Fallo: Santiago, 13 de marzo de 2013. VISTOS: En estos autos, RIT O-2768-2012, RUC 1240028080-9, del Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, caratulados "Montero con Farmacias Cruz Verde S.A.", en procedimiento de aplicación general, por cobro de prestaciones, por sentencia de treinta de noviembre de dos mil doce, el juez titular de dicho tribunal, don César Alexanders Torres Mesías, acogió parcialmente la demanda, condenando a la demandada a pagar a las actoras determinadas sumas por concepto de semana corrida y las diferencias de cotizaciones de seguridad social que de aquello se deriva y ordenando entregarles en lo sucesivo, junto a las liquidaciones de remuneraciones, un anexo que precise los montos de cada comisión, bono, premio u otro incentivo que reciba el trabajador, todo con los correspondientes reajustes e intereses, sin condenar en costas por no haber sido ninguna de las partes totalmente vencida. En contra de dicha sentencia, la demandada dedujo recurso de nulidad fundado en la causal del artículo 477 del Código del Trabajo, esto es, infracción de ley, en relación a los artículos 54 inciso 3° y 54 bis, ambos del cuerpo legal citado, conjuntamente con las causales establecidas en el artículo 478 letra b) y e) del código del ramo, la última de las cuales por haberse pronunciado respecto de hechos no sometidos a su decisión. Pide a esta Corte anular el fallo y dictar la correspondiente sentencia de reemplazo en la que se acoja la demanda declarando que nada le adeuda a las actoras por concepto de semana corrida y que los comprobantes entregados y el programa de "back office" es herramienta suficiente para saber el monto de sus comisiones en cumplimiento a la normativa legal, con costas. Se procedió a la vista de la causa con fecha 31 de enero de dos mil trece. CONSIDERANDO: PRIMERO: Que, en relación a la infracción de ley invocada, el recurrente sostiene que la causal de nulidad se ha evidenciado al fundar erróneamente el sentenciador lo resuelto en el considerando décimo cuarto, en los artículos 54 y 54 bis del Código del Trabajo, el último de los cuales no es aplicable al caso, en relación a los artículos primero y primero transitorio de la ley 20.611. Luego de transcribir el referido motivo décimo cuarto - que, en síntesis, accede a la petición de las actoras de adjuntar a las liquidaciones mensuales de remuneración un anexo con el detalle de las comisiones - el recurrente sostiene que lo dispuesto en el artículo 54 citado, que exige al empleador entregar junto con el pago al trabajador un "comprobante con indicación del monto pagado, de la forma en que se determinó y las deducciones efectuadas", ha importado la entrega mensual a las actoras del comprobante de pago de remuneraciones que contiene todas las menciones legales pertinentes y obligatorias, en especial, lo referente al monto de las comisiones generadas y pagadas por las ventas realizadas. Refiere que si bien el contenido del artículo 54 citado "pareciera entregar márgenes interpretativos amplios en su aplicación", en el fondo aludiría a la obligación de informar los montos líquidos a pagar y en especial, en casos como el de autos, a detallar el monto de las comisiones por ventas realizadas, de manera que conforme al sentido natural y obvio de la mencionada norma, en el caso de autos, tal obligación se encuentra cumplida, atendido que en las liquidaciones de sueldo incorporadas por su parte aparecen claramente detallados cada uno de los montos de las comisiones generadas por el trabajador, lo que permite entender la forma en que se ha completado y determinado el monto pagado. De esta forma, agrega, se hace patente la incorrecta aplicación de la norma legal por el sentenciador, que adiciona, aparentemente, exigencias ajenas a ésta. En ese contexto, estima el recurrente que a la infracción anterior, se ha sumado la errónea aplicación del inciso tercero del artículo 54 bis citado - incorporado por la ley 20.611 - que en su inciso tercero exige acompañar una anexo con "los montos de cada comisión, bono, premio u otro incentivo que recibe el trabajador, junto al detalle de cada operación que le dio origen y la forma empleada para su cálculo". El error estaría en la forma en que la sentenciadora entiende que debe aplicarse, al exigir un detalle in extenso de las comisiones, llevando al paroxismo el sentido de lo exigido por la norma. Agrega que la sentencia le hace aplicable, además, una norma que a la fecha de presentación de la demanda no era obligatoria para su representada, toda vez que respecto de los contratos celebrados con anterioridad a la publicación de la ley 20.611 (8 de agosto de 2012), cuyo es el caso de autos, la norma se encontraba en período de vacancia legal. SEGUNDO: Que, sin perjuicio de la infracción de ley denunciada, la recurrente plantea la existencia de una incorrecta aplicación del principio de la sana crítica, en la ponderación y apreciación de la prueba, a efectos de lo cual invoca, de manera conjunta con la anterior, la causal de nulidad consagrada en el artículo 478 letra b) del Código del Trabajo, sosteniendo que la sentenciadora no ha considerado debidamente las copias de las liquidaciones de remuneraciones que fueron incorporadas en el juicio por ambas partes y la existencia de un detalle de las ventas, conocido por los trabajadores, el cual pueden verificar en el sistema informático del local, esto es, el sistema extraído del back office del local, exhibido por su representada en la audiencia. Sostiene la recurrente que el examen de tales probanzas no puede efectuarse al margen del contexto en que se produce la exigencia, esto es, en relación a vendedores auxiliares de farmacia, que se ven envueltos en cientos de transacciones diarias sobre diversos productos, las cuales pueden ser consultadas directamente por los trabajadores en el sistema informático del local. Señala que no entiende por qué el sentenciador afirma en el fallo que tal posibilidad de consulta está limitada por carecer de una clave directa o personal por parte del trabajador, lo que lo dejaría entregado a la buena voluntad de la jefatura, ya que no hay ninguna probanza en el juicio que conduzca a tal conclusión. Agrega que un principio fundamental de la lógica es el de "la razón suficiente", lo que en el caso de autos importa, ya que para dar lugar a la obligación impuesta en el I.2 de la sentencia, debió haberse establecido que había un deber incumplido de parte de su representada, lo que no resulta ser así, a la luz de la prueba antes indicada. En consecuencia, habría una infracción a las normas sobre apreciación de la prueba, al no habérsele otorgado mérito suficiente a las liquidaciones de sueldo con el detalle de las comisiones pagadas y al sistema de back office ya descrito, disponible para los trabajadores. Cita jurisprudencia que habría acogido su tesis en un caso similar. TERCERO: Que, lo primero que cabe destacar, es que cuando las causales de nulidad son invocadas en forma conjunta, deben guardar entre sí la debida coherencia, lo que no parece verificarse en la especie, desde que mientras la infracción de ley invocada supone que se mantienen inamovibles los hechos establecidos en la causa - lo único que se debe corregir es la aplicación errónea del derecho - al solicitar una nueva apreciación de la prueba, por una supuesta violación de las reglas de la sana crítica, se está propiciando una variación de los hechos establecidos en la sentencia, lo que no resulta compatible con lo anterior. CUARTO: Que, aún cuando el defecto anterior resulta suficiente para rechazar el recurso, cabe señalar, a mayor abundamiento, que examinada la sentencia es posible apreciar que la decisión del juez, de exigir la entrega de un anexo que detalle las comisiones generadas en el mes por cada una de las actoras, no es producto de una errada comprensión de lo dispuesto en el artículo 54 citado, ya que sostenerlo, equivale a dejar sin aplicación lo que dispone el nuevo artículo 54 bis, en su inciso tercero, que establece que "sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior..., las liquidaciones de remuneraciones deberán contener un anexo con...los montos de cada comisión, bono, premio u otro incentivo que recibe el trabajador, junto al detalle de cada operación que le dio origen y la forma empleada para su cálculo". Lo anterior significa que el legislador asume que el comprobante de pago exigido por el artículo 54 citado puede resultar insuficiente en ciertos casos, en que la remuneración del trabajador está compuesta de diferentes ítemes como los que menciona y, en consecuencia, exige agregar un anexo, con el detalle de cada operación, de manera que el trabajador tenga una idea exacta de la forma en que ésta se ha generado. Cosa distinta es que al recurrente le parezca excesiva la exigencia dispuesta en la referida norma, ya que ello no es constitutivo de la infracción de ley denunciada. La sentencia, por otra parte, instruye la entrega del mencionado anexo, a partir de la fecha en que la presente sentencia quede ejecutoriada, época en que la ley 20.611 estará plenamente vigente, por lo que este error aparente no es tal. Por las razones anteriores, la causal de infracción de ley habrá de ser desestimada. QUINTO: Que, en relación a la infracción de las normas de la sana crítica denunciada (causal del artículo 478 letra b, ya citada), no se indica por el recurrente de qué forma se habrían violado las reglas de la lógica, científicas, técnicas o de experiencia, evidenciando que más que un vicio en la apreciación de la prueba, lo que existe es una disconformidad con la forma en que ha ponderado la prueba el sentenciador. En efecto, el principio de la "razón suficiente" aludido por el recurrente, le sirve de fundamento para sostener que, en su criterio, no habría ninguna causa o razón que justifique la obligación impuesta por el sentenciador de agregar los citados anexos, más eso supone partir de la base que la prueba rendida por su parte es suficiente, lo que no es sino expresión de sus propias convicciones. Por otra parte, el recurrente afirma una cuestión que no está contenida en la sentencia, cual es que ésta sostendría la existencia de dificultades para acceder al sistema informático, por la necesidad de contar con una clave, alegación que en consecuencia resulta impertinente. Así las cosas, siendo el juez soberano para apreciar la prueba, salvo violación manifiesta de los criterios antes señalados, las expectativas de las partes sobre la forma de ponderarla, no son suficientes para configurar el vicio alegado, el que, en consecuencia, también debe ser desestimado. SEXTO: Que, el recurrente funda la causal del artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, deducida conjuntamente con las anteriores, en síntesis, en que el sentenciador, al analizar si existen diferencias en el pago de la semana corrida, habría incorporado un aspecto que las actoras no habrían hecho valer en su demanda - el denominado Sueldo Base Adicional - lo que haría que la sentencia incurra en el vicio de ultra petita, al haberse extendido a puntos no sometidos a la decisión del tribunal. El recurrente explica que si bien la controversia de autos se vinculaba con aspectos remuneracionales asociados a los cambios que generó la ley 20.281 y los correspondientes ajustes que debieron efectuarse - materia a la que no se dio lugar en la sentencia impugnada - también se demandó por concepto de semana corrida, sin fundamentar tal pretensión, con argumentaciones y sendos cuadros esquemáticos que no aclararían la pretensión vinculada con dicha materia. Desarrollando la causal de nulidad, el recurrente señala que, con ocasión de la reforma introducida por la ley 20.281, que dispuso que el sueldo base no podía ser inferior al ingreso mínimo legal, su representada procedió a hacer los ajustes correspondientes, con cargo a los emolumentos variables, en conformidad a lo establecido por la propia ley y los dictámenes de la Dirección del Trabajo. Agrega que con el objeto de asegurar a los trabajadores un sueldo fijo por sobre el legal, la empresa pactó un sueldo base adicional (SBA), complementario al sueldo base legal, de $41.000, sin embargo, el sentenciador ha condenado al pago de diferencias en el pago de la semana corrida, en función de los descuentos hechos en relación a ese sueldo convencional, estableciendo una base de cálculo que no fue la pretendida por los actores en su libelo, que por el contrario, reconocen el descuento y lo asumen como parte del sueldo base. Explica que esta estructura remuneratoria se mantuvo incólume, sin reclamos de parte de las trabajadoras, hasta que se suscribió el contrato colectivo de junio de 2011, con el sindicato del cual forman parte las actoras, en el cual se eliminó todo ajuste contable en las remuneraciones y se aumentó el monto del sueldo base hasta un monto equivalente al ingreso mínimo mensual, suprimiendo todo sueldo adicional o complementario y ajustando a la baja la comisión pagada, para compensar el aumento del sueldo base efectuado. El recurrente reitera que el sentenciador estableció una base de cálculo que no era la pretendida por las actoras, ya que lo planeado era que el sueldo base adicional era fijo, no variable y en consecuencia afectaba los ajustes de la ley 20.281, cuestión que se puede verificar en la propia demanda, en que las demandantes, en un cuadro contenido en ella, descontaban el total del sueldo base, asimismo, que lo que ellas pretendían era solamente una serie de comisiones que debieran considerarse en el cálculo de la semana corrida, como es el caso de la comisión incremental total. Luego de resumir los argumentos efectuados por su parte respecto de la semana corrida, señala el recurrente que no se observa en ninguna parte que se haya discutido que el sueldo base adicional hubiere sido considerado para la base de cálculo de la semana corrida, ya que de ser así, su parte se hubiera preparado en la contestación de la demanda o se habrían rendido las probanzas justificando esta novedosa pretensión. En ese contexto, explica, las probanzas apuntaban sólo a qué tipo de comisiones se consideraban para el cálculo de la semana corrida y en cuanto al SBA sólo se señaló que no se consideraba en el sueldo base, de manera que influía para afectos del ajuste de la ley 20.281. En relación a este punto, el recurrente celebra el razonamiento del sentenciador, quien no hace lugar a la pretensión de las demandantes, que sostenían que el sueldo base adicional debía haberse sumado al sueldo base que se pagaba originalmente, de suerte que la diferencia para alcanzar el ingreso mínimo mensual, que debía ajustarse desde la parte variable, habría sido menor. En síntesis, las actoras afirmaban que al haberse ajustado una parte mayor, se adeudarían diferencias de comisiones, pero en ningún caso apuntaban a que se considerara el SBA como base de cálculo de la semana corrida. No obstante y pese a ello, continúa el recurrente, el sentenciador, en el motivo décimo, se hace cargo de las diferencias de la semana corrida y concluye que la sociedad demandada, antes de la entrada en vigencia del instrumento colectivo de junio de 2011, procedió a descontar - o ajustar - no sólo el sueldo base pactado para llegar al sueldo mínimo, sino también el sueldo base adicional convenido en el año 2009, lo que si bien es una cláusula válida, indica la sentencia, lo es siempre que no se afecten mínimos indisponibles, por lo que señala que al disminuír las comisiones contablemente (aún cuando no haya disminución real al consignarse su monto en la parte fija), sí se afecta la base de cálculo de la semana corrida en los términos indicados por el actor - por la diferencia ajustada razón por la cual decide hacer lugar a la demanda en esta parte. Con todo, otorga lo pedido entre agosto de 2010 y septiembre de 2011, época en que cesó todo ajuste contable por acuerdo de la negociación colectiva. El recurrente, en base a lo expuesto, estima que se configura el vicio del artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, ya que el sentenciador no podría haberse pronunciado sobre hechos no controvertidos y sí lo hace, al pronunciarse sobre la corrección y legitimidad del ajuste en cuanto afecta la base de cálculo de la semana corrida, pese a que no había ninguna clase cuestionamiento en la demanda respecto a si procedía o no contabilizar el SBA para el pago de la semana corrida. SEPTIMO: Que, si bien el recurrente ha sido categórico en sostener que las actoras no incorporaron el descuento del sueldo base adicional como un aspecto que influyera negativamente en la base de cálculo de la semana corrida y sólo pretendían que se consideraran una serie de comisiones en el cálculo de la semana corrida, lo cierto es que al referirse en el recurso a lo que éstas piden en la demanda por concepto de diferencias en el pago de la semana corrida, señala textualmente que lo hacen "sin fundamentar tal pretensión, con argumentaciones y sendos cuadros esquemáticos que no aclaran de una forma debida la pretensión vinculada con dicha materia", afirmación que contradice el aserto anterior y pone en duda que efectivamente las actoras hubieran excluído tan claramente de su pretensión el punto debatido. De manera que lo primero que llama la atención, es la contradicción existente en el mismo libelo del recurso, acerca de lo que habría sido la pretensión de las actoras en relación a las diferencias en el pago de la semana corrida, ya que no se puede sostener que la demanda de las actoras no es clara acerca de la pretensión vinculada a la semana corrida y, al mismo tiempo, afirmar que un determinado aspecto - el de la influencia del descuento del SBA en relación a la base de cálculo de la semana corrida - no haya sido parte de lo que éstas pretendían. ¿Cómo podría afirmarse esto último con certeza, si se ha dicho que no se sabe lo que las actoras piden? OCTAVO: Que, sin perjuicio de lo anterior, para determinar si concurre la causal de extra petita como denomina la doctrina a la circunstancia de extender la resolución a puntos no sometidos a la decisión del tribunal - es menester comparar la sentencia con el mérito del proceso y no sólo con los escritos principales de demanda y contestación ya que es éste, en su conjunto, el que permite al juez dirimir la cuestión controvertida. NOVENO: Que, en ese contexto, resulta importante establecer que de acuerdo a lo señalado en el motivo cuarto de la sentencia, al recibir la causa a prueba, el tribunal fijó como uno de los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos el siguiente: "N°2. Efectividad de existir diferencias por concepto de semana corrida, remuneraciones por reducción de sueldo base y cálculo de feriado. Forma y estipendios considerados por la demandada para efectuar el cálculo". Lo anterior significa que la controversia relativa a la semana corrida quedó planteada en términos abiertos, esto es, no acotada sólo a los estipendios considerados para el cálculo - como parece entender el recurrente desde que el punto de prueba transcrito indica que deberá acreditarse la forma y estipendios considerados para efectuar el cálculo. La forma, debe entenderse en relación al procedimiento utilizado, a los diferentes factores o criterios que se tomaban en consideración para efectos de calcular la semana corrida, lo que ciertamente comprende las operaciones para establecer la base de cálculo, dentro de lo cual no tendría por qué haberse excluído el aspecto específico del sueldo base adicional. No hay constancia, en todo caso, que la empresa demandada hubiera recurrido en contra de este punto de prueba en particular, por lo que se entiende que satisfacía las expec tativas de las partes en cuanto a cómo quedaba planteada la controversia. DECIMO: Que, así las cosas, resulta plenamente coherente con el mérito del proceso, que el juez hubiera analizado los efectos que el descuento del sueldo base adicional ocasionaba en el cálculo de la semana corrida, ya que si bien había descartado previamente que ello significara un descuento indebido de las comisiones - por el tema del ajuste contable - no podía obviarlo a la hora de verificar los pasos u operaciones en base a las cuales se hacía el cálculo de la semana corrida, ya que allí el efecto negativo era evidente. Por el contrario, omitir pronunciamiento sobre este aspecto, elemental a la hora de determinar la legitimidad en el cálculo de la semana corrida, habría sido apartarse del mérito del proceso. En consecuencia, no habiéndose configurado el vicio alegado, la causal de nulidad en análisis deberá ser rechazada. Y visto, además, lo dispuesto en el artículo 482 del Código del Trabajo, se rechaza el recurso de nulidad deducido por la parte demandada en contra de la sentencia de treinta de noviembre de dos mil doce, dictada por el juez titular del Segundo Juzgado de Letras del Trabajo, don César Alexanders Torres Mesías y se declara, en consecuencia, que dicho fallo no es nulo. Regístrese y comuníquese. Redactó la abogado integrante señora Andrea Muñoz. N°1869-2012 Pronunciada por la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, presidida por la ministro suplente María Eugenia Campo Alcayaga e integrada, además, por la fiscal judicial María Loreto Gutiérrez Alvear y la abogado integrante Andrea Muñoz Sánchez.