CONSUMO, PREFERENCIAS Y LUGAR DE COMPRA DE LA MIEL, EL POLEN, EL PROPÓLEO Y LA JALEA REAL EN SALAMANCA, GTO. Carlos Manuel Bucio Villalobos(1), Oscar Alejandro Martínez Jaime(2), Juan José Torres Morales(2) y José Luís Estrada Ibarra(1). (1)Instituto de Ciencias Agrícolas y (2)Unidad de Estudios Superiores de Salvatierra, Universidad de Guanajuato. [email protected] Palabras clave: Abejas, productos, consumo Introducción. La miel es el principal producto obtenido de las abejas que es consumido en México y el mundo (1). Otros productos que también se pueden obtener son el polen, el propóleo, la jalea real, el veneno y la cera. Aunque la información sobre las bondades nutricionales y medicinales de estos productos es muy amplia (2), el consumo de ellos por parte de los habitantes de México no se conoce con precisión. Para tener una referencia de información cuantificada sobre el consumo y preferencias de los productos mencionados, se planeó esta investigación con el objetivo de estudiar el consumo, preferencia y lugar de compra de la miel, el polen, el propóleo y la jalea real entre algunos de los habitantes de la ciudad de Salamanca, Gto. Metodología. Se escogió a Salamanca por estar ubicada en el Bajío Guanajuatense, zona importante en México por su producción de miel de buena calidad. El estudio se hizo en hogares tomados al azar utilizándose una encuesta con preguntas cerradas. Considerando el hogar como la unidad de muestreo, se calculó un tamaño de muestra considerando el criterio de varianza máxima, confiabilidad de 95 % y precisión de ±10 %, aplicándose un muestreo simple aleatorio cualitativo. Resultados y discusión. En el 60.5 % de los hogares encuestados se ha consumido miel, seguido del polen con el 39.0 %, la jalea real con el 25.0 % y el propóleo con el 20.5 %. El consumo de miel resultó el más alto, lo cual se debe a que por muchos años la apicultura ha estado dirigida a la producción de ese producto, siendo por lo tanto el más conocido y consumido. Resultados con esta tendencia han sido encontrados en otros lugares del País (3). Las frecuencias en el consumo de miel, polen, y jalea real fueron bajas, ya que en el 57.0, 75.5 y 48.5 % de los hogares se consumieron esos productos solo de vez en cuando en el año. La razón principal de no consumir miel fue el preferir el sabor del azúcar (34.0 %), seguida de que les resultaba cara (22.5 %). Aunque el azúcar es el principal competidor con el consumo de la miel, en el 67.0 % de los hogares en donde se consumió miel se prefirió a ésta por tener mejor sabor, además de opinar, en el 86.5 % de los mismos, que su calidad nutritiva fue mejor. Respecto a los otros productos producidos por las abejas, el bajo consumo fue principalmente porque o no se conocen o no se sabe de sus propiedades. Solo el 17.0 % de las personas de los hogares encuestados manifestaron haber ido a los supermercados para comprar miel, contrastando con el 40.5 % que la adquirieron en los mercados. La mayoría (58.0 %) de esas personas prefirieron la miel en presentaciones sin marca. Por otro lado, el consumo de miel en panal fue muy bajo en comparación con la presentación líquida, ya que solo en el 2.5 % de los hogares encuestados mencionaron haber consumido miel en esa presentación. Las tiendas naturistas resultaron ser los lugares donde se prefirió comprar el polen, propóleo y jalea real, con un 42.5, 53.0 y 53.5 % de preferencia como lugar de compra. El siguiente lugar en importancia lo representó la compra directa con el apicultor. Dado que más de la cuarta parte del consumo de los productos apícolas se hizo directamente con los apicultores, estrategias para posicionar mayores cantidades de ellos deben ser establecidas, entre lo que debería incluirse el promocionar dichos productos resaltando sus propiedades nutritivas y terapéuticas, como una imagen que los relaciona con la salud humana. Conclusiones. La miel fue el producto de las abejas más consumido, usándose preferentemente como un alimento, mientras que el polen, el propóleo y la jalea real, de menor consumo, fueron usados como complementos alimenticios o con fines medicinales. El consumo de todos ellos fue esporádico en el año. La preferencia por el sabor del azúcar y su alto costo fueron las razones principales por las que no se consumió miel. En cambio, el polen, el propóleo y la jalea real no fueron consumidos principalmente porque no se conocen o no se sabe de sus propiedades. La miel fue principalmente comprada en los mercados, en frascos sin marca, seguido de la compra directa con el apicultor. Las tiendas naturistas fueron los principales centros comerciales donde se compraron el polen, el propóleo y la jalea real, seguido de la compra directa con los apicultores. Con este estudio se manifiesta un bajo consumo de los productos apícolas. Mayor promoción de las propiedades terapéuticas y nutricionales son necesarias para incrementar su venta, en especial la venta directa por parte del apicultor. Bibliografía. 1. Guoda, G y Chun, Z (2004). El comercio mundial de la miel; investigación sobre la producción y comercio mundial de la miel, enfocándose a China. Apitec. 45:18-22. 2. Gutiérrez, AS (2004). Empleo terapéutico de los productos apícolas, dosis, formulaciones, reacciones adversas y contraindicaciones. Memorias del 11º Congreso Internacional de Actualización Apícola. Asociación Nacional de Médicos Veterinarios, Monterrey, N.L., México, 146-153. 3. Güemes, RFJ y Villanueva, GR (2003). Características de la apicultura en Quintana Roo y el mercado de sus productos. Apitec. 36:2-14.