INBA Prof.: José Jaramillo Cuarto Año Medio Homeostasis y Medio Interno Uno de los problemas que enfrentan los seres vivos, especialmente los animales, son los cambios continuos en el medio ambiente en que viven. Varía la temperatura, la presión atmosférica, la humedad, la disponibilidad de agua, disponibilidad de alimentos y otros factores. Un organismo que no sea capaz de responder satisfactoriamente a estos cambios, tiene pocas posibilidades de sobrevivir, debido a que la organización morfo-funcional de sus células tiende a desintegrarse, cuando las variaciones en su ambiente inmediato sobrepasan ciertos límites críticos. La supervivencia de un organismo depende, por lo tanto, de su capacidad para mantener dentro de ciertos límites tolerables sus condiciones internas a pesar de los cambios constantes en su medio. El estado de equilibrio del medio interno, a pesar de las variaciones del medio externo, se llama homeostasis. La homeostasis se mantiene por el funcionamiento coordinado de todos los tejidos, órganos y sistemas corporales. En los mamíferos, el papel regulador o integrador lo cumplen los: sistema nervioso y sistema endocrino. Estos sistemas se encuentran estrechamente ligados estructural y funcionalmente. El sistema nervioso, cumple su función a través de señales electroquímicas llamadas impulsos nerviosos. El sistema endocrino, a su vez, actúa a través de secreciones llamadas hormonas, que se vierten directamente a la sangre por donde viaja hasta la célula blanco. Medio interno del organismo El concepto de medio interno se relaciona estrechamente con todos los líquidos que se relacionan con la célula, LEC o líquido extracelular y LIC o líquido intracelular. Todas las células de un organismo pluricelular están rodeadas por el líquido extracelular, con una composición estable que asegura los procesos de nutrición, la comunicación celular y la excreción de metabolitos. En el cuerpo humano, la cantidad total de agua corresponde aproximadamente al 60% de la masa corporal. De esa agua orgánica, alrededor del 35% se encuentra dentro de las células, constituyendo el líquido intracelular (LIC); el 25% restante está fuera de la célula, razón por la cual se le llama líquido extracelular (LEC). De acuerdo a su localización general, el LEC se subdivide en 4.5% de líquido intravascular o plasma sanguíneo, que se encuentra dentro de los vasos sanguíneos y el corazón; 17% de líquido intercelular o intersticial y la linfa, que baña todas las células del organismo, líquido de los tejidos conjuntivos densos del cartílago y de los huesos; y 2% de líquidos transcelulares. Componentes de los líquidos corporales El líquido extracelular debe mantenerse constante para no alterar la homeostasis del organismo. Para conseguirlo, se requiere la ayuda del sistema circulatorio. El líquido pasa desde los capilares a los espacios intercelulares, y viceversa, a través de procesos de difusión. La velocidad con que se intercambia el líquido extracelular está directamente relacionada con la velocidad con que se mueve la sangre en el sistema circulatorio. Así, la velocidad de recambio del líquido extracelular aumenta cuando se realiza ejercicios físicos, desde una vez por minutos hasta seis veces por minuto, y la frecuencia cardiaca aumenta determinando una mayor velocidad de circulación de la sangre por el organismo. A medida que la sangre avanza por los capilares, se produce un flujo de líquido extracelular entre el plasma y el espacio intercelular, en ambas direcciones. Este movimiento está determinado por cuatro factores o presiones. Presión sanguínea capilar Presión hidrostática del líquido intersticial Presión coloidosmótica del plasma u oncótica Presión coloidosmótica del líquido intersticial 1. Presión sanguínea capilar: Corresponde a la fuerza que ejerce el plasma en el interior del capilar, está determinada por la fuerza de contracción del corazón. Por efecto de la presión capilar, el líquido tiende a desplazarse fura del vaso sanguíneos (se considera una presión positiva). 2. Presión hidrostática del líquido intersticial: Esta presión está determinada por el líquido presente en los fluidos extracelulares, se encuentra fuera del capilar y tiende a frenar al líquido filtrado y llevarlo de regreso al interior del capilar (presión negativa). 3. Presión coloidosmótica u oncótica del plasma: Es una presión ejercida por las proteínas plasmáticas, especialmente las albúminas, que produce retención de líquido en el interior del capilar. Esto se debe a que las proteínas del plasma, por su tamaño, no abandonan el capilar y su concentración es mayor a la concentración de proteínas que se encuentran en el líquido intersticial. La presión coloidosmótica del plasma es mayor a la que ejercen solo las proteínas. Esto se debe a que las proteínas con carga negativa atraen una gran cantidad de iones positivos (cationes), por ejemplo, el sodio, potasio y otros. Así, las proteínas plasmáticas y los iones positivos, ejercen en conjunto una presión mayor que la ejercida sólo por las proteínas. El efecto de amplificación de la presión coloidosmótica por acción de otros iones se denomina Efecto Donnan. El valor de la presión coloidosmótica del plasma en la especie humana es de 28 mm de Hg, de los cuales 19 mm de Hg se deben a las proteínas y 9 mm de Hg a los cationes que se unen a ellas (presión negativa). 4. Presión coloidosmótica del líquido intersticial: La ejercen las proteínas del líquido intersticial sobre las paredes del capilar y que determina la salida de agua desde éste por arrastre osmótico (presión positiva). El movimiento de líquido se debe a la presencia de sustancias solutos y de pequeñas proteínas que salieron por difusión hacia los espacios extracelulares desde el plasma, arrastrando consigo líquido hacia ese medio. El intercambio de líquido a través de la membrana capilar se debe a la interacción de todas las presiones. Los capilares sanguíneos corresponden al sitio de intercambio de materiales entre las células corporales y la sangre de los vasos sanguíneos. En el extremo arterial del capilar, la presión sanguínea es mayor que la presión osmótica generada por las proteínas plasmáticas. Esta diferencia de presiones fuerza la salida de agua y de partículas pequeñas disueltas (glucosa, aminoácidos, y otros nutrientes), desde los capilares sanguíneos hacia los espacios intercelulares, donde pasan a constituir el líquido intercelular o intersticial. El proceso descrito es una filtración, porque las partículas de mayor tamaño presentes en la sangre (eritrocitos y proteínas), incapaces de atravesar las paredes de los capilares, permanecen en el interior de esos vasos. Presiones positivas Presiones negativas P. sanguínea capilar = 37 mm de Hg P. coloidosmótica plasma = 28mm de Hg P. coloidosmótica LIS = 1mm de Hg P hidrostática LIS P. positivas = 38 mm de Hg = 2mm de Hg P. negativas = 30 mm de Hg P. neta de filtración= 8 mm de Hg En el extremo venoso del capilar, la presión sanguínea se hace menor que la presión osmótica, determinando que parte del agua componente del líquido intersticial regrese por osmosis al interior de los capilares, llevando consigo los catabolitos disueltos proveniente de las células. Presiones positivas p. sanguínea capilar presiones negativas = 18 mm de Hg P. coloidosmótica LIS = 1 mm de Hg P. coloidosmótica plasma = 28mm de Hg P. hidrostática LIS P. positivas = 19 mm de Hg Líquidos corporales = 2 mm de Hg P negativas = 30 mm de Hg P. neta de Reabsorción = 11 mm de Hg El hombre adulto contiene en promedio 60% de agua, 22% de sólidos no grasos conformado por un 18% de proteínas y 4 % de minerales, y 18% de sólidos grasos (tejido adiposo). El contenido de agua corporal varía de un individuo a otro dependiendo del peso, tamaño corporal, sexo edad y contenido graso. Edad: En el recién nacido existe un 75 % de agua, lo que disminuye a 64% entre los dos y los doce meses, continúa disminuyendo hasta alcanzar el 60% entre los 17 y 40 años, a un 54% entre los 41 y 59 años y a un 51.5% en personas con edad superior a 60 años. Sexo: en la mujer los valores promedios son más bajeo que en el hombre, a partir de los diez años, lo que es producido fundamentalmente por la mayor proporción de grasas en el organismo femenino. Masa muscular: casi todos los tejidos tienen un porcentaje de agua superior al 70 % con excepción de los huesos que tiene sólo un 22 %. El tejido adiposo es especial, contiene sólo un 10% de agua. Existe una relación inversa entre la proporción de agua y la proporción de tejido adiposo. Durante un periodo de 24 horas el contenido de agua se mantiene constante debido a que las ganancias son iguales a las pérdidas. Ganancia de agua en 24 horas Pérdidas de agua durante 24 horas Agua de bebida 1200 ml Sudor 100ml Agua de hidratación 100 ml Evaporación 350 ml Agua de oxidación 200 ml Vías respiratorias 350 ml Totales Tubo digestivo 200 ml Riñones 1400 ml 2 400 ml 2400 ml Tabla: ganancia y pérdida de agua durante el día 1. El agua perdida por evaporación a través de la piel y por vía respiratoria se denomina perspiración insensible. 2. Pérdida de agua facultativa = pérdida de agua por diarreas, vómitos, sudoración excesiva, etc. 2. El resto de la pérdida de agua son obligatorias porque cualquiera sea el estado de hidratación del organismo se sigue perdiendo igual volumen de agua. Vías de pérdidas Temperatura normal Clima caluroso Ejercicio intenso y prolongada Piel (P. insensible) 350 ml 350 ml 350 ml Respiración (P insensible) 350 ml 250 ml 650 ml Orina 1400 ml 1200 ml 500 ml Transpiración 100 ml 1400 ml 5000 ml Heces 100 ml 100 ml 100 ml Totales 2300 ml 3300 ml 6600 ml COMPONENTES QUÍMICOS DE LOS LÍQUIDOS CORPORALES Líquido Intracelular (LIC) Es difícil dar una composición exacta de los líquidos corporales, debido a que cada tipo celular tiene la estructura iónica que más le conviene para realizar sus funciones. Entonces, daremos a conocer una composición aproximada. La concentración se expresa en miliequivalentes por litros de agua. Como debe existir electroneutralidad la suma de los cationes y aniones debe ser la misma. Los principales cationes intracelulares son: K+ (150), Mg ++(40), Na+ (10). Los principales aniones son: fosfato inorgánicos PO4 (140), proteínas (40), HCO3 y SO4 (10) Liquido Extracelular LEC a) Plasma: Su función principal es transportar agua y electrolitos, células sanguíneas, gases respiratorios, metabolitos. Su estructura iónica comprende cationes como el K+, Ca++, Mg++; y los aniones Cl-, HCO3, proteínas, etc.; y los no electrolitos como aminoácidos, glucosa, urea, bilirrubina, colesterol y fosfolípidos. La concentración electrolítica del plasma sanguíneo es el prototipo de composición del LEC. Es el plasma donde se refleja toda alteración del metabolismo hidrosalino, debido a que está intercambiando continuamente iones, agua y solutos orgánicos con el resto de los líquidos corporales. b) líquido intersticial (LIS) y linfa: El líquido intersticial se define como aquella solución que baña a las células tisulares y en general a toda estructura organizada que componen los tejidos. La mayor parte de él se encuentra como solución libre y parte está retenido (probablemente absorbido) por las estructuras intracelulares o por los tejidos conjuntivos. Tiene la función principal de ser el medio de transporte para el intercambio entre la sangre y las células. El líquido intersticial se está renovando constantemente por recambio de agua y soluto con la sangre y a menor velocidad con las células, pero además una parte de el es drenado por el sistema linfático. De modo que la linfa no es sino líquido intersticial con algunas diferencias, por ejemplo, la linfa contiene ciertas células como linfocitos y algunos otros glóbulos rojos y blancos, linfa y LIS, en conjunto representan el 12% del peso corporal. Ahora, en comparación al plasma sanguíneo el LIS posee menor proporción de proteínas, debido a que las paredes de los capilares son muy poco permeable a ellas. Prácticamente todas las proteínas filtradas pasan al líquido linfático. La mayor concentración de de aniones proteicos del plasma produce una diferencia de iones que se conoce como Efecto Donnan. c. Liquido del tejido conjuntivo denso, del cartílago y del hueso El tejido conjuntivo está distribuido por todos los órganos y tejidos, cumpliendo funciones de sostén y dando cohesión a las células. La similitud entre estos tejidos y órganos se debe a que todos poseen pocas células y una estructura extracelular en que se distinguen proteínas fibrosas y la sustancia fundamental amorfa formada por mucopolisacáridos y algunas proteínas no fibrosas. La proteína fibrosa más abundante es el colágeno, y de los polisacáridos el ácido hialurónico. El tejido conjuntivo denso cumple la función de sostén mecánico constituyendo los tendones, ligamentos y cartílagos. A este grupo pertenecen los huesos, pero con ciertas diferencias estructurales que se debe a la presencia de iones de calcio. El agua contenido es estos tejidos representa aproximadamente un 6% del peso corporal y es de lento intercambio con el resto de los componentes. d. Líquidos transcelulares Son los que están rodeados de epitelio y corresponden a secreciones de células especializadas. Comprenden las secreciones del tracto digestivo, urinario, en las vías respiratorias, líquido cefalorraquídeo, humor acuoso, humor vítreo y el contenido en las regiones peritoneales, pericardio y pleura. Representan sólo el 1.5% del peso corporal. Su composición iónica es similar a los otros líquidos extracelulares. Características generales de los sistemas de control homeostáticos Constituido por los sistemas nerviosos y endocrino, que funcionan en forma interrelacionada para constituir diferentes sistemas de control homeostáticos, destinados a mantener relativamente constante distintos factores físicos o químicos del medio interno, tales como la temperatura corporal, condiciones osmótica del líquido extracelular, equilibrio hídrico y pH, concentración de los gases respiratorios en la sangre y otros. La figura anterior esquematiza los componentes generales de un “sistema de control homeostático” y sus interrelaciones. El primer componente del sistema es el receptor, estructura especializada en detectar determinados estímulos del medio interno o externo, concretamente los cambios en el estado del factor específico que debe ser controlado: temperatura, presión, pH, etc. Al ser estimulado, el receptor emite señales o información que van al “centro integrador”, recorriendo una vía aferente que puede ser nerviosa u hormonal. La información que sale del centro integrador es un mensaje dirigido al efector, para que este cambie su actividad. La vía eferente que sigue ese mensaje puede ser, obviamente, nerviosa u hormonal. El efector, es la estructura que ejecuta la respuesta adecuada al estímulo. Como resultado de esa res puesta, el estímulo original puede ser eliminado. Los efectores principales son los músculos y las glándulas. El control de la homeostasis presenta las siguientes características a. Regulado por un mecanismo de retroalimentación negativa Dentro de las características generales de los sistemas de control homeostáticos, es que están autorregulados por mecanismo de retroalimentación negativa, en el cual un aumento del producto de una reacción conduce a disminuir su producción y, una disminución de tal producto trae consigo un aumento en su producción. Los mecanismos de retroalimentación positiva en el organismo humano están asociados a enfermedades o estados patológicos. Sólo los mecanismos de retroalimentación negativa ayudan a mantener el equilibrio homeostático. b. Son excitables a variaciones del medio interno. Compensan el estado real con el esta do ideal, la diferencia entre estos estados se denomina “error del sistema”, estos sistemas de control tienden a reducir al máximo el error aunque nunca llegará a ser igual a cero. c. Poseen inercia u oscilación Los sistemas de control homeostáticos, oscilan para corregir los errores pero también tienden a mantener la inercia o mantener su estado pada mantener constante la homeostasis