Jorge Urdánoz VEINTE DESTELLOS DE ILUSTRACIÓN ELECTORAL Y UNA PÁGINA WEB DESESPERADA Índice Agradecimientos ...................................................................................... 11 Prólogo ..................................................................................................... 13 Plan del libro ............................................................................................ 15 Primera parte Taller de manipulación electoral Introducción ............................................................................................. Escaños y monedas .................................................................................. Códigos secretos y armonías inaudibles ................................................. Rompamos el libro ................................................................................... Cuatro jinetes cabalgan ............................................................................ La manipulación en los sistemas fragmentados ..................................... Primer jinete: División ........................................................................ Segundo jinete: Reducción ................................................................. Tercer jinete: Desigualación ................................................................ Cuarto jinete: Disolución ................................................................... La manipulación en los sistemas intermedios ........................................ Naturaleza muerta .............................................................................. Blanco y negro tardofranquista .......................................................... Ladran, luego no cabalgamos ............................................................. Poderoso, demasiado poderoso .......................................................... Dos decisiones en la habitación del humo ........................................ Paisaje vago con Disolución al fondo ................................................ Un anzuelo para el pez espada ........................................................... ¡Pobres perdices! ................................................................................. Volveremos .......................................................................................... La manipulación en los sistemas uniformes ........................................... Breve panorama general .......................................................................... 21 22 27 30 32 33 33 48 55 59 64 65 67 69 70 73 80 84 87 90 92 93 8 veinte destellos de ilustración electoral Segunda parte Libros de diseño Libro primero: Esta España nuestra Diseño bajo los sables .............................................................................. 99 Incesante y fatal ...................................................................................... 102 Piedra Rosetta de subterfugios .............................................................. 107 Provincias que son tornillos ............................................................. 108 Siglas que son Senados ...................................................................... 113 Adecuaciones que son fantasmas ..................................................... 116 Partidos que son exceso .................................................................... 117 Lo contrario al humo ............................................................................. 117 Valores democráticos ........................................................................ 121 Verdades evidentes ............................................................................ 123 Vínculos soberanos ........................................................................... 124 La voz de los grandes ............................................................................. 127 Elogio inusitado de Óscar Alzaga .......................................................... 130 Interludio: Una página web cargada de esperanza ................................ 133 Libro segundo: Los alegres reductores Introducción ........................................................................................... Un rincón en la Gran Manzana ............................................................. Distritos nuevos en odres viejos ............................................................ Uno para todos y uno para todos ..................................................... Una cercanía muy muy lejana ............................................................... Salvados por la campana ....................................................................... La desertización del ágora ..................................................................... Ni en la mismísima habitación del humo ............................................. 137 138 144 147 150 154 156 157 Libro tercero: Bienvenidos a Orwell (En defensa de un sistema mayoritario para España) Añoranzas mayoritarias ......................................................................... Una mentira insolente ........................................................................... Mayoría contra mayoría ........................................................................ La mayoría arribista (o institucional) .............................................. La mayoría abajista (o electoral) ...................................................... Rebelión en el habla ............................................................................... 161 165 168 168 171 172 Índice Web-apéndices y blog del libro A. Miserables con escaño (sobre las listas abiertas) ............................. blog B. Dos domingos alemanes ................................................................... blog C. Epílogo para políglotas ..................................................................... blog Prólogo Este libro es un arma. Un arma democrática para una ciudadanía aturdida. Estoy harto de ver cómo los políticos manipulan el sistema representativo del país y harto de ver cómo la ciencia política justifica esas manipulaciones con argumentos que no tienen absolutamente nada de científicos, y sí mucho de políticos. Estoy harto de ver cómo se zarandea el significado de la voz «democracia» hasta despojarlo de cualquier contenido reconocible. Estoy harto de ver cómo se pisotean sin ningún rubor principios democráticos tan elementales que asusta tener que recordarlos. Y estoy harto de ver cómo los medios de comunicación y los intelectuales –incluso los más críticos– muerden el cebo de esos argumentos torticeros, asumen que son científicos y los difunden. Y aturden más a la ciudadanía. Y, cuando la ciudadanía se encuentra aturdida, es más sencillo manipularla. Y todo empieza de nuevo, y la rueda gira y gira y gira. Y ya no se puede parar desde dentro. Este libro es un arma, pero es también un ensayo. Un ensayo extraño. Yo pertenezco a la academia. Soy profesor universitario. Mi currículo es el de un filósofo y el de un especialista en sistemas electorales. Soy las dos cosas, y supongo que eso explica este libro. Porque este libro no es un ensayo al uso, el ensayo que podía esperarse de una persona con mi perfil académico. Y no lo es por tres razones. Primero, porque me niego a hablar como hablan los académicos. Yo quiero hablar para la gente. Para que la gente me entienda. Porque en este libro hablo de democracia, y la democracia es de la gente. Por eso mi estilo en este ensayo no va a ser el estilo habitual de los ensayos. Mi público es otro, mi público es el ciudadano medio, el hombre de la calle. No sé si voy a poder contar en un lenguaje sencillo todo lo que hay que contar aquí, porque algunas de las cuestiones son ciertamente complejas. Tienen que serlo, porque hablan de cómo nos tenemos que organizar democráticamente millones de personas para compartir un país y un futuro. Pero sí sé una cosa: lo consiga o no, voy a intentarlo. Y si logro que así me entienda un solo ciudadano más, me daré por satisfecho. veinte destellos de ilustración electoral Segundo, porque, aunque el estilo pretenda ser sencillo y ameno, no es un libro de divulgación. O no solo. En él hay, creo, novedades teóricas y aportaciones originales. No solo divulgo, también intento ensanchar el campo de conocimiento de la ciencia y de la filosofía políticas. No me corresponde a mí juzgar el valor de esos intentos, de esos ensayos, pero sería muy triste que no se tuvieran en cuenta o que no se detectaran solo porque el lenguaje no es el acostumbrado en esas disciplinas. Una cosa es el estilo, otra el contenido… pero en esto no insistiré más. Y tercero, porque, como ya he dicho, este libro no es solo un libro. Este libro es un arma. Un arma democrática. Y se carga con la munición con la que se cargan las armas democráticas: con voluntades, con adhesiones, con ciudadanos que dicen: «estoy de acuerdo», «merece la pena», «hagamos algo»… e, inusitadamente, lo hacen. Gente que se une en torno a un ideal compartido y se pone en marcha. Por eso este libro es también una propuesta. Una propuesta práctica. En él se presenta una página web en la que podamos organizarnos todos los ciudadanos españoles que consideramos que hay algo que no se puede pisotear sin pisotear a la vez la democracia: el voto igual. Porque la igualdad del voto es un principio que todos los partidos y movimientos democráticos comparten, absolutamente todos: desde el 15-M hasta el PP, desde IU hasta el PSOE, desde los nacionalistas hasta UPyD. No abrazar el voto igual es no abrazar el ideal democrático. Cuando yo hablo con votantes del PSOE y del PP todos me dicen lo mismo: «esto es una vergüenza». Ningún votante socialista o popular quiere ganar manipulando las reglas del juego democrático, ningún votante socialista o popular quiere ganar pisoteando el voto igual. Pero las cúpulas sí. Y las cúpulas lo hacen porque están metidas en la rueda, en un mecanismo infernal del que no se pueden bajar. Antes he dicho que la rueda gira, y gira, y gira y ya no se puede parar desde dentro. Y, en efecto, ni los partidos ni la ciencia política van a parar la rueda. Están metidos en ella, son ella. Solo los ciudadanos podemos pararla. Por eso el libro solicita adhesiones e intenta aunar voluntades. Voluntades que no dicen qué hay que hacer, sino cómo hay que hacerlo: respetando la democracia. Aunque la página web destinada a ello se llama, en el título de este ensayo, una página web desesperada, eso es solo porque quería hacer del título un homenaje a Neruda. Pero en realidad esa página es todo lo contrario. Es, por decirlo con otro poeta, un arma cargada de futuro, esto es, de esperanza. La esperanza de que todos podamos hablar, de que nuestra voz sea igual a las otras, y de que en ese diálogo igualitario construyamos entre todos el futuro. Esto es, la esperanza de una democracia mejor. Si quieren unirse, adelante. Plan del libro El libro se basa en una distinción entre «fraude», «manipulación» y «diseño». Se trata de conceptos parecidos, pero no designan los mismos fenómenos. El fraude electoral es algo ilegal y cometido por definición en secreto. La tradición electoral española está repleta de historias de fraude, y de hecho ha sido una práctica tan extendida que ha legado a nuestro idioma un jugoso vocablo que solo cobra existencia en el contexto de la picaresca electoral: el pucherazo. Desde 1978, sin embargo, el fraude es, en la medida en que exista, un asunto sin duda menor e irrelevante entre nosotros. Ahora bien, ocurre que en esa misma fecha de 1978 nos convertimos en uno de los referentes mundiales en lo tocante a manipulación electoral. Una cosa por otra. Al contrario que el fraude, la manipulación electoral es perfectamente legal. De hecho, la manipulación consiste en elaborar un sistema electoral a medida y hacer que se convierta en ley. ¿A medida de quién? A medida de quienesquiera que posean el poder de establecer, en un momento determinado, la ley electoral. No se trata de sortear la ley en nuestro beneficio, todo lo contrario: se trata de que sea la propia ley la que nos beneficie. Un diseño electoral, por último, consiste en una determinada teoría sobre cómo ha de ser la ley electoral. Mientras la manipulación la ejercen actores políticos –los diferentes partidos, básicamente– el diseño electoral lo protagonizan pensadores, intelectuales y teóricos de la cosa pública. Un diseño establece cómo debería ser una elección, la justifica. Por supuesto, un manipulador electoral esconderá siempre sus verdaderos intereses egoístas –que pueden resumirse en un simple «llevarme la mayor cuota posible de poder»– y los camuflará con ropajes de diseño electoral. Jamás dirá que defiende el sistema electoral porque el sistema electoral le beneficia a él, sino que acudirá a otras razones: es democrático, representa a ciertas comunidades, fomenta la gobernabilidad, etc… Esas razones pertenecen a un diseño electoral. No se fundamentan en el exclusivo interés de una de las partes, sino en un determinado ideal relativo a cómo debería conformarse el poder. veinte destellos de ilustración electoral Lo que a mi juicio ocurre ahora es que, por muchos motivos, se ha vuelto muy complicado diferenciar una manipulación de un diseño. De hecho, el caos es tal que ni siquiera existe una conciencia clara de que son dos cosas diferentes y de que hay un ideal llamado «democracia» que implica ciertas condiciones. Y eso ocurre no solo en España, sino en todo el mundo. Por eso es conveniente aprender los rudimentos, las tuercas y los tornillos de una disciplina que recibe el justo nombre de «ingeniería electoral». Una disciplina que dominan a la perfección los manipuladores (que existen en todos los partidos y en todos los países) pero que los ciudadanos desconocemos. Solo en la medida en que la ciudadanía adquiera ciertos conocimientos al respecto será capaz de detectar cuándo se encuentra ante una manipulación electoral. Porque, sin un conocimiento electoral básico, los ciudadanos ni siquiera somos conscientes de que tal cosa existe. Pero no solo se trata de detectar manipulaciones. Se trata además de poder valorarlas, de poder juzgarlas, de denunciarlas cuando sea preciso o de elogiarlas si se consideran benéficas. De emitir un juicio al respecto. Un juicio razonable y, por ello, razonado. Y para que eso sea posible hace falta, también, tener clara la noción de diseño electoral. Porque si ni siquiera sabemos para qué elegimos algo, entonces todo es manipulación e ingeniería, y nada queda por encima con lo que poder juzgarlas. Todo este proyecto de Ilustración electoral se desarrolla en dos grandes partes. La primera es un Taller de manipulación electoral en el que enseño a los ciudadanos a detectar manipulaciones y, por tanto, a defenderse de ellas. La segunda parte se ocupa del diseño, e incluye tres libros. El primero de ellos, Esta España nuestra, se ocupa del funesto diseño representativo que padecemos los españoles, explica su origen durante los últimos años del franquismo y propone una alternativa al mismo. Una alternativa verdaderamente democrática, porque nuestro actual modelo representativo no lo es. El segundo libro, Los alegres reductores, es una crítica a los sistemas (erróneamente) denominados «mayoritarios» y se explica sobre todo como reacción de urgencia frente al repentino interés que estos sistemas despiertan desde hace poco entre ciertos sectores de nuestro país. El objeto del tercer libro, Bienvenidos a Orwell, no son tanto los sistemas electorales como los términos con los que se nos ha enseñado a hablar de ellos. Unos términos que, en muchas ocasiones, no ayudan a esclarecer la realidad electoral sino, más bien al contrario, a oscurecerla. Algo peligroso cuando se trata de términos fundamentales en lo que toca al control de- plan del libro mocrático del poder. Si hablamos con el lenguaje del enemigo, ya hemos perdido la batalla. Hay además algunos web-apéndices, pero no están en papel, sino en Internet, en el blog del libro (www.20destellos.com). ¿Por qué esta idea de trasladar a un blog partes del libro? Por razones de tamaño: lo último que quería era hacer un ladrillo de tropecientas páginas. Lo principal va aquí, y el blog… para los que todavía quieran más. La Página web cargada de esperanza, por último, se propone hacia la mitad del ensayo y persigue organizar a todos aquellos ciudadanos que estimen que las elecciones no se deben manipular y que el voto ha de valer lo mismo para todos, con independencia de a quién voten. Por eso es, como les he dicho, un arma democrática y por tanto un arma que solo los ciudadanos pueden cargar.