392-2010 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las nueve horas y cincuenta y dos minutos del día seis de octubre de dos mil diez. A sus antecedentes el escrito firmado por el abogado William Antonio Quintanilla Díaz, por medio del cual pretende informar a esta Sala sobre el justo impedimento de su apoderado para evacuar la prevención que le fue realizada, junto con la documentación relacionada en el folio 14 de este expediente. Antes de emitir el pronunciamiento correspondiente, se estima necesario realizar las siguientes consideraciones: I. Mediante resolución emitida a las nueve horas y cincuenta y tres minutos del día 24-VIII-2010, notificada a las catorce horas y treinta minutos del día 3-IX-2010, se previno al abogado Salvador Antonio Somoza Ayala, como apoderado del señor William Antonio Quintanilla Díaz, que señalara con toda claridad: i) el acto concreto y de carácter definitivo contra el cual dirigía su reclamo; ii) de qué manera el acto que finalmente impugnara había transgredido el derecho a la seguridad jurídica de su mandante, así como el principio de legalidad; iii) si también pretendía invocar como vulnerado el derecho al libre ejercicio de la profesión de su poderdante y, a su vez, los motivos en los que sustentaba su presunta afectación; iv) en qué estado se encuentra actualmente el procedimiento tramitado en contra de su representado en la Sección de Investigación Profesional de la Corte Suprema de Justicia y, si este ya ha finalizado, el contenido de la resolución que le haya puesto fin; y v) en caso de haberse pronunciado una resolución adversa a los intereses de su mandante, si este hizo uso de algún mecanismo para impugnar dicha resolución, indicando cuál fue el resultado que se obtuvo o, en caso de ser negativa su respuesta, las razones objetivas que le impidieron hacer uso de algún medio impugnativo. II. Por otra parte, en el escrito presentado a las once horas y cinco minutos del día 6-IX-2010, el actor manifiesta que: “… con expresas instrucciones de [su] apoderado…” informa que el abogado Somoza Ayala no puede evacuar las prevenciones formuladas por encontrarse actualmente fuera del país. Agrega que su apoderado “… tiene el justo impedimento para no evacuar las prevenciones…” de conformidad con lo establecido en el artículo 146 del Código Procesal Civil y Mercantil, el cual comprobará “… al regresar al país de su estadía en el extranjero y evacuará las prevenciones….”. III. Al respecto, es menester señalar que el artículo 146 del Código Procesal Civil y Mercantil –de aplicación supletoria en los procesos de amparo– dispone: “Al impedido por 1 justa causa no le corre plazo desde el momento en que se configura el impedimento y hasta su cese. Se considera justa causa la que provenga de fuerza mayor o de caso fortuito, que coloque a la parte en la imposibilidad de realizar el acto por sí”. En estrecha relación con lo anterior, en la resolución pronunciada el día 10-I-2007, en el proceso de amparo con referencia 784-2006, se estableció que para que un impedimento configure justa causa y habilite la suspensión de un plazo procesal debe provenir de fuerza mayor o caso fortuito que coloque a la parte en la imposibilidad de realizar el acto por sí o por mandatario, pues dichas situaciones constituyen circunstancias ajenas a la voluntad de la parte, caracterizadas por su imprevisibilidad e irresistibilidad, que la colocan en la imposibilidad de realizar el acto; además –se afirmó– no se configura la justa causa de impedimento si el acto pudo realizarse por un representante de la parte imposibilitada. En ese sentido, se concluyó que la mera dificultad no configura justa causa de impedimento. IV. Trasladando dichas consideraciones al presente caso, se advierte que el abogado William Antonio Quintanilla Díaz sostiene que el plazo para subsanar la prevención debe suspenderse, debido a que en la fecha en que se realizó la notificación correspondiente su apoderado se encontraba fuera del país, situación que –según afirma– aquel comprobará cuando regrese. No obstante ello, es menester aclarar que la circunstancia que el actor esgrime para justificar que el plazo para evacuar la prevención se suspenda no configura justa causa de impedimento, puesto que la situación alegada no proviene de fuerza mayor ni de caso fortuito, sino que es una mera dificultad que no implica de manera categórica una absoluta imposibilidad de evacuar la prevención en el plazo correspondiente. Aunado a lo anterior, el abogado Somoza Ayala al tener conocimiento que había iniciado un proceso como apoderado del abogado Quintanilla Díaz, debió prever que podía emitirse alguna resolución dentro de este durante el período que se encontrara fuera del país, por lo que pudo sustituir el poder otorgado a favor de otro abogado. Asimismo, se advierte que el actor presentó el escrito antes relacionado dentro del plazo conferido para evacuar la prevención, por lo que siendo este el titular de la pretensión perfectamente pudo subsanar por sí mismo las prevenciones formuladas, especialmente si se toma en cuenta que el demandante posee la calidad de abogado de la República. En ese sentido, se advierte que la causal esbozada por el peticionario no constituye una justa causa de impedimento por la que deba suspenderse el plazo conferido para evacuar la prevención; en razón de lo cual, no es procedente acceder a la petición formulada por aquel. 2 V. Como consecuencia de lo antes reseñado, se advierte que el plazo otorgado al actor para que evacuara la prevención formulada transcurrió sin que lo haya hecho en debida forma, razón por la que deberá declararse inadmisible la demanda planteada, de conformidad con lo establecido en el artículo 18 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, el cual ordena que la falta de aclaración o corrección de la prevención en el plazo establecido produce dicha declaratoria. No obstante lo anterior, es menester acotar que dicha declaratoria no impide que el peticionario pueda formular nuevamente su queja ni que se analice su procedencia, siempre que se cumplan los requisitos legales y jurisprudenciales para tal efecto. Por tanto, con fundamento en las consideraciones expuestas en los párrafos precedentes y de conformidad con la disposición legal antes relacionada, esta Sala RESUELVE: 1. Declárese inadmisible la demanda firmada por el abogado Salvador Antonio Somoza Ayala, en calidad de apoderado del señor William Antonio Quintanilla Díaz, por la presumible vulneración a los derechos fundamentales a la seguridad jurídica, de defensa y el principio de legalidad, en virtud de las razones expuestas en los considerandos IV y V de este proveído. 2. Notifíquese. ---J. B. JAIME---F. MELÉNDEZ---J. N. CASTANEDA S.---E. S. BLANCO R.---R. E. GONZÁLEZ B.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.---RUBRICADAS. 3