Revista de Medicina Humana - Universidad Ricardo Palma 2006, Vol. 6, N° 2: 21-25 Parafinas: Objetos, personas y situaciones sexuales no convencionales Gunther Balarezo López* RESUMEN Cada persona tiene su forma de relacionarse sexualmente con su entorno. Históricamente, cuando esa relación difería de lo que la sociedad consideraba nolinal se le conocía como perversión sexual, desviación sexual, entre otros términos; y quienes tenían estos comportamientos eran calificados como enfermos. Recién en 1980 los expertos en el tema acordaron agrupar a todas estas variantes bajo el nombre de parafilias, que significa que la excitación sexual es producida exclusivamente por determinadas personas, objetos o situaciones no convencionales. Dado que estas conductas no son habituales y aceptadas por algunas sociedades, no se dispone de datos para determinar su relevancia social, debido a que son conductas ocultas. Se debe indicar que los comportamientos o fantasías sexuales ocasionales no son considerados actos parafílicos; para ello los actos deben ser repetitivos. Palabras clave: Parafilias. Desviaciones sexuales. Sexualidad. SUMMARY Each person has his form ofbeing related sexually with her environment. Historically, when those relationships differed of what the society denominated a normal sexual relationship, it was known as sexual perversion, sexual deviation, among others; and to people that had these behaviors they were known as sick. Newly in 1980, the experts in the topic agreed to contain to all these low variants under the paraphilias narne that means that the sexual excitement is produced exclusively by certain people, objects or situations, which are not conventional. Since these behaviors are not habitual and accepted by some societies, doesn't have data to determine their social relevance, because they are hidden behaviors. It should be indicated that the behaviors or occasional sexual fantasies are not considered acts paraphilics; for it the acts should be repetitive. Key words: Paraphilias, Sexual deviations, Sexuality. Actualmente el sexo ya no es tomado exclusivamente como una vía de reproducción biológica, sino que es un acto en el que se busca placer, comunicación íntima y satisfacción personal. A pesar de ello, en cada persona se entretejen ideas y sentimientos complejos, pues cada una tiene sus fantasías sexuales., sueños eróticos y deseos ocultos, que muchas veces no son expresados de la forma en que la sociedad lo indica o la mayoría de personas lo hace. Es así que a través de la historia Se han usado diferentes términos para designar el comportamiento sexual i que d fería de lo "normar'. Algunos investigadores utilizaron la frase "perversiones sexuales" (a quienes las padecían se les * Sociólogo y Master en Salud Pública. Docente de la Escuela de Posgrado, Facultad de Medicina Humana, Universidad Ricardo Palma. llamaba "degenerados") para denominar "científicamente" algunas conductas sexuales, suponiéndose -con la utilización de este término- una censura, una condena previa y una noción de valores. Las perversiones sexuales se definieron como las tendencias que buscan la satisfacción sexual fuera del acoplamiento fisiológico, bien sea con un sujeto del mismo sexo, del sexo opuesto o perteneciente a otras especies. Por lo general comprende todas las formas de satisfacción sexual que excluyen la introducción del pene en la vagina'''. Característico de la perversión sexual es la fijación a un objeto sexual no habitual y el modo compulsivo con que se presenta. La persona perversa se complace siempre en una determinada experiencia sexual diferente al coito, sin poder hacer nada para modificar su conducta, se halla dominada por la sensualidad y, por eso, la perversión es incontrolable. La perversión BALAREZO LÓPEZ sexual se caracteriza, además, por tender a repetirse3.4. Otro término utilizado fue "desviación sexual", para significar que "solo" se podía alcanzar el orgasmo mediante determinadas estimulaciones. El rasgo esencial estaba representado por la necesidad de actos bizarros o de imaginación fuera de lo usual para lograr la excitación. Muchas de estas "conductas" para lograr la satisfacción sexual con frecuencia contribuían hasta cierto punto a la excitación, siendo mucho menos habitual la dependencia exclusiva de ellas'''. Para la Asociación Psiquiátrica Americana" los "desviados sexuales" son personas cuyo interés sexual se orienta de preferencia a diferentes objetos antes que a personas del sexo opuesto, o hacia actos no asociados usualmente al coito o que practican este en circunstancias insólitas. Para muchos psiquiatras el término "desviado sexual" debe li mitarse a los individuos cuyo impulso sexual ha permanecido inmaduro o se ha desviado en el curso de su maduración, debido a defectos en uno de los pasos del desarrollo de la personalidad. La desviación en el desarrollo no está, desde luego, en la anatomía o en la fisiología de los órganos sexuales, sino en lo psicosexual, es decir, en el aspecto emocional y en las inclinaciones de la expresión sexual '2. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)5 la palabra "desviación" se empleó habitualmente con un sentido peyorativo pero dado que la orientación sexual no es una cuestión de elección es mejor evitar el uso de esta y otras palabras que resultan despectivas. Términos menos utilizados, pero no por ello menos mportantes, fueron "trastornos sexuales"' -definidos i como problemas enlazados con la excitación a partir de objetos extraños o vinculados con el desempeño sexualy "aberraciones sexuales", que eran las tendencias y prácticas de desviación de la sexualidad que sistemáticamente se dirigen a un objeto anormal determinado o a prácticas anormales614. Existieron otros términos que también se utilizaron para describir formas variables de comportamiento sexual, pero que no se hicieron populares. Tal es el caso de "patologías", "sexo irregular o artificial", "prácticas sexuales variables" y "prácticas sexuales estigmatizadas'. No fue sino hasta 1980 que las clasificaciones internacionales psiquiátricas reconocieron que las variantes de "perversos", "desviados", "trastornados" o "aberrantes" debían ser consideradas enfeirriedades bajo el nombre de "parafilias"'''6. El término "parafilia" deriva de las palabras griegas "pará" (variación) y "philiá" (atraído). Los parafilicos son aquellos sujetos cuya activación sexual se produce ante objetos, personas o situaciones que no foz ' lían parte de las pautas normativas habituales de la excitación sexual. Los parafilicos están sujetos a impulsos sexuales intensos y recurrentes, fantasías, comportamientos o realidades sexuales insólitas, extrañas y relativamente poco comunes que se convierten en el foco principal y, a veces, exclusivo de su comportamiento erótico; sin ellas no obtienen (o les cuesta mucho) la excitación sexual. Incómodos en su papel, los parafilicos tienen la eterna sensación de falta de control sobre sus fantasías, deseos y conductas' Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DMS-IV), de la Asociación Psiquiátrica Americana, las parafinas son desórdenes sexuales caracterizados por fantasías sexuales especializadas, así como por necesidades y prácticas sexuales intensas, que suelen ser repetitivas y generan molestias o ansiedad en el individuo. Se refieren a comportamientos sexuales caracterizados por la excitación del sujeto ante objetos y situaciones que se alejan de estímulos sexuales normales; la ano oialidad, ' en este caso, está determinada por la cultura'. Para la Asociación Mundial de Psiquiatria 21622 las parafinas pueden ser catalogadas según niveles o criterios de gravedad, a saber: Mínimo o leve: La obtención del placer es por medio de fantasías que no alteran las actividades sexuales normales; la persona tiene necesidades parafilicas pero nunca ha actuado de acuerdo con ellas. Acentuada o moderada: Se busca de manera insistente la realización de la fantasía para alcanzar la satisfacción sexual; el individuo ha actuado solamente en algunas ocasiones. Dependiente, predilecta o grave: La fantasía erótica afecta o interfiere en la relación sexual, de tal forma que se pierde la libertad de elegir y no se puede dejar de actuar de cierta manera; la actuación ha sido reiterada y repetida. No se debe confundir los actos parafilicos con el comportamiento ocasional al que se entregan muchas parejas que desean imprimir cierta variedad en sus técnicas sexuales como son morder, arañar o bien observar cómo se desnuda el compañero/a, lo cual es algo relativamente habitual y totalmente inocuo en el comportamiento sexual "normativo" 6 . La vida sexual seguirá "siendo normal" mientras sea grata para PARAFILIAS aquellos que participan de ella, lo hagan libremente y no ocasionen problemas o daños físicos o psíquicos a los practicantes o a su entorno". En tal sentido, algunos sexólogos han planteado la idea de llamar "inadecuaciones sexuales" a aquellas parafinas que se dan entre personas adultas, de mutuo acuerdo y que no producen daños graves ni escándalo público'. Además, parte del comportamiento sexual normal es la "imaginación parafílica", como por ejemplo fantasear con la ropa interior femenina o imágenes de coerción sexual para los hombres; mientras que para las mujeres puede ser el uso de pantalones apretados o de un slip por parte de un hombre con cuerpo atlético'. Casi todo el mundo ha tenido alguna vez fantasías sexuales (pensamientos relacionados con imágenes o actividades sexuales) fuera de lo común, las cuales a menudo constituyen un desahogo sano que estimula el placer sexual "normal". Más bien, la fijación en objetos no animados, personas o situaciones no convencionales como método predilecto o exclusivo de excitación erótica, se considera una parafilia''. Para que ciertas conductas sean diagnosticadas como prácticas parafilicas, estas deben ser repetitivas, mantenerse al menos durante seis meses y provocar un malestar significativo en lo social, lo laboral o en otras áreas importantes del funcionamiento del individuo'/.". Si bien es posible que algunos individuos solo puedan alcanzar el orgasmo mediante una determinada conducta, o que tengan preferencia por ciertas formas de despertar la excitación sexual, no significa que sigan dicha conducta o que lo hagan con frecuencia. Pero el hecho de que un problema de este tipo no exista frecuentemente, no debe ser motivo para que se evite examinarlo y analizarlo'. Para algunos psicoanalistas"'" las parafilias son el resultado de un trastorno causado por algún tipo de represión infantil. Ya que la vida sexual se inicia en los primeros contactos del niño con la madre, estas experiencias son los juegos eróticos iniciales: cosquillas, juegos de manos, abrazos, besos, etc. Los niños que no han tenido estos juegos se convierten en adultos que buscan recuperarlos o prolongarlos. Nada hay más real para ellos que su devoción a los juegos porque son exploraciones eróticas no culminadas. Por otro lado, la búsqueda del placer de la sexualidad puede llevara necesitar siempre nuevos límites. Otras teorías psicoanalíticas sostienen que las parafilias son expresiones de hostilidades en las cuales 23 las fantasías sexuales de actos considerados inusuales, constituyen una venganza u obtención de revancha de un trauma de la niñez. La naturaleza persistente y repetitiva de las parafinas es causada por la incapacidad de borrar completamente el trauma subyacente"'''. Para el sexólogo Money' las parafilias son un trastorno causado por la represión infantil, que deforma la expresión de los instintos, provoca la puesta en marcha de mecanismos mentales para salvar el erotismo, origina un "mapa de amor perverso" e inhibe la realización de los juegos sexuales infantiles, ensayo imprescindible para lograr la salud sexual adulta. Para otros expertos' existen algunas situaciones o causas que pueden conducir a que una persona tenga una parafilia, las cuales son: Padres que humillan y castigan al niño. Abuso sexual de un niño o adolescente. Padres que castigan al niño vistiéndolo con ropa de mujer. Miedo a fracasar en las relaciones sexuales y a la intimidad. Asesoramiento inadecuado. Excesivo consumo de alcohol. Problemas fisiológicos. Factores socioculturales. Algún trauma psicosexual. Se debe mencionar que la mayoría de las parafinas comienza en la última etapa de la niñez o en la adolescencia y continúa a través de la vida adulta. En tal sentido, un grupo de expertos propone que las parafilias se evitan permitiendo que los niños realicen sus juegos sexuales sin reprimendas, sin acosos, sin abusos sexuales y evitando los castigos corporales". Además, la intensidad y la ocurrencia de este comportamiento es variable y disminuye generalmente cuando las personas envejecen, siendo las parafinas desórdenes que afectan más a la población masculina que a la femenina". Cabe indicar que un parafilico tiene a menudo más de una parafilia, lo que suele ser el resultado de una variedad de problemas asociados a culpabilidad, depresión, baja autoestima, vergüenza, aislamiento y falta de capacidad para las relaciones sociales y relaciones sexuales normales'". De otro lado, dado que las parafilias no son conductas habituales, existen dificultades para disponer de cifras exactas sobre su epidemiología por tratarse de una conducta oculta. La mayoría de las daos conocidos procede de los archivos judiciales o de bs 24 BALAREZO LÓPEZ historias clínicas, cuyo acceso es restringido. Además, si a ello se suma que en la mayoría de los casos no se realiza la denuncia de estos actos ante las autoridades, las estadísticas sobre incidencia y prevalencia de ellas solo podrán hacerse sobre la base de simples estimaciones. A pesar de ello, debido a diversos estudios se sabe que la parafilia predominante es la pedofilia, seguida del voyeurismo y el exhibicionismo; el masoquismo y el sadismo sexual se observan con mucha menos frecuencia. Cabe indicar que aproximadamente la mitad de los individuos que presentan algún tipo de parafilia son casados y que estas conductas casi no se diagnostican en mujeres'6•". ¿Pero cómo se puede definir qué es "noi mal" o "anoimal" desde el punto de vista sexual? Para ello se tiene que recurrir a los criterios culturales, los cuales están basados en. las conductas normativas aprobadas por la mayoría de personas, o por aquellos que tienen la mayor parte del poder en una dete, minada cultura o sociedad. Las conductas "anormales" son aquellas que se apartan de esas noimas. Por lo general, no existe una "norma" única porque la sociedad tolera muchas variantes de conducta dentro de una cultura y solo rechaza los extremos". Desde el punto de vista sociológico, la "conducta sexual" es el comportamiento que viola las normas de la sociedad y es visto como un proceso social más que como una enfermedad social, siendo estas normas el resultado de una compleja interacción de preceptos y leyes institucionalizadas, reglas o costumbres aceptadas y compartidas y del esquema de comportamiento que predomina en esa sociedad. Por lo mismo que estas "conductas" se asocian contra la voluntad de las personas, tienen un significado social y legal. Además, los individuos afectados tienden a no considerarse enfermos y solo entran en contacto con el personal de salud cuando su comportamiento los ha puesto en conflicto con la sociedad"- 293 °. En el sentido psicológico, el concepto se aplica al comportamiento poco frecuente observado en un determinado grupo o sociedad; se refiere a una conducta no aceptada por la mayoría de la población". „Para otros, la delimitación de la conducta sexual - -normal" es la existencia de patrones que son considerados "anoimales" prácticamente en todas las sociedades. Esta conducta sería "normal" o "saludable" cuando es motivada por sentimientos de amor o cuando no se discrimina al compañero sexual, más que orientada a canalizar sentimientos de ansiedad, hostilidad o culpa; así, sería "anormal" el sexo cuando está vinculado con necesidades de reaseguración o alivio de fuentes no sexuales de tensión, motivadas por presiones neuróticas o cuando adopta un carácter compulsivo. La "conducta sexual" solo puede ser considerada inadecuada o patológica cuando es lesiva para el individuo que la practica y/o para otras personas, o cuando se sustituye la preferencia habitual por mecanismos no genitales para la satisfacción sexual". Para Portilla Valdivia, Soto Malea y Leyton Muñoz3' algunos criterios que permiten establecer lo que puede ser aceptado como "normal" por el conjunto de la sociedad son: •Que afecte a un importante sector de la población o que lo involucre de manera significativa. •Que la población lo identifique como tal; en algunos casos el problema no es asumido por las personas a causa de prejuicios o conductas sociales que les impiden percibir que forman parte de tal problema. •Cuando transgreden normas y valores que la sociedad ha deterMinado como tales. Según la OMS', para calificar lo que es "no, mal" en una sociedad, las personas se apoyan en lo siguiente: 1) Lo estadísticamente más común. 2) Lo moralmente aceptable. 3) Lo natural y 4) Lo saludable o no perjudicial. Ya que el uso de la palabra "normal" puede tener una connotación incierta y habida cuenta del gran temor que las personas experimentan por la "anormalidad", se recomienda evitar el uso de esta palabra y, de hacerlo, ser lo más específico posible. Existe una enorme variedad de comportamientos y costumbres sexuales, y lo que es aceptado por unos puede ser no aceptado por otros, ya que el comportamiento sexual no es el mismo en todas partes, siendo dicho comportamiento influenciado y modificado por factores como edad, sexo, religión, estado civil, nivel educativo, cultura, valores, creencias, etc.6.29. BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4, 5. Inclinaciones perversas [citada 2002, Nov. 27]; [4 pantallas]. 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