Todo lo que se puede ganar siendo ayudante en la universidad

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Todo lo que se puede ganar siendo ayudante en la universidad
Jueves 7 de abril de 2005
Es una muy útil herramienta para el futuro laboral o hacer carrera académica y de paso ganarse unos pesos. Ojo que
no sólo los mateos pueden acceder a esta oportunidad.
LUZ MARÍA ZAÑARTU DE LA CUADRA
Dicen que hacer ayudantía es imprescindible para los que tienen vocación académica y, para el resto, muy útil. Que ayuda al
momento de buscar trabajo por los contactos del profesor y que da prestigio.
Un ejemplo de la importancia para escalar al mundo de la academia es Aldo Molinari, 29 años, que hoy hace clases del ramo
que siempre soñó, Derecho Civil, gracias a los cuatro años que colaboró con profesores.
El gancho para la búsqueda de empleo también queda de manifiesto. Miguel Otero, abogado y catedrático de la U. de Chile,
cuenta que uno de sus asistentes quedó como fiscal en una empresa de Angelini. "Me pidieron recomendaciones y di una
buena referencia de él", dice.
La mayoría de los "head hunters" coinciden en que ser ayudante es un plus para el currículum, pero el sentido de este trabajo
va más allá de ponerse en las mejores condiciones laborales. "Lo relevante es que contribuye a la formación intelectual", dice
Joaquín García Huidobro, director de estudios de la U. de los Andes.
La gran duda es cómo llegar a ser ayudante, cuando se siente un gusto por la enseñanza, y qué hacer para que los profesores
se fijen en uno.
Las notas son un ítem importante. En la U. Católica (PUC), por ejemplo, es condición tener promedio sobre 5,5, mientras que
en la Diego Portales se pide haber aprobado el ramo a enseñar con nota igual o superior al promedio del curso.
"Los profesores buscamos a los mejores alumnos y con iniciativa", asegura Carolina Bianchi, de la U. Adolfo Ibáñez.
Pero el "mateo" no necesariamente tiene pasta para el asunto. Hay casos en que los ayudantes no fueron los mejores
promedios, pero tienen otro tipo de destrezas fundamentales: claridad en la expresión, sentido de la justicia, afán de saber.
También una responsabilidad extrema, porque manejar el acta de notas requiere confianza ciega del profesor.
La empatía es otro factor relevante. "El ayudante no puede ser el que enfrenta al curso como un ser omnipotente; debe ser
accesible y dispuesto a colaborar", dice Miguel Otero.
Los profesores buscan al alumno que conocen más allá de las buenas calificaciones. "Tiene que haber una relación y una
cercanía", asegura Andrea Marín, directora académica de la U. Diego Portales.
Sí, estoy interesado
Cada universidad tiene su propio sistema para elegir a los ayudantes. En algunas, hay que postular a través de concurso
público y, en otras, el alumno lo pide. También se usa que el mismo académico lo busque.
http://www.mercurio.cl/2005/04/07/economia_y_negocios/los_jovenes_y_las_empresas/...
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Cuenta Rodrigo Berríos, ayudante de cálculo de la PUC, que "es importante ser catete y que te vean entusiasmado".
Distinto es el caso de derecho en la U. de Chile, donde generalmente los académicos eligen. "Para mí es malinterpretado que
el alumno pida ser ayudante", asegura Otero.
Pero no todos coinciden con esta visión. "No es ni pecado venial que un estudiante le manifieste su interés a un profesor",
dice Montserrat Valenzuela, coordinadora curricular de pregrado de la U. Católica.
El proceso de elección es más estructurado aún en la Facultad de Derecho de la U. del Desarrollo. Los alumnos mandan sus
currículos y, luego, una comisión selecciona a los mejores. A éstos se les entrega una materia que deben exponer ante el
equipo, se les pone nota y queda el mejor.
¿Cómo escoger el ramo de la ayudantía? Algunos optan por aquellos que imparte un profesor reconocido o con un cargo
importante.
Pero la clave no es sólo ésta. Hay que tratar de trabajar con los profesores que le dediquen tiempo al ayudante, porque así
aprovechará la oportunidad de formarse y ampliar horizontes en el plano intelectual.
No siempre se aprende con los más famosos, justamente, porque están muy ocupados.
¿Qué hace?
Desde corregir controles, tomar pruebas, hacer clases, hasta escribir papers, formular preguntas de pruebas y ayudar en
investigaciones. Algunas universidades como la Adolfo Ibáñez y la Diego Portales tienen estipulada la tarea específica y el
sueldo que les corresponde. Así el alumno tiene derecho a pataleo cuando trabaja más de lo acordado.
ELLOS OPINAN DE SU EXPERIENCIA
RODRIGO BERRÍOS
Estudiante I. Comercial
Universidad Católica.
"Si eres bueno te vas haciendo de un reconocimiento y al final no tienes que postular a ser ayudante, porque los mismos
profesores se acercan a ti".
ALDO MOLINARI
Abogado
Universidad de Chile.
"Trabajé cuatro años ad honorem como ayudante y gracias a eso hoy estoy en la planta académica y hago clases de Derecho
Civil, el ramo que más me gusta".
FRANCISCO GONZÁLEZ
Estudiante de Medicina
Universidad de Los Andes.
"Aunque no recibo sueldo, trabajo en una investigación con un profesor. Mi pago será que mi nombre aparecerá junto al suyo
en el trabajo".
SUELDO
EL PAGO en algunas universidades se hace con vale vistas; en otras, se descuenta del arancel mensual, y otras usan el
sistema de las boletas.
Lo mejor es que tengas las propias para respetar la ley.
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