LLENO DE SU GRACIA Una de las partes más bellas en el Noroeste de Washington es que podemos disfrutar cada estación del año. Desde los retoños de las flores en la primavera, el cálido verano, un colorido otoño y la necesidad de un ¡Abrigado invierno! Estos cambios de clima me recuerdan a nuestra vida, ya que a veces nos enfrentamos con situaciones variadas, así como las estaciones del año. Es posible que en este preciso momento te sientas frustrado por no tener la seguridad económica que anhelas para tu familia, o tengas muchos sueños que no se han podido realizar, o alguna enfermedad dolorosa que te impide alcanzar esa paz y seguridad en tu futuro. Independientemente de cual sea la situación en que te encuentras, Dios nos da la respuesta para enfrentar estas “estaciones” en nuestras vidas en victoria y lo hace a través de su gracia. Recibe de Su Gracia. La palabra gracia se refiere al favor de Dios sobre nuestras vidas que nos reviste de poder para sobrellevar nuestros problemas y debilidades. El apóstol Pablo se apegó a la gracia que Cristo le ofreció, pues a pesar de haber obtenido muchos éxitos en su ministerio, se encontraba en un momento doloroso en su vida el cual describe como un aguijón (2 Cor. 12:7-9). Sin embargo, en medio de ese recordatorio constante de esa debilidad, Jesús mismo le revela la clave para salir adelante y en el versículo 9 leemos, “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. ¿Cómo podemos recibir de esa gracia que satura nuestra vida? Confiesa tu debilidad a Jesús. Hoy en día, nuestra cultura nos enseña que debemos esconder nuestras debilidades en vez de confesarlas, pero Jesús nos dice que su gracia es suficiente y su poder se perfecciona en nuestra debilidad. Probablemente, el apóstol Pablo se sentía sin fuerzas, tal vez hasta cansado de enfrentarse con la misma dificultad una y otra vez; hasta que la promesa de la gracia inundó su corazón. Pablo podía sentirse seguro en los brazos del Señor Jesús a pesar de tener debilidades. ¿Cuáles son tus debilidades? Jesús promete ser más que suficiente en esa área débil y necesitada de tu vida. Alégrate con orgullo en tu debilidad. Pareciera ilógico decir, “¡Alégrate en medio de tu dolor!”, pero es ahí, en lo irracional e incoherente, donde descubrirás como Dios le da sentido a tu vida. Cuando Pablo decidió alegrarse “de buena gana” en su debilidad, fue que él recibió el poder sobrenatural de Dios para sobrellevar esa situación difícil en su vida. Ya no había mas quejas ni pesadumbre por esa debilidad, al contrario, se alegró en tenerla porque solo así el poder de Cristo, o sea su presencia, se hizo presente sobre Pablo dándole las fuerzas. Si has sentido que ya no puedes dar un paso más y el desánimo ha tomado control sobre tu vida, Jesús te dice: “Bástate mi gracia”. Confiésale a El tus debilidades y decide quitar la tristeza de tu corazón para que experimentes con alegría, el poder de Su presencia en ti. Jesús desea ayudarte, solo acércate a El y aférrate de su gracia (Santiago 4:8; Hebreos 4:16). Ps. Roberto F. Tejada FILLED WITH HIS GRACE One of the most beautiful parts in the Northwest of Washington is being able to enjoy every season of the year. From the sprout of flowers during spring, a hot summer, a colorful fall and the need to stay very warm and cozy during winter! These weather seasons remind me of our lives because at times we face situations that come and go, the same way weather seasons do. It’s possible that at this very moment, you might feel frustrated for not having the financial stability you’ve longed for your family. Perhaps, you have unfulfilled dreams or you’re suffering from a painful illness that thwarts you from having peace and being confident about your future. Regardless of the situation you’re in right now, God gives us the answer to face these “seasons” in our lives and He does it through His grace. Receive of His Grace. The word grace refers to the God’s favor upon our lives that empowers us to endure our problems and weaknesses. The apostle Paul grabbed a hold of the grace Christ offered him. Even though he’d succeeded in his ministry, he was facing a painful moment in his life which he describes as a thorn (2 Cor. 12:79). As he was constantly reminded of this weakness, Jesus himself, revealed the key so Paul could keep moving forward. In verse 9 we read, “But he said to me, “My grace is sufficient for you, for my power is made perfect in weakness.” Therefore I will boast all the more gladly about my weaknesses, so that Christ’s power may rest on me”. How can we receive of that grace that saturates our lives? Confess your weakness to Jesus. Nowadays, our culture teaches us to hide our weaknesses instead of confessing them, but Jesus tells us that His grace is sufficient and his power is made perfect in weakness. Perhaps, Paul was already feeling weak and very tired of dealing with the same problem over and over again; until the promise of grace flooded his heart. Paul could confidently rest into the arms of his Lord Jesus in spite of his weaknesses! What are your weaknesses? Jesus promises to be more than sufficient in that weak and needy area of your life. Rejoice in your weakness. It might seem illogical to say, “Rejoice in the midst of your pain!”, but it’s at that moment; in the irrational and incoherent, that you’ll discover how God brings meaning to your life. When Paul decided to rejoice and boast all the more “gladly” in his weaknesses, he received the supernatural power of God to overcome that situation in his life. There were no more complaints or sadness for having that weakness but quite the contrary, he was happy to have it because that was the only way that Christ’s power, that’s his presence, could rest upon Paul’s life to give him strength. If you’ve felt that you can’t go forward in your life anymore and discouragement has taken control over your life, Jesus tells you: “My grace is sufficient for you”. Confess your weaknesses to Him and decide to get rid of all sadness in your heart so that you can joyfully experience the power of His presence. Jesus longs to help you, just come near to Him and cling to His grace (James 4:8; Hebrews 4:16). Ps. Roberto F. Tejada