Este cuento comienza inmediatamente con un tono pesimista, pero

Anuncio
Este cuento comienza inmediatamente con un tono pesimista, pero es fácil ver por
qué un tono pesimista es usado en todas partes del cuento cuando lee las circunstancias
tristes del narrador y su familia y el circulo vicioso que viven. Juan Rulfo utiliza el río
como un símbolo de la incontrolable de la naturaleza, esperanza de Tacha por casarse con
un buen hombre siendo arrastrados y destruido y su pubertad desarrollando. Todos estos
símbolos ayudan a crear la narrativa trágica que Juan Rulfo incorpora en su estilo de
escritura: La narrativa de la vida miserable y desesperada del campesino Mexicano.
Debido a la incontrolable de la naturaleza, los campesinos dependen de fuerzas
poderosas fuera de su control, a que hace su existencia y vid muy precaria. Porque este
pueblo es tan pobre, no tienen recursos suficientes para salvar la cosecha cuando llegan
las lluvias pesadas o cuando el río se desborda y destruye casas y le quita a los animales.
“Y el aguacero llegó de repente, en grandes olas de agua, pecado darnos tiempo ni
siquiera a esconder aunque fuera un manojo; lo único pudimos hacer, todos los de mi
casa, fue estarnos arrimados debajo del tejabán, viendo cómo el agua fría caía del cielo
quemaba aquella cebada amarilla tan recién cortada,” (144). Las lluvias erráticas y el río
que se desborda sobre sus bancos sin control ilustran la vida peligrosa y poco
prometedora de ser campesino mexicano. Es muy improbable que alguien tendrá una vida
satisfactoria cuando la única manera de ganar dinero puede ser destruida por una
implacable influencia externa. Esto es sólo un ejemplo de los muchos aspectos que Juan
Rulfo crea es sus cuentos como motivo para la vida desolada y decepcionante del
campesino mexicano.
Junto con el río que simboliza la incontrolable de la naturaleza, el río simboliza
también el arrastrado de la esperanza de Tacha de casarse con un buen hombre. Su vaca,
Serpentina, era un tipo de seguro que Tacha no seguiría el camino de sus dos hermanas
mayores, pero cuando el río violentamente se desborda y arrastra Serpentina y mátala, el
río también arrastra y mata la esperanza de un futuro mejor para Tacha. Al igual que el
agua del río está sucia por el polvo y la suciedad, el futuro prometedor de Tacha está
sucia y arruinado. Para conectar este símbolo del río con el punto anterior, aunque el
padre de Tacha intenta crear una situación garantizada para su hija menor, la naturaleza
juega por sus propias reglas, y el río implacablemente quita su plan y la esperanza de
Tacha de una vida distinta de una prostituta.
Aunque sutil, el río torrentoso que destruye la mayoría del pueblo y la cosecha de
la familia es un símbolo evidente del recién desarrollo de pubertad de Tacha que
preseguia su sombrío futuro. El río simboliza, muy parecida a la menstruación de las
chicas, la pubertad incontrolable que viene de Tacha y la sexualidad floreciente, que
simbólicamente se desarrolla durante la época de la inundación: “...y los dos pechitos de
ella se mueven arriba abajo, pecado parar, como si de repente comenzaran a hincharse
para empezar a trabajar por su perdición,” (147). Esta inundación del río, junto con su
cuerpo en desarrollo lleva Tacha, casi como si destinada, para seguir los pasos de sus dos
hermanas mayores.
Aunque la naturaleza puede ser hermosa y una fuente que da la vida, también
puede ser una fuerza destructiva y una fuerza del asesino. El río en “Es que somos muy
pobres” no sólo destruye la cosecha de la familia, pero también destruye la esperanza de
Tacha para un futuro mejor, mientras que también representa su pubertad condenada. La
escritura hábil de Juan Rulfo permite a un río a asumir muchos símbolos, haciendo sus
cuentos tan mucho más acodadas y complejas. Un río desbordado representan muchos
aspectos de las tribulaciones que los campesinos mexicanos tienen que afrontar que hace
una forma de vida aparentemente extranjera mucho más fácil de entender y relacionarse.
Obras citadas
Rulfo, Juan. "Es Que Somos Muy Pobres." Contemporary Latin-American Literature:
Original Selections from the Literary Giants for Intermediate and Advanced
Students. By Gladys Varona-Lacey. Chicago: McGraw-Hill, 2001. 144-47. Print.
Descargar