“INSOLVENCIA TRANSFRONTERIZA: SU ALCANCE EN COLOMBIA DESDE UNA PERSPECTIVA PROCESAL” RESUMEN. En el mundo actual hay una necesidad de enfrentarse a un reto: los negocios ya traspasan las fronteras y en los mismos termina habiendo de por medio un conflicto de ordenamientos jurídicos. De cara a dicha situación, la comunidad internacional ha encontrado que es necesario tomar medidas para la protección de los derechos del acreedor trasnacional frente a un deudor que se enfrenta a la insolvencia. En Colombia se le pretende dar una solución a dicho problema por medio de la Ley 1116 de 2006, en la cual el legislador patrio acogió el proyecto presentado por la CNUDMI, el cual ha de ser caracterizado y criticado a la luz de la teoría del derecho procesal. AUTORES Andrés Guillermo Herrera, Natalia Vallejo Montoya, Cristina Palacio Velásquez, María Luisa Posada Ramírez, Laura Sanín Escobar, Daniel Restrepo Soto y Mariana Serna, Estudiantes de Derecho de la Universidad EAFIT y miembro del Semillero de Estudio Procesales. Cristina Calle Restrepo, Abogada egresada de la Universidad EAFIT y miembro del Semillero de Estudio Procesales. Jose David Posada Botero y Eugenio David Andrés Prieto Quintero, Profesores del área de derecho Procesal de la Universidad EAFIT y director del Semillero de Estudio Procesales. INTRODUCCIÓN El estudio de temas que se relacionen en simultánea con tópicos de derecho procesal y el derecho internacional nos lleva necesariamente a hacer un esfuerzo y alejarnos de los problemas propios de nuestro sistema jurídico y de la realidad por la que el mismo atraviesa, nos hace poner de cierta manera la mirada en temas que trasciendan el derecho local, para poder mirar el derecho no solo como un instrumento de relación entre los nacionales, La dinámica global actual no nos permite pensar en relaciones económicas o jurídicas que afecten solo a un ordenamiento jurídico y por tanto esta ponencia trata de olvidarse de esas fronteras para poder pensar en relaciones internacionales que importan a diferentes países y deban ser reguladas por sus respectivas normativas internas. El tema seleccionado por este grupo de estudios fue el tratamiento jurídico de la insolvencia transfronteriza en Colombia visto desde una perspectiva procesal, en primer lugar esta ponencia se enfocará en delimitar que se puede entender por insolvencia transfronteriza, valiéndose de la explicación, que de la misma, ha dado la doctrina, luego se preocupará por ver de qué manera se aplica y se entiende en otros países, para por fin centrarse en el tratamiento que de la misma se da en nuestro país. Para esta finalidad se hará un recorrido por los tratados y leyes nacionales que tratan la misma y luego se centrará en hacer una pequeña crítica de dichas regulaciones desde la perspectiva de la teoría general del proceso, es sin embargo importante mencionar que este esfuerzo no quiere ser solo un recorrido artículo por artículo de las leyes que afrontan el problema de la insolvencia del país. 1. NOCIONES GENERALES SOBRE EL PROCESO CONCURSAL EXTRANACIONAL. Para iniciar este recorrido se examinará que se entiende por Concurso trans o extranacional, para luego poder examinar cuál es el alcance de dicha figura vista desde una perspectiva general como un proceso ejecutivo universal y por último determinar que tratamiento le ha dado la doctrina a la mencionada institución. En el esfuerzo de determinar que se puede entender por concurso extranacional podemos citar palabras de la CNUDMI quien ha trasegado ya los caminos del esfuerzo por determinar la definición y los alcances de este concepto, dentro de este esfuerzo se ha encontrado con dos puntos importantes, los cuales son: - El concepto de insolvencia no se puede entender de una manera univoca, debido a que se ha entendido en los diferentes lugares y tiempos de varias maneras, dentro de las acepciones que se le ha acuñado al término encontramos el de la iliquidez, el de la cesación de pagos o el de la superioridad de los pasivos con respecto a los activos, esta pluralidad de definiciones que han sido utilizadas para conformar los sistemas concursales hacen imposible una campaña de unificación del significado de la idea. - El carácter de extranacional o transfronterizo sin embargo si ha sido claramente delimitado por la CNUDMI, organismo que mencionó las situaciones en las que se puede considerar que una situación de insolvencia, entiéndase como se entienda, la misma tiene repercusiones en varios Estados, estas situaciones son las siguientes: “… a) Que curse un procedimiento de insolvencia de acuerdo con las reglas internas de cada país, y b) Que se dé alguno de los criterios de presencia de bienes en más de un Estado y/o de acreedores que no sean ciudadanos del Estado donde se adelanta un procedimiento de insolvencia…1” 1.1 CARACTERIZACIÓN DEL “CONCURSO” COMO PROCESO EJECUTIVO UNIVERSAL. Para iniciar este aparte es muy importante decir que la concepción del proceso “concursal” como un proceso ejecutivo universal no es aceptada unívocamente, habiendo entonces corrientes de pensamiento que entienden el mismo como un proceso diferente al de simple ejecución, aunque no es menester de este trabajo hacer un recorrido por los postulados de dichas corrientes, es importante precisar 1 Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional. (Sin fecha). Presentación de la Ley Modelo de la CNUDMI sobre la insolvencia transfronteriza con la guía para su incorporación al Derecho interno. Extraído el 2 de febrero de 2011desde http://www.uncitral.org/uncitral/es/uncitral_texts/insolvency/1997 Model.html. con fines metodológicos que para la creación de este escrito se entiende el proceso “concursal liquidatorio” como un verdadero proceso ejecutivo, entendiendo el concurso como una ejecución universal que defiende a los acreedores contra la situación de insolvencia del deudor y busca la liquidación patrimonial del mismo por medio de la ejecución forzada. Podemos hablar para el caso del “concurso” de ejecución forzada así sea iniciada por el mismo deudor, debido a que luego de denunciada su situación de cesación de pagos o de insolvencia es irreversible la ejecución de las deudas del mismo, excepto cuando el deudor mismo puede demostrar al juez que la situación que dio origen a la iniciación del tramite desapareció, caso en el cual puede darse terminado el proceso. La terminación del proceso concursal puede no ser una efectiva ejecución y no se estaría desdibujando su carácter de proceso ejecutivo como argumentan algunos de los detractores de la caracterización del “concurso” como especie de proceso ejecutivo, sin embargo estos casos en que el proceso no termina con una ejecución, por ejemplo en el caso en que se llega a un acuerdo de pago (transformación del concurso liquidatario en uno preventivo), o se desvirtúa la situación que dio inicio al proceso como veíamos anteriormente, evidenciamos que se da una terminación anormal del proceso, sin embargo esto no desvirtúa su carácter de proceso ejecutivo, esta situación de terminaciones anormales también puede acompañar al proceso de ejecución simple, entablado por un individuo para reclamar una obligación incumplida por otro individuo, lo que se quiere expresar con esta semejanza es que las terminaciones anormales del proceso no hacen que el mismo pierda su caracterización como proceso jurisdiccional de ejecución. El concurso como un proceso ejecutivo universal ha de entenderse en el marco de la universalidad definido por la Superintendencia de Sociedades en su Boletín 004 de 1998, así: “…El concordato es un proceso de carácter universal que tiene los siguientes puntos de vista: objetivo, subjetivo y procesal…2 - Universalidad objetiva: Esta recae en la cobertura que el proceso “concursal” hace de todos los bienes de un deudor moroso a diferencia de lo que pasa en el proceso ejecutivo individual, caso en el cual el demandante acreedor puede perseguir bienes concretos del deudor al que está ejecutando. Todo el patrimonio del deudor in malis es la prenda general de sus acreedores, este entonces debe quedar generalmente afectado para que sea ejecutado dentro del proceso. - Universalidad subjetiva: El proceso ejecutivo colectivo o universal se diferencia del ejecutivo simple o individual en la medida en que el primero es potencialmente plural en cuanto al número de sujetos que pueden participar en el mismo como acreedores interesados, el hecho de que todos los sujetos que posean una acreencia no comparezcan al “concurso” no desvirtúa la calidad de colectivo, ya que la misma como se dijo anteriormente deriva de una potencialidad, así como un proceso ejecutivo 2 Superintendencia de Sociedades de Colombia, Auto 410-3480 del 4 de junio de 1.997 individual no deja de serlo en el caso de que varios acreedores por ejemplo litisconsortes hagan parte de un extremo de la litis, por tanto esta universalidad subjetiva no implica necesariamente que todos los acreedores interesados efectivamente participen en el proceso “falimentario o concursal” Se denomina por otro lado este proceso como colectivo en la medida en que no se hace en virtud o detrimento de un o unos acreedores, sino a favor de todos los sujetos que comparecen al mismo y que acrediten dicha calidad. - Universalidad procesal: En un mismo proceso “concursal” o ejecutivo universal se deben resolver y procesar todas las pretensiones que al mismo sean allegados, se deben acumular todos los procesos ejecutivos que se venían adelantando contra el deudor, no puede haber procesos cursando simultáneamente que conduzcan a la ejecución de las deudas de el mismo sujeto, el proceso es entonces único así se desarrolle en diferentes etapas. 1.2 LA INSOLVENCIA TRANSFRONTERIZA DENTRO DE LA DOCTRINA. Dado que es una realidad que un deudor puede extender sus relaciones jurídicas más allá de las fronteras de su país, y que dentro de dichas relaciones hay dos o más ordenamientos jurídicos encontrados, siendo imposible la unificación del régimen jurídico, es necesario encontrar una forma de manejar los problemas del deudor que cayó en insolvencia y del acreedor que tiene derechos a la satisfacción de su crédito en el marco de dichas características; para ello la doctrina ha oscilado en dos tendencias: - Tesis del estatuto personal: Sus desarrollos más claros han terminado en la construcción de la teoría del sistema extraterritorial, esta considera que la quiebra o insolvencia se produce con respecto a la persona, por tanto las leyes que deben regir el proceso concursal son las del domicilio del “fallido”, dicho domicilio no siempre está radicado en un solo país, de ahí que sus defensores tiendan a pugnar por la consecución de una unidad de regímenes concursales entre los países, considerando nociva la pluralidad de normas que regulen una sola relación jurídica, y considerando también esta variedad de regímenes como sinónimo de inseguridad e inestabilidad para las relaciones jurídicas internacionales. - Tesis del estatuto real: Sus desarrollos son afines con la teoría del sistema territorial, se considera que la quiebra debe regirse por las leyes que aplican a los bienes del “fallido”, es decir las leyes de los lugares en que éstos se radican, no se puede extender entonces los efectos de esa declaratoria de quiebra o de insolvencia a territorios diferentes a los de los bienes que conforman el patrimonio del deudor, es entonces por lo anterior que sus defensores son más cercanos con la idea de pluralidad de regímenes, considerando que la misma figura de la quiebra o insolvencia tiene como objeto los bienes del “fallido” y consideran que puede haber tantos procesos como lugares en que el mismo tenga radicado sus bienes. En la actualidad la realidad nos muestra que hay una clara pluralidad de regímenes, pero que se han hecho algunos avances en pos de la unificación, estos avances han estado en manos de los países que se comprometen por medio de tratados y también en manos de Organizaciones Internacionales que a manera de recomendación proponen formulas de unificación, esto hace que no se pueda predicar la existencia de una pluralidad ni de una unicidad completa. 2. EXPERIENCIAS DE DERECHO COMPARADO, ¿QUÉ RESPUESTA LE HAN DADO OTROS PAISES AL ASUNTO DE LA INSOLVENCIA TRANSNACIONAL? México3 El legislador mexicano incorporó una copia bastante fiel de la Ley Modelo de Insolvencia Transfronteriza de la CNUDMI, en el título XII de la ley de concursos mercantiles, haciéndole únicamente unas modificaciones, para que pudiera adaptarse al sistema jurídico del país. La gran novedad que se dio en México con esta implementación fue la posibilidad de establecer comunicaciones directas del órgano jurisdiccional mexicano con el órgano jurisdiccional extranjero y entre las partes relevantes en un concurso con el de otro país sin las formalidades que son tradicionales. Las consideraciones que se tuvieron en cuenta para poder realizar procesos de insolvencia transfronteriza son las siguientes: 3 Duran Prieto, María Cristina y Reinales Londoño Ana Maria. Insolvencia Transfronteriza. 1. Se fijó un periodo de conciliación corto como opción antes de iniciar el proceso. 2. El ejercicio de las acciones queda libre hasta el inicio de las ejecuciones donde inicia la limitación. 3. Se respetan las obligaciones contractuales preexistentes. El procedimiento consagrado en México, fue construido dentro de la realidad social, económica y jurídica del país, pero además teniendo en cuenta los principios y modelos internacionales, lo cual se convierte en un ejemplo a seguir para los países que aún no han querido incorporar en su normatividad, la insolvencia transfronteriza. Argentina4 Argentina reconoció el problema de la insolvencia transfronteriza hace mucho tiempo, pues debido a la política económica que se implementó en la década de los setenta, las empresas empezaron a recibir préstamos del exterior y cuando algunas de esas empresas se quebraron, se produjo un conflicto entre los acreedores argentinos y los extranjeros, pues estos últimos querían recibir el mismo trato en el supuesto de un concurso único. Por lo que entonces la preocupación que nació en ese momento, se resolvió cuando en la Ley 24.522 de 1995, se estableció que la declaración de un concurso en el extranjero es causal de apertura del concurso en el país, considerando entonces que la jurisdicción de Argentina no es exclusiva por que los bienes se 4 Scotti, Luciana B. La Insolvencia Internacional a la Luz del Derecho Internacional Privado Argentino de Fuente Interna. Disponible en: http://www.derecho.uba.ar/revistagioja/articulos/R0001A001_0008_investigacion.pdf encuentren allí, sino que también tiene jurisdicción el país extranjero donde este domiciliado el deudor, para lo cual deberá acreditarse entonces la jurisdicción internacional del juez extranjero y se deberá pedir la apertura en Argentina, mostrando la declaración extranjera, cuando en el país también existan créditos y de esta forma se podrá iniciar entonces el proceso en Argentina. Finalmente un aspecto relevante que se debe tener en cuenta es que el acreedor que pertenece a un concurso extranjero, solo podrá cobrar sus créditos en Argentina sobre los saldos, es decir, tienen preferencia los acreedores locales. 3. TRATADOS Y LEYES QUE COLOMBIA HA INMPLEMENTADO EN TORNO AL TEMA DE LA INSONLVENCIA TRANSNACIONAL. En el ámbito internacional, el comienzo de la regulación colombiana respecto a las relaciones de insolvencia transfronteriza, viene con la suscripción del Tratado de Montevideo de 1889; que regula el asunto de la quiebra y las falencias, y da primacía al domicilio del comerciante para efectos de determinar el lugar en el que se llevará determinado proceso. Este tratado acoge en principio una teoría de la unidad, pero al ser partidario de la teoría de la territorialidad impulsa la existencia de tantos procesos como casas comerciales tenga el deudor, es decir, si el deudor tiene dos o más casas comerciales en distintos territorios serán competentes para conocer del proceso los tribunales de los respectivos domicilios5. Posteriormente, se encuentra el tratado de Derecho Internacional Privado de 1928, más conocido como el Código de Bustamante. Nunca ratificado, pero sí suscrito por Colombia. Sin embargo, la regulación más importante del tema viene dada con la ley modelo de la CNUDMI, acogida mediante ley 1116 de 2010. Es importante mencionar que esta ley modelo recoge en cierta medida las prácticas internacionales que se habían estado dando en materia de insolvencia transfronteriza, contenidas en convenciones, convenios, tales como, la Convención Nórdica sobre quiebras de 1933, el Convenio Europeo sobre Procedimientos de Insolvencia del Consejo de la Unión Europea, el Proyecto sobre Insolvencia Transnacional del American Law Institute, la Ley Modelo sobre Cooperación en la Insolvencia Internacional, el Concordato de Insolvencia Transfronteriza6 y los Trabajos de la Insol. Esta ley hizo que el trato que se venía dando al tema diera un gran giro al eliminar las instituciones del exhorto y las cartas rogatorias, justificándose en que no eran eficientes ni eficaces, he incluso dejó de supeditar la validez de las sentencias extranjeras al conocido exequátur, es decir, la regulación anterior a la expedición de esta ley era más procedimental y por el contrario, ahora se pretende eliminar lo 5 6 Monroy, Cabra. 2006, p 444 “Esa mezcla de teorías genero que se diera un sistema mixto” Estos dos últimos ambos de la International Bar Association. más que se pueda de trámites para mejorar y resolver de manera más eficiente los casos de insolvencia transfronteriza. En conclusión, esta ley trajo una regulación que implica cooperación de los Tribunales, armonización de las distintas legislaciones, una mayor seguridad jurídica, un trato igualitario para los acreedores y una mayor protección de los bienes del deudor. 4. ACERCAMIENTO AL REGIMEN DE INSOLVENCIA TRANSFRONTERIZA DE LA LEY 1116 DE 2006 El régimen de insolvencia transfronteriza se encuentra regulado en la Ley 1116 de 2006 - en adelante La Ley -, en esta parte del trabajo se busca mostrar las herramientas que incorpora La Ley para el manejo de procesos de insolvencia transfronteriza. No es un análisis de cada artículo de La Ley, es la recolección de los elementos esenciales de la normativa con el fin de explicar y esclarecer de manera general estas nuevas herramientas implementadas por el ordenamiento jurídico colombiano, para posteriormente finalizar el trabajo brindando un concepto sobre algunos aspectos que consideramos importantes para hacer un análisis sobre este nuevo régimen. La normativa sobre insolvencia transfronteriza inicia en el artículo 85 de la Ley 1116 de 2006, en el cual se exponen los fines del nuevo cuerpo normativo, los fines principales pueden resumirse en: Lograr una mayor seguridad jurídica para el comercio y las inversiones, administrar de forma equitativa y eficiente el patrimonio del fallido, proteger el patrimonio del deudor y desarrollar el principio de par condicio creditorum dando un trato igualitario a la totalidad de acreedores. El ordenamiento jurídico colombiano se encontraba en mora de un sistema de insolvencia transfronteriza, no existía una forma jurídica para manejar un deudor en estado de cesación de pagos con bienes en el exterior. El Tratado de Montevideo el cual sería el antecedente normativo sólo aportaba unas reglas generales que poco servían para manejar esta situación. De la misma forma, faltaban mecanismos para hacer oponible las medidas de protección patrimonial dentro de un concurso frente a los acreedores extranjeros quienes daban por terminado contratos, retenían mercadería en el extranjero, perseguían bienes en otros estados, etc. Todo esto para quedar por fuera del concurso local, generando una situación de desventaja con el acreedor local, estas situaciones se presentaban por la ausencia de una normatividad organizada que tuviera vocación transfronteriza. Esta normatividad obedece a las nuevas necesidades del mercado y la tendencia asociativa de los estados. La aceptación de las reglas de la CNUDMI por diferentes estados va a facilitar la aplicación de estas herramientas y evita desacuerdos sobre la aplicación de las normas. 4.1 SITUACIONES DE INSOLVENCIA TRANSFRONTERIZA El artículo 86 nos ilustra los cuatro supuestos de insolvencia transfronteriza: El primer supuesto se refiere a la existencia de acreedores o bienes de un deudor en Colombia. Se aplicará la norma cuando la autoridad o “representante extranjero” solicite a la autoridad Colombiana el reconocimiento de un proceso extranjero. El segundo supuesto difiere al anterior en tanto en este caso es cuando existe un proceso abierto conforme a las normas colombianas y se solicita el reconocimiento ante otro estado. En este caso la solicitud de reconocimiento del proceso de reorganización o liquidación podrá venir de la Superintendencia de Sociedades, juez civil del circuito y promotor o liquidador como representantes del proceso. El tercer supuesto es cuando de manera simultánea se tramita frente a un mismo deudor procedimientos en Colombia y en otros estados, la posibilidad de que existan procedimientos paralelos obedece a una concepción sobre el concurso que no impide que los otros estados actúen de conformidad con sus normas, sino que resulta necesario armonizar dichas normas para lograr resultados más equitativos, eficientes y oportunos. Por último el cuarto supuesto hace referencia a los acreedores u otras personas interesadas; hacen una solicitud para pertenecer a un proceso de insolvencia abierto en Colombia. En este punto es necesario introducir ciertas definiciones importantes para continuar con el desarrollo del tema, el artículo 87 de la Ley estipula lo siguiente: por “proceso extranjero” debemos entender que es “el proceso colectivo, ya sea judicial o administrativo, incluido el de índole provisional, que tramite un Estado extranjero con arreglo a una ley relativa a la insolvencia y en virtud del cual los bienes y negocios del deudor queden sujetos al control o a la supervisión del tribunal extranjero, a los efectos de su reorganización o liquidación”. Por “Proceso extranjero principal” es el proceso extranjero que cursa en el Estado donde el deudor tenga el centro de sus principales intereses. Por “Representante extranjero” es la persona o el órgano, incluso el designado a título provisional, que haya sido facultado en un proceso extranjero para administrar la reorganización o la liquidación de los bienes o negocios del deudor o para actuar como representante del proceso extranjero. Es importante recordar que para solicitar el reconocimiento del proceso extranjero debemos tener en cuenta la definición que nos trae la Ley sobre “Representante Extranjero” (numeral 4 articulo 87 de La Ley 1116 de 2006), además de la expresión: “centro principal de los intereses” del deudor la cual va a ser el parámetro para determinar si el “proceso extranjero” es principal, de esta última expresión la Ley no determinó el alcance, pero podemos utilizar el criterio que utiliza el Reglamento numero 1346 de 2000 del Consejo Europeo, el cual regula temas de derecho concursal. En este Reglamento se determina que esta expresión debe entenderse como “el lugar donde el deudor administra ordinariamente sus intereses y que, por lo tanto, los terceros pueden determinar”. También ayuda a determinar el alcance de la expresión el parágrafo 3 del artículo 16 de la Ley Modelo de la CNUDMI y el artículo 3 del Reglamento antes mencionado del Consejo Europeo, en los cuales se presume como “centro principal de intereses” el domicilio social o residencia habitual, excepto cuando se logre demostrar que el centro de sus principales intereses se encuentra en otro lugar7. 4.2 ACCESO DE LOS REPRESENTANTES Y ACREEDORES EXTRANJEROS ANTE LAS AUTORIDADES COLOMBIANAS A partir del artículo 94 de La Ley se regula la legitimación de los “representantes extranjeros” y acreedores extranjeros para acudir ante las autoridades Colombianas. El artículo 94 de La Ley establece que “Todo representante extranjero estará legitimado para comparecer directamente ante una autoridad colombiana competente”. Este artículo garantiza la igualdad entre los acreedores nacionales y los internacionales, dándole la facultad al “representante extranjero” y al acreedor extranjero a comparecer directamente ante las autoridades competentes para que le sea reconocido un procedimiento o un crédito no nacional. Coincide este artículo con el artículo 11 ibídem, que legitima al representante extranjero a solicitar la apertura de un procedimiento de conformidad a la normatividad colombiana. Desde el artículo 94 hasta el 98 se habla de los derechos y los principios del proceso cuando se presentan ante la autoridades nacionales estos sujetos no nacionales, estableciendo como principio rector la igualdad contenida en el artículo 100 de la constitución política,8 pero conservando el principio de soberanía estatal; así si un acreedor extranjero decide presentarse al proceso de insolvencia local va a estar 7 RODRIGUEZ, Juan José. Nuevo Régimen de Insolvencia. Primera Edición. Universidad Externado de Colombia S.A., 1997. 8 Articulo 100 Constitución Política de Colombia. Los extranjeros disfrutarán en Colombia de los mismos derechos civiles que se conceden a los colombianos. No obstante, la ley podrá, por razones de orden público, subordinar a condiciones especiales o negar el ejercicio de determinados derechos civiles a los extranjeros…. sujeto a la prelación de créditos establecido por la normativa local. También se impone el deber de notificar sobre la apertura de algún proceso de insolvencia a los acreedores extranjeros conocidos para que tengan la posibilidad de enterarse y decidir si hacerse parte en el proceso o que el “representante extranjero” solicite el reconocimiento de otro proceso; sin embargo, todo esto dependerá de los medios establecidos por cada legislación nacional y el deber de colaboración de los deudores que normalmente no cumplen el deber de información en el proceso o con sus acreedores. 4.3 RECONOCIMEINTO DE UN PROCESO EXTRANJERO Y MEDIDAS OTORGABLES El artículo 100 de La Ley establece los requisitos de la solicitud para el reconocimiento de un proceso extranjero. Esta norma regula el primero de los supuestos del articulo 86; se da cuando existe un proceso de insolvencia no principal iniciado en otro estado y el representante extranjero le solicita a la autoridad colombiana sea reconocido dicho proceso dentro del proceso principal adelantado en Colombia. Frente a la solicitud de reconocimiento que hace el representante extranjero el legislador en el artículo 101 de la Ley estableció una presunción de validez de dicha solicitud. Las presunciones que trae esta norma buscan evitar que la solicitud que hace el representante extranjero sea sometida a algún trámite procesal previo, entonces la autoridad colombiana una vez presentada una solicitud que cumpla con los requisitos exigidos por el articulo 100 ibídem, debe presumir: que el procedimiento se enmarca dentro de la definición de “procedimiento extranjero” y su representante se encuentra legitimado para hacer la solicitud, que los documentos que se presentan con la solicitud son válidos sin que haya necesidad de legalizarlos, y que el domicilio social de deudor o su residencia habitual es el centro de sus principales intereses. 4.4 MEDIDAS OTORGABLES A PARTIR DE LA SOLICITUD El artículo 102 de La Ley establece los efectos de la providencia que reconoce un procedimiento extranjero, facultando al juez decretar una serie de medidas solicitadas en el pedido de reconocimiento. Entre las medias otorgables encontramos: “Ordenar la suspensión de todo proceso de ejecución contra los bienes del deudor”, Encomendar al representante extranjero, o a alguna otra persona designada por la autoridad colombiana competente, y en la medida en que la ley colombiana lo permita respecto de cada solicitud, la administración o la realización de todos o de parte de los bienes del deudor ubicados en territorio colombiano, para proteger y preservar el valor de aquellos que, por su naturaleza o por circunstancias concurrentes, sean perecederos, susceptibles de devaluación, o estén amenazados por cualquier otra causa”, entre otras. La solicitud de reconocimiento de un proceso extranjero es resorte exclusivo del representante extranjero, lo mismo que la solicitud de las medidas, no podría la autoridad colombiana reconocer un proceso extranjero o decretar medidas cautelares basándose en conocimiento privado o obrar de oficio, no se puede desconocer que el interesado en regularizar el estado de cesación de pagos es el representante extranjero como representante del proceso extranjero. Estas medidas que pueden ser concedidas desde la solicitud de reconocimiento tienen carácter temporal, tendrán como plazo máximo lo que se demore la autoridad nacional en proferir la providencia que decide sobre la solicitud, cuando se profiere esta decisión las medidas quedan automáticamente sin efecto, salvo cuando la autoridad decida continuar con las medidas. La autoridad sólo practicará las medidas que considere necesarias y dichas medidas estarán sometidas a las reglas previstas en el orden nacional para su práctica. 4.5 RECONOCIMIENTO DEL PROCESO EXTRANJERO El artículo 103 de La Ley establece los requisitos para el reconocimiento del procedimiento extranjero y además define cuando un proceso extranjero va a ser calificado como “proceso extranjero principal” o “proceso extranjero no principal”. El fin principal del reconocimiento es la protección del patrimonio del deudor salvaguardando los intereses de los acreedores, evitando actuaciones dirigidas a la despatrimonialización, especialmente la de adquisición de bienes en otros estados buscando evadir el proceso local. La autoridad competente podrá reconocer el procedimiento como “procedimiento principal” cuando se tramite en el estado en donde el deudor tenga el “centro principal de sus intereses”, o reconocerá un “procedimiento como no principal” cuando el deudor solo es propietario en territorio colombiano de un establecimiento abierto donde ejerce una actividad económica. Cuando un procedimiento es reconocido como principal se suspenden todas las acciones y procesos ejecutivos en curso en contra del patrimonio del deudor, además se presenta el desapoderamiento atenuado del deudor toda vez que queda privado de la facultad de disponer o gravar los bienes de su propiedad, salvo que se trate de un acto u operación que se encuentre dentro del giro ordinario de sus negocios, so pena de ser declarados ineficaces de pleno derecho, además de la imposición de una multa de hasta doscientos salarios mínimos mensuales legales vigentes. Frente a la revisión de la solicitud de reconocimiento la norma es clara, la autoridad sólo debe constatar si la solicitud de reconocimiento cumple con los requisitos exigidos, y salvo la excepción de orden público contenida en el artículo 91 de La Ley, debe conceder el reconocimiento del proceso extranjero. Esta norma evidencia el interés del legislador de que dicha solitud no pase por un control sustancial previo que afecte la celeridad del proceso concursal. Por último, la norma establece la posibilidad que tiene la autoridad competente de modificar o revocar la providencia de reconocimiento toda vez que quede demostrada la ausencia total o parcial de los motivos que dieron origen al reconocimiento o cuando el representante extranjero incumpla sin justificación el deber de colaboración contenido en el artículo 104 de La Ley, donde se establece que luego de presentada la solicitud de reconocimiento de procedimiento extranjero, el Representante Extranjero debe cumplir con una carga de información, debiendo notificar a la autoridad colombiana de todos los cambios importantes en el proceso extranjero y todos los procesos extranjeros abiertos en contra del mismo deudor que conozca el representante extranjero. El artículo 105 de La Ley establece los efectos del reconocimiento de un procedimiento extranjero como principal. Cuando el proceso extranjero es reconocido como principal operaran las sigueintes medidas: “No podrá iniciarse ningún proceso de ejecución en contra del deudor, suspendiéndose los que estén en curso, quedando legalmente facultado el representante extranjero y el deudor para solicitar, individual o conjuntamente, su suspensión y para alegar la nulidad del proceso o de las actuaciones procesales posteriores al reconocimiento de un proceso extranjero principal. El juez que fuere informado del reconocimiento de un proceso extranjero principal y actúe en contravención a lo dispuesto en el presente numeral, incurrirá en causal de mala conducta”. “Se suspenderá todo derecho a transmitir o gravar los bienes del deudor, así como a disponer de algún otro modo de esos bienes, salvo el caso de un acto u operación que corresponda al giro ordinario de los negocios de la empresa…” Es importante en este momento aclarar que si bien el otorgamiento de medidas provisionales queda sometido a la voluntad de la autoridad competente, cuando se reconoce un proceso extranjero como principal los efectos que trae este artículo operan de manera automática. El reconocimiento de un proceso extranjero como principal no obsta para iniciar un proceso con arreglo a las normas Colombianas. En la última parte de la norma se establece que el reconocimiento de un proceso extranjero del propietario de una sucursal extranjera en Colombia da lugar a la apertura del proceso de insolvencia de la misma (restructuración o liquidación) bajo la normativa local. La razón de esta norma es que el estado de cesación de pagos es un estado que afecta la totalidad del patrimonio y siendo la sucursal parte del patrimonio del fallido este establecimiento debe hacer parte de la garantía de la totalidad de los acreedores. El artículo 106 de La Ley establece las medidas que puede otorgar la autoridad competente a partir del reconocimiento de un proceso extranjero con independencia si es un proceso principal o no. Recordemos que antes estudiamos las medidas automáticas que se generan cuando un procedimiento es reconocido como principal, este artículo trata las medidas generales que puede decretar la autoridad de aplicación cuando se reconoce cualquier tipo de proceso extranjero. Entre las medidas encontramos: “Disponer el examen de testigos, la presentación de pruebas o el suministro de información respecto de los bienes, negocios, derechos, obligaciones o responsabilidades del deudor”, “Encomendar al representante extranjero, o a alguna otra persona nombrada por la autoridad colombiana competente, y en la medida en que la ley colombiana lo permita respecto de cada solicitud, la administración o la realización de todos o de parte de los bienes del deudor, que se encuentren en el territorio de este Estado, para proteger y preservar el valor de aquellos que, por su naturaleza o por circunstancias concurrentes, sean perecederos, susceptibles de devaluación, o estén amenazados por cualquier otra causa”, “Prorrogar toda medida cautelar otorgada con arreglo al artículo sobre medidas otorgables a partir de la solicitud de reconocimiento de un proceso extranjero”, entre otras. Desde el artículo 110 hasta el 116 La Ley regula los temas de cooperación entre las autoridades nacionales y las internacionales y los parámetros para de coordinación cuando se adelanten más de un proceso de insolvencia en contra de un mismo deudor. 4.6 ASPECTO PROBLEMÁTICO DE LA LEY DE INSOLVENCIA EN MATERIA DE INSOLVENCIA TRANSFRONTERIZA NINGUNA REVISIÓN SUSTANCIAL A LA SOLICITUD DE RECONOCIMIENTO. Tradicionalmente a la jurisdicción se le atribuye un campo de acción nacional limitando el poder al territorio del estado, esta idea no es nueva, es una característica fundamental del mundo como conjunto de Estados-nación, pero a finales del siglo XX surgen tendencias de distinta naturaleza que ponen en crisis este concepto, ejemplo de ello es la creación de algunos organismos supranacionales con poder de decisión. El derecho privado internacional también se ha desarrollado en virtud del incremento de las relaciones económico-jurídicas que exceden el territorio de un Estado. Así un deudor, extendiendo sus operaciones fuera de su país, puede contraer obligaciones en el extranjero y tener allí también parte de su patrimonio. Esto ha llevado a que las diferentes jurisdicciones desarrollen sistemas basados en la cooperación e integración internacional que logren dar solución a los problemas que se presentan conforme incrementa de manera exponencial las relaciones económicas internacionales. Si bien la expedición del régimen de insolvencia transfronteriza de La Ley 1116 de 2006 obedece a una necesidad creada por el creciente intercambio económico internacional del país, consideramos que el legislador no ponderó algunos problemas que podrían presentarse al aplicar algunas normas. Para nosotros uno de los aspectos más problemáticos de este nuevo régimen se encuentra en la solicitud de reconocimiento de proceso extranjero, toda vez que nuestro legislador estimó conveniente que la autoridad competente colombiana en materia de insolvencia sólo revisara de manera formal dicha solicitud, sin poder hacer un análisis de merito sobre los hechos que fundamentan esta solicitud y sin que medie ningún procedimiento previo frente a las autoridades colombianas que revise sustancialmente la providencia con la que se sustenta la solicitud de reconocimiento. Consideramos que es importante que se haga una revisión de fondo de la solicitud en tanto el reconocimiento de un procedimiento extranjero conlleva a la adopción de medidas cautelares bastante fuertes para el patrimonio del deudor (en el caso de que el proceso sea reconocido como principal recae automáticamente la medida de prohibición de enajenar y afectar bienes), también van a soportar estas medidas los acreedores, los cuales van a soportar la suspensión de procesos y de acciones ejecutivas en contra del deudor. Esta situación se puede evidenciar con un ejemplo, se van a comparar los requisitos para solicitar por parte de un acreedor la apertura de un concurso liquidatorio en la República de Argentina y los requisitos exigidos por la Ley 1116 de 2003: Ley 24522 de la República de Argentina (Ley de concursos y quiebras) Articulo 83. Pedido de acreedores — Si la quiebra es pedida por acreedor debe probar sumariamente su crédito, los hechos reveladores de la cesación y que el deudor este comprendido en el artículo 2º. El juez debe disponer de oficio las medidas sumarias que estime pertinentes para tales fines y, tratándose de sociedad, para determinar si está registrada y, en su caso, quienes son sus socios ilimitadamente responsables. El artículo 2º al que se remite en el artículo precedente regula los sujetos susceptibles de ser concursados y los hechos reveladores que menciona el artículo anterior son: Artículo 79. Hechos Reveladores – Pueden ser hechos reveladores del estado de cesación de pagos, entre otros: 1. Reconocimiento judicial o extrajudicial del mismo, efectuado por el deudor. 2. Mora en el cumplimiento de una obligación. 3. Ocultación o ausencia del deudor o de los administradores de la sociedad, en su caso, sin dejar representante con facultades y medios suficientes para cumplir sus obligaciones. 4. Clausura de la sede de la administración o del establecimiento donde el deudor desarrolle su actividad. 5. Venta a precio vil, ocultación o entrega de bienes en pago. 6. Revocación judicial de actos realizados en fraude de los acreedores. 7. Cualquier medio ruinoso o fraudulento empleado para obtener recursos. Ley 1116 de 2006 – Régimen de Insolvencia Colombiano Artículo 49. Apertura del proceso de liquidación judicial inmediata Procederá de manera inmediata en los siguientes casos: 1. Cuando el deudor lo solicite directamente, o cuando incumpla su obligación de entregar oportunamente la documentación requerida, como consecuencia de la solicitud a un proceso de insolvencia por parte de un acreedor. Conc. Ley art. 14. 2. Cuando el deudor abandone sus negocios. 3. Por solicitud de la autoridad que vigile o controle a la respectiva empresa. Conc. Decreto 4327 de 2005; Decreto 990 de 2002; Decreto 1016 de 2000; 4. Por decisión motivada de la Superintendencia de Sociedades adoptada de oficio o como consecuencia de la solicitud de apertura de un proceso reorganización, o cuando el deudor no actualice el proyecto de reconocimiento y graduación de créditos y derechos de voto requerida en la providencia de inicio del proceso de reorganización. 5. A petición conjunta del deudor y de un número plural de acreedores titular de no menos del cincuenta por ciento (50%) del pasivo externo Solicitud expresa de inicio del trámite del proceso de liquidación judicial por parte de una autoridad o representante extranjero, de conformidad con dispuesto en la presente ley. 6. Tener a cargo obligaciones vencidas, por concepto de mesadas pensionales, retenciones de carácter obligatorio a favor de autoridades fiscales, descuentos efectuados a los trabajadores, o aportes al Sistema de Seguridad Social Integral, sin que las mismas fueren subsanadas dentro del término indicado por el juez del concurso, que en ningún caso será superior a tres (3) meses. 7. La providencia judicial que decreta la apertura inmediata del trámite del proceso de liquidación judicial no admite ningún recurso, con excepción de la causal prevista en los numerales 2 y 7 de este artículo, evento en el que solo cabrá el recurso de reposición. Si el juez del concurso verifica previamente que el deudor no cumple con sus deberes legales, especialmente en cuanto a llevar contabilidad regular de sus negocios, conforme a las leyes vigentes, podrá ordenar la liquidación del ente, en los términos del artículo 225 y siguientes del Código de Comercio, caso en el cual los acreedores podrán demandar la responsabilidad subsidiaria de los administradores, socios o controlantes. Parágrafo 1°. El inicio del proceso de liquidación judicial de un deudor supone la existencia de una situación de cesación de pagos, conforme dispuesto en esta ley para el efecto en el proceso de reorganización. Ley 1116 de 2006, art. 9. Si se comparan las dos legislaciones resulta claro que la normativa Argentina es más flexible en cuanto a los requisitos para que el deudor presente la solicitud de apertura de un proceso liquidatorio, mientras que la norma colombiana sólo faculta al o los acreedores a pedir la solicitud de liquidación judicial si se presentan conjuntamente con el deudor y además deben cumplir con el porcentaje sobre el pasivo externo que exige el numeral 5 del artículo 49 de la ley 1116 de 2006. Con el ejemplo se busca mostrar como el sindico del concurso argentino (“representante extranjero” del proceso) puede solicitar con la providencia que admite el pedido de quiebra (auto que confirma la apertura de un proceso concursal) el reconocimiento del proceso extranjero y en consecuencia el deudor soportará las medidas cautelares que operen con la solicitud de reconocimiento de dicho proceso, para este efecto la autoridad colombiana se limitará a revisar si dicha solitud cumple con los requisitos formales, sin tener facultad de revisar si los hechos que dan merito a la solicitud se ajustan a los presupuestos de la legislación nacional. Por lo anterior encontramos que en muchas situaciones el deudor y los mismos acreedores nacionales se pueden ver perjudicados, por reconocimientos de procesos extranjeros que de pronto no ameritan tales medidas. Los acreedores y los deudores no serían los únicos que podrían resultar perjudicados por el reconocimiento innecesario de un proceso extranjero, otra de las medidas cautelares automáticas a partir de reconocer un proceso extranjero como principal, es la sanción de ineficacia a los actos dispositivos sobre los bienes de deudor cuando no se traten de operaciones necesarias y que se encuentren dentro del giro ordinario de los negocios del concursado. Aquí es donde más se evidencia que dichas solicitudes deberían poder ser revisadas de fondo, puesto que entra en juego la buena fe del tercero contratante. CONCLUSIÒN Coincidimos con la necesidad de una regulación sobre insolvencia transfronteriza, además con la idea de ordenamientos jurídicos que evolucionen conjuntamente con el tipo de relaciones comerciales. Si bien es cierto que cuando se deciden tomar medidas de este tipo se está procurando por la celeridad, principio básico del comercio, no se puede perder de vista que en este tipo de actuaciones transnacionales existen muchos derechos en juego, muchas veces derechos constitucionales. Consideramos que la no revisión sustancial de la solicitud del reconocimiento del procedimiento extranjero muestra la tendencia de nuestro legislador a lograr la eficiencia por medio de la supresión de tramites o requisitos, en vez de adecuar las formas, requisitos o procedimientos de una manera que se logre armonizar las necesidades del mercado con la defensa de los derechos de todas las personas que puedan verse afectadas con una actuación. BIBLIOGRAFÍA Duran Prieto, María Cristina y Reinales Londoño Ana Maria. Insolvencia Transfronteriza. RODRIGUEZ, Juan José. Nuevo Régimen de Insolvencia. Primera Edición. Universidad Externado de Colombia S.A., 1997. Scotti, Luciana B. La Insolvencia Internacional a la Luz del Derecho Internacional Privado Argentino de Fuente Interna. Disponible en: http://www.derecho.uba.ar/revistagioja/articulos/R0001A001_0008_investig acion.pdf Constitución Política de Colombia, Artículo 100 Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional.. Presentación de la Ley Modelo de la CNUDMI sobre la insolvencia transfronteriza con la guía para su incorporación al Derecho interno. Extraído el 2 de febrero de 2011desde http://www.uncitral.org/uncitral/es/uncitral_texts/insolvency/1997 Model.html. Superintendencia de Sociedades de Colombia, Auto 410-3480 del 4 de junio de 1.997