WATER LAWS AND INDIGENOUS RIGHTS WALIR Estudio sobre marcos normativos indígenas / consuetudinarios Versión preliminar ECUADOR Paulina Palacios Enero de 2003 Estudio sobre marcos normativos indígenas / consuetudinarios 1. INTRODUCCIÓN 2. HIPÓTESIS 3. PLURINACIONALIDAD – DERECHOS COLECTIVOS: ¿Empatía o contradicción? PRIMERA PARTE: SISTEMAS NORMATIVOS INDÍGENAS: TOTALIDAD Y CULTURA 4. SISTEMAS NORMATIVOS INDÍGENAS: EL MOVIMIENTO INDÍGENA AUTODEFINE 5. DILEMAS Y PUNTOS DE VISTA OFICIALES SOBRE EL RECONOCIMIENTO DE LOS SISTEMAS NORMATIVOS INDÍGENAS: 6. ANIQUILACIÓN DE LA DINAMICA LOCAL EN LOS MARCOS NORMATIVOS: ACCION OFICIAL, ONGs Y DESARROLLO PARTICIPATIVO 7. CONCLUSIONES SOBRE SISTEMAS NORMATIVOS INDÍGENAS SEGUNDA PARTE: SISTEMAS NORMATIVOS INDÍGENAS PARA LOS RECURSOS HÍDRICOS 1. Elaboración y sistematización de los sistemas indígenas / consuetudinarios para la gestión de los RR.HH.: reglas, derechos y procedimientos: 2. SISTEMAS NORMATIVOS INDÍGENAS DE AGUA 3. PRIORIDADES DE ADJUDICACIÓN / REGLAS Y PROCEDIMIENTOS INTERNOS: 4. PERSPECTIVA DE SI: LOS MARCOS NORMATIVOS INDÍGENAS Estudio sobre marcos normativos indígenas / consuetudinarios 1. INTRODUCCION: En el Ecuador partir de la 1990 emergencia cuando del este movimiento realiza el indígena a Levantamiento Indígena del Inti Raymi, entra a formar parte de la agenda nacional en todos los ámbitos: Reforma jurídica y política del Estado, participación cuestionamiento política desde al los modelo económico, movimientos sociales, tanto al interior de la institucionalidad democrático – electoral, como desde las formas de lucha y resistencia. Según apreciaciones CONAIE, Ecuador, de Confederación la la de misma organización Nacionalidades producción agrícola de indígena Indígenas las del comunidades campesinas, especialmente pertenecientes a la nacionalidad kichwa, sustento asentadas de la en el callejón seguridad interandino, alimentaria nacional es el en un porcentaje mayor al 60%. La Constitución Política del Ecuador, surgida a partir de una demanda constitutiva de la CONAIE, como organización nacional étnica, y realizada en 1998, tras el defenestramiento del presidente populista Abdalá Bucaram, fruto de la movilización indígena y social, y de acuerdos con amplios sectores políticos; incorporó a lo largo de su contenido elementos Político de la Derechos Colectivos dispersos CONAIE. de Entre los del éstos Pueblos denominado se Proyecto encuentran Indígenas y los Afro ecuatorianos. En el marco del Walir, el estudio presente aborda el estado de la cuestión en las investigaciones sobre normatividad indígena relativa a recursos hídricos. La literatura revisada podría relacionarse en torno a dos ámbitos: 1. Dada la imbricadas complejidad en un de proceso las de demandas indígenas, permanente y dinámica “autodefinición” en lo relativo a proyección política, derechos y obligaciones, institucionalidad organización y inserción estatal, formas resistencia; Se en de considero la lucha, un marco amplio de selección de literatura, referida al tópico de Administración de Justicia, Derecho Consuetudinario o Derecho Indígena, de acuerdo a los diversos autores. 2. Estudios específicamente circunscritos a los Sistemas Normativos Hidráulicos. 2. HIPÓTESIS: el movimiento indígena ecuatoriano ha visibilizado su actuación en los cambios profundos de la institucionalidad, crisis política y demandas de reformas político jurídicas nacionales. Es necesario que el enfoque hacia los sistemas normativos en recursos hídricos se enmarque en la reflexión, autoconcepción y perspectivas que los sujetos colectivos – movimiento indígena ecuatoriano manifiestan. 2. PLURINACIONALIDAD – DERECHOS COLECTIVOS: ¿Empatía o contradicción? En 1994 la dirigencia de la CONAIE sistematiza y da forma final a su Proyecto Político. El eje central que dicha organización proponía Confederación de su “Nacionalidades reconocimiento jurídico plurinacional1, esta 1 desde del categoría constitución Indígenas”, estado que era ecuatoriano parte de una como el como auto “ESTADO PLURINACIONAL: Es la organización de Gobierno que representa el poder político, económico y social del conjunto de pueblos y caracterización, es alimentada al calor del proceso de 2 participación del movimiento indígena ecuatoriano . La misma iniciativa, que se visibiliza en los “mandatos” desde 1989, de realizar una Asamblea Nacional Constituyente para refundar el estado, surge de la demanda del reconocimiento de la plurinacionalidad. Cuando finalmente, la Asamblea se realiza, sin embargo, la Constitución constriñe dicha demanda jurídico – política, a la inclusión de los Derechos Colectivos de los Pueblos Indígenas, sesgando la inclusión de la categoría de plurinacionalidad. Al margen de la participación activa del movimiento indígena en el proceso de Asamblea Constituyente3, de los consensos y mayorías con los cuales se generó la Constitución, se vivió un proceso de fortalecimiento al poder ejecutivo del estado, la inserción de un modelo jurídico que ambientaría reformas y ajustes al estado de bienestar y la inserción de una basta cuota de derechos humanos de las tres generaciones. Entre éstos se ubican los mencionados derechos colectivos. nacionalidades de un país; es decir, el Estado Plurinacional se forma cuando varios pueblos y nacionalidades se unen bajo un mismo gobierno, dirigidos por una Constitución. Distinto al actual Estado Uninacional que es la representación de los sectores dominantes.”(CONAIE: 1994) 2 Esta propuesta de plurinacionalidad del Estado se revela como una especie de recurso estratégico-político al cual los indígenas acuden para superar tanto sus contradicciones internas cuanto sus impasses y conflictos con el sistema político y el Estado. Un recurso estratégico que no busca definirse como un discurso acabado ni como una propuesta eminentemente reflexiva, sino como un proceso de tipo político e histórico-organizativo en permanente cambio y reformulación desde sus bases y desde su propio entramado organizativo.(DÁVALOS: 2002) 3 El proceso se iniciará con la “Marcha sobre Quito” y la instalación de una Asamblea Constituyente de los Pueblos del Ecuador, continua con la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente dentro del marco jurídico ecuatoriano. Asimismo, al interior de la institución estatal el movimiento indígena contó con la participación de asambleístas indígenas. Simultáneamente al trabajo de la ANC la movilización social fue una constante. La plurinacionalidad, como concepto en construcción admite la necesidad de insertarse en derechos segmentados para los pueblos indígenas autodefinidos como nacionalidades indígenas. Sin embargo, el abanico de transformaciones que un estado incluyente, participativo, democrático, en definitiva plurinacional se posibilite, queda enmarcado en el conjunto de derechos que beneficiarían directamente a las poblaciones indígenas. De esta manera, surge una contradicción entre el piso que serían los derechos colectivos y el horizonte de la plurinacionalidad. Es en este marco de reflexión general que se llevará adelante la lectura y comprensión de los textos revisados, bajo la caracterización previamente configurada. 4. SISTEMAS NORMATIVOS INDÍGENAS: EL MOVIMIENTO INDÍGENA AUTODEFINE En el marco propuesto conceptualización de Normativos Indígenas movimiento indígena anteriormente se Derecho Indígena con literatura la agrupado en el iniciará o de Sistemas “oficial” eje la CONAIE del – Ecuarunari4. En el Proyecto Político de la CONAIE, el Derecho Indígena es referido de la siguiente manera: 4 La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONAIE esta constituida por tres organizaciones regionales: CONFENIAE – Amazonía, Ecuarunari – Sierra, y CONAICE – Costa. Cada una de estas organizaciones de cuarto grado integra a organizaciones o federaciones provinciales, y va integrando en la actualidad en el marco del proceso autodenominado de “reconstitución identitaria” a organizaciones por nacionalidad y pueblo, trascendiendo las fronteras geográfico – políticas del país. Refiero el eje CONAIE – Ecuarunari por haber delimitado el Walir Ecuador a la nacionalidad kichwa de la sierra. Es el conjunto de normas y leyes de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas para defender y administrar nuestras tierras y territorios, para mantener la paz y el orden en nuestras comunidades y pueblos.(CONAIE: 1997) En esta definición se puede ubicar que la auto referencia tiene como marco las demandas étnicas en el estado ecuatoriano, además de incluir la posibilidad de normas referidas a un espacio de normas consuetudinarias. En la propuesta Ecuarunari5, de Ley realizado de Comunas tras la realizada Asamblea por la Nacional Constituyente, el articulado remite a un ejercicio de los derechos colectivos constitucionales: Art. 6: Fines y funciones de la comunidad: g) Elaborar el catastro y registro comunal y determinar las áreas destinadas al uso agrícola, agroforestal, ganadero y otros; i)Velar por el pleno ejercicio de sus costumbres tanto en el sistema educativo, de salud, administración de justicia y diversidad cultural. j) Las demás que señale el estatuto y normas internas de cada comunidad. (Ecuarunari: 1999) Las normas que integrarían un sistema normativo indígena remiten a lo local de cada comunidad, y en el caso de sujetos colectivos que superen esta unidad, a los centros y nacionalidades: Art. 1: OBJETIVOS DE LA LEY: La presente ley tiene por objetivo hacer compatibles la administración de justicia de las autoridades de los pueblos, que se autodefinen como nacionalidades indígenas. Los términos colectivo o colectividad indígena sirven, en esta ley, para denominar de manera genérica al grupo indígena sobre el cual la autoridad reconocida 5 Proyecto de ley realizado en el contexto organización como Confederación de Pueblos del Ecuador, al que hago referencia como su incluso en un proyecto así denominado) Identidad de una refundación de esta de la Nacionalidad Kichwa propuesta (que se inscribe de Reconstitución de la por éste ejerce funciones de justicia llámese: centro, comunidad, pueblo, nacionalidad o cualquiera otra denominación con la que los indígenas identifiquen al grupo. (Trujillo, Grijalva y Endara: 2002)6 Complemento este primer acercamiento desde el movimiento indígena con una cita recogida del documento base para su participación en la Asamblea Nacional Constituyente: Los Pueblos del Ecuador, fieles a su raigambre ancestral y a su proceso histórico; conscientes de que su tarea vital es construir la unidad nacional sobre la base de la diversidad de culturas, lenguas y nacionalidades que conforman la rica base humana de la República; convencidos de que la unidad nacional y territorial es fruto de la participación de los pueblos, basada en el pleno reconocimiento y ejercicio de sus derechos políticos, económicos y culturales; con la firme convicción de que el Estado Plurinacional es la alternativa histórica para la búsqueda del bien común y el pleno desarrollo material, espiritual y cultural de las personas y de los pueblos; convencidos de que la organización de la economía tiene como su más alta misión garantizar la solidaridad, la equidad, como base para una relación armónica entre las personas y los pueblos entre sí y con la naturaleza; en ejercicio de su poder soberano, representado en la Asamblea Nacional Constituyente, dictan y promulgan esta constitución política.7 (CONAIE: 1997) De otra parte, Nina Pacari Vega abogada indígena, ex dirigenta de la CONAIE, coautora del Proyecto Político, ex asambleísta de la ANC, ex diputada nacional al Congreso Nacional, y actualmente designada por el gobierno entrante8 como Canciller de la República, destaca la sujeción de la Administración de Justicia Indígena al marco procesal del debido proceso, positivos 6 acerca los derechos de autoridad humanos y competente, los conceptos competencias, Salgado: 2002 PROYECTO DE CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO PLURINACIONAL DEL ECUADOR, Preámbulo 8 Destaco las dignidades de la autora en tanto permiten observar la permanente connivencia del movimiento indígena entre sus formas típicas de lucha y reivindicación, y su inserción en los espacios institucionales. 7 jurisdiccionalidad y división del derecho (Vega: 2002, en Salgado: 2002. Quisiera en esta primera parte abordar con el marco de López Barcenas, comprensión del las aparentes marco parámetros del pluralidad jurídica dicotomías normativo derecho positivo adoptadas entre indígena, y con las bajo la los categorías fuerza por el de mismo 9 movimiento indígena. Para el mencionado autor un sistema normativo de pueblos indígenas nos remitiría a: “La referencia al derecho como un sistema normativo se puede formular diciendo que se compone de un conjunto de normas que prescriben y “evalúan” la conducta humana; junto a las cuales podemos encontrar disposiciones jurídicas no normativas como definiciones, disposiciones derogatorias, reglas existenciales, ónticas, etcétera. (LOPEZ BARCENAS: 1999) Las definiciones extraídas de los documentos de CONAIE y Ecuarunari se acercan a esta versión. Una característica otorgada por los indígenas ecuatorianos a su derecho es la de localidad jurídicas. En o generación este plano local serían de normas normas sociales y existenciales y ónticas. Este ámbito remite a una noción de “totalidad” del conjunto de normas. Es decir, y a eso se debe el sentido del presente capítulo, un sistema normativo indígena, siendo local y dinámico, es también un conjunto de normas que implican la totalidad de la vida del sujeto generador. “Cuando se habla de sistemas normativos indígenas implícitamente se reconoce la existencia de un derecho indígena. Más para entender los sistemas normativos hay que referirnos a la norma, pues entre esta y aquel 9 Más adelante cito a la misma autora Nina Pacari Vega en un acercamiento al tema sistema normativo y aguas, en Boelens y Dávila: 1998 existe la misma relación que entre la parte y el todo. Un sistema normativo no puede concebirse sin normas, pero estas, sobre todo las jurídicas, no pueden explicarse si no es en relación con el primero.” “Anteriormente afirmamos que es importante estudiar las normas como parte de un sistema para definir su existencia, validez y eficacia, características esenciales de las normas jurídicas en el derecho escrito que, consideramos, deben existir también en el derecho consuetudinario; dicho de manera distinta, hay que demostrar que las normas consuetudinarias poseen una naturaleza objetiva, sentido, estructura lógica y pretensión formal de validez similar a las de cualquier sistema jurídico si se pretende considerarlo como tal. (LOPEZ BARCENAS: 1999) La perspectiva señalada por Vega se entiende en el contexto de afirmación del proyecto indígena en las demandas institucionales, que exigen una “aceptación” dentro de los parámetros teóricos y legales del estado establecido. Solo como matiz me remito al estudio de Andolina10 sobre la capacidad del movimiento indígena de insertarse desde la lucha de acción, resistencia y demandas, al marco instituido para su cuestionamiento y proposición. Al principio explicamos dos maneras distintas de cómo la teoría del derecho concibe los sistemas jurídicos: uno con base en la forma en que se crean las normas que lo integran y otro en la manera en que aplican. Para el primero, propio de la corriente positivista, dijimos que el sistema se construye a partir de una norma fundamental o básica, con validez en sí misma, que es la que determina la forma de crear las normas inferiores a ella, estableciendo las autoridades competentes para hacerlo y una vez que ha sido creada sirve de fundamento a las demás, y así hasta el infinito. De ahí surgía una forma de concebir la validez de las normas que lo integran; junto a las cuales se encontraban otras, identificadas como existencia y fuerza vinculante. (LOPEZ BARCENAS: 1999) 10 10 Andolina, Roberto: El movimiento indígena en los espacios ambiguos del poder. Lecciones de la Asamblea Constituyente y el 21 de enero. Boletín ICCI, No. 14, mayo del 2000. Quito-Ecuador. (Website: http://icci.nativeweb.org/boletines) En este mismo marco se inscriben los estudios y aproximaciones de varios estudiosos del tema en el Ecuador. Me refiero a Salgado, Galarza, Ayala y Llasag (Salgado: 2002. En contrapunto con esta perspectiva, más cercana a la perspectiva de los abogados litigantes, se encuentra la destacada por estudiosos desde la multidisciplinariedad: La legalización del pluralismo jurídico se entiende generalmente como un elemento que contribuye a empoderar a los pueblos indígenas, fortaleciendo la jurisdicción indígena (Assies, 2000) Sin embargo, y como anota Assies (2000), existe la posibilidad de que esta legalización fortalezca a la burocratización de las estrategias de argumentación a través de la presión por la codificación y regularización. En otras palabras, la legalización bien puede ser un dispositivo del poder, dominación y domesticación. (Walsh: 2002, en Salgado: 2002) De manera bastante clara estas dos posiciones las plantea López Bárcenas cuando dice: Si quisiéramos construir los sistemas jurídicos indígenas a partir de este esquema, tendríamos que aceptar su inexistencia. No porque no exista norma fundamental o básica que los fundamente, sino porque siendo normas consuetudinarias las que lo integran, no es posible identificar autoridad alguna que las cree, ni procedimiento específico para hacerlo; a menos que se entienda como autoridad al propio pueblo al que van destinadas las normas y al procedimiento el comportamiento cotidiano de sus integrantes, lo cual nos parece insostenible y perjudicial para los intereses de los propios pueblos, por más que se hiciera de buena fe. Hay que observar que, no obstante ello, las normas consuetudinarias que integran el derecho indígena pueden fundar su existencia en su carácter vinculante y su equiparación a la existencia, pues igual que las leyes promulgadas por el Estado son obligatorias para los integrantes de los pueblos de que se trate y siempre se manifiestan a través de la conducta de los ciudadanos, aunque no hayan sido promulgadas por autoridad alguna ni se encuentren escritas. Visto que ese no es el camino correcto para explicar los sistemas normativos indígenas podemos intentarlo con la segunda forma de concebirlo: el realismo jurídico. Según expusimos, el realismo jurídico normativista, sobre todo en la obra de H.L. Hart, construye el sistema jurídico a partir de la clasificación las reglas o normas en primarias y secundarias, subdividiendo estas últimas en reglas de reconocimiento, de cambio y de adjudicación. Las reglas primarias son las que prescriben a los individuos realizar ciertos actos obligatorios; las secundarias indican las características que deben poseer las normas para que las reglas primarias cambien de sistema y dan competencia a ciertos individuos para establecer si en una ocasión particular, se ha infringido o no una norma primaria. Este modelo es más adecuado que el anterior para explicara los sistemas normativos indígenas. Es claro que en ellos podemos encontrar normas o reglas que establezcan derechos y obligaciones para los individuos que formen parte del pueblo que reclame su derecho. ... (LOPEZ BARCENAS: 1999) Como corolario de este capítulo se propone el enunciado con el que la Intercultural Facultad de los de Derecho Pueblos de Indígenas la Universidad prescribe sus lineamientos generales: “Los pueblos indígenas históricamente han conservado y desarrollado normas, usos y costumbres jurídicas, que codificados culturalmente, mediante el ejercicio de autoridad tradicional, y la existencia de instituciones, se constituyen en sistemas jurídicos, que aplican mecanismos de administración de justicia, normas y procedimientos. Estos elementos y características fundamentan la existencia del Derecho Indígena.” (TORRES Y SARANGO: 2000) Finalmente, en una síntesis de la lucha institucional en combinación con la tradición de resistencia de la CONAIE, se remitió al Congreso11, y fue aprobada por éste, constituyendo en la actualidad parte del sistema normativo ecuatoriano, la Ley Orgánica de Juntas Parroquiales. En esta propuesta se delimitan atribuciones, competencias y 11 Esta propuesta de Ley fue impulsada por la Dra. Nina Pacari Vega, en orden a la realización del marco legal secundario de la Constitución Política del Ecuador, y fue llevada adelante con la participación de múltiples representantes de organizaciones indígenas, negras y campesinas del Ecuador. jurisdicciones a la división territorial de las Juntas Parroquiales, parte de las demandas del movimiento indígena por una participación en la organización estatal y la democratización y descentralización del estado: Artículo 2.- AMBITO DE APLICACION.- Las disposiciones contenidas en la presente Ley, se aplicarán en el ámbito geográfico que corresponda a la circunscripción territorial de las juntas parroquiales rurales, constituidas como gobiernos seccionales autónomos. Artículo 3.- PERSONERIA JURIDICA.- La junta parroquial rural será persona jurídica de derecho público, con atribuciones y limitaciones establecidas en la Constitución y demás leyes vigentes, con autonomía administrativa, económica y financiera para el cumplimiento de sus objetivos. (H. Congreso Nacional Ecuador: 2000) 5. DILEMAS Y PUNTOS DE VISTA OFICIALES SOBRE EL RECONOCIMIENTO DE LOS SISTEMAS NORMATIVOS INDÍGENAS: Se ha referido los planteamientos indígena ecuatoriano, haciendo suscritos en diversos desde énfasis documentos el en los movimiento conceptos constitutivos de su proceso de lucha. Ahora se tomará nota de la forma en que el estado, a través de posiciones diversas, matizadas por enfoques desde una institucionalidad tradicional como el Consejo Nacional de Recursos Hídricos, CNRH, y, el Consorcio de Consejos Provinciales CONCOPE, de una parte; y de otra, una esfera moderna de coordinación interinstitucional y un llamado a la concertación con los actores alrededor del agua, refiriéndome a documentos presentados en el Foro Nacional del Agua. De una parte, en el diagnóstico de la situación legal general que vive el Ecuador en el manejo hídrico tenemos: La propuesta del CONAIE tiene una relación muy directa entre el Consejo Nacional de Recursos Hídricos, el cual esta conformado por representantes de diferentes gremios, por tanto con diferentes visiones y que aparece como la autoridad hídrica a nivel nacional y las Agencia Provinciales de Aguas (ARIAS, 2002) Esta perspectiva remite a la comprensión tradicional, desde el derecho positivo que determina áreas, divisiones y parámetros similares entre la propuesta de Ley de Aguas de la CONAIE y la realizada por el CNRH. El Consorcio de Consejos Provinciales inscribe la “temática indígena” a un ámbito regido por su uso para el riego, una perspectiva economicista del recurso y una invisibilización de la compleja relación y contradicción de poder que las propuestas indígenas han generado en el Ecuador. ' ' ' ' Finalmente el manejo del agua concluye en dos acciones principales. Por un lado, la asignación de agua a los diferentes usuarios del recurso, según la disponibilidad que de ella exista y de la prioridad social para su uso, y por otro, de los proyectos encaminados a ampliar su cantidad y disponibilidad. El recurso agua, por su escasez y condición, se constituye en un elemento estratégico y fundamental para el desarrollo nacional y sobre el que pesan innumerables presiones y expectativas. La duplicidad de funciones existente entre las Corporaciones de Desarrollo Regional y los Consejos Provinciales y Municipios. La debilidad actual del Consejo Nacional de Recursos Hídricos – CNRH, como organismo nacional que dicte las políticas, normas y regulaciones para la sustentabilidad y utilización del recurso hídrico, en términos de justicia y promoción del desarrollo económico, frente a otras instituciones del Gobierno Central. La multiplicidad institucional involucradas alrededor del recurso agua que vuelve complejo su manejo. Una estructura institucional compleja y múltiple como la expuesta anteriormente, presenta serias limitaciones en la administración pública de los recursos hídricos. Existen al menos 10 instituciones que intervienen, en mayor o menor medida, en el manejo de estos recursos, sin una asignación de roles y funciones claras que definan su accionar y lo que es más preocupante duplicando acciones y recursos (CONCOPE, 2002) De otra parte, la institución nacional encargada de los recursos hídricos12 el Consejo Nacional de Recursos Hídricos propone para una modificación sustancial en la Gestión del Agua: Políticas de Gestión Integral de los Recursos Hídricos 5. Apoyo a los grupos más vulnerables de la población. La actuación del Estado debe estar regida por el principio de distribución equitativa de los beneficios del desarrollo económico, lucha contra la pobreza y apoyo a los sectores más débiles de la sociedad en la satisfacción de sus necesidades básicas. 6. Participación. La política de aguas debe propender a la participación de los usuarios y de las organizaciones sociales en la GIRH, reflejando de ese modo el carácter de bien social, económico, ambiental y cultural de los recursos hídricos. (CNRH: 2002) El marco propuesto por Camaren, a través de una ponencia encargada a gubernamental uno de dedicada sus al socios, riego una organización campesino, el no 13 IEDECA , recrea la gestión integral del agua: b) 12 La gestión integral de los recursos hídricos.a) En cuanto al acceso: - Inventariar y verificar las adjudicaciones hechas a partir del año 72. Eliminar las doble adjudicaciones. Implementar una política de redistribución el agua en caso de verificarse acaparamiento. - Planificar la captación de nuevas fuentes de agua, en particular aquellas de origen hidrogeológicas. Desarrollar la captación de agua niebla (para abastecimiento de poblaciones). Diseño y ejecución de obras de trasvase (para riego y abastecimiento de poblaciones). En cuanto al aprovechamiento: Una conclusión muy interesante y acertada en las presentaciones institucionales del Camaren (Arias: 2002) remite a la superposición de normas, instituciones y autoridades en el manejo del agua. 13 En la misma propuesta de enfoque de la ambigüedad en que se representa la lucha indígena señalo que el IEDECA fue uno de los aliados de la CONAIE en la lucha de 1994 por modificar la Ley de Desarrollo Agrario y en 1996, en la formulación de la Ley de Aguas de las organizaciones. - c) Las adjudicaciones deben estar condicionadas al uso eficiente y a la conservación de las fuentes. En consecuencia con lo señalado, se debe volver al régimen de adjudicaciones de plazo fijo. Es fundamental levantar un plan nacional contra el desperdicio del agua, los usos inadecuados de este recurso y la contaminación. En cuanto al manejo: - Manejo integrado del agua a nivel de las diferentes unidades de planificación y gestión del recurso, privilegiando las cuencas en sus diversas escalas. - Dependiendo de las características particulares, fomento de planes de manejo de páramos, de planes de manejo de cuencas, en todas las escalas, y planes de ordenamiento territorial. - En el ámbito nacional es fundamental la elaboración de un plan nacional de ordenamiento territorial. - Elaboración del Plan Hídrico Nacional. La planificación hídrica nacional debe ser descentralizada, debe ser diferenciada considerando la diversidad social, cultural y regional. - La planificación y la gestión de los recursos hídricos deben estar vinculadas, de modo estrecho, a las políticas de preservación de la biodiversidad, forestales, de manejo y conservación de los páramos, del ordenamiento nacional del territorio, de la seguridad alimentaria nacional, de la lucha contra la pobreza y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los ecuatorianos (IEDECA: 2002) 6. ANIQUILACIÓN DE LA DINAMICA LOCAL EN LOS MARCOS NORMATIVOS: ACCION OFICIAL, ONGs Y DESARROLLO PARTICIPATIVO Los términos de referencia propuestos para este estudio proponen indagar sobre el tratamiento que la literatura sobre aguas y derechos indígenas ha concedido al tema de la aniquilación de la dinámica local mediante el proceso de institucionalización/ legalización. En este sentido, en Boelens y Ruf, fundamentalmente se encuentra una lectura amplia de los estudios de caso ha que refieren sus artículos y libros. En términos generales parecería que en los sistemas de riego que han tenido mayores influencias exógenas, sobre todo del estado se ha constreñido la práctica normativa interna de las comunidades indígenas. En mucho esto se debería a la perspectiva positivista de un derecho conocido y acatado por todos, sin ningún espacio para lo que tardíamente se reconoce como pluralidad jurídica. A este respecto también resulta interesante en Walsh y sus citas de Assies, como las limitaciones a un ejercicio intercultural del derecho, en un modelo que “recoja” enunciados de pluralismo legal. Un tercer grupo de límites al ejercicio de los marcos normativos se encuentra en el modelo de desarrollo más reciente, patrocinado por la banca multilateral, y en muchos casos adoptados sin beneficio de inventario y acríticamente, por muchas agencias de desarrollo. Me refiero al modelo de desarrollo que plantea la participación social, e inclusive en varios casos la acción colectiva. Boelens en relación a la participación la denomina como una tiranía, pues bien visto inclusive ésta como modelo impuesto en localidades en las cuales persisten dinámicas diferentes, cargos y autoridades tradicionales, por ejemplo, es un modelo que desarma un andamiaje normativo establecido y por lo general con niveles de eficiencia en la resolución de las relaciones sociales alrededor del agua. Un marco para la comprensión de este mismo tema, en el acápite de la selección y oficialización de unos principios y la exclusión de muchos otros; en mi propia lectura del principio constitucional del artículo 191 que define el marco del pluralismo legal para el Ecuador, así como en la carga epistémica misma de los derechos colectivos, como una constricción del marco de la plurinacionalidad, se percibe una inmensa labor14 de tamizar y poner límites exactos a la puesta en práctica de los marcos normativos indígenas. 7. CONCLUSIONES INDÍGENAS SOBRE SISTEMAS NORMATIVOS Insistiendo en las pautas generales de que la perspectiva de sistemas normativos indígenas como una totalidad, se leerá cierta literatura que permite un enfoque interdisciplinar dado en la teoría. Dicho sea de paso, entre otras situaciones, estudios, propuestas e intelectuales han sido parte, contrapunto e insumo de la generación en vivo de las teorías del derecho apuntaladas por el movimiento indígena ecuatoriano. En el Ecuador se da también la formulación de la norma constitucional que Assies e Irigoyen observan en las reformas constitucionales inscritas en el pasado decenio en América Latina. Las demandas indígenas, las emergentes normas internacionales y el nuevo constitucionalismo pluralista, van más allá de una extensión y consolidación de los derechos civiles, políticos y sociales convencionales. Implican un reconocimiento de derechos colectivos o de grupo así como derechos territoriales. Esto sugiere que el emergente modelo multicultural regional” quizá adquiera los fuertes rasgos de la consociación directa; es decir, del reconocimiento explícito por parte del Estado del derecho de los pueblos indígenas al autogobierno, en un determinado territorio y en un grado especificado, de acuerdo con sus propias costumbres políticas y jurídicas. Al reconocimiento formal de los derecho s 14 Por supuesto no voluntaria, ni es la perspectiva propuesta en modo alguno moralizante. del os pueblos indígenas, según lo expresa Roger Plant, representa el desafío de lograr un equilibrio entre, por una parte, la participación indígena en el Estado y sus instituciones y, por la otra, el respeto para la autonomía de las instituciones indígenas. (ASSIES, VAN DER HAAR Y HOEKEMA: 1999) La construcción de una juridicidad plural en el maraco de un nuevo Estado pluricultural, exige el diálogo intercultural y el respeto de la diferencia. Dada la situación de marginación histórica de los pueblos y comunidades indígenas, deben realizarse esfuerzos muy grandes para promover la participación de los mismos, a fin de que no sean meros receptores de normas impuestas desde afuera. Una condición para el desarrollo pleno de los pueblos indígenas y el ejercicio del derecho a la diferencia cultural, es el ejercicio simultáneo de derechos económico-políticos en igualdad de condiciones al resto de los ciudadanos. Este, especialmente, es un gran reto de carácter político-económico pues puede ser muy fácil la concesión de derechos culturales que sin base económico-política hace inviable el pleno desarrollo de los pueblos indígenas, e ilegítimo el Estado que los represente. Derechos culturales sin derechos socioeconómicos y políticos pueden convertir la diferencia cultural en simple desigualdad socioeconómica. (IRIGOYEN: 1999) El artículo 191 de la Constitución Ecuatoriana, con una redacción muy similar a la mexicana y colombiana, reconoce la pluralidad jurídica, bajo la limitación de la Ley, los derechos humanos y lo que se considera el fuero indígena. Es decir partiendo de la pluralidad jurídica, y sin embargo de ella, la subordina a las normas positivas de los estados, al segmento poblacional étnico y al respeto de los derechos humanos. Este último borde jurídico, aparentemente natural, sin embargo, coincide con una perspectiva de las formas de administración de justicia indígena como formas “inhumanas” de recuperación del orden (Vega: 2002, en Salgado: 2002) Una última nota con relación a una comprensión, superada en los estudios analizados con posterioridad, y que con una fuerte carga moralizante, preconceptua las conveniencias de la administración de justicia indígena: Los indígenas recurren a sus costumbres jurídicas – a su derecho consuetudinario – como una táctica para sustraer del impacto del régimen jurídico nacional, algunos asuntos que consideran de su competencia exclusiva o que quedan mejor protegidos al margen de tal régimen. Arreglos familiares endogámicos, formas particulares de heredara, disposición de los recursos por debajo o al margen de los mínimos permitidos por legislaciones agrarias, concertaciones de prestación ocasional de mano de obra y arreglo de disputas originadas en este tipo de relaciones, son – deliberadamente o no – “ocultadas” de la ley y puestas bajo la tutela de las costumbres locales, aún en aquellos casos en que éstas impliquen mayores restricciones, pero siempre que doten de suficiente legitimidad. Otro uso importante y creciente de las costumbres jurídicas indígenas se puede apreciar en los procesos jurisdiccionales y administrativos, cuando ellas son exhibidas como argumentos adlitem para reforzar sus reclamos, deducir excepciones o influir sobre el criterio del juez. En el campo del derecho procesal penal la costumbre es presentada frecuentemente como atenuante – o agravante si es el caso – de delitos que involucran a indígenas, junto con otros argumentos como la particularidad lingüística, la falta de información, etc. Un uso parecido de las costumbres jurídicas se aprecia en los procesos de conciliación ante autoridades informales o de ínfima instancia. (ITURRALDE: 1993) De otra parte, y como una perspectiva romanticista de los derechos indígenas, el concepto expuesto por Beltrán: Podemos intentar un sencillo resumen y manifestar: Que el Sistema Legal Indígena se adapta a los diferentes lugares y tiempos, de acuerdo a los modos de vida y a la realidad de cada Pueblo o Nacionalidad Indígena. (BELTRÁN: 2001) DESPUÉS DE QUE DICE Y CARACTERIZA COMO MILENARIA, COLECTIVA, PERMANENTE PERFECTIBILIDAD, AGIL OPORTUNA Y DINAMICA Y JUSTA. SEGUNDA PARTE: SISTEMAS NORMATIVOS INDÍGENAS PARA LOS RECURSOS HÍDRICOS 5. Elaboración y sistematización de los sistemas indígenas / consuetudinarios para la gestión de los RR.HH.: reglas, derechos y procedimientos: En esta segunda parte se intentará realizar una síntesis de la profunda literatura que existe referida a los derechos al agua en las comunidades campesinas – indígenas en el Ecuador. Los referentes que Walir propone para esta parte del estudio son los siguientes: ' ' ' ' ' ' modos y mecanismos de adjudicación de derechos de agua, condiciones / criterios para la transferencia de derechos, los contenidos de los derechos de agua, permisos, obligaciones, sanciones, etc. prioridades de adjudicación reglas y procedimientos informales específicos relacionamiento con territorio o comunidad Estos acápites han sido tratados con detalle y tras procesos de investigación teórica y de campo realizados a profundidad. Me refiero fundamentalmente a los estudios realizados en Urcuqui por Thierry Ruf, Frédéric Apollin, Pablo Núñez; Chimborazo, canales de investigados riego por en la Rutgerd provincia Boelens, de Gloria Dávila, Bernita Doornbos, Homero Castanier, Fernando Terán, Aline Arroyo, en comunidades salasacas el rico estudio histórico – antropológico de Ursula Poeschel – Renz. En primer lugar se buscará sintetizar la perspectiva general que sobre la noción Sistema Normativo Indígena y/o campesino han realizado los autores, con relación a su constitución para el manejo de los recursos hídricos. Cabe mencionar que de manera extensa todos se inscriben en el acceso al agua de riego y consumo humano fundamentalmente, estando la puntuales, mayoría que inscritos vienen a ser en una sistemas suerte de de riego ámbito jurisdiccional. 6. SISTEMAS NORMATIVOS INDÍGENAS DE AGUA Los sistemas normativos indígenas remiten a una compleja relación histórica, en la cual se han ido dando formas de resistencia, continuidad de la comunidad, permanencia de ciertas tradiciones, reposición de costumbres por los cambios externos, utilización de las normas legales del estado. Frente a esto, dichos sistemas normativos deben ser entendidos fundamentalmente como entidades en construcción, formas dinámicas de regular las necesidades. En esta línea, Boelens destaca la amalgama de normas que “sirven” el manejo del agua en las comunidades campesinas: “Las llamadas reglas de comportamiento tradicional o consuetudinario están, y probablemente siempre han estado, mezcladas con normas provenientes de otras fuentes de poder y autoridad. Pueden ser generadas fuera de las comunidades locales, en fuentes tales como las agencias del estado, enseñanzas religiosas, etc. Lo mismo sucede con las instituciones involucradas con el manejo del agua. Algunas están basadas en las posiciones y consejos de liderazgo tradicional, mientras que otras, como muchas de las Asociaciones de Usuarios del Agua”, son instituciones de desarrollo reciente en las cuales se amalgama la regulación administrativa del estado (y/o las influencias de las ONGs en el manejo de agua) con ideas más tradicionales sobre los poderes y procesos de toma de decisión. Tales reglas e instituciones se ha hecho conocer como neotradicionales, “leyes híbridas” (Holleman 1978), “leyes combinadas” (Fitzpatrick 1983) o “leyes compuestas” (F. Von Benda – Beckmann 1983). Además, la ley estatal usualmente se vuelve parte de los elementos legales usados en las comunidades rurales. Boelens 1998, 1) No debe, empero, confundir esta combinación de normas, que a la larga responde a una relación interétnica, traducido al plano jurídico. Los marcos o sistemas normativos, según el mismo autor, deben tener al menos: a) b) Que tales derechos puedan ser considerados como un desarrollo histórico a nivel local, libres de interferencia de instituciones externas como las agencias administradoras de los estados coloniales o independientes; y Que esté sustentada por la práctica real. Una forma gráfica de la complejidad que asumen los diversos sistemas normativos para el caso del agua se refiere a la distribución de la misma, y, de hecho, bajo el parámetro del autor, a la construcción epistémica de “equidad” para las comunidades. En los diversos trabajos de investigación Boelens, recupera esta categoría como circunscrita a las realidades locales, la disponibilidad del recurso y como un aporte fundamental en esta pauta originaria de los derechos al agua: El trabajo y el cumplimiento de los miembros de las comunidades del conjunto normativo que rige una acción colectiva, que es fruto de las necesidades de subsistencia, relacionamiento social y que incluye un complejo de relaciones de poder e incluso iniquidad. Cuando se habla de la temática de la “distribución de aguas” en el riego campesino, se separa de manera teórica y conceptual el aspecto físico-social –agua de riego – de su contexto real en el cual esta separación generalmente no es posible. En el riego campesino, la distribución de aguas no sólo se refiere a la distribución de un cierto volumen y tiempo de agua entre varios regantes, terrenos o canales: las reglas prácticas que acompañan la distribución de aguas en sistemas campesinos se ubican integralmente dentro de sistemas normativos y productivos más amplios con historias y lógicas propias. Esto hace, por ejemplo, que generalmente sea difícil o imposible reemplazar una cierta forma de distribución existente, por otra nueva, “técnicamente más racional y eficiente”, sin causar muchos cambios en otros ámbitos del sistema de riego. Así, por ejemplo, aparte de reflejar las circunstancias agro climatológicas y geofísicas de la zona, las reglas de distribución de aguas guardan una estrecha relación con las relaciones sociales y la distribución de otros recursos y beneficios en las comunidades campesinas. Bajo la formulación genérica de “lo andino”, los sistemas normativos en estrecha relación con la identidad indígena subsistente en la historia de los países andinos, sin el abordaje romanticista, muy vinculado a la utopía de retorno a lo puramente común para la indígena; mantiene regulación de los algunos derechos elementos indígenas en y campesinos al agua. En este tenor: la participación de los miembros de la comuna, la búsqueda de equidad, el control sobre un recurso frecuentemente escaso. Estos podrían ser aspectos constitutivos consustancial con del la principio búsqueda de de equidad, normas para la distribución del agua. De otra parte, los derechos de agua a más de contar con un origen en la vinculación del sujeto a una comunidad y sus normas, es un derecho que debe mantenerse (Boelens 1998) mediante la realización de las diversas obligaciones, tareas, multas e incluso sanciones. Es decir, las normas que regulan el uso y distribución del agua, inclusive son constitutivas permanentemente del contrato social subyacente en las relaciones comunitarias. De esta indígenas manera en observamos el origen que los de los estudios marcos normativos referidos a ello encuentran siempre: • Un conjunto de regulaciones relativa a las formas de adquirir el derecho para acceder al agua. Coinciden además en una noción que incluiría la vertiente étnica. Con esto quiero decir que se encuentra una noción de historia y comunidad en torno a los derechos que siguen uniendo a los comuneros indígenas. Cabe señalar que dicha historia no es, ni la rescatan de esa manera los estudiosos, una fabulación heroica o un pasado perfecto, relaciones sino complejas, un entramado que incluyen de poder conflictos y de diversos tipos y motivaciones. En este sentido el caso de Urcuqui, p.e., la acequia Grande de Cacique genera hasta hoy derechos que se originan en la historia prehispánica (Apollin, Núñez y Ruf; En Boelens 1998). La causa del derecho está dada en un sistema de autoridades, reconocimiento bastante probable tras la conquista de derechos antiguos sobre el agua. Parecería que no guarda precisamente este ejemplo un parecido con las formas de adquisición del derecho del agua, sin embargo, de esta lectura desprendo que es pauta común un origen histórico que alude al origen. • En las diversas maneras de distribución del agua prima el objetivo de dar consecución a formas, en muchos casos locales, dadas por esos sujetos comunitarios de la equidad. Para el caso es de mucho interés los casos de Licto (Boelens: 1996, 1998, 2001), Urcuqui, pues teniendo diferencias sustanciales, pues en el uno se da un proceso de acompañamiento al proceso de riego, mientras que en Urcuqui de un proceso que confronta innumerables conflictos internos y varias formas de iniquidad, se desprende que siempre esta como objetivo de la autorregulación para la distribución o para el reclamo en el conflicto el tema de conseguir la equidad. Las formas de entenderla son diferentes. Se han resaltado varias clasificaciones: entre las que se destaca el área a regarse, las necesidades de los comuneros –sean éstas reales o devengan de su rango, antigüedad o peso político. • El sentido comunitario de necesidad recíproca para sostener la unidad hidráulica, del que se desprenden regulaciones entre los sociales de control comuneros, marcadas en por social, un diálogo contexto elementos permanente de de relaciones identidades étnicas. 7. PRIORIDADES DE ADJUDICACIÓN / REGLAS Y PROCEDIMIENTOS INTERNOS: En este campo las investigaciones coinciden en que dados los niveles de exclusión de los pueblos indígenas, el énfasis y en muchos casos la razón de lucha (Poeschel-Renz 2001) es por el agua de consumo humano y de riego para sus cultivos. Prefigura así un principio que en la Ley de Aguas vigente se consignan, que se convalida en la propuesta de la CONAIE15. En lo relativo a reglas sobre procedimientos específicos, Boelens, Poeschel-Renz, Apollin-Nuñez y Ruf, coinciden en que es visible la regulación mediante multas, control sobre el cumplimiento de las obligaciones de los comuneros, presión e inclusive sanciones como el corte de agua cuando se da alguna infracción fuerte contra lo que se considera justo y equitativo en el sistema hidráulico y su consecuente marco normativo. En este sentido se volvió a encontrar pertinencia a lo expresado y citado arriba por Iturralde, “gestores por de tanto esa desarrollo” perspectiva la legitimo injerencia para a muchos evitar las injusticias intrínsecas en esas normas. Por ejemplo una gran parte del modelo modernizador y de desarrollo que intento hasta avanzados los ochenta individualizar y campesinizar a los indígenas. (Santana 1983). 15 Cabe recordar que a dicha propuesta siendo conocida y de hecho trabajada por la CONAIE, se sumaron el conjunto de organizaciones indígenas y campesinas, con especial énfasis la organización de campesinos/as confederados en la Confeunassc. 8. PERSPECTIVA DE SI: LOS MARCOS NORMATIVOS INDÍGENAS La caracterización indígena que ecuatoriano diversos hacen sobre actores los del movimiento marcos normativos referidos al agua, es diversa y remite también a la lectura de la ambigüedad en sus formas de lucha (Andolina 2000). Para Nina Pacari Vega la Concepción y régimen comunitario sobre aguas: En el mundo indígena, el agua, al igual que la piedra, la montaña, el árbol, etc. Es concebida como un ser vivo que siente, dialoga, vigila, protege. Es un “igual a nosotros” (los humanos). Esta concepción se fundamenta en la relación armónica que se establece entre ser humano y naturaleza. Una relación de no dominación, poruq los hombres no son los únicos seres que tienen alma... esta expresión viva, de la concepción andina que merodea en la cotidianidad del mundo indígena, es el indicativo de la necesidad de establecer una relación de diálogo, de respeto a la naturaleza, de confianza y reciprocidad para poder comprendernos y aprender a vivir juntos... (Vega 1998, en Boelens y Dávila 1998) La misma autora tras esta concepción muy relacionada a la perspectiva “cosmovisionista” e inclusive animista, procede a partiendo de que el agua es parte de un todo indiciar su concepto de equidad en lo que ella llamo en coincidencia con los demás autores: régimen comunitario sobre aguas. En primer lugar se destaca la equidad que no es otra cosa que el goce igualitario y justo del agua entre todos los regantes. En el caso de existir suficiente agua, la distribución la realizan en función de la superficie a regarse. Es decir a mayor cantidad de tierra, le corresponde mayor volumen de agua. Cuando hay escasez en cambio, los comuneros acceden a un mismo volumen determinado en sus asambleas. (Vega 1998) Caracteriza también al régimen comunitario sobre las aguas como flexible en el uso y reparto, respondiendo más bien a lo que denomina dinámica social. Finalmente, plantea, del mismo modo participación que otros comunitaria autores la vigencia organizada, existencia de normas que las regulan. así de una como la En la propuesta de Ley de Aguas realizada por la CONAIE, se define al manejo comunitario como: Art. 108: Manejo comunitario: corresponde a las comunidades indígenas, campesinas y afroecuatorianas y a las Juntas de Usuarios el manejo sostenible de los recursos hídricos concedidos. Al interior de las comunidades indígenas, campesinas y afroecuatorianas la distribución y el manejo de las aguas se realizará de acuerdo a sus normas y costumbres.(CONAIE 1996) De esta manera la propuesta indígena radica en los procesos locales el origen de los marcos normativos que deberían regular el manejo del agua. Cada comunidad, cabe señalar indígena, campesina o negra, tendrá su propio “código” o marco normativo que incluye normas para la distribución, origen, transferencia, mantenimiento del derecho, las regulaciones que la organización o comunidad aplicarán en los casos en que se requiera conocer cualquier infracción o anomalía: Art. 120: Cuando las controversias son entre indígenas o entre comunidades indígenas, campesinas y/o afroecuatorianas se tomará en cuenta las normas, costumbres y situación social de los involucrados. Como otras partes del articulado aquí los indígenas promueven lo que obtendrán parcialmente en la Constitución de 1998 que es la administración de justicia indígena como una forma Además de reconocimiento constituye un aspecto de la pluralidad interesante que jurídica. con esta configuración dicha categoría sea una primicia en la Ley de Aguas de la CONAIE. De otra parte, en la misma propuesta y con relación a las prioridades indígena o prelación ecuatoriano, de varios adjudicación, de los en autores el mundo observaron intrínsecamente una valoración que jerarquizaría el acceso, en el centro esta la vida de la comunidad, la persona, las actividades agrarias como principales. En la Ley de Aguas de la CONAIE existe un tratamiento específico: Art. 27: El Estado garantizará a las personas naturales, jurídicas, comunidades indígenas, campesinas, organizaciones de hecho, agrupaciones que constituyan unidades en el uso, el uso de las aguas con la limitación necesaria para su eficiente aprovechamiento a favor del consumo humano y de la producción. Art. 29: tienen derecho al acceso comunitario los pueblos indígenas, las comunidades campesinas y afroecuatorianas; fundamentadas en el Derecho Tradicional, Ancestral e Histórico y según el uso y costumbres imperantes en cada región. El acceso comunitario tendrá prioridad. Art. 30: el uso y aprovechamiento de aguas están supeditados a la existencia y disponibilidad del recurso, a las necesidades reales para los fines a los que se destine tomando en cuenta los intereses sociales, comunitarios y de desarrollo sostenible. En ningún momento se concederá un caudal más allá de lo necesario. (sic) Art. 31: Prelación en el uso y aprovechamiento de las aguas: El orden de preferencia que se seguirá para otorgar la concesión de los derechos de uso y aprovechamiento de las aguas será: a) Para el consumo humano y uso doméstico. b) Para la producción agrícola de productos para el consumo interno, y en ganadería de subsistencia campesina y/o indígena. c) Para la agricultura, ganadería, piscicultura y otras afines de carácter industrial. d) Para las actividades industriales, energéticas y mineras, e) Para otros usos. Art. 32: Cuando las aguas disponibles sean insuficientes para satisfacer múltiples requerimientos se dará preferencia en su orden, considerando el interés social y económico del país. BIBLIOGRAFIA: 1. ALTA, ITURRALDE Y LOPEZ – BASSOLS, Compiladores, Pueblos Indígenas y Estado en América Latina, Abya Yala, Quito, 1998 2. Andolina, Roberto: El movimiento indígena en los espacios ambiguos del poder. Lecciones de la Asamblea Constituyente y el 21 de enero. Boletín ICCI, No. 14, mayo del 2000. Quito-Ecuador http://icci.nativeweb.org/boletines 3. ARIAS, María Verónica, Marco Legal E Institucional De Los Recursos Hídricos En El Ecuador, Ponencia presentada ante el Foro Nacional del Agua, Ecuador, abril 2002 4. ASSIES, VAN DER HAAR, HOEKEMA, Editores, El Reto de la Diversidad: Pueblos Indígenas y Reforma del Estado en América Latina, El Colegio de Michoacán, México, 1999 5. 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