PSICOPATOLOGIA INFANTIL

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PSICOPATOLOGIA INFANTIL
La conducta sea normal o anormal, debe ser entendida en un contexto evolutivo, desde la etapa evolutiva en la
que esta inmersa el niño; por tanto, los conocimientos de la psicologÃ−a evolutiva son primordiales para
establecer la anormalidad o no de una determinada conducta infantil.
Algunas conductas problemáticas son caracterÃ−sticas de una etapa particular del desarrollo y parecen ser
transitorias. Los problemas corrientes del desarrollo pueden reflejar la exageración de ciertas conductas
propias de la edad o una transición difÃ−cil desde un estadio del desarrollo al siguiente.
La investigación y la practica infantil están complicadas por un conjunto de factores que influyen en la
definición del problema, su curso y las decisiones terapéuticas que se puedan tomar: edad cronológica
del niño, su nivel de desarrollo cognitivo y social, su ambiente familiar, cultura a la que pertenece, sexo, etc.
La conducta del niño esta en dependencia de esos factores, no se puede considerar de forma aislada.
Factores de riesgo principales:
En lÃ−neas generales, las influencias que afectan al crecimiento y desarrollo de un niño comprenden
factores biológicos, psicológicos y sociales. El comportamiento será el resultado de la interacción mutua
de esas influencias. Esquemáticamente:
• Influencias biológicas :
• Influencias genéticas.
• Influencias biológicas no genéticas.
• Temperamento
• Influencias psicosociales :
♦ Estructura familiar
♦ Origen étnico y estatus socioeconómico.
♦ Influencia de los compañeros y estatus socioeconómico
♦ Influencias del aprendizaje
Principales problemas del desarrollo
En primer lugar veremos los problemas más usuales que se pueden presentar en las distintas etapas del
desarrollo:
• Etapa de lactante
• El niño difÃ−cil. Para algunos autores los niños activos, irritables, que lloran frecuentemente,
difÃ−ciles de tranquilizar, de reacciones intensas, lentos en adaptarse a cambios en los hábitos rutinarios,
irregulares en su funcionamiento biológico, etc., tendrÃ−an mayores posibilidades de desarrollar
posteriormente problemas conductuales, todo ello modulado por la repuesta de este temperamento de los
padres.
• Problemas de vinculación: la calidad del vinculo parece que correlaciona con la habilidad posterior para la
solución de problemas por parte del niño, la mayor o menor competencia con los compañeros y la
disposición para cumplir con las demandas maternas.
• Primera infancia y edad preescolar
• Independencia y desafió: es una etapa en la que resulta tÃ−pico el desafió, desobediencia y negativismo
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de los niños cuando los padres intenta establecer linitos a las independencias del niño. En resumen
problemas derivados de la disciplina. Se sabe que a estas edades las órdenes de los padres se asocian a un
incremento de la no obediencia por parte de los niños y que estos siguen las instrucciones más ante
sugerencias que tras un orden o prohibición. Cuantas menos situaciones conflictivas se producen más
conductas obedientes se desarrolla.
• Comportamiento agresivo: los patrones de comportamiento agresivo tiende a perdurar a lo largo del periodo
preescolar y los primeros años escolares.
Este tipo de conducta, en general, va declinando con la edad al aprender conductas mas adaptativas, como la
negociación o guardar turnos, para conseguir objetivos. Otra cosa son los ataques coléricos agresivos, no
provocados o sin finalidad instrumental, los cuales si podrÃ−an ser precursores tempranos de problemas
sociales más graves.
• Retraimiento social: aunque existen pocas pruebas que vinculen claramente una baja frecuencia de
interacción en la etapa preescolar como la desadaptacion social posterior, si esta claramente establecido
que los niños impopulares entre sus compañeros en la escuela elemental tienden a tener problemas en la
etapa adulta. Este tipo de conducta se relaciona con inhibición, miedos y ansiedad.
• Edad escolar
• Problemas escolares: los problemas escolares tienden a ser bastantes generalizados y suelen abarcar
problemas de aprendizaje y rendimiento (lectura, escritura, etc.), problemas de atención (distrabilidad) y
comportamientos e irregularidades en las relaciones con los compañeros y los maestros.
Existe acuerdo en que los problemas escolares de conducta ( niños perturbadores , inquietos , no
cooperativos , violentos , etc.) y rendimiento tienden a covariar , se asocian a alteraciones familiares ( divorcio
, crisis económicas , eventos estresantes , escasa presión para triunfar en la escuela , etc.) y son mas
comunes en los varones.
• Problemas con los compañeros: los problemas escolares, familiares y con los compañeros tiende a
asociarse. Distintos aspectos de la socialización se facilitan por los intercambios producidos en el grupo de
niños de la misma edad. También existen datos que vinculan positivamente el éxito con los
compañeros, la adaptación psicológica y el rendimiento académico a lo largo de los años de la
escolaridad. La impopularidad se asocia a falta de habilidades sociales.
Existen dos clases de niños impopulares, los ignorados o desdeñados que suelen mostrarse vergonzosos,
retraÃ−dos e inadecuados en su forma de jugar y los rechazados que tiende a incurrir en conductas
inadecuadas, perturbadoras y agresivas.
Se analizara de manera breve los principales trastornos de la infancia:
RETRASO MENTAL
Las definiciones de retraso mental han seguido dos criterios:
• psicometrico-estadistico, basado en la posibilidad que ofrecen los test de inteligencia para evaluar de forma
fiable y predictiva el funcionamiento intelectual.
• Conducta adaptativa, basada en la capacidad para adaptarse a entorno, la cual no tiene porque correlacionar
necesariamente con las puntuaciones en los test de inteligencia.
La APA en los DSMs define los sÃ−ntomas esenciales de este trastorno en : 1) capacidad intelectual general
muy por debajo del promedio , que se acompaña de 2) un déficit o deterioro significativo de la capacidad
adaptativa , y con 3)un comienzo antes de los 18 años.
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El criterio 1 se define como un CI igual o inferior a 70, obtenido mediante un test de inteligencia administrado
de forma individual (Habitualmente las escalas de Wechsler-WISC-R). El criterio 2 se define en función de
la eficacia que muestra la persona en determinadas áreas de su comportamiento, como habilidades sociales,
comunicación y habilidades para resolver problemas cotidianos, independencia personal y responsabilidad
social en relación a su edad y grupo cultural.
Hay que tener en cuenta que un, aunque un CI permanezca mas o menos estable, la capacidad adaptativa
puede mejorarse con intervenciones adecuadas respecto a motivación, aprendizaje y oportunidades
vocacionales y sociales.
Como sÃ−ntomas conductuales asociados mas frecuentes se incluyen la pasividad, dependencia, baja
autoestima, baja tolerancia a la frustración, agresividad, pobreza en el control de estÃ−mulos y conductas
estereotipadas, automutilantes y autoestimulantes.
El curso del retraso mental esta en función de los factores biológicos subyacentes que lo han provocado y
también de factores ambientales. Estos últimos factores hacen referencia a las oportunidades educativas,
estimulación ambiental, la planificación, y ejecución del trato que se le dispense, etc.
De esta forma con una influencia ambiental óptima el funcionamiento del sujeto puede mejorar, pero con una
influencia ambiental nociva se puede deteriorar. En cuanto a complicaciones, los sujetos con retraso mental
tienen mas probabilidades de desarrollar trastornos generalizados del desarrollo, trastorno por déficit de
atención con hiperactividad, estereotipias, reacciones de adaptación y sobre todo epilepsia (siendo mas
elevada su probabilidad de aparición con la mayor gravedad del retraso mental).
En función del nivel de gravedad se distingue 4 tipos de retraso mental:
• Leve (CI de 50-55 a 70) reúne al 85% de los afectados, la mayorÃ−a presenta una etiologÃ−a
somática conocida y son considerados en relación a factores socio-familiares y culturales.
• Moderados (CI de 35-40 a 50-55), constituye el 10% de los afectados.
• Grave (CI de 20-25 a 35-40)
• Profundo (CI por debajo de 20-25)
Un intervalo de CI entre 71 y 84 es considerado como una capacidad intelectual limite.
El retraso mental es un fenómeno de etiologÃ−a multifactorial, siendo varios los factores orgánicos y
ambientales que pueden ser causa del trastorno, sin olvidar que muchas veces pueden ser consecuencia de los
efectos combinados de varios factores.
Los factores etiológicos mas frecuentes son los siguientes:
• Factores genéticos:
♦ Aberraciones cromosomitas.
♦ Anormalidades de genes especÃ−ficos.
• Retraso mental cultural-familiar.
• Factores ambiéntales
• Factores prenatales :
♦ Bajo peso al nacer
♦ Diabetes
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♦ Infecciones maternas
♦ La sensibilización del Rh a partir del segundo embarazo.
• Factores perinantales :
• Anoxia o hipoxia
• Traumatismo mecánico
• Prematuridad
• Infección
♦ Factores posnatales: Los más señalados son la malnutrición, infecciones, venenos,
traumatismos, etc. Por ultimo se puede citar algunos factores ambientales de Ã−ndole más
psicológico-educativos como la falta de medios y materiales en el hogar para promover el
aprendizaje, bajas expectativas de éxito, falta de estimulación del niño durante su
desarrollo, etc.
TRASTORNO GENERALIZADO DEL DESARROLLO: AUTISMO
El autismo infantil es una forma de psicopatalogia de la infancia caracterizada por déficit conductuales
severos y generalizados y la presencia de un exceso de conductas extravagantes.
Entre las caracterÃ−sticas conductuales generales de estos niños se puede citar la incapacidad para
desarrollare interacciones con los demás : el retraso en la adquisición de lenguaje y la naturaleza no
comunicativa del habla si esta llega a desarrollarse , junto con ecolalia e inversiones pronominales ;
actividades de juego repetitiva y estereotipadas ; un deseo compulsivo de mantener la invariabilidad del
entorno ; alta frecuencia de conductas autoestimuladotas , que es el tipo de actividad preferida por los autistas
e interfiere notablemente con la adquisición de nuevas conductas ; conductas autolesivas ; afectividad
aplanada o inapropiada ; carencia de imaginación , pero buena memoria mecánica y apariencia fÃ−sica
normal ; etc. Junto a estos déficit es frecuente observar algunas habilidades restringidas muy bien
desarrolladas, sobre todo en música, matemáticas o mecánicas.
En los DSMs el autismo se engloba en la categorÃ−a de “Trastorno generalizados del desarrollo”. El autismo
seria la forma más severa y prototÃ−pica de TGD. Los niños que presentan sÃ−ntomas de TGD pero no
los criterios especÃ−ficos del trastorno autista reciben el diagnostico de “TGD no especifico”.
Estos trastornos se encuentran frecuentemente asociados a otras alteraciones como retraso mental,
comprensión del significado del lenguaje y del habla, postura y movimientos, trastornos de la ingesta y del
sueño y repuestas adecuadas a estÃ−mulos sensoriales.
Los casos que cumplen las condiciones del TGD pero no la de autismo son lo más frecuentes de la
población general.
En la actualidad se desconoce la etiologÃ−a que subyace al autismo, centrándose la investigación actual
fundamentalmente en dos mecanismo fundamentales:
• Déficit y anomalÃ−as cognitivas.
• Déficit biológicos.
TRASTORNOS ESPECIFICOS DEL DESARROLLO
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Se definen como una serie de trastornos del desarrollo infantil caracterizados por 1) un desarrollo inadecuado
de habilidades concretas (relacionadas con el lenguaje aprendizajes académicos o coordinación motora) y
2) ausencia de una etiologÃ−a que muestre trastorno fÃ−sico, alteración neurológica, retraso mental global
o privación ambiental severa.
Para el diagnostico de este tipo de trastorno se utilizan pruebas estandarizadas, administradas de forma
individual, que miden tanto el nivel de desarrollo de la habilidad deficitaria como la capacidad intelectual
general del niño, ya que para realizar el diagnostico debe existir una falta de correspondencia entre ambas,
en el sentido de que el déficit de la primera no pueda ser explicado por el nivel de funcionamiento general.
Los trastornos especÃ−ficos de esta categorÃ−a se pueden clasificar como sigue:
• Trastornos especÃ−ficos del habla :
♦ Trastorno del desarrollo de lenguaje receptivo: el déficit fundamental es una alteración
especÃ−fica en el desarrollo de habilidades de comprensión del lenguaje. la capacidad del
niño para comprender el lenguaje es significativamente inferior a otras habilidades como
motricidad y capacidad cognitiva no verbal.
El déficit puede afectar las siguientes áreas de la comprensión: vocabulario, unidades gramaticales,
secuencias de palabras, discurso y aspectos relacionados con el uso de lenguaje.
• Trastornos del lenguaje expresivo: Existe un déficit especÃ−fico en el desarrollo de la habilidades
de expresión verbal. Los déficit pueden afectar distintas áreas del lenguaje productivo, desde el
vocabulario y la gramática hasta los aspectos pragmáticos del discurso y del leguaje.
• Trastornos del desarrollo en la articulación: consiste en un fracaso persistente en la articulación
correcta de los sonidos del lenguaje hablado, a una edad en la que no deberÃ−a presentarse.
• Trastornos de habilidades académicas: la inter relación entre trastornos de aprendizaje y del lenguaje es
tan estrecha que la delimitacion de los mismos es un tema que suscita debate. Hay que tener en cuenta que
es más probable que losa distintos subtipos de trastornos de lenguaje y aprendizaje se presenten juntos que
de forma aislada.
Por tal motivo, en la práctica, una vez establecida la existencia de un trastorno, es necesario evaluar la
presencia de otros trastornos del área lenguaje/aprendizaje.
Hay que diferenciar entre dificultades especÃ−ficas del aprendizaje y el fracaso escolar. El niño con
dificultades de aprendizaje no cuenta con los medios neuropsicologicos adecuados para rendirán la
escolaridad, mientras que el que fracasa cuenta con estos medios pero no lo utiliza por dificultades de
adaptación emocional o motivacional.
Las dificultades de aprendizaje pueden ser precedidas por algunos signos precursores como dificultades del
lenguaje, mala asimilación del esquema corporal, inversión de trazos, torpeza motriz, dificultad perceptiva
visual o auditiva, etc.
Es bueno hacer un diagnostico precoz ya que asÃ− se puede aprovechar el periodo preeescolaer para que el
niño adquiera o complete las habilidades necesarias para la escolarización.
El DSM distingue tres subcategorÃ−as de trastornos de habilidades académicas:
• El trastorno del desarrollo en el calculo aritmético (déficit marcado en el desarrollo de habilidades
aritméticas).
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• Trastorno del desarrollo en la escritura (déficit marcado en el desarrollo de las habilidades de escritura).
• Trastorno del desarrollo en la lectura. Este último es el más común y consiste en un déficit notable
en el desarrollo de la habilidades para conocer las palabras y comprender el texto que se lee.
La lectura oral se caracteriza por ser lenta y por omisiones, distorsiones, sustituciones de palabras y
aparición de bloqueos. A este trastorno se le conoce con el nombre de “dislexia”. Se detectan déficit
perceptivos visuales en alrededor de un 10% de los casos.
Trastornos de las habilidades motoras: En este apartado se incluye el trastorno del desarrollo en la
coordinación, cuya sintomatologÃ−a esencia consiste en un notable déficit en el desarrollo de la
coordinación motora.
En los niños mas pequeños se puede observar torpeza motora y retraso en el desarrollo de los hábitos
motores básicos y en los niños mayores dificultades en diversas conductas motoras como manipulación
de rompecabezas, construcción de modelo a escala, juego de pelota, dibujo y escritura.
TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION CON HIPERACTIVIDAD.
La sintomatologÃ−a esencial de este trastorno consiste en:
• Falta de atención
• Impulsividad
• Hiperactividad
Los niños que lo padecen generalmente presentan alteraciones en algunas de estas áreas, aunque en grados
diferentes. Este trastorno se manifiesta en muchas situaciones, como el hogar, escuela, trabajo u otras
situaciones sociales y su intensidad puede variar en cada caso.
Los sÃ−ntomas empeoran en aquellas situaciones que requieren atención sostenida, como escuchar un
profesor en la clase, atender en una reunión, hacer ejercicios en clase o hacer deberes en casa. Los signos del
trastorno pueden ser mÃ−nimos o no aparecer cuando el niño recibe apoyo o reforzamiento con frecuencia ,
o esta sometido a un control muy estricto o se encuentra en un lugar nuevo , o en una situación que requiera
el contacto persona a persona.
Hay una falta de persistencia en las tareas, que impide su finalización y una desorganización y
desestructuracion en la forma de realizar los trabajos. El niño a menudo da la impresión de que no esta
escuchando o que no ha oÃ−do lo que se le ha dicho. El trabajo es sucio y descuidado y se realiza de forma
impulsiva y desorganizada, hay una emisión de respuestas precipitadas antes de que se acaben de formularse
las preguntas, comentarios fuera de lugar, no esperan al turno en las tareas de grupo, no acaban de escuchar
las directrices de una tarea antes de inicializarlas, interrumpen al profesor durante la exposición de la
lección, o interrumpen o hablan con otros niños durante las horas de clase.
Hay en permanecer sentados, dan saltos, corren a través de la clase, molestan a los compañeros,
manipulan objetos, se retuercen y mueven continuamente en el asiento, etc. Existe una incapacidad para seguir
las peticiones o las instrucciones, cambios frecuentes de una actividad no acabada a otra, interrupción o
intrusión en la actividad de otros miembros de la familia y una conducta propensa a los accidentes.
Las caracterÃ−sticas citadas anteriormente son en parte dependientes de la edad del sujeto. En niño de edad
preescolar destaca una gran hiperactividad. En los niños mayores y en los adolescentes los sÃ−ntomas más
tÃ−picos son el malestar y la impaciencia más que la hiperactividad motora explicita.
El TDAH se engloba dentro de una categorÃ−a mas general “Trastornos de conducta perturbadora”. Dentro
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de esta subclase general se han especificado tres sÃ−ndromes superpuestos:
• El TDAH
• El negativismo desafiante
• El trastorno de conducta
Distintos estudios han demostrado la alta covariacion de estos tres trastornos.
El diagnostico de TDAH requiere una alteración que aparezca antes de los 7 años y que persista un
mÃ−nimo de 6 meses (duración mÃ−nima de los sÃ−ntomas).
La sintomatologÃ−a asociada incluye baja autoestima, labilidad emocional, baja tolerancia a la frustración y
temperamento irascible. El fracaso académico es caracterÃ−stico en muchos niños con este trastorno.
Estos niños son más propensos a desarrollar sÃ−ntomas de negativismo desafiante, trastornos de conducta
y trastornos especÃ−ficos de desarrollo. También se puede observar enuresis y la encopresis funcional.
La hiperactividad es un problema relativamente común, al menos entre los niños de nivel escolar primario.
La tasa de prevalecÃ−a estimada en los niños de edad escolar va de 3 al 5%. El trastorno es entre 6 y 9
veces mas frecuentes en niños que en niñas.
Los niños hiperactivos son claramente niños con mayor riesgo de trastornos psiquiátricos posteriores,
fundamentalmente de tipo social. Con frecuencia, el negativismo desafiante o el trastorno de conducta acaban
apareciendo en niños con TDAH. Entre los que presentan trastornos de conducta, hay un numero
significativo ce casos que se desarrollan trastornos relacionados con drogas y trastorno antisocial de la
personalidad durante la vida adulta.
CONDUCTA ANTISOCIAL
Dentro de la conducta antisocial se engloban dos trastornos, el negativismo desafiante y el trastorno disocial o
de conducta.
El negativismo desafiante se puede conceptualizar como una forma leve del trastorno de conducta, donde los
sÃ−ntomas (negativismo, hostilidad y desafió) no suponen una violación importante en los derechos
fundamentales de los demás.
El trastorno disocial, consiste en un patrón persistente de conducta en el que se violan los derechos básicos
de los demás y las normas sociales apropiadas a la edad, tanto en el hogar, escuela, comunidad o
compañeros. La agresión fÃ−sica es bastante frecuente. Estos niños o adolescentes inician la agresión y
pueden ser fÃ−sicamente crueles con otra gente o con animales y con frecuencia destruyen de forma
deliberada la propiedad de los demás, incluyendo prenderle fuego.
En cuanto a la sintomatologÃ−a asociada, se puede observar un uso regular del tabaco, bebidas alcohólicas,
drogas o fármacos no prescritos medicamente y una conducta sexual de comienzo muy temprano en
relación al grupo de niños de su medio. El niño puede no preocuparse de los sentimientos, deseos y
bienestar de los demás, como lo muestra su conducta desaprensiva, sin sentimientos apropiados de culpa o
remordimiento. También pueden delatar a sus compañeros, acusándolos de fechorÃ−as que no han
hecho. Hay una baja autoestima. Son frecuentes los sÃ−ntomas de ansiedad y depresión, que pueden
justificar diagnósticos adicionales.
El rendimiento académico, particularmente en la lectura y en otras actividades verbales, a menudo esta por
debajo del nivel esperado en función de la inteligencia y de la edad y puede justificar el diagnostico
adicional de trastorno especifico de desarrollo. Las dificultades de atención, la impulsividad y la
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hiperactividad son frecuentes, especialmente en la niñez y pueden justificar el diagnostico adicional de
TDAH.
Problemas auditivos
• Para una mayorÃ−a de sordos profundos y severos, los resultados son extremadamente bajos:
lenguaje pobre y mal estructurado, habla ininteligible para oyentes no acostumbrados, imposibilidad
de entender textos escritos, nivel escolar y cultural escaso, sentimientos de fracaso y frustración.
Acaso no se puede conseguir mas (lo que dudo) pero estoy seguro que aquello dista mucho de los
objetivos de normalización que se dan a si mismo los defensores estrictos del oralismo pura para
todos.
• Los casos de éxito del oralismo (buen dominio del lenguaje, habla inteligible por cualquiera, nivel
escolar y profesional de acuerdo con las posibilidades del sujeto) sigue siendo el fruto de una
educación privilegiada en la cual el esfuerzo de muchos años de padres y educadores raya en el
preceptorado individual e intensivo.
• Aun en estos casos, la comunicación sigue siendo un problema delicado: la lectura labial cansa
rápidamente al sordo y esta sujeta a unas condiciones óptimas de intercambio (dialogo frente a
frente).
• La utilización exclusiva del lenguaje oral como medio de comunicación y de información
mantiene al sordo en posición de inferioridad comunicativa permanente y de dependencia de los
demás.
• La lentitud de adquisición del lenguaje oral (en sordos profundos y severos, incluso con educación
muy precoz y buena inteligencia, no cabe esperar un nivel real de conversación elemental antes de
los 6 o 7 años) impide que se produzca una comunicación afectiva fluida entre padres y niños en
momentos crÃ−ticos para la formación de su personalidad.
• Algunos niños no verbales pero oyentes, a pesar de varios años de reeducacion no acceden a un
mÃ−nimo de comunicación oral: sin embargo necesitan poder comunicar con rapidez y eficacia
mensajes completos y personales.
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