1 265-2011 Amparo Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema

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265-2011
Amparo
Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. San Salvador, a las doce horas del
día treinta y uno de mayo de dos mil once.
A sus antecedentes el escrito firmado por la señora Ana María del Tránsito Soto, conocida
por Ana María Soto, Ana María del Tránsito Soto Márquez y por Ana María del Tránsito Soto
antes de Jiménez contra actuaciones del Juez Segundo de lo Mercantil de esta ciudad, mediante el
cual pretende evacuar la prevención que le fue formulada.
Examinada la demanda de amparo incoada y el escrito antes mencionado, y previo a
emitir un pronunciamiento sobre la admisión del reclamo formulado, se realizan las siguientes
consideraciones:
I. Por medio de la resolución pronunciada a las nueve horas con veintidós minutos del día
30-V-2011 se previno a la demandante que señalara y delimitara con toda claridad: (i) cuál o
cuáles eran los actos concretos y de carácter definitivo contra los que dirigía su reclamo y cuya
comisión atribuía a la autoridad judicial demandada; y (ii) los motivos por los cuales consideraba
que sus derechos de propiedad, posesión, a la “conservación de sus derechos constitucionales”, a
la seguridad jurídica y audiencia habían resultado transgredidos en virtud de las actuaciones
contra las que finalmente reclamara.
II. Con el objetivo de cumplir la citada prevención, la señora Tránsito Soto manifiesta que
los actos concretos y de carácter definitivo contra los que dirige su reclamo, es el hecho de que no
se le haya notificado las resoluciones que señalan la fecha en que se llevaría a cabo la venta en
pública subasta de dos inmuebles de su propiedad, pues al no habérsele notificado se le vulneró
su derecho de defensa y a un proceso justo.
Por otra parte, señala que los motivos por los considera que se han transgredido sus
derechos fundamentales consisten en que la autoridad judicial demandada “… está dando más de
lo pedido[,] pues está abarcando otro inmueble de [su] propiedad y posesión que no debería estar
contemplado…”.
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III. Así las cosas, conviene analizar en este apartado si la parte actora ha subsanado los
defectos y omisiones advertidos en el auto antes mencionado.
1. Con relación al primero de los aspectos prevenidos a la demandante, se advierte que
esta ha tratado de subsanar la prevención señalando que el acto concreto y de carácter definitivo
contra el cual incoa amparo es la falta de notificación de los autos mediante los cuales se ordena
la venta en pública subasta de dos inmuebles de su propiedad.
A. Al respecto, de manera inicial, se aprecia que el acto impugnado no constituye un acto
de carácter definitivo, sino que constituye un acto de comunicación pronunciado en la fase de
ejecución forzosa de una sentencia condenatoria dictada en el juicio ejecutivo mercantil con el
número de referencia EM-323-04.
Y es que, como se expresó en el auto de prevención, este Tribunal únicamente es
competente para controlar la constitucionalidad de los actos de carácter definitivo emitidos por
las autoridades demandadas, encontrándose impedido de analizar aquellos que carecen de dicha
definitividad por tratarse de actuaciones de mero trámite o de ejecución.
B. Asimismo, de los argumentos esgrimidos en el escrito de subsanación de prevención,
se aprecia una contradicción con lo consignado en la demanda, pues en esta última la peticionaria
afirmó que las resoluciones por medio de las cuales se le comunicaba la venta en pública subasta
de dos inmuebles de su propiedad “… fueron notificados a [su] apoderado […] el día [26-V2011]…”, en ese sentido, no se logra advertir cuál es la transgresión al derecho de defensa, pues
la demandante tuvo conocimiento del contenido de las resoluciones.
Con relación a ello, conforme al principio finalista de los actos de comunicación, se ha
sostenido jurisprudencialmente –verbigracia la improcedencia, pronunciada el 28-IV-2010 en el
amparo 419-2009− que la situación a evaluar en sede constitucional debe ser si la notificación
cuya inconstitucionalidad se reclama fue practicada a efecto de generar posibilidades reales y
concretas de defensa, más no si se hizo de una u otra forma, es decir, si esta fue efectuada de
forma personal o mediante algún pariente, dependiente, empleador o representante de la persona
natural o jurídica que debía ser notificada, u omitiendo algún dato puramente formal sin
incidencia negativa en la posición del interesado, pues tales circunstancias, por tratarse de meros
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formalismos, no revisten relevancia constitucional y, en consecuencia, su evaluación y
juzgamiento corresponde a los jueces ordinarios.
En razón de lo antes expuesto, no se puede tener por subsanado este punto de la
prevención realizada.
2. En otro orden de ideas, respecto a los motivos de vulneración constitucional de los
derechos de propiedad, posesión, a la “conservación de sus derechos constitucionales”, a la
seguridad jurídica y audiencia, la peticionaria asevera que la autoridad demandada en sus
resoluciones está dando más de lo pedido, pues está abarcando otro inmueble de su propiedad y
posesión que no debería estar contemplado.
Con relación a ello, se aclara que los argumentos esgrimidos no permiten evidenciar un
razonamiento lógico- jurídico entre el acto contra el cual se reclama y los derechos que estima
conculcados.
Al respecto, se observa que no resulta coherente señalar, por una parte, que el acto
reclamado es la falta de notificación de dos resoluciones en las que se informa sobre la venta en
pública subasta de dos inmuebles propiedad de la peticionaria y, por otra parte, sostener que el
motivo de vulneración constitucional consiste en que la autoridad judicial demandada está dando
más de lo pedido.
En ese sentido, la contradicción de argumentos no permite identificar de manera lógica
por qué se considera que el acto impugnado transgrede cada uno de los derechos fundamentales
alegados.
Y es que, en el auto de prevención se le aclaró que motivo de vulneración es el vínculo o
relación razonada que la parte actora debe establecer entre el acto desplegado por la autoridad
demandada y los derechos fundamentales que estima conculcados, demostrando jurídicamente la
contravención de estos por dichos actos
Razón por la cual, los alegatos expuestos por la peticionaria no pueden tenerse como la
manifestación de motivos de vulneración constitucional de los derechos que arguye infringidos
por la actuación contra la cual reclama.
IV. En consecuencia, de lo reseñado en los acápites anteriores se colige la falta de
aclaración o corrección satisfactoria de la prevención que le fue formulada a la peticionaria, lo
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que produce la declaratoria de inadmisibilidad de la demanda planteada, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 18 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, debiendo,
consecuentemente, pronunciarse esta Sala en ese sentido.
Y es que el supuesto hipotético de dicha disposición no debe entenderse únicamente
referido a la presentación en tiempo del escrito que pretende evacuar la prevención, sino que
comprende además que, mediante los datos expuestos en este, se subsanen efectivamente los
defectos y omisiones advertidos desde el inicio del proceso.
No obstante lo anterior, debe aclararse que el contenido de la presente resolución no es
óbice para que la interesada formule nuevamente su reclamo ni para que se analice su
procedencia, siempre que se cumplan los requisitos legales y jurisprudenciales instaurados para
tal efecto.
Por tanto, con base en lo expuesto en los acápites anteriores y la disposición legal citada,
esta Sala RESUELVE:
1. Declárese inadmisible la demanda incoada por la señora Ana María del Tránsito Soto,
conocida por Ana María Soto, Ana María del Tránsito Soto Márquez y por Ana María del
Tránsito Soto antes de Jiménez contra actuaciones del Juez Segundo de lo Mercantil de esta
ciudad, en virtud de los razonamientos expuestos en los considerandos III y IV de este proveído.
2. Notifíquese.
---F. MELÉNDEZ--- E. S. BLANCO R.---R. E. GONZÁLEZ B.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES
MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.---RUBRICADAS.
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