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La Plata, martes 27 de septiembre de 2005
Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del Diario Hoy en la Noticia
Trama URBANA
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HORROR EN CITY BELL
Entraron en la casa de una mujer de
66 años y la violaron durante dos horas
El ataque ocurrió el 19 de septiembre, aunque recién trascendió ayer. La víctima fue sometida por tres encapuchados y estuvo internada con graves
heridas. El personal de la comisaría Décima ubicó a los supuestos autores. Ayer se hicieron tres allanamientos. Y fueron detenidos. Vivían en la zona
Es sabido que los abuelos de todo el país, no
solamente de La Plata, son víctimas de brutales
asaltos y engaños. Pero lo que le sucedió en City
Bell a una mujer de 66 años superó todos los
límites: tres encapuchados rompieron la puerta de
su casa a patadas, entraron con pistolas y
revólveres y la violaron reiteradas veces, durante
dos horas. No se llevaron absolutamente nada,
simplemente porque no había. La víctima sufrió
lesiones gravísimas que la retuvieron en un hospital durante dos días. Por suerte, la policía trabajó
intensamente para ubicar a estos delincuentes.
Ayer allanó tres domicilios cercanos al lugar del
hecho y demoró a los supuestos responsables.
COMENZO EL DEBATE
Juzgan el crimen
de una niña
El asesinato de una niña de
12 años, cuyo cuerpo fue hallado
colgando de una viga con una
soga al cuello para simular un
suicidio, comenzó a ser ventilado
ayer en audiencia oral y pública
por la Sala IV de la Cámara penal
platense. El debate por el
macabro crimen de Marilú Rosa
está a cargo de la Cámara porque
se produjo el 10 de abril de 1998,
antes de la reforma procesal.
La Sala IV -Carlos Ocampo, María
Elia Riusech y Sara Rodríguezjuzga a la hermana de Marilú,
Silvana Rosa y al marido de ésta,
Miguel Mendoza. La defensa
insistió con la tesis del suicidio.
La noche del 19 de septiembre
se había cortado la luz en la zona
donde vive la víctima. Le
rompieron la puerta a patadas
No sólo los comprometen testigos clave.
Durante los procedimientos se secuestraron las
ropas y las capuchas que usaron en el momento
del ataque, detallaron fuentes de la investigación.
Este incalificable episodio ocurrió a última hora
del 19 de septiembre pasado, aunque recién
trascendió ayer. Una mujer de 66 años, cuya identidad se reserva, dormía en su casa, ubicada en un
asentamiento que se formó no hace mucho en la
zona de 141 y 475. Aquella noche se había cortado la luz. Y la zona estaba sumida en la más absoluta penumbra. Al amparo de la oscuridad, los tres
hombres destrozaron la puerta de la vivienda de la
víctima a patadas y la arrancaron del sueño a los
gritos. “Le hicieron de todo”, contó un pesquisa,
resumiendo con esas pocas palabras la espantosa
odisea que padeció la señora y que duró, aproxi-
sLAS CLAVES
Igual habría muerto
) por los golpes
Los autopsiantes dijeron
que, si bien la mujer
murió por asfixia, igual
habría fallecido por los
golpes que presentaba
en la cabeza.
Secretos a voces
) en el barrio
En el barrio se sabían dos
cosas sobre Noelia: que
en dos frascos de aceitunas
guardaba sus monedas,
y que había vendido un
terreno en 20 mil pesos.
Indefensa: 1,52
) de talla y 40 kilos
Se valoró, como agravantes,
la “notoria indefensión”,
por su condición de
mujer y además por
su desarrollo óseo y
muscular regular.
Una investigación intensa. Estuvo a cargo de los hombres de la 10ª, al mando de Héctor Camerini
madamente dos horas. Los tres portaban
revólveres y pistolas y cubrían sus rostros con
capuchas, aunque en determinado momento
dejaron ver sus rostros. Sin embargo, quizá por el
shock, o probablemente porque nunca los había
visto, la víctima nunca supo -hasta hace unos díasque los hombres que la estaban sometiendo vivían
a unos 100 metros de su casa. Lo concreto es que,
cuando se cansaron de maltratar a la desvalida
mujer, los delincuentes se retiraron.
No quedan dudas de que algunos vecinos
debieron haber escuchado los desgarradores gritos
de auxilio de la abuela, pero nadie llamó a la
policía. El personal de la Décima supo del caso al
día siguiente, cuando la mujer llegó gravemente
Un acusado le echó la culpa al
otro. Pero mentía: varios de sus
cabellos aparecieron en la mano
de la víctima. La mujer fue atada
con cables. Murió ahogada con
un pañuelo dentro de la boca.
Le robaron monedas y golosinas
El Tribunal Oral en lo Criminal 1
de La Plata condenó a la pena de 14
años de prisión a Alfredo Martínez
(30) y Marcelo Lombardo (29), por
haber asesinado a la dueña de un
quiosco, tras haberla sometido a feroces golpes y maniatado con cables en sus pies y en sus manos.
Como Martínez había sido visto
por unos ocasionales clientes, le
echó la culpa a su cómplice. Los
detalles de su relato permitieron
hallar el arma, la ropa ensangrentada, y los elementos robados: un
gran frasco de vidrio con monedas,
tres chocolates y dos alfajores.
Pero Martínez cayó en el laboratorio pericial. Se probó que eran
suyos los pelos hallados en la mano
de la quiosquera.
Los jueces del TOC 1 -Patricia de
herida al hospital San Roque. Desde ese momento,
los agentes al mando del capitán Héctor Camerini,
junto a los de la DDI La Plata, se pusieron a buscar pistas y testigos que les permitieran identificar
a los autores. Y los consiguieron. “Hasta los apodos”, detalló un vocero. Ayer, la jueza Inés
Garmendia libró las tres órdenes de allanamiento
solicitadas por el fiscal Tomás Morán, y el personal de la Décima trabajó durante cuatro horas en el
asentamiento, hasta atrapar a los tres sujetos, de
28, 30 y 32 años. No encontraron las armas, pero
sí las prendas que los incriminarían. No se sabe
aún si tienen antecedentes. Quedaron alojados en
la comisaría Primera de Berisso, y hoy serán indagados en los tribunales de La Plata.
Fiscal. Rubén Sarlo lleva
adelante la parte acusatoria
Condenados por golpear
y asfixiar a una quiosquera
Tribunal Oral 1. Saraví Paz, De la Serna y Labombarda
la Serna, Guillermo Labombarda y
Samuel Saraví Paz-, dieron por probado que el crimen se cometió el 7
de febrero de 1999, en el interior
del quiosco de calle Belgrano Nro.
646, en la localidad de San Miguel
del Monte.
Su titular Noelia Esther Cavallero
“fue abordada por dos sujetos,
quienes la desapoderaron ilegíti-
mamente de un frasco de vidrio
con monedas de un peso y mercadería propia del giro comercial del
local”, destacaron los magistrados.
En el juicio, se acreditó que la
mujer fue golpeada en la cabeza y
en su boca fue introducido un pañuelo. Asfixia por sofocación fue la
causal de la muerte.
Los autopsiantes dijeron que la
mujer era de una contextura física
pequeña (1,52 de talla y 40 kgs de
peso). “Tenía las piernas flexionadas sobre los muslos, ambos tobillos atados con un cable eléctrico
blanco dando dos vueltas en sus
muñecas. En la cara otro cable
ataba un buzo embebido en sangre que cubría la cabeza. Y ajustaba la boca, con un género en su
interior”.
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