OJO CON LA DEPRESION (Miguel Lázaro, Médico Psiquiatra) El

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OJO CON LA DEPRESION (Miguel Lázaro, Médico Psiquiatra)
El otro día en la consulta una de mis muchas pacientes que
acuden padeciendo una depresión me la describía como “un no a
todo” y seguía comentando que solo el que la padecía sabia lo
“devastadora que era” .Esta magnifica descripción de la
enfermedad que mas hace sufrir al ser humano y a su familia me
llevo a pensar en otro paciente que me decía que ante una
depresión “uno quiere pero no puede”, revelando que la voluntad
no es la clave para superarla. Otra paciente me decía “ que cuesta
mucho aceptar que uno tiene una depresión y además que si no
hay motivos no es normal tener una depresión” .Otros acuden sin
saber que lo que tienen es una depresión y hablan de ansiedad,
cansancio, irritabilidad, dolores osteoarticulares y musculares
difusos que no ceden a analgésicos, alteraciones de memoria,
aumento del consumo de alcohol y estrés. Otros entienden que si
tienen motivos lo que les pasa no es una depresión sino una
reacción emocional, que será pasajera. Muchos de los-as
pacientes que las sufren han intentado resistir y superarla echando
mano del coraje y de la voluntad, hasta que al final se
desmoronan. Cuanto sufrimiento inútil y estéril hasta que se la
reconoce y uno tiene el valor de pedir ayuda. En la depresión
duele todo: el pasado, el presente y el futuro. Golpea al cuerpo y
al alma .La depresión ataca y mina los vínculos afectivos. Todo se
cuestiona pero lo que mas se machaca es la autoestima. La
depresión es algo más que la tristeza y es más grande que el pesar.
Si usted esta deprimido-a piense que no es el único ya que es una
enfermedad muy frecuente. Sorprende pero todavía hay médicos
que son reacios a diagnosticarla. La depresión afecta a como
pensamos, a como nos sentimos, a como nos comportamos, a
como nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás y
produce síntomas físicos. Uno esta triste y no puede alegrarse.
Muchas veces se pierde la esperanza de volver a estar bien
.Cuantas disfunciones familiares son consecuencia y a la vez
causa de una depresión. Cuanto nos cuesta reconocer nuestra
vulnerabilidad y nuestra dependencia. Cuantos estupidos-as
critican a sus parientes depresivos-as añadiéndoles toneladas de
culpa ya que “no pones voluntad, lo haces porque quieres, no
tienes motivo o la vida hay que lucharla”.Extraño mundo el
nuestro en el que cuando uno se siente muy triste debe pedir
perdón. Cuantos remordimientos cuando se consumen
chocolatinas a tope, con lo que nos gustaban cuando éramos
niños-as. Hay que superar la cultura de la vergüenza: “nada de lo
que es humano nos es ajeno”. No hay atajos para curar una
depresión, si le parece que la tiene dígalo cuanto antes a su
familia y consulte con su medico. Su medico sabe como ayudarle.
En poco tiempo va a mejorar y usted volverá a estar como es.
Usted no es culpable de estar deprimido-a pero es corresponsable
con su medico de la curación. Es usted quien construye su
tratamiento.
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