¡Si conocieras el Don de Dios!... (Jn 4,10)

HERMANAS DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN
Hoja informativa sobre la Espiritualidad de Santa María Rosa Molas y Vallvé
N°95
Noviembre
2015
¡Si conocieras el Don de Dios!... (Jn 4,10)
Estas son las palabras que Jesús
dirige a la samaritana en ese
hermoso encuentro de medio
día en el pozo.
Encuentro transformante, encuentro de consolación.
Jesús interpela a la mujer que
se asombra cuando Jesús se
presenta como el agua viva.
Si conocieras el Don de Dios,
si conocieras quién te pide de
beber…
Los dones de Dios, sus regalos
están siempre delante de nuestra mirada. Dios en todo momento está buscando sorprendernos con sus detalles. Pero
tantas veces, nuestra mirada y
corazón se cierran a la novedad de Dios por estar atados a
nuestros esquemas al igual que
la samaritana “el agua solo
puede venir del pozo”. Dios
rompe nuestros esquemas, supera nuestros deseos, interpela nuestra búsqueda.
Así son los regalos de Dios,
sus dones.
Él siempre tiene la iniciativa,
se hace el encontradizo, el
necesitado. Despierta en nosotros el gozo de descubrirle,
de abrir nuestras manos para
acogerle y de ofrecerlo gratuitamente como lo hemos recibido de él.
También María Rosa acogió el
don de Dios, su agua viva de
consolación y se comprometió a compartirla con los más
necesitados para darle vida en
la Iglesia a través de sus obras.
MARIA ROSA MOLAS. Mujer de
Dios, de oración, con entrañas de misericordia ante toda necesidad. Ella fue
descubriendo las necesidades de su
entorno, de su historia, y le fue dando
respuesta a través del regalo del consuelo. Fue así como un 14 de noviembre la Iglesia reconoce esta labor de la
madre y funda la CONGREGACIÓN
DE HERMANAS DE LA CONSOLACIÓN. El nombre que les fue dado responde a las obras que realizaban.
Este carisma ha ido extendiéndose a
lo largo y ancho del mundo. La consolación no tiene fronteras, ni existe un lugar
donde no haga falta.
La gran noticia, el gran regalo, es que
DIOS busca siempre a los hombres, antes que el hombre le busque. Dios sale a
su encuentro, a su camino.
2
Le llama y encomienda una misión:
“CONSOLAD, CONSOLAD
A MI PUEBLO, HABLA AL CORAZÓN
DE MI PUEBLO”
El profeta de la consolación habla
desde su experiencia. Habla de Dios
porque antes se ha encontrado con Él.
Es decir, pone por obra aquella frase de
San Pablo, “PORQUE HE SIDO CONSOLADO, PUEDO CONSOLAR”. Ha
experimentado como dice el salmista:
lo bueno que es Dios.
Con regalos así, cómo no alegrarse,
cómo no bendecir, adorar, y dar gloria
a Dios.
Seamos también regalos de consolación para todos nuestros hermanos, especialmente para los que más sufren.
en tus calidas manos...
¿Sientes tus manos más cálidas porque alguien las sostiene con
fuerza?
Desde que sentí su mano cálida
decidí caminar con ella. Estoy muy
Este fue uno de los mensajes que recibí el día de mi paso al novi-
feliz de ser su hija. Y sé que tiene to-
ciado. ¿Cómo nos sentimos cuando alguien toma nuestra mano, espe-
davía muchas cosas por contarme.
cialmente si es la mano de un ser querido? Acaso… ¿no nos sentimos
Ella es la fiel compañera en el camino
bien?, ¿a gusto? ¿no solos y sin nada a qué temer? ¡Cuánto más si esas
de mi vocación. Estoy segura que su
manos tocan nuestro corazón! Este es el sentimiento cuando miro las
mano me sostiene y la siento más cá-
mías y recuerdo las manos que me hicieron estremecer y por las que es-
lida que antes, ahora puedo consolar
toy aquí ahora, el toque que me sostiene y me hizo percibir la presencia
y ser consolación.
de Jesús. Son las manos de nuestra Madre, Mª Rosa Molas.
Aquí, en nuestra Capilla hay una imagen que me gusta mucho;
con una mano extendida que tú puedes estrechar, pronta a sostenerte
y guiarte. La mano que agarro en tiempos de tristeza y confusión, la
Jennylyn D. Magtaka
Noviciado de Asia
mano que me sostiene y acompaña en mis gozos. Cada vez que siento su mano, siento que no estoy sola, que alguien está conmigo y me
consuela. A través de esta imagen hablo con ella, sé que me escucha.
Yo quiero sonreír y caminar como ella. Cada vez que hago algo bueno,
ella me sonríe y cuando hago algo malo, se pone triste.
Al principio tenía curiosidad por saber sobre sus milagros. Pero creo
que no necesito mirar muy lejos, basta con asomarme a mi vida…El
que yo esté aquí, ahora, es un milagro suyo. Me conmovió profundamente su vida hasta llegar a sentir que la mía se parecía en algo. Estoy
aprendiendo a través de su vida. Por las clases voy entendiendo más
profundamente cómo vivió, con muchas virtudes que no puede compararse con otros. A ella no la he visto nunca, pero está viva en la vida
de nuestras Hermanas. Me siento inspirada a seguir sus huellas “vivir
en un ambiente de caridad y morir víctima de caridad” como ella dijo.
3
Desde España nos comparten la experiencia que como fa
EXPOSICIÓN ITINERANTE. Entrar en contacto con
para pasar de los sentidos al corazón ha sido t
Celebrar el bicentenario de Mª Rosa Molas teniendo la oportunidad de realizar un proyecto con los “media” ha sido una
forma de conectar de nuevo con los sentidos ARTE y FE, que
no están separadas, la FE como la historia lo evidencia, tiende
por su propia naturaleza a expresarse en formas y en testimonios artísticos que entrañan gran fuerza evangelizadora y
carismática.
Ahora casi al término de la exposición, tocando su fin, escribir
con palabras lo que ha significado resulta una tarea un poco
ardua. El equipo artístico de esta exposición (Susana Babiloni,
Sonia González, Ana Edo y Mª José Condomina) nos marcamos unos objetivos concretos, queríamos que la exposición
fuera un momento de evangelizar, de dar a conocer, de redescubrir, de volver a entablar un diálogo -si se había perdido- con
alguien en el que en las diversas y distintas etapas de nuestra
vida tuvimos o guardamos.
Nuestro deseo era no solo realizar una serie de paneles, sino
llevar a cabo un proyecto comunicativo que englobase los cinco
sentidos y que se prolongara en los distintos formas y medios
de comunicación a nuestro alcance: catequesis, eucaristía, video, cartel, tríptico, revista, web, blog, redes sociales, TV-Radio, entrevista…
Teníamos que entablar un diálogo de Fe con lo que se mira oye
o imagina, a través de las nuevas tecnologías que hacen posibles nuevas formas de relación con el visitante o espectador,
con el amigo o en el hermano...
4
o familia consolacionista han vivido en este año bicentenario a través de la propuesta de una
con la madre, su vida y obra desde una experiencia primeramente visual,
do todo una aventura de crecimiento colectivo.
El pasado de Mª Rosa Molas se hizo presente para continuar con fuerza mirando el futuro, como una familia,
unida y reunida entorno a Ella. El tiempo, el espacio, incluso la geografía no fue un problema, las posibilidades
de la red, el recurso del on-line... va mas allá, el instante es ahora simplemente un clic de un WhatsApp. Esta
posibilidad de interaccionar, de compartir “contenidos”,
nos ha hecho capaces de vivir en familia, de sentirnos
familia y de sabernos en fiesta con una Madre, Mª Rosa
Molas.
Hemos compartido contenidos mediáticos y experiencias de Fe, encuentros, eucaristías, momentos significativos que nos han hecho capaces de ser y seguir siendo
instrumentos de Misericordia y consolación.
Quién de vosotros no ha añadido a la exposición algún
recuerdo que guardaba como un tesoro quizás de otro
tiempo, de otra etapa, de la niñez tal vez... es ahí donde
hemos querido llegar “al nacer de nuevo” a que cada
uno encontremos un punto de referencia en torno al
que se construya “tu propia exposición”, donde se recuerda el pasado y se va descubriendo el presente, en
sus mejores aspectos muchas veces desconocidos. Estos
eslabones no se pierden al contrario se ven reforzados y
se trasmiten de generación en generación hasta formar
esta gran familia, la de la Consolación que ha vibrado y
ha vivido este año entorno a una Madre, Mª Rosa Molas. Felicidades Madre, seguimos naciendo contigo para
Consolar.
Mª José Condomina
5
En este mes de noviembre acogemos la llamada de Dios a vivir la
SANTIDAD.
Y es que muchas veces pensamos
que esta invitación no es para nosotros. Pensamos que está reservada
para unos pocos, para aquellos que
tienen una vida excepcional, llena
de virtudes y agradan a Dios.
Pero la verdad es que no es así.
La SANTIDAD es una propuesta de
Dios para todos sus Hijos. Estamos
llamados a parecernos cada día
más a Dios, y Dios es santo.
Es un camino exigente, de mucha
apertura a la gracia de Dios y renuncia a todas aquellas actitudes
que opacan la imagen de Dios que
todos llevamos dentro.
6
“El quid de la santidad es una cuestión
de confianza: lo que el hombre esté
dispuesto a dejar que Dios haga en él.
No es tanto el ‘yo hago’, como el ‘hágase en mí’... El santo ni ama, ni cree, ni
espera a solas: él siempre cuenta con
el Otro. Por eso el santo confía... uno
de esos que se fía de Dios. Pero hay
que decir que, antes, Dios se ha fiado
de él”
Dios llama a todos, pero sólo unos
cuantos le responden. Ésos son los
santos: hombres y mujeres llenos de
debilidades y defectos que se han
puesto a la disposición de Dios; que
han estado dispuestos a darle cinco
panes y dos peces para que Él pueda dar de comer a cinco mil hombres;
que le han prestado una casa para que
Él instituya la Eucaristía. Hombres y
mujeres que se han animado a ser fermento, a ser sal, a ser luz para iluminar
a los demás.
Estamos a tiempo de alcanzar la santidad,
no importa todo lo que hagamos y las áreas
profesionales que ejerzamos, si trabajamos
en varios negocios; si nos gusta el dinero
sin ambición; si somos gremialistas, políticos, deportistas; si estamos casados
o si todavía somos solteros; si tenemos
hobbies como viajar por el mundo, bailar
en discotecas, leer mucho, escribir libros,
dar conferencias; si somos amantes de las
tecnologías, aun así, podemos ser santos.
Santos de HOY llamados a CONSOLAR.
Esta es nuestra vocación, esta es la vocación que acogió María Rosa como Don.
Vivir como ella, atentos a los desconsuelos
que llaman todos los días a nuestra puerta
para dar respuesta con gestos de cercanía,
ternura y bondad.
La santidad de María Rosa, no está basada
en grandes revelaciones místicas, o escritos espirituales de gran envergadura, ni de
grandes milagros.
La santidad de María Rosa se fue forjando en el día a día, en lo cotidiano, en
medio del silencio de la noche, y en el
trabajo incondicional del día.
Un gesto, una caricia, una mirada, un
servicio, una oración, una palabra. Así
la Madre fue revistiéndose como “elegida de Dios” de entrañas de misericordia, de bondad, de humildad. (Col
3,12)
Este es también nuestro compromiso.
Caminar siendo testigo de la consolación de Dios.
Estos son los santos de hoy, los que
van en el metro, rezan a la Virgen, trabajan en el campo, escriben en la computadora, descansan el fin de semana
y vuelven todos los lunes al mismo
trabajo, preocupándose sólo de hacer
extraordinariamente bien aquello que
les ha tocado hacer.
7
Impremta Querol, SL
ties, la Madre
e
ro
é
enH
u
r
c
e
es
up
o de los Sgiado. Su vida noASMaROSA
d
n
u
m
l
e
L
En
sto privile
d...@HUEL
ne un pueróica en la carida
to, es He
“Vivir en C
de Caridad aridad, y morir victim
” MRM...
a
@
HUELLAS
MaROSA
oca”
e la épmpre
d
n
ió
c
ia sie
ilustra
la sanapara una notic
e
d
a
r
ltu
e hoy eva:
OSA
“A la a.M
edios d
nu
ASMaR
..
M
R
HUELL
M
@
.
..
O
EIN
Y SU R
JESÚS
Te invitamos a compartir tu propio tweet de María Rosa Molas, y seguirnos en nuestra cuenta. Comparte la huella que la Madre va dejando en ti en un mensaje. Seleccionaremos algunos de los tweet para
ser publicados en este espacio... @HUELLASMaROSA
HH. Ntra. Sra. de la Consolación
Santa María Rosa Molas, 2 • 43590 Jesús-Tortosa (Tarragona)