El arte de promocionar el arte

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PASAJE CULTURAL
LOLA TORRES
El arte de
promocionar el arte
José Parra
Ricardo Ibarra
C
uando los artistas
tapatíos logran exponer
en una galería y vender
sus obras al principio de su
carrera, es por suerte, trabajo,
accidentes o coincidencias,
según afirman, pero lo cierto
es que ninguna escuela tiene
una materia oficial que enseñe
cómo ingresar al medio artístico,
por lo que la mayoría tiene que
hacerla de creador y promotor
a la vez.
Las escuelas de arte enseñan
teorías y técnicas artísticas,
sin embargo, para aprender a
promocionar el trabajo y la firma
del artista, “cada quien lo hace
como puede”.
José Parra y Alfonso Mier
B u e n o , p i n t o r y e s c u l t o r,
respectivamente, ambos
e g re s a d o s d e l a c a r re r a d e
artes plásticas del CUAAD, y
expositores en este momento
en Casa Vallarta, por motivo de
su octavo aniversario, hablaron
sobre sus experiencias.
JOSÉ PARRA
A este artista no le funcionó
mucho que su abuelo y padre
hayan sido prestigiados pintores
en la zona, porque antes de
exponer en Nueva York, nadie
le ofreció un foro.
“Nueva York fue como la
palabra mágica que me abrió las
puertas”. La suerte le cambió a
partir de entonces.
Pero no fue tan fácil. Luego
de que ningún foro le cediera
espacios, viajó a Puerto Vallarta
para buscar un lugar de exhibición
en la costa. Ahí conoció de
forma “accidental” a un dealer
neoyorquino que lo invitó a
llevar su obra a tal ciudad. Allá
“surgieron” personas interesadas
en su obra.
Tiene proyectadas
e x p o s i c i o n e s h a st a 2 0 0 5 , e n
SOHO, Nueva York; el Arte Fest,
en Montreal y Minerva gallery,
en Carolina del norte.
Lavó platos, fue mesero y
enjuagaba el cabello a los clientes
de una estética. “De lo único que
uno tiene control es sobre sus
decisiones. Por eso es importante
fluir y dejarse llevar. Tal vez una
invitación a un lugar es la única
oportunidad de tu vida. Por eso
nada se debe desaprovechar.
En estos días es un pecado
desperdiciar las oportunidades.
Hay que tomar la ola y dejarse
llevar”.
Explicó que aprendió
“increíblemente” de los dealers.
Les captó las maneras de dialogar
e insertar la obra en los museos.
Aunque también le funcionó
haber estudiado mercadotecnia
antes de interesarse en la
pintura.
ALFONSO MIER
BUENO
Este escultor decidió buscar
un foro para exponer antes de
salir de la carrera. Ya sabía que
las galerías “quieren gente con
FRANCISCO QUIRARTE
Artistas tapatíos
platican sobre sus
experiencias en la
promoción de sus
obras.
Alfonso Mier Bueno
trayectoria”, así que reunió
a otros tres compañeros y
organizaron una muestra que
recibió el taller Alfredo Zalce, en
Morelia, Michoacán.
Mencionó que el interés del
artista por vender su obra es
similar al de cualquier profesional
que busca trabajo.
Consideró que hace falta
mayor vinculación entre
las escuelas de arte y las
empresas.
“Para lograrlo es necesario
tener un proyecto propositivo, no
contemplativo; pensar que eres el
artista que México espera. Hay
que tener fuerza ante la negativa
de las galerías, porque tal vez te
rechacen 100 foros, pero lo más
seguro es que con persistencia, el
lugar 101 al que acudas, te abrirá
las puertas”.
Una de las situaciones más
complicadas del artista es que se
convierte en promotor y creador
de su trabajo, porque para entrar
“hay que moverse mucho y le
quitas tiempo a la creación”.
MAESTRÍA O
DIPLOMADO
EN GESTORÍA
CULTURAL
El CUAAD impulsa la creación
de una maestría o diplomado en
gestoría cultural, con la intención
de formar promotores culturales,
“personas que hagan llegar a la
sociedad el producto artístico
que genera una comunidad”.
El jefe del Departamento
en artes visuales, Francisco
Mercado Muñoz, dijo que,
generalmente, “el gestor
cultural es improvisado. Es un
artista con trayectoria, pero con
deficiencias en mercadotecnia,
con mal manejo publicitario
o con relaciones comerciales
poco efectivas para hacer una
buena promoción y difusión del
arte”.
“Al artista hay que dejarlo
que se dedique exclusivamente al
arte y a promotor, a que desarrolle
un programa específico para
un mercado o una población
determinada”.
Un promotor cultural
abordaría todas las artes:
escénicas, musicales y plásticas.
Mercado Muñoz recomendó a
los estudiantes de artes plásticas
armar un portafolio, tener
contacto con los galeros locales,
aprender a promocionar sin
miedo, consultar en internet el
costo de las obras y comparar las
propias, y sobre todo crear una
imagen y una firma.❖