Juan 15:1–8 «La Importancia De Llevar Fruto»

Juan 15:1–8
«La Importancia De Llevar Fruto»
INTRODUCCIÓN
En esta ocasión vamos a mirar sobre la importancia que todo cristiano comprometido
tiene que tener con Dios. Y esto es sobre La Importancia De Llevar Fruto.
I.
LA DOCTRINA QUE SE ENSEÑA DE ESTA ALEGORÍA (15:1)
A. Jesucristo Es La Vid Verdadera (v.1)
«Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador»
B. Los Creyentes Somos «Pámpanos» De Esta Vid, Lo Que Supone Que Cristo
Es La «Cepa» Y «Raíz» De La Planta.
C. El Padre Es El Agricultor O Labrador (v.1)
II.
EL DEBER QUE SE DESPRENDE PARA NOSOTROS DE ESTA
ALEGORÍA (15:2-8)
A. Debemos Dar Fruto (vv.2-3)
«2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva
fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto»
1. El Destino de los pámpanos infructuosos (v.2)
2. La Promesa hecha a los pámpanos fructíferos (v.2b)
ILUSTRACIÓN: Predicación en el Autobús
Hace años un pastor protestante llegó a un pueblo de Madrid para iniciar su labor
en una nueva iglesia. A los pocos días de mudarse, fue a visitar a uno de sus feligreses.
Como no tenía coche y vivía algo apartado del domicilio a visitar, decidió subir a un
autobús.
Al sentarse al fondo del vehículo, descubrió que el conductor le había dado en la
vuelta quinientas pesetas de más. Se quedó con la moneda en la mano, pensando para
sí mismo, "Bah, olvídalo, son sólo quinientas pesetas ¿A quien le importa una
cantidad tan pequeña de dinero?. Nadie va a echarla de menos. La empresa de
autobuses recauda muchos millones. Acéptalo como un detalle de parte de Dios."
Pero cuando llegó a su parada, antes de bajarse se detuvo y, en un impulso,
decidió devolverle las quinientas pesetas al conductor, diciéndole: "Tome, usted me
dio este dinero de más en la vuelta."
El conductor, con una sonrisa de picardía le respondió, "Sé que es usted el nuevo
pastor de la iglesia evangélica del pueblo. Dejé de asistir hace unos años, y he estado
pensando en regresar. Quería ver qué hacía si yo le daba dinero de más en el cambio".
Se bajó el pastor con una sacudida interior, pensando: "Dios mío, por poco vendo el
testimonio de tu Hijo por quinientas pesetas."
Fue una predicación rotunda, aunque sin palabras, del pastor. El conductor del
autobús fue un fiel seguidor de Jesucristo y miembro comprometido de la iglesia.
Nuestras vidas serán la primera Biblia, y a veces la única, que algunos leerán.
«Sed imitadores de mí, como yo lo soy de Cristo» (1Cor.11:1) «Así también la fe, si
no tiene obras, es muerta en sí misma» (Santiago 2:17)
3. El Privilegio de los Creyentes (v.3)
«Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado»
4. La Gloria que de nuestra Fructuosidad resulta para el Padre (v.8)
«En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así
mis discípulos»
B. Para que Podamos dar Fruto es Menester que Permanezcamos en Cristo, es
decir, que Mantengamos Intima Comunión con Él (vv.4-7)
1. La obligación que se nos impone (v.4)
«Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar
fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí»
2. La Necesidad de permanecer en Cristo a fin de llevar fruto (v.4b–5)
«Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en
él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer»
3. Las Consecuencia fatales de no tener Comunión con el Señor (v.6a)
«El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se
secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden»
4. La Bendición adicional de los que permanecen en el Señor (v.7)
«Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo
lo que queréis, y os será hecho»
CONCLUSIÓN
Para concluir. No olvidemos lo siguiente:
1. Ser cristiano es no de nombre nada más.
2. Ser cristianos es cuestión de dar un buen testimonio.
3. Ser cristiano es cuestión de llevar fruto.
4. Al que no lleva fruto ser desechado.
5. El que lleva fruto será recompensado.