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El conflicto de Gaza de 2014
Hechos y aspectos jurídicos
Resumen
Mayo 2015
Introducción (Capítulo I)
1. El siguiente informe –El conflicto de Gaza (7 de julio -26 de agosto de 2014):
hechos y aspectos jurídicos- presenta información detallada de hechos y aspectos
jurídicos relativos a las intensas hostilidades que tuvieron lugar entre el 7 de julio y
el 26 de agosto de 2014 entre el Estado de Israel y Hamás y otras organizaciones
terroristas que operan en la Franja de Gaza (“el conflicto de Gaza de 2014” también
conocido como Operación “Margen protector”).
2. Este informe pretende ofrecer información para que sus lectores entiendan las
razones del conflicto de Gaza de 2014 y las acciones de las partes involucradas.
Aunque el informe no ofrece una cobertura completa del conflicto de Gaza de 2014
constituye un esfuerzo sin precedentes a la hora de presentar los hechos y aspectos
jurídicos relativos al conflicto.
3. El informe incluye una evaluación de los hechos que llevaron al conflicto de Gaza
de 2014, describiendo los objetivos generales de Israel y las razones tras las
decisiones estratégicas. El informe presenta las posiciones legales de Israel
relacionadas con el comportamiento frente a agresiones, ejemplos de objetivos
militares y de individuos atacados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)
durante el conflicto, estadísticas relacionadas con las cantidades de ayuda
humanitaria que entraron en la Franja de Gaza facilitado por Israel, detalles
relativos a los costes sufridos por la población civil israelí como resultado del
conflicto de Gaza de 2014, e información que revela actividades ilegales de Hamás
y otras organizaciones terroristas. El informe también trata el sistema judicial israelí
y su procedimiento para examinar e investigar posibles violaciones de la Ley en
Conflicto Armado.
4. El conflicto de Gaza de 2014 ha sido otro pico de hostilidades del conflicto armado
que está en curso desde hace más de una década en el que organizaciones terroristas
que operan en la Franja de Gaza le hacen la guerra a Israel. La naturaleza de las
hostilidades entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y aquellas organizaciones
terroristas durante el verano de 2014 se caracterizó por los dos siguientes elementos
interrelacionados:
5. Primero, el conflicto se desarrolló principalmente en un contexto urbano. Los
manuales de combate y materiales de entrenamiento de Hamás confiscados por el
Ejército israelí en la Franja de Gaza demuestran que la estrategia de Hamás era
llevar las hostilidades al terreno urbano y utilizar zonas construidas y población
civil para su propio beneficio táctico y político. Esta estrategia se hizo evidente
durante el conflicto de Gaza de 2014 en vista del enorme alcance de la actividad de
Hamás y otros grupos terroristas localizados en contexto urbano.
6. Segundo, el conflicto involucraba agentes no estatales que desafían la ley
internacional, incluida la Ley en Conflicto Armado aplicable a las hostilidades
dentro de la Franja de Gaza. Más allá de llevar la lucha al terreno urbano, estas
organizaciones, de modo ilegal, a menudo realizaban sus operaciones militares
dentro de zonas civiles. Tanto las fuerzas aéreas como las terrestres del Ejército
israelí se enfrentaron con terroristas disfrazados de civiles y de soldados del Ejército
israelí, también hallaron residencias familiares convertidas en centros de comando
militar, edificios de varias plantas utilizados como posiciones de vigilancia
premeditada, minaretes de mezquitas usados como puestos de francotiradores,
escuelas utilizadas como almacenes de armas, estructuras civiles haciendo las
funciones de trampas explosivas y entradas de túneles e infraestructura escondida en
y bajo áreas civiles.
7. Esta explotación de las áreas civiles –que a menudo constituían crímenes de guerra
y crímenes contra la humanidad- planteaba importantes retos operativos, legales y
éticos a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Las FDI están comprometidas a
realizar todas sus operaciones de acuerdo con la legalidad internacional y se
esfuerzan, incluso más allá de sus obligaciones legales, por mitigar el riesgo de
dañar a civiles en su desempeño. A pesar del compromiso de las FDI con la ley
internacional y de sus esfuerzos por proteger a civiles, un desafortunado resultado
de las complejas realidades descritas más arriba es que durante el conflicto de Gaza
de 2014 numerosos civiles quedaron atrapados en medio de las hostilidades.
8. El daño a civiles y a bienes civiles en la Franja de Gaza resultante del conflicto de
Gaza de 2014 debe ser evaluado con este trasfondo. En todo conflicto armado la
aplicación de la fuerza militar causa daños residuales y colaterales de modo casi
inevitable; esto es todavía más acentuado cuando las hostilidades tienen lugar en
zonas urbanas. El conflicto de Gaza de 2014 en particular implicó hostilidades
prolongadas y de alta intensidad, incluyendo combates cuerpo a cuerpo y violenta
guerra urbana, agravando el riesgo de daño a civiles en las áreas de combate. Dicho
daño era también el resultado directo del lanzamiento de cohetes y morteros en
dirección a Israel desde el interior de la Franja de Gaza pero que cayeron dentro de
la Franja antes de alcanzar sus objetivos. Es más, mucho de lo que a ojos de terceros
no involucrados parecía daño indiscriminado a civiles o a inmuebles puramente
civiles, eran en realidad ataques legítimos contra objetivos militares que sólo tenían
la apariencia de civiles pero que eran en realidad parte de las operaciones militares
de aquellas organizaciones terroristas. Muchas de las víctimas pretendidamente
“civiles” eran en realidad activistas. Se produjo también daño a la población civil
como resultado de desafortunados daños colaterales de acciones militares legítimas
en la cercanía de civiles y sus alrededores, y también como resultado de algo tan
inevitable como el hecho de que los comandantes no son infalibles, la inteligencia
no es perfecta y los sistemas tecnológicos pueden fallar.
9. Las FDI y los más altos representantes del Gobierno israelí han declarado en
repetidas ocasiones que Israel no tenía intención de causar daño a la población civil
palestina ni a su entorno en el conflicto de Gaza de 2014 y que lo lamenta
profundamente.
Trasfondo del conflicto de Gaza de 2014 (Capítulo II)
10. Desde su creación, Hamás ha perpetrado miles de ataques con la intención de matar,
herir y aterrorizar a la población israelí, destruir propiedades e impedir cualquier
intento de alcanzar un acuerdo negociado entre Israel y los palestinos. Los
ciudadanos israelíes han sufrido numerosos ataques suicidas en el corazón de
ciudades israelíes por parte de Hamás, fuego de misiles y morteros sobre ciudades
israelíes e incursiones en territorio israelí a través de túneles subterráneos
transfronterizos. Los ataques terroristas por parte de Hamás y otras organizaciones
terroristas desde el año 2000 han matado a 1.265 israelíes por lo menos, herido a
miles más y aterrorizado a millones. En años recientes Hamás ha expandido su
arsenal terrorista con armas cada vez más letales y con una amplia red de túneles de
asalto transfronterizos con salidas camufladas en territorio israelí.
11. Hamás ha obligado al Gobierno israelí a estar en permanente vigilancia evaluando y
respondiendo a la amenaza constante contra civiles israelíes. En paralelo a su
violenta campaña contra Israel, Hamás ha incrementado sus esfuerzos para derrocar
a la Autoridad Palestina, expandir su influencia en Cisjordania y promover la
ideología yihadista tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza, al tiempo que
opera desde otros países del Oriente Medio y Europa.
12. El conflicto armado en curso de Hamás contra Israel se ha visto aumentado por
acciones de organizaciones terroristas adicionales que operan desde la Franja de
Gaza, incluyendo a la Yihad Islámica Palestina y las Brigadas de los Mártires de Al
Aqsa. A pesar de las variaciones en intensidad, el conflicto armado entre estas
organizaciones terroristas e Israel se ha estado sucediendo a lo largo de más de una
década, incluyendo desde la retirada unilateral de Israel de toda presencia militar y
civil de la Franja de Gaza en 2005. Israel, por su parte, ha emprendido pasos para
prevenir la escalada del conflicto, entre otras cosas, aliándose con la comunidad
internacional y las Naciones Unidas e imponiendo diversas medidas de seguridad
encaminadas a cortar de raíz la capacidad militar de dichas organizaciones. En
ocasiones, cuando los ataques sobre Israel han alcanzado un nivel de intensidad tal
que los esfuerzos diplomáticos o la acción militar limitada han sido insuficientes
para proteger adecuadamente a la población civil israelí, Israel llevó a cabo
operaciones militares limitadas en la Franja de Gaza.
13. En el verano de 2014 la amenaza a Israel alcanzó un punto álgido cuando Hamás y
otros grupos terroristas intensificaron sus lanzamientos de misiles y morteros hacia
Israel, disparándolos casi a diario. En junio y julio de 2014 Israel descubrió más
túneles de asalto transfronterizos construidos por Hamás con el propósito de
perpetrar ataques terroristas en suelo israelí.
14. Estos acontecimientos coincidieron con los esfuerzos de Hamás por desestabilizar
Cisjordania a través de incitación a la violencia y mayor actividad terrorista en la
zona, incluyendo el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes. Mientras el
Ejército israelí trataba de localizar a los adolescentes secuestrados y reducir la
capacidad militar de Hamás en Cisjordania, Israel trataba de evitar la escalada en la
Franja de Gaza.
15. Como respuesta a los ataques de Hamás en la Franja de Gaza Israel emprendió un
amplio esfuerzo diplomático y procuró también la intervención internacional para
prevenir la escalda, al tiempo que limitaba sus acciones militares a ataques precisos
en la Franja de Gaza. Sin embargo, los ataques desde la Franja de Gaza dirigidos
por Hamás se intensificaron.
16. Cuando Hamás y otras organizaciones terroristas dispararon más de 60 misiles
sobre Israel desde la Franja de Gaza el 7 de julio, el Gobierno israelí no tuvo más
salida que lanzar una campaña aérea denominada “Operación Margen Protector”,
cuyo objetivo era reducir la amenaza en curso de los ataques para proteger a su
población civil.
17. Bajo estas circunstancias Israel contaba con la justificación de la ley internacional a
la hora de recurrir a una más amplia operación militar contra Hamás y otras
organizaciones terroristas en la Franja de Gaza, como parte del conflicto armado en
curso promovido por esas organizaciones.
Objetivos y fases del conflicto de Gaza de 2014 (Capítulo III)
18. La Operación comenzó como una campaña aérea calculada para interrumpir e
incapacitar el lanzamiento de proyectiles dentro de Israel, durante la cual Israel
continuó haciendo esfuerzos para reducir la intensidad del conflicto, incluida la
aceptación de numerosas iniciativas internacionales de alto el fuego.
19. A pesar de estos esfuerzos, Hamás continuó intensificando sus ataques, rechazando
las iniciativas de alto el fuego y, el 17 de julio, llevó a cabo una importante
infiltración en territorio israelí a través de un túnel de asalto transfronterizo. Como
resultado de ello, y para localizar y neutralizar otros túneles de asalto
transfronterizos, el Gobierno de Israel ordenó una operación terrestre limitada
dentro de la Franja de Gaza. Esta operación terrestre estaba restringida a la periferia
de la Franja de Gaza, donde las múltiples entradas de cada uno de los túneles
transfronterizos estaban localizadas en áreas urbanas civiles.
20. El elemento subterráneo del conflicto de Gaza de 2014 ha sido una de las
características definitorias de dicho conflicto. A principios de 2001 Hamás y otras
organizaciones terroristas de la Franja de Gaza comenzaron a cavar túneles
destinados a la actividad militar directa contra Israel. A lo largo de los años estos
túneles se hicieron más largos, más profundos, más estables, más seguros y más
atrevidos en su objetivo. Hamás ha usado estos túneles para realizar ataques
transfronterizos y contrabando, y también los ha utilizado como pasadizos de
combate en actividades militares internas bajo zonas urbanas pobladas de la Franja
de Gaza. Los túneles transfronterizos de asalto son particularmente propicios para
llevar a cabo secuestros, un objetivo estratégico de las organizaciones terroristas,
puesto que los túneles permiten que un número importante de militantes armados
penetre en Israel de forma inmediata, realice ataques contra el Ejército israelí y
civiles e introduzca israelíes secuestrados –vivos o muertos- de regreso a la Franja
de Gaza.
21. El 5 de agosto, tras haber localizado y destruido 32 túneles de asalto transfronterizos
(14 de los cuales penetraban territorio israelí, la mayoría con salidas en el interior de
poblaciones residenciales israelíes, y 18 inacabados pero que se aproximaban a la
frontera con Israel) las tropas terrestres de las FDI se retiraron de la Franja de Gaza.
Lo hicieron a pesar de que continuaban los ataques con misiles y morteros sobre
civiles israelíes y a pesar de la ausencia de un alto el fuego. Desde el 5 de agosto
hasta el alto el fuego del 26 de agosto, Israel continuó emprendiendo ataques aéreos
contra objetivos militares con el objetivo de defender a su población civil y, al
mismo tiempo, tratando de alcanzar un acuerdo de cese el fuego.
22. Hamás y otras organizaciones terroristas prolongaron las hostilidades y rechazaron
repetidamente las propuestas de alto el fuego o las aceptaron para luego violarlas. Si
Hamás hubiera aceptado la iniciativa egipcia de alto el fuego respaldada por la Liga
Árabe y aceptada por Israel el 15 de julio –que presentaba los mismos términos que
el alto el fuego al que Hamás se adhirió en última instancia el 26 de agosto–
aproximadamente el 90% de las víctimas del conflicto de Gaza de 2014 podrían
haberse evitado.
23. En total, seis civiles en Israel (cinco ciudadanos israelíes y uno tailandés) y 67
soldados de las FDI perdieron la vida durante el conflicto de Gaza de 2014. En la
Franja de Gaza aproximadamente 2.125 palestinos murieron. Un análisis de abril de
2015 realizado por expertos de las FDI ha encontrado que por lo menos un 44% del
total de las bajas palestinas ha sido identificado positivamente como militantes de
Hamás o militantes de otras organizaciones terroristas de la Franja de Gaza. Es
probable que esta cifra sea incluso mayor.
Violaciones de la Ley en conflicto armado, crímenes de guerra, crímenes
contra la humanidad cometidos por Hamás y otras organizaciones
terroristas durante el Conflicto de Gaza de 2014 (Capítulo IV)
24. Durante todo el conflicto de Gaza de 2014 Hamás y otras organizaciones terroristas
de la Franja de Gaza utilizaron estrategias para maximizar el daño a la vida civil y a
la propiedad de modo intencionado y sistemático, tanto en Israel como en la Franja
de Gaza. Estas estrategias condujeron a violaciones de la Ley en conflicto armado,
crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
25. Hamás y otras organizaciones terroristas lanzaron más de 4.500 misiles y morteros
durante el conflicto de Gaza de 2014, 4.000 de los cuales aproximadamente iban
dirigidos deliberadamente hacia la población civil israelí. La intención de que el
blanco fueran civiles israelíes quedó patente tanto por el volumen de los proyectiles
lanzados en dirección a las áreas civiles como por las declaraciones oficiales de
Hamás durante el conflicto de Gaza de 2014, tales como “nuestros misiles van
dirigidos hacia los hebreos, los asesinos, los israelíes, los criminales… nuestros
misiles se dirigen con precisión hacia las casas de israelíes y sionistas”. Los misiles
y morteros causaron muertos y heridos, aterrorizaron a millones de civiles israelíes
y causaron daño a la propiedad civil. El alcance de estos misiles cubría más del 70%
de la población civil israelí, llevando de este modo las hostilidades a todo el país.
Aquellos residentes en las localidades cercanas a la Franja de Gaza tenían apenas 15
segundos o menos para buscar refugio. Al atacar de modo deliberado ciudades
israelíes y población civil, como parte de una política sistemática y amplia, Hamás y
otras organizaciones terroristas en la Franja de Gaza violaron normas
consuetudinarias de la Ley en conflicto armado y cometieron crímenes de guerra y
crímenes contra la humanidad.
26. Como se ha señalado más arriba, Hamás y otras organizaciones terroristas
complementaron sus ráfagas de misiles y morteros con infiltraciones terrestres
dentro de Israel a través de túneles de asalto transfronterizos diseñados para facilitar
ataques y secuestros de civiles y soldados israelíes. En el mes de julio, en cuatro
ocasiones diferentes, militantes armados de Hamás, en algunos casos disfrazados de
soldados del Ejército israelí, emergieron de túneles de asalto transfronterizos dentro
de territorio israelí, dejando a los residentes de las zonas cercanas con un miedo
constante a un ataque repentino. Un periódico de Hamás se jactaba de que los
túneles “aterrorizaban a millones de israelíes”.
27. Como estrategia militar Hamás y otras organizaciones terroristas instalaban sus
equipos militares y efectuaban sus operaciones dentro de zonas civiles densamente
pobladas y en edificios civiles en la Franja de Gaza. Al realizar sus ataques desde
dentro de zonas civiles, Hamás y otras organizaciones terroristas con frecuencia
convertían construcciones civiles en objetivos militares, exponiéndolas a ellas y a
sus alrededores civiles a un riesgo de daño, en violación de la Ley internacional y
que a menudo constituía también crímenes de guerra y crímenes contra la
humanidad. Hamás y otras organizaciones terroristas utilizaron inmuebles de las
Naciones Unidas, escuelas, hospitales, mezquitas, edificios residenciales y sus
alrededores, con fines militares: zonas de lanzamiento de cohetes, almacén de
armas, centros de comando y control y camuflaje para entradas de túneles. Por
ejemplo, los sistemas del Ejército israelí identificaron que 550 cohetes y morteros
habían sido lanzados desde dentro o cerca de “localizaciones sensibles” como
escuelas, edificios de Naciones Unidas, hospitales y lugares de culto.
28. Hamás y otras organizaciones terroristas se aseguraron de forma activa de la
presencia de civiles en sus zonas de operaciones, ordenando a los ciudadanos a
quedarse o a regresar a áreas de actividad inminente del Ejército israelí. Estas
organizaciones ordenaban los movimientos de civiles con el propósito de usarlos
como escudos, y lo hacían tanto de modo verbal –a través de campañas oficiales
presionando a los civiles a ignorar las advertencias de Israel previas a las acciones
militares inminentes- como a través de coerción física explícita. Al dirigir el
movimiento de grupos de población civil y de civiles individuales con el objetivo de
escudarse tras ellos sus operaciones militares de ataques, Hamás y otras
organizaciones terroristas cometían crímenes de guerra.
29. A la hora de emprender ataques los militantes de Hamás y de otras organizaciones
terroristas a menudo se disfrazaban de civiles, una táctica que viola de modo directo
la ley internacional consuetudinaria. Esta táctica también ponía en grave peligro a la
población de la Franja de Gaza dificultando al Ejército israelí identificar a los
militantes. Más aún, esta táctica también posibilitó a Hamás hacer pasar bajas
militares por civiles, acorde con las instrucciones de Hamás de inflar
intencionalmente el número de presuntas víctimas civiles haciendo pasar a
militantes muertos por civiles “inocentes” con fines propagandísticos. Así, el
Ministerio de Interior de Gaza dirigido por Hamás publicó unas directrices para los
“activistas de las redes sociales” animando a inflar las cifras de las bajas civiles.
“Cualquiera que haya sido asesinado o martirizado debe ser llamado civil de la
Franja de Gaza o Palestina, antes de referirnos a su posición en la yihad o a su rango
militar. No olvidéis añadir siempre “civil inocente” o “ciudadano inocente” en
vuestra descripción de aquellos muertos por ataques israelíes en la Franja de Gaza.”
30. Hamás y otras organizaciones terroristas también colocaron trampas explosivas y
artefactos explosivos en áreas residenciales y propiedades civiles. Esta era una
estrategia de combate sistemática y deliberada de Hamás, confirmada por un manual
de explosivos de Hamás recuperado por las FDI que operaban en la frontera de
Gaza. También esta táctica aumentaba de modo sustancial el daño a la vida civil y a
la propiedad y, en algunos casos, violaba normas del derecho consuetudinario
internacional.
La amenaza a la población civil de Israel y las medidas de defensa civil de
Israel (Capítulo V)
31.
Entre 2001 y el comienzo del conflicto de Gaza de 2014 ataques de cohetes y
morteros procedentes de la Franja de Gaza mataron a docenas de civiles israelíes e
hirieron a otros miles. Durante el mismo período de tiempo, Hamás y otras
organizaciones terroristas dispararon más de 15.200 cohetes y morteros hacia Israel,
de los cuales más de 11.600 fueron lanzados después de la retirada completa de
Israel de la Franja de Gaza en 2005. Durante el conflicto de Gaza de 2014 seis
civiles israelíes murieron por impacto de morteros y cohetes disparados desde la
Franja de Gaza, y hubo más de 1,600 civiles heridos. El 17% de los evacuados a
hospitales durante el conflicto de Gaza de 2014 fueron niños menores de 18 años. El
conflicto de Gaza de 2014 y el período inmediatamente anterior representan el
momento más intenso de ataques con cohetes y morteros contra la población civil
de Israel en la historia del país.
32. Dada la gravedad de la amenaza que el lanzamiento de cohetes y morteros
procedentes de la Franja de Gaza suponía para la población civil, Israel invirtió
grandes esfuerzos a lo largo de los años en el desarrollo de sistemas de defensa
civil, tales como sistemas de alarma de advertencia temprana y sirenas, guías de
seguridad pública, legislación y medidas políticas para reforzar casas e
infraestructura pública, el sistema de defensa contra misiles Cúpula de Hierro y
otras medidas encaminadas a la defensa de su población civil. Estas medidas de
defensa civil han ayudado a reducir el daño que, de otro modo, hubieran infligido
aquellos ataques armados.
33. Sin embargo, estas medidas no son infalibles, y no proporcionan protección
completa frente a ataques de cohetes y morteros u otros ataques. Los ataques con
misiles y morteros desde la frontera de Gaza han causado grandes daños civiles,
incluyendo muertes, heridos y daño a la infraestructura pública, a la propiedad
privada y a la actividad económica israelí. El número creciente de arsenales de
armas de largo alcance situados en la Franja de Gaza supone una amenaza muy real,
cada vez más peligrosa y multifacética a la seguridad nacional israelí y a su
capacidad de proteger a la población civil. Aún más, Hamás y otras organizaciones
terroristas desarrollan continuamente métodos y maneras de evadir los sistemas de
defensa civil israelíes y poder llevar a cabo sus ataques terroristas. Esto exige
constante inversión, mejora y desarrollo de los sistemas de defensa para poder
proteger a la población civil israelí así como acción militar para reducir la amenaza
del ataque.
34. Aparte de los muertos y heridos causados a la población civil israelí como resultado
de ataques de cohetes y morteros, los efectos psicológicos tanto a corto como a
largo plazo de los últimos 14 años de ataques han sido devastadores, y hay fuertes
indicios de que los efectos del conflicto de Gaza de 2014 son severos. De acuerdo
con el Ministerio de Educación, en un estudio de febrero de 2015, al 38% de los
niños de la zona colindante con la Franja de Gaza (conocida como “Otef Aza”) se
han diagnosticado síntomas parciales o completos de trastorno post traumático. El
conflicto de Gaza de 2014 fue particularmente difícil para ancianos y personas con
discapacidades, quienes se esforzaron por llegar a los refugios en el corto período de
tiempo disponible para estar a cubierto de los ataques de cohetes y morteros.
35. Además de los bombardeos con cohetes y morteros, los ataques a través de los
túneles transfronterizos han aterrorizado a los residentes de las poblaciones israelíes
cercanas a la frontera con la Franja de Gaza. Mientras que la mayoría de los
residentes de Otef Aza permanecieron en sus poblaciones, se estima que unos
10,000 civiles israelíes evacuaron sus hogares durante el conflicto de Gaza de 2014.
36. Los intensos ataques con cohetes y morteros contra la población civil de Israel
también causaron importantes daños a la economía israelí. Muchos negocios,
tiendas y restaurantes de todo el país cerraron, especialmente en el sur, ya que las
personas se quedaban en sus casas con sus familias y cerca de los refugios. El
Banco de Israel estima que la reducción del PIB derivada del conflicto de Gaza de
2014 ronda los 3.500 millones de shekels. Además, el sector turístico sufrió grandes
daños y experiencias pasadas indican que los efectos del conflicto de Gaza de 2014
en el sector turístico podrían durar años. La autoridad fiscal de Israel estima que la
compensación total por daños directos a civiles alcanzará los 150 millones de
shekels aproximadamente (más de 39 millones de dólares americanos) y
aproximadamente 1.700 millones de shekels (aproximadamente 443 dólares) por los
daños indirectos.
El comportamiento del Ejército israelí durante el conflicto de Gaza de
2014 (Capítulo VI)
37. Como se indicó más arriba, la gran mayoría de los combates durante el conflicto de
Gaza de 2014 tuvieron lugar en zonas urbanas. Llevar a cabo operaciones en terreno
urbano supone un reto por dos razones fundamentales: (1) la existencia de densa
infraestructura física y (2) la presencia dinámica de la población civil. Las misiones
militares en zonas donde estos dos factores están presentes entrañan de modo
inevitable un riesgo importante de daño a la población civil y a la infraestructura
física.
38. Estos retos –existentes en cualquier contexto de guerra urbana– fueron aún mayores
para el Ejército israelí durante el conflicto de Gaza de 2014. Hamás y otras
organizaciones terroristas de la Franja de Gaza son muy conscientes de las ventajas
operacionales y estratégicas que ofrecen las infraestructuras físicas densas y la
presencia de una población civil. A lo largo de todos los años de control de Hamás
en la Franja de Gaza éste no ha dejado de dedicarse a colocar sus operaciones
militares dentro y debajo del terreno urbano. Los materiales de doctrina y de
formación de Hamás encontrados por las FDI durante la Operación prueban los
esfuerzos deliberados de Hamás de llevar el combate contra el Ejército israelí dentro
de zonas densamente pobladas y de usar activamente a la población civil para
obstaculizar las operaciones militares de las FDI.
39. Además de los peligros inherentes en las guerras urbanas está la natural niebla de la
guerra. En combate existen incertidumbres inevitables. A pesar de los esfuerzos de
las fuerzas militares siempre existe la posibilidad de que, a medida que se
desarrollan los acontecimientos en tiempo real, las fuerzas no estén plenamente
conscientes de la imagen operacional, puede que la tecnología no funcione
correctamente y es posible que el uso de la fuerza tenga consecuencias no buscadas.
40. Cuando el combate está restringido a un entorno urbano –y particularmente cuando
lo está en una zona densamente poblada- el daño a civiles y a estructuras civiles
puede ser inevitable. Sin embargo, y a pesar del contexto en el que Israel lleva a
cabo sus operaciones militares, las FDI respetan sus obligaciones bajo la ley
internacional, incluyendo la Ley en conflicto armado. Durante el conflicto de Gaza
de 2014 las FDI dirigieron específicamente todas sus operaciones de acuerdo con la
Ley en conflicto armado, incluyendo las leyes fundamentales de distinción,
proporcionalidad y precauciones.
41. Israel ha desarrollado estrictos procedimientos y supervisión para el cumplimiento
de la Ley en conflicto armado. Por ello, las FDI reciben entrenamiento en la Ley en
conflicto armado y las ordenanzas y procedimientos son puestos en práctica en base
a asesoramiento legal. La orden principal de las FDI durante la Operación requería
conformidad con la Ley en conflicto armado en todo momento, incluyendo una
declaración específica que dice que todos los ataques deben ser “estrictamente
limitados a objetivos militares… con estricta adherencia a las normas de distinción
y proporcionalidad”. Las FDI desarrollan, repasan y revisan de modo regular sus
directrices operacionales como parte de un proceso constante de ”lecciones
aprendidas” que ayuda en la preparación para potenciales futuros conflictos, todo
ello unido a un permanente asesoramiento legal. Más aún, el altamente regulado
proceso de ataque de las FDI –que requiere la aportación de fuentes de inteligencia,
de planificadores operacionales y de otros profesionales relevantes antes de que un
ataque sea aprobado- está diseñado para asegurar su conformidad con la Ley en
conflicto armado. Durante este proceso, abogados de las FDI revisan y
proporcionan un dictamen vinculante con respecto a la legalidad de todos los
ataques pre-planificados, incluyendo estipulaciones para su ejecución.
42. Los abogados de las FDI están a disposición de diferentes niveles de comando para
ofrecer asesoramiento antes, durante y después de las operaciones. Estos abogados
no están subordinados a los comandantes a quienes asesoran sólo están sujetos al
Abogado militar general (“MAG”), quien tiene un estatus independiente fuera de la
jerarquía militar en lo que concierne a asuntos legales. Las opiniones legales
proporcionadas por los abogados de las FDI son vinculantes para los comandantes
que las reciben, incluidos aquellos relacionados con la legalidad de ataques
específicos. El asesoramiento de MAG está sujeto a supervisión civil –el Fiscal
general del Estado es quien guía al MAG en cuestiones profesionales, y también
puede revisar sus decisiones y dictámenes. El asesoramiento legal del MAG
también está sujeto al escrutinio del sistema judicial, y muchas actividades militares
y normas han sido llevadas frente al Tribunal supremo para revisión.
43. A pesar de los serios desafíos que representó la conducta de Hamás y otras
organizaciones terroristas en la Franja de Gaza, y a pesar de la compleja naturaleza
de la guerra urbana, las FDI continúan comprometidas con la Ley en conflicto
armado. Por consiguiente, y en las complejas circunstancias del conflicto de Gaza
de 2014, Israel atacó objetivos sólo cuando existía una certeza razonable –basada en
inteligencia fidedigna de que constituían objetivos militares de acuerdo con la Ley
de conflicto armado. Del mismo modo, las FDI dirigieron sus ataques a individuos
sólo cuando había una certeza razonable de que dichas personas eran miembros de
grupos armados organizados o civiles participando directamente en los combates.
44. Desafortunadamente, algunos de estos ataques dañaron edificios residenciales,
escuelas, mezquitas e incluso instalaciones médicas de las Naciones Unidas. El
daño ocurrió en su mayor parte cuando estos lugares se convirtieron en objetivos
militares legítimos por el uso que de ellos hicieron Hamás y otras organizaciones
terroristas, como localizaciones con fines militares; cuando Hamás y otros activistas
se colocaban dentro de esas estructuras durante los combates; o cuando se producían
daños colaterales tras los ataques de las FDI contra operaciones de esas
organizaciones militares en las zonas próximas a dichos lugares. Israel no tenía
como objetivo deliberado a civiles ni a objetivos civiles.
45. En esta compleja situación las FDI dieron varios pasos para mitigar el riesgo de
dañar objetivos civiles y población civil, incluyendo llevar a cabo medidas no
requeridas por la Ley en conflicto armado. Las medidas de precaución incluían
sistemas en varias fases de advertencia efectiva antes de los ataques, procedimientos
de verificación sofisticados, y la cuidadosa elección de medios y métodos militares
(incluyendo munición, tiempos y ángulos de ataque).
46. Los ataques de las FDI eran dirigidos de acuerdo con el principio de
proporcionalidad, que prohíbe ataques que puedan causar pérdida de vidas civiles,
heridas a civiles, daño a objetos civiles o una combinación de todo ello, lo cual sería
excesivo en relación con la ventaja militar concreta y directa anticipada. Al evaluar
el posible daño colateral en este contexto, no se presumía la adhesión de civiles a las
advertencias generales o específicas de las FDI, y la falta de adhesión a dichas
advertencias no alteró en sí misma la evaluación de proporcionalidad requerida.
47. Las FDI también abortaron o suspendieron ataques siempre que parecía posible que
el objetivo no fuera militar –por ejemplo gracias a inteligencia en tiempo real-, o
que el objetivo estuviera sujeto a protección especial o que el daño esperado a
civiles o propiedad civil fuera excesivo en relación a la ventaja militar anticipada.
Se abortaron o suspendieron ataques por razones de normativa, incluso cuando se
esperaba que estuvieran dentro de los parámetros de proporcionalidad.
48. Además, Israel exige que cualquier método de guerra utilizado durante sus
operaciones militares esté en concordancia con las obligaciones de Israel para con la
ley internacional. Por ejemplo, las órdenes de utilización de artillería explosiva por
parte de las FDI debían ser en concordancia con las normas de la Ley en conflicto
armado. Más allá de estas exigencias, las FDI hacen grandes esfuerzos para
minimizar la posibilidad de daño a civiles como resultado del uso de tales armas –
por ejemplo, imponiendo rigurosas limitaciones al uso de ciertas armas (incluyendo
la artillería explosiva) en áreas pobladas.
49. A pesar de los esfuerzos de las FDI por mitigar el riesgo de daños colaterales, las
bajas civiles y el daño a objetos civiles lamentablemente es una consecuencia de
ataques israelíes contra objetivos militares. Sin ignorar la desafortunada naturaleza
de dichas consecuencias, éstas deben ser evaluadas a la luz de la Ley en conflicto
armado y de la realidad de las hostilidades en un terreno urbano complejo y
rápidamente cambiante contra un adversario que busca deliberadamente causar daño
a su propia población civil. Por ejemplo, el principio de proporcionalidad requiere
de la evaluación de un comandante del esperado daño colateral que causará un
ataque. El examen está basado en el daño colateral esperado que un “comandante
razonable” habría evaluado en el momento del ataque –y no del daño que ocurrió en
realidad como resultado del ataque- y si hay un desequilibrio importante entre el
daño esperado y la ventaja militar anticipada.
50. Durante el conflicto de Gaza de 2014 las FDI también capturaron individuos en el
campo de batalla, como aquellos sospechosos de estar relacionados con actividades
terroristas. La gran mayoría de aquellas personas fueron liberadas poco tiempo
después de su captura. Todas las personas capturadas fueron detenidas en virtud de
y en condiciones que a menudo excedían las obligaciones legales de Israel bajo la
ley israelí y la Ley en conflicto armado.
51. Antes, durante y después del conflicto armado en Gaza de 2014 las FDI hicieron
grandes esfuerzos para facilitar la ayuda humanitaria a la población civil de la
Franja de Gaza. Y lo hicieron incluso cuando la obligación de Israel para con la
Franja de Gaza bajo la Ley en conflicto armado está generalmente limitada a
permitir –o, cuando más, a facilitar- la ayuda humanitaria a personas en necesidad
en lugares donde hay hostilidad en curso. Estos esfuerzos incluían proporcionar
tratamiento médico a personas heridas (incluidos activistas); facilitar el traslado de
comida, ropa, medicina y de suministros adicionales dentro de la Franja de Gaza;
facilitar la reparación de líneas eléctricas, del abastecimiento de agua y demás
infraestructuras (a menudo bajo fuego); coordinar las evacuaciones de personas
heridas y enfermas dentro de la Franja de Gaza y también dentro de Israel,
Cisjordania y el extranjero; y suspender unilateralmente operaciones militares en
múltiples ocasiones para facilitar la asistencia humanitaria.
52. Hamás y otras organizaciones terroristas con frecuencia obstaculizaron los
esfuerzos humanitarios de Israel atacando pasos y restringiendo el movimiento de
personas y suministros. Además, Hamás rechazó de modo consistente las
propuestas de alto el fuego, violó cese el fuego coordinados y explotó las treguas
unilaterales de las FDI para atacar a las fuerzas de las FDI y a civiles. Tras el
conflicto de Gaza de 2014 Hamás ha continuado socavando la ayuda humanitaria,
de entre otros modos, canalizando para propósitos militares bienes y suministros
dirigidos a la población civil e imponiendo impuestos sobre materiales donados,
además, ha invertido una considerable cantidad de recursos en la reconstrucción de
sus capacidades militares.
La investigación israelí de presuntas violaciones de la Ley en conflicto
armado (Capítulo VII)
53. Israel es consciente de las acusaciones de que ciertas acciones de las FDI durante el
conflicto de Gaza de 2014 violaron la ley internacional. Israel revisa las quejas y
demás informaciones que recibe sugiriendo mala conducta de las FDI, no
importando cuál sea su fuente, y está comprometido con la completa investigación
de cualquier acusación creíble o sospecha razonable de una violación seria de la Ley
en conflicto armado.
54. Israel lleva a cabo investigaciones en varias fases con numerosas comprobaciones y
evaluaciones para asegurar la imparcialidad frente a autoridades investigadoras,
administrativas y judiciales. El sistema judicial militar de Israel y sus
procedimientos para investigar posibles violaciones de la Ley en conflicto armado
están siendo constantemente revisados y actualizados. Los tres cuerpos principales
del sistema judicial militar son el Cuerpo del abogado militar general (“MAG
Corps”), la División de investigación criminal de la policía militar (“MPCID”) y el
Tribunal militar independiente. Más aún, el sistema judicial militar israelí está
sujeto a la supervisión del Fiscal general de Israel y también a la revisión judicial
del Tribunal supremo, que ha adoptado doctrinas sobre pertinencia y autoridad
judicial que permiten procesar peticiones relacionadas con la actividad de las FDI.
55. En 2010 el Gobierno de Israel creó una comisión independiente y pública de
investigación encabezada por un juez retirado del Tribunal supremo y que incluía
también a distinguidos observadores legales internacionales (la “Comisión Turkel”).
Tras una exhaustiva revisión la Comisión Turkel concluyó en 2013 que los
mecanismos de Israel para examinar e investigar quejas y reclamaciones sobre
violaciones de la Ley en conflicto armado generalmente están en concordancia con
las exigencias de la ley internacional, e hicieron una serie de recomendaciones para
mejorar esos mecanismos. La Comisión Turkel también encontró que el sistema
israelí sale bien parado en un análisis comparativo con los mecanismos de
investigación de otros países democráticos, incluyendo Australia, Canadá,
Alemania, Holanda, Gran Bretaña y los Estados Unidos.
56. Al principio del conflicto de Gaza de 2014 y de acuerdo a una de las
recomendaciones de la Comisión Turkel, el jefe del estado mayor de las FDI ordenó
el establecimiento permanente de un Mecanismo del estado mayor para la
evaluación de hechos (“FFA Mechanism”) para examinar incidentes excepcionales
que presuntamente ocurrieron durante el conflicto. El examen llevado a cabo por la
FFA Mechanism pretende proveer al MAG con la mayor cantidad de información
posible de modo que el MAG pueda decidir si abrir una investigación criminal. El
FFA Mechanism se basa en altos mandos del Ejército en la reserva y en oficiales en
servicio activo con experiencia militar operacional, legal e investigadora fuera de la
cadena de mando de la actividad operacional bajo escrutinio. Estos exámenes
pueden ayudar a informar el proceso de “lecciones aprendidas” del Ejército, de
modo que se consideren pasos a tomar en el esfuerzo de minimizar el riesgo de que
tales incidentes ocurran de nuevo en el futuro. En algunos casos, cuando
acusaciones creíbles a primera vista dan lugar a sospechas razonables de actividad
criminal, el MAG puede abrir investigaciones criminales sin requerir un examen de
la FFA.
57. En la investigación de presunta mala conducta ocurrida durante hostilidades
intensas es importante que las acciones sean evaluadas de acuerdo al marco legal
vigente -la Ley en conflicto armado. Las violaciones de la Ley en conflicto armado
no pueden ser inferidas solamente a partir del resultado de un incidente particular –
incluso cuando el resultado entrañe daño considerable a civiles o propiedades
civiles. Más bien, la legalidad de una conducta en particular debe ser evaluada
desde la perspectiva de un “comandante razonable”, basada en la información que
era conocida (o debía haber sido conocida) por el comandante en el momento de la
toma dela decisión que se discute, y evitar el sesgo de la mirada retrospectiva o la
conveniencia de la condena basada en los efectos.
58. Cualquier investigación de presuntas violaciones de la Ley en conflicto armado se
ve inevitablemente complicada por varios desafíos, especialmente en el contexto de
un conflicto intensivo con un actor no estatal como Hamás que emprende sus
operaciones militares en terreno urbano. Estos desafíos (a menudo superpuestos)
incluyen por ejemplo la escena de la presunta violación bajo control hostil; la falta
de testigos de cierta actividad militar, como un bombardeo aéreo u operaciones
terrestres encubiertas; la naturaleza compleja y dinámica de ciertas operaciones
militares a larga escala; la destrucción inadvertida de pruebas durante lucha intensa;
la no declaración de potenciales testigos por miedo a represalias por cooperar con
las investigaciones de las FDI o por informar sobre actividades terroristas; y el
camuflaje de pruebas o la creación de pruebas falsas por parte de Hamás y otras
organizaciones terroristas.
59. Como resultado de estos desafíos las investigaciones pueden tomar bastante tiempo
e incluso cuando hay indicios de que existe cierta conducta criminal pueden no
obtenerse las pruebas suficientes para asegurar una acción judicial. A pesar de estos
numerosos desafíos prácticos a la hora de examinar e investigar las presuntas
violaciones de la Ley en conflicto armado en el contexto del conflicto de Gaza de
2014, Israel está comprometido a investigar las presuntas malas conductas y castigar
a los responsables, a través de acción penal o disciplinaria, según lo apropiado en
cada caso, y toma pasos firmes para asegurar que las investigaciones sean lo más
efectivas posibles.
60. A fecha de este informe, las FDI están revisando cientos de quejas de diferentes
fuentes (como de las Naciones Unidas, ONGs y privados palestinos) con respecto su
conducta de las operaciones durante el conflicto en Gaza de 2014. El MAG publica
periódicamente sus decisiones en relación a estas investigaciones. El 22 de marzo
de 2015 se hizo pública la siguiente información: El nuevo Mecanismo FFA de las
FDI ha examinado y continúa examinando alegaciones sobre más de 120 incidentes
que tuvieron lugar durante el conflicto de Gaza de 2014. El MAG ha abierto hasta
ahora 13 investigaciones criminales sin un examen previo del Mecanismo FFA,
basado en sospecha razonable de conducta criminal. Una de estas investigaciones ha
llevado a acusaciones contra tres soldados de las FDI. Además, el MAG ha
ordenado abrir investigaciones criminales por seis incidentes que han sido
examinados por el Mecanismo FFA. El MAG ha cerrado 17 casos después de
revisar los resultados y el material recogido por el Mecanismo FFA y ha concluido
que las acciones de las FDI no plantean dudas razonables de comportamiento
criminal. El informe proporciona información detallada de varios casos cerrados por
el MAG. El proceso de examen e investigación está en curso y el MAG está
comprometido a proporcionar actualizaciones sobre decisiones relacionadas con
incidentes específicos.
Conclusión
61. El siguiente informe “El conflicto de Gaza de 2014 (7 de julio-26 de agosto, 2014):
Hechos y aspectos jurídicos” provee de información detallada sobre el conflicto,
incluyendo ejemplos ilustrativos e información inédita que ha sido desclasificada
para la redacción de este informe. Israel pretende seguir publicando información
actualizada con respecto al conflicto de Gaza de 2014 cuando se obtenga
información adicional o ésta sea publicada y mientras el proceso de examen e
investigación continúe. Información actualizada y adicional sobre los hechos y
aspectos jurídicos del conflicto de Gaza de 2014 pueden encontrarse en
www.protectiveedge.gov.il
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