Pedreira, M ( 2006 ) Dialogar con la realidad. Cuadernos... Infantil. Orientaciones y Recursos. Barcelona: CISS_Praxis

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Pedreira, M ( 2006 ) Dialogar con la realidad. Cuadernos Praxis para el profesorado. Educación
Infantil. Orientaciones y Recursos. Barcelona: CISS_Praxis
Las actividades propuestas en este apartado incluyen aprendizaje y evaluación
inseparablemente, dos aspectos íntimamente interrelacionados si entendemos la
evaluación como regulación y no como una manera de cuantificar, juzgar y clasificar.
Una idea de evaluación como proceso que ayuda a entenderse uno mismo y en relación a
los demás, que ayuda a tomar decisiones sobre la propia acción, y cuya finalidad es
promover en las personas la capacidad de autoregularse. Pero tomar consciencia
individual del propio saber toma sentido a través de la mirada de los otros. Fomentar la
comunicación respetuosa y confiada en el aula, las situaciones de intercambio
comunicativo, las posibilidades diversas de representación de las propias ideas para
comentarlas, interpretar las producciones de los compañeros, recoger y estructurar
información de lo que está pasando en el aula, ayuda a las niñas y niños a entenderse
como persona y como grupo.
Una idea de evaluación que mejora la autoestima personal y el bienestar global de las
aulas y que mejora el aprendizaje porque incide directamente en el control de uno mismo
sobre lo que aprende.
Experimentar como actitud
En el contexto de una maestra que respeta, de una organización de clase que favorece la
iniciativa individual a la vez que la regulación grupal, y de una planificación abierta y
sugerente, la experimentación no debe ser una área más que busca su agujero en un
horario siempre demasiado lleno, sino una actitud que encuentra su lugar de manera
natural en el quehacer cotidiano de las aulas que se relacionan con su entorno con
fluidez.
Las experiencias siguientes intentan ilustrar la experimentación a partir de situaciones de
aula. Sin intención alguna, los tres ejemplos que se exponen han sido realizados en el
nivel de educación infantil 5 años. Es posible que no sea el simple azar. Es posible que
los itinerarios de conocimiento de los grupos, con la edad, se mantengan con coherencia
durante más tiempo y se puedan afrontar con mayor profundidad. No quiere decir que
estas situaciones no puedan surgir en edades anteriores.
Cambio de estado: El fósil se ha bebido el agua
Esta experiencia, que encontrareis explicada ( en catalán ) en la dirección web
http://www.xtec.es/~mpedreir/escola/evapora/evapora.htm surge a partir de un hecho
casual de la vida de la aula.
Los Gegants de 5 años de la escuela pública Dovella de Barcelona, trajeron a la clase un
fósil, que dejaron en agua para comprobar si se disolvería. Lo que son las cosas en la
escuela, se olvidaron completamente del fósil durante un tiempo, hasta que un día uno de
los alumnos se dio cuenta que el agua había desaparecido y gritó su hipótesis inicial: el
fósil se ha bebido el agua ! Un inicio accidental que provoca toda una investigación acerca
de la evaporación del agua, del cambio de estado de este elemento, de la importancia de
las fuentes de calor, y que conlleva, como podéis ver en Internet, no solo la planificación
consensuada de una prueba de control de variables, sino también la iniciativa y
aportaciones individuales, la relación con otras experiencias vividas en el aula, el uso de
la representación como instrumento de creación de conocimiento...
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La relación entre los animales y su medio: Insectos palo en un terrario
También con los animales podemos tener una actitud experimentadora. De hecho, la
simple opción de tenerlos en el aula favorece que puedan surgir preguntas interesantes
a las que plantearnos como buscar respuestas.
Encontrareis la explicación ( en catalán ) de la experiencia del CEIP Heura de Barcelona
en la dirección web http://www.xtec.es/cdec/intercanvi/pals/pals.htm.
El primer problema que se les plantea a estos niños y niñas de 5 años, a partir de la
observación de los residuos del terrario, no es casual. Las maestras evitaron
intencionadamente de poner tierra en el suelo de este primer terrario para provocar la
observación de los dos tipos de residuos. Empezar a pensar conjuntamente qué podría
ser cada cosa ( formulación de hipótesis ) y como podríamos saberlo ( el plan de acción )
es el primer paso de la experimentación encaminada a identificar cacas y huevos.
Surgen otras experimentaciones al preguntarse qué comida le gusta más al insecto palo.
La búsqueda de dos situaciones comparables, la recogida de datos, la comparación
cuantitativa ( aproximada, pero cuantitativa ), la magnífica representación de los datos en
un gráfico de enorme claridad, y la conclusión pertinente, forman parte de un rico
proceso de aprendizaje que se abre en espiral. Porque la corroboración de la preferencia
por la hiedra plantea otro enigma de más difícil solución: ¿ como lo hace el insecto palo
para saber qué hoja tiene que comer ? Las respuestas de los alumnos, diversas y
propias, hacen referencia implícita a 2 aspectos importantes también en las personas ( el
referente más inmediato, nosotros mismos ): el reconocimiento a través de los sentidos (
“porque lo prueban con su lengua pequeña”, “por el color”, “porque les sube un líquido
por las patas”... ) o a través de la comunicación ( “quizás se lo han dicho sus abuelos” ).
Nuevas respuestas que conducen a nuevas preguntas.... ¿ Se comunican los insectos
palo ?
Aún se produce otra observación que deriva en la pregunta: ¿ donde está el trozo de
hoja que falta ? Una cuestión que desemboca en la elaboración de un mural conjunto
que intenta reflejar los cambios producidos por el proceso digestivo, cambios que afectan
al animal tanto como al entorno
Con todo, una experiencia muy completa, participativa, respetuosa con las ideas de los
niños y niñas, basada en la experimentación como instrumento de creación de
conocimiento y enfocada a relacionar el ser vivo con su ambiente ( captación de la
información, alimentación.... ), una manera de estudiar los animales que escapa del
único recurso a la información bibliográfica y a la memorización de los casos
particulares. Porque lo importante no es recordar que el insecto palo come hiedra, sino el
plantearse que necesita alimentarse transformando su entorno, que necesita captar
información para hacer frente a los cambios que se puedan producir en el ambiente,
funciones que comparte con cualquier otro ser vivo y que deben formar parte del modelo
de ser vivo ( Pujol, 2004 ) que hemos de intentar construir en la escuela.
De hecho, si las maestras tenemos claras las ideas-clave, aquello que es realmente
importante, es mucho más fácil dejar paso a itinerarios de aprendizaje no prefijados, ya
que en cualquier caso, sea el animal que sea, sean las ideas de los niños las que sean,
sabremos identificar aquello que es relevante para utilizarlo en la construcción de nuevas
ideas más evolucionadas.
En la experiencia, el papel de las maestras sigue siendo “poner las condiciones” para
que surjan inquietudes, dudas: cualquiera de las preguntas que hemos visto son
provocadoras de un inicio, no preguntas que buscan un único resultado final basado en
el saber uniforme y indiscutible que proviene de la autoridad del maestro.
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La relación entre las plantas y su medio: Las plantas absorben agua
En el marco de la “Semana de los seres vivos y la matemática”, el aula de 5 años del
CEIP Bellaterra de Cerdanyola, se planteó afrontar el tema de la alimentación de la
plantas
La encina por fuera. CEIP Bellaterra. Cerdanyola
La encina por dentro. CEIP Bellaterra. Cerdanyola
A partir de un ingenioso formato, su maestra, Montse Padern, les propone que imaginen,
en pequeño grupo, el camino del alimento por el interior de las plantas.
En el proceso de elaboración, discusión y puesta en común, surgen 2 ideas
contrapuestas: las plantas absorben el agua por la raíces que la trasportan hacia arriba o
las plantas absorben agua por las hojas que la reparten hacia abajo
Unos compañeros decían que las plantas absorben
el agua por las raíces hacia arriba hasta las hojas.
CEIP Bellaterra. Cerdanyola
Otros decían que el agua de la lluvia entraba por las
hojas hacia abajo hasta las raíces. CEIP Bellaterra.
Cerdanyola
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La discusión se estanca cuando cada grupo expone sus razones y acuerdan que al día
siguiente seguirán con la investigación. En esto, un comentario de un alumno: “ Sí,
mañana decidiremos”, llama la atención de la maestra que se da cuenta de la necesidad
de dejar claro que no decidiremos como absorben el agua las plantas a partir de
opiniones infundadas o de mayorías, sino de la búsqueda de información o de la
intervención en la realidad.
Este punto tiene el interés de enfatizar una idea que a menudo produce dudas en los
maestros: si dejamos a las niñas que digan sus ideas, ¿ es que todo vale ? Si todo vale, si
no se confrontan opiniones o maneras de ver, si no provocamos ningún cambio en las
maneras de pensar, tampoco ayudamos en nada a construir conocimiento. Pero lo que
vale o no vale no debe ser una decisión unilateral de la maestra sino un proceso regulado
por el mismo grupo. No se trata de imponer nuestras ideas, o las ideas que nos parecen
correctas para estas edades, se trata de buscar maneras de ayudar a construir las suyas.
En este caso, al día siguiente la maestra trajo un libro que explicaba el experimento del
clavel en agua coloreada. Una propuesta que no da lugar a la intervención creativa de los
niños y niñas, pero que proporciona en cambio una respuesta muy ajustada a las
necesidades del grupo. Un experimento muy bien contextualizado, necesario para
entender y que servirá de modelo para posteriores ocasiones.
La puesta en práctica dejó claro el sentido de movimiento del agua, pero aportó nuevas
preocupaciones: ¿ cómo debe ser el interior de la planta para permitir que el agua suba ?
Otra vez la representación gráfica ayuda a pensar sobre las ideas, darles forma y
contrastarlas para continuar repensando sobre la alimentación de las plantas.
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