29/06/2016 Tirada: 44.504 Categoría: Económicos Difusión: 28.999 Edición: Nacional Audiencia: 163.000 Página: 34 AREA (cm2): 591,8 BREXIT OCUPACIÓN: 55,4% V.PUB.: 8.414 ECONOMIA EUROPA SE JUEGA SU FUTURO Merkel endurece el tono con Londres: el acceso al mercado único no sale gratis CUMBRE DEL CONSEJO EUROPEO/ Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho celebraron ayer su primer encuentro tras el voto de los británicos a favor de salir de la Unión Europea. Miquel Roig. Bruselas La salida del Reino Unido de la Unión Europea, si realmente se produce, no se va a negociar en una noche. Cuando el recuento del referéndum celebrado el pasado jueves en el Reino Unido certificó que una mayoría de británicos apoyaba abandonar el club comunitario, se activó el reloj de una negociación que va a alargarse durante años. Lo de ayer en Bruselas, donde se reunieron los jefes de Estado y de Gobierno de los todavía Veintiocho, y lo que ocurrirá hoy, cuando lo hagan veintisiete, no es ni tan siquiera el inicio del calentamiento. Berlín ha empezado a marcar los tiempos. El acceso al mercado común europeo, algo vital para Londres, no va a salir gratis, avanzó ayer la canciller alemana, Angela Merkel. Es más, tendrá un precio difícil de justificar para los líderes de la campaña a favor del Brexit en Reino Unido: participar en el mercado común supone cumplir las leyes europeas y aceptar la liber circulación de personas. “Nos aseguraremos de que las negociaciones no se llevan a cabo según el principio de [Europa] a la carta... Debe ha- Cameron espera que su sucesor busque una relación lo más cercana posible con los socios europeos ber una diferencia palpable entre si un país quiere ser miembro de la familia de la Unión Europea o no [...] Quien quiera abandonarla no puede esperar dejar atrás todas sus responsabilidades y mantener los privilegios”, afirmó ayer Merkel en su parlamento, horas antes de viajar a Bruselas. Y tocó una fibra sensible: “El acceso libre al mercado común lo logra aquel que acepta las cuatro libertades fundamentales europeas: la de las personas, los bienes, los servicios y el capital”. Merkel, que no dio puntada sin hilo, recordó también que Noruega (fuera de la UE) tiene libre acceso al mercado común “porque a cambio acepta la libre migración desde la UE, entre otras cosas”. Esta posición complicará mucho la vida al primer ministro que suceda a David Cameron, cuya dimisión está anunciada para septiembre. Xabier Bettel (i), primer ministro luxemburgués; Angela Merkel (c), canciller alemana; y David Cameron, primer ministro británico, ayer. La situación será mucho más difícil si este es uno de los líderes de la campaña del brexit, que han prometido “recuperar el control” del país, tanto desde el punto de vista de soberanía legal, como de flujos migratorios. Pero hasta que se produzca el relevo, Cameron es el responsable de representar a Reino Unido en Europa. Ayer acudió a su último Consejo Europeo. Durante la cena, explicó su posición a sus homólogos: “Reino Unido saldrá de la UE, pero quiero que este proceso sea lo más constructivo posible [...] Espero que busquemos la relación más cercana posible en comercio, cooperación y seguridad”. La Unión a veintisiete Entre los Veintisiete hay distintas sensibilidades sobre es- te asunto. Unos Estados son más agresivos con Londres, otros más apaciguadores, pero entre ellos subyace un mínimo común denominador: llegado el otoño, el nuevo primer ministro no debería tardar demasiado en pedir formalmente su salida del club, invocando el artículo 50 de los Tratados de la UE. Pero lo que debería ser un mero trámite es mucho más enrevesado de lo que parece. Invocar el artículo dejaría a los británicos en una situación de debilidad negociadora. Al hacerlo se activa automáticamente una cuenta atrás de dos años. Cuando se acabe este plazo, si no hay acuerdo, Reino Unido queda fuera de la UE, y su relación con el club sería la de un tercer Estado. Por eso mismo desde el Partido Conservador británi- 29/06/2016 Tirada: 44.504 Categoría: Económicos Difusión: 28.999 Edición: Nacional Audiencia: 163.000 Página: 35 AREA (cm2): 215,4 OCUPACIÓN: 20,1% Juncker, a Farage: “¿Qué hace aquí?” Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, acudió ayer a una caldeada sesión plenaria del Parlamento Europeo. Cuando instó a “respetar” la expresión del pueblo británico, los eurodiputados de UKIP, el partido populista probrexit, liderado por Nigel Farage, aplaudieron. Juncker respondió: “¿Qué hacen ustedes aquí? Estoy bastante sorprendido de verles. Creía que estaban ustedes luchando por salir de la Unión Europea [...] Es la última vez que ustedes están aplaudiendo aquí”, añadió. Cuando Farage tomó la palabra replicó a toda la Eurocámara: “Cuando vine aquí hace diecisiete años para liderar una campaña con el objetivo de irnos de la UE, ustedes se reían de mí... ¿Ahora no se ríen, verdad?”. co están tanteando la posibilidad de iniciar antes una negociación informal que permita acordar las grandes líneas maestras del acuerdo, y luego invocar el artículo 50. En realidad, nadie puede obligar a Londres a dar ese paso. Eso sí, tampoco el resto tiene la obligación, ni la intención, de negociar nada. Con este panorama, ya se empieza a especular con que V.PUB.: 4.221 el Brexit encalle en una especie de punto muerto. Este sería el peor escenario para algunos, que temen un efecto contagio. Pero para otros este impasse puede ser estratégico. Permitiría dar tiempo a que los británicos reconsiderasen su decisión. ¿’Leave’ = Brexit? Sobre el papel, Reino Unido ha decidido marcharse de la UE. Solo tiene que decidir cuándo. Sobre el papel también, la UE lamenta la decisión y trata de liquidar el divorcio cuanto antes. Pero entre bambalinas hay muchos grises. Un creciente número de voces en Reino Unido empieza a hablar ya de una segunda consulta, no sobre la pertenencia del Reino Unido a la UE, sino sobre el estatus del país respecto a la UE el día después del Brexit. ¿Aceptarán los británicos un acuerdo como el de Noruega que les obliga a respetar toda la legislación europea, incluida su inmigración? ¿Si lo rechazan? Además, algunos bancos de inversión ya especulan con qué ocurriría en un escenario de mayoría proeuropea tras las generales británicas. En Bruselas observan esto con cautela. “La hipótesis de trabajo es que se van”, aseguran fuentes diplomáticas. ¿Pero se irán?Ahí empiezan las evasivas. Ayer mismo, Dalia Grybauskaité, presidenta lituana, reflejaba un sentir generalizado. Al ser preguntada sobre lo que pasaría si Londres no activa nunca el artículo 50, respondió: “¡Entonces bienvenidos, bienvenidos de vuelta!”. ECONOMIA