LA SERRA DE TRAMUNTANA PATRIMONIO MUNDIAL ESPACIO VIVO Mallorca es la isla principal del archipiélago balear situado en el mar Mediterráneo Occidental y tiene una extensión de 3.640 Km2. En los últimos 50 años se ha convertido en el principal destino turístico de Europa aunque actualmente combina la conservación del legado natural e histórico con la modernidad que necesitan sus habitantes y visitantes. Con un 40% de territorio protegido, la naturaleza nos ofrece paisajes intactos. Sus 550 Km de costa albergan desde calas vírgenes hasta los largos arenales o bosques y acantilados que caen hacia el mar. El legado artístico y cultural nos ofrece también experiencias inolvidables. La capital Palma es una ciudad cosmopolita abierta al mar. Por supuesto la oferta de alojamiento es la más completa y variada de cualquier destino turístico. Mallorca no puede explicarse, sólo la experiencia nos puede dar una idea de su dimensión. Una media de 7 millones de visitantes anuales con una población permanente de cerca de 1 millón deberían asustarnos o hacer dudar de su sostenibilidad…. Por si alguien decía que era una isla “madura” u obsoleta… La UNESCO declaró la Serra de Tramuntana Patrimonio Mundial como Paisaje Cultural el 27 de junio de 2011. SERRA DE TRAMUNTANA Es una cordillera de 90 Km de longitud por 15 de ancho y supone el 22% de la superficie de la isla: 30.745 Ha de zona núcleo más 78.600 de zona de amortiguamiento (52.000 terrestres y 26.000 marítimas). Está formada por 19 municipios y con una población sólo de 8.000 personas en la zona núcleo y unas 50.000 en la de amortiguamiento. Es muy importante destacar la figura de paisaje cultural. Según el Convenio Europeo del Paisaje, por Paisaje se entenderá cualquier parte del territorio tal como la percibe la población y su carácter es el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos. Para entender la declaración de la Serra es indispensable entender lo que más ha valorado la UNESCO que es la huella humana sobre este territorio. Si analizamos los criterios que demostraron el Valor Universal Excepcional que exige la UNESCO destacan dos entre otros: las construcciones de piedra en seco y las canalizaciones de agua. Es un ejemplo excepcional de paisaje agrícola mediterráneo por su peculiar combinación de sistemas hidráulicos aplicados al regadío de origen islámico para el cultivo de huertas y cítricos. A ello se añaden zonas de secano especialmente de olivares junto con una intensa transformación del medio natural en base a la construcción de bancales en las laderas para posibilitar estos cultivos. Hay que destacar que el 95% de este territorio está en manos privadas tanto las superficies agrícolas como los espacios naturales. Cuenta las máximas figuras de protección pero nuestro reto es: No tan sólo mantener este territorio sino mejorar esta actividad humana que tanto ha valorado la UNESCO. Es un territorio vivo y dinámico. No podemos caer en el error de considerarlo como un patrimonio estático. Este es el principal reto de nuestra gestión. Por desgracia la agricultura es residual (incluso más que en el resto de la isla) y en muchos casos se mantiene por pequeños propietarios que tienen otras profesiones. La rigurosa protección es necesaria pero a veces frena el desarrollo y mantenimiento de este paisaje. Logo Serra Tramuntana Nuestro empeño en transmitir este mensaje empieza por el diseño del logo el cual refleja nuestros objetivos. Cada color tiene una significación especial y se entiende como una cordillera encadenada que refleja que sus elementos están interconectados. Cada parte no es entiende sin las demás. Por esto estos 5 elementos NATURALEZA, ECONOMIA, PATRIMONIO, CULTURA Y TURISMO reflejan los puntos donde hay que actuar siempre considerándolos de forma transversal. El Plan de Gestión pretende dar un paso en firme hacía estos fines teniendo en cuenta nuestro entorno económico y social. Es un plan estratégico de futuro y sólo dará resultados si consigue la máxima implicación de todos: sector público y privado (agentes económicos y sociales). La estructura del Plan de gestión es la siguiente: 1- Comunicación y participación. 2- Desarrollo económico. Sector primario y turismo. 3- Educación, formación e investigación. 4- Patrimonio. 5- Gestión de visitantes. En total supone unas 170 acciones concretas aunque en función de los presupuestos y de la implicación conseguida irá variando. En la comunicación destaca la señalítica en Mallorca y nuestra página web. Va dirigida tanto al residente como al visitante y nuestra relación directa con la población de la Serra y los sectores más relevantes es un eje básico. El desarrollo económico es la clave del futuro de la Serra. La interconexión del sector primario con el terciario es la única posibilidad de conseguir las aspiraciones de los agentes implicados. La única solución para afrontarlo es ayudar a “crear producto” con ejemplos como indicaciones geográficas del aceite, vinos, frutas etc a través de nuestro logo. Defender los productos de proximidad porque son mejores y porque son “patrimonio mundial”! La educación es la base para que la actitud de todos hacia lo que supone la Serra sea entendida adecuadamente y tenemos programas de aplicación del manual educativo de la UNESCO “El Patrimonio Mundial en Manos de los Jóvenes” El mantenimiento, recuperación y protección del patrimonio de la Serra precisa la implicación de todos y en parte depende del éxitos de las demás acciones. Las zonas forestales y agrícolas necesitan cuidado y no basta que estén “verdes”. La gestión de visitantes es simple y complicada a la vez y requiere determinar los equilibrios necesarios teniendo en cuenta la estacionalidad turística y las afluencias de fin de semana de los residentes en la isla. El TURISMO requiere un enfoque especial aunque también sea transversal. La clave está en conseguir la implicación o compromiso para que el ingreso del turismo (80% del PIB de Baleares) recompense a la Serra por lo que aporta a la imagen turística de Mallorca. A pesar de voces críticas sobre el impacto del turismo en nuestra isla, especialmente en la Serra de Tramuntana, podemos decir que cumplimos en gran medida el manual de la UNESCO Gestión del Turismo en Sitios del Patrimonio Mundial y el de EUROPARC Carta Europea del Turismo Sostenible en los Espacios Protegidos. De ello destacamos dos aspectos básicos: -Es necesario que la población pueda influir en las decisiones del desarrollo turístico y se vea beneficiada de sus beneficios. - El impacto del número de turistas sobre el espacio no es lineal sino curvilíneo. No hay que olvidar que de los más de 100 años de historia del turismo en Mallorca, la Serra es pionera al haber albergado a los primeros y más ilustres visitantes: Chopin, Archiduque Luis Salvador, Robert Graves, etc. Turismo de naturaleza Aunque la mayoría identifican turismo de la Serra con turismo de naturaleza debemos tener muy claro que independientemente del alojamiento la inmensa mayoría de turistas que visitan Mallorca por lo menos efectúan una visita a la zona. También es cierto que la promoción turística de Mallorca utiliza símbolos de la Serra para la imagen del destino. En cuanto al turismo que va a la Serra (alojándose o no en ella) por su naturaleza y entorno podemos distinguir varios grupos: - Paseantes. Pueblos y alrededores. - Caminantes. Senderismo - Alta montaña. Deporte escalada, barrancos etc. Estos tres grupos en casos pueden ir con una misma promoción y en casos no. Lo relevante es su alto grado de fidelización. Los retos de este turismo están en tener en cuenta la idiosincrasia de la Serra al intentar adaptar modelos de gestión de otros sitios. Al hecho de que la mayoría de espacios son privados se le suma un gran número de pequeñas propiedades y un entorno normativo que dificulta la creación de producto por parte de los mismos. RETOS PARA EL FUTURO Ser patrimonio mundial, como indica la misma palabra, supone que nuestro territorio ya no es sólo nuestro. Nuestro mérito está en haberlo conservado hasta hoy pero el mismo concepto de paisaje cultural supone algo dinámico, vivo, con el hombre en el centro de todo. En un sitio como Mallorca tener la Serra de Tramuntana es un privilegio y los que hemos nacido y vivido en esta actividad ligada al agua y a la tierra el sentido de responsabilidad es todavía mayor. Queremos concluir con dos grupos de palabras: Implicación y compromiso de todos necesarias para lograr justicia y compensación para poder mantener este tesoro como un espacio vivo.