carmina

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DOSSIER PARA DESARROLLO DE FORMATO AUDIOVISUAL
OBRA: HISTORIA DE UNA ESCALERA
AUTOR: ANTONIO BUERO VALLEJO
1.
PITCH
2.
ARGUMENTO (RESUMEN)
3.
PERSONAJES
4.
RELACIÓN ENTRE PERSONAJES
5.
INDICADORES DE POTENCIAL PARA
FORMATOS AUDIOVISUALES
1.
PITCH
La acción de esta obra transcurre en la escalera
de una casa de vecinos. Quienes viven en ella
son modestos trabajadores, excepto Elvira y su
padre.
Elvira
quisiera
casarse
con
Fernando,
pero éste ama a Carmina y es correspondido. Otro
de los vecinos, Urbano, también ama a Carmina.
El desarrollo de la trama lleva a que Fernando
se case con Elvira y Carmina con Urbano. Vivirán
acusándose de la desdicha de un matrimonio sin
amor y de su situación económica. Al cabo de los
años,
este
generación
conflicto
de
sus
se
hijos,
reproducirá
quienes
frente
en
a
la
la
rivalidad de las familias tendrán que luchar por
su amor, ¿Triunfarán o fracasarán en este mundo
donde
las
circunstancias
favorecen el romanticismo?
socio-económicas
no
2.
ARGUMENTO (RESUMEN)
En una comunidad de vecinos, el cobrador de la
luz va pidiendo el dinero, de casa en casa, y
una
de
las
vecinas
(Doña
Asunción)
no
tiene
dinero para pagar los gastos de la luz ya que su
hijo
no
está
dinero.
en
Elvira,
casa,
otra
no
joven
andan
muy
vecina,
bien
que
de
está
enamorada de Fernando (hijo de Asunción), y su
padre
Manuel,
cobrador
y
presencian
deciden
la
discusión
prestarle
el
con
el
dinero
a
Asunción. Todos los vecinos se enteran de que
Manuel
le
ha
prestado
dinero
a
Asunción.
Al
enterarse Fernando (el hijo de Asunción) de que
les han tenido que prestar dinero para pagar la
luz, se enfada.
Más tarde Fernando y Urbano, otro de los hijos
de
una
de
las
vecinas
discuten
sobre
lo
que
llegarán a ser en el futuro:
FERNANDO.—(Que ha llegado.) Nada, lo de siempre…
(Se recuestan la pared del «casinillo». Mientras
hacen los pitillos.) ¡Que estoy de todo esto!
URBANO.—(Riendo.) Eso es ya muy viejo. Creí que
te ocurría algo.
FERNANDO.-Puedes reírte. Pero te aseguro que no
sé cómo aguanto.
(Breve pausa.) En fin, ¡para qué hablar! ¿Qué
hay por tu fábrica?
URBANO.—¡Muchas cosas! Desde la última huelga de
metalúrgicos gente se sindica a toda prisa. A
ver cuándo nos imitáis dependientes.
FERNANDO.—No me interesan esas cosas.
URBANO.—Porque eres tonto. No sé de qué te sirve
tanta lectura.
FERNANDO.-¿Me
quieres
decir
lo
que
sacáis
en
limpio de esos líos?
URBANO.—Fernando, eres un desgraciado. Y lo peor
es que sabes. Los pobres diablos como nosotros
nunca lograremos mejorar de vida sin la ayuda
mutua.
Y
eso
es
el
sindicato.
¡Solidaridad!
nuestra palabra. Y sería la tuya si te dieses
cuenta
de
que
no
más
que
un
triste
hortera.
¡Pero como te crees un marqués!
FERNANDO.—No me creo nada. Sólo quiero subir.
¿Comprendes?
¡Subir!
vivimos.
Y
dejar
toda
esta
sordidez
en
que
URBANO.—Y a los demás que los parta un rayo.
FERNANDO.-¿Qué tengo yo que ver con los demás?
Nadie hace nada por nadie. Y vosotros os metéis
en el sindicato porque no tenéis arranque para
subir solos. Pero ese no es camino para mí. Yo
sé que puedo subir y subiré solo.
URBANO.—¿Se puede uno reír?
FERNANDO.—Haz lo que te dé la gana.
URBANO.—(Sonriendo.) Escucha,
papanatas.
Para
subir solo, como dices, tendrías que trabajar
todos los días diez horas en la papelería; no
podrías faltar nunca, como has hecho hoy…
URBANO.—(Riendo.) Siempre es desde mañana. ¿Por
qué no lo has hecho desde ayer, o desde hace un
mes? (Breve pausa.)Porque no puedes. Porque eres
un
soñador.
¡Y
un
gandul!
(FERNANDO le
mira lívido, conteniéndose, y hace un movimiento
para marcharse.)
¡Espera, hombre! No te enfades. Todo esto te lo
digo como un amigo.
(Pausa.)
FERNANDO.—(Más calmado
y
levemente
despreciativo.) ¿Sabes lo que te digo? Que el
tiempo
lo
dirá
todo.
Y
que
te
emplazo.
(URBANO le mira.) Sí, te emplazo para dentro de…
diez años, por ejemplo. Veremos, para entonces,
quién
ha
llegado
más
lejos;
si
tú
con
tu
sindicato o yo con mis proyectos.
URBANO.—Ya sé que yo no llegaré muy lejos; y
tampoco
tú
llegarás.
Si
yo
llego,
llegaremos
todos. Pero lo más fácil es que dentro de diez
años sigamos subiendo esta escalera y fumando en
este «casinillo».
Urbano
es
un
escéptico
que
no
cree
que
sea
posible tal cambio y que de ser posible, solo se
puede
conseguir
trabajo
en
con
equipo
esfuerzo,
(él
mismo
solidaridad
pertenece
a
y
un
sindicato). Fernando retará a Urbano para ver
quién tenía razón comprobando la situación de
cada uno dentro de 10 años. A su vez,
entramado
personajes
de
relaciones
principales.
personales
Fernando
y
hay un
entre
los
Carmina
se
aman. Por su parte, Elvira se siente atraída por
Fernando,
Fernando
pero
se
éste
prometen
la
ignora.
amor.
Hacen
Carmina
y
planes
de
futuro:
CARMINA.-¿Por qué no se lo pides a Elvira?
(Pausa. Él la mira, excitado y alegre.)
FERNANDO.—¡Me
quieres!
quererme! (Le
levanta
¡Lo
la
sabía!
cabeza.
¡Tenías
Ella
que
sonríe
involuntariamente.) ¡Carmina, mi Carmina!
(Va a besarla, pero ella le detiene.)
CARMINA.-¿Y Elvira?
FERNANDO.-¡La
detesto!
Quiere
cazarme
con
su
dinero. ¡No la puedo ver!
CARMINA.—(Con una risita.) ¡Yo tampoco!
(Ríen, felices.)
FERNANDO.—Ahora
tendría
que
preguntarte
yo: ¿Y Urbano?
CARMINA.—¡Es un buen chico! ¡Yo estoy loca por
él! (FERNANDO se enfurruña.) ¡Tonto!
FERNANDO.—(Abrazándola
por
el
talle.) Carmina,
desde mañana voy a trabajar de firme por ti.
Quiero
salir
ambiente.
siempre
vecinos…
de
Salir
los
esta
y
pobreza,
sacarte
chismorreos,
Acabar
con
la
a
las
de
ti.
este
Dejar
broncas
angustia
sucio
del
para
entre
dinero
escaso, de los favores que abochornan como una
bofetada, de los padres que nos abruman con su
torpeza y su cariño servil, irracional…
CARMINA.— (Reprensiva.) ¡Fernando!
FERNANDO.—Sí. Acabar con todo esto. ¡Ayúdame tú!
Escucha: voy a estudiar mucho, ¿sabes? Mucho.
Primero me haré delineante. ¡Eso es fácil! En un
año…
Como
para
entonces
ya
ganaré
bastante,
estudiaré para aparejador. Tres años. Dentro de
cuatro años seré un aparejador solicitado por
todos los arquitectos. Ganaré mucho dinero.
Por
entonces
tú
serás
ya
mi
mujercita,
y
viviremos en otro barrio, en un pisito limpio y
tranquilo. Yo seguiré estudiando. ¿Quién sabe?
Puede
que
para
entonces
me
haga
ingeniero.
Y
como una cosa no es incompatible con la otra,
publicaré
un
libro
de
poesías,
un
libro
que
tendrá mucho éxito…
CARMINA.—(Que le
ha
escuchado
extasiada.) ¡Qué
felices seremos!
FERNANDO. – ¡Carmina!
(Se inclina para besarla y da un golpe con el
pie
a
la
estrepitosamente.
lechera,
que
Temblorosos,
se
se
derrama
levantan
los
dos y miran, asombrados, la gran mancha blanca
en el suelo.)
Han
pasado
10
años
y
vemos
con
sorpresa
que
¡Fernando se ha casado con Elvira! No son un
matrimonio
feliz,
tanto
Fernando
como
Carmina
siguen enamorados el uno del otro. Fernando se
casó con Elvira solo por interés, por su dinero.
Elvira
al
Fernando,
solo
pero
sigue
común.
principio
Por
ahora
con
él
otro
estaba
está
desengañada,
porque
lado,
enamorada
tienen
Urbano
un
se
de
quizá
hijo
casó
en
con
Carmina. Urbano quiere a Carmina pero ella sigue
amando
Urbano
a Fernando;
porque
no
acepta
quiere
comprometerse
quedarse
sola
(él
con
es
buena persona y la quiere) y, también, porque al
morir su padre, su madre y ella necesitan que
alguien las mantenga.
FERNANDO.—Puedes salir. No hay nadie.
(Entonces sale ELVIRA, con un niño de pecho en
los brazos.
FERNANDO y ELVIRA
visten con
modestia.
Ella
se
mantiene hermosa, pero su cara no guarda nada de
la antigua vivacidad.)
ELVIRA.—¿En
qué
quedamos?
Esto
es
vergonzoso.
¿Les damos o no les damos el pésame?
FERNANDO.—Ahora no. En la calle lo decidiremos.
ELVIRA.—¡Lo decidiremos! Tendré que decidir yo,
como siempre.
Cuando tú te pones a decidir nunca hacemos nada.
(FERNANDO calla, con la expresión hosca. Inician
la bajada.) ¡Decidir! ¿Cuándo vas adecidirte a
ganar
más
dinero?
Ya
ves
que
así
no
podemos
vivir.
(Pausa.) ¡Claro, el señor contaba con el suegro!
Pues el suegro se acabó, hijo. Y no se te acaba
la mujer no sé por qué.
FERNANDO.—¡Elvira!
ELVIRA.—¡Sí,
verdades!
más.
hasta
Tú
Eso
ibas
enfádate
porque
te
sabrás
hacer:
a
aparejador,
diputado.
ser
¡Je!
Ese
dicen
enfadarte
era
el
y
las
nada
ingeniero,
cuento
y
que
colocabas a todas. ¡Tonta de mí, que también te
hice caso! Si hubiera sabido lo que me llevaba…
Si hubiera sabido que no eras más que un niño
mimado… La idiota de tu madre no supo hacer otra
cosa que eso: mimarte.
FERNANDO.—(Deteniéndose.) ¡Elvira,
consiento
entiendes?
que
hables
así
de
mi
no
madre!
te
¿Me
ELVIRA.-(Con ira.) ¡Tú me has enseñado! ¡Tú eras
el que hablaba mal de ella!
FERNANDO.-(Entre dientes.) Siempre has sido una
niña caprichosa y sin educación.
ELVIRA.—¿Caprichosa?
¡Sólo
tuve
un
capricho!
¡Uno sólo! Y…
Pasaron velozmente veinte años más. La escalera
sigue siendo una humilde escalera de vecinos. El
casero ha pretendido, sin éxito, disfrazar su
pobreza con algunos nuevos detalles concedidos
despaciosamente
ventana
a
tiene
lo
largo
ahora
del
tiempo:
cristales
la
romboidales
coloreados, y en la pared del segundo rellano,
frente al tramo, puede leerse la palabra QUINTO
en
una
dotadas
placa
de
de
metal.
timbre
Las
puertas
eléctrico,
y
las
han
sido
paredes,
blanqueadas. (Acotación del autor). Asistimos al
desenlace de los conflictos: las vidas de los
personajes
derrota,
concluyen,
un
insatisfacción,
fracaso.
en
general,
Toda
subiendo
y
una
bajando
en
una
vida
de
la
misma
escalera. Las ilusiones iniciales de Fernando y
Carmina
se
repiten
ahora
en
sus
respectivos
hijos. Historia, pues, cíclica pero con final
abierto… ¿Lograrán los hijos lo que no fueron
capaces de conseguir sus padres?
FERNANDO,
HIJO.—¡Carmina! (Aunque
esperaba
su
presencia, ella no puede reprimir un suspiro de
susto. Se miran un momento y en seguida ella
baja
corriendo
y
se
arroja
en
sus
brazos.) ¡Carmina!…
CARMINA, HIJA.—¡Fernando! Ya ves… Ya ves que no
puede ser.
FERNANDO,
HIJO.—¡Sí
puede
ser!
No
te
dejes
vencer por su sordidez.
¿Qué
puede
haber
de
común
entre
ellos
y
nosotros? ¡Nada! Ellos son viejos y torpes. No
comprenden… Yo lucharé para vencer. Lucharé por
ti y por mí. Pero tienes que ayudarme, Carmina.
Tienes que confiar en mí y en nuestro cariño.
CARMINA, HIJA.-¡No podré!
FERNANDO, HIJO.-Podrás. Podrás… porque yo te lo
pido. Tenemos que ser más fuertes que nuestros
padres. Ellos se han dejado vencer por la vida.
Han pasado treinta años subiendo y bajando esta
escalera… Haciéndose cada día más mezquinos y
más
vulgares.
vencer
por
Pero
este
nosotros
ambiente.
no
nos
¡No!
dejaremos
Porque
nos
marcharemos de aquí. Nos apoyaremos el uno en el
otro. Me ayudarás a subir, a dejar para siempre
esta casa miserable, estas broncas constantes,
estas
estrecheces.
Me
ayudarás,
¿verdad?
Dime
que sí, por favor. ¡Dímelo!
CARMINA,
HIJA.—¡Te
necesito,
Fernando!
¡No
me
dejes!
FERNANDO,
HIJO.—¡Pequeña! (Quedan
un
momento
abrazados.
Después,
él
la
lleva
al
primer
escalón
y
la
sienta junto a la pared, sentándose a su lado.
Se cogen las manos y se miran arrobados.)
Carmina, voy a empezar en seguida a trabajar por
ti. ¡Tengo muchos proyectos! (CARMINA, la madre,
sale de su casa con expresión inquieta y los
divisa, entre disgustada y angustiada. Ellos no
se dan cuenta.)
Saldré
quiero.
de
Y
aquí.
te
Abandonaremos
Dejaré
salvaré
este
a
a
nido
mis
ti.
de
padres.
Vendrás
No
los
conmigo.
rencores
y
de
brutalidad.
CARMINA, HIJA.—¡Fernando!
(FERNANDO, el padre, que sube la escalera, se
detiene, estupefacto, al entrar en escena.)
FERNANDO,
HIJO.—Sí,
brutalidad
e
Carmina.
incomprensión
Aquí
sólo
hay
para
nosotros.
Escúchame. Si tu cariño no me falta, emprenderé
muchas cosas. Primero me haré aparejador. ¡No es
difícil!
En
unos
años
me
haré
un
buen
aparejador. Ganaré mucho dinero y me solicitarán
todas las empresas constructoras. Para entonces
ya estaremos casados… Tendremos nuestro hogar,
alegre y limpio…, lejos de aquí. Pero no dejaré
de estudiar por eso. ¡No, no,
Carmina!
Entonces
me
haré
ingeniero.
Seré
el
mejor ingeniero del país y tú serás mi adorada
mujercita…
CARMINA, HIJA.—¡Fernando! ¡Qué felicidad!… ¡Qué
felicidad!
FERNANDO, HIJO.-¡Carmina!
(Se contemplan extasiados, próximos a besarse.
Los padres se miran y vuelven a observarlos. Se
miran de nuevo,largamente. Sus miradas, cargadas
de una infinita melancolía, se cruzan sobre el
hueco
de
la
escalera
ilusionado de los hijos.)
sin
rozar
el
grupo
3.
PERSONAJES
FERNANDO
Fernando es un joven muy atractivo. Lo dicen
varios
personajes
y
lo
confirma
Buero
en
acotación: Fernando es, en efecto, un muchacho
muy
guapo.
Trabaja
como
empleado
de
una
papelería. Como trabajador asalariado que es,
podemos incluirle en la clase media, aunque en
un nivel muy cercano al del proletariado, del
que
vanamente
intenta
diferenciarse.
No
le
gusta su trabajo y tiene la cabeza llena de
planes y proyectos para el futuro. Pero todo
ello contrasta con su inacción: Fernando no es
más que un iluso incapaz de hacer realidad sus
sueños. Así lo afirma, inconscientemente, su
madre:
DOÑA ASUNCIÓN.- [...] Y no hace más que leer y
pensar. Siempre tumbado en la cama, pensando
en sus proyectos.
Fernando traiciona la confianza de las tres
mujeres
que
más
le
han
querido:
su
madre,
Carmina y Elvira. Pero se traiciona sobre todo
a sí mismo, eligiendo el camino más fácil, al
aceptar el dinero de su suegro casándose con
Elvira.
Fernando
fracasa
por
su
propia
incapacidad personal. Porque es un gandul, un
inconstante
que
cree
poder
alcanzar
sin
esfuerzo lo que no pasa de ser una ilusión.
URBANO
En
la
acotación
que
precede
a
su
primera
aparición, Buero nos explica que Urbano es un
proletario. El personaje trabaja de obrero en
una fábrica. Se ve a sí mismo como un hombre
incapaz
de
superarse
mediante
su
exclusivo
talento. Cree que solo puede enfrentarse a las
condiciones
sociales
que
le
atenazan
amparándose en la «fuerza» del sindicato. Se
considera
perteneciente
a
una
clase
social
sometida. Urbano ama a Carmina, pero sabe que
no
es
correspondido
manifestarle
su
amor
por
para
ella.
evitar
Decide
que
la
muchacha llegue a pasar apuros económicos.
Diferencias
y
semejanzas
entre
Urbano
y
Fernando
Nos
parece
comparación
Fernando.
interesante
entre
las
establecer
figuras
de
una
Urbano
y
FERNANDO
-
URBANO
Vago
y - Trabajador
gandul
- Realista
- Soñador
-
-
Solidario
(desea
Individualista mejoren
(quiere
las
condiciones de
«subir»
solo
que
él vida
en
la todos
para
los
escala social) trabajadores)
-
Tiene
con
éxito -
Son
varios
las hermanos
mujeres
-
Es
hijo
único
Fernando y Urbano, personajes paralelos
A pesar de estas diferencias tienen en común
su
incapacidad
para
la
acción
que
se
hace
patente. Encuentran así un paralelo final en
sus
vidas,
ambos
han
fracasado
económica,
social y moralmente.
CARMINA
Carmina
es
una
preciosa
muchacha
de
aire
sencillo y pobremente vestida. Está enamorada
de Fernando desde que era una niña. Se casa
para librarse de la vida llena de miseria que
seguramente le aguardaría tras la muerte de su
padre.
Se
nos
permite
suponer
que
continúa
enamorada de Fernando, quien ya es marido de
Elvira. Carmina nunca se dirige con cariño a
Urbano,
su
marido.
Éste
le
había
ofrecido
apoyo material y esto es lo que ella aceptó.
ELVIRA
Elvira,
nos
dice
el
autor,
es
una
linda
muchacha vestida de calle. Ella y su padre
gozan de una posición económica superior a la
de
los
demás
vecinos.
Está
enamorada
de
Fernando, a quien ayuda económicamente cuando
tiene
ocasión
recato,
a
y
pesar
muestra.
Desde
Elvira
ha
a
quien
"persigue",
de
la
aversión
que
se
casó
descendido
en
que
con
la
él
sin
le
Fernando,
escala
económico-social que disfrutaba cuando vivía
con
su
padre.
disimular
Sólo
ante
por
los
un
demás,
momento
y
deja
reconoce
de
el
desastre de su matrimonio.
PERSONAJES SECUNDARIOS O “CORO”
Generosa
La señora Generosa es una pobre mujer de unos
cincuenta y cinco años. Su marido es el señor
Gregorio -el cual no sale nunca a escena- y
tiene dos hijos: Carmina y Pepe.
Doña Asunción
Doña Asunción es una señora de luto, delgada y
consumida. -y con don Manuel, la única que
recibe este tratamiento.
Don Manuel
Don
Manuel,
tratamiento
el
padre
de
de
respeto
Elvira,
(don),
recibe
lo
que
el
le
convierte en superior a los demás vecinos. Se
trata
de
un
pequeño-burgués
que
ha
subido
gracias a su propio esfuerzo.
El señor Juan
El
señor
Juan
se
muestra
dolido
por
la
situación en que vive su hija Rosa -amancebada
con
Pepe
una
puerta
más
allá
de
la
suya.
Aunque no quiere reconocerlo, está preocupado
por
ella
(su
cariño
se
delata
al
llamarla
«Rosita») e intenta averiguar por Trini cómo
se encuentra.
Trini
Trini es una de las hijas del señor Juan y de
Paca;
se
trata
de
una
joven
de
aspecto
simpático. Dedica su vida exclusivamente a su
familia, por lo que permanecerá soltera.
Rosa
Rosa, otra de las hijas de Paca y el señor
Juan, es una mujer joven, guapa y provocativa.
Hace
su
voluntad
siempre,
a
pesar
de
los
continuos reproches y advertencias de su madre
y de su hermano.
Pepe
Pepe ronda ya los treinta años y es un granuja
achulado y presuntuoso. Es hermano de Carmina
e
hijo
de
Generosa
y
el
señor
Gregorio,
tiene diez años más que Fernando y Urbano.
y
Fernando, hijo
Fernando
es
el
primer
hijo
del
matrimonio
formado por Fernando y Elvira. Está enamorado
de la hija de Urbano y Carmina –Carmina hijanos recuerda continuamente a su padre en sus
ademanes
y
en
sus
palabras,
dando
cuenta
nuevamente del fracaso de sus mayores, que «se
han dejado vencer por la vida».
Carmina, hija
La hija de Carmina y Urbano, una atolondrada
chiquilla
también
de
unos
Carmina.
dieciocho
Vive
con
años
sus
se
llama
padres,
su
abuela Paca y sus tías Trini y Rosa, en la
puerta III. Aunque también está enamorada de
Fernando
hijo,
decide
acabar
con
sus
relaciones obedeciendo a su padre.
Manolín
Manolín es el segundo de los hijos de Fernando
y Elvira. Se llama como su abuelo materno, don
Manuel.
4.
RELACIÓN ENTRE PERSONAJES
Las dos parejas principales
Los jóvenes traicionan al amor: son infieles
tanto a sí mismos como a los demás. Fernando
ama a Carmina y aunque es correspondido por
ella
no
es
capaz
de
luchar
-o,
más
bien,
trabajar- por su amor cuando llega el momento.
Carmina acepta la proposición de Urbano, el
cual,
aun
sabiendo
que
la
muchacha
ama
a
Fernando, se aprovecha del incierto futuro que
a ella se le presenta para hacerla su esposa.
Otros romances
Hay otra relación amorosa cuyos protagonistas
son Pepe (hermano de Carmina) y Rosa (hermana
de Urbano). Su relación también está destinada
al fracaso, a pesar de que, al menos por parte
de
la
mujer,
es
una
relación
sincera.
La
diferencia estriba en que Pepe y Rosa no están
casados; además él no trabaja y pretende que
Rosa le mantenga.
Podría ser que, gracias a su amor, Fernando y
Carmina hijos lleguen a ser felices. Pero esto
no
queda
abierto).
resuelto
(se
trata
de
un
final
La comunidad
Aunque
los
dibujados
personajes
y,
en
están
perfectamente
consecuencia,
pueden
ser
estudiados uno por uno, es la comunidad de
vecinos,
esto
es,
la
colectividad,
la
auténtica protagonista de la historia.
En el siguiente cuadro, observamos cómo estos
personajes se distribuyen por familias en las
casas, y cómo trasladan su vivienda de puerta
en puerta -único cambio en sus vidas- a lo
largo de treinta años.
La distribución de los vecinos de Historia de
una escalera
1919
1929
1949
Generos Generosa joven
PUERTA
I
a
Gregori
bien
vestido
Carmina
o
Carmina
Pepe
Elvira
Don
Elvira
Elvira
PUERTA Manuel
II
Fernando Fernando
Fernado, Fernando,
hijo
hijo
Manolín
PUERTA
III
Paca
Paca
Señor
Señor
Juan
Juan
Urbano
Urbano
Trini
Trini
Rosa
Paca
Urbano
Trini
Rosa
Carmina
Carmina,
hija
PUERTA Doña
IV
Asunció
n
Rosa
Pepe
Señor
bien
vestido
Fernand
o
En este drama de familias, vemos repetirse a
lo
largo
de
tres
generaciones
las
mismas
pautas de comportamiento. La personalidad de
los hijos es un eco de la de sus mayores, y
aquéllos transmiten, a su vez, la herencia que
han recibido.
La escalera como personaje
La escalera es el escenario que hace posible
la consideración colectiva de los personajes.
Ciertos
críticos
escalera
es
señalan
uno
que
de
la
los
propia
personajes
fundamentales de la obra de Buero.
La escalera como símbolo del paso del tiempo
Robert L. Nicholas, entiende que la escalera
se
humaniza
hasta
simbólicamente
personajes,
escalera
casa
a
la
punto
historia
envejeciendo
«acompaña»
lo
el
largo
de
compartir
vital
junto
a
de
los
ellos.
a
los
habitantes
de
los
años.
de
Dice
La
la
Luis
Iglesias Feijoo:
En la obra de Buero nos encontramos con
una
presentación
cíclica
de
los
principales acontecimientos humanos, todos
conectados
con
esa
escalera
siempre
presente: [...] El descubrimiento del amor
en
las
reiteradas
declaraciones,
los
matrimonios; la muerte. Todos los momentos
están representados en la escalera, nexo y
símbolo de ese paso del tiempo y de la
vida.
La escalera como símbolo de la inmovilidad
La
crítica
considera
que
la
escalera
es
símbolo tanto de la inmovilidad social como de
la inmovilidad personal.

Símbolo de la inmovilidad social
Para García Pavón, la escalera es:
El
símbolo
de
organización
la
inmovilidad
social
que
de
impide
nuestra
a
la
jerarquización existente evolucionar con mayor
fluidez. La escalera [...] es imagen simbólica
de la gran barrera que divide a los hombres en
una
serie
de
estadios
económicos
y
de
oportunidad social, sin la menor concesión en
treinta años.

Símbolo de la inmovilidad personal
Ruiz Ramón cree que la escalera es el signo de
la
inmovilidad
personal,
porque
[...]
el
origen del fracaso no está sólo en el mundo
sino
en
la
persona.
Sólo
en
un
acto
de
auténtica libertad, fundado en la vocación por
la
verdad,
hubiera
podido
liberar
a
los
personajes de esa «escalera», por donde suben
y bajan porque no han realizado el único acto
capaz de salvarles.
5.
INDICADORES DE POTENCIAL PARA
AUDIOVISUALES
MINISERIE TV, FILM, TV MOVIE
FORMATOS
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