ANÁLISIS DE PLOIDÍA DE ADN Y FASES DEL CICLO CELULAR POR CITOMETRIA DE FLUJO... urología oncológica 29 4 Arch. Esp. de Urol., 53, 1 (29-36), 2000 Análisis de ploidía de ADN y fases del ciclo celular por citometría de flujo en el lavado vesical. Experiencia preliminar. MANUEL RIVAS DEL FRESNO1, ANA SALAS BUSTAMANTE2, JOSÉ AURELIO SUÁREZ GONZÁLEZ1, ADONINA TARDÓN GARCÍA3 Y ANDRÉS SAMPEDRO NUÑO2. 1 Servicio de Urología. Hospital de Cabueñes. Gijón. Asturias. Servicio de Citometría. Universidad de Oviedo. 3 Área de Medicina Preventiva y Salud Pública. Universidad de Oviedo. Asturias. España. 2 Resumen.- OBJETIVO: Estimación pronóstica en el carcinoma vesical del análisis de ploidía de ADN y fases del ciclo celular por citometría de flujo en el lavado vesical. MÉTODOS: Obtención de muestras por lavado vesical de 25 pacientes, 16 previa a la intervención del tumor y 9 durante la cistoscopia de seguimiento. Tinción con Ioduro de propidio y análisis en un citómetro FacScan de Becton Díckinson. El análisis del ciclo celular se realizó mediante el programa Cellfit versión 2.01 de Becton Dickinson. RESULTADOS: El rendimiento celular fue suficiente para el análisis citométrico en todos los casos. En las 13 muestras tumorales (8 tumores superficiales y 5 infiltrantes), se detectaron aneuploidías en 3 casos, presentando peor pronóstico: el único tumor superficial en el que se detectó una población aneuploide, recidivó a los 15 meses después de la intervención; de los 5 tumores infiltrantes, los dos que presentaban aneuploidías fallecieron por desarrollo de metástasis antes de los 6 meses. En cuanto a la fracción de fase S, en los pacientes sin Correspondencia Manuel Rivas del Fresno C/ Arquitecto Reguera 3 - 6ºA 33004 Oviedo. España. Trabajo recibido el 8 de agosto de 1999. tumor macroscópico se detectó un único caso de aumento de este porcentaje (19,5% de células en fase S); a este paciente se le detectó una recidiva tumoral 6 meses después del análisis. En el grupo de pacientes con tumor el análisis de la fracción de fase S no resultó significativa para el pronóstico. CONCLUSIONES: El análisis de ploidía de ADN y fases del ciclo celular por citometría de flujo en el lavado vesical pueden incrementar la capacidad pronóstico en el carcinoma vesical: las aneuploidías se asocia con peor pronóstico y un aumento de la fracción de fase S puede predecir la recidiva tumoral meses antes de su aparición clínica. Palabras clave: Neoplasias vesicales. Citometría de flujo. ADN. Diagnóstico. Pronóstico. Summary.- OBJECTIVE: To analyze the prognostic significance in bladder carcinoma of DNA ploidy and cell phase fractions measured by bladder wash flow cytometry. METHODS: Samples were obtained from 25 patients by bladder irrigation; 16 before surgery and 9 during follow-up cystoscopic examination. Cells were stained with propidium iodide and analyzed with the FacScan flow cytometer and Cellfit 2.01 (Becton-Dickinson). RESULTS: The number of cells obtained was sufficient for flow cytometric analysis in all cases. In 13 tumor samples (8 superficial and 5 invasive tumors), aneuploidy cells were detected in 3 cases that had a worse outcome; the only superficial tumor in which aneuploidy was detected presented a recurrent bladder carcinoma 15 months later. Of the 5 patients with invasive tumors, two patients with aneuploidy died within 6 months from tumor metastases. 30 M. RIVAS DEL FRESNO, A. SALAS BUSTAMANTE, J.A. SUÁREA GONZÁLEZ Y COLS. Of the patients without macroscopic tumor, only one showed an increase in the percentage of the S phase fraction (19.5% of cells in S phase). A recurrent bladder carcinoma was detected in this patient 6 months after the analysis. In patients with macroscopic tumor, analysis of the S phase fraction was not relevant for prognosis. CONCLUSIONS: Analysis of DNA ploidy and cell phase fractions by flow cytometry of bladder washings can increase the prognostic information in bladder carcinoma. Aneuploidy was associated with a worse prognosis and an increase in the S phase fraction predicted a recurrent bladder carcinoma months before it manifested clinically. que los trabajos de citometría de flujo del lavado vesical revisados de la literatura, pertenecen únicamente a un número limitado de autores, por lo que cabe deducir que no es un método generalizado. Asimismo es preciso apuntar que únicamente uno de ellos (8) presenta una serie amplia y con buen seguimiento. Además, todavía siguen apareciendo referencias en la literatura discutiendo la utilidad de la citometría de flujo del lavado vesical (9). Esta problemática es la que nos lleva a plantear el presente estudio, como comprobación de la viabilidad de la técnica en clínica diaria y un posible uso más ambicioso de esta técnica analítica. Keywords: Bladder neoplasms. Flow cytometry. DNA. Prognostic. Diagnostic. PACIENTES, MATERIAL Y METODOLOGÍA INTRODUCCIÓN El análisis de ploidía celular (definida por el índice de ácido desoxirribonucleico, o ADN) y fracción celular en proliferación (estimada a partir del 1% de células en fase S del ciclo celular o porcentaje de células hiperdiploides) por citometría de flujo del lavado vesical fue usado inicialmente como técnica de detección precoz de recidivas en el seguimiento de pacientes con tumores vesicales. Definiendo unos criterios de índice de DNA (ID) y porcentaje de células en fase S (FCS) para considerar que los cambios celulares pueden ser sugestivos de la presencia de malignidad, el análisis por citometría del flujo del lavado vesical (1, 2) se ha demostrado, en manos de algunos autores, como más sensible que la citología en la detección de carcinomas vesicales, siempre durante el seguimiento de pacientes (2, 3, 4, 5, 6) con antecedentes de estos tumores. Otro aspecto interesante de estos trabajos (1, 5, 7) la existencia de pacientes con ID y FCS dentro de los valores definidos como sugestivos de malignidad, a los que no se les encuentra tumor en la búsqueda clínica. Sin embargo un importante porcentaje de estos pacientes acaban desarrollando clínicamente tumor con el tiempo. Es un hecho importante que las alteraciones celulares detectadas por citometría de flujo del lavado vesical pueden anteceder hasta meses al desarrollo de un tumor clínico. Sin embargo, a la hora de valorar los resultados publicados hasta ahora, debe ponerse de manifiesto Se seleccionaron dos grupos de pacientes: tumorales y no tumorales, según presentasen tumor en el momento del análisis o no. Pacientes tumorales: El criterio de inclusión fue la resección transuretral (RTU) por tumor vesical en el Servicio de Urología del Hospital de Cabueñes durante los meses de octubre y noviembre de 1995. Fueron criterios de exclusión la no presencia de tumor vesical durante la intervención o la presencia de otros tumores urinarios (próstata y/o tumores de la vía urinaria superior) concomitantes. A este grupo de 13 pacientes se les recogió la muestra en quirófano previamente a la intervención endoscópica del tumor. Los pacientes eran portadores de tumores vesicales de estirpe transicional, 8 superficiales y 5 infiltrantes, cuyas características tumorales se detallan en la Tabla I. A uno de los casos (nº 2) se le extrajeron dos muestras que fueron procesadas por distintos métodos, motivo por el que lo incluimos en la tabla como dos pacientes distintos [2(1) y 2(2)] y las sumas totales deben incrementarse una unidad a las de teóricos pacientes. Los tumores se clasificaron según el estadio local T de la clasificación TNM de la UICC (Unión Internacional contra el Cáncer) de 1987 (10), y el grado citológico de malignidad según la clasificación de la OMS (11). Pacientes no tumorales: Pacientes a los que se les practicó cistoscopia de control durante los meses de octubre y noviembre de ANÁLISIS DE PLOIDÍA DE ADN Y FASES DEL CICLO CELULAR POR CITOMETRIA DE FLUJO... 31 TABLA I CARACTERÍSTICAS DE LOS TUMORES 1995, con la condición de haber sido intervenidos anteriormente por tumor vesical en nuestro hospital. Fueron criterio de exclusión la presencia de tumor macroscópico vesical o de otra localización o la presencia de sonda vesical, infección urinaria o litiasis vesical por la posibilidad de alteración de la analítica urinaria. En estos nueve casos se realizó la toma de muestra durante la exploración cistoscópica, precisándose la extracción concomitante de muestra para urinocultivo y citologías. Muestras biológicas: La muestra se obtuvo por lavado vesical con suero salino a través del cistoscopio o resectoscopio obte- 32 M. RIVAS DEL FRESNO, A. SALAS BUSTAMANTE, J.A. SUÁREA GONZÁLEZ Y COLS. niendo 50 ml por paciente. En las muestras de los dos primeros pacientes (Tabla I) se fijó inmediatamente el material con metanol y ácido acético (20:1) según Howell y cols. (2). Esta suspensión era teñida directamente según método de Vindelöv y Christensen (13). En la segunda muestra del paciente número 2 y los 20 pacientes restantes se centrifugó esta suspensión a 300 x g durante 10 minutos, y se resuspendió el sedimento en 1 ml de tampón citrato, conservación y transporte a -20oC. Ya en el laboratorio del Servicio de Citometría de la Universidad de Oviedo, se descongelaba la muestra y se preparaba mediante adicción de PBS (Phosphate Buffered Saline o tampón de fosfato sódico) 1OmM + NaN3 hasta 5 cc. y centriguración en 5 ml de solución FICOLL de densidad 1.077 (BIOCHROM KG SEROMED) a 1500 x g durante 15 min. Se resuspende el sedimiento en 500 ml de tampón citrato. Para la tinción, lavado de la solución FICOLL mediante adicción de tampón de citrato hasta completa 5 ml, centrifugación a 300 x g durante 10 min. y eliminación del sobrenadante por decantado. Tras ello tinción con Ioduro de Propidio según método de Vindelöv y Christensen (13). El análisis se realizó en un citómetro FacScan de Becton Dickinson (detector FL2, long pass>620 nm). Para el análisis del ciclo cecular se utilizó el programa Cellfit Ver. 2.01.2 de Becton Dickinson. Análisis de los datos: Dado el tamaño de la muestra (diferencias en grupos de 8 tumores superficiales, 5 tumores infiltrantes y 9 pacientes sin tumor) no fue posible realizar un análisis de regresión logística para determinar la relación entre anueploidías o incrementos de fracción celular de proliferación y el pronóstico. Se calcularon sensibilidad y especificidad según el método de 2 x 2. RESULTADOS Las dos muestras fijadas con igual volumen de una solución de metanol y ácido acético 20:1 (12), no fueron valoradas, por agregados y restos celulares que artefactaban los resultados del análisis, resultando imposible la interpretación del histograma obtenido. Se optó por enfrentar dos muestras del mismo paciente (paciente nº 2), una fijada según la técnica propuesta por Howell (12) y otra en la que el material se procesó en fresco, previa congelación. La primera no resultó valorable, mientras que en la segunda no aparecía artefacto que impidiese el análisis. Por todo esto, a partir de ahora nos referiremos únicamente a la segunda muestra de este paciente y a las 19 muestras restantes (10 tumores y 9 no tumorales), que fueron procesadas igualmente en fresco, previa congelación. El número de células obtenidas fue suficiente para el análisis citométrico en todos los casos, con un mínimo de 5.000 células y un máximo de 80 millones; la media fue de 47.000 células para los pacientes sin tumor y 2.500.000 para los pacientes con tumor. Los coeficientes de variación del pico Go/G1 oscilaron entre 1,8 y 5,8 con una media de 3,9. El análisis citométrico fue posible en todos los casos, si bien no fue posible cuantificar porcentaje de células en proliferación de 5 casos: en dos casos la presencia de una población aneuploide impedía cuantificar el porcentaje de células en fase S, mientras que en 3 casos la curva obtenida en el histograma no se adaptaba a ninguno de los modelos matemáticos para esta medición del soporte informático del citómetro. Resultados en muestras tumorales: En las 13 muestras tumorales (8 superficiales y 5 infiltrantes), se detectaron aneuploidías en 3 casos (Fig. 1), con índices de ADN de: 1.42 y 2.74 (se trataba de una muestra multiploide) 1.76 (hiperdiploide) 1.86 (hiperdiploide) Separando por estadios tumorales, en los 8 tumores superficiales (cuatro tumores estadio Ta Grado 1, dos tumores Ta G2, uno T1 G1 y uno T1 G3) se detectó una población aneuploide en un paciente (nº 3) con tumor Ta G2 (índice de ADN 1.86), que presentó un recidiva 15 meses después de la intervención, siendo la única recidiva registrada en este grupo, a pesar de existir tumores con carcinoma in situ asociado, que tienen un mayor riesgo a priori. En el caso de los 5 tumores infiltrantes (un tumor T2 G3 y cuatro tumores T3 G3) se detectaron aneuploidías en dos pacientes con tumores T3 G3 (índices de ADN 1.42 y 2.74 en el multiploide y 1.76 en el hiperdiploide), los cuales fallecieron por desarrollo de metástasis antes de los 6 meses de la intervención. Por tanto la presencia de poblaciones celulares aneuploides, en relación con la mala evolución, tiene ANÁLISIS DE PLOIDÍA DE ADN Y FASES DEL CICLO CELULAR POR CITOMETRIA DE FLUJO... 33 Fig. 1: Histogramas de ADN correspondientes a los 3 pacientes con poblaciones aneuploides. De izquierda a derecha, caso nº 9, tumor transicional vesical T3a Grado 3; caso nº 16, tumor transicional vesical estadio T3 Grado 3; caso nº 3, tumor transicional Ta Grado 2. (en esta serie preliminar) una sensibilidad y especificidad del 100%. En el grupo de pacientes con tumor el análisis de la fracción de fase S o el porcentaje de células hiperdiploides no resultó significativa para el pronóstico. Por tanto, respecto de la recidiva, el incremento de la fracción de fase S tiene una sensibilidad del 50%, con una especificidad del 100%. DISCUSIÓN Resultados en muestras no tumorales: En ninguna de las muestras procedentes de pacientes sin neoformaciones en el momento de la extracción se encontraron poblaciones aneuploides. Sin embargo, en el análisis de la fracción de fase S, en los pacientes sin tumor macroscópico se detectó un caso de aumento de este porcentaje respecto al resto de los pacientes sin tumor (19,5% de células en fase S frente a una media en el resto de muestran sin tumor de 3,65%), el único caso de la serie cuyo porcentaje de células hiperdiploides superaba los límtes (15%) que se fijan como sugestivos de presencia de malignidad (4); a este paciente (nº 14) se le detectó una recidiva tumoral 6 meses después del análisis. Debemos mencionar que durante los 24 meses de seguimiento únicamente se detectaron dos recidivas, las del enfermo mencionado, (con cistoscopia normal, pero incremento de células en proliferación y citología sugestiva de malignidad) y las de otra paciente (nº 12) con citología negativa para malignidad, y con citometría no sugestiva de malignidad (sin presencia de células aneuploides y con 0,3% de células en fase S). Antes de entrar a valorar nuestros resultados creemos conveniente discutir el valor de las variables aportadas por el análisis de ploidía y cinética celular por citometría de flujo. Por mucho que el patólogo valore tamaño y aspecto nuclear, y número de mitosis, no debemos mezclar variables cuantitativas citométricas (cantidad de ADN o porcentaje de células en fase S), con el grado citológico de malignidad, variable ordinal de carácter morfológico. Por ello debemos tener muy presente que la ploidía o la fracción de proliferación celular son variables complementarias y no deben sustituir a ninguna valoración del patólogo, lo que (como veremos más adelante) va a ser muy importante en el seguimiento del carcinoma vesical. La segunda cuestión a discutir es el sustrato del análisis: tumor o lavado vesical. Es evidente que lo ideal sería poder realizarlo en ambos, lo que no siempre es posible. Analizar ADN y cinética celular en fragmentos tumorales es lo ideal, siendo mucho más sensible que igual análisis en muestras de lavado 34 M. RIVAS DEL FRESNO, A. SALAS BUSTAMANTE, J.A. SUÁREA GONZÁLEZ Y COLS. vesical (8). Sin embargo el material tumoral puede ser limitado en el caso de tumores vesicales (sobre todo en el caso de las recidivas, que se detectan muy precozmente y son de pequeño tamaño) y encontramos con material insuficiente para dedicar a técnicas de citometría. Por supuesto este tipo de material únicamente está disponible cuando existe tumor y no en el seguimiento. Las muestras celulares obtenidas por lavado vesical presentan más dificultades (8) para la detección de poblaciones aneuploides según unos autores, aunque no es opinión unánime (5). Sin embargo (como en nuestra experiencia) no existen problemas de falta de material, por pequeño que sea el tumor. Un aspecto distinto es la heterogeneidad de la muestra: en el lavado vesical se obtienen una panoplia de células que van desde las propias del urotelio normal hasta las tumorales (con toda la heterogeneidad de dicha población), pasando por toda clase de estadios intermedios (atipia, displasia, etc.), lo que puede no ser una desventaja, si consideramos que el tumor urotelial es la punta de lanza de múltiples alteraciones (visibles o no) de todo el epitelio vesical, alteraciones que informan del potencial de transofrmación maligna del urotelio y pueden tener significación pronóstica también. Por último, la ventaja más significativa del lavado vesical es la capacidad de repetir la toma de muestras, con mínimo coste para el paciente, algo fundamental para el seguimiento. El uso del análisis de la ploidía y cinética celular por citometría de flujo como marcador de seguimiento de pacientes intervenidos por carcinoma vesical necesita definir unos valores de estas variables que no se presenten en lavados procedentes de vejigas normales, para que superados estos niveles, la sospecha de presencia de células tumorales sea elevada. Se suele establecer el límite en la presencia de poblaciones aneuploides (un criterio muy sugestivo de presencia de tumores) o que el porcentaje de células hiperdiploides supere el 10% de la población celular para algunos autores o el 15% para otros. Basándose en estos criterios se ha considerado a esta técnica como superior a la citología en la detección de carcinomas vesicales, siempre (2, 3, 4, 5, 6) durante el seguimiento de pacientes con antecedentes de estos tumores. Sin embargo, estas comparaciones no nos parecen un buen planteamiento, pues la experiencia nos dice que alteraciones citológicas (morfológicas) muy importantes son independientes de alteraciones citométricas, pu- diendo coexistir (o no) ambas, por lo que la suma de ambas técnicas ofrece muchas más posibilidades de detección que ninguna de las dos por separado. Ciñéndonos a los resultados de esta serie la primera somos conscientes del carácter preliminar de esta serie: contando tan solo con 22 pacientes (incluidos no tumorales, tumores superficiales y tumores infiltrante) es difícil alcanzar conclusiones definitivas. A nivel del recuento celular, la posibilidad de usar el análisis de ploidía y ciclo celular en clínica diaria parece quedar fuera de duda. Era ésta una premisa fundamental, tal vez por la cantidad de veces que en clínica diaria citologías urinarias aparecen como orina sin material celular alguno. La acelularidad de la orina suele ocurrir en citologías obtenidas por micción espontánea, generalmente com volúmenes miccionales escasos. En nuestra experiencia, 50 ml de lavado vesical han proporcionado células suficientes para su análisis en todos nuestros casos, resultando una maniobra tolerable para el paciente, hasta en los casos de examen cistoscópico bajo anestesia tópica únicamente. Siguiendo el repaso a aspecto técnicos, a pesar de ser un método normalizado (16), la fijación del material obtenido tras el lavado vesical no nos ha proporcionado buenos resultados en los casos en los que lo empleamos. Sin embargo hemos obtenido histogramas de calidad procesando el material inmediatamente, consiguiendo congelar las células obtenidas a menos de una hora de su extracción. Resulta más dificultoso pero creemos que los coeficientes de variación del pico diploide obtenido (una medida del margen de error), todos menores del 10% (y, salvo un caso todos por debajo del 5%), justifican este trabajo. Por último, nos gustaría comentar dos pequeñas aportaciones, que no son ajenas a los resultados técnicos obtenidos: el uso sistemático de suero salino en la obtención de la muestra y la centrifugación en gradiente de densidad con solución FICOLL. Refiriéndonos al uso de suero salino, no es problema en los exámenes cistoscópicos, pues es la solución líquida habitualmente utilizada. En las intervenciones endoscópicas el uso de bisturí eléctrico obliga al uso de solución de Glicina disuelta en agua destilada. Aunque está descrito efectuar el lavado con esta solución sin mayores problemas (15), hemos querido huir del posible efecto citolítico de soluciones hipoosmolares, limitándonos al suelo salino isotónico en todos los casos, aunque implicase lavar la vejiga ANÁLISIS DE PLOIDÍA DE ADN Y FASES DEL CICLO CELULAR POR CITOMETRIA DE FLUJO... varias veces para extraer los restos de la solución de glicina vertida durante el paso del resectoscopio a vejiga. La centrifugación en gradiente de densidad (FICOLL en nuestro caso) fue empleada por su capacidad de separar hematíes en muestras muy hematúricas (17) lo que ocurre frecuentemente en lavados de vejigas tumorales. Sin embargo, su uso sistemático nos ha demostrado la capacidad de eliminar restos celulares, permitiendo el diagnóstico de una población aneuploide en el caso del paciente nº 16, lo que no se hubiera detectado sin esta purificación en gradiente de densidad (Fig. 2). Centrándonos en los aspectos clínicos de los resultados obtenidos, se han cumplido las expectativas en cuanto a capacidad pronóstica complementaria del análisis de la ploidía y ciclo celular del lavado vesical por citometría de flujo. En los tumores infiltrantes, las aneuploidías se han asociado con los dos únicos pacientes que han fallecido en el plazo de seguimiento de este trabajo. Histológicamente eran tumores estadios T3, grado citológico 3 similares a los otros dos pacientes con Centrifugado en s. Ficoll 35 tumores de igual grado y estadio local. Sin embargo estos dos pacientes ya presentaban metástasis al momento del diagnóstico, asociándose, por tanto, alteraciones citométrica a un peor comportamiento clínico de tumores de igual grado citológico de atipia. En el caso de los tumores superficiales, la única recidiva registrada aconteció en el único paciente que presentó aneuploidía en el lavado vesical. Destacar que histológicamente era un tumor estadio Ta, grado citológico 2, similar al de otro paciente que además de este tumor presentaba un carcinoma in situ asociado (el más importante factor de recidiva y progresión tumoral conocido hasta ahora), pero que se mantuvo libre de recidivas estos 24 meses. Por último, refiriéndonos a la capacidad de detección tumoral, a pesar de los buenos resultados comunicados en la literatura en cuanto a la capacidad de detectar (2, 3, 4, 5, 6) alteraciones citométricas que se asocian significativamente con tumores, en nuestra experiencia únicamente hubiéramos detectado los tres tumores que presentaban aneuploidías, pues ninguno de los tumores llegaba al 10% de células hiperdiploides, límite más bajo que se cita para sospechar la presencia Mismo caso sin centr. en s. Ficoll Fig. 2: Importancia de la centrifugación en gradiente de densidad para eliminar restos celulares, lo que permite detectar poblaciones aneuploides (figura de la izquierda) que en otro caso no se hubieran detectado (derecha). 36 M. RIVAS DEL FRESNO, A. SALAS BUSTAMANTE, J.A. SUÁREA GONZÁLEZ Y COLS. de un tumor (1, 2). A nivel de pacientes no tumorales la única alteración citométrica detectada (gran aumento del FCS) se asociaron con el desarrollo de un tumor cínico meses después de la fecha del análisis, lo que concuerda con los datos de la literatura (1, 2, 5). En nuestra serie significa haber podido predecir mediante alteraciones citométricas y citológicas el 50% de las recidivas, meses antes de su aparición en clínica. Sigue siendo una incógnita cuántas recidivas podríamos predecir y a qué tiempos con un seguimiento sistemático de pacientes con carcinoma vesical superficial con cistoscopias, citologías y análisis de ploidía y ciclo celular por citometría de flujo en el lavado vesical. BIBLIOGRAFÍA Y LECTURAS RECOMENDADAS (*lectura de interés y **lectura fundamental) *1. deVERE WHITE, R.W.; OLSSON, C.A.; DEITCH, A.D.: "Flow cytometry: role in monitoring transitional cell carcinoma of bladder." Urol., 28: 15, 1986. *2. KLEIN, F.A.; WHITE, F.K.H.: "Flow cytometry deoxyribonucleic acid determinations and cytology of bladder washings: practical experience." J. Urol., 139: 275, 1988. *3. BADALAMENT, R.A.; GAY, H.; WHITMORE, W.F. y cols.: "Monitoring intravesical bacillus Calmette-Guerin treatment of superficial bladder carcinoma by serial flow cytometry." Cancer, 58: 2751, 1986. *4. DEVONEC, M.; DARZYNKIEWICZ, Z.; KOSTYRKACLAPS, B.A. y cols.: "Flow cytometry of low stage bladder tumors." 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