Meche local 34 35 “cameos”, una de ellas cuando Juan Gabriel, siendo menor de edad, ingresa a cantar a un bar y un minuto después entra la actriz y se acerca a la barra donde saluda a una mujer de lentes oscuros, que es Álvarez. “La película del Noa Noa es más mi vida que la de Juan Gabriel”, comentó. “Él tenía 16 años, yo tenía 17, yo cumplí 67, gracias a Dios y cumple 66 (el 7 de enero)”, expresó Meche al retomar la charla sobre los años en los que convivió con Juan Gabriel. Eran los días de comer poco, de compartir un burrito, de regresar con más sueños que esperanzas al cuarto del hotel o al departamento que compartieron por más de un año. “Yo lo conocí entre el 65-66 y en el 71 fue cuando pegó él, vivimos juntos, pero no revueltos, en varios hoteles y departamentos de la Zona Centro… él y yo nos enojamos tal vez porque le recordé su pasado, sus días cuando éramos pobres”, comentó. Entre los amigos reunidos, uno de ellos se acerca a escuchar lo que comenta Álvarez y le pregunta “¿tú hiciste mucho por él, Meche?” a lo que sin titubear responde: “Los dos nos ayudamos, cuando tú ayudas a una persona no digas nada, cuando te ayuden, que nunca se te olvide”. Yo soy Meche Álvarez Juan Gabriel escribió la canción “Meche” como una forma de homenaje para su amiga, tema que aparece en el álbum Recuerdos 2, de 1984, pero a Meche no le gusta que se la canten, prefiere escuchar otras canciones del Divo. “Lo visité una vez en una de sus casas en Estados Unidos y ya era una persona diferente, había cambiado, se le movió un poquito el piso, pero él me dijo que no había cambiado y me escribió una canción de eso, me dijo que él no había cambiado, era una canción, no me acuerdo cómo se llama, pero que iba algo así como ‘que no diera yo por los días de ayer…’, él me contestó con esa canción”, comentó. Para Mercedes Álvarez la amistad es uno de los más grandes tesoros que cualquier persona puede tener y debe ser valorado, por eso consideró que la creación de un libro con sus memorias deberá ser enfocado a lo que ella ha vivido como mujer más allá de la relación que un día le unió al “Divo de Juárez”. “Gane o no gane dinero con el libro yo ya me harté de lo que han dicho, yo solo necesito contar lo que yo viví. No confío en nadie porque de mí han hecho y desecho, confié en el compadre ese, el que escribió el libro, confié en Juan Gabriel, que sigue siendo mi adoración, pero me mandó a la… yo sé que me quiere, que Dios lo bendiga y Dios lo ayude, es lo que puedo decir de él”, comentó. Mercedes toma un cuadro con la foto de Juan Gabriel que cuelga en la pared del bar. Después de observarlo por algunos segundos, vuelve la vista para señalar que considera a Juan Gabriel como un hombre que “siempre ha sido talentoso, pero escribe mucho de su soledad, aunque pueda tener todo”. Después de regresar el cuadro, Meche enciende un nuevo cigarrillo. Algunos de sus amigos le llaman para tomarse algunas fotografías y les hace una señal para que esperen, antes quiere finalizar la charla. “Yo quiero escribir mi libro para que dejen de decir que si soy Meche la de Juan Gabriel. Yo soy Meche Álvarez y quiero contar mi vida, porque a lo mejor en el libro no dice nada o casi nada de él, pero yo quiero contar lo mío. A lo mejor le voy a caer mal a la gente porque yo no quiero ser ya Meche la de Juan Gabriel”, puntualizó. Esta nota fue escrita por Mauricio Mauricio Rodríguez, el pasado 17 de enero de 2016 y reproducida, en su totalidad, con la anuencia del periódico NORTE Y NORTEDIGITAL.