A PESAR DE LA MULTITUD DE TUS

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Sermón en el día de Jesús 23 de agosto de 2015.
Título: A PESAR DE LA MULTITUD DE TUS
HECHIZOS
Biblia: Isaías 47:1-15
Predicador: Pastor Dong Han David Lee
Iglesia Reformada Esperanza
Tte. 1ro. Leónidas Escobar 3913 c/ Av. Japón
Asunción, Paraguay
www.evangelio123.org
[email protected]
(595) 0972-815-179 / (595) 0981-815-179
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Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija
de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, hija de
los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y
delicada. Toma el molino y muele harina; descubre
tus guedejas, descalza los pies, descubre las
piernas, pasa los ríos. Será tu vergüenza
descubierta, y tu deshonra será vista; haré
retribución, y no se librará hombre alguno. Nuestro
Redentor, Jehová de los ejércitos es su nombre, el
Santo de Israel.
Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los
caldeos; porque nunca más te llamarán señora de
reinos. Me enojé contra mi pueblo, profané mi
heredad, y los entregué en tu mano; no les tuviste
compasión; sobre el anciano agravaste mucho tu
yugo. Dijiste: Para siempre seré señora; y no has
pensado en esto, ni te acordaste de tu postrimería.
Oye, pues, ahora esto, mujer voluptuosa, tú
que estás sentada confiadamente, tú que dices en
tu corazón: Yo soy, y fuera de mí no hay más; no
quedaré viuda, ni conoceré orfandad. Estas dos
cosas te vendrán de repente en un mismo día,
orfandad y viudez; en toda su fuerza vendrán sobre
ti, a pesar de la multitud de tus hechizos y de tus
muchos encantamientos.
Porque te confiaste en tu maldad, diciendo:
Nadie me ve. Tu sabiduría y tu misma ciencia te
engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más.
Vendrá, pues, sobre ti mal, cuyo nacimiento no
sabrás; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no
podrás remediar; y destrucción que no sepas
vendrá de repente sobre ti.
Estate ahora en tus encantamientos y en la
multitud de tus hechizos, en los cuales te fatigaste
desde tu juventud; quizá podrás mejorarte, quizá te
fortalecerás. Te has fatigado en tus muchos
consejos. Comparezcan ahora y te defiendan los
contempladores de los cielos, los que observan las
estrellas, los que cuentan los meses, para
pronosticar lo que vendrá sobre ti. He aquí que
serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán
sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa
para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten. Así
te serán aquellos con quienes te fatigaste, los que
traficaron contigo desde tu juventud; cada uno irá
por su camino, no habrá quien te salve.
INTRODUCCIÓN
Como el hombre de hoy piensa que no existe
Dios, o no es capaz de ver las obras de Dios (y en eso ha
contribuido tremendamente la ciencia); el hombre
piensa que es inteligente, que puede controlar su vida,
y sobre todo cuidar su destino.
Y dependiendo del tiempo, y de los momentos:
inclusive Dios lo permite. ¿Por qué? Porque Dios es
Todopoderoso, y él sabe qué hacer y cómo hacerlo.
Incluso por más que el hombre considere que está
controlando su vida, Dios puede mover la naturaleza
(por ejemplo…) para que los hombres piensen u obren
de una forma o de otra.
Por eso, muchas veces, Dios deja que el hombre
viva como quiera, y que luego sea juzgado.
También como dice la palabra de hoy, Jehová
Dios permite que el hombre impío del mundo tome
control, domine y gobierne a los “creyentes”, en el caso
de hoy… sería a los evangélicos porque éstos no están
siendo rectos ni viviendo bajo los términos de
Jesucristo.
Con este agregado, el impío del mundo se cree
mayor todavía, se siente engrandecido y que el mundo
está a sus pies. Porque incluso controla a los “creyentes
de Jesucristo”, y están a sus pies. En conclusión, ¿no
dice todo eso que ellos son más fuertes que el Dios de
los evangélicos?
¿Nadie se ha pregunta por qué sucede esto?
¿Ningún evangélico se ha preguntado por qué
Jesucristo permite eso?
EL MUNDO ES ASÍ
En el mundo existen: los elegidos, y los no
elegidos por Dios desde antes de la creación del mundo.
Y según la creación, existen dos mundos y dos caminos.
Pero el evangélico piensa en sus doctrinas que
está practicando y enseñando, que existen un mundo y
dos caminos. Pero nosotros que vivimos y sabemos del
Pacto que tenemos en Jesucristo, que en realidad son
dos mundos y dos caminos.
Ahora, este segundo mundo que en realidad está
especificado en la biblia como “el reino de los cielos”
que se puede acceder cuando tú comenzando a ser
pobre de espíritu para ser discípulo de Jesús, y cada día
vas adentrándote en el pacto de Abraham, hasta que
siendo niño de Dios, el Padre te permite entrar en ese
mundo; o en el Lugar Santísimo donde Jesús es el Sumo
Sacerdote.
Es un mundo de intimación entre Dios Padre,
Jesucristo y el niño que tiene acceso al reino, como
dicen las palabras de Jesús: “Y yo rogaré al Padre, y os
dará otro Consolador, para que esté con vosotros para
siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede
recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le
conocéis, porque mora en vosotros, y estará en vosotros.
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un
poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me
veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel
día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y
vosotros en mí, y yo en vosotros.” (San Juan 14:16-20)
Repito, este es segundo mundo resultante del
camino del Pacto de Abraham, del Pacto de David, y
finalmente alcanzar el Pacto de Jesucristo.
Por eso, mientras que el creyente evangélico
viva en el mismo mundo donde viven con los impíos, y
los ame profundamente; pero por más que quiera vivir
en el camino de Jesucristo, no se sale jamás del mundo
donde las tinieblas gobiernan. Es esta la razón por qué
los evangélicos la pasan mal, desean ver que Dios
Todopoderoso les haga justicia, pero no existe en la
medida ni en el tiempo de sus deseos. Creen que están
en Jesús y que no serán envueltos, ni perdidos en el
camino viejo, ni en la vida vieja de incredulidad e
idolatría; pero nunca pueden despojarse de ella. Porque
eso no se consigue con la fe, sino con la muerte que
sucede cuando un evangélico toma la cruz de Cristo
Jesús y se aparta, como lo hizo Abraham.
JESÚS ABRIÓ LAS PUERTAS
Por medio de Jesucristo también se abrió esa
misma puerta por la cual entraron Abraham y sus hijos,
todos los elegidos de Dios anteriores a nosotros. Hoy
también, desde que los judíos mataron a Jesús y se
rompió el pacto con Abraham, se abrió este segundo
mundo también para todos los gentiles, que fueron
elegidos. Como dice en Efesios 2:14-22 “Porque él es
nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando
la pared intermedia de separación; aboliendo en su carne
las enemistades, la ley de los mandamientos expresados
en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo
y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz
reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando
en ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas
nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que
estaban cerca; porque por medio de él los unos y los otros
tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que
ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino
conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de
Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y
profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo
mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va
creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien
vosotros también sois juntamente edificados para
morada de Dios en el Espíritu.”
Por eso, Jesús fue dado por pacto al pueblo, y luz
de las naciones; hoy nosotros también seguimos
enseñando y predicando para que los evangélicos
elegidos de Dios puedan entrar en este segundo
mundo, y vivir plenamente este segundo camino en
Jesucristo (porque evidentemente que este segundo
camino, a diferencia como la creen hoy los evangélicos
es mucho más firme, glorioso y pacífico).
Entonces, ¿quiénes son los ciegos, los presos, y
los que están en las prisiones de las tinieblas? Pues los
evangélicos que ya conocen a Jesús pero siguen en este
primer mundo, y creen que están viviendo con fe en el
segundo camino de Jesucristo. Pero por sus amores,
por las doctrinas; más bien están viviendo y deseando
el primer mundo, y viven el primer camino; solamente
en su fe creen vivir el segundo.
Mientras que el creyente evangélico no se haga
discípulo de Jesucristo, y abandone su vida del primer
mundo como lo hicieron los discípulos de Jesús, como
lo hizo Abraham; jamás pueden entrar en este segundo
mundo, ni vivir verdaderamente este segundo camino.
Porque cada día tienen que tomar la cruz de Cristo y
seguir, deben morir respecto a sus pecados para que el
Espíritu de Cristo more en ellos, y no tengan ninguna
condenación porque viven en Cristo. Y llegar a realizar
la justicia de Abraham para tener un pacto perpetuo
firme con Jehová Dios de los cielos y de la tierra.
El evangélico en sus doctrinas, piensa que está
viviendo una vida diferenciada porque vive con la fe en
Jesús; pero jamás ha seguido a Jesús, jamás sale de su
primer mundo; más bien entran de nuevo en ella y
quieren conquistarla con la fe. Pretenden vivir una vida
diferenciada con la fe, pero siempre ceden, pierden,
gustan y anhelan el primer mundo.
En camino, el camino del pacto, es una fe con
obras; y obras a la manera que hizo Noé, que hizo
Abraham. Es necesario que cada día viva intensamente
las bienaventuranzas.
¿Es posible vivir en el primer mundo y en el
segundo camino angosto que mencionó Jesucristo?
¡Imposible! Por eso, dice la biblia: “Por lo cual, salid de
en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis
lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por
Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor
Todopoderoso” (2 Corintios 6:17-18)
Hoy el evangélico y sus iglesias con sus doctrinas
humanizadas, siempre maquillan a su favor, y nunca
según la ley de Dios. Porque pretenden vivir el primer
mundo como si fuera el segundo; y viven en el primer
camino, pero en su fe consideran que están viviendo en
el segundo camino.
¿Qué dice Dios? ¿Qué piensa Dios? ¿Qué piensa
Jesús de todo este pensamiento y vida de los
evangélicos?
¿Se justificarán así los hombres? ¿Es igual? ¿Será
tratado igual a Abraham? ¿Será recompensado por
Dios?
Pero muchos creen que Dios en lugar de
juzgarles, ¡los está bendiciendo! Es porque no conocen
la obra extraña de Jehová Dios de los ejércitos.
DIOS JUZGARÁ A LA VIRGEN HIJA DE BABILONIA
Hoy ustedes saben cómo los evangélicos aman
al mundo, y buscan conquistar el mundo, y
argumentan: “así quiero glorificar a Jesucristo”. Sí son
sueños muy “altruistas” para unos pensamientos y
deseos muy carnales.
Pero cuando el evangélico imita a las personas
del primer mundo, y tratan de emularlos, de ganarlos
supuestamente en su fe, y en sus limitados
conocimientos bíblicos; y piensan que Dios está por
ellos…
Dice Dios que él no quedará en silencio, ni
permitirá que nadie pretenda construir un mundo que
él no lo construyó, ni tuvo ideas respecto a ello. Son
solamente los deseos insaciables de los evangélicos de
hoy, quienes han ideado su mundo, y están pidiendo
con todas sus fuerzas, y quieren que Dios les convalide,
porque lo hacen con fe.
Pero nadie sabe que eso es la esclavitud, que eso
es la idolatría hacia la VIRGEN HIJA DE BABILONIA, que
a partir de hoy Jehová comenzará a destruir, como lo
menciona en este capítulo de Isaías.
¿Cómo terminará la virgen hija de Babilonia?
Dice: cuando uno soñaba en lujos, en el buen vivir; y así
lo vivieron durante mucho tiempo, y pensaron que
nadie les podía quitarles de ese lugar. Pero ahora dice
Jehová: “Siéntate en la tierra, sin trono, hija de los
caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y
delicada.”
La buena vida, la opulencia, los sueños; todo
será destruido. Y se les descubrirá la vergüenza.
Porque es tiempo de Jehová de los ejércitos, así
que entrarán en tinieblas, nunca más será señora de
reinos, porque cada vez se volvieron malvados, y se
ensañaron sin compasión. Y vendrán sus temores: dos
cosas vendrán de repente, viudez y orfandad.
Y no les salvarán ninguna ni la multitudes de sus
hechizos, ni los muchos encantamientos. Porque su
propia sabiduría y su ciencia les engañarán. O sea, hoy
el mismo conocimiento, la inteligencia que ellos
alcanzaron, la ciencia que los salva; ellas mismas los
destruirán. Porque Jehová hará una obra, una obra e irá
destruyendo, sorprendiendo a tanta gente; que
ninguno de sus muchos hechizos les podrá salvar.
Pero también caerán todos los evangélicos
quienes amaron ese mundo, quienes pretendiendo vivir
en Cristo, permanecieron en ese primer mundo.
Quienes en sus pensamientos pensaron que vivían en el
segundo camino en Jesucristo, pero más bien amaban
el mundo, y jamás salieron de sus concupiscencias. Lo
que amaba la virgen hija de Babilonia, amaban también
los evangélicos.
“Te has fatigado en tus muchos consejos.
Comparezcan ahora y te defiendan los
contempladores de los cielos, los que observan las
estrellas, los que cuentan los meses, para
pronosticar lo que vendrá sobre ti. He aquí que
serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán
sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa
para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten.”
LA REALIDAD DEL SEGUNDO MUNDO Y SEGUNDO
CAMINO
Nos dice el Espíritu Santo: “Huid de en medio de
Babilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como
los machos cabríos que van delante del rebaño. Porque yo
levanto y hago subir contra Babilonia reunión de grandes
pueblos de la tierra del norte; desde allí se prepararán
contra ella, y será tomada; sus flechas son como de
valiente diestro, que no volverá vacío. Y Caldea será para
botín; todos los que la saquearen se saciarán, dice Jehová.
(Jeremías 50:8-10)
Hoy tienes que desligarse de Babilonia, de los
lazos con el cual uno vivía en el desierto. Porque si
siguen ligados, serán atraídos, y caerán con ellos.
Estarán ligados, y eso hará que tengan compromisos,
lealtades, y dificultades; que más tarde les será
imposible darse por desentendido.
CONCLUSIÓN
Ciertamente que son palabras difíciles de
entender, pero nosotros que hemos caminado a lo largo
de todos estos años en el camino del pacto; y que Dios
nos ha permitido entrar en este segundo mundo como
niños; sabemos qué se viene.
Se viene algo grande, algo que nunca antes se ha
contado, ni se ha visto. Y dice Jehová que la multitud de
los hechizos que tienen los hombres en su sabiduría, en
su ciencia, en su cuidado, en su pronóstico; jamás les
vinieron en mente.
Son obras que desnudan completamente a la
virgen hija de Babilonia; y en ella también caerán todos
los evangélicos quienes siguen viviendo y prendidos de
las ilusiones de esa vida.
El próximo domingo veremos de qué manera
Dios anuncia para los evangélicos.
Que Dios les bendiga.
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