Series de televisión y jóvenes - E-Prints Complutense

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Trabajo Fin de Máster
Máster en Estudios Feministas
Universidad Complutense de Madrid
Series de televisión y jóvenes:
estereotipos y relaciones de pareja
El caso de La que se avecina
Paloma Folgueras Castro
Dirigido por Graciela Padillo
1
ÍNDICE:
1. Resumen / Abstract ................................................................. 3
2. Introducción …......................................................................... 4
3. Metodología …......................................................................... 5
4. Juventud y medios de comunicación …............................... 6
5. Estereotipos de género en los mass media ….....................10
6. Relaciones de pareja ….......................................................... 14
7. La que se avecina
7.1. Introducción …................................................................. 17
7.2. Personajes ….................................................................... 18
7.3. Estereotipos y relaciones ............................................... 22
7.4. Adjetivación ….................................................................. 27
7.5. Comparativa Los Simpsons y F o Q …........................... 29
8. Conclusiones …....................................................................... 32
9. Agradecimientos …................................................................. 33
10. Referencias bibliográficas .................................................... 34
11. Anexos …................................................................................. 35
2
1. Resumen / Abstract
Resumen:
Se pretende realizar un acercamiento a la percepción que los jóvenes de 15 a
18 años tienen en cuanto a las relaciones de pareja a través de la serie La que se
avecina, una de las tres más seguidas por el grupo propuesto. Abordaremos el
estudio mediante un breve recorrido a través de la dinámica que se establece entre
juventud y el mundo televisivo e iremos profundizando en los temas que más
propagan la desigualdad entre géneros, esto es, los estereotipos hacia la mujer y el
tratamiento de las relaciones interpersonales que dan en la citada serie.
Abstract:
The aim of this study is to examine the perceptions of young people from 15 to
18 years old about the couple relationships shown in the TV series La que se
avecina, one of the top three TV series in this demographic. The study will begin with
a brief look at the dynamics that are set between youth and TV media, and will then
analyze more deeply the topics which reinforce gender inequality the most, that is,
stereotypes of women and the treatment of interpersonal relationships in the
aforementioned TV series.
Palabras clave:
Jóvenes, televisión, series de televisión, estereotipos de género, relaciones de
pareja.
Key words:
Young people, television, tv series, gender stereotypes, couple relationships.
3
2. Introducción
Los medios de comunicación se han erigido en un potentísimo agente de
socialización entre los jóvenes, especialmente la televisión e internet, que modula las
relaciones entre ellos, convirtiéndose así mismo en punto de encuentro entre ellos.
La ficción representada en las series televisivas es masivamente consumida por todo
tipo de personas, si bien entre la juventud su consumo adquiere mayor relevancia por
constituir una forma de vínculo para y entre el grupo, así, prácticamente la totalidad
de los jóvenes sigue hoy en día alguna serie televisiva, a través de la televisión y a
través de la red.
El objetivo de este estudio es analizar cómo son percibidos los estereotipos de
género y las relaciones de pareja, cuáles son las permanencias y cuáles los cambios,
con el fin de valorar críticamente estos productos de entretenimiento. ¿Es válido
mostrar cualquier tipo de relación en pro de la audiencia? ¿Hay una intención
educativa o meramente cómica? ¿Son deseables estas representaciones de las
mujeres y de los hombres, así como de las relaciones establecidas entre ambos?
En el marco de una España avanzada en materia legislativa de género, donde
de acuerdo a la Ley de Igualdad los medios habrán de velar por la no transmisión de
estereotipos dañinos para la mujer, habremos de observar si esto se está cumpliendo
o por el contrario los estereotipos de género permanecen, perpetuando la
desigualdad.
Este trabajo está especialmente orientado a la juventud por ser un grupo
percibido por la publicidad como preferente para todo tipo de estrategias de
consumo, y por tanto, más vulnerable a aprehender todo mecanismo soterrado de
propagación de la desigualdad y que, dentro de la lógica neoliberal y capitalista,
conviene mantener acrítico y pasivo. Sin embargo, diferentes estudios han
confirmado que los adolescentes no se identifican con la imagen que de ellos
proyectan los medios de comunicación, subrayando que no son una audiencia pasiva
ni alienada ya que no apropian los mensajes emitidos, utilizando tan sólo “la
televisión como un medio de interrelación personal1 ”.
1 (Estudios UAB)
4
3. Metodología
Para el análisis de las series de televisión en relación a los jóvenes se
realizaron 44 encuestas (ver Anexos) a jóvenes de entre 15 y 18 años en el I.E.S.
Ciudad de los Ángeles, a través de las cuales se obtuvo como resultado que las
series más seguidas por estos jóvenes eran Los Simpsons, con un 36,58%, Física o
Química, con igual porcentaje, y finalmente La que se avecina con un 34,14%.
Se seleccionó finalmente esta última para el análisis por dos motivos: se
trataba de una serie nunca antes analizada en función de los jóvenes y de una serie
producida en España, por lo que las representaciones emitidas tendrían aún más
peso por resultar cercanas en sentido especial y temporal. El análisis más profundo
se ha prestado a los 13 capítulos de la 5ª temporada, dado que éstos han sido los
últimos emitidos y, por tanto, visionados por los encuestados.
Las encuestas recogían datos acerca de los medios de comunicación
preferentes para el consumo de series de televisión, siendo la televisión la más
utilizada, en exclusiva en un 55,5% de los casos, en un 40,9% simultaneada con
Internet (páginas web oficiales y de descargas) y tan sólo en un 2,27% no era
utilizada para el visionado de series de televisión.
Para un análisis cualitativo acerca de las relaciones de pareja representadas
en las series y la percepción que de ellas tenían los jóvenes, se les preguntó acerca
de la verosimilitud que encontraban en ellas, así como si llegaban a identificar con
alguna de las propuestas. Por último, en una cuestión más amplia se planteó una
proyección de vida, con el objeto de recoger las expectativas de los jóvenes acerca
de sus relaciones de pareja en la edad adulta.
5
4. Juventud y medios de comunicación
Vivimos en un mundo hiperconectado, donde las nuevas formas de conexión y
comunicación entre individuos se suceden a una velocidad nunca antes vista en la
historia, donde la convivencia, hasta podríamos hablar de connivencia, entre los
artilugios del pasado y el futuro se viene dando en el presente como un hecho
totalmente natural. La obsolescencia programada es una realidad conocida y
asumida, y que a pocos indigna ya, sabemos que cuando compramos un aparato
electrónico tendremos que cambiarlo en unos pocos años, ya que o bien se
estropeará pasada convenientemente la fecha de garantía o bien, por decisión propia
o con ayuda de una febril publicidad, percibiremos que el producto que compramos
hace tiempo está desfasado o fuera de moda, está out.
Cada vez es más frecuente la lectura en soporte digital, en contraposición con
nuestros maltratados libros y la decadente prensa en soporte papel, el periódico de
siempre, y cada vez más infrecuente recurrir a la telefonía fija para mantener el
contacto con las personas de nuestro entorno. Internet, que engloba chats de todo
tipo (Messenger, AOL, Gmail chat, Yahoo chat, etc.), programas de llamadas
gratuitas como Skype, las omnipresentes redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) y
las nuevas aplicaciones para teléfonos móvil, como el caso de Wassap para Iphone,
Blackberry, Android, etc., han sido introducidas en nuestras vidas como formas
alternativas de comunicación interpersonal, en muchos casos más baratas y
accesibles, más inmediatas y versátiles, y han cambiado, así, la manera en que nos
comunicamos: si antes teníamos un teléfono entre dos personas ahora tenemos una
pantalla entre nosotros y el resto del mundo. Así, ya en 2003 se percibió esta
invasión tecnológica, cuando el INE publicó en un estudio los principales datos
arrojado respecto a la equipación tecnológica en las familias españolas:
El de los hogares tiene algún tipo de ordenador, casi el tiene al menos una TV y tres de
cada cuatro ( ) tiene al menos un teléfono móvil. La tecnología está dentro de los hogares y
entra cada vez con más fuerza. Los jóvenes son los principales usuarios de internet. El de las
personas entre 15 y 24 años se ha conectado a internet en los tres meses previos a la
encuesta, mientras que entre los mayores de 65 años sólo lo ha hecho el . El uso del teléfono
6
móvil se ha extendido tanto que el de los niños de 10 a 14 años ya dispone de uno.2
Estos cambios, potentísimos y de un alcance aún desconocido, son más
significantes aún para la generación que ha nacido con ellos. Podríamos decir que la
generación de comienzos del siglo XX es la generación de Internet, sin el cual ya no
concebirán la comunicación. Nuestros jóvenes son, a día de hoy, los más integrados
con la nueva tecnología y su capacidad de interacción con ella es adaptativamente
muy superior a la de apenas dos generaciones anteriores.
Teniendo en cuenta este contexto de fondo, ¿dónde queda la televisión? La
televisión, que se empezó a comercializar masivamente a partir de finales de los
años 50 en EEUU y, en el caso de España, ya entrada la década de los 60, ha sabido
resistir 50 años de cambios sin apenas inmutarse, e incluso reinventándose en
diferentes ocasiones, siendo la introducción de la Televisión Digital Terrestre el último
gran cambio que hemos visto realizarse en este medio de comunicación tan querido
en cada casa. El secreto de su éxito reside en su propio formato: un aparato que
durante prácticamente las 24 horas del día está emitiendo diferentes contenidos de
forma continua, principalmente basado en una programación de entretenimiento e
información. ¿Cómo ha sabido permanecer la televisión como el medio de
comunicación de masas por excelencia? La clave está, como no podía ser de otra
manera, en los beneficios económicos:
“Sólo teniendo presente dicho contexto [el contexto global], podremos entender por qué las
que deberían ser las princpales funciones de la televisión, (…) - recordemos las tres máximas
de informar, formar y entretener-, se han pervertido en función de un único objetivo: la
rentabilidad económica, el share, la audiencia”3
Los programas sólo siguen en la parrilla si consiguen fidelizar clientes, esto
es, si logran mantener una audiencia que a la vez les garantizará los contratos
publicitarios y es de éstos de dónde las cadenas de televisión obtienen los beneficios
reales. La publicidad está presente no sólo en los anuncios si no en los propios
programas, que anuncian sin pudor aparente determinados productos de diferentes
2 INE
3 GARCÍA REINA, Leticia: Juventud y medios de comunicación... (pág. 116)
7
marcas en sus espacios propios, esto es, destinan parte del minutado de su
programa al beneficio puramente económico porque, rara vez podemos catalogar a
la publicidad así insertada de informativa, ni formativa ni entretenida, por grandiosos
sean los esfuerzos de los creativos publicistas. Por otro lado, ya nos hemos
acostumbrado al uso de marcas concretas en las series de televisión como una
forma más de publicidad, eso sí, en segundo plano, y a que las cadenas de televisión
anuncien en sus webs dónde y cómo conseguir la ropa que lucen sus personajes de
ficción preferidos. Otras series, como la exitosa serie estadounidense Modern Family,
ha llegado a convertir el afán de consumo de nuevos gadgets en argumento para un
episodio, pasando así el gadget, el artilugio, junto con la publicidad asociada, a ser el
verdadero protagonista del mismo.
Todos estos mecanismos van en mucha medida enfocados a la juventud,
población consumidora por antonomasia, que aún careciendo de medios económicos
propios, desarrollan gran parte de su ocio en centros comerciales, y enfocan su
consumo hacia marcas concretas que elevarán su estatus frente a su grupo; la etapa
de la adolescencia está intrínsecamente relacionada con el diseño de una identidad
propia y la aceptación del medio social, por lo que los bienes consumidos no cubren
realmente una necesidad material real sino una necesidad creada para y por la
popularidad y el éxito en el entramado social. Así, mientras la televisión les muestra
aquello que quieren ser, la publicidad les vende la manera de conseguirlo.
El poder de la televisión reside precisamente en su gran alcance y, por ello, el
peligro que supone la difusión continua de este tipo de contenidos, totalmente
dirigidos y diseñados por grandes corporaciones con intereses económicos, no es
otro que el desmatelamiento de la capacidad crítica de la masa. La televisión, de
esta manera:
“forma parte de la superestructura que se ocupa de mantener, reforzar y alimentar la estructura
mundial. ¿A qué fines sirve, qué mensajes emite, qué hilos la manejan?, es de suponer que los
del capital y la globalización. Por tanto, la mayoría de los mensajes que emite la televisión,
como otros tantos medios educativos y socializadores, la propia escuela, por ejemplo, están
destinados a reforzar ese orden mundial, a mantener y justificar los beneficios de la
8
todopoderosa economía de mercado, con todos los “valores” que lleva implícita”4
Sin caer en una crítica absoluta de la televisión, hemos de señalar que la
televisión como soporte que permite un fácil acceso, sigue teniendo una gran
potencialidad como medio de masas que verdaderamente forme y entretenga de una
manera menos banal y superficial, como lo confirman algunos programas
excepcionales como el concurso Saber y Ganar o Redes, el programa de divulgación
científica dirigido por Eduardo Punset, ambos emitidos en La 2.
Como hemos señalado, Internet y televisión, se han establecido como medios
complementarios5, dato ratificado por la encuesta realizada, y es fundamentalmente a
través de ellos que los jóvenes acceden a los diferentes programas y contenidos.
Esta simbiosis ha ayudado, por otro lado, al acceso a múltiples informaciones que sí
dan la posibilidad de contratación y crítica propia, estableciéndose también Internet
como refugio para la libre expresión de cada individuo, y en cuanto que la población
joven es la principal usuaria de Internet, hemos de afirmar que caer en fatalismos
acerca de la pasividad juvenil supondría un error. Los movimientos de
asociacionismo están vinculados en muchas ocasiones con una población cada vez
más joven, como ha sido demostrado gracias a movimientos sociales como el
celebrado 15-M.
Es, pues, la relación entre los medios de comunicación y los jóvenes una
relación compleja en la que las generalizaciones no han de tener cabida; no hemos
de verles como simples víctimas del sistema ni como agentes sociales
imprescindibles, si no como otro grupo poblacional susceptible a los mensajes
enviados pero también capaz de observarlos bajo un prisma más analítico.
4 GARCÍA REINA, Leticia: Juventud y medios de comunicación... (pág. 119)
5 REINARES LARA, Pedro: Jóvenes y televisión generalista en España: ¿Es Internet responsable de una
audiencia perdida?
9
5. Estereotipos de género
Es innegable que aún a día de hoy los estereotipos de género impregnan toda
la producción cultural hegemónica, habiéndose, así, hecho parte de una lógica
comunicativa normativa y que, por tanto, asimilamos como ordinaria, común, inocua.
Un estereotipo queda definido como: “generalización el as atribuciones sociales
sobre una persona por causa de su pertenencia a un grupo determinado o sobre el
propio grupo”6 Sin embargo, este ahorro comunicativo puede suponer que la brecha
de género se mantenga, consolide o incluso se haga más grande, tal es el alcance
que la imagen proyectada a través de los medios de comunicación tiene en la
sociedad. Se ha discutido a menudo si los estereotipos nacen de la sociedad y se
reflejan en los mass-media o si, por el contrario, el orden de los factores se da
justamente a la inversa. En nuestro caso, nos centraremos en las representaciones
de las mujeres en La que se avecina sin entrar en ese debate, centrándonos en las
características específicas de los modelos de mujer propuestos, mas para conocer a
fondo los estereotipos, hemos de referir primero las clasificaciones que han
propuesto los diversos autores. En primer lugar, resumimos los estereotipos que
enumeran Bernárdez, García y González (2008: 122-129):
•
Mujeres que solo representan la belleza y la seducción.
•
Mujer dulce y tierna que reduce, según Kaplan, la amenaza que provoca la
diferencia sexual en la cultura patriarcal.
•
Mujer pura, bella e inocente, bastante tradicional, con imágenes “actualizadas”
que se han ganado el derecho a no ser “tan puras”, por ejemplo, ya no son
vírgenes.
•
La femme fatale, mujer independiente y sexual, que representa una amenaza
al dominio patriarcal y por ello sólo puede ser un personaje negativo, una
mujer perversa.
•
La mujer como enigma y misterio, variante de la mujer fatal. Su carácter
independiente y el uso de la violencia con destreza más que su sexualidad, se
acaba revelando más como algo propio de un ser diabólico y no de una mujer
6 LOSCERTALES, F. y NÚÑEZ, T. : La imagen de las mujeres en la era de la comunicación
10
“normal”.
•
La madre represora, reprime a su vástagos masculinos, inpidiendo su
desarrollo y crecimiento normal, siendo responsables de muchos de sus
drama y dificultades.
•
Mujer sexualizada y objetualizada, uno de los más tradicionales. Única función
es ser objeto de deseo sexual para el protagonista masculino, o para la mirada
masculina.
•
Papel de la mujer tradicional, amas de casa o mujeres contentas con el
destino de género que las espera, aparece como un modelo desprestigiado,
sin ningún atractivo para las mujeres jóvenes.
•
Mujeres modernas; lo más llamativo, novedoso y frecuente. Mujeres modernas
y sexualmente activas, que están más preparadas que los hombres para
asumir los retos de la vida moderna. Mujeres que ya no necesitan a los
hombres (o sólo como compañeros en el sexo), que no tienen dificultades
para compaginar sus facetas pública y privada, ni sufren conflictos por los
avances producidos gracias al movimiento de liberación de las mujeres, que
sin embargo no las liberan de los modelos de belleza convencionales
( juventud).
•
Estereotipo sexista, mujeres teñidas por la rivalidad y la envidia.
Guarinos7 amplía esta clasificación, que ya habíamos citado anteriormente, al
hablar de los estereotipos de personajes, según Toledano y Verde:
•
La chica buena, sufridora, aspira a ser feliz con un buen esposo.
•
El ángel, de piel de cordero y lobo en su interior, ambiciosa y capaz de
cualquier cosa.
•
La virgen, sumisa, beatífica.
•
La beata/solterona, solas, cincuentonas, con vocación religiosa y personalidad
reprimida.
7
•
Chica mala, variedad de ángel, a la caza de un hombre.
•
La guerrera.
LOSCERTALES, Felicidad; NÚÑEZ, Trinidad (2007). La mirada de las mujeres en la sociedad de la información.
Madrid: Siranda, pp. 106-107
11
•
La femme fatale o vamp, mala por naturaleza, perdición de los hombres.
•
Mater amabilis, ama de casa feliz, atenta con sus hijos y marido, buena
persona que no tiene mucho que aportar.
•
Mater dolorosa, sufridora, observa cómo sus hijos son maltratados por la vida
y pueden maltratarla a ella.
•
Madre castradora, dominante, coarta la libertad de acción y pensamiento,
sobre todo de sus hijos varones.
•
Madrastra, como la anterior pero con hijos no naturales.
•
Madre del monstruo.
•
Madre sin hijos.
•
Cenicienta.
•
La turris eburnea, torre de marfil, inalcanzable y por eso, más deseable, fuerte,
fría, inflexible.
•
Reina negra/bruja/viuda negra, monstruosas, de belleza embriagadora,
perversas.
•
Villana de oposición al héroe masculino.
•
Superheroína de corte masculino al servicio de la comunidad.
•
Dominatrix,
procedente
del
cómic,
imponente,
independiente
económicamente.
Tras esta completa clasificación, añadir unas características de otro autor,
Muñoz, para la mujer televisiva:
•
Frivolidad como actitud propia del mundo femenino. Banalización y
superficialidad.
•
Cosificación, mujer como objeto de objetos.
•
Simbología sufriente, cuerpo enfermo.
Como también señalan Loscertales y Núñez8, los estereotipos pueden ser de
rol, esto es, lo prohibido y lo permitido para cada grupo, o de rasgo, más consistentes
y elementales, que asignan rasgos de personalidad diferenciados a mujeres y
8 LOSCERTALES, F. y NÚÑEZ, T. : La imagen de las mujeres en la era de la comunicación
12
hombres y que pueden ser identificados por los adjetivos usados en sus
descripciones o interacciones. En este sentido, uno de los estereotipos de base es
aquel que relaciona directamente la capacidad femenina de reproducción al cuidado
y educación de la familia, esto es, el que se ampara en un determinismo biológico
ampliamente rebatido en la actualidad pero aún inmanente en todo tipo de
representación cultural.
13
6. Relaciones de pareja
Estando intrínsecamente relacionadas con los estereotipos de género, hemos
de analizar las relaciones de pareja ofrecidas por los medios, ya que a través de una
hábil conjugación de ambos, se mostrará a la mujer una forma de ser, una forma de
comportarse y una serie de objetivos deseables a conseguir, siendo el amor el
fundamental entre todos ellos. A la mujer, de esta manera, y en casi igual medida al
hombre, se nos muestra cómo estar en el mundo y cómo relacionarnos con él.
De manera más o menos sutil, las series de televisión enseñan una amplia, en
principio, variedad de modelos de mujer. Tenemos a la tradicional ama de casa, a la
mujer independiente, la mujer moderna, la mujer que-se-comporta-como-un-hombre
(promiscua, asertiva, segura de sí misma, ambiciosa, …), mujeres sumisas, mujeres
empoderadas, madres solteras, madres casadas, abuelas, esposas de, hijas de,
hermanas de. Mujeres de (casi) todas las formas y colores que, como punto en
común, conocen, han aprehendido y asimilado como lo mejor el cuento de hadas de
La Cenicienta. Todas ellas buscan, por tanto, la horma de su zapato.
La idea de amor se fundamento en una creencia de raigambre católica que
nos dice que el amor es un acto desinteresado, un acto de valor propio en el que lo
primordial es el ser amado, hacer todo por él dejando a un lado nuestras propias
necesidades y deseos. Partiendo de esta base, los medios de comunicación, desde
la literatura a las telenovelas, pasando por las series de televisión y las películas, nos
sugieren un tipo de comportamiento para ese estado anímico excepcional que es el
enamoramiento. Así, como explica Naranjo Hernández, cuando estamos enamoradas
debemos, en primer lugar, entregarnos totalmente (lo contrario sería fuente de
culpabilidad), sacrificarnos por amor (renunciar a nuestras propias aficiones o hábitos
en pos de los de nuestra pareja), idealizar a la otra persona (excusando todo defecto
o conducta no deseable) y, por supuesto, esperar que conozca nuestras necesidades
mejor que nosotras mismas, esto es, anhelar una comprensión casi telepática con la
otra persona, evitando una comunicación realmente funcional9.
En
nuestras
sociedades
de
capitalismo
avanzado,
globalización
e
hiperconectividad, la idea de amor ha permanecido estancada en valores
9 NARANJO HERNÁNDEZ, Mª José: Renuncio a mí en nombre del amor (Asociación de Mujeres para la Salud, 2010, Nº
XXX)
14
tradicionales que siguen coartando la actuación de la mujer, que ha de limitarse a
buscar, encontrar y retener a su príncipe azul. Lo busca porque se presupone que el
príncipe dotará de sentido su existencia y, una vez encontrado, lucha por retenerlo
mediante el matrimonio, la renuncia y el sacrificio, para que el sueño de … y vivieron
felices para siempre no se deslice entre sus dedos.
Es por ello, que en los últimos años han surgido numerosos estudios y análisis
de las diferentes concepciones del amor y, en especial, del preponderante en el
mundo occidental, aquel que se ha venido a llamar amor romántico. Como se ha
concluido, el amor romántico, basado en la pasión, no es un concepto dado de por sí,
es decir, es una noción que se ha ido construyendo a lo largo del tiempo y que se ha
ido justificando y aposentando en la mentalidad colectiva a través de todo tipo de
manifestaciones culturales, tales como televisión, cine, literatura y arte. Un constructo
social más que fundamenta la estructura social familiar, basada en la unión
romántico-pasional y libre de dos personas.
Dada la apariencia no utilitarista de nuestra sociedad, el amor romántico se
establece como fundacional en el matrimonio: elegimos a nuestra pareja o
compañera/o de vida libremente, porque compartimos cierta visión del mundo y
porque hay un sentimiento amoroso y pasional entre ambos. Ya no es la familia, la
sociedad, la coyuntura económica o el entorno quién dicta con quién habremos de
estar, somos nosotros mismos, como sujetos autónomos. Sin embargo, las variables
socio-económicas seguirán teniendo un gran peso pues nos movemos en ambientes
determinados, desde el trabajo a nuestra zona de ocio, que determinarán a su vez
las relaciones que yo pueda o no establecer y con qué tipo de personas habré de
relacionarme o no. esto no indica que lejos de basarse meramente en una atracción
más o menos fatal hacia otra persona, los vectores que configuran nuestra existencia
en el mundo (como nuestro lugar de residencia, nuestra profesión, nuestro estatus
social en general) seguirán llevándonos en direcciones que, normalmente, derivarán
en personas afines con las que poder realizar un proyecto de vida factible. La
realidad nos dice escogemos a nuestra pareja dentro de un entorno en el que nos
sentimos cómodos, dentro del mismo grupo o de un grupo afín, y que las historias de
princesas se dan muy raras veces, por más que la prensa se recree en historias de
15
corte romántico clásico como las protagonizadas por las princesas Letizia y MetteMarit (aunque ambas fueron presentadas a sus actuales maridos a través de amigos
en común).
Las nuevas formas de comunicación, en especial las relacionados con
Internet, como Facebook, Twitter, etc. y las páginas web de contactos (Meetic, Match,
etc.) han dado otra vuelta de tuerca a la manera que tenemos de relacionarnos, un
giro que podríamos llamar revolucionario, pues nunca antes se había dado con tal
facilidad el acceso a un banco de candidatos tan infinito como el mismo mundo. Sin
embargo, esta nueva configuración en el establecimiento de relaciones tiene una
contrapartida fundamental: el fin de estas relaciones es tan fácil como el comienzo,
es decir, con un solo click podemos borrar a esa persona con la que habíamos
establecido contacto previo con la misma comodidad con la que accedimos a ella10.
Por lo tanto, el mito se perpetúa y las mujeres siguen buscando el amor como
experiencia vital básica que de sentido a su vida, ordenando su biografía en torno a
su consecución11. En el siguiente apartado veremos cómo esta concepción del amor
impregna prácticamente todas las relaciones de pareja que mantienen los personajes
femeninos de la serie.
10 BAUMAN, Zygmunt: Amor líquido. (FCE, 2008)
11 SAMPEDRO, Pilar: El mito del amor y sus consecuencias en los vínculos de pareja, pág. 5
16
7. La que se avecina
7.1. Introducción
Desde su primera emisión en abril de 2007, La que se avecina se configuró
desde un primer momento como sucesora de la aclamada Aquí no hay quien viva,
serie de Antena 3 que a la manera del cómic de Ibañez, 13 rue del Percebe,
mostraba la vida de los inquilinos de un inmueble de Madrid. En este caso, la acción
tiene lugar en una urbanización de las afueras de una gran ciudad, Mirador de
Montepinar, lugar recóndito y mal comunicado. El formato, así, cambió de nombre y
de cadena, siendo producida por Alba Adriática, la productora de José Luis Moreno,
durante las cuatro primeras temporadas y emitida por Tele 5, en horario prime-time.
Más adelante, la propia cadena y la productora Infinia se hicieron cargo de la
producción, debido a retrasos en los pagos.
De una serie a otra los personajes se modificaron sustancialmente y actores
como Fernando Tejero y Luis Merlo no se unieron al nuevo proyecto, otros, como
Malena Alterio e Isabel Ordaz abandonaron en la segunda temporada. Sin embargo,
la serie ha sabido conservar a sus telespectadores, y la audiencia se ha mantenido
en una media en torno al 15%, considerable además si tenemos en cuenta los
cambios sufridos también en la programación, pasando de emitirse los domingos a
los jueves y de nuevo a los domingos.
Las tramas giran en torno a las relaciones y problemas surgidos dentro del
mismo edificio y en las relaciones entre ellos, siempre desde una mirada cómica, a
menudo cercana al absurdo, siendo elaboradas a menudo a lo largo de varios
capítulos.
17
7.2. Personajes
Personajes principales
Judith Becker: joven psicóloga a la que continuamente se la refiere como la
“pelirroja guarrilla”. Vive en uno de los mejores pisos, el Ático A. De carácter y
conducta muy variable, busca a su príncipe azul. Muy aficionada a la ropa, ve en su
vestidor el único de sus sueños materializado. No hace gala de una gran
profesionalidad, pasa consulta en su mismo salón, donde a menudo se ve
interrumpido por los vecinos, algunos de los cuales son también sus pacientes.
Javier Maroto (Javi): chico sensible y enamorado de su joven mujer, Lola. A lo largo
de la temporada su actitud va cambiando y va pasando de “huevón” a “león”.
Dolores Trujillo (Lola): actriz que trabaja en un serial erótico en Miami, quiere
mucho a su marido Javi, aunque él teme que tenga “los genes de su madre”, muy
promiscua. Cuando vuelve su actitud es de diva, expresándose “a lo Miami”, con
multitud de términos en inglés.
Vicente Maroto: padre de Javi, se lamenta constantemente de la muerte de su mujer
Gregoria. Vago redomado, sólo deja de ver la televisión en el sofá para bajar al bar y
asistir a las reuniones de “los leones”.
Los tres viven en el Ático B
Izaskun Sagastume: señora mayor que vive sola, una de sus señas de identidad es
su adicción al tabaco y cotillear a los vecinos, cuya vida va anotando en una libreta.
Vive en el 2ºA
Araceli Madariaga: ex-mujer de Enrique, que tras tres años ausente regresa al
inmueble acompañada con su nueva pareja, Reyes. Es aficionada al té, el yoga y se
la presenta como algo lunática (dice chupar las pilas por lo beneficioso del litio).
Desconocemos su profesión, aunque en un capítulo se dedica a hacer terapias
alternativas aprendidas en sus viajes por Asia. Anteriormente era peluquera.
18
Reyes Ballesteros: pareja de Araceli, presentada como agresiva y masculina, más
que con fuerte carácter como borde y bastante violenta. Viste siempre con chalecos o
camisas. Es dentista. La pareja vive en el 2ºB.
Berta: ex de Antonio, no desaprovecha ninguna oportunidad para demostrar su
arrepentimiento aceptando cualquier sometimiento y humillación por parte de
Antonio. Muy religiosa, temerosa de Dios, pero a la vez promiscua y dependiente del
deseo de los hombres, especialmente del de Antonio. Vive en el 2ºC.
Raquel: la rubia espectacular, no sabemos a qué se dedica. Es la más sensata de
todos los personajes y sabe decir la verdad a sus amigas aunque pueda doler,
también las sabe animar. Sin embargo, cuando se enamora de Javi no duda en jugar
sucio.
Nines: la prima fea y barriobajera, mal hablada y de modales rudos, siempre dice lo
que piensa y se aprovecha de todas las situaciones. Tiene un hijo, Toñín, al que
nunca vemos apegada, salvo cuando en un capítulo lo secuestran.
Maite: mujer separada de Amador, muy preocupada por gustar a los hombres y por
su edad (tiene 40 años y se ve estupenda). Dependienta en una tienda de ropa, su
mayor afición es la moda, los cotilleos y las fiestas. Se la ve en estado ebrio algunas
veces. Buena madre, se preocupa por ellos y es cariñosa. Las tres chicas viven en el
1ºA
Leo: el pesadito, tiene buena voluntad pero siempre mete la pata. Vende
aspiradores. Siempre ayuda a sus amigos con los disparatados planes que
proponen. Se dice “single”, estado del que disfruta. Es el más listo de la pandilla,
aunque su afición a corregir todos los errores de Amador le hacen ser el objetivo
común de collejas y forcejeos. Vive en el 1ºB.
Antonio Recio: reúne en sí mismo una serie de características que le hacen uno de
los personajes más odiados por el resto de los inquilinos. Se declara pescadero
19
mayorista “no limpia-pescados”. Es
homófobo, monárquico, racista, misógino,
aficionado a la prostitución, fascista, etc. Conocido como “el rancio” entre los vecinos.
Su máxima ambición es ser presidente de la comunidad. Vive en el 1ºA.
Amador: ex marido de Maite, es el típico fracasado gracioso al que todo le sale mal.
Su ambición es ser un “vividor follador” y tener un descapotable. Sin embargo, tiene
que hacerse cargo de los niños, misión que sólo logra llevar a cabo con la ayuda de
su madre. Ocasionalmente consigue algunos trabajos, que no suele mantener más
allá de un capítulo. Durante toda la temporada permanece parado, mantenido por su
madre.
Justi: la madre tradicional, vela por el bienestar de su hijo, entrometiéndose en su
relación con Maite para arreglar su matrimonio. Tiene una visión tradicional del
matrimonio que incluye paciencia, entrega y aguante. Reparte collejas todo el tiempo.
Carlota, Nano y Rodrigo: los hijos de Amador y Cuqui. Hay un cuarto niño al que
llaman “Ojos de pollo”, ilegítimo (lo tuvo Cuqui con Sergio, un actor famoso, que ya
no vive en el inmueble). Todos viven en el Bajo A.
Enrique Pastor: ex-marido de Araceli, le llaman el “barbas”, tiene unos cincuenta
años. Es concejal de urbanismo y gerente del bar de abajo, se preocupa por su hijo.
Vivió un romance con Judith, que lucha por solidificar en una relación seria. Sin
embargo, es manipulado constantemente por ella.
Máximo: camarero del Max & Henry, convive con Enrique y su hijo, del que dice
haber sido como una madre para él desde que su madre se fue. Es un hombre
misterioso, del que se intuyen muchas vidas anteriores, y siempre es el encargado de
planear los planes rocambolescos de la pandilla de “los leones”.
Fran: el “adolescente problemático”, hijo de Enrique, es un joven que siempre está
enganchado al teléfono, hablando con sus amigos. Tiene desplantes con su padre y
cuando se enfada dice “cómeme la polla”. La familia Pastor vive en el Bajo B, piso
20
con jardín.
Coque: ex-presidiario, portero del edificio (anteriormente trabajaba como jardinero),
corto de luces, vive en la caravana que está aparcada enfrente del portal
permanentemente.
Rosario Parrales: asalariado en la empresa de Antonio Recio, Mariscos Recio,
inmigrante dirigente y trabajador, siempre se presta a lo que sea por su jefe Antonio y
no protesta cuando éste, entre otras cosas, le humilla disfrazándolo de quisquilla.
Personajes secundarios
Manolita: ex-novia de Rosario, viaja a España para mejorar económicamente, no
duda en engañar a Antonio para conseguir su dinero.
Washington: novio de Manolita y cómplice en el engaño a Antonio.
Gigi Diamond (Marta): actriz porno, novia esporádica de Amador.
Mario: controlador aéreo, novio esporádico de Judith.
Carlos: novio esporádico de Judith, antiguo compañero del colegio con el que retoma
el contacto a través de Facebook.
Violeta: hermana de Antonio, enferma mental. Mantiene una breve relación con
Amador.
Ferrán Barreiros: rival de Antonio en el negocio del pescado.
Blanca: pareja ocasional de Enrique, que resulta ser gafe.
21
7.3. Estereotipos y relaciones
Según la clasificación de estereotipos de género antes referida, los personajes
femeninos de La que se avecinaría se podrían encuadrar en diferentes modelos. Por
un lado tendríamos a las mujeres jóvenes, Judith, Raquel, Nines y Maite, que
encarnarían un papel de mujeres modernas, que, aparentemente, no necesitan un
hombre para completar su existencia. Sin embargo, Raquel y Judith también se
podrían enmarcar en un estereotipo de mujeres sexualizadas, dado las menciones
repetidas que hacen a su cuerpo y a su vida sexual o sentimental, siendo, de hecho,
los temas a los que con más frecuencia se refieren en las tramas por ellas
protagonizadas, así como en un estereotipo sexista, ya que, aunque son amigas, la
rivalidad empaña su amistad cuando ambas luchan por el amor de otro personaje de
la serie, Javi. Como mujeres tradicionales tenemos a Justi y a Berta, ambas
complacientes con el rol de género de esposas y madres serviciales que les ha sido
asignado, siendo a veces humilladas y engañadas por los varones de su entorno.
Uno de los estereotipos de género más ampliamente difundido es aquel que
sitúa a la mujer en el entorno privado, en el ámbito doméstico. En la serie nos
encontramos con diferentes personajes femeninos que tienen un trabajo asalariado
fuera de su hogar, como es el caso de Lola, actriz, Raquel, agente comercial, Maite,
dependienta en una tienda de ropa, o Reyes, dentista, mas el resto de las mujeres
representadas se mueven en el hábitat del hogar, incluida Judith, cuyo salón cumple
a la vez la función de consulta, desdibujándose los límites entre trabajo y ocio, como
señal de la poca profesionalidad con la que este personaje a menudo actúa.
Izaskun, Berta, Araceli, Nines y Justi permanecen en la vivienda realizando
tareas típicamente asociadas al colectivo femenino, esto es, tareas reproductivas,
cuidan de su casa, de su familia, cocinan, limpian y sólo en algún momento
esporádico realizan algún trabajo remunerado. Hay que hacer mención al personaje
de Nines, cuya máxima ambición es encontrar a un hombre con dinero para no tener
que volver a trabajar (los trabajos que realiza Nines a lo largo de la serie son
totalmente precarios).
Cabe señalar que los trabajos más vinculados a la ciencia y a lo público son
22
desempeñados por hombres; Javi se dedica a la informática y Enrique trabaja en la
administración pública. La empresa privada, símbolo del capital, también se mantiene
en el ámbito masculino, es Antonio quien tiene una empresa y Enrique el gerente de
un bar, quedando así los dos únicos negocios del edificio en manos de hombres.
Podemos constatar en La que se avecina un control de los cuerpos de los
principales personajes femeninos, que se imbrica con el estereotipo de género que
relaciona, a su vez, mujer y corporalidad, adquiriendo la primera importancia o
visibilidad tan sólo a través de la segunda. Así, el cuerpo de la mujer denota y
conlleva una determinada ideología y a través de sus representaciones y el
vocabulario a él asociado, se establecen y asimilan como buenos o deseables
determinados modelos estéticos.
En este contexto, es significativa la excesiva preocupación del personaje de
Maite por su aspecto y su edad: en el capítulo 5x05 observamos cómo coge crema
anti-arrugas de Raquel y decide después someterse a varias operaciones quirúrgicas
para cambiar su aspecto casi por completo, asociando directamente su felicidad con
la obtención de la atención masculina: “Necesito que los hombres me miren por la
calle (…) Yo quiero ser feliz” (Cap. 5x05, min. 8:17 – 8:37). Cabría preguntarse, entre
otras cosas, por qué el personaje de Raquel utiliza cremas anti-arrugas a su edad
(que ronda la treintena), por qué el personaje de Maite, de 40 años, y habiendo
tenido cuatro hijos, no ve la realidad de un cuerpo totalmente perfecto considerando
sobre todo el factor de la maternidad, y que, incluso sin ellos, el cuerpo de Maite,
mostrado semi-desnudo repetidas veces, sería envidiable para cualquier veinteañera.
En sintonía con este personaje, también encontramos a Araceli, que ante la
llegada inminente de su boda con Reyes, decide utilizar el vestido de su primera
boda, en el que ya no entra, y se lanza a una insalubre dieta. Araceli, por lo demás
un personaje tranquilo y aparentemente a gusto con su propio cuerpo, rompe aquí
como modelo alternativo de mujer y muestra su lado más superficial. El cambio de
look con el que Isabel Ordaz llegó de nuevo a la serie (abandonó en la segunda
temporada, donde lucía un corte de pelo de media melena y gafas), también es
valorado por un hombre, en este caso su ex marido Enrique, el cual comenta con su
hijo lo guapa que está con el pelo largo y sin gafas.
23
En el caso de Berta, apodada “La quisquilla” y “La rancia”, desesperada por
llamar la atención de su marido Antonio, pregunta a Enrique si le parece atractiva,
éste le responde así: Enrique le recomienda a Berta un cambio de imagen: “igual si
enseñaras un poco más de chicha conseguirías despertar su deseo (…) si te sacases
más partido cualquier hombre caería rendido a tus pies” (Cap. 5x11, min. 8:10-8:23).
Acto seguido, Berta le pregunta si le gustan sus pechos, él dice que sí: “debajo de
esa rebeca cristiana se intuyen unas buenas...” (Cap. 5x11, min. 8:26-8:27). Tras esta
afirmación, Berta, sin reflexionar un momento, se lanza a besarle. Tenemos aquí a
una mujer que se declara necesitada de cariño, dispuesta a arrojarse a los brazos de
cualquier hombre que le preste algo de atención. No hay que dejar de lado la vis
cómica que rodea a toda la serie, con situaciones completamente surrealistas,
propias del teatro del absurdo, y personajes esperpénticos, mas sigue siendo
cuestionable el comportamiento aleatorio y promiscuo de personajes como Berta.
Por otro lado, las mujeres jóvenes representadas son desmedidamente
valoradas por su cuerpo, que es descrito y apropiado en ocasiones por el resto de
personajes. De esta manera, Enrique dice de Judith que tiene “un cuerpo para el
pecado”, Fran lo define como “brutal”, Antonio comenta en una ocasión que está
“más gordita”, mientras que Araceli comenta que está más delgada por “los disgustos
con los hombres”. Tanto su cuerpo como el de Raquel se acercan a los cánones de la
moda actual: altas y delgadas, siempre arregladas, esto es, bien peinadas y
maquilladas. Sólo las vemos de sport cuando van a hacer ejercicio o en escenas de
cama, donde es frecuente ver a estos personajes en ropa interior. El cuerpo de
Nines, más bajita y normal (entendiendo normal como dentro de la media), no se
muestra tanto al público, salvo en las ocasiones en las que trabaja como ama del
dolor, esto es, como semi-prostituta, practicando el sadomasoquismo con sus
clientes.
En el caso de las mujeres de mayor edad, como Justi e Izaskun, la
corporalidad desaparece, como desaparecen prácticamente las tramas románticas o
sexuales para estos personajes.
Tenemos, en resumen, unos cuerpos ancianos ignorados, unos cuerpos
maduros que han de cambiar para rejuvenecer y unos cuerpos jóvenes poco realistas
24
que son, casualmente, los más expuestos.
Respecto a las relaciones interpersonales dadas en la serie, encontramos
diferentes variantes en La que se avecina, desde la tormentosa relación de Judith y
Enrique, hasta la del joven matrimonio formado por Lola y Javi, basado en el
compromiso y fundamentado como relación prototípica de amor-pasión.
La relación a la que se da más importancia en esta quinta temporada es sin
duda a la de la joven psicóloga y el concejal maduro, tanto en minutos como en idas
y venidas de la trama. Sin embargo, sus interacciones se pueden resumir en un
simple argumento: Judith se siente protegida y segura con Enrique y lo utiliza para
desempeñar sus labores de presidenta con el mínimo estrés posible, mientras que
Enrique quiere consolidar la relación infructuosamente. Para Judith, Enrique es una
especie de salvavidas emocional: si no encuentra a su príncipe azul soñado (un chico
adinerado, joven y guapo) se habrá de conformar con él. Por su parte, Enrique
también juega a su manera con las relaciones, saltando de Araceli a Judith en cada
capítulo o incluso en el mismo, según la conveniencia propia y la predisposición de
aquéllas. Tenemos así una relación completamente infantilizada en la que el chantaje
emocional es constante y consciente por ambas partes. Se dan también con
frecuencia escenas en las que Judith, cuando ya no siente a Enrique como un valor
seguro, rompe a llorar y siente un repentino e incontrolable amor hacia él. Sólo en
estos momentos reconoce el mal trato que le ha dado. Es curioso cómo el mismo
nombre de Judith hace referencia a una mujer bella y culta que sabe utilizar sus
atractivas características para atraer y manejar a los hombres a su manera, para
humillarlos, como en el caso de Enrique, o en el caso extremo del personaje bíblico,
para asesinarlos.
Como otro ejemplo de relación asimétrica la encontramos en el matrimonio
cristiano formado por Berta y Antonio. Éste hace gala de un machismo y una
misoginia no disimulada, si no más bien lo contrario: la hostilidad y el desprecio con
el que trata a las mujeres se lleva a cabo con naturalidad y hasta orgullo, no se dirige
a su esposa como a una persona querida si no como a una esclava, que sólo existe
para complacerle, limpiándole y cocinándole siempre que él así lo desea. Berta,
finalmente, llega a cansarse de los continuos desprecios y deja de implorar por su
25
perdón (dado que había mantenido relaciones sexuales previamente con el portero
del edificio, Coque) y exige que se la pague por realizar los trabajos domésticos ya
que no es tratada como una esposa amante sino como una empleada explotada. Así,
Berta pasa a ser la asistenta de su propio marido, teniendo que lucir un conjunto de
empleada del hogar directamente relacionado con la iconografía pornográfica clásica.
En este caso, la complacencia y el hondo sentimiento de culpabilidad (muy en
relación con su fervor cristiano) llevan al personaje de Berta a aceptar humillaciones
inaceptables y a agachar la cabeza frente a un marido despótico que utiliza la baza
del perdón en su propio beneficio, cuando así lo cree conveniente.
Las relaciones de pareja analizadas, junto con los estereotipos de género
presentes, dan al conjunto de mujeres representadas un rasgo común de maldad y
deshonestidad. Por un lado, podríamos hacer referencia a un grupo de mujeres
infieles y, por ello, malvadas, encabezado por Maite, seguido por Berta y Judith.
Judith no sólo engaña a Enrique sino que lo mangonea al vaivén de su beneficio,
como viva encarnación de la femme-fatale. Araceli, como figura de madre y esposa
huidiza, abandonadora, también proyecta una imagen negativa de la mujer, junto con
Nines, egoísta y despreocupada por su hijo. Como contrapuntos positivos tenemos a
Lola, joven esposa amante y fiel, a Reyes, que se mantiene firme en sus
sentimientos hacia Araceli en todo momento y Justi, la madre y esposa sacrificada y
tradicional. Por último, la figura de Raquel se nos muestra ambivalente, ya que, por
un lado, traiciona a su amiga Lola manteniendo una relación con Javi, pero por otro,
lo hace persiguiendo su propia felicidad, por el amor de Javi, que cree verdadero. A
esta visión negativa contribuyen ciertos personajes secundarios como Manolita,
inmigrante que seduce a Antonio por el interés económico, o Violeta, la
desequilibrada hermana de éste último.
Como señala Siles, si bien ciertos aspectos en la representatividad de las
mujeres han variado, sobre todo en lo referente a su ocupación del espacio laboral y
público, la televisión no ha conseguido superar el tema de la diferencia, siempre
presente y que “no permite la complementariedad, ni el entendimiento entre los
sexos, sino que se limita a marcar la incomunicación y la lucha constante entre
26
ellos12”. Así, en la serie que nos ocupa corroboramos esta división entre los géneros,
teniendo por un lado a los hombres, reunidos en el bar (lugar público) y autodenominados “Leones”, y por otro a las mujeres, reunidas en el apartamento (lugar
privado) y con escaso sentimiento de grupo y desintegrado en ocasiones por las
rivalidades internas por un hombre.
7.4. Adjetivación
Teniendo en cuenta que la propagación de los estereotipos en general y de
género en particular, no sólo se extienden, perciben y asumen por medio de la
imagen si no la palabra también se articula como agente de desigualdad, se ha
procedido a analizar las diversas denominaciones que los personajes reciben a lo
largo de los capítulos analizados. En este sentido, hemos de señalar que no sólo es
importante el qué se dice, sino el quién lo dice y el cómo lo dice.
El personaje que más apelativos recibe, siendo la mayoría de éstos de
carácter negativo, es el de Judith Becker, la joven psicóloga apodada “La comecocos”. Casi todos los demás personajes recurren al insulto hacia ella en algún
momento, destacando el papel de Antonio Recio en esta labor. Este personaje
establece como mote principal de Judith el de “guarrilla pelirroja”, repetido en todos
los capítulos y que acaba siendo usado no sólo por él sino por Enrique Pastor en
alguna ocasión en la que se hallaba enojado con ella. El señor Recio, sin embargo,
no se limita a denominarla de aquella manera, si no que también emplea términos
como amargada, vieja y fea, con el objetivo obvio de minar el autoestima y la
confianza de la apelada. Por otra parte, también recibe insultos de sus propias
congéneres, Berta la reprende como “ninfómana” y Raquel le llama “cacho puta”
cuando Judith se insinúa sensualmente a Javier, y “niñata inmadura” y “caprichosa”
cuando observa el juego de manipulación que lleva a cabo con Enrique. Éste, por su
parte, la apoda cariñosamente “cuchufleta”, además de apreciar su fogosidad y su
“cuerpo para el pecado” en otras ocasiones. Sin embargo, también la tilda de
“inestable”, definiendo su personalidad como “bipolar”, y “orgullosa”. Vemos, así, que
Judith es vista como un personaje sensual y peligroso, a la vez que desorientado,
12 SILES, Begoña: Las series televisivas: discursos fragmentados sobre la emocionalidad (dentro de La
identidad de género en la imagen televisiva, Instituto de la Mujer, 2004), pág.113
27
manipulador e inseguro.
Por otro lado tenemos a Amador, que recibe multitud de apelativos como
consecuencia de sus actos, dentro de lo esperable en una persona cuya aspiración
es ser un “vividor-follador”, esto es, tener mujeres siempre disponibles a mantener
relaciones sexuales con él y tener un coche descapotable, eso sí, sin tener que
trabajar o trabajando el mínimo posible. Una vida de lujo sin esfuerzo ni compromiso,
el sueño que la televisión y el cine vende con mayor éxito. Así, Amador es calificado
con “inútil”, “burro”, “mentiroso”, “mal hijo”, “adúltero”, “adicto al sexo”, “parado”,
“cornudo”, “impresentable”, etc., sobre todo por parte de su madre, Justi. Por su
parte, Maite y sus compañeras de piso lo denominan a menudo como “gañán”.
Amador resulta, como observamos, mal parado en el reparto de apelativos y se
refuerza así su imagen de personaje fracasado y vago, por un lado, pero a la vez
digno de lástima por su propia ignorancia y por la situación que tiene que manejar:
trabajaba en un banco de donde le acabaron echando, su mujer le fue infiel y ahora
tiene que cuidar de tres hijos suyos y un bebé, “Ojos de pollo”, que Maite tuvo con un
ex-vecino y, para remate, ha de lidiar con su madre, que vive con él para ayudarlo a
llevar la casa, pero de la que no puede deshacerse ni un instante para tener su
propia vida, castigándole y propinándole temibles collejas a la menor ocasión.
El tercer ejemplo de dañina adjetivación que se utiliza en la serie es, sin duda,
el del personaje de Reyes, que además de mujer es homosexual, por lo que todos
los prejuicios tanto de género como los referentes a la sexualidad se ven concretados
en ella. Por tanto, los personajes de Antonio y Enrique, principales adversarios de
Reyes, a menudo hacen referencia a ella como “bollera loca”, “resentida”, “desviada”
o “marimacho grosera”, todos estos calificativos que refuerzan el estereotipo de
lesbiana agresiva y masculina que odia a los hombres por una latente “envidia fálica”.
Este análisis freudiano inherente al discurso de la serie, queda confirmado con la
actitud de Reyes, que asume un papel combativo y defensivo frente a los hombres y
un papel protector, romántico y paternalista frente a Araceli.
Hay que destacar también el caso de Raquel, el personaje femenino quizás
que más usa el sentido común en determinadas ocasiones que rayan el absurdo, y
cuyo mote principal es “La Barbie”. Este apodo, institucionalizado ya en la estructura
vecinal, viene a reflejar su actitud de niña buena pero que en mayor medida hace
28
referencia a su físico, así como los demás apelativos que recibe, especialmente
“pivón”. Javi le dice en una ocasión que para los chicos ella es la “estrecha”, frente a
Maite que es el “putón”. Así, Raquel es vista por una parte como sensata y poco
accesible (en el plano sexual) y, por otra, como objeto de deseo de belleza casi
inalcanzable (como la del mítico juguete de Mattel). Se nos presenta también como
un personaje solidario y compasivo, propenso a ayudar a los demás, pero ambiciosa
y cruel a la hora de conseguir sus objetivos, por ello, Nines, su prima, repite
continuamente, como un mantra, “es que todas las rubias sois malas”.
Por último señalar la apropiación que se da a menudo de ciertos términos
acuñados en las series de televisión por parte de los jóvenes que, en el caso de los
encuestados, utilizaron en varios ocasiones el concepto de “vividor-follador” para
describir lo que ellos (en este caso eran todos varones) esperaban de sus relaciones
de pareja en un su etapa adulta.
7.5. Comparativa Los Simpsons y Física o Química
Siendo las series de Los Simpsons y de Física o Química muy seguidas
también por los adolescentes encuestados, hemos encontrado relevante realizar una
pequeña mención a ellas, buscando los puntos en común con la serie analizada, La
que se avecina.
En el caso de Los Simpsons, vemos cómo los personajes principales, que no
crecen ni evolucionan, se mantienen a lo largo del tiempo en el mismo patrón, así
como ocurre con las tramas, conclusivas en cada capítulo. Homer, el padre de
familia, se nos presenta como vago, ignorante, alcohólico y empleado de escasa
profesionalidad. Es Marge, la madre y ama de casa, la que saca adelante las
situaciones comprometidas en las que la familia se ve continuamente enredada, bien
por Homer o por Bart, el hijo travieso e irresponsable. Como modelo alternativo
tenemos a Lisa, la hija prodigio, muy inteligente, trabajadora y comprometida, es
vegetariana, se interesa por el budismo y critica todo el sistema establecido desde su
perspicaz mirada de niña de 8 años de edad. Ella aporta lucidez y sentido común a la
familia, la cual, sea el problema al que se enfrentan el que sea, acaba siempre unida.
Encontramos, así, un punto en común en el uso del espacio privado como
29
principal escenario, la inclusión de figuras femeninas que cumplen con el rol
tradicional de esposa (el paralelismo más claro podría darse entre el personaje de
Berta y Marge), y su aspiración cómica. Sin embargo, el elemento de crítica, muy
presente en Los Simpsons, se da de manera muy blanda en La que se avecina, en la
que las referencias al orden social se dan en escasas ocasiones y nunca de una
manera profunda. Por último, señalar que Raquel, al igual que Lisa, es vegetariana,
si bien se nos aparece su elección como más estética que ética, por lo que, de
nuevo, el elemento crítico se difumina y banaliza.
En el caso de Física o Química, serie también especialmente dirigida a los
jóvenes por centrar en ellos sus tramas, la acción se centra en los alumnos y
profesores de un instituto madrileño y, más concretamente, en las relaciones que se
establecen entre ellos. La serie, muy controvertida, muestra escenas en las que el
sexo y las drogas se viven de forma natural y cotidiana, y multitud de situaciones que
podríamos considerar anómalas en el devenir ordinario de cualquier instituto como
embarazos de adolescentes, suicidios, violaciones, etc., y se dotan de proximidad y
realismo. La vocación de esta serie televisiva no es, por tanto, cómica si no
dramática, representando constantes conflictos emocionales y sociales, que cumplen
una amplia gama de temáticas (racismo, anorexia, adicción, prostitución, etc.).
Centrándose en el núcleo emotivo de cada personaje y coyuntura, Física o Química
consigue mayor conexión e identificación con el público juvenil al que representan.
En la encuesta realizada sólo hubo el caso de una chica que señalara una relación
televisiva concreta con la que podía identificarse y ésa fue la personificada por los
personajes de Gorka y Ruth, los cuales establecen una insana relación de
dominador-dominada:
“Ella [Ruth] está totalmente dominada por él [Gorka]. Las discusiones con su compañero (se
supone que es su pareja porque le ha elegido libremente) son constantes y aunque denotan la
agresividad del muchacho y su decisión de control (es “su rubia”), ella se pliega a sus
deseos13”.
En este sentido, es clara la transferencia. Entre los encuestados,
mayoritariamente entre las chicas, se da esta identificación con los personajes de la
serie, siendo éstos algunos de los comentarios realizados: “porque es como si fueran
13 VVAA: Análisis de la serie Física o Química, pág. 68
30
como nosotros” (encuesta nº 8, mujer, 16 años), “porque hay hechos y cosas que
pasan en la vida real, jóvenes, instituto... (encuesta nº 18, hombre, 16 años), “porque
es una serie de adolescentes y me identifico con algunas de las parejas por lo
problemas, etc.” (encuesta nº 19, mujer, 15 años), “porque es un instituto y cuenta lo
que nos pasa a nosotros” (encuesta nº 22, mujer, 15 años). Hay que señalar que
entre los encuestados y encuestadas de 17 y 18 años, esto es, los de mayor edad,
se da una menor identificación con cualquier relación mostrada en las series de
ficción, viéndose éstas de forma general como poco verosímiles.
8. Conclusiones
31
Como productos de entretenimiento emitidos por medios de comunicación
masivos, ya sea televisión o Internet, las series de ficción llegan a millones de
personas y junto a las tramas y argumentos propuestos, multitud de otras
connotaciones y mensajes, entre ellos, los estereotipos de género, aspecto que más
nos concierne en este estudio.
Hemos visto a lo largo de este opúsculo cómo determinados personajes y
configuraciones de las relaciones de pareja contribuyen al fortalecimiento de ciertos
patrones sexistas, no sólo a través de la imagen si no también a través de la palabra.
Se invita, por tanto, a una reflexión en torno a los modelos presentes en la
pequeña pantalla, aquellos que dada su amplia difusión pueden influir en muchos
jóvenes, y a la posibilidad de establecer una mayor variedad de personajes, que
demuestren la diversidad de mujeres existentes, así como de hombres, y que sigan
unos patrones en sus relaciones no tan apegados a la emotividad (vinculada a la
irreflexión y lo impulsivo) y más horizontales y comunicativas.
En el caso analizado, el factor cómico explica (y justifica) en mucha medida las
exageraciones en caracteres y tramas, siendo ésta una serie en principio hecha por y
para reír, reinvindicándose así también la capacidad de la sátira como plataforma
cuestionadora del orden social, sin embargo, las permanencias observadas en
cuanto a los roles atribuidos a las mujeres, el lenguaje utilizado en varias ocasiones
(y objetivamente más denigrante para las mujeres que para los hombres, tanto
cualitativa como cuantitativamente), así como el tratamiento de los cuerpos de las
mujeres, arrojan un resultado cuanto menos cuestionable respecto a un tratamiento
de género libre de estereotipos en La que se avecina.
9. Agradecimientos
32
Quisiera dedicar un especial agradecimiento al personal docente del Instituto
Ciudad de los Ángeles, al que debo mucho como persona y como estudiante, y en
especial al director Antonio Corral Cañón y a los alumnos de 3º B, 4º D y 1º 2 del
curso 2010-2011, que se prestaron a colaborar desinteresadamente en este
proyecto.
Gracias también a las profesoras del Máster en Estudios Feministas que han
sabido trasmitirnos sus principios y sus conocimientos a lo largo de este curso.
Así mismo, agradecer a mi tutora Graciela Padillo la ayuda, la orientación y el
apoyo que me ha dado a lo largo de estos meses.
Por último, a mis compañeras del Máster en Estudios Feministas, a las que
agradezco los buenos momentos vividos y las conversaciones en clave feminista.
33
10. Referencias bibliográficas
BAUMAN, Zygmunt: Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos (Fondo de Cultura
Económica de España, Madrid, 2008)
BERNÁRDEZ, A.; GARCÍA, I.; GONZÁLEZ, S. . Violencia de género en el cine español. Análisis y
guía didáctica. (Madrid, 2008, Editorial Complutense)
GARCÍA VARONA, S., GRÉGORI, J., PERTIERRA, I. SÁNCHEZ QUINTANA, V. : Análisis de la serie
Física o Química (Dirigido por Graciela Padilla) Universidad Complutense de Madrid.
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA: Los hogares y la tecnología (Madrid, 2004, INE).
Disponible en: http://www.ine.es/revistas/cifraine/cifine_hogytec0304.pdf
GARCÍA REINA, Leticia: Juventud y medios de comunicación. La televisión y los jóvenes:
aproximación estructural a la programación y los mensajes (Ámbitos, nº11-12 – 1er y 2º semestres de
2004, pp. 115-129)
LOSCERTALES, F. y NÚÑEZ, T.: La imagen de las mujeres en la era de la comunicación (Universidad
de Sevilla, I/C Revista Científica de Información y Comunicación, 2009, pp. 427-462)
LOSCERTALES, F. y NÚÑEZ, T.: La mirada de las mujeres en la sociedad de la información. (Madrid,
2007, Siranda)
NARANJO HERNÁNDEZ, Mª José: Renuncio a mí en nombre del amor (Asociación de Mujeres para
la Salud, 2010, Nº XXX)
NÚÑEZ, T.: La televisión, ¿invitada o intrusa? (Madrid, 2005, Área de Gobierno de Empleo y Servicios
a la Ciudadanía. Dirección General de Igualdad de Oportunidades).
OLÁBARRI, E., DE MIGUEL, C., SILES, B. y ITUARTE, L.: La identidad de género en la imagen
televisiva (Madrid, Instituto de la Mujer, 2004)
REINARES LARA, Pedro: Jóvenes y televisión generalista en España: ¿Es Internet responsable de
una audiencia perdida? (Área de Investigación de Mercados, 2010, URJC). Disponible en:
www.injuve.es/contenidos.downloadatt.action?id=177274291
SAMPEDRO, Pilar: El mito del amor y sus consecuencias en el vínculo de pareja (2005) Centro Pilar
Sampedro. Disponible en: centropilarsampedro.es/documents/download/5
34
11. Anexos
SONDEO SERIES TELEVISIÓN
El objetivo de esta encuesta es obtener los datos suficientes para una investigación
universitaria, sin ánimo de lucro, acerca de los jóvenes y su visión de las relaciones
de pareja a través de las series de televisión. Todos los datos son confidenciales y no
serán utilizados por ninguna empresa.
Edad:
Curso:
Sexo:
Por favor, contesta a las siguientes cuestiones:
1. ¿Cuáles son tus tres series de televisión preferidas?:
•
•
•
2. ¿A través de qué medios las visionas? (Tacha la opción que
corresponda):
- Televisión
- DVD
- Internet (página Web oficial)
- Internet (página Web de descargas)
3. Piensa en las relaciones de pareja que se dan en tus series de televisión
preferidas, ¿te sientes identificada/o con alguna de ellas? ¿Con cuál?
Explica brevemente el porqué.
4. Dichas relaciones de pareja, ¿te resultan verosímiles o, por el contrario,
las encuentras poco creíbles? Explica brevemente porqué, dando algún
ejemplo.
5. Reflexiona ahora acerca de tu propia vida ¿Qué esperas de tus
relaciones de pareja de aquí a 10-15 años?
¡Gracias!
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