SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las doce horas del día veintiuno de Febrero de mil novecientos ochenta y nueve. El presente juicio ha sido promovido por el Licenciado Emilio Gustavo Centeno Espinoza, mayor de edad, abogado, del domicilio de Santa Ana, como apoderado de la señora MARIA JOAQUINA SISNIEGA VIUDA DE GIAMMATTEI, de ochenta y tres años de edad, de oficios del hogar y del domicilio de la ciudad de Santa Ana, contra actos del Director Presidente de la Financiera Nacional de Tierras Agrícolas (FINATA), y el Jefe de la Oficina Departamental de dicha Institución en el Departamento de Santa Ana, que la parte actora considera ilegales. Han intervenido en el proceso: la parte actora, en los términos ya indicados; los funcionarios demandados y los Bachilleres Rodolfo Antonio Pinzón Castro y José Salvador Molina Orellana, estudiantes, y la Licenciada Migdonia Mariel Martínez Zavaleta, abogado, los tres mayores de edad, y de este domicilio, como Agentes, Auxiliares delegados por el Fiscal General de la República, en forma sucesiva. Leído el Juicio; y, CONSIDERANDO: I.- En lo esencial de la demanda de fs. 1., se expresa: que se demanda a los funcionarios al principio indicados; y que los actos administrativos impugnados son: la resolución proveida por la Oficina Departamental de (FINATA), en Santa Ana, a las once horas y diez minutos del día dieciocho de abril de mil novecientos ochenta y cinco, y la resolución proveída por la Presidencia de FINATA, a las nueve horas del día once de noviembre de mil novecientos ochenta y cinco, mediante las cuales se le otorga la calidad de beneficiario del Decreto Doscientos Siete, a un grupo de solicitantes, en un inmueble propiedad de la señora viuda de GIAMMATTEI, ubicado en el Cantón El Coco, de la Jurisdicción de Chalchuapa, en el Departamento de Santa Ana; que las disposiciones generales de carácter administrativo que considera violadas, son el Art. 1 del Decreto número dieciséis de la Asamblea Legislativa, de fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos ochenta y tres, y el Art. 12 del Reglamento para la Aplicación de la Ley para la Afectación y Traspaso de Tierras Agrícolas a Favor de sus Cultivadores Directos; que los hechos que motivan la acción son los siguientes: el día veintinueve de junio de mil novecientos ochenta y cuatro, un grupo de supuestos beneficiarios se presentó a la oficina Departamental de FINATA, en Santa Ana, y, en esa misma audiencia, sirviéndose de testigos unos a otros, presentaron su respectiva prueba testimonial con el fin de acreditar sus derechos; que la señora viuda de GIAMMATTEI no fue citada para estar presente en esas diligencias, requisito indispensable para dar vigencia al derecho de contradecir lo manifestado por la contraparte; que analizada la Ley para la Afectación y Traspaso de Tierras Agrícolas a Favor de sus Cultivadores Directos y su Reglamento de Aplicación, el Art. 12 del Reglamento establece, que la prueba testimonial puede ofrecerse y presentarse con posterioridad, en cualquier momento antes de la inspección a que se refiere el Art. 16 del mismo Reglamento; pero dicho artículo en ningún momento autoriza a FINATA para no citar a la parte contraria, siendo aquí donde opera el Art. 242 Pr., que ha sido violado; que en el presente caso supuestos beneficiarios se presentaron a la Oficina Departamental de FINATA en Santa Ana, a llenar sus respectivas solicitudes, el día veintinueve de Junio de mil novecientos ochenta y cuatro, es decir un día antes de expirar el plazo que establece el Art. 1 del Decreto número dieciséis de la Asamblea Legislativa, de fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos ochenta y tres; que, como puede apreciarse, FINATA tuvo solamente un día más para iniciar el procedimiento de identificación y legalización de los inmuebles o parcelas denunciados, lo cual es materialmente imposible iniciarlos y, mucho menos realizarlos en una sola audiencia; que en tal sentido plantea la ilegalidad consistente en la falta de ley aplicable en el presente caso para expropiar, porque, de conformidad al referido Art. 1 del Decreto número dieciséis, si al día treinta de junio de mil novecientos ochenta y cuatro no se había identificado el inmueble o parcela objeto de expropiación, y no se había iniciado el procedimiento de legalización del traspaso de dominio a favor de FINATA de conformidad al Art. 10 de la Ley para la Afectación y Traspaso de Tierras Agrícolas a Favor de sus Cultivadores Directos, los poseedores o propietarios de dichos inmuebles conservarán sus derechos sin afectación alguna; que, como puede apreciarse, son dos requisitos indispensables para que FINATA pueda expropiar, que, si no se habían cumplido al día treinta de junio de mil novecientos ochenta y cuatro, FINATA carecía de ley que la autorizara a expropiar y, como consecuencia lógica, no tenía competencia para ello. A continuación, el demandante hace una reflexión sobre lo que constituye cada uno de esos requisitos de conformidad con el Art. 1 del Decreto número dieciséis que se ha relacionado. La demanda anterior fue admitida y se tuvo por parte al Licenciado Emilio Gustavo Centeno Espinoza, como apoderado de la señora MARIA JOAQUINA SISNIEGA VIUDA DE GIAMMATTEI; se ordenó la suspensión provisional de la ejecución del acto impugnado y se pidió informe a los funcionarios demandados para que indicaran si son ciertos o no los hechos atribuidos en la demanda. Después de recibidos estos informes, se confirmó la suspensión provisional anteriormente decretada y se solicitó a los mismos funcionarios demandados, un nuevo informe, para que lo rindieran detalladamente. En este informe, esencialmente manifestaron: el impetrante en su demanda alega falta de valor probatorio de las declaraciones de testigos presentados por los solicitantes aduciendo el hecho de haberse servido unos a otros entre sí, y que las referidas declaraciones fueron tomadas sin citación de parte contraria, violando de ese modo el principio de contradicción que le asiste al propietario; a ese respecto, de conformidad con el Art. 12, inciso 3º, del Reglamento para la aplicación de la Ley para la Afectación y Traspaso de Tierras Agrícolas a Favor de sus Cultivadores Directos, los testigos, en todo caso, deberán ser vecinos del lugar donde está situado el inmueble que se trata de adquirir o cultivadores del mismo inmueble o inmuebles aledaños; que, como podrá notarse, cuando los solicitantes presentaron testigos cultivadores del mismo inmueble, no hicieron más que adecuar sus pruebas conforme a la modalidad establecida por el legislador; que, por otra parte, el recurrente alega que para la recepción de la prueba testimonial no se le dio audiencia, negándosele el derecho de contradecirla, y de tal manera hay vicios en las pruebas mismas, que acarrean su nulidad; que al momento de interponer el recurso de revisión, el demandante lo hizo por falta de legítimo contradictor, pidiendo inclusive revocatoria del auto de expropiación; pero ahora esgrime otros argumentos totalmente distintos e igualmente infundados en virtud de que, de conformidad a la parte final del Art. 1131 Pr., la falta de citación o emplazamiento puede subsanarse por la ratificación tácita, que consiste en contestar o intervenir en el juicio sin alegar la nulidad, como ha sucedido en este caso; que en cuanto a la ilegalidad consistente en falta de ley aplicable en las diligencias de expropiación y falta de competencia de FINATA para expropiar de conformidad a lo establecido por el Art. 1 del Decreto número dieciséis de la Asamblea Legislativa del veintisiete de diciembre de mil novecientos ochenta y tres, su interpretación es errada, por cuanto el procedimiento de legalización del traspaso del dominio de los inmuebles no se inicia de otra forma, sino con la presentación misma de la solicitud que hacen los denunciantes de parcelas. II.- El juicio se abrió a pruebas, y dentro de este término, se ordenó la agregación de una certificación, bajo el sistema de fotocopia, del expediente administrativo tramitado por los demandados. Al concluir el término probatorio se dio traslado a cada una de las partes para que presentaran sus alegatos; oportunidad en la que la parte demandante y los demandados reforzaron sus argumentos individuales a que anteriormente se ha hecho referencia. El delegado por el Fiscal General de la República también presentó su alegato e hizo en él algunas consideraciones sobre lo que cada una de las partes ha alegado dentro del proceso; concluyéndolo con la petición de que se declare la legalidad de los actos administrativos impugnados. III.- Por haberse presentado certificación del expediente administrativo instruido por los funcionarios demandados, pierde relevancia el no haberse recibido los autos originales tal como se ordenó a fs. 24 de este proceso; proceso en el que, por estar concluido y por haberse establecido el acto administrativo impugnado, es procedente dictar la sentencia. Lo principal de la demanda se contrae a que la parte actora sostiene que la prueba testimonial presentada carece de fe, por no haberse citado a la propietaria al momento de recibirse dicha prueba, y porque, además, los testigos se han servido entre sí, siendo todos beneficiarios de la ley; que por otra parte, FINATA carecía de competencia para expropiar de acuerdo con el Art. 1 del Decreto Legislativo número dieciséis, publicado en el Diario Oficial del veintisiete de diciembre de mil novecientos ochenta y tres. Siendo esos los puntos controvertidos, la sentencia recaerá exclusivamente sobre ellos, de acuerdo a lo que estatuye el Art. 32 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa. La citación de la parte contraria al momento de recibirse la prueba testimonial, no es un requisito de rigurosa observación en materia agraria, por no indicarlo así la Ley para la Afectación y Traspaso de Tierras Agrícolas a Favor de sus Cultivadores Directos, ni el Reglamento que desarrolla esa Ley. El Art. 12 del expresado Reglamento, indica que, cuando se trate de prueba testimonial, ésta podrá ofrecerse por el beneficiario al momento de llenar la boleta, y presentarse con posterioridad, en cualquier momento antes de la inspección a que se refiere el Art. 16 del mismo Reglamento. Ello no quiere decir que se contradiga el principio de inmediación, porque todo propietario bien puede presentarse a la hora de recibirse esta prueba testimonial y hacer al testigo las repreguntas que considere oportunas. Por las razones anteriores, el agravio que la parte actora ha manifestado a este respecto, debe desestimarse. También se alega en la demanda que las declaraciones de los testigos carecen de valor probatorio, en razón de que los solicitantes o beneficiarios se han servido unos a otros entre sí como testigos; sobre este agravio, la Sala es de opinión que también debe desestimarse, porque, de acuerdo con el mismo Art. 12 del Reglamento, los testigos, en todo caso deberán ser vecinos del lugar donde está situado el inmueble que se trata de adquirir o, cultivadores del mismo inmueble o inmuebles aledaños; de consiguiente, no existe ninguna ilegalidad por el hecho de que los beneficiarios se hayan servido unos a otros como testigos. No ha ocurrido por lo tanto, la violación al Art. 12 del Reglamento, que se alega en la demanda. En cuanto a que FINATA carecía de ley aplicable alas diligencias de expropiación, de conformidad con el Art. 1 del Decreto Legislativo número dieciséis, publicado en el Diario Oficial del veintisiete de diciembre de mil novecientos ochenta y tres, deben hacerse las siguientes consideraciones: El Art. 1 del expresado Decreto, prorrogó hasta el treinta de junio de mil novecientos ochenta y cuatro el plazo señalado en el inciso segundo del Art. 9 de la Ley para la Afectación y Traspaso de Tierras Agrícolas a Favor de sus Cultivadores Directos para que todo beneficiario de la ley, pudiera ejercitar su derecho; y, además, ordenó que si dentro del plazo anteriormente establecido no se hubiera iniciado el procedimiento para identificar y legalizar el traspaso de las tierras expropiadas de conformidad con el Art. 10 de la citada ley, los propietarios o poseedores de dichas tierras conservarían sus respectivos derechos sin afectación alguna; para la parte actora los supuestos negativos de hecho a que se este Artículo se refiere se han cumplido en el presente caso y es por ello que sostiene que FINATA, a la hora de resolver, ya no tenía competencia. El Art. 9 de la Ley para la Afectación y Traspaso de Tierras Agrícolas a Favor de sus Cultivadores Directos a la que se han acogido los beneficiarios, autoriza a los adjudicatarios para expresar su voluntad de convertirse en propietarios de los inmuebles o porciones que exploten directamente; y el Art. 1 del Decreto número dieciséis, señaló como plazo máximo para ejercitar este derecho hasta el treinta de junio de mil novecientos ochenta y cuatro, es decir, que con posterioridad a tal fecha, que es con la que se inicia el proceso de identificación de la parcela, -ningún beneficiario podría presentar su solicitud. El Art. 10 de la expresada Ley para la Afectación y Traspaso de Tierras Agrícolas a Favor de sus Cultivadores Directos, indica que para formalizar el traspaso de los inmuebles o parcelas expropiadas por parte de los expropietarios, el procedimiento de legalización se inicia con la publicación de un aviso para que los propietarios o poseedores afectados concurran a transferir a FINATA el dominio de los inmuebles o parcelas expropiados. El objeto de esta publicación se encamina a que el propietario o poseedor o su representante legal, concurran al procedimiento a formalizar el traspaso del dominio de los bienes expropiados, por lo que, en el fondo, constituye una verdadera citación o emplazamiento, que bien puede hacerse también en forma personal al expropietario. Lo que se pretende es que el propietario goce de la audiencia necesaria, ya sea para que, ante el llamamiento, proceda a formalizar el traspaso del domino o bien a oponerse a la expropiación, alegando los motivos de defensa que le asistieron. En el caso que se analiza, si algunos de los beneficiarios presentaron su solicitud a la oficina departamental de FINATA en Santa Ana, el veintinueve de junio de mil novecientos ochenta y ocho, el proceso de identificación de la respectiva parcela reclamada por cada beneficiario, se inició dentro del plazo que el Art. 1 del Decreto Legislativo número dieciséis ha fijado, por lo que no existe ilegalidad en ese acto. Ahora bien, en lo referente al procedimiento para la legalización del traspaso de estas parcelas, cabe afirmar también, que ya se había iniciado, porque según consta a fs. 89 y 90 de este proceso, con fecha tres de septiembre de mil novecientos setenta y tres, la propietaria señora VIUDA DE GIAMMATTEI, fue citada periodísticamente y según aparece a fs. 92, con fecha cinco de septiembre del mismo año, se hizo representar en el proceso administrativo, por medio de su apoderada María Teresa Giammattei de Sánchez; y posteriormente la representó su apoderado Licenciado Emilio Gustavo Centeno Espinoza; - Resultando, que todos los beneficiarios reclaman parcelas del mismo inmueble y que, la discusión de sus derechos se ha tramitado en el mismo expediente, en el cual ya había intervenido por medio de apoderado la señora viuda de Giammattei. Y así no cabe menos que afirmar que el procedimiento para la legalización del traspaso de las parcelas en cuestión, se inició dentro del plazo que señala el Art. 1 del Decreto Legislativo número dieciséis que se viene mencionando. Por lo expuesto no existe violación de tal Decreto, y; de acuerdo con lo que ha quedado dicho, los actos impugnados son legales; y así debe declararlo esta sentencia. POR TANTO: De acuerdo con los Arts. 421 y 427 Pr., 31, 32 y 53 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, a nombre de la República de El Salvador, esta Sala FALLA: a) declárase que es legal la sentencia pronunciada por la Presidencia de la Financiera Nacional de Tierras Agrícolas (FINATA), a las nueve horas del día once de noviembre de mil novecientos ochenta y cinco, por medio de la que, en revisión, se confirmó en todas y cada una de sus partes la que pronunció el Jefe de la Oficina Departamental de la misma Entidad, en Santa Ana, a las once horas y diez minutos del día dieciocho de Abril de mil novecientos ochenta y cinco; b) Condénase en costas, conforme al Derecho Común, a la parte actora; y c) Oportunamente, remítase certificación de esta sentencia a los funcionarios demandados. NOTIFIQUESE.---RICARDO AVILA.--- M. G. VILLACORTA.--- G. CORDON C. h.CAS41A86.89