Rol N° 1869-2012

Anuncio
Fallo:
Santiago, 13 de marzo de 2013.
VISTOS:
En estos autos, RIT O-2768-2012, RUC 1240028080-9, del Segundo Juzgado de Letras del Trabajo
de Santiago, caratulados "Montero con Farmacias Cruz Verde S.A.", en procedimiento de
aplicación general, por cobro de prestaciones, por sentencia de treinta de noviembre de dos mil
doce, el juez titular de dicho tribunal, don César Alexanders Torres Mesías, acogió parcialmente la
demanda, condenando a la demandada a pagar a las actoras determinadas sumas por concepto de
semana corrida y las diferencias de cotizaciones de seguridad social que de aquello se deriva y
ordenando entregarles en lo sucesivo, junto a las liquidaciones de remuneraciones, un anexo que
precise los montos de cada comisión, bono, premio u otro incentivo que reciba el trabajador, todo
con los correspondientes reajustes e intereses, sin condenar en costas por no haber sido ninguna
de las partes totalmente vencida.
En contra de dicha sentencia, la demandada dedujo recurso de nulidad fundado en la causal del
artículo 477 del Código del Trabajo, esto es, infracción de ley, en relación a los artículos 54 inciso
3° y 54 bis, ambos del cuerpo legal citado, conjuntamente con las causales establecidas en el
artículo 478 letra b) y e) del código del ramo, la última de las cuales por haberse pronunciado
respecto de hechos no sometidos a su decisión.
Pide a esta Corte anular el fallo y dictar la correspondiente sentencia de reemplazo en la que se
acoja la demanda declarando que nada le adeuda a las actoras por concepto de semana corrida y
que los comprobantes entregados y el programa de "back office" es herramienta suficiente para
saber el monto de sus comisiones en cumplimiento a la normativa legal, con costas.
Se procedió a la vista de la causa con fecha 31 de enero de dos mil trece.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que, en relación a la infracción de ley invocada, el recurrente sostiene que la causal de
nulidad se ha evidenciado al fundar erróneamente el sentenciador lo resuelto en el considerando
décimo cuarto, en los artículos 54 y 54 bis del Código del Trabajo, el último de los cuales no es
aplicable al caso, en relación a los artículos primero y primero transitorio de la ley 20.611.
Luego de transcribir el referido motivo décimo cuarto - que, en síntesis, accede a la petición de las
actoras de adjuntar a las liquidaciones mensuales de remuneración un anexo con el detalle de las
comisiones - el recurrente sostiene que lo dispuesto en el artículo 54 citado, que exige al
empleador entregar junto con el pago al trabajador un "comprobante con indicación del monto
pagado, de la forma en que se determinó y las deducciones efectuadas", ha importado la entrega
mensual a las actoras del comprobante de pago de remuneraciones que contiene todas las
menciones legales pertinentes y obligatorias, en especial, lo referente al monto de las comisiones
generadas y pagadas por las ventas realizadas. Refiere que si bien el contenido del artículo 54
citado "pareciera entregar márgenes interpretativos amplios en su aplicación", en el fondo aludiría
a la obligación de informar los montos líquidos a pagar y en especial, en casos como el de autos, a
detallar el monto de las comisiones por ventas realizadas, de manera que conforme al sentido
natural y obvio de la mencionada norma, en el caso de autos, tal obligación se encuentra
cumplida, atendido que en las liquidaciones de sueldo incorporadas por su parte aparecen
claramente detallados cada uno de los montos de las comisiones generadas por el trabajador, lo
que permite entender la forma en que se ha completado y determinado el monto pagado. De esta
forma, agrega, se hace patente la incorrecta aplicación de la norma legal por el sentenciador, que
adiciona, aparentemente, exigencias ajenas a ésta.
En ese contexto, estima el recurrente que a la infracción anterior, se ha sumado la errónea
aplicación del inciso tercero del artículo 54 bis citado - incorporado por la ley 20.611 - que en su
inciso tercero exige acompañar una anexo con "los montos de cada comisión, bono, premio u otro
incentivo que recibe el trabajador, junto al detalle de cada operación que le dio origen y la forma
empleada para su cálculo". El error estaría en la forma en que la sentenciadora entiende que debe
aplicarse, al exigir un detalle in extenso de las comisiones, llevando al paroxismo el sentido de lo
exigido por la norma. Agrega que la sentencia le hace aplicable, además, una norma que a la fecha
de presentación de la demanda no era obligatoria para su representada, toda vez que respecto de
los contratos celebrados con anterioridad a la publicación de la ley 20.611 (8 de agosto de 2012),
cuyo es el caso de autos, la norma se encontraba en período de vacancia legal.
SEGUNDO: Que, sin perjuicio de la infracción de ley denunciada, la recurrente plantea la existencia
de una incorrecta aplicación del principio de la sana crítica, en la ponderación y apreciación de la
prueba, a efectos de lo cual invoca, de manera conjunta con la anterior, la causal de nulidad
consagrada en el artículo 478 letra b) del Código del Trabajo, sosteniendo que la sentenciadora no
ha considerado debidamente las copias de las liquidaciones de remuneraciones que fueron
incorporadas en el juicio por ambas partes y la existencia de un detalle de las ventas, conocido por
los trabajadores, el cual pueden verificar en el sistema informático del local, esto es, el sistema
extraído del back office del local, exhibido por su representada en la audiencia. Sostiene la
recurrente que el examen de tales probanzas no puede efectuarse al margen del contexto en que
se produce la exigencia, esto es, en relación a vendedores auxiliares de farmacia, que se ven
envueltos en cientos de transacciones diarias sobre diversos productos, las cuales pueden ser
consultadas directamente por los trabajadores en el sistema informático del local. Señala que no
entiende por qué el sentenciador afirma en el fallo que tal posibilidad de consulta está limitada
por carecer de una clave directa o personal por parte del trabajador, lo que lo dejaría entregado a
la buena voluntad de la jefatura, ya que no hay ninguna probanza en el juicio que conduzca a tal
conclusión. Agrega que un principio fundamental de la lógica es el de "la razón suficiente", lo que
en el caso de autos importa, ya que para dar lugar a la obligación impuesta en el I.2 de la
sentencia, debió haberse establecido que había un deber incumplido de parte de su representada,
lo que no resulta ser así, a la luz de la prueba antes indicada. En consecuencia, habría una
infracción a las normas sobre apreciación de la prueba, al no habérsele otorgado mérito suficiente
a las liquidaciones de sueldo con el detalle de las comisiones pagadas y al sistema de back office ya
descrito, disponible para los trabajadores. Cita jurisprudencia que habría acogido su tesis en un
caso similar.
TERCERO: Que, lo primero que cabe destacar, es que cuando las causales de nulidad son invocadas
en forma conjunta, deben guardar entre sí la debida coherencia, lo que no parece verificarse en la
especie, desde que mientras la infracción de ley invocada supone que se mantienen inamovibles
los hechos establecidos en la causa - lo único que se debe corregir es la aplicación errónea del
derecho - al solicitar una nueva apreciación de la prueba, por una supuesta violación de las reglas
de la sana crítica, se está propiciando una variación de los hechos establecidos en la sentencia, lo
que no resulta compatible con lo anterior.
CUARTO: Que, aún cuando el defecto anterior resulta suficiente para rechazar el recurso, cabe
señalar, a mayor abundamiento, que examinada la sentencia es posible apreciar que la decisión
del juez, de exigir la entrega de un anexo que detalle las comisiones generadas en el mes por cada
una de las actoras, no es producto de una errada comprensión de lo dispuesto en el artículo 54
citado, ya que sostenerlo, equivale a dejar sin aplicación lo que dispone el nuevo artículo 54 bis, en
su inciso tercero, que establece que "sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior..., las
liquidaciones de remuneraciones deberán contener un anexo con...los montos de cada comisión,
bono, premio u otro incentivo que recibe el trabajador, junto al detalle de cada operación que le
dio origen y la forma empleada para su cálculo". Lo anterior significa que el legislador asume que
el comprobante de pago exigido por el artículo 54 citado puede resultar insuficiente en ciertos
casos, en que la remuneración del trabajador está compuesta de diferentes ítemes como los que
menciona y, en consecuencia, exige agregar un anexo, con el detalle de cada operación, de
manera que el trabajador tenga una idea exacta de la forma en que ésta se ha generado. Cosa
distinta es que al recurrente le parezca excesiva la exigencia dispuesta en la referida norma, ya
que ello no es constitutivo de la infracción de ley denunciada. La sentencia, por otra parte,
instruye la entrega del mencionado anexo, a partir de la fecha en que la presente sentencia quede
ejecutoriada, época en que la ley 20.611 estará plenamente vigente, por lo que este error
aparente no es tal.
Por las razones anteriores, la causal de infracción de ley habrá de ser desestimada.
QUINTO: Que, en relación a la infracción de las normas de la sana crítica denunciada (causal del
artículo 478 letra b, ya citada), no se indica por el recurrente de qué forma se habrían violado las
reglas de la lógica, científicas, técnicas o de experiencia, evidenciando que más que un vicio en la
apreciación de la prueba, lo que existe es una disconformidad con la forma en que ha ponderado
la prueba el sentenciador. En efecto, el principio de la "razón suficiente" aludido por el recurrente,
le sirve de fundamento para sostener que, en su criterio, no habría ninguna causa o razón que
justifique la obligación impuesta por el sentenciador de agregar los citados anexos, más eso
supone partir de la base que la prueba rendida por su parte es suficiente, lo que no es sino
expresión de sus propias convicciones. Por otra parte, el recurrente afirma una cuestión que no
está contenida en la sentencia, cual es que ésta sostendría la existencia de dificultades para
acceder al sistema informático, por la necesidad de contar con una clave, alegación que en
consecuencia resulta impertinente.
Así las cosas, siendo el juez soberano para apreciar la prueba, salvo violación manifiesta de los
criterios antes señalados, las expectativas de las partes sobre la forma de ponderarla, no son
suficientes para configurar el vicio alegado, el que, en consecuencia, también debe ser
desestimado.
SEXTO: Que, el recurrente funda la causal del artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, deducida
conjuntamente con las anteriores, en síntesis, en que el sentenciador, al analizar si existen
diferencias en el pago de la semana corrida, habría incorporado un aspecto que las actoras no
habrían hecho valer en su demanda - el denominado Sueldo Base Adicional - lo que haría que la
sentencia incurra en el vicio de ultra petita, al haberse extendido a puntos no sometidos a la
decisión del tribunal.
El recurrente explica que si bien la controversia de autos se vinculaba con aspectos
remuneracionales asociados a los cambios que generó la ley 20.281 y los correspondientes ajustes
que debieron efectuarse - materia a la que no se dio lugar en la sentencia impugnada - también se
demandó por concepto de semana corrida, sin fundamentar tal pretensión, con argumentaciones
y sendos cuadros esquemáticos que no aclararían la pretensión vinculada con dicha materia.
Desarrollando la causal de nulidad, el recurrente señala que, con ocasión de la reforma
introducida por la ley 20.281, que dispuso que el sueldo base no podía ser inferior al ingreso
mínimo legal, su representada procedió a hacer los ajustes correspondientes, con cargo a los
emolumentos variables, en conformidad a lo establecido por la propia ley y los dictámenes de la
Dirección del Trabajo. Agrega que con el objeto de asegurar a los trabajadores un sueldo fijo por
sobre el legal, la empresa pactó un sueldo base adicional (SBA), complementario al sueldo base
legal, de $41.000, sin embargo, el sentenciador ha condenado al pago de diferencias en el pago de
la semana corrida, en función de los descuentos hechos en relación a ese sueldo convencional,
estableciendo una base de cálculo que no fue la pretendida por los actores en su libelo, que por el
contrario, reconocen el descuento y lo asumen como parte del sueldo base. Explica que esta
estructura remuneratoria se mantuvo incólume, sin reclamos de parte de las trabajadoras, hasta
que se suscribió el contrato colectivo de junio de 2011, con el sindicato del cual forman parte las
actoras, en el cual se eliminó todo ajuste contable en las remuneraciones y se aumentó el monto
del sueldo base hasta un monto equivalente al ingreso mínimo mensual, suprimiendo todo sueldo
adicional o complementario y ajustando a la baja la comisión pagada, para compensar el aumento
del sueldo base efectuado.
El recurrente reitera que el sentenciador estableció una base de cálculo que no era la pretendida
por las actoras, ya que lo planeado era que el sueldo base adicional era fijo, no variable y en
consecuencia afectaba los ajustes de la ley 20.281, cuestión que se puede verificar en la propia
demanda, en que las demandantes, en un cuadro contenido en ella, descontaban el total del
sueldo base, asimismo, que lo que ellas pretendían era solamente una serie de comisiones que
debieran considerarse en el cálculo de la semana corrida, como es el caso de la comisión
incremental total. Luego de resumir los argumentos efectuados por su parte respecto de la
semana corrida, señala el recurrente que no se observa en ninguna parte que se haya discutido
que el sueldo base adicional hubiere sido considerado para la base de cálculo de la semana
corrida, ya que de ser así, su parte se hubiera preparado en la contestación de la demanda o se
habrían rendido las probanzas justificando esta novedosa pretensión. En ese contexto, explica, las
probanzas apuntaban sólo a qué tipo de comisiones se consideraban para el cálculo de la semana
corrida y en cuanto al SBA sólo se señaló que no se consideraba en el sueldo base, de manera que
influía para afectos del ajuste de la ley 20.281. En relación a este punto, el recurrente celebra el
razonamiento del sentenciador, quien no hace lugar a la pretensión de las demandantes, que
sostenían que el sueldo base adicional debía haberse sumado al sueldo base que se pagaba
originalmente, de suerte que la diferencia para alcanzar el ingreso mínimo mensual, que debía
ajustarse desde la parte variable, habría sido menor. En síntesis, las actoras afirmaban que al
haberse ajustado una parte mayor, se adeudarían diferencias de comisiones, pero en ningún caso
apuntaban a que se considerara el SBA como base de cálculo de la semana corrida. No obstante y
pese a ello, continúa el recurrente, el sentenciador, en el motivo décimo, se hace cargo de las
diferencias de la semana corrida y concluye que la sociedad demandada, antes de la entrada en
vigencia del instrumento colectivo de junio de 2011, procedió a descontar - o ajustar - no sólo el
sueldo base pactado para llegar al sueldo mínimo, sino también el sueldo base adicional convenido
en el año 2009, lo que si bien es una cláusula válida, indica la sentencia, lo es siempre que no se
afecten mínimos indisponibles, por lo que señala que al disminuír las comisiones contablemente
(aún cuando no haya disminución real al consignarse su monto en la parte fija), sí se afecta la base
de cálculo de la semana corrida en los términos indicados por el actor - por la diferencia ajustada razón por la cual decide hacer lugar a la demanda en esta parte. Con todo, otorga lo pedido entre
agosto de 2010 y septiembre de 2011, época en que cesó todo ajuste contable por acuerdo de la
negociación colectiva.
El recurrente, en base a lo expuesto, estima que se configura el vicio del artículo 478 letra e) del
Código del Trabajo, ya que el sentenciador no podría haberse pronunciado sobre hechos no
controvertidos y sí lo hace, al pronunciarse sobre la corrección y legitimidad del ajuste en cuanto
afecta la base de cálculo de la semana corrida, pese a que no había ninguna clase cuestionamiento
en la demanda respecto a si procedía o no contabilizar el SBA para el pago de la semana corrida.
SEPTIMO: Que, si bien el recurrente ha sido categórico en sostener que las actoras no
incorporaron el descuento del sueldo base adicional como un aspecto que influyera
negativamente en la base de cálculo de la semana corrida y sólo pretendían que se consideraran
una serie de comisiones en el cálculo de la semana corrida, lo cierto es que al referirse en el
recurso a lo que éstas piden en la demanda por concepto de diferencias en el pago de la semana
corrida, señala textualmente que lo hacen "sin fundamentar tal pretensión, con argumentaciones
y sendos cuadros esquemáticos que no aclaran de una forma debida la pretensión vinculada con
dicha materia", afirmación que contradice el aserto anterior y pone en duda que efectivamente las
actoras hubieran excluído tan claramente de su pretensión el punto debatido. De manera que lo
primero que llama la atención, es la contradicción existente en el mismo libelo del recurso, acerca
de lo que habría sido la pretensión de las actoras en relación a las diferencias en el pago de la
semana corrida, ya que no se puede sostener que la demanda de las actoras no es clara acerca de
la pretensión vinculada a la semana corrida y, al mismo tiempo, afirmar que un determinado
aspecto - el de la influencia del descuento del SBA en relación a la base de cálculo de la semana
corrida - no haya sido parte de lo que éstas pretendían. ¿Cómo podría afirmarse esto último con
certeza, si se ha dicho que no se sabe lo que las actoras piden?
OCTAVO: Que, sin perjuicio de lo anterior, para determinar si concurre la causal de extra petita como denomina la doctrina a la circunstancia de extender la resolución a puntos no sometidos a la
decisión del tribunal - es menester comparar la sentencia con el mérito del proceso y no sólo con
los escritos principales de demanda y contestación ya que es éste, en su conjunto, el que permite
al juez dirimir la cuestión controvertida.
NOVENO: Que, en ese contexto, resulta importante establecer que de acuerdo a lo señalado en el
motivo cuarto de la sentencia, al recibir la causa a prueba, el tribunal fijó como uno de los hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos el siguiente: "N°2. Efectividad de existir diferencias por
concepto de semana corrida, remuneraciones por reducción de sueldo base y cálculo de feriado.
Forma y estipendios considerados por la demandada para efectuar el cálculo". Lo anterior significa
que la controversia relativa a la semana corrida quedó planteada en términos abiertos, esto es, no
acotada sólo a los estipendios considerados para el cálculo - como parece entender el recurrente desde que el punto de prueba transcrito indica que deberá acreditarse la forma y estipendios
considerados para efectuar el cálculo. La forma, debe entenderse en relación al procedimiento
utilizado, a los diferentes factores o criterios que se tomaban en consideración para efectos de
calcular la semana corrida, lo que ciertamente comprende las operaciones para establecer la base
de cálculo, dentro de lo cual no tendría por qué haberse excluído el aspecto específico del sueldo
base adicional. No hay constancia, en todo caso, que la empresa demandada hubiera recurrido en
contra de este punto de prueba en particular, por lo que se entiende que satisfacía las expec
tativas de las partes en cuanto a cómo quedaba planteada la controversia.
DECIMO: Que, así las cosas, resulta plenamente coherente con el mérito del proceso, que el juez
hubiera analizado los efectos que el descuento del sueldo base adicional ocasionaba en el cálculo
de la semana corrida, ya que si bien había descartado previamente que ello significara un
descuento indebido de las comisiones - por el tema del ajuste contable - no podía obviarlo a la
hora de verificar los pasos u operaciones en base a las cuales se hacía el cálculo de la semana
corrida, ya que allí el efecto negativo era evidente. Por el contrario, omitir pronunciamiento sobre
este aspecto, elemental a la hora de determinar la legitimidad en el cálculo de la semana corrida,
habría sido apartarse del mérito del proceso.
En consecuencia, no habiéndose configurado el vicio alegado, la causal de nulidad en análisis
deberá ser rechazada.
Y visto, además, lo dispuesto en el artículo 482 del Código del Trabajo, se rechaza el recurso de
nulidad deducido por la parte demandada en contra de la sentencia de treinta de noviembre de
dos mil doce, dictada por el juez titular del Segundo Juzgado de Letras del Trabajo, don César
Alexanders Torres Mesías y se declara, en consecuencia, que dicho fallo no es nulo.
Regístrese y comuníquese.
Redactó la abogado integrante señora Andrea Muñoz.
N°1869-2012
Pronunciada por la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, presidida por la ministro
suplente María Eugenia Campo Alcayaga e integrada, además, por la fiscal judicial María Loreto
Gutiérrez Alvear y la abogado integrante Andrea Muñoz Sánchez.
Documentos relacionados
Descargar