Proyecto para la Reintegración de los Ex Niños Soldados en

Anuncio
Proyecto para la Reintegración de los Ex Niños
Soldados en Colombia
Basado en Ciudad Don Bosco en Medellín, Colombia
Developing Minds Foundation
2014
ii
INTRODUCCIÓN
Developing Minds Foundation presenta un proyecto para establecer programas exitosos de reintegración
para ex niños soldados, basado en un análisis del Centro de Atención Especializada (CAE) en Ciudad
Don Bosco en Medellín. Este análisis y la serie de recomendaciones adicionales ofrecen un modelo
oportuno para Colombia, puesto que el país busca implementar programas de reintegración con el fin de
prepararse para la ola de jóvenes y adultos que pronto podrían desmovilizarse del conflicto, si los
diálogos de paz que actualmente sostiene el Gobierno con el grupo armado de orientación marxista
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) rinde los frutos esperados.
Por más de una década, Ciudad Don Bosco ha reintegrado exitosamente a cientos de ex niños soldados
que se han desmovilizado de los grupos armados ilegales en Colombia, principalmente de los grupos
guerrilleros FARC y Ejército de Liberación Nacional (ELN). Ciudad Don Bosco ha desarrollado un
profundo conocimiento en la preparación de estos ex combatientes para su transición a la vida civil donde
buscan asumir papeles constructivos, pacíficos y productivos.
Se han publicado estudios académicos previos sobre el tema de la reintegración1; sin embargo, este
informe es único ya que fue preparado por la organización externa Developing Minds Foundation, la cual
ha colaborado directamente con el esfuerzo de reintegración en Ciudad Don Bosco desde el inicio del
programa, proporcionando una visión crítica bien fundamentada al analizar las mejores prácticas y las
debilidades para este tipo de esfuerzos.
A medida que la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) y el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar (ICBF) progresan en sus esfuerzos de Desarme, Desmovilización y Reintegración
(DDR), creemos que este informe puede servir como un modelo práctico y comprobado en el cual el
Gobierno puede confiar en su intento de implementar una infraestructura sólida de programas de
reintegración para absorber a una creciente población desmovilizada.
Véase Apéndice A para ejemplos de estudios y artículos relacionados con los programas de reintegración en
Colombia.
1
iii
RESUMEN EJECUTIVO
Sección 1: Mejores prácticas fundamentales para la reintegración
Cualquier programa de reintegración de alta calidad para ex niños soldados (“los Jóvenes”) debe ofrecer
un ambiente integral de vida y aprendizaje que incluya lo siguiente: educación básica, formación
vocacional, orientación psicológica y consejería espiritual, reunificación familiar e inserción laboral.
Hemos identificado cinco prácticas en Ciudad Don Bosco que fueron clave en su éxito y que les
recomendamos a aquellas organizaciones que trabajan en el proceso de reintegración.
(1) Pacto de Convivencia: Desarrollar un documento central (creado por los Jóvenes y para los
Jóvenes) que indique los derechos, responsabilidades, normas y recursos, con el fin de garantizar
la cohabitación pacífica de los ex niños soldados en el programa. Como base para el
autogobierno, los Jóvenes generalmente aceptan y respetan el Pacto, a la vez que contribuye
enormemente a mantener una atmósfera armoniosa conducente a la rehabilitación.
(2) Estructura regimentada y vida en colaboración: Establecer un calendario detallado y bien
organizado para los Jóvenes, que conduce al orden, la certitud, la previsibilidad y un sentido de
seguridad emocional. Asimismo, es importante fomentar la vida comunitaria y socialización
activa que levanta el ánimo y protege contra la posibilidad de aislamiento social, alienación y
soledad excesiva a medida que se adaptan a una nueva vida.
(3) Capacitación para el trabajo: Concentrarse en ayudar a los Jóvenes a desarrollar habilidades
para ingresar al mercado laboral, ofrecer educación básica acelerada, amplios programas de
formación vocacional y talleres de preparación para la vida.
(4) Orientación psicológica y consejería espiritual: Enfocarse en desarrollar un programa centrado
en la terapia psicosocial básica y guía espiritual, haciendo hincapié en la recuperación personal,
reunificación familiar y reconciliación social.
(5) Fuerte cultura organizativa: Desarrollar un fuerte liderazgo entre los Jóvenes que refuerce una
cultura organizacional enfocada en el amor, compasión y apoyo para abordar los traumas y
necesidades emocionales de los Jóvenes, y equilibrada con énfasis en la independencia y
autorecuperación con el fin de prepararlos para vivir por sí mismos.
Sección 2: Más allá de los fundamentos
Además de las estrategias fundamentales especificadas anteriormente, recomendamos seguir los
siguientes pasos para reforzar el programa.
(1) Protocolo de seguridad: Crear un protocolo de seguridad para protegerse de ataques potenciales e
implementar un plan de respuesta rápida en caso de que ocurran tales incidentes. El plan debe ser
elaborado conjuntamente con el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional de Colombia, a
través de la Dirección de Seguridad Ciudadana. .
(2) Consolidar y simplificar la fase de entrada: Consolidar los entes del proceso de reintegración
existentes para que haya un solo punto de contacto administrativo que supervise y acelere el
ingreso de los Jóvenes al programa. Organizar un programa de tutoría interna para asegurar la
asimilación inmediata al momento de la llegada de los Jóvenes.
(3) Programas especiales para grupos marginados: Desarrollar programas para abordar las
necesidades particulares de grupos marginados, incluyendo mujeres, minorías raciales,
poblaciones indígenas y Jóvenes con condiciones graves de salud mental.
(4) Utilizar terapia de grupo: Expandir la cantidad y calidad de apoyo a la salud mental de los
Jóvenes implementando terapia de grupo. Este tipo de terapia funciona bien con la población
joven, especialmente porque comparten las mismas inquietudes. Esto también fomenta la
cohesión del grupo, un sentido de solidaridad y pertenencia, así como el liderazgo.
iv
(5) Definir claramente la función del personal: Reforzar la función principal del psicólogo en el
asesoramiento y reasignar la carga administrativa y gerencial para apoyar al personal,
especialmente a los educadores. Establecer estándares profesionales para los educadores, definir
claramente su función y brindar una capacitación en la resolución de conflictos de manera que el
personal esté equipado para asumir responsabilidades clave.
(6) Incluir la empatía y reconciliación en el curriculum: Contribuir al bienestar emocional de los
Jóvenes revirtiendo los “valores corrompidos” enseñados por la guerrilla. Concentrarse en la
empatía y la reconciliación para incrementar el tiempo de interacción con la familia y ampliar las
opciones para el uso productivo del tiempo libre.
(7) Desarrollo de capacidad de liderazgo y práctica de trabajo en equipo: Estructurar oportunidades
en el programa para que los Jóvenes asuman puestos de liderazgo y experimenten el trabajo en
equipo mediante actividades organizadas.
a) Dictar talleres enfocados en los fundamentos del trabajo en equipo y el liderazgo basado en
valores.
b) Establecer un Consejo de Honor dirigido y administrado por un grupo de Jóvenes respetados
para prevenir y resolver los conflictos internos entre todos los miembros del proyecto.
c) Crear un sistema de Comités Administrativos. Cada pequeño grupo es dirigido por un Joven
designado que gestiona proyectos para la casa. Esto está diseñado para que los Jóvenes se
ejerciten en el liderazgo y trabajo en equipo, así como para brindar una sensación de
autonomía y control.
d) Implementar un programa de tutoría con voluntarios externos.
(8) Destacar el control de los Jóvenes de los planes de reintegración para disminuir el riesgo de
fuga: Implementar una variedad de planes que eleven el compromiso y disminuyan la apatía.
a) Poner a los Jóvenes en control directo de sus planes de reintegración de modo que ellos
puedan administrar su Proyecto de Vida: un marco para crear, supervisar y evaluar su avance
en todas las áreas relevantes de la reintegración.
b) Implementar rituales para ocasiones especiales (por ejemplo, la llegada o partida de algún
Joven), promoviendo así el conocimiento del grupo y la sanación espiritual, además de
establecer fuertes lazos con los otros.
c) Ofrecer líderes y servicios religiosos como una fuente de apoyo, comunidad y guía para los
Jóvenes que deseen participar.
d) Preparar un plan de comunicación para expresar con precisión los retos que los Jóvenes
enfrentarán una vez que terminen el programa y promocionar activamente el valor que tiene
el programa.
e) Implementar un procedimiento para abordar inmediatamente el riesgo de fuga al primer signo
de posibilidad.
(9) Habilidades sociales y para la vida: Preparar y dictar talleres sobre habilidades para la vida (por
ejemplo, administración financiera básica, planificación familiar, salud y nutrición) y habilidades
sociales (por ejemplo, relaciones interpersonales y comunicación).
(10) Mayor guía al momento de partir: Brindar apoyo adicional para ayudar a los Jóvenes a alcanzar
una vida independiente al ampliar el número de empleadores potenciales, identificar opciones
seguras de vivienda y ofrecer apoyo continuo después de la partida.
Sección 3: Riesgos y retos comunes
Las organizaciones que trabajan en la reintegración deben anticipar una variedad de retos. Las mayores
áreas de riesgo pueden incluir las siguientes:
(1) Vulnerabilidad a la violación de la seguridad: El centro de reintegración debe identificar la
necesidad de desarrollar un estricto protocolo de seguridad. Esto es importante ya que existe un
riesgo legítimo de un ataque dirigido a un Joven en particular y/o un acto general de terrorismo
v
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
por parte de grupos guerrilleros, así como la exposición a un acto de violencia por parte de grupos
neo-paramilitares (Bandas Criminales o BACRIM).
Fase preliminar desafiante de la reintegración: Por lo general la fase inicial del proceso de
reintegración suele ser burocrática y fracturada, lo que genera desorganización e inconsistencias.
La falta de coordinación entre las dos instituciones principales involucradas en el proceso general
– el Hogar Transitorio y el CAE – contribuye a la confusión y pérdida de tiempo valioso en la
rehabilitación de los Jóvenes. Al llegar por primera vez al programa de reintegración, una
asimilación lenta puede agravar la ya difícil fase inicial de este proceso.
Límites de la orientación psicológica: La demandas sobre dos psicólogos en este tipo de
organización son grandes, por lo que se debe tener la consideración debida a medida que el
psicólogo pueda equilibrar la carga de trabajo. El número apropiado de psicólogos que se asigne
al programa se debe basar en el número de Jóvenes que participan de manera tal que los
psicólogos puedan desempeñar su papel de consejeros. La terapia individual no suele ser el uso
más eficiente de los recursos debido al número de Jóvenes en estos programas; dicha terapia
también se suele restringir por la necesidad del psicólogo de asumir una buena parte de la carga
administrativa/gerencial de aquellos educadores que no están entrenados o calificados para ello.
Distintos requerimientos de grupos marginados: A pesar de las mejores intenciones, un enfoque
estandarizado para la rehabilitación pudiera fallar en el abordaje de algunos de los temas más
sensibles y matizados de los grupos marginados que salen de la guerrilla; en particular las niñas,
los afrocolombianos, las poblaciones indígenas y los Jóvenes con graves problemas de salud
mental. El enfoque general es más idóneo para una población homogénea; lo que da como
resultado que no se aborden muchos temas fundamentales para los miembros de este grupo
diverso.
Una salida prematura eleva el riesgo de retorno a la violencia: La posibilidad de que los
Jóvenes salgan del programa prematuramente sin la debida preparación para la vida
independiente, pone en peligro su exitosa reintegración. Sentimientos de apatía, retraimiento,
depresión, añoranza por sus familiares o falta de aprecio por la relevancia del programa pueden
conducir a los Jóvenes a abandonar los servicios del programa.
Importancia de la orientación al momento de partir: Programas como estos tienden a centrar sus
esfuerzos de planificación y destinar más recursos en las etapas iniciales del proceso. Esto trae
como resultado, y generalmente debido a la falta de recursos, que se brinde a los Jóvenes una guía
y apoyo inadecuados al momento de partir del programa. Una ayuda insuficiente en la búsqueda
de una vivienda segura y un empleo estable durante la transición a la vida civil puede poner en
peligro la reintegración social de los Jóvenes e incrementar el riesgo de retorno a la delincuencia,
especialmente durante el crítico primer año de su salida del programa.
vi
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................................................ii
RESUMEN EJECUTIVO ..........................................................................................................................................iii
SECCIÓN UNO: MEJORES PRÁCTICAS FUNDAMENTALES PARA LA REINTEGRACIÓN .................. 1
(1) Pacto de Convivencia ............................................................................................................................................... 1
(2) Estructura organizativa ............................................................................................................................................ 2
(2.1) Ambiente regimentado y estructurado .................................................................................................... 2
(2.2) Vida altamente colaborativa ................................................................................................................... 3
(2.3) Incorporado en un programa previamente establecido ........................................................................... 4
(3) Adquisición de habilidades para el trabajo .............................................................................................................. 5
(3.1) Habilidades laborales: Educación básica + Formación vocacional ....................................................... 5
(3.2) Habilidades interpersonales .................................................................................................................... 6
(4) Rehabilitación psicosocial........................................................................................................................................ 6
(4.1) Servicios básicos de psicología............................................................................................................... 6
(4.2) Énfasis en la reconciliación .................................................................................................................... 7
(4.3) Reunificación familiar ............................................................................................................................ 7
(5) Cultura organizativa… ............................................................................................................................................. 8
(5.1) Sistema de apoyo compasivo + Insistencia en la autosuficiencia ........................................................... 8
(5.2) Liderazgo ................................................................................................................................................ 9
SECCIÓN DOS: MÁS ALLÁ DE LOS FUNDAMENTOS ................................................................................... 10
(1) Protocolos de seguridad ........................................................................................................................................ 10
(2) Consolidación de la fase preliminar de reintegración ............................................................................................ 10
(2.1) Fusionar los organismos existentes para el proceso de reintegración ................................................... 11
(2.2) Acelerar la asimilación en el programa de reintegración: Tutores asignados. ...................................... 11
(3) Planes especiales para grupos marginados ............................................................................................................. 12
(4) Capacidad para el suficiente apoyo a la salud mental ............................................................................................ 12
(4.1) Utilizar terapia de grupo ...................................................................................................................... 12
(5) Definir bien los roles del personal ......................................................................................................................... 13
(5.1) Ayudar al Psicólogo a enfocarse en la terapia ...................................................................................... 13
(5.2) Definir claramente la función del Educador ......................................................................................... 13
(6) Bienestar individual ............................................................................................................................................... 14
(6.1) Empatía y reconciliación ...................................................................................................................... 14
(6.2) Interacción familiar ............................................................................................................................... 15
(6.3) Tiempo libre organizado ....................................................................................................................... 15
(7) Colaboración en grupos y liderazgo basado en valores ........................................................................................ 16
(7.1) Capacitación para el trabajo en grupo y el liderazgo basado en el carácter .......................................... 16
(7.2) Consejo de Honor. ................................................................................................................................ 17
(7.3) Sistema de comités administrativos ...................................................................................................... 17
(7.4) Mentores de la comunidad .................................................................................................................... 19
(8) Tasas de participación y retención ......................................................................................................................... 19
(8.1) Proyecto de Vida................................................................................................................................... 19
(8.2) Rituales para eventos especiales. .......................................................................................................... 20
(8.3) Apoyo a través de la religión ................................................................................................................ 21
(8.4) Promoción del valor entre los Jóvenes.................................................................................................. 21
(8.5) Protocolo para reducir el riesgo de fuga ............................................................................................... 21
(9) Talleres para la participación social ....................................................................................................................... 22
(9.1) Habilidades para la vida práctica .......................................................................................................... 22
(9.2) Habilidades sociales.............................................................................................................................. 23
(10) Camino hacia la vida independiente .................................................................................................................... 23
(10.1) Portafolio de empleadores .................................................................................................................. 23
(10.2) Vivienda segura .................................................................................................................................. 24
(10.3) Continuidad del apoyo del grupo ........................................................................................................ 24
SECCIÓN TRES: RIESGOS Y RETOS COMUNES ............................................................................................ 25
(1) Violación de la seguridad: Ataque guerrillero o neoparamilitar ............................................................................ 25
vii
(2) Entrada turbulenta al programa .............................................................................................................................. 25
(2.1) Fase inicial burocrática y fracturada ..................................................................................................... 26
(2.2) Asimilación demorada en el programa ................................................................................................ 26
(3) Limitaciones del apoyo a la salud mental .............................................................................................................. 27
(3.1) Apropiada carga de trabajo y enfoque eficaz en la orientación para el Psicólogo ................................ 27
(3.2) Administración del tiempo: Responsabilidades administrativas del Psicólogo .................................... 27
(3.3) Función apropiada de los Educadores................................................................................................... 27
(4) Grupos marginados: Integración obstaculizada ..................................................................................................... 28
(4.1) Minorías ................................................................................................................................................ 28
(4.2) Niñas ..................................................................................................................................................... 29
(4.3) Jóvenes con problemas psiquiátricos .................................................................................................... 29
(5) Apatía y retraimiento ............................................................................................................................................. 30
(5.1) Exceso de tiempo libre.......................................................................................................................... 30
(5.2) Subutilización de los servicios .............................................................................................................. 31
(5.3) Salida prematura ................................................................................................................................... 31
(6) Salida: Difícil adaptación a la vida civil ................................................................................................................ 31
IMPACTO .................................................................................................................................................................. 32
APÉNDICE A ............................................................................................................................................................ 33
1
SECCIÓN UNO: MEJORES PRÁCTICAS FUNDAMENTALES PARA LA REINTEGRACIÓN
Existe gran interés internacional en cómo desarrollar programas de reintegración exitosos. El éxito de
dichos programas depende de innumerables factores que pueden dificultar su éxito, incluyendo la historia,
cultura y clima político; no obstante los programas en Colombia han llamado particularmente la atención
como modelos mundiales.
En este informe, nuestro análisis proviene de nuestra amplia participación en un centro de reintegración
ubicado en Medellín, Colombia, el cual cuenta con más de 10 años de resultados altamente positivos.
Aquí detallamos cinco características fundamentales para un programa de reintegración efectivo y
eficiente.
(1) Pacto de Convivencia
Durante su tiempo como miembros de la guerrilla, los niños soldados están inmersos en una cultura
organizativa interna definida por el abrumante control de sus comandantes, la caprichosa y arbitraria
aplicación de la justicia, decepción constante y miedo dominante. En sus interacciones con personas fuera
de la guerrilla, a los ex niños soldados con frecuencia se les llamaba para reunir información de las
poblaciones locales de manera sigilosa (y entre sí), desconfiar de los extraños y valerse de la insinuación
y la coacción para manejar muchas situaciones. Como resultado, muchos de los Jóvenes mantienen una
perspectiva malsana de cómo relacionarse con los demás, así como una comprensión distorsionada de las
normas sociales y los estándares comúnmente aceptados para la interacción social.
Uno de los pasos fundamentales en la preparación de los Jóvenes para su reintegración en la sociedad es
ayudarles a aprender sobre las expectativas básicas de una vida exitosa en una comunidad. Una vez que
los Jóvenes llegan al programa de reintegración, se les debe animar inmediatamente a comenzar a
aprender cómo vivir amigablemente con sus pares en el programa.
El núcleo de esta experiencia es el Pacto de Convivencia, un documento que describe los principios
rectores, normas, derechos y responsabilidades individuales de todos los miembros del programa. Como
condición para integrarse al hogar del grupo, cada miembro nuevo debe revisar, entender y firmar el
Pacto; formalizando así un contrato social con el grupo. Si el Joven no sabe leer, el Pacto le será leído
para que confirme verbalmente su aceptación del acuerdo. La amplia aceptación del Pacto entre los
Jóvenes y la adherencia a estas directrices desempeñarán un papel significativo en la contribución de un
ambiente armónico de vida entre los Jóvenes, así como prepararlos para adaptarse a las normas de
compromiso en la vida civil que se reflejan en los términos del Pacto.
En el espíritu del autogobierno, el Pacto debe ser escrito por los Jóvenes y para los Jóvenes, lo que indica
un claro abandono de la estructura brutalmente autocrática, represiva, a veces impredecible y siempre
jerárquica bajo la cual vivieron como miembros de la guerrilla. Permitir que los Jóvenes desarrollen y
periódicamente revisen el documento tiene como objetivo mostrarles que han avanzado en una nueva fase
de vida con mayor independencia y en un ambiente que tiene una aplicación más justa de “la ley”.

Muestra de responsabilidades del Pacto: Respetar a todos los miembros del programa y tratar a
los otros con justicia; participar en las actividades programadas y las rutinas diarias; mantener
limpios y organizados los espacios individuales de vivienda; completar los quehaceres
individuales y grupales; y participar en las reuniones semanales para abordar la resolución de
conflictos.

Muestra de los derechos del Pacto: Tener derecho a un trato justo e igual por parte de todos los
miembros del programa, sin distingo de raza, origen cultural, género, identidad/preferencia sexual
2
y creencia; derecho al debido proceso para individuos, es decir, si alguno es acusado de una
infracción mayor, el Joven es inocente hasta que se demuestre lo contrario y tiene derecho a
contactar un defensor público; derecho a la libertad de expresión; derecho a un ambiente seguro;
derecho a un medio ambiente saludable, incluyendo un horario regular y consistente para comer y
realizar actividades; y derecho a vestir adecuadamente.
Las violaciones al Pacto pueden clasificarse en tres tipos, cada uno con sus respectivas consecuencias:
Cuadro (1): Ejemplo de violaciones al Pacto de Convivencia y sus consecuencias
Violaciones
Consecuencias
Tipo 1
Agresión física; uso/ posesión ilegal
de sustancias; porte de armas
Expulsión: Remoción a otro programa
o situación de vida alternativa
Tipo 2
Relaciones sexuales en las
instalaciones; irrespeto significativo a
los Jóvenes, Administradores o
empleados del CAE
Discusión con los Administradores;
sanciones relacionadas con las
excursiones, actividades recreativas,
televisión y uso de la computadora
Tipo 3
Incumplimiento con el horario del
programa; no participación en las
actividades
Discusión con el personal, posibles
sanciones relacionadas con la
televisión y uso de la computadora
(2) Estructura organizativa
(2.1) Entorno de vida estructurado y regimentado
Mientras los niños soldados a menudo experimentan una sensación de libertad y alivio cuando
dejan la guerrilla, esto a veces se ve empañado por la estigmatización, aislamiento social, soledad
y pérdida de identidad. Sin un proceso formal y sistemático de reintegración, los Jóvenes pueden
entrar fácilmente en una fase de confusión, desorden y falta de orientación al identificar un
camino para el logro de metas significativas. Sin estructura, los Jóvenes pueden ser vulnerables a
adoptar un comportamiento antisocial y posiblemente retornar a la violencia, que sólo contribuiría
a perpetuar el trastorno social.
Para evitar dicho escenario, un programa de reintegración debe ser altamente regimentado y
diseñado para gestionar un proceso que pudiera ser muy difícil de manejar si no se implementa
una estructura. Además de ayudar a los Administradores a mantener el orden, el propósito de la
estructura es mantener a los Jóvenes en movimiento, motivándolos constantemente a seguir con
tareas concretas, a manera de recuperar el tiempo perdido.
Para lograr este objetivo, los Jóvenes deben tener rutinas semanales consistentes y predecibles en
las que estén claramente definidos los horarios diarios de la escuela, comidas, capacitación,
reuniones y tareas. Esta estructura ayuda a los Jóvenes a atravesar el precario período de
transición a medida que progresan bajo la cuidadosa guía y supervisión de un equipo de
Administradores altamente calificado.
El concepto de estructura no es desconocido ni inaceptable para los Jóvenes, ya que la vida que
ellos tuvieron en la guerrilla era altamente regimentada. Los Jóvenes que estaban acostumbrados
a levantarse a las 4:00 a.m., en condiciones extremadamente severas cuando estaban en la
3
guerrilla, generalmente no consideran como un reto levantarse a las 6:00 a.m. para realizar sus
quehaceres una vez que están en el programa. Además, tienen un toque de queda a las 10:00 p.m.,
después del cual las puertas externas se cierran restringiendo la salida nocturna.
Así como los Administradores deben tener sumo cuidado con la implementación de la estructura
en el programa, también deben ser cuidadosos al desarrollar cierta flexibilidad dentro de esos
parámetros. Este equilibrio asegura que los Jóvenes sean capaces de mantener una sensación de
control, aprender a administrar el tiempo, comenzar a desarrollar habilidades para la vida
independiente y disfrutar de las libertades que antes no tenían. Esto es particularmente
importante, ya que es apropiado, para el desarrollo de jóvenes de su edad, cuestionar y resistir la
autoridad y querer ejercer autonomía.
(2.2) Vida altamente colaborativa
Inmediatamente después de su partida de la guerrilla, los niños soldados necesitan un ambiente
emocionalmente seguro donde tengan el tiempo para recuperarse, sin tener que enfrentar de
inmediato el juicio severo de la sociedad. La fase inicial de la reintegración requiere que los
Administradores garanticen que los Jóvenes están protegidos de la temprana mirada directa del
mundo exterior. Durante este tiempo, los Administradores crean un ambiente altamente
interactivo para los Jóvenes, conducente a formar relaciones sociales y fomentar la camaradería y,
en un menor grado, con otros fuera del programa. Al vivir en un ambiente altamente colaborativo,
los Jóvenes son capaces de compartir experiencias, privaciones, dificultades y alegrías comunes.
Finalmente, son capaces de empezar a reconstruir sus vidas.
Los niños soldados usualmente comparten un profundo deseo de “pertenecer a algo” y ser
aceptados por sus pares, familias y sociedad, incluso en mayor medida que los adolescentes en
general; sin embargo, muchos carecen de habilidades, conocimiento y experiencia para
interactuar fluidamente con otros, tanto en situaciones sociales cotidianas como formales.
Muchos de los Jóvenes en el programa habrán estado privados durante mucho tiempo del
aprendizaje interpersonal que normalmente ocurre durante la niñez, por lo que necesitan
desarrollar estas habilidades.
Por lo general, los Jóvenes no exhiben una conducta crítica hacia sus pares con respecto a los
horrores del pasado o la complejidad de los problemas actuales. Existe un poderoso compromiso
compartido de los Jóvenes de ayudarse mutuamente a mejorar sus circunstancias de vida, una
experiencia compartida que no existiría si vivieran por su cuenta justo después de desmovilizarse.
En el programa deben diseñarse planes habitacionales que brinden un espacio personal privado
junto con muchas áreas comunes que promuevan el aprendizaje, el compartir, el establecimiento
de vínculos y la construcción de comunidades. Mientras los recursos o la logística no permitan
tener un amplio espacio privado, es de suma importancia reservar algunas áreas personales donde
los Jóvenes puedan estar a solas para pensar y reflexionar. Los Jóvenes con frecuencia jugarán
juntos, reirán, hablarán, estudiarán en grupos, a veces debatirán y, lo más importante, se
conectarán entre sí; todo esto se traducirá en el desarrollo del apoyo emocional y de destrezas
sociales positivas. Sin embargo, es importante reconocer que a veces los Jóvenes pueden divagar
en el aislamiento y el desánimo durante períodos prolongados no estructurados.
Los fundamentos del diseño de dormitorios comunes incluyen una litera y un área de
almacenamiento para cada miembro, con un ambiente abierto que se presta fácilmente para la
socialización. La separación de los dormitorios de hombres y mujeres limita la interacción entre
los géneros a las áreas comunes, algo importante dada la tendencia a establecer relaciones
4
sentimentales; algo no inesperado en los adolescentes de su edad, en especial en los Jóvenes que
crecieron en la guerrilla y pueden sentirse solos. Una tarea importante del personal es asegurarse
de que las parejas no entren juntas a los dormitorios o hagan demostraciones públicas de afecto de
manera inapropiada, cambiando así el equilibrio y carácter de la casa.
A todos los Jóvenes deben asignárseles quehaceres regulares como barrer, trapear y organizar los
espacios comunes. Mientras que estas responsabilidades son individuales, los quehaceres crean
un sentido de comunidad con cada individuo contribuyendo de alguna manera con el bienestar de
alguien más.
Un espacio tranquilo, como una biblioteca/sala de computación, dentro de la casa donde los
Jóvenes puedan estudiar y relajarse es un elemento importante. Esta área, sumada a unas pocas
áreas exteriores, permite un espacio de calma y privacidad para aquellos Jóvenes que deseen
pasar tiempo a solas.
La ubicación en un vecindario urbano contribuye de muchas maneras a la preparación de los
Jóvenes para su última transición fuera del programa. Debido a que los Jóvenes tienen una
interacción limitada con personas ajenas al programa durante sus rutinas normales, involucrarse
en la vida urbana permite al menos un pequeño grado de interacción con el resto de la población.
Estar ubicado en la ciudad también permite el fácil acceso a instalaciones externas como escuelas
y hospitales en caso de emergencias, excursiones, visitar gimnasios o tiendas y oportunidades de
empleo. Es importante para los Jóvenes sentir que tienen acceso al mundo exterior, ya que
sentirse aislados o apartados pudiera perpetuar una sensación de aburrimiento, apatía y
marginación.
(2.3) Incorporación en un programa previamente establecido y probado
Es importante para el éxito de un programa de reintegración su estructura institucional global. Es
difícil para un programa de esta naturaleza iniciar este trabajo como un emprendimiento de estilo
empresarial independiente, asumiendo los riesgos propios de una organización incipiente que
implica apoyo y orientación limitada –es mucho lo que está en juego en este tipo de trabajo para
arriesgarse innecesariamente. El programa de reintegración tiene más probabilidades de éxito si
se incorpora en una organización previamente establecida, probada y de buen funcionamiento. En
nuestro caso particular, el programa de reintegración se alberga en Ciudad Don Bosco (CDB),
fundada en 1964 y ubicada en Medellín. Puesto que el programa se encuentra en una gran
organización, esto permite que aproveche una infraestructura existente, administración
experimentada, conocimiento institucional y recursos para construir este proyecto.
Para complementar los servicios brindados por la organización matriz, el programa de
reintegración puede asociarse con un número de organizaciones complementarias en la
comunidad; por ejemplo, instituciones psiquiátricas, centros de rehabilitación de adicciones y
hospitales que presten servicios de salud, medicamentos y anticonceptivos.
En el programa de reintegración, el marco esencial de la Administración incluye lo siguiente:

Coordinador: supervisa la dirección general, todo el personal, las finanzas, disciplina y
los informes

Dos psicólogos de tiempo completo: brinda apoyo de salud mental y gestión general

Dos trabajador sociales: contacta a las familias para reunificarlas y fortalecer las
5
relaciones externas

Educadores: apoyan los programas educativos y brindan orientación general,
especialmente en las noches y fines de semana
Se puede añadir personal adicional según se considere apropiado o en la medida en que los
recursos lo permitan. Algunos ejemplos de personal valioso adicional incluyen un director de
educación, una secretaria, un nutricionista, etc.
(3) Habilidades y capacidades para el trabajo
La rutina diaria del programa debe incluir la participación en una variedad de programas enfocados en el
avance de la educación y formación de los Jóvenes que normalmente comiencen a las 6:00 a.m. y
finalicen entre las 9:00 o 10:00 p.m.
(3.1) Habilidades laborales
Educación Básica: Mientras la guerrilla brinda educación rudimentaria a algunos niños soldados,
ésta por lo general es mínima. Para el momento en que ellos abandonen el conflicto armado,
muchos de los Jóvenes han perdido la escolaridad. Las pruebas muestran consistentemente que el
grado de escolaridad promedio de los Jóvenes cuando llegan a los programas de reintegración es
primer grado.
A los pocos días de entrar al programa, los Jóvenes deberían presentar una prueba para medir su
grado de instrucción, y posteriormente deberían ser inscritos en una escuela de la ciudad que sea
adecuada para los niños soldados desmovilizados. Una institución adecuada puede definirse como
un programa de educación alternativa que ofrece todos los niveles de escolaridad a cualquier
persona en la comunidad que haya tenido una educación menos convencional o que está
retornando a la escuela para completar sus estudios. Lo ideal es que estas escuelas tengan grupos
de clase lo suficientemente pequeños para que puedan ofrecer atención individual a los
estudiantes; la administración y los maestros deben estar dispuestos a aceptar ex niños soldados
con la debida discreción y cooperación por medidas de seguridad. Una vez inscritos, los Jóvenes
serán asignados a un programa de aprendizaje acelerado con la intención de ayudarlos a alcanzar
el nivel de escuela de secundaria lo más rápido posible y muchos habrán hecho grandes progresos
en un período corto de tiempo.
Formación vocacional: El centro de la experiencia de reintegración es la participación de los
Jóvenes en el programa de formación vocacional. La participación en las clases de formación
vocacional durante al menos la mitad del día durante los días de semana se debe compartir con el
tiempo en las escuelas de educación básica. Un curso vocacional incluye una amplia capacitación
en un área de su elección que dure de 6 meses a 2 años y los prepare para obtener una pasantía o
un trabajo.
La oferta de cursos vocacionales debe ser variada, dándole a los Jóvenes opciones basadas en sus
preferencias e intereses personales. Por ejemplo, aquellos que tengan afinidad para trabajar con la
madera, tal vez como resultado de su niñez en el campo o el tiempo que estuvieron en la guerrilla,
pudieran optar por el curso de carpintería.
Los cursos vocacionales comunes incluyen áreas como mecánica automotriz, electricidad,
metalurgia, carpintería, costura industrial, artes gráficas y belleza/peluquería.
Una parte importante del proceso de rehabilitación es permitirles a los Jóvenes visualizarse a sí
6
mismos como futuros proveedores de ingresos para sus familias, ya que es una figura
culturalmente definida a la que muchos aspiran. Convertirse en proveedores netos para la
sociedad es también un camino para ellos ganar aceptación social y evitar la estigmatización
como cargas para sus familias y comunidades. Desarrollar una destreza con perspectivas reales de
empleo viable y generador de ingresos ayuda a los Jóvenes a forjar una nueva identidad y
restaurar la esperanza en su futuro.
(3.2) Habilidades interpersonales
Abandonar la guerrilla representa para los Jóvenes el cierre de un período de violencia
implacable, deben aprender a enfrentar nuevas disputas que necesitan ser resueltas, lidiar con
calma conflictos menores de la vida diaria, tratar personas con diferentes opiniones, disipar
discusiones acaloradas, ignorar las amenazas percibidas y sortear todo tipo de dificultades como
lo hace la gente cotidianamente. Un entorno de vida colaborativo, con la guía del personal e
intercambio constante de impresiones, le brinda a los Jóvenes muchas oportunidades de aprender
habilidades interpersonales que los prepararán para los avatares de la vida cotidiana: cómo
manejar el estrés, desarrollar mecanismos de resolución de conflictos sin recurrir a la violencia,
persuadir a otros sin amenazas, comunicarse claramente y establecer relaciones.
Al haber muchos individuos que cohabitan en un espacio relativamente estrecho, el programa
sirve como una verdadera incubadora para desarrollar habilidades interpersonales, todo en un
ambiente seguro. Si los Jóvenes cometen errores durante el programa, a no ser que sean
totalmente atroces, no serán expulsados o enfrentarán castigos severos, como pudiera ser el caso
en otros lugares. Por el contrario, en esos casos los Jóvenes son corregidos por los
Administradores del programa, alentados a aprender de sus experiencias y continuar progresando
en el programa.
Ser expuestos a situaciones sociales durante la formación vocacional y la escuela también les
permite a los Jóvenes interactuar con personas con las que puedan tener algo en común, creando
oportunidades para aprender la flexibilidad, tolerancia y cortesía. Organizar actividades
recreativas fuera de la casa, como visitar museos, centros comerciales y parques, también les
brinda a los Jóvenes tener interacción con el público en general, lo que les exige un
comportamiento cívico y respetuoso.
(4) Rehabilitación psicosocial
(4.1) Servicios básicos de psicología
En la mayoría de los casos, los Jóvenes experimentan uno o muchos problemas psicológicos
producto de su pasado violento y complicado, además del estrés de su vida actual. Los psicólogos
del personal están disponibles para tratar esas heridas psicológicas que forman una gama de
condiciones, que con frecuencia incluyen Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT). Las
consecuencias conductuales del TEPT incluyen la incapacidad de controlar su temperamento,
tener pesadillas, llegar al comportamiento destructivo o violento frente a pequeños desacuerdos y
verse a sí mismos como crueles delincuentes. Esto requiere que los psicólogos usen una variedad
de intervenciones y protocolos.
El psicólogo en el programa tiene múltiples responsabilidades que se suman a las
tradicionalmente previstas para su función como terapeuta, éstas incluyen supervisar y dirigir a
los Jóvenes en su vida diaria, organizar actividades, entre otras. En realidad, estas onerosas
responsabilidades representan un reto para su habilidad de brindar un servicio adecuado de salud
7
mental durante el tiempo que le queda disponible; sin embargo, su presencia en la casa le permite
ganarse la confianza de los Jóvenes y tener muchas conversaciones casuales e informales. Este
tiempo de supervisión y evaluación en situaciones naturales puede ser muy útil, pues crea una
forma de interacción fluida y le permite dar constantemente sus impresiones y dirección a los
Jóvenes.
Los Jóvenes deben someterse a pruebas psicológicas formales cada mes. En estas sesiones los
Jóvenes pueden reflexionar sobre sus experiencias en un ambiente privado con los psicólogos.
(4.2) Reconciliación
Durante el proceso de reintegración se le presta especial atención a la restauración de relaciones
positivas. A medida que los Jóvenes aprenden a aceptar su pasado y a reconocer la realidad de lo
que han vivido, se les anima a reconciliarse con sus pares, familia y sociedad. Este proceso es un
paso vital para sanar su dolor individual y las divisiones en la sociedad.

Reconciliación interna. Con la ayuda de los Administradores, los Jóvenes se proponen
desarrollar una comprensión más completa de su función en el conflicto. Con el tiempo,
ellos comenzarán a darse cuenta de que como niños soldados no sólo eran crueles
perpetradores de violencia, sino que también eran víctimas del conflicto; forzados a
emprender acciones y tomar decisiones bajo presión extrema y control limitado, todo a
tan corta edad. En este proceso de reconciliación interna, los Jóvenes a menudo llegan a
reconocer su propio papel, incluso como niños, de sembrar dolor y sufrimiento a otros, de
manera que empiezan a pensar cómo resarcir a aquellos a quienes han herido.

Reconciliación externa. En una sociedad profundamente fracturada, es importante para
todos examinar y reconocer su papel dentro del conflicto y encontrar una manera de
avanzar juntos. De lo contrario, se corre el riesgo de prolongar el ciclo de violencia. Los
Administradores ayudan a los Jóvenes a entender e incluso identificarse con los
diferentes actores en el conflicto, incluyendo sus familias, aquellos desplazados de sus
casas debido a las amenazas e incluso antiguos enemigos y autoridades gubernamentales.
Se insta a los Jóvenes a hacer las paces, principalmente consigo mismos, con el fin de
unirse de nuevo a la sociedad.
Un ejemplo de una asociación potencial es la que existe en nuestro programa entre los Jóvenes y
la Policía Nacional de Colombia relacionada con la administración de un amplio jardín urbano en
el programa. Cada semana, los oficiales de policía visitan el lugar y trabajan con los Jóvenes
plantando, sembrando y recogiendo la cosecha. Trabajar juntos ayuda a los Jóvenes a ver que los
rencores hacia antiguos enemigos pueden desaparecer al comprender e involucrarse en un nivel
individual y, lo más importante, este proceso les permite a los Jóvenes entender que son capaces
de crear nuevas relaciones positivas. Este marco de asociación puede aplicarse en otros grupos
externos así como fomentar la reconciliación y creación de relaciones positivas con otros grupos
en la comunidad.
(4.3) Reunificación familiar
Para los Jóvenes, la reintegración familiar tiene el potencial de ser una de las más potentes formas
de apoyo psicológico. El valor que muchos ex niños soldados le dan a la reunificación familiar no
debe ser subestimado, ya que a menudo resulta crucial para su rehabilitación emocional y
espiritual.
8
El servicio más significativo que el programa de reintegración puede brindar en relación con las
interacciones familiares es reunir a las familias con sus niños durante cierto período de tiempo en
el año para que puedan reconectarse. Por ejemplo, un evento en el que dichas interacciones
pueden tener lugar dentro de un formato estructurado es una semana de Encuentro Nacional de
Familias, la misma puede organizarse varias veces durante el año para ubicar a todos los
individuos y sus familias sin abrumar al personal con tantos participantes al mismo tiempo. El
encuentro se realiza en un lugar aislado, seguro y libre de distracciones, donde las familias
participen con los Jóvenes en una serie de actividades organizadas. Las actividades durante dicha
semana se dividen en tres partes: reflexionar sobre el pasado, compartir el presente e imaginar un
mejor futuro.
No todos los Jóvenes pueden tener familiares que se unan o hagan el viaje para el encuentro, lo
que sin duda es una experiencia particularmente devastadora. En estos casos, los Administradores
deben pasar un poco más de tiempo explicando el contexto, brindando apoyo emocional,
ayudándolos a entender y asumir la situación y considerando formas alternativas de apoyo.
(5) Cultura organizativa
(5.1) Sistema de apoyo compasivo y autoconfianza
Los Administradores deben cuidadosamente encontrar el equilibrio entre dos elementos
compensatorios de la cultura organizativa del programa: a) brindar un ambiente educativo y de
apoyo para atender las necesidades emocionales y espirituales de los Jóvenes, mientras que b) de
manera simultánea se insista en que los Jóvenes asuman inmediatamente la mayor
responsabilidad personal que puedan por sus decisiones y acciones.
La esencia del programa es que el centro de reintegración debe crear una atmósfera estable,
compasiva y emocionalmente educativa, en la que se atiendan las necesidades más básicas e
inmediatas de los niños soldados producto de las experiencias traumáticas. Para ello, el programa
debe ofrecer a los Jóvenes acceso regular a los psicólogos, al trabajador social y a los sacerdotes.
Los Jóvenes tendrán contacto frecuente con los profesores en la escuela y en los programas de
formación. En términos generales, la intención es brindar un ambiente que fomente el apoyo
psicológico, emocional y espiritual con tantos medios como sea posible para contribuir a la
rehabilitación de los Jóvenes.
Al mismo tiempo, el programa debe hacer un esfuerzo para refrenar la creación o perpetuación de
un enfermizo y contraproducente sentido de dependencia. Éste es un cambio importante para los
Jóvenes, ya que los niños soldados en la guerrilla son altamente dependientes de sus superiores
hasta para las más mínimas decisiones. De hecho, ellos prácticamente no tienen autonomía y
tienen poca experiencia en la toma decisiones individuales.
Con esto en mente, los Administradores deben darles a los Jóvenes amplio margen para manejar
sus responsabilidades individuales y programas diarios. Por ejemplo, debe ser responsabilidad de
los Jóvenes decidir cómo administrar sus tareas, completar los quehaceres básicos del hogar,
mantener la limpieza de sus áreas individuales, mantener contacto con sus familiares, organizar el
tiempo libre y decidir dónde vivirán una vez que terminen el programa. En la medida de lo
posible, los Administradores instan a los Jóvenes a tomar estas decisiones de manera que estén
preparados para las decisiones de mayor envergadura y responsabilidades individuales que
enfrentarán una vez finalicen el programa.
9
(5.2) Liderazgo fuerte
Un liderazgo fuerte es uno de los pilares fundamentales en la creación de una cultura organizativa
y el éxito del programa. Los Administradores deben estar altamente calificados para su respectiva
función como directores y todos deben tener experiencia con poblaciones en riesgo. Deben
interactuar fácilmente con los adolescentes, tener un amplio conocimiento de las leyes de
protección al menor y víctimas del conflicto, mantener un adecuado equilibrio de paciencia y
tolerancia y, tal vez lo más importante, ser apasionados por su trabajo y hacer una gran inversión
personal en los Jóvenes.
Los Administradores deben involucrarse con cada joven de manera individual y trabajar para
formar una buena relación. A medida que los Jóvenes entran al programa, los Administradores
sortearán grandes obstáculos para construir de manera inmediata una profunda confianza y
seguridad que son la piedra angular del proceso terapéutico. Este proceso importante ayuda a
aliviar los resentimientos y miedos hacia la autoridad que pueden persistir en los Jóvenes, además
de garantizarles que pueden compartir información extremadamente sensible sin sentir miedo de
ser castigados o denunciados a las autoridades; esto creará un respeto mutuo que permanecerá
intacto a lo largo de su tiempo en el programa y después de que éste termine.
10
SECCIÓN DOS: MÁS ALLÁ DE LOS FUNDAMENTOS
Establecer un fundamento sólido es el primer paso integral en la creación de un proyecto de reintegración
exitoso y efectivo. Sin embargo, el impacto que pueda tener en todos los individuos involucrados y la
eficiencia de la organización se puede mejorar continuamente. A continuación, se detallan algunas ideas y
áreas de alto impacto para el crecimiento y expansión de los proyectos de reintegración.
(1) Protocolo de seguridad
Dada la inmensa responsabilidad del programa de reintegración de proteger la seguridad personal de los
Jóvenes, en especial de potenciales irrupciones por parte de la guerrilla o las BACRIM, una ampliación
importante a las características del programa es la creación de un estricto protocolo de seguridad que
indiquen las acciones preventivas y estar preparados para responder ante cualquier forma de violación,
ataque o intento de secuestro.
Un protocolo efectivo pudiera incluir a la Policía Nacional de Colombia, a través de la Dirección de
Seguridad Ciudadana, las cuales pueden aportar su experiencia en dirigir un análisis y hacer
recomendaciones para establecer las políticas y procedimientos del protocolo. Adicionalmente, la
inclusión del Ministerio de Defensa y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) sería
altamente beneficiosa, tomando en cuenta que los Jóvenes están bajo la tutela de este último.
Es esencial para cualquier participación abierta de las fuerzas policiales o militares que haya gran
confidencialidad en el tratamiento de la presencia de estos grupos, ya que tiene el potencial de convertirse
en objetivo o provocación a los grupos armados ilegalmente.
Como parte del desarrollo del protocolo, sugerimos responder las siguientes preguntas:
Prevención de irrupciones: ¿Actualmente existen vulnerabilidades mayores en el programa?
¿Qué adaptaciones deben hacerse, de ser el caso, a la estructura física que bordea la casa? ¿Cuál
debe ser la calificación de los guardias de seguridad armados? ¿Qué tipo de comunicación debe
existir entre los guardias de seguridad, Administradores y los Jóvenes? ¿Cómo se notificará a los
guardias sobre alguna información que pudiera estar relacionada con una posible amenaza? ¿Qué
restricciones deben implementarse en las actividades cotidianas de los Jóvenes (especialmente en
la noche) para proteger al grupo? ¿Qué directrices deben impartirse a los Jóvenes para evitar que
información confidencial llegue a las manos equivocadas (redes sociales, por ejemplo)? ¿Qué
personas deben ser admitidas en la casa y cuáles no? ¿Cómo se supervisa esto?
Respuesta inmediata: En caso de un acto de violencia, ¿qué se espera de los cuerpos de seguridad
armados? ¿Qué organismos deben contactar para pedir refuerzo en caso de irrupción? ¿Está claro
cuáles acciones y pasos inmediatos deben seguir todas las partes involucradas? ¿A qué
autoridades debe notificarse inmediatamente? ¿Alguno en la casa tiene la información de contacto
a la mano? ¿Cuál es la responsabilidad específica de los Administradores en caso de un acto de
violencia? ¿Cómo se espera que respondan? ¿Cómo se espera que los otros Jóvenes sean
protegidos en estos casos? ¿Cuál es la expectativa de los Jóvenes en estos casos?
(2) Consolidación de la fase de entrada del proceso de reintegración
El proceso de reintegración en cualquier región a menudo puede involucrar diferentes organismos que son
responsables de varias etapas. Esta estructura desarticulada genera falta de responsabilidad entre los
organismos involucrados, y sin supervisión, la comunicación y la responsabilidad pueden tambalear. La
mejor manera de resolver los retos asociados a este reto común es consolidar todos los organismos en una
11
sola institución que sea responsable de todo el proceso de reintegración de un individuo.
En nuestras observaciones del CAE en Medellín, la estructura actual de un proceso de reintegración de los
Jóvenes está dividida en dos fases. La primera es la entrada inmediata a un hogar transitorio del gobierno
al momento de abandonar el grupo; la segunda es la ubicación en el CAE como tal.
(2.1) Fusionar los organismos de reintegración
Combinar los entes involucrados en la reintegración en una región particular, en este caso el
Hogar Transitorio y el CAE en un único organismo, resultaría en un proceso mucho más efectivo
ya que una Administración se haría responsable de todo el proceso. Fusionar estos entes daría
como resultado una gestión más eficiente y garantizaría una mayor continuidad en el proceso.
Menos Jóvenes perderían tiempo mientras la lenta maquinaria burocrática hace su trabajo y
habría menos riesgo de que las acciones importantes pasen desapercibidas debido a la falta de
coordinación.
Con este cambio esperamos que los Jóvenes sean rehabilitados más rápido; experimentarían una
evolución inmediata, serían asignados a un programa definido desde el principio, tendrían menos
interrupciones, serían supervisados por un personal con una comprensión más profunda de los
Jóvenes por un período más largo y tendrían acceso a más recursos desde el principio.
Como ésta no es una decisión que se toma a nivel gubernamental, los programas individuales de
reintegración se verían en la necesidad de solicitar ante la Agencia Colombiana para la
Reintegración (ACR) que este cambio se haga a nivel nacional. Una vez realizado, este cambio se
convertiría en uno de los aspectos fundamentales del marco de los programas de reintegración.
(2.2) Facilitando la asimilación al programa: Tutoría
La creación de un programa de tutoría serviría como una manera de acelerar la asimilación de los
Jóvenes en el programa e incrementar la tasa de retención. La institución debe estructurar un
programa que designe a aquellos Jóvenes que hayan demostrado cualidades de liderazgo y
firmeza de carácter para cumplir el rol de tutores de aquellos que llegan nuevos a la casa.
Para implementar el programa, los Administradores seleccionarán a un pequeño grupo entre los
Jóvenes más avanzados, maduros y respetados para servir de Hermanos o Hermanas Mayores
(“Mayores”) y asignar uno a cada uno de los nuevos ingresos al centro. Una vez que un Mayor es
asignado a cada Joven nuevo, deberá orientarlo durante los primeros meses de su llegada. El
Mayor es responsable de ayudar a su Hermano o Hermana Menor (“Menores”) a adaptarse a su
nuevo ambiente, brindarle amistad y orientación, además de su apoyo durante este período de
intensa transición.
Los Mayores requerirán la orientación del personal acerca de cómo continuar mejorando su
desempeño en esta función. Esta orientación tendrá lugar en reuniones de grupo semanales entre
los Administradores y los Mayores para ayudarles a reforzar los valores que se espera que ellos
muestren en el trato con los Menores, especialmente el ánimo, la compasión y la generosidad.
Esta experiencia también servirá para demostrarles tanto a los Mayores como a los Menores que
ser un líder también es sinónimo de ser un guía, que no sólo se trata de ejercer su voluntad desde
una posición de autoridad.
De la población total de los Jóvenes, una proporción sugerida de Mayores y Menores pudiera ser
aproximadamente un tercio de los miembros elegidos por los administradores como Mayores, y
12
cada uno tendría a su cargo 2 Menores como máximo. Será importante asignar al Mayor el primer
día de llegada de los nuevos miembros y así minimizar el estrés que genera esta fase inicial.
(3) Planes especiales para grupos marginados
El aprecio por la diversidad siembra las semillas de la aceptación mutua y preparará a los Jóvenes para
comprender mejor las ideas preconcebidas al tratar con personas de diferentes orígenes y etnias, y tal vez
ayudarlos a reconsiderar la imagen que tienen de sí mismos.
Los Administradores deben ayudar a los diversos grupos en el programa, en especial a aquellos
marginados por la sociedad, a aprender, comprender y apreciar todas las culturas u orígenes
representados. Esto no solo contribuirá a promover un ambiente de vida tolerante y de apoyo entre los
diferentes grupos, como los afrocolombianos, grupos indígenas, aquellos con diversa orientación sexual,
etc., sino que promoverá el orgullo individual y el desarrollo personal.
La creación e impartición de talleres centrados en el tópico general de la diversidad, le enseñaría a los
Jóvenes a aceptar y apreciar las diferencias en los demás y en ellos mismos, ser abiertos y flexibles,
disminuir los sentimientos generados por los estereotipos, orientaciones y prejuicios, tener empatía con
otras personas y tener un sentido de humanidad compartida.
También es importante para el desarrollo de los Jóvenes, brindar la oportunidad de reunirse por separado
con aquellos que se identifican con cierto grupo y, bajo ciertas premisas, poder compartir y tener un
diálogo abierto sobre temas que ellos consideran exclusivos de su grupo o que tal vez ellos consideren
muy sensibles para ser tratados junto a los demás.
Por ejemplo, un programa puede organizar un Grupo de Niñas que se reúna semanalmente para conversar
sobre temas delicados que son específicos de las mujeres. Durante esas reuniones, las chichas abordarían
temas que les causarían incomodidad tratar en un grupo mixto, como por ejemplo una experiencia pasada
de violencia sexual o inquietudes sobre las relaciones. En este caso, un líder voluntario reuniría a todas las
niñas en un lugar privado para que puedan sentirse libres de expresar sus inquietudes, intereses y
expectativas de vida. Podrían pensar en su papel como hijas, hermanas, amigas, novias, trabajadoras y
ciudadanas, así como reflexionar sobre su proceso de aprendizaje en el programa y cómo las herramientas
adquiridas podrían ayudarlas a reconstruir su vida en cada uno de esos papeles.
(4) Capacidad para ofrecer orientación de salud mental
Debido a la insuficiencia de recursos o la alta cantidad de Jóvenes en un programa, a veces puede haber
limitaciones en el número de terapias individuales que un psicólogo puede ofrecer. Es importante en estos
casos utilizar métodos de orientación alternativos para optimizar los recursos y el tiempo.
(4.1) Utilizar terapia de grupo
Un cambio del actual modelo de la terapia individual para dedicar sustancialmente más tiempo a
las sesiones de terapia de grupo es una solución a las presiones potenciales que tienen los
psicólogos. Este formato ayudaría a manejar una abrumadora carga de trabajo y se traduciría en
un mayor rendimiento del tiempo empleado, en particular porque las experiencias, traumas,
problemas y retos de los Jóvenes son comunes. Además, esto disminuiría el riesgo de
agotamiento para los psicólogos.
En la terapia de grupo, el psicólogo sería el facilitador, animando a los Jóvenes a compartir
experiencias, identificar problemas, expresar cómo han aprendido a abordarlos y hacer
recomendaciones a los otros. Lo que es más importante aún es que este proceso le permitiría a los
13
individuos reconocer que todos tienen experiencias en común, disminuyendo los sentimientos de
soledad que han tenido que enfrentar. A medida que se desarrollan las conversaciones, algunos
Jóvenes observarán el avance de otros en el proceso de sanación, infundiendo en ellos esperanza
para su propio progreso. Finalmente, la terapia de grupo ha demostrado ser efectiva en los
Jóvenes, lo que estimula la cohesión en el grupo, un sentido de solidaridad, pertenencia, y
liderazgo.
Otro enfoque que se puede aprovechar es la terapia de subgrupos que anteriormente se mencionó.
Dichos subgrupos pudieran estar conformados por las minorías étnicas, niñas u otros que se
identifiquen entre sí, como una manera de abordar temas específicos de interés en un ambiente en
el que ellos se sientan seguros y puedan beneficiarse al abordar problemas comunes.
Como complemento a la terapia de grupo tradicional, pueden emplearse formas alternativas de
terapia de grupo para ayudar en el proceso de sanación. Por ejemplo, el teatro de improvisación
puede ser efectivo. Bajo la guía de un especialista en la materia, los Jóvenes pueden representar
temas asociados con su pasado; por ejemplo, el tiempo en el que estuvieron inmersos en el
conflicto armado. Con este tipo de terapia, los Jóvenes son capaces de expresar pensamientos
personales a través de los personajes que interpretan; algo que no pudieran hacer directamente.
Después de las actuaciones, el psicólogo podría ayudarlos a identificar y analizar lecciones como
el perdón, reconciliación, abandono del resentimiento y del deseo de venganza.
Por supuesto, cuando el horario lo permita y en los casos más severos, el psicólogo debe
continuar complementando estas formas alternativas de orientación con terapia individual.
(5) Personal con funciones bien definidas
A medida que se desarrolla el programa de reintegración, es importante definir constantemente las
funciones del personal. Esto evita darle exceso de responsabilidad a una sola persona y permite que todos
los miembros de la organización conozcan y ejerzan sus funciones para trabajar de manera más efectiva
como equipo para participar y brindar el apoyo necesario a los Jóvenes.
(5.1) Ayudar a los Psicólogos a enfocarse en la terapia
La restauración de la salud psicológica y emocional es primordial para la rehabilitación de los
Jóvenes una vez que abandonan el conflicto armado. Existe una relativa pequeña ventana de
oportunidad durante la cual ellos tienen acceso a un psicólogo dedicado, luego de este tiempo es
poco probable que tengan los recursos, la motivación o incluso comprensión para manejar la
logística requerida para identificar y ver cualquier tipo de consejero.
Dada la extraordinaria importancia de esta parte del proceso, es de suma importancia que la
función de los psicólogos sea estructurada con el fin de eliminar muchas de las responsabilidades
administrativas del campo de acción de su trabajo. Es vital que el ámbito de trabajo de los
psicólogos esté fuertemente centrado en orientar a los Jóvenes y abordar sus retos psicológicos y
emocionales. Al dedicar la mayor parte de su tiempo en estos asuntos, los psicólogos pueden
enfocarse en enseñar a los Jóvenes a desarrollar habilidades para manejar el estrés de manera
saludable, enfrentar el rechazo de la sociedad, involucrarse en la autorregulación emocional y
desarrollar la habilidad de prever las consecuencias y calmarse para evitar escenarios negativos.
(5.2) Definir claramente la función del Educador
14
Los Educadores del programa están en la posición única de tener contacto regular con los Jóvenes
y brindarles apoyo y dirección en cada aspecto de su vida diaria.

Definición de la función del Educador: La descripción del trabajo de los Educadores debe
incluir una gran cantidad de supervisión de las actividades de los Jóvenes. Los
Educadores deben involucrarse directamente con los Jóvenes, esto incluye la prevención
proactiva de situaciones problemáticas, resolución de conflictos y la dirección de
actividades organizativas. Los Educadores deben interactuar activamente con los Jóvenes
a lo largo de sus cambios de rutina y planificar actividades para su tiempo libre (por
ejemplo, asignarles responsabilidades de los Comités Administrativos, dirigir habilidades
de entrenamiento para la vida diaria). Los Educadores deben ser considerados mentores,
modelos a seguir e instructores de los Jóvenes.

Requisitos estrictos para los Educadores: La reducción de recursos puede traer consigo
la contratación de Educadores con poca experiencia, formación y destrezas vitales para
tratar Jóvenes con problemas, especialmente la demografía particular de los ex niños
soldados. Al contratar Educadores deben establecerse altos estándares y cualificaciones,
como educación universitaria mínima, experiencia previa en el trabajo con jóvenes con
problemas y estar familiarizado con el manejo de asuntos organizativos complejos.

Capacitación: Debe brindársele orientación y capacitación a los nuevos Educadores,
abarcando los valores básicos, la misión, normas y metas del programa. Es fundamental
que tengan una comprensión total del Pacto a fin de que puedan hacer cumplir las normas
de igualdad en todos los ámbitos y con toda justicia. Además, deben conocer los derechos
de la víctima y la familia, planes administrativos como el inminente protocolo de
seguridad, tratar adecuadamente los casos de agresión física, abuso sexual y el consumo
de sustancias psicoactivas.
(6) Bienestar individual
(6.1) Empatía y reconciliación
Como parte del esfuerzo de reintegración, se debe prestar atención continua a los temas de
empatía y reconciliación como elementos importantes del desarrollo de los Jóvenes.
El principio base de la empatía debe ser prominente, generalizado y recurrente en todas las
actividades del programa, con un enfoque particular en el conocimiento de sí mismos, identificar
las emociones en otros y desarrollar la capacidad de sentir pesar y compasión por los demás. El
programa debe incluir estos conceptos durante las conversaciones entre los Administradores y los
Jóvenes, la orientación psicológica y la consejería espiritual, reuniones del Consejo de Honor, los
talleres y otras actividades. Muchas herramientas y ejercicios sobre la construcción de la empatía
están disponibles en Internet y en la comunidad educativa, por lo que sería valioso aprovechar lo
que ya existe.
Al ser la reconciliación la base del enfoque fundamental del programa (la restauración de la
armonía tanto interna como externa), un esfuerzo continuo y reforzado en esta área es esencial.
La colaboración con grupos externos, en especial antiguos enemigos, no sólo conduce a la
reconciliación sino que también requiere gran empatía. Un ejemplo de este tipo de sociedad se
mencionó anteriormente en referencia a la Policía Nacional. La expansión de estos programas
para incluir colaboraciones con grupos como el ejército colombiano, el gobierno y las víctimas
sería particularmente significativa.
15
(6.2) Interacción familiar
Los Jóvenes provienen de prácticamente todos los departamentos de Colombia, muchos son
oriundos de las más remotas regiones del país y sus familias representan a los estratos más pobres
de la sociedad. Por lo tanto, se hace muy difícil para muchas familias visitar a los Jóvenes en el
programa, aun cuando el gobierno corre con los gastos de transporte para los eventos. Éste
pudiera ser el caso de las familias que deben ser trasladados en helicóptero desde áreas
extremadamente remotas, mientras que otros deben navegar durante días por áreas hostiles hasta
llegar a las carreteras más cercanas. Para los eventos familiares organizados por el programa de
reintegración, debería ser posible para las familias poder asistir al menos una vez al año. Ésta es
la razón por la que el Encuentro Nacional de Familias se sugiere como un punto de partida
fundamental en los esfuerzos de reconciliación familiar. Un evento de este tipo es de suma
importancia para reconectar a los Jóvenes con sus familiares; sin embargo, el vínculo continuo
entre ellos es igualmente importante.
Debe dársele prioridad a los esfuerzos que proporcionan tiempo para que los Jóvenes puedan
contactar y comunicarse con sus familiares desde lejos. Si bien en muchas de estas áreas la
infraestructura es deficiente, muchas familias tienen al menos acceso a Internet y a teléfonos
celulares. Varias aplicaciones basadas en Internet deberían hacer que el costo de las llamadas
salientes hechas desde el programa sea relativamente barato.
Cabe señalar que la reconciliación familiar no siempre es posible o incluso deseada; no resulta
extraño que los niños entren a la guerrilla para escapar de problemas familiares graves. En esos
casos en los que la reconciliación familiar no es lo ideal, el programa debe darle una prórroga al
psicólogo con relación a cómo abordar e identificar cuál sería esa otra persona que puede ofrecer
apoyo emocional y estabilidad a los Jóvenes.
(6.3) Tiempo libre organizado
El tiempo libre sin una estructura con alternativas limitadas para los Jóvenes puede conducir al
aburrimiento, ansiedad, hasta llegar a pensamientos y acciones problemáticas. Siempre que no sea
visto como un reemplazo de la terapia en la que se abordan las raíces del dolor emocional, la
organización de una amplia gama de opciones estructuradas en las que los Jóvenes puedan
participar durante el tiempo muerto, especialmente durante las noches y los fines de semana en
las que se agendan pocas actividades, podría servir para contrarrestar algunas de esas emociones
negativas.
En términos de actividades instructivas, los fines de semana son ideales para dictar varios talleres
que se recomiendan en este informe (por ejemplo, liderazgo, colaboración, administración
financiera). También recomendamos que los Comités Administrativos (ver abajo) hagan su
trabajo durante el fin de semana, que el presidente organice las reuniones durante este tiempo.
Los Educadores, que están presentes en esos momentos deben ser responsables de supervisar esas
reuniones.
Crear opciones de actividades recreativas que los Jóvenes vean estimulantes e interesantes es
importante para mantenerlos emocionados con todo el programa. Dado que no se espera que el
CAE entretenga a los Jóvenes todo el tiempo, mientras los Jóvenes manejen más opciones por sí
mismos, mejor. Esto refuerza el tema constate en este informe: darle a los Jóvenes un control
progresivo de sus vidas.
16
Entre las actividades recreativas, acentuamos la importancia de ofrecer deportes organizados
como el fútbol o ejercitarse en el gimnasio, dados los beneficios comprobados científicamente del
ejercicio en la disminución de los niveles de depresión.
(7) Colaboración en grupos y liderazgo basado en valores
Muchos ex niños soldados desarrollan una primera impresión de un estilo rudo de interacción humana.
Ellos pasan sus años de formación en la guerrilla con una rígida estructura organizativa que exige estricta
adherencia a las directrices de aquellos que tienen el poder. Uno de los primeros imperativos a la llegada
de los Jóvenes al programa es que deben aprender a trabajar en un entorno menos jerárquico, colaborar
entre sí apelando a las habilidades interpersonales y la cooperación, así como desarrollar independencia
de pensamiento para tomar decisiones. (Unos pocos, de hecho, asumieron posiciones de liderazgo de
cierta importancia durante su paso por la guerrilla, por lo que ahora deben aprender a adaptarse y liderar
en una forma radicalmente opuesta.)
Es importante tener en cuenta que los ex niños soldados tienen muchas habilidades y destrezas únicas, y
que con la debida formación y orientación, pueden usar sus experiencias difíciles de vida para convertirse
en líderes positivos y fuertes. Muchos han tenido que enfrentar y superar penurias extremas como
completar tareas asignadas mientras trabajaban con poca comida, pocas horas de sueño y en condiciones
climáticas severas; además, enfrentar retos físicos extremos bajo altos niveles de estrés. Como
consecuencia, muchos Jóvenes desarrollaron una tremenda ética de trabajo, una voluntad de hierro y
fuerte determinación. Son sobrevivientes e increíblemente resistentes y, si son capaces de aprender cómo
asumir de forma constructiva sus experiencias, pueden traducir sus habilidades en confianza para alcanzar
sus metas y superar retos en el proceso a medida que transforman sus identidades de soldados a
ciudadanos.
Al estructurar el programa de tal manera que los Jóvenes aprendan a trabajar en equipos y asumir roles de
liderazgo, tendrán oportunidad de aprender y practicar destrezas clave aplicables a su futura vida
independiente, en particular la automotivación, responsabilidad, rendición de cuentas, gestión
organizativa y comunicación efectiva.
(7.1) Formación y talleres: Liderazgo basado en el carácter
Para estar preparados para trabajar en grupos y asumir un liderazgo, sea en el programa de
reintegración, en la comunidad, o una vez que ingresen a la fuerza laboral, los Jóvenes necesitan
aprender los fundamentos básicos del trabajo en equipo. En algunos casos, ellos necesitan
desaprender los comportamientos negativos que adoptaron en la guerrilla y reaprender los
fundamentos más apropiados para la vida civil.
Varios talleres sobre liderazgo y trabajo en equipo (en particular, liderazgo basado en el carácter
y gestión organizativa) deben dictarse para que los Jóvenes tengan el chance de explorar esos
tópicos en un ambiente de aula de clases dentro del programa.

Liderazgo: Para formar un liderazgo basado en el carácter deben desarrollarse materiales
que hagan hincapié en los principios básicos de la toma de decisiones basados en valores,
ayudando a los Jóvenes a entender que su éxito en cualquier posición de liderazgo, ya sea
en su familia, el trabajo, equipos deportivos o la comunidad, dependerá de una serie de
principios. Los principios serán una clara diferencia de lo que pudieron haber observado
en la guerrilla, con líderes autoritarios operando desde una posición de fuerza bruta,
carente de una justa toma de decisiones y la violencia como castigo. Los talleres de
liderazgo también incluyen tópicos como comunicaciones, resolución de problemas,
17
fijación de metas, priorización de tareas y administración del tiempo.

Trabajo en equipo: El trabajo en equipo y el desarrollo de una capacitación enfocada en
trabajar efectivamente en equipos es igualmente importante. Los talleres necesitan
centrarse en enseñar a los Jóvenes a ser capaces de interactuar armoniosamente con otros,
mientras trabajan por una causa común. Los temas deben incluir la construcción de
relaciones, resolución pacífica de conflictos, aceptar y dar impresiones, adaptación de
valores sociales (incluyendo honestidad y justicia) y coordinación con otros.
El programa podría reclutar profesores de las universidades locales con especialidad en estos
temas a medida que esta asociación pueda abrirse a muchas opciones. Algunos profesores podrían
tener la posibilidad de incluir estudiantes universitarios para que sirvan de mentores e instructores
en los talleres.
(7.2) Consejo de Honor
Otra gran oportunidad de crecimiento sería la creación de un Consejo de Honor compuesto por
los Jóvenes, al que se le asignarían situaciones de la vida real en el programa.
El Consejo de Honor, conformado por los Jóvenes que seleccionarían entre ellos un presidente,
tendría el doble propósito de a) prevenir conflictos mediando y resolviendo problemas menores
antes de que se intensifiquen y b) hacer recomendaciones a los Administradores sobre cómo
abordar las infracciones graves.
Una vez a la semana, los miembros del Consejo de Honor revisarían asuntos y conflictos
específicos existentes en el programa, apoyándose en el Pacto de Convivencia como guía para
frenar conductas indeseables, minimizar el irrespeto a las normas y tratar cualquier maltrato de
los Jóvenes. Los asuntos tratados en el Consejo de Honor podrían incluir acoso, intimidación,
peleas, disputas sobre el espacio y la propiedad, desaires o faltas de respeto percibidas y otras
formas de conflicto.
Los Jóvenes seleccionados para el Consejo de Honor tendrían una posición de respeto y deberían
cumplir con un alto estándar ético para que otros los sigan. Sus acciones y decisiones ayudarían a
establecer y sentar las normas de comportamiento aceptables para el resto de los Jóvenes.
Al asumir tal responsabilidad y autoridad, los miembros del Consejo de Honor, así como el resto
de los Jóvenes, se sentirían más empoderados en el programa, por lo que tendrían un mayor
aprecio de la legitimidad de la organización y sus decisiones.
(7.3) Sistema de comités administrativos
Uno de los componentes vitales del programa fue definido como una cultura de liderazgo. Una
faceta básica de este valor es la designación de un puñado de Jóvenes como líderes dentro de la
casa, cada uno con la responsabilidad de organizar actividades y dirigir a otros miembros. La
expansión radical de estas responsabilidades es una manera práctica para que los Jóvenes
experimenten y aprendan la colaboración, el trabajo en equipo y habilidades de liderazgo.
Al proveerles a los Jóvenes oportunidades prácticas de asumir puestos de liderazgo dentro del
programa, ellos sentirán un mayor control de su experiencia de rehabilitación, dándoles una
mayor sensación de delegación y compromiso; esto posiblemente resultará en una disminución de
los niveles de desgaste.
18
Esta estructura le permitirá a prácticamente cada miembro del programa desarrollar habilidades
de liderazgo y/u organizativas, contribuir al buen funcionamiento de la casa y aliviar parte de la
carga de la toma de decisiones diarias de los Administradores.
Específicamente, el programa podría empezar creando alrededor de una docena de comités
administrativos funcionales para manejar varios aspectos de la vida en el programa. Cada comité
estará conformado por un pequeño número de Jóvenes y cada uno tendría un
presidente/presidenta que es elegido por sus miembros. Esta persona sería responsable de
gestionar las metas del comité, supervisar las tareas y dirigir a los miembros del mismo.
Cuadro (4): Ejemplos de Liderazgo y Comités de Colaboración
Junta
Responsabilidades
Beneficios para el programa
Junta
Asesora
Supervisa el programa de Hermano/Hermana
Mayor; proporciona asesoramiento entre
pares sobre las normas de la casa, uso de
servicios, problemas personales, selección de
talleres y ayuda en la tutoría y coordinación
de los grupos de estudio.
Comité de
Tecnología y
Biblioteca
Supervisa el área de computación y
biblioteca; mantenimiento; encuentra
programas y aplicaciones libres; dicta
talleres de tecnología para enseñar a los otros
Jóvenes
Sirve como intermediario entre los
Administradores y los Jóvenes
cuando sea necesario; ayuda con el
sentido de cohesión y comunidad;
mantiene vigilados a aquellos que se
sienten alienados
Mantiene adecuadamente los
equipos; garantiza una correcta
administración de la biblioteca;
capacita a los nuevos miembros,
sugiere la adquisición de programas
y aplicaciones más atractivas para
los Jóvenes
Comité
Vocacional
Comité de
Religión
Comité de
Bienvenida
Comité de
Actividad
Social
Comité de
Medios
Educa a los nuevos miembros sobre los
cursos vocacionales disponibles, ayuda a los
nuevos miembros a establecer metas a largo
plazo
Supervisa los eventos religiosos como las
misas; aborda temas con los sacerdotes, dicta
talleres sobre diversidad religiosa
Se encarga de la orientación a los nuevos
miembros; organiza rituales de entrada,
saluda a los visitantes y voluntarios; es
responsable de tomar las fotos y escribir
pequeñas biografías de los nuevos miembros
para la cartelera de anuncios
Coordina actividades para el tiempo libre,
ayuda a organizar excursiones y actividades
en grupo para los fines de semana y
vacaciones
Se encarga de la cartelera de anuncios;
calendario mensual, publicidad de los
eventos; notificaciones semanales; fotos de
eventos/actividades, distinción al Miembro
de la Semana basado en algún tipo de logro,
acto de bondad/honor, cumpleaños, etc.
Ayuda a los miembros a identificar
el mejor curso vocacional
Incrementa la influencia religiosa;
oportunidad de abordar problemas
emocionales
Facilita la transición de las llegadas;
interacción inmediata con otros
miembros de la casa
Crea una atmósfera positiva; ayuda
en la creación de oportunidades de
aprendizaje
Compartir información;
construcción de la comunidad
19
Comité de
Finanzas
Comité de
Salud y
Bienestar
Supervisa una caja menor para actividades,
clases y excursiones para los Jóvenes; ayuda
en los talleres de administración financiera;
ayuda a los compañeros que están próximos
a salir en el manejo de las
finanzas/elaboración de presupuestos
Elabora el horario del gimnasio; dicta
talleres sobre el uso adecuado de los equipos;
ayuda al nutricionista y cocina con pequeñas
tareas; actúa como el principal ente asesor
cuando los miembros de la casa están
enfermos o desean mejorar su salud
Educa en el manejo de las finanzas
personales
Mejora la salud física
La incorporación de comités en la estructura del programa puede contribuir decisivamente en la
creación de una cultura de liderazgo, trabajo en equipo, comunicación y responsabilidad. Pueden
presentarse retos en la implementación de un sistema como éste, pero si se implementa desde el
comienzo, será mayor la probabilidad de éxito, especialmente si se estructura de una forma que
sea simple y transparente para los Administradores.
(7.4) Mentores de la comunidad
Los Jóvenes no han tenido muchas oportunidades de interactuar con modelos de roles positivos
que puedan ayudarlos a visualizar una vida fuera del conflicto. Los profesionales o estudiantes
universitarios pueden servir como excelentes mentores, por lo que el programa debe brindar
orientación a estos últimos sobre cómo interactuar y comunicarse con los Jóvenes a medida que
ejercen su función.
(8) Tasas de participación y retención
La reintegración es un proceso de largo plazo que afectará a los Jóvenes por el resto de su vida, pero
mientras más tiempo los Jóvenes permanezcan en el programa, mayor provecho podrán sacar de sus
recursos invaluables. Los pasos indicados a continuación apoyan el objetivo de maximizar los beneficios
que los Jóvenes obtienen del programa.
(8.1) Proyecto de Vida
Desarrollar el concepto de un Proyecto de Vida y estructurar el programa de modo que los
Jóvenes se apropien de su hoja de ruta individual fortalecería su compromiso con el programa de
reintegración.
Esta idea también incrementaría la dedicación de los Jóvenes al programa, ya que se les da la
propiedad del proceso y crea una línea de tiempo tangible para su progreso. Su propósito sería
ayudar a los Jóvenes a desarrollar una comprensión de su situación actual, identificar metas y
seguir de cerca el progreso de sus objetivos. Se proporcionaría una carpeta y materiales para que
personalicen su Proyecto de Vida a su entrada al programa.
Esta plantilla debe incluir los siguientes elementos:



Perfil personal: Gustos/disgustos, fortalezas/debilidades, hojas de trabajo sobre rasgos
personales
Metas: Identificación de metas a corto y largo plazo
Acciones: Acciones alcanzables que conduzcan al logro de las metas de modo que los
20



Jóvenes identifiquen positivamente su progreso
Identificación y evaluación de habilidades: Lista de los niveles educativos y técnicos
alcanzados, así como el potencial de vida y habilidades sociales que puedan marcarse
como logradas
Familia y amigos: Registrar relaciones con familiares y amigos, y su progreso
Diario personal: Espacio para guardar pensamientos/experiencias personales, si así lo
desean; incluir fotos y dibujos personales
Deben efectuarse reuniones bimensuales entre los Educadores o trabajadores sociales del
programa y los Jóvenes para revisar el progreso de estos últimos. Las evaluaciones comenzarían
compartiendo cualquier desarrollo personal o educativo para luego pasar a la evaluación regular
del progreso en la escuela, los talleres de formación vocacional y algún conjunto de habilidades
adquiridas en las dos semanas previas a la reunión. Se establecerían nuevas metas a corto plazo
para las próximas dos semanas y las metas a largo plazo serían reevaluadas. Cada reunión debe
tener una actividad especial con los grupos pequeños como compartir públicamente sus
progresos, así como expresar su gratitud por los logros.
Dado que muchos Jóvenes tienen poco o ningún registro de su vida anterior, sería positivo llevar
un registro de su rehabilitación.
(8.2) Rituales para eventos importantes
Los rituales pueden servir para marcar eventos significativos, crear un sentido de aceptación e
instituir un sentido de propiedad del espacio. Los rituales sirven como una oportunidad para
compartir con otros y reflexionar sobre las lecciones aprendidas en el proceso. Dichos rituales
también son importantes en la creación de un sentido de pertenencia a un grupo y puede ser una
parte esencial de las experiencias del proceso.
Los siguientes rituales podrían incluirse como punto de partida en el programa.
Rituales para la llegada de nuevos miembros





Presentación formal al grupo en la primera noche
Círculo de oración, dirigido por uno de los sacerdotes o líderes de la casa
Recepción simbólica de la vela por parte de otros miembros
Recepción de un objeto representativo de la membresía al programa (un pañuelo, collar,
amuleto)
Un video institucional y un manual explicativo de las prácticas importantes en el
programa
Rituales para la partida de los miembros






Círculo de oración la noche anterior a la partida de los Jóvenes
Retorno simbólico de la vela para que permanezca en la institución
Palabras de buenos deseos por parte de los Administradores y otros compañeros
Gesto especial de los compañeros como tarjetas que reflejen logro y apoyo
Certificado del programa que refleje la culminación exitosa del mismo
Palabras de los Jóvenes salientes en el que resuman su experiencia, reflexionen sobre el
tiempo en el programa, lo que aprendieron, de lo que se sienten orgullosos, aspiraciones
para el futuro, consejo para los otros
21
Rituales para eventos especiales



Los eventos especiales incluyen ocasiones como cumpleaños, graduaciones o las relativas
al trabajo
Celebración mensual del grupo con una torta y canciones de cumpleaños
Pequeño regalo o tarjeta por el cumpleaños o evento especial
(8.3) Apoyo a través de la religión
Es importante poner a la disposición de los Jóvenes la ayuda espiritual como parte de su
rehabilitación. Un ambiente abierto de solaz y orientación puede ser provisto por una iglesia y
sacerdotes que interactúen con los Jóvenes sobre bases regulares, dándoles orientación y apoyo
general. Es muy importante para los Jóvenes tener apoyo religioso y espiritual, dado que las
creencias y la fe son típicamente útiles para los Jóvenes cuando se trata de reconciliación
espiritual, capacidad de superación, sentido de pertenencia y salud mental en general.
Dicho esto, es fundamental para el programa ser sensible a una variedad de temas que pudieran
hacer de la religión un tópico complicado para otros, especialmente para Jóvenes con creencias
religiosas diferentes (como los Jóvenes indígenas que tienen creencias tradicionales). A raíz de su
experiencia de guerra, algunos de los niños soldados expresan opiniones complejas y difíciles
sobre la religión, por lo que los sacerdotes y el personal deben estar preparados y tener la
capacidad de abordar estos temas delicados de tal manera que no aliene a los Jóvenes del
programa.
(8.4) Promoción activa del valor del programa entre los Jóvenes
Sería beneficioso hacer del valor del programa algo más concreto y evidente para los Jóvenes.
Comunicar a los Jóvenes los beneficios inmediatos del programa y el impacto positivo esperado
en su vida futura en términos mucho más claros, resultaría sin duda en un compromiso aún mayor
(por ejemplo, estudiar más, sacar mayor provecho de los talleres de formación vocacional, hablar
con el psicólogo regularmente). Esto también ayudaría a elevar el nivel de retención,
contribuyendo a que los Jóvenes sean más habilidosos y preparados para su regreso a la sociedad.
La promoción del valor del programa tendría más credibilidad si la hacen los compañeros de los
Jóvenes. Se debe invitar a egresados del programa para que compartan su experiencia después de
culminar el programa, reflexionen sobre el tiempo que estuvieron allí, compartan aspectos que
ellos daban por sentado y expliquen lo que ahora consideran ha sido lo más importante. También
pueden conversar sobre los retos de la reintegración y lo que los Jóvenes pueden hacer para estar
más preparados para enfrentar dichas situaciones cuando estén fuera.
(8.5) Protocolo para reducir el riesgo de fuga
Con tiempo y exposición, los Administradores son capaces de predecir con gran exactitud cuándo
algunos Jóvenes pudieran estar considerando dejar el programa, bien sea por problemas
familiares, discordias en la casa, descontento general con su progreso, entre otras.
Dado que uno de los objetivos centrales es lograr que los Jóvenes permanezcan en el programa
hasta que estén lo suficientemente preparados para reingresar a la sociedad, desarrollar un
protocolo para intervenir cuando los Jóvenes estén en riesgo de partida prematura podría
22
minimizar las oportunidades de una salida anticipada. Se podrían incorporar directrices para este
tipo de situaciones que incluyan una serie de preguntas estándar para los Jóvenes en riesgo de
salida prematura y soluciones recomendadas.
(9) Compromiso social
Uno de los objetivos del programa es ayudar a los Jóvenes a desarrollar habilidades sociales y de vida
para que sean capaces de vivir de manera independiente cuando regresen a la vida civil. En general, estos
Jóvenes no han tenido la oportunidad de crecer en un ambiente en el que típicamente se observan y
aprenden habilidades rudimentarias para la vida independiente y particularmente urbana.
Muchos de los Jóvenes vivían en áreas rurales aisladas cuando eran niños, seguido del tiempo que
pasaron como miembros de la guerrilla en una organización violenta y aislada. Su experiencia de
interacción con la sociedad en general ha sido limitada; por lo tanto, para muchos su desarrollo social ha
sido atrofiado.
El programa debe crear una biblioteca contentiva de material listo para enseñar sobre una variedad de
temas relacionados con las habilidades para el funcionamiento básico en la sociedad. Una vez
desarrollado el contenido, los talleres los pueden dictar un número indeterminado de personas que van
desde los Administradores hasta los voluntarios y, finalmente, los mismos Jóvenes. Sobre este último
punto, se podría alentar a los Jóvenes a dictar talleres en sus áreas vocacionales, creando oportunidades
adicionales para que ellos desarrollen habilidades de enseñanza, formación y organización.
(9.1) Habilidades para la vida práctica
Al desarrollar un curriculum y crear contenido para los talleres sobre habilidades para la vida, el
enfoque inicial debe estar en los siguientes temas:

Fundamentos de administración financiera: Casi todos los miembros del programa
reciben del gobierno 15 millones de pesos de ayuda financiera cuando cumplen 18 años.
Sin embargo, muchos tienen escasa familiaridad con la planificación financiera,
elaboración de presupuesto, uso de una cuenta bancaria o de tarjetas de crédito. Además,
la claridad respecto a los costos relativos de alquiler, vestimenta, comida y otras
necesidades básicas también es escasa. Este taller ayudaría a instruirlos en los
fundamentos de la administración financiera en estas áreas.

Administración del tiempo: Habilidades básicas para administrar el tiempo personal,
cómo priorizar las tareas, elaborar listas de tareas, cómo calcular el tiempo que toma ir a
la escuela o el trabajo, así como organizar el tiempo para preparar las comidas, llevar
recados, estudiar y completar los quehaceres de la casa.

Tecnología y medios sociales: Habilidades para las aplicaciones básicas de computación,
como Word, Excel y PowerPoint. Uso de Internet y buscadores. Conocimiento acerca del
uso adecuado de redes sociales como Facebook, Twitter, Viber y Skype. Aprender las
principales funciones del correo electrónico.

Planificación familiar/educación sexual: Relevancia y consecuencias del embarazo,
formar una familia y tener hijos, conocimiento de relaciones sexuales seguras,
anticoncepción y enfermedades de transmisión sexual (ETS).
23

Salud/nutrición: Conocimiento de una nutrición adecuada y una dieta balanceada,
habilidad para comprar víveres y cocinar, conocer sobre el ejercicio físico adecuado e
higiene personal, información sobre el abuso de sustancias así como las consecuencias
del consumo de drogas ilícitas.
(9.2) Habilidades sociales
El desarrollo de un currículo y la creación de un contenido para talleres que ayuden a los Jóvenes
a desarrollar habilidades sociales, les enseñará la importancia de las relaciones positivas y les
permitirá ganar práctica en las interacciones, empleando lenguaje de apoyo, conversación abierta,
risa y humor, además de honestidad y confianza.
El contenido del currículo también debe hacer especial hincapié en ayudar a los Jóvenes en el
desarrollo de habilidades relacionadas con el autocontrol, paciencia, empatía, flexibilidad, apoyo
grupal, resolución de conflictos y perdón.
(10) Camino hacia la vida independiente
Hay muchos factores que contribuyen a una vida estable después del programa, tales como un trabajo
estable, un acuerdo de vivienda segura y el apoyo continuo de los compañeros.
(10.1) Trabajo estable
Los programas de reintegración deben considerar muchas opciones para ofrecerles a los Jóvenes
varias oportunidades potenciales de empleo que les permita tener la mejor oportunidad de
enfrentar su proceso de transición, en una situación y localidad que se adapte a sus necesidades.
Esto posiblemente implique encontrar trabajo cerca de su familia, libre de riesgos de seguridad y
en una empresa que mejor se adapte a sus habilidades e intereses. Unos pasos relativamente
simples pueden ayudar a crear suficientes oportunidades.
Comité de líderes locales: Muchos individuos prominentes y líderes empresariales en Colombia
expresan un deseo de asumir un papel activo en la restauración de la paz en Colombia, por lo que
es importante facilitarles una oportunidad para que brinden su ayuda. La participación de la
comunidad debe ser una parte importante del proceso de reintegración. Cuando los miembros de
la sociedad encuentran una manera de ayudar a asimilar a los ex niños soldados en las
comunidades locales, también ayudan a reconstruir el espíritu de unidad nacional.
El programa debe organizar un comité conformado por ciudadanos prominentes de la comunidad
e identificar y reclutar los líderes de 10 a 15 compañías del área local que estén dispuestos a
contratar a los Jóvenes para puestos de nivel inicial. El hecho de que los líderes locales den un
paso al frente y contraten a Jóvenes desmovilizados, también puede ayudar a cambiar la
percepción amarillista de que ellos sólo son depredadores asesinos y remplazarla con una visión
más realista de seres humanos constructivos preparados para trabajar. Su liderazgo debe recorrer
un largo camino para alentar a otros líderes empresariales en Colombia para hacer lo mismo.
Incrementar el número de compañías contratantes expandirá el potencial de oportunidades de
empleo. Mientras tanto, si los programas de reintegración en toda Colombia participan en este
esfuerzo de desarrollar sus propios comités locales de líderes empresariales prominentes, los
esfuerzos se extenderán a nivel nacional rápidamente. Dado que la cercanía a la familia y los
temas de seguridad aún están presentes en gran medida en la mente de los Jóvenes, tener acceso a
24
círculos de empleadores en ciudades y regiones en toda Colombia podría mejorar sustancialmente
sus opciones de establecerse en un lugar más adecuado para una reintegración exitosa.
Base de datos nacional de empleadores: Aunque esta recomendación puede estar fuera del
alcance de un programa de reintegración en sí, se sugiere que el gobierno se involucre en la
creación de una base de datos de empleadores en todo el país que sea segura, basada en una nube,
protegida con contraseña, a la que los administradores de cada uno de los centros para la
reintegración tendrían acceso exclusivo en línea para ayudar a establecer a los Jóvenes en
ubicaciones y compañías óptimas.
(10.2) Hogar seguro
La ayuda para encontrar una vivienda segura podría comenzar con el programa de mapeo para
ubicar las localidades recomendadas y las opciones disponibles en áreas seguras, así como ubicar
dónde viven antiguos alumnos del programa ya que ellos pudieran ser posibles compañeros.
La noción romántica de volver a casa después de salir del conflicto resulta hueca para muchos
Jóvenes. Muchos no pueden volver a casa con su familia debido a los riesgos latentes de los
grupos guerrilleros buscando venganza o la posibilidad de persecución por parte de antiguos
enemigos. Muchos tienen un profundo miedo a las represalias y prefieren vivir en otro lugar, a
simplemente mantener un bajo perfil en casa; esto no es infundado, ya que el miedo a un ataque
de venganza se ha materializado en ciertos casos infortunados. Otros pueden haber sido
abandonados, sufrido abuso sexual o incluso ser huérfanos, por lo que requieren la creación total
de un nuevo concepto de hogar y familia –evidentemente, ellos deben crear su propio hogar.
Encontrar una alternativa viable para regresar a casa es importante, pero tiene sus propios retos.
Muchos de los vecindarios accesibles económicamente para los Jóvenes están en áreas de bajos
ingresos y alto riesgo. Vivir en una zona donde hay delincuencia, pandillas o violencia no sólo
coloca a los Jóvenes en una situación vulnerable y peligrosa sino que los expone a un posible
nuevo reclutamiento por parte de grupos armados, o ser susceptibles a influencias negativas que
potencialmente los conduzcan a una conducta problemática.
Los esfuerzos que se hagan para proveer el apoyo en la búsqueda de una vivienda en zonas
relativamente seguras y a un precio accesible son clave para el éxito de los Jóvenes en su vida
independiente.
(10.3) Continuidad del apoyo del grupo
Es importante que los Jóvenes no se sientan solos y sin apoyo una vez dejen el programa. Los
sentimientos de apoyo y camaradería deben continuar a medida que los Jóvenes transitan su
independencia, manteniendo un cierto sentido de comunidad. Para prevenir sentimientos de
aislamiento o abandono, el programa podría organizar reencuentros o reuniones planificadas
regularmente con los egresados con los que puedan intercambiar ideas, expresar sus necesidades
y brindarse oportunidades de apoyo mutuo.
25
SECCIÓN TRES: RIESGOS Y RETOS COMUNES
La creación de un programa exitoso de reintegración tiene sus raíces en los conceptos fundamentales
presentados anteriormente. Existen numerosas oportunidades de crecimiento y mejoramiento del
programa tal como se describen en los ejemplos citados en la sección anterior. No obstante, junto con este
marco constructivo, se deben tener en cuenta las posibles debilidades inherentes a cualquier programa de
reintegración. Igual de importante que las consideraciones para el crecimiento, es la consideración de los
retos y riesgos. A continuación, describimos los retos y riesgos principales.
(1) Riesgos de seguridad
Los ex niños soldados deben estar protegidos de amenazas muy graves a su seguridad personal. Los
Jóvenes siguen siendo objetivo de alto riesgo después de su desmovilización, ya que la guerrilla tiene una
política clara y metódicamente implementada de asesinar a aquellos que tratan de escapar. En pocas
palabras, muchos guerrilleros son asesinados mientras tratan inútilmente de escapar de sus compañeros,
por lo que es completamente factible que el largo brazo de la guerrilla pueda llegar al programa de
reintegración de diversas maneras.
Otra amenaza importante que es igualmente grave es la posible intrusión o emboscada por parte de las
BACRIM (Bandas Criminales), grupos ultraviolentos y armados ilegalmente, que se cree que son una
ramificación de los ahora desmovilizados grupos paramilitares. Las BACRIM pueden encontrarse en
áreas urbanas en toda Colombia.
Los Jóvenes también enfrentan el riesgo permanente de ser descubiertos a través de su presencia en
Internet, en especial en las populares redes sociales como Facebook. Aunque muchos Jóvenes abren sus
perfiles en las redes sociales con nombres y lugares de residencia falsos, siempre hay muchas pistas que
hacen relativamente fácil identificar su ubicación. Uno de estos riesgos es el hecho de que los Jóvenes
pueden fácilmente tomar una foto de sí mismos y de otros en el programa y luego publicarla, algo que
hacen casi fanáticamente. Esta es una consideración particularmente importante ya que algunos Jóvenes
mantienen contacto con familiares y amigos que tienen vínculos permanentes con la guerrilla.
Más allá de la posibilidad de la amenaza física, existe el efecto psicológico de sentir la falta de seguridad.
Muchos de los niños soldados que llegan al programa tienen cicatrices físicas, pero son las heridas
invisibles de la guerra las que a menudo requieren un tratamiento más delicado. Con el riesgo de
represalia por parte de los grupos guerrilleros o de acciones violentas perpetradas por las BACRIM, los
Jóvenes requieren una sensación de seguridad física para reconstruir sus vidas.
(2) Entrada turbulenta al programa
Adaptarse a una nueva situación de vida puede ser difícil para casi todo el mundo, pero para los ex niños
soldados ya confundidos e inseguros sobre el camino que están tomando, cualquier cambio en el entorno
de vida tiene el potencial de ser perjudicial y desestabilizador.
Inmediatamente después de salir de uno de los grupos ilegalmente armados, los Jóvenes ingresan al Hogar
Transitorio, una institución que se encarga de los trámites administrativos generales de los Jóvenes:
compilar toda la documentación gubernamental necesaria para validar su nueva condición civil; atender
los asuntos básicos de salud; evaluar y comenzar el tratamiento de las condiciones psicológicas graves;
comenzar la escolaridad básica e iniciar el contacto con su familia inmediata.
Después de varios meses, los Jóvenes son enviados al programa de reintegración en el que comienzan la
segunda y sustancialmente larga fase de su rehabilitación. Hemos observado que cuando los Jóvenes
26
entran al programa, el procedimiento general es el de ser recibidos por los miembros del personal, se les
hace un pequeño recorrido, luego son presentados a los otros miembros del personal y se les dan algunos
papeles, incluyendo el Pacto de Convivencia que deben leer y firmar. A su llegada, también se les
muestra uno de los dormitorios principales y se les indica la cama asignada así como el área de
almacenamiento personal. Esta cama, por lo general, está ubicada en el centro de la habitación rodeada
por las otras camas; así los otros Jóvenes que tienen tiempo en el programa pueden estar pendiente de los
nuevos mientras se adaptan. En ese momento, a los nuevos miembros también se les suplen las
necesidades básicas, como artículos de aseo personal; luego, los nuevos miembros son generalmente
dejados a su cuenta. En líneas generales, la introducción es breve, transaccional y funcional.
Los nuevos miembros deben ser presentados formalmente al resto de los miembros durante la primera
semana de su llegada, en una reunión grupal como la reunión del Pacto de Convivencia. Ellos son
inscritos en la escuela tan pronto como sea posible y comienzan la rotación de una semana por los
diferentes talleres de formación vocacional para que seleccionen el que más les interesa. Los nuevos
miembros son observados durante un mes por el personal y luego tienen una evaluación psicológica
formal que incluye el diagnóstico psicológico y exámenes médicos.
Hay dos áreas de riesgo potenciales en este proceso que son las siguientes:
(2.1) Proceso burocrático, fracturado: Múltiples entes de reintegración
Como describimos anteriormente, a menudo ocurre que hay muchas organizaciones involucradas
en el proceso de reintegración de un individuo. Este proceso desarticulado puede acarrear
complicaciones e ineficiencias innecesarias que se pudieran resolver consolidando las
instituciones. Como acabamos de describir, hay dos fases en el proceso de reintegración inicial en
nuestro estudio de caso: los Jóvenes primero residen en el Hogar Transitorio y después de varios
meses se mudan al programa de reintegración. Por tratarse de entes separados con poca
coordinación o comunicación entre sí, las mudanzas son innecesariamente perjudiciales. Los
Jóvenes, que están aislados de sus familias y emocionalmente vulnerables, deben lidiar con la
perturbación de la mudanza a un nuevo lugar con nuevos compañeros, personal, normas y
cronogramas.
Como resultado de la complejidad burocrática y falta de supervisión integral de las múltiples
fases del proceso de reintegración, no es extraño para los Jóvenes dejar una institución y llegar a
la otra sin algunos documentos, con problemas de salud sin resolver, preparación académica
limitada y sin haber tenido aún contacto con su familia.
La existencia de organizaciones separadas con coordinación limitada para manejar un complejo
conjunto de objetivos interrelacionados ha demostrado ser ineficiente. Mientras no haya un solo
ente que tenga toda la autoridad y responsabilidad del proceso, puede esperarse que continúe la
falta de comunicación y coordinación, así como probablemente sigan pasando inadvertidas las
acciones importantes para preparar a estos Jóvenes. Desafortunadamente, el resultado de esto es
la pérdida de una cantidad significativa de tiempo vital para la rehabilitación de los Jóvenes
posterior al conflicto. Por otra parte, la necesidad de ubicar los elementos incompletos se
convierte entonces en una responsabilidad adicional para los Administradores del programa.
(2.2) Asimilación demorada en el programa de reintegración
El segundo riesgo potencial está dentro del programa. Cuando los ex niños soldados llegan por
primera vez a la institución, muchos todavía siguen altamente traumatizados y emocionalmente
vulnerables. Dependiendo del individuo, ellos pueden manifestar un rango de emociones: apatía,
27
impulsividad, ira, tristeza, retraimiento. Sus emociones como resultado del tiempo de guerra aún
están frescas y sin procesar, por lo que es importante tratarlas con cuidado.
Se requiere un esfuerzo mayor para guiar e integrar gentilmente a los Jóvenes al programa. Los
Jóvenes con frecuencia albergan una desconfianza inicial hacia la nueva institución, una
comprensión limitada del valor del programa con tan solo una vaga noción del funcionamiento de
la organización. Algo que contribuye al aterrizaje brusco es el hecho de que los Jóvenes llegan a
un ambiente en el que ya existen amistades formadas, lo que tiene el potencial de hacerlos sentir
como extraños.
(3) Capacidad insuficiente para proporcionar apoyo a la salud mental en la escala requerida
El equipo Administrativo central de cualquier programa de reintegración desempeña muchas más
funciones que sus responsabilidades principales; no sólo deben ser administradores del programa, sino
que son responsables del apoyo diario y manejo de conflicto para los Jóvenes. A menudo la falta de
recursos financieros en dichos programas, trae consigo la falta de personal de apoyo calificado/bien
capacitado, lo que a su vez carga excesivamente al equipo central y se pierde la oportunidad de un
compromiso y apoyo diario de los Jóvenes.
(3.1) Terapia individual incapaz de manejar una abrumadora carga de trabajo
Tradicionalmente, el enfoque principal de la terapia es proveer orientación individual, persona a
persona a los Jóvenes. A veces la carga de trabajo de los pscólogos es tal que se les hace
imposible brindar el suficiente apoyo a la salud mental de los Jóvenes. El número de Jóvenes, la
gravedad de los casos, las numerosas interrupciones de la programación, los espacios limitados de
tiempo disponible, entre otros retos, hacen que sea difícil la atención más allá de los problemas
básicos. Existe un riesgo adicional: el estrés asociado al manejo de una carga de trabajo de esta
magnitud, el cual podría resultar, comprensiblemente, en el agotamiento de cualquier psicólogo.
Si bien cada caso es único, muchos Jóvenes tienen orígenes, traumas, problemas y retos similares.
Ellos pueden identificarse con las experiencias de otros, de hecho, muchos tratan de brindarse
orientación y apoyo entre sí.
(3.2) Los psicólogos sobrecargado con tareas administrativas
Lo que contribuye a este problema es que los psicólogos a menudo tienen una función de trabajo
mucho más amplia que sólo orientar a los Jóvenes. Los psicólgos en ocasiones pueden convertirse
en una especie de gerente general, que organizan y ejecutan numerosas actividades domésticas y
administrativas. Esto es el resultado natural de su proximidad y la relación de confianza que
desarrolla con los Jóvenes, trayendo como consecuencia que el tiempo que los psicólogos tienen
disponible para involucrarse a nivel individual con los Jóvenes se vea limitada; esto a su vez se
traduce en una reducción de la eficacia de uno de los objetivos más importantes del programa: la
orientación psicológica. Aunque esta situación no es ajena para las organizaciones sin fines de
lucro con restricciones financieras, en la que se hace menester que el personal asuma varias
responsabilidades adicionales a las inherentes a su cargo, la disminución en el tiempo empleado
para la orientación psicológica es particularmente problemático, dada la importancia de la terapia
en esta misión.
(3.3) Educadores con formación limitada
La descripción general del trabajo del Educador es apoyar a los Administradores a medida que
28
dirigen a los Jóvenes en su rutina diaria, ayudarlos con las tareas, estar presente para atender
asuntos organizativos o emergencias cuando los Administradores están fuera, así como ayudar a
organizar las actividades recreativas o excursiones. Ésta es una posición de jerarquía secundaria;
además, los Educadores tienen mayor responsabilidad durante la noche o los fines de semana
cuando los Administradores no están.
A diferencia de los Administradores, sin embargo, es poco probable que se exija que los
Educadores tengan formación especializada o experiencia previa de trabajo con poblaciones
desmovilizadas debido a las restricciones y prioridades financieras de programas como éste. En
consecuencia, muchos Educadores no estarán formalmente capacitados en temas como fuga,
abuso sexual, agresión física, consumo de sustancias psicoactivas y resolución de conflictos. Esto
puede ser un problema, ya que los Educadores quedan a cargo del programa en momentos en que
los Jóvenes son más vulnerables (en la noche) y manejan situaciones de crisis a pesar de su
limitada formación. Es posible que muchos Educadores no estén debidamente calificados para
brindar el apoyo académico/orientador a los Jóvenes fuera de las horas escolares. Éste es un
asunto particularmente importante, dada la calidad relativamente pobre de las escuelas primarias
a las que asiste la mayoría de los Jóvenes.
Además, dada la función secundaria de los Educadores, estos suelen tener menos inversión en el
programa y es posible que no dediquen completamente su atención a la capacitación en las
normas generales del programa. Esto representa el problema más significativo en lo que respecta
al Pacto de Convivencia, ya que esto puede resultar en una implementación subjetiva de las
normas cuando los Administradores no están. Esto puede generar en los Jóvenes sentimientos de
trato desigual que pudiera comprometer su percepción de la integridad del Pacto y del programa.
(4) Retos únicos de grupos marginados
Los grupos guerrilleros en Colombia continúan reclutando muchas niñas oriundas del campo y la
presencia de las FARC y el ELN en las regiones rurales o las más aisladas se traduce también en el fuerte
reclutamiento de minorías raciales o étnicas. Estas poblaciones, y las otras con requerimientos distintos,
tienden a tener mayor dificultad de asimilación dentro del grupo en el programa, ya que éste por lo
general tiene un enfoque estandarizado que no toma en consideración las diversas y a veces delicadas
necesidades de un grupo tan heterogéneo.
(4.1) Minorías
Casi sin excepción, las minorías en los programas de reintegración, como los afrocolombianos,
tienden a experimentar una latente y a veces directa discriminación o trato perjudicial por parte de
los otros Jóvenes. Estas minorías tienen dificultad para socializarse y en general, su reintegración
puede verse en peligro debido a su incapacidad de fácil asimilación.
Los Jóvenes indígenas provienen de una cultura tradicional que es sustancialmente distinta a la de
la mayoría de los colombianos y, por lo general, tienen dificultad para integrarse al grupo; esto
debido a las diferencias significativas en cuanto origen, cultura y estilo. Estos Jóvenes tienden a
ser más introvertidos, tranquilos y menos asertivos, lo que les dificulta participar activamente, en
especial, si el grupo se vuelve revoltoso a veces. Aunque muchos de los Jóvenes indígenas hablan
español, ésta a menudo no es su primera lengua y pueden quedar rezagados con respecto a otros
en la escuela y en la formación vocacional. En el caso de la religión, es posible que algunos
miembros indígenas no se identifiquen con la religión general, a menudo la católica, tema
presente en el programa como los grupos de oración.
29
Aunado a esto, aunque los miembros que pertenecen a la comunidad LGBT (lesbiana, gay,
bisexual y transgénero) no son históricamente prevalecientes en estos programas, esto puede ser
una realidad para unos pocos y, dada la demanda, a este grupo minoritario también debe dársele
la oportunidad de involucrarse en los talleres y discusiones. Además, muchos varones
heterosexuales en la casa asumen actitudes “machistas” y con frecuencia usan jergas
homosexuales para ofender a los demás. La inclusión de este tema no sólo ayudará a los
miembros GLBT sino a los Jóvenes que no pertenecen a la comunidad GLBT a desarrollar
conciencia en torno a este tema.
(4.2) Niñas
Los niños constituyen al menos el 40% de los grupos armados en la población colombiana y
aproximadamente el 43% de los niños reclutados son niñas.2 Para apreciar las diferencias en el
comportamiento de mujeres y hombres en el programa, es importante entender las experiencias de
las niñas mientras estuvieron en la guerrilla y durante la transición inmediatamente después. En la
guerrilla, las niñas son entrenadas para ser un soldado más dentro del grupo armado, asumiendo
responsabilidades similares a las de los varones. Hay poca diferencia en las peligrosas y
físicamente demandantes tareas que asumen, pero hay una excepción notable: que las chicas
compartan una “caleta”, o tienda de campaña, con una pareja sexual en la guerrilla. La limitada
autoridad que las chicas tienen en estas decisiones, agravada por su corta edad, contribuye a un
trauma acumulado como víctimas de explotación sexual y violación.
Cuando dejan la guerrilla y entran al programa de reintegración, las niñas encuentran un ambiente
completamente diferente, incluso al que una vez experimentaron antes de unirse al grupo armado.
Es un nuevo mundo que les da una tremenda libertad y espacio comparativos para expresarse. Por
lo general, en el programa viven en un ambiente dominado por varones y muchas sienten la
inmensa presión de lucir físicamente atractivas casi todo el día. En consecuencia, suelen dedicar
una cantidad excesiva de tiempo para ello; desafortunadamente, esto le resta valor a otros
aspectos más significativos de su desarrollo personal como su educación.
El comportamiento sexual de estas chicas es más acelerado que el de otras chicas de su edad. Son
propensas a formar grupos y pelear por objetos materiales y por parejas románticas, con una
rivalidad implícita que afecta considerablemente la armonía social del programa. Dado que la
tendencia es que las niñas representan una menor proporción de la población total en el programa,
tienen pocas compañeras a las cuales unirse cuando surgen rivalidades.
Es posible abordar estos temas únicos en un grupo especial de apoyo mutuo y conversación
abierta. Este tipo de grupo de apoyo también puede expandirse a otras minorías o grupos distintos
dentro del programa.
(4.3) Jóvenes con problemas psiquiátricos
Finalmente, los Jóvenes en el programa que están medicados por condiciones psiquiátricas más
2
Springer, Natalia. 2012. Como corderos entre lobos: del uso y reclutamiento de niñas, niños y adolescentes en el
marco del conflicto armado y la criminalidad en Colombia. p. 22,
<http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informe_ comoCorderosEntreLobos.pdf> [Consulta: 05 de
marzo de 2014]
30
graves enfrentan un poco más de discriminación por parte de los demás. Mientras casi todos los
Jóvenes sólo experimentan trauma psicológico, los Jóvenes que tienen trastornos psicológicos
graves tienen mayor dificultad de asimilación. Desafortunadamente, los miembros con
condiciones psicológicas o psiquiátricas más fuertes no sólo deben lidiar con las consecuencias de
su condición, que ya hace difícil su rutina de vida, sino que además deben sortear dificultades con
sus pares, lo que desestabiliza aún más su proceso de rehabilitación.
(5) Apatía y retraimiento
Como es de esperarse, algunos Jóvenes periódicamente sucumben a períodos de apatía y retraimiento.
Puede haber muchas explicaciones para esto que es necesario investigar, ya que la apatía puede conducir
a la desilusión, pérdida de interés y, finalmente, a una salida prematura del programa.
No es extraño para los adolescentes, bajo ciertas circunstancias, sentirse atrapados por figuras autoritarias
y reclamar libertad y autoexpresión; esto sucede especialmente con aquellos que han vivido bajo un
control extremo y una estructura de autoridad rígida que existe dentro de la guerrilla. Con frecuencia los
Jóvenes subestiman cuán difícil puede ser la vida independiente una vez que dejan el “nido”, por lo tanto,
algunos subestiman el valor total de los servicios a los que tienen acceso en el programa. Esto se
convierte en una preocupación particular, dado que algunos Jóvenes empiezan a desconectarse o expresar
que piensan que hay poco provecho en el programa y esto los pone en riesgo de una salida prematura.
Algunos de los Jóvenes también desarrollan un sentido de apatía hacia los programas cuando no logran
comprender el beneficio inmediato o directo para ellos. Otros sencillamente se desconectan debido a la
depresión, TEPT o un trauma general que disminuye su entusiasmo.
(5.1) Tiempo libre
A pesar del ocupado horario con tareas y responsabilidades individuales, la escuela, la formación
vocacional y las actividades organizadas, la realidad es que con todas las horas en una semana los
Jóvenes inevitablemente tendrán mucho tiempo libre.
Parte de ese tiempo libre es por lo general útil y bien usado, ya que los Jóvenes pueden relajarse,
liberar tensiones y disfrutar de las actividades recreativas. Sin embargo, el exceso de tiempo libre
no organizado, sin orientación o una forma específica de ocupar sus mentes se convierte en un
problema.
En esas horas en las que los Jóvenes no tienen en qué enfocarse, es decir, sin tareas escolares,
quehaceres, actividades sociales o actividades recreativas organizadas, están propensos a
experimentar pensamientos incoherentes y dispersos, sus ideas vagan sin rumbo fijo y están
desconectados, hasta que tarde o temprano se topan con un pensamiento o recuerdo doloroso. En
esos momentos es extremadamente difícil para los Jóvenes ignorar esos sentimientos y pensar
simplemente en algo más constructivo.
Aunque haya recursos y actividades disponibles para los Jóvenes durante el tiempo libre no
organizado (computadoras, gimnasio, tareas), habrá momentos en los que ellos se quedarán en
cama desanimados o sentados con la mirada perdida. Este retraimiento puede conducir al
desespero, aburrimiento y eventualmente a la depresión.
Mientras que el tiempo libre no organizado está diseñado para darle a los Jóvenes oportunidades
de expresar su libertad, tal parece que más actividades estructuradas para el tiempo libre
ayudarían a prevenir esas experiencias negativas.
31
(5.2) Subutilización de los servicios
Los múltiples beneficios del programa son claramente evidentes para los Administradores y otros
observadores externos. Sin embargo, algunos Jóvenes no reconocen el valor de involucrarse
completamente en los programas; como resultado, los Jóvenes se involucran sólo parcialmente,
dando la mitad de su esfuerzo en conseguir las muchas oportunidades que brinda el programa de
rehabilitación y pierden la ocasión de absorber todo lo que el programa ofrece.
(5.3) Salida prematura
Los Jóvenes pueden permanecer en el programa hasta que cumplan 18 años, pero no existe un
tiempo mínimo requerido para quedarse, ni un estándar de tiempo recomendado, ya que las
necesidades de cada individuo varían dramáticamente. Sin embargo, hay ciertamente una
correlación positiva entre el tiempo que los Jóvenes están en el programa y cuán preparados están
para enfrentar los retos que les esperan.
Hay muchas razones que llevan a un individuo a dejar el programa prematuramente: se aburren,
encuentran las actividades tediosas, muestran signos de depresión general, casi no aprecian el
valor que obtienen del programa, quieren reunirse con su familia, etc.
Por otro lado, los Jóvenes que tienen condiciones especiales de salud como heridas graves,
prótesis e incluso embarazo pueden ser excluidos de muchas actividades en grupo o incluso de la
rutina normal, lo que se traduce en alienación y retraimiento que puede despertar el deseo de salir
rápido del programa. En aquellos con problemas de adicción a sustancias ilegales o condiciones
psiquiátricas graves, el riesgo de dejar el programa prematuramente es aún mayor, ya que son
removidos temporalmente del programa para recibir tratamiento.
Sea cual sea la razón, aquellos que actúan por su deseo de acelerar su partida y dejar el programa
prematuramente, por lo general sobreestiman su preparación para reingresar a la sociedad y
enfrentan una empinada cumbre.
(6) Salida: Adaptarse a la vida civil
Los ex niños soldados entran a un terreno desconocido cuando salen del programa e ingresan a la vida
civil. La transición está llena de peligros y si los Jóvenes no están completamente preparados, cualquier
cantidad de escenarios de alto riesgo puede afectar significativamente el proceso de reintegración.
Los principales problemas pueden ser:







Falta de educación básica sobre finanzas personales
Falta de empleo estable
Falta de apoyo emocional por parte de la familia
Riesgos de seguridad, incluyendo el potencial reclutamiento de bandas urbanas y el crimen
organizado
Falta de preparación para manejar la percepción social y el estigma
Riesgos relacionados con la planificación familiar, como embarazos no planificados
Dificultad para vivir en áreas urbanas pobres, ya que casi todos provienen de áreas rurales
32
IMPACTO
Para todos los retos significativos asociados a la reintegración de los ex niños soldados, las predicciones
pesimistas hechas con relación a su exitosa reintegración son, por lo general, muy exageradas. La mayoría
de los Jóvenes que participa en estos programas, si se implementan efectivamente, son capaces de vencer
su pasado difícil y crecer como adultos que llevan una vida positiva y plena.
Este informe tiene la intensión de brindar un proyecto general para la creación y mejoramiento de los
programas de reintegración. El modelo aquí presentado toma en cuenta los objetivos actuales y el enfoque
del gobierno colombiano en el proceso de reintegración. Este enfoque enfatiza la educación y el apoyo de
la comunidad y comprende una duración de aproximadamente 7 años, pero, por supuesto, toma en cuenta
lo variable de todas las situaciones individuales.3
Nuestro estudio de caso está basado en un programa que trabaja particularmente con ex niños soldados en
Colombia. Si bien este proyecto puede aplicarse directamente a los programas de reintegración para esta
demografía, las ideas aquí expuestas pueden expandirse a varios grupos involucrados en los procesos de
reintegración y pueden aplicarse en cualquier lugar del mundo.
Necesitamos corregir la imagen de los niños soldados como desprestigiados o emocionalmente
incapacitados de por vida. Una de las características más fundamentales de los programas exitosos de
reintegración observada aquí fue la reconciliación; no sólo se trata de la reconciliación integral de los
Jóvenes con sus acciones pasadas, sino que también es importante la reconciliación con la comunidad en
general. Los Jóvenes deben aprender a convertirse en parte de la sociedad de manera efectiva y esta
última debe poner el mismo esfuerzo en aceptar a los ex miembros de la guerrilla.
La reconciliación comunitaria es un aspecto existente que se destaca como único para los programas de
reintegración particularmente en Colombia. Si los esfuerzos de reintegración dan forma al futuro, esta
colaboración entre los individuos directamente involucrados en el conflicto y la sociedad debe crecer y
continuar mejorando.
El hecho es que la inmensa mayoría de los Jóvenes que participan en los programas de reintegración son
personas increíblemente fuertes y dinámicas, y tienen la capacidad de ser saludables y productivas. Con el
adecuado apoyo psicológico y emocional, formación educativa y vocacional, así como un claro camino de
aceptación y empleo, los Jóvenes pueden darse cuenta de la oportunidad de tener una vida plena fuera del
conflicto y contribuir positivamente a la sociedad.
3
Buschschluter, V. (2013, 10 01). Colombian government 'ready to reintegrate rebels'. BBC News. Tomado de
http://www.bbc.com/news/world-latin-america-24331741
33
APÉNDICE A
Artículo
Resumen
URL
ISERP: Programa de
Reintegración en Colombia
basado en la comunidad
El programa de reintegración en
Medellín, Colombia, se ha
destacado particularmente a nivel
internacional. Una de las
características principales de este
programa es su enfoque basado en la
comunidad
http://iserp.columbia.edu/content
/colombias-community-basedreintegration-program
Resumen: Conversación con
Alejandro Eder, Director de la
Agencia Colombiana para la
Reintegración
De acuerdo con Alejandro Eder, el
proceso de reintegración en
Colombia es único e integral para el
proceso de paz que tiene lugar
actualmente en el país.
http://www.ascoa.org/articles/summarydiscussion-alejandro-ederdirectorcolombia%E2%80%99s-agencyreintegration
USIP: Consolidación del
desarme, lecciones del
programa de reintegración
colombiano para paramilitares
desmovilizados
El movimiento DDR en Colombia
comenzó en 2003 y ha hecho
grandes progresos. Sin embargo, las
oportunidades para mejorar y crecer
aún existen, en particular en el área
de la reintegración. Otros países
pueden ver en Colombia un modelo
en estos procesos.
http://www.usip.org/sites/default
/files/resources/sr217.pdf
Iraq busca usar el proceso de
desmovilización y
reintegración colombiano
como modelo
Muchos países se han fijado en
Colombia para las lecciones
aprendidas con respecto a los
programas de reintegración. A
medida que los programas en
Colombia continúen su progreso,
muchos más países los mirarán
como ejemplo.
http://colombiareports.co/iraqseeks-to-use-colombiasdemobilization-reintegrationprocess-as-model/
Descargar