Malta, archipiélago con carácter propio, mezcla de culturas pasadas y actuales, ofrece al visitante un legado histórico que se extiende hasta tiempos prehistóricos. Gran parte de su pasado es aún visible en la actualidad y, no en vano, las islas maltesas se pueden considerar como un gran museo al aire libre. Sumérjase en su misteriosa prehistoria, siga el camino que recorrió San Pablo o contemple el lugar donde los Caballeros de San Juan defendieron la Cristiandad. Realice su viaje a Malta en cualquier momento del año y saboreé el calor de sus gentes, su legado británico entremezclado con su cultura mediterránea, la cálida bienvenida de sus edificaciones, todas ellas construidas con el mismo tipo de piedra, el contraste entre tradición y modernidad, la diferencia de cultura en Gozo y, por qué no, las tardes en alguna terraza en Valletta o el ambiente nocturno de la isla. Pero Malta es además un lugar ideal para disfrutar de unas auténticas vacaciones al aire libre. Disfrute con su sol, presente casi todo el año, relájese con el azul intenso del Mediterráneo y la claridad cristalina de sus aguas, y disfrute del confort de un gran equipamiento hotelero. Si busca algo más que un viaje de relax y descanso, Malta le ofrece numerosas instalaciones terrestres y marítimas donde podrá realizar un sinfín de actividades deportivas y náuticas. No deje pasar la oportunidad de hacer submarinismo en la Laguna Azul de la isla de Comino, o de culminar su viaje a Malta sobrevolando en parapente sus arenosas calas y sus ensenadas rocosas casi desiertas.