En papel carbón - Le Monde Diplomatique

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38 | Le Monde diplomatique | el Dipló 115 | septiembre 2012
Homenaje a Le Monde diplomatique
por Julia Pacheco
En papel carbón
D
espués de leer el artículo de Serge Halimi “Lo imposible
sucede”, en la edición de febrero de 2011, me propuse
hacerles seguimiento a los artículos del mensuario, poniendo especial interés en el uso del lenguaje. Las imágenes que
este artículo había producido en mí eran coloridamente terribles,
dantescas, pero, al contrario de lo que se puede pensar al respecto, no me conducían al abismo del miedo sino a la orilla de la
esperanza. Y llegó a mi corazón el deseo de que estas imágenes
y otras tantas que después descubriría no quedaran en el simple
episodio de una noticia que, por su esencia, pasaría si mucho a
engrosar las historias de este convulso comienzo de siglo. Y como
un homenaje a quienes las produjeron primeramente en mí, y
seguramente en muchos lectores de Le Monde diplomatique,
tomé el riesgo de –a imagen y semejanza de lo que sucedía cuando usabas el papel carbón con que obtenías una copia levemente diferente, en ocasiones más bella o más cálida, otras menos
nítida o menos exacta pero igualmente conmovedora– intentar
plasmarlas con las mismas palabras dichas pero con un dejo de
acentuación que permeara aún más la mente de quien las leyera.
Que despertaran emociones, afectos, desafectos; y que en todo
caso no dejaran espacio para la quietud. La poesía es el camino
más corto a la emocionalidad, y, tal como ocurre con el papel
carbón, espero haber dejado huellas de mis emociones en estos
poemas que hablan de lo que sucede a las puertas del siglo XXI,
un siglo en el cual la invención se torna en “la única arma para
combatir la fatalidad”, como bien lo dice el filósofo Lucien Séve
en su artículo del cual nace el poema “Es la hora”, que hace parte
de este escrito.
El error de Kunduz
Artículo: Afganistán, nuevo tormento alemán. Philippe Leymarie.
Le Monde diplomatique edición Colombia, febrero de 2011
Afganistán está lejos
Pero existe una proximidad antigua…
“En Afganistán se lucha por la seguridad de Alemania”
Susurra el viento de la historia
“Ayuda al desarrollo bajo protección armada”
La guerra disimulada tras una cortina humanitaria
¿Aceptación de un nivel adecuado de violencia?
De pronto
El comandante alemán es tocado por “Rambo”
¡Nada estaba claro!
Ni la cantidad de muertos
Ni los cuerpos desplazados…
¿Primero disparas, después preguntas?
¡¿ ?!
“Nosotros éramos los buenos, los reconstructores”
…
No hay nada bueno en Afganistán
En este conflicto se sabe
Sobre todo que no se sabe
y que para un alemán
no hay ninguna razón de “morir por Afganistán”
A veces lo imposible sucede
Artículo: A veces lo imposible sucede. Serge Halimi. Director de Le Monde diplomatique,
febrero de 2011. El estado de emergencia económica permanente. Slavoj Zizek. Le Monde
diplomatique, Edición Colombia, noviembre de 2010
En ciertas circunstancias todo se vuelve muy simple:
Cuando la ostentación es evidente
en el escenario de los poderosos
Cuando quien gobierna semeja un turista en su propio país
Cuando el discurso de “nosotros y los terroristas”
semeja una máscara
todo se vuelve muy simple
Cuando los gobernantes empiezan
a sentirse extranjeros en su propio país
Cuando ya no se cree en la amenaza
Cuando la sociedad ya no le tiene miedo al gendarme
Cuando la gente del común se despierta
Todo se vuelve muy simple
Cuando a pesar de todos tus esfuerzos
sigues con tus manos vacías,
tu mente fantaseando,
tu estómago gruñendo,
El ruido te despierta
Y hay un punto en la línea
que empieza a engrosarse
y el borde a adelgazarse
y entonces
a pesar de que los poderosos se solidaricen entre sí
¡Lo imposible sucede!
Le Monde diplomatique | el Dipló 115 | septiembre 2012 | 38
Fármacofiebre
Es la hora
Nada será como antes
Artículo: Escalada farmacológica. Olivier Appaix.
Le Monde diplomatique edición Colombia, diciembre 2011
“¿El capital da trabajo a la mano de obra o el
asalariado aporta trabajo gratuito al capital?”
Artículo: Como si nada hubiera pasado. Ibrahim Warde. Jefe
de redacción adjunto de Le Monde diplomatique, París. Le
Monde diplomatique edición Colombia, septiembre de 2011
Tiemblo
No sé si es el escalofrío de la fiebre
O el miedo de lo sabido
…
Tengo miedo
Hoy me han suministrado
un medicamento
–muy costoso por cierto–
Puede ser un placebo
Y puedo seguir enfebrecida
O algo peor,
un neuroléptico atroz
que puede desviarme hacia el suicidio
¡Qué desamparo!
Soy sólo una mercancía
que despierta la fiebre del mercado
Artículo: Salvar al género humano y no solamente al planeta. Lucien Séve. Filósofo. Le
Monde diplomatique edición Colombia, diciembre 2011.
Vivimos una contaminación del trabajo
no menos dramática que la del agua.
Bordeamos el umbral trágico de un mundo
donde el ser humano no vale nada
La dictadura de lo rentable conspira
contra la muerte de lo incalculable,
lo desinteresado, lo gratuito
La fábrica de hombres desechables prospera
junto a la de los que “ valen oro”
Hay una devaluación constante De todos los
valores
Y un incontrolable desvanecimiento del sentido
La acumulación de capital
Es cada vez más “sin fin”
En los dos sentidos de la palabra fin
“Los poderes gigantescos
a los que empieza a acceder el género humano
exigen escrutar el futuro bajo pena de muerte”
¡Lo que está en juego es la humanidad misma!
Entonces
Lo que hay para hoy, para el ahora
es el rescate del género humano
Sin embargo
el sinsentido universal ha tomado su ventaja
y por ello
esta es la hora de la invención
de la creatividad
a ese precio podrá empezar a derrotarse
la fatalidad.
Hace tres años se vivió la incertidumbre
Esa en que todo tiembla, todo se mueve
y nadie duda de que todo se irá a pique
¡Las bolsas se hunden!
El mundo al borde del abismo
“Nada será nunca más como antes”
¿El capitalismo ha muerto?
¡???!
Luego todo volvió a su lugar
Por un minuto las élites
antes cubiertas de gloria
sufrieron una travesía del desierto
Pero pronto recuperaron la ventaja
…
Pasó muy poco tiempo
y de nuevo el sismo
Los que estaban al mando en dos mil ocho
los gigantes financieros salvados
“porque eran demasiado grandes para fracasar”
Ahora son más gigantescos que nunca
Y siempre “frágiles”
Lo que es bueno para los bancos
es bueno para los Estados Unidos
Control, austeridad, sanciones
para todos, menos para ellos mismos
Y los gobiernos espantados
no saben cómo complacerlos
¿y la democracia”?
¿Para qué sirve el voto de los ciudadanos,
si al fin de cuentas
mandan los mercados?
Una bujía
Artículo: Puestos de trabajo robados de
Fostoria. John Mac Arthur. Le Monde diplomatique edición Colombia, julio de 2011
Las ilustraciones que acompañan este artículo
son de Óscar Pinto de la serie Sin sentido, tinta sobre papel.
Suburbios
Artículo: Ojo al sancocho. Héctor Arenas y
Zabrina Molina E., Le Monde diplomatique
edición Colombia, agosto de 2011
Se instalaron las primeras ladrilleras
Se cambiaron lotes por trabajo
Y los primeros asentamientos
fueron edificados con sudor, latas y plástico
Luego
las crestas de las montañas fueron ocupadas
–¿para seguir mirando el horizonte?–
por familias recién llegadas del campo
en el interminable destierro
que sufre este país
La calle
–con todas las trampas de las megaurbes
engendradas bajo el signo pesos–
Se convirtió en la instancia que se encarga
De instaurar las ideas, los valores, la conducta.
La desnutrición y la violencia,
en sus hogares hacinados, el paisaje.
Y sin embargo,
la imaginación creadora
y la pasión hacedora
logran a cada instante
que la vida sea posible
y que la dignidad no sea una desconocida
Una bujía fabricada en Fostoria-Ohio
Apagada por el NAFTA y el librecambismo
No la bujía
–ella se fue a Mexicali–
Fostoria, me refiero a Fostoria
“Pequeña ciudad en medio de la nada”
Por cuyo territorio
Ya no pasa ni el tren con su lamento
…
Alguien resistió
cuando la noticia de la partida
cubrió la fábrica y la ciudad
como una nube de mal agüero
“Si a esa fábrica –la de Mexicali–
hay que ponerle llave en la puerta
la que queda aquí también se cerrará”
Una palabra: deslocalización
Debió mover el registro de las pulsaciones
en los trabajadores
pero el miedo venció
¿Cuándo no vence?
Y recibieron ¡todos!
“un puñetazo en el estómago”
“una cachetada en pleno día”
“En México el salario es absolutamente
insignificante
en cambio ustedes…
veintidós dólares mucho
y de nuevo alguien replicó
¿Pero cómo pueden decirnos que ganamos demasiado
si cinco dirigentes reúnen ellos solos
setenta millones?
Y desde arriba otra respuesta
“¿Explotación? No
¡Ventaja comparativa!
Si en México hay maaás pobres
y en África y en India y en China
y Camboya, y en Vietnam y en…
La ventaja comparativa
se puede aplicar cuando el estómago
de otro está completamente vacío
y el tuyo medio lleno
¿O medio vacío?
Adiós Fostoria
pequeño fantasma en medio de la nada.
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