Entendemos como lo hace Jean-Luc Nancy en su Ser singular plural, que el “ser” solo tiene sentido en relación con el otro, es decir que el sentido del ser está en el “nosotros”. No hay sentido si el sentido no se comparte, y esto no porque haya una significación, primera o última, que todos los seres tengan en común, sino porque el sentido mismo es la participación del ser indistintamente y distintamente. Es singularmente plural y pluralmente singular. El ser humano participa de una existencia numerosa, dispersa, indistinta en su generalidad y comprensible solamente en la simultaneidad paradójica del conjunto, lo que no constituye un predicado particular del ser, como si fuera o como si tuviera un cierto número de atributos, sino que lo singular plural forma al contrario la constitución esencial del ser. Cualquier significación no tiene sentido sino en tanto se comunica, entra en circulación, se relaciona. Sin embargo, bajo los diferentes poderes (económico, político, mediático, etc.,) que han impuesto un control al pensamiento, el individuo contemporáneo es uniforme, individualista y débil, incapaz de estar en circulación, de relacionarse. De aquí surge la necesidad de crear comunidad. La comunidad, tal y como lo entiende el pensamiento contemporáneo (Nancy, Butler, Bauman, Ranciere, Mouffe, Maffesoli, Guattari, Badiou, etc.), no es la sociedad tomada como una simple asociación y repartición de las fuerzas y necesidades, ni la comunión entendida como la creación de una unidad, una fusión donde no se acepta la singularidad ni el disenso. La comunidad no es una obra ni pretende hacer obra, no tiene función ni finalidad, no es el espacio del mí mismo ni del nosotros, es el espacio siempre de los otros, donde somos con (otros). No se trata de obra social, económica, técnica o institucional, no es un modo de organización sino su desobramiento. En la comunidad ya no existen las vinculaciones inter-subjetivas ni los roles sociales institucionalizados: parentesco, trabajo, gobierno. La comunidad no es un objeto de pensamiento, es una experiencia. La comunidad se produce en un tiempo y un espacio en que los cuerpos entran en contacto. Los espacios públicos contemporáneos son espacios de tránsito, no de encuentro. Los presuntos lugares de reunión (culturales, lúdicos, de creación artística, de esparcimiento), son espacios reglados, que promueven las dinámicas creadas por el neoliberalismo: jerarquía, comercio, individualismo, control, etc. Es decir, donde es imposible el contacto. La comunidad requiere de espacios liberados de los criterios de utilidad y de cálculo, del productivismo, es decir, de espacios inoperantes en donde sea posible poder “ser”. Para nosotros, el arte no puede obviar esta realidad, debe ser político y lo político es siempre la resistencia al proyecto, a la obra, a la planificación, a lo realizable. Por esto nuestro proyecto intenta operar en la realidad (Ardenne). Se trata de la búsqueda, documentación y archivo de los espacios inoperantes de Madrid. Como en toda ciudad, existen lugares que escapan a la lógica del mercado, que no son de nadie ni están sujetos a explotación ni dominación. Se trata de constatar, visibilizar y analizar cómo algunos de estos espacios están siendo usados por diferentes comunidades, aparentemente fuera de esa lógica mercantilista. Es el caso de espacios como “El Campo de la Cebada”, “La huertita de Tetuán”, “La enredadera”, “la Piluka”, etc. A partir de este trabajo, en primer lugar ofreceremos a los espacios inoperantes, ya en funcionamiento, un análisis crítico y la documentación que les proporcione material para la reflexión de su propio desarrollo y la creación de interrelaciones a partir de mapas. En segundo lugar, se descubrirán los espacios desocupados disponibles para construir nuevos modos de hacer comunidad. En tercer lugar, se propondrá a diferentes colectivos e individuos la posibilidad de crear comunidades en los espacios inoperantes abandonados encontrados en el proceso de búsqueda. A partir de viajes de exploración con estos colectivos, entendidos como eventos artísticos relacionales, se indagará en la propuesta de nuevas relaciones entre el espacio y las personas, que perduren en el tiempo. En cuarto lugar, se proyectarán diferentes itinerarios por los espacios inoperantes encontrados, con carácter divulgativo. En quinto lugar, se buscarán estrategias para dar a conocer estos espacios a colectivos totalmente ajenos a esta visión el mundo, es decir, integrados en el sistema. Finalmente, se propondrá la liberación de espacios ocupados por el sistema. Los materiales expositivos consistirán en la creación de mapas e itinerarios, documentales en vídeo sobre los espacios, creación de fichas de cada espacio en las que se recojan la documentación de actividades realizadas y que se están realizando, normas de uso, características del espacio, medidas, fotografías, etc., estudios comparativos y la creación de propuestas para nuevos espacios. DESARROLLO CRONOLÓGICO DEL PROYECTO ETAPA 1: Búsqueda y realización de fotografía de espacios inoperantes en Madrid. 1ª semana: contacto con Asociaciones Vecinales, Juntas Municipales, agrupaciones y colectivos, que puedan proporcionar información sobre los espacios descritos. 2ª, 3ª y 4ª semanas: Exploración sistemática a pie. Se dedicarán dos días a recorrer cada distrito, dividiendo el distrito por zonas entre los tres miembros del colectivo. Distritos:Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca, Carabanchel, Hortaleza. ETAPA 2: Documentación y archivo de los espacios. Clasificación de los espacios en función de diferentes tipologías: Usados – abandonados, Uso anterior, Tamaño, Exterior-interior, Nivel económico de la zona o de los que utilizan el espacio, Zonas, Etc. Creación de mapas. Creación de fichas de cada espacio en las que se recojan la documentación de actividades realizadas y que se están realizando, normas de uso, características del espacio, medidas, fotografías, etc. ETAPA 3: Estudio y análisis de los diferentes tipos de organización y actividades de los espacios utilizados. Elaboración de los estudios. Diseño y fundamentación de los viajes. Publicación de los resultados en la página web del colectivo. ETAPA 4: Realización y documentación de Viajes de exploración. Búsqueda de participantes y comunidades desocupadas. Realización de los viajes de exploración. En total se realizarán 4 viajes: uno por domingo. Encuentro y reflexión sobre las relaciones espacio-comunales que puedan propiciarse. Remaparización de los espacios. Creación de interrelaciones entre los espacios. Documentación de los viajes: vídeos, fotografías, recogida de propuestas. Propuesta de liberación de espacios que bajo la apariencia de espacios de cultura esconden una imposición del modelo neoliberal. Búsqueda de estrategias para dar a conocer los espacios inoperantes a colectivos integrados en el sistema. Preparación del material expositivo.