Unidad 3: Una Historia de Salvación 1. Dios y la humanidad al Encuentro 1. Dios y la humanidad al Encuentro Desde que Dios es Dios y el hombre es hombre, Dios se ha desvivido para decir al ser humano: “TE QUIERO”. Historia de Amor que colma a la persona de Felicidad y Sentido. Historia de Salvación Peculiaridades: •Dios no es un ser solitario. •Quiere darse a conocer y establecer una relación personal con el hombre. Esto se llama Revelación. A lo largo de la historia: Dios se da a conocer (Revelación) y regala la Vida Plena (Salvación). Revelación y Salvación coinciden. 2. Los grandes encuentros Los cristianos creemos que en la Biblia se encuentra recogida la experiencia creyente de muchas personas a lo largo de la historia. De forma simbólica se relata cómo el Pueblo ha sentido la acción de Dios en medio de ellos. Se recogen los grandes encuentros entre Dios y la humanidad. 2. Los grandes encuentros Todo apunta a un amor desbordante llevado hasta el extremo… 1 Reyes y profetas: Personas significativas que intentan mostrar el rostro de Dios, 4 denunciando todo aquello que se opone a su proyecto de amor: injusticias, idolatrías, abusos a los pequeños… Liberación: Dios libera al pueblo de la opresión en a través de Moisés. Y lo lleva a la tierra 3 Egipto prometida. Nueva Alianza en el monte Sinaí simbolizada en las tablas de la Ley. Alianza: Dios elige a un Pueblo como símbolo del amor. 2 Triple alianza: tierra, descendencia y bendición. Orígenes: En la Creación, Dios describe cuál es su proyecto de amor y felicidad para las personas. 2. Los grandes encuentros Dios se hace hombre El punto culminante de esta historia de Salvación es el momento en el que el mismo Dios entra en la historia haciéndose hombre en la persona de Jesús de Nazaret. La encarnación es el encuentro definitivo entre Dios y la humanidad, y el comienzo de la realización plena de la salvación. En Jesús, Dios se revela totalmente. En Jesús se cumplen las promesas. Él es la manifestación definitiva de Dios. Revelación Jesucristo Salvación 3. Los desencuentros: el pecado. En la historia de salvación también hay momentos de debilidad y ruptura, en los que no sabemos acoger el regalo que Dios nos hace, rompiendo nuestra relación con él, poniéndonos de espaldas al amor. A esto se le llama Pecado. 3. Los desencuentros: el pecado. El prototipo de pecado en la historia de Salvación es el Pecado Original. Lógicamente, lo de la manzana y la serpiente es una metáfora para explicar la tendencia del ser humano a vivir de espaldas a Dios, queriendo por nuestras propias fuerzas usurpar el lugar de Dios. 3. Los desencuentros: el pecado. Otro modelo de ruptura y de pecado es la desesperanza y la desconfianza ante Dios. Cuando parece que la vida se pone cuesta arriba, lo más fácil es dudar de la acción de Dios y cuestionar su providencia. De esta forma el ser humano llega incluso a moldearse un dios a su medida, como los israelitas hicieron en el desierto fabricándose un becerro de oro. 3. Los desencuentros: el pecado. Un pecado muy extendido en la antigüedad y que hoy día es muy palpable es la injusticia. Cada vez que atropellamos los derechos de las personas, abusamos de los más débiles, pisoteamos al otro para conseguir dinero o poder… estamos dando la espalda a Dios y pactando con la maldad (en lenguaje bíblico se conoce como el Diablo). Denunciando este pecado se dejaron la voz los profetas. 3. Los desencuentros: el pecado. La muerte de Jesús en la Cruz es el mayor desencuentro de Dios con la humanidad. Pero su resurrección será el signo de que el amor de Dios es más fuerte que el pecado de la humanidad y abrirá definitivamente el camino de la salvación. 4. El bien y el mal caminan juntos. Ante el problema del mal en el mundo → “Dilema existencialista” O Dios no es bueno, porque permite el mal… O Dios no es todo poderoso, porque no puede eliminarlo. Sin embargo, Dios se empeña en decirnos: TE QUIERO. Dios se empeña en regalarnos ese amor que nos llena de sentido y felicidad. Pero el amor no se impone, sino que se ofrece gratis. En nuestras manos está aceptarlo o rechazarlo. La acción de Dios la podemos ver en el compromiso de tantos hombres y mujeres que siguen desgastando su vida por amor. A través de las personas Dios sigue siendo fiel a su promesa de cuidarnos… porque Él nos cuida a través de ellos. Dios te llama a ti para que continúes su proyecto de amor, su Historia de Salvación.