PARALISIS CEREBRAL Dr. Carlos G. Alonso Rivera – Presidente de la SOCIEDAD MEXICANA DE NEUROLOGIA PEDIATRICA Dr. Antonio Bravo Oro Departamento de Neurología Pediátrica, Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”, San Luis Potosí. Facultad de Medicina U.A.S.L.P. Objetivos Describir los principales factores de riesgo y aprender a identificar tempranamente el cuadro clínico de las distintas formas de parálisis cerebral. Definir el plan de estudio para su diagnóstico y establecer el manejo terapéutico multidisciplinario, dependiendo de las necesidades individuales de cada paciente. Concepto La parálisis cerebral (PC) es la causa mas frecuente de discapacidad física en la infancia. Es el resultado de una anormalidad estática (no progresiva) en el sistema nervioso central (SNC) que se adquiere al nacimiento o en los dos primeros años de vida y el resultado de esta anormalidad son trastornos que afectan el tono, postura y/o movimiento. Cada niño con PC presenta alteraciones diferentes y las dificultades para controlar el movimiento y la postura varían desde un trastorno apenas evidente hasta una discapacidad severa. PC no es sinónimo de deficiencia mental. La prevalencia en el grupo de edad entre 3-10 años es de 2-4 por 1000 nacimientos. Frecuentemente se observa comorbilidad asociada al déficit motor, con alteraciones en el área cognitiva, sensorial, neuroconductual, de la comunicación y epilepsia. Puntos sobresalientes La Parálisis Cerebral es motivo de consulta frecuente para el pediatra. Puede ser considerado un problema de salud pública debido a su alta incidencia. El desgaste físico, emocional y económico de la familia de estos pacientes nos obliga a conocer del tema y manejarlo de manera apropiada. El objeto del manejo es el reconocimiento temprano y manejo adecuado de la espasticidad antes de presentar deformidades permanentes que pongan en peligro la función durante toda la vida. Debemos de familiarizarnos con todas las alternativas de tratamiento de las que disponemos para su manejo. PERIODO PREPATOGENICO (FACTORES DE RIESGO) Agente Por mucho tiempo se pensó que el trauma obstétrico y los episodios hipóxicoisquémicos durante el parto eran la principal causa de PC en el recién nacido (RN) a término, sin embargo se ha visto que solo el 19% de los casos son por complicaciones durante el trabajo de parto y alumbramiento, 8% es de origen perinatal, 44% es de origen prenatal y en el 24% de los casos no se puede determinar la causa. Dentro de las causas mas frecuentes tenemos: infecciones prenatales (STORCH), contacto con agentes teratogénicos, disfunción fetoplacentaria y complicaciones obstétricas. En los niños de 1 mes a dos años de vida las causas mas frecuentes son el traumatismo craneoencefálico, la leuroinfección y los accidentes vasculares arteriales o venosos. Huésped El origen de la PC es multifactorial, ya que son muchos los factores que pueden alterar el desarrollo normal del SNC. Entre los mas frecuentes encontramos los trastornos de la migración neuronal, disgenesias cerebrales, alteraciones genéticas y cromosómicas. El riesgo de PC es mayor en RN pretérmino y este se incrementa entre más bajo sea el peso al nacer. La prevalencia en productos mayores de 36 semanas de gestación (SDG) y peso >2500 grs. es de 1.2 por 1000; en los de 32-36 SDG y peso de 1500-2500 grs. es de 6.2 por 1000; en los de 28-31 SDG con peso de 1000-1499 de 54 por 1000 y en los de < 28 SDG con peso < 1000 grs. Llega a alcanzar los 82 por 1000 nacidos vivos. Ambiente El cuidado prenatal de la madre es primordial para tener un ambiente óptimo para el crecimiento y desarrollo del producto. Este ambiente puede verse alterarado por múltiples patologías que se pueden manifestar durante el embarazo, como toxemía gravídica, diabetes mellitus, infecciones (cervicovaginitis, corioamnioitis), trombofilias adquiridas o congénitas; por la exposición a sustancias tóxicas como alcohol, drogas y tabaco y por complicaciones perinatales que se relacionan con sufrimiento fetal agudo como desprendimiento prematuro de placenta, ruptura uterina, etc. La PC asociada a asfixia durante el parto se estima en 10% de los casos. El embarazo múltiple incrementa el riesgo de PC en RN pretérminos. PREVENCION PRIMARIA Promoción de la salud. Elevar la educación médica y concienciar a la comunidad sobre la importancia de una atención prenatal adecuada, la cual es indispensable para vigilar el desarrollo adecuado del producto. Protección específica Esta tiene que estar dirigida a la atención prenatal, perinatal y posnatal. Las mejorías en los cuidados obstétricos y neonatales, intervenciones como la administración de ácido fólico durante el embarazo, la inmunización para prevenir hiperbilirrubinemia por incompatibilidad de Rh y los avances en el manejo de la misma con fototerapia y exanguíneotransfusión han disminuido significativamente la encefalopatía por kernicterus, el reducir el contacto con agentes tóxicos, el uso de asientos para niño en el coche, han disminuido el riesgo de presentar lesiones que afectan al SNC. Pero una puntuación baja del Apgar al nacimiento y acidosis tienen una baja correlación para desarrollar posteriormente PC. El 95% de los niños con puntuaciones de Apgar de 0-3 al minuto y cinco minutos no desarrollan PC, aquellos que al minuto diez tienen puntuaciones de 0-3 el 84% no desarrollan PC. Al contrario, el 75% de los niños con PC tuvieron un Apgar a los cinco minutos entre 7-10. PERIODO PATOGENICO Etapa subclínica y clínica El déficit motor de este trastorno está asociado a diversas patologías del SNC, entre las que se incluyen: hemorragia del SNC, lesión mecánica de la médula espinal y del tallo cerebral, hipoxia que afecta la corteza cerebral, sustancia blanca o núcleos de la base e isquemia transitoria o irreversible que provoca una necrosis celular secundaria a la formación de radicales libres, alteraciones metabólicas y activación de la cascada inflamatoria. En los últimos años está ganando importancia la relación de infección neonatal en el producto pretérmino y término y el desarrollo de posterior de PC. Hay series que muestran que del 16-40% de los RN pretérmino con infección neonatal, desarrollan PC, deterioro cognitivo o ambas, sin embargo aún no se tiene suficiente evidencia para considerar la infección neonatal como único factor de riesgo para PC. La vulnerabilidad selectiva de la sustancia blanca periventricular ocurre entre la semana 26-34 de gestación; insultos durante este periodo producen leucomalasia periventricular, observada principalmente en la PC tipo diparética espástica. Igualmente la vulnerabilidad selectiva de los ganglios basales en el feto se da entre la semana 38-40, lo que da por resultado distonía o trastornos del movimiento. El daño que sufre la neurona motora superior hace que disminuya el control de la corteza cerebral sobre la afluencia de estímulos de los tractos reticuloespinal y corticoespinal, lo que se traduce en pobre control motor, disminuye el número de unidades motoras efectivas, provocando control anormal motor y debilidad. Al mismo tiempo, la pérdida del control inhibitorio del tracto reticuloespinal y otros sistemas, incrementa la excitabilidad de las motoneuronas gamma y alfa, produciendo espasticidad. Espasticidad se define como la resistencia del músculo a un estiramiento o como una actividad excesiva, inapropiada e involuntaria del músculo asociado a una lesión de la neurona motor superior. La clasificación clínica de la PC es la más aceptada y difundida. Se basa en el tipo de disfunción y se clasifica como espástica, disquinética, atáxica y mixta. De acuerdo al sitio donde se observa la disfunción, se puede clasificar como hemiparético al que afecta las extremidades de un mismo lado, el tipo diparético en el que se afectan ambos miembros inferiores y cuadriparética cuando se afectan las cuatro extremidades. A continuación describiremos brevemente cada tipo: a. PC espástica. Es la forma mas frecuente de PC (60-75%). Se caracteriza por un síndrome piramidal caracterizado por aumento de tono que no desaparece con el sueño, reflejos miotáticos exaltados, clonus y respuesta plantar en extensión. Según el sitio afectado se clasifica en: 1- PC hemiparética espástica: Constituye el 36% de las PC. Se observa en RN a término y se asocia a lesiones hemisféricas en la mayoría de los casos. 2- PC diparética espástica: Es la forma mas frecuente en el prematuro, constituye el 33% de las PC. El niño al querer caminar tiende a cruzarse en las rodillas adoptando la posición conocida como “en tijera”. Aunque los miembros superiores están menos afectados, tienen alguna torpeza para manipular objetos. 3- PC cuadriparética espástica. Constituye el 3-19% de las PC. Esta asociada a lesiones difusas del SNC. Afecta las cuatro extremidades, habitualmente no pueden caminar ni sentarse sin ayuda. Con frecuencia sufren retraso mental, epilepsia mas a menudo que en otras formas de PC y signos pseudobulbares como dificultad para la deglución. b. PC disquinética. Su frecuencia es baja (9-12%), se caracteriza por movimientos involuntarios y posturas anormales cuando se manipula al niño o cuando realiza movimientos voluntarios, esta actividad anormal desaparece durante el sueño y el reposo el niño está hipotónico. Las áreas corporales mas afectadas son la cabeza y los miembros superiores. c. PC atáxica. Es la forma mas rara de PC (1-13%). Se caracteriza por falta de equilibrio y coordinación, hipotonía. Sin embargo, no presentan rigidez o espasticidad. d. PC mixta. Es relativamente frecuente que se combinen varios tipos de manifestaciones como espasticidad y ataxia o espasticidad y distonía. Otra forma de clasificar a la PC es en base al grado de discapacidad. Actualmente tiene mucha difusión y aceptación por diferentes especialidades que participan en el manejo de estos pacientes como el neurólogo, el ortopedista, médicos en rehabilitación, pediatras, etc. Se conoce como “Gross Motor Function Classification” (GMFCS). Esta clasifica a la PC en cinco niveles que van del Nivel I donde se incluyen a los niños con mínima discapacidad y autosuficientes, hasta el Nivel V que son niños con un grado de discapacidad severa y necesitan asistencia toda su vida. Síntomas y signos asociados (Comorbilidad) a. Retraso Mental. Aproximadamente el 50% de los niños con PC tienen retraso mental. El número de extremidades afectadas está directamente relacionado con el riesgo de retraso mental, sobre todo en la variedad espástica. En general, las formas disquinéticas tienen un nivel intelectual más alto que las espásticas. En los niños con hemiparesia espástica la inteligencia es normal en el 65% de los casos. En cambio, los cuadriparéticos espásticos solo del 20 a 30% tienen inteligencia normal. b. Epilepsia. Se observa en un 30% de los niños con PC. Es mas frecuente observarla en niños con el tipo hemiparético espástico (40 a 50%) y menos común en el tipo disquinético (23%). Las crisis parciales simples y complejas con o sin generalización secundaria son las mas frecuentes. c. Trastornos de la visión y movimientos oculares. El 20 al 40% de los niños con PC tienen disminución de la agudeza visual, en el tipo hemiparesia espástica es mas común observarlo. También son frecuentes los errores de refracción, ambliopía, nistagmo y estrabismo. d. Trastornos de la comunicación. Pueden ser secundarios a un déficit auditivo, disfunción del procesamiento central del lenguaje o a disfunción oro motora (disartria). Frecuentemente no ocurren de forma aislada y pueden coexistir en un mismo niño. En el tipo disquinético la articulación está muy comprometida y en el tipo cuadriparesia espástica el procesamiento central del lenguaje es lo mas afectado. e. Parálisis seudobulbar. Este trastorno se manifiesta por déficit en el mecanismo de succión y/o deglución, déficit en la masticación y sialorrea secundaria al trastorno de la deglución. Los niños con PC cuadriparesia espástica son los mas afectados con este trastorno. f. Trastornos sensitivos. El 97% de los niños con PC presentan alteraciones de sensibilidad en los miembros superiores. Los niños con PC tipo Hemiparesia espástica, el 97% tienen estereognosia anormal, 90% alteración en la discriminación de dos puntos y 47% alteración en la propiocepción. g. Trastornos tróficos. En la PC tipo hemiparesia espástica es frecuente observar disminución del volumen y talla de los miembros afectados. h. Trastornos del sueño. En los niños con PC grave pueden tener alteraciones del sueño tipo insomnio que se caracteriza por un mantenimiento fragmentado del sueño secundario principalmente a la apnea obstructiva del sueño, dificultad para cambiar de posición o a la presencia de actividad epiléptica nocturna. i. Trastornos de conducta. Estos trastornos se observan en niños con PC y coeficientes intelectuales altos. Los mas frecuentes son trastorno por déficit de atención con hiperactividad, labilidad emocional, depresión, baja autoestima y dependencia de los padres. Los niños con retraso mental grave pueden presentar conductas estereotipadas y autoagresiones. j. Trastornos urinarios. La incontinencia urinaria se observa en el 20% de los niños especialmente en la PC tipo cuadriparética espástica y retraso mental. k. Otros. La hidrocefalia se observa en el 9% de los niños, la disfunción autonómica en el 20 a 40% de los casos. Los trastornos del aprendizaje están asociados con el grado de afectación cerebral. Pronóstico. Casi todos los niños con PC llegan a la edad adulta. Los que tienen peor pronóstico y su esperanza de vida es menor, son los niños con discapacidad severa y retraso mental profundo. La mayoría de los niños con PC hemiparética espástica logran la marcha autónoma, pero solo el 60 a 70% de los niños con PC diparética espástica y disquinética. El pronóstico para lograr una marcha autónoma se ha ligado especialmente a la adquisición de la sedestación autónoma antes de los 2 años de edad. La marcha del niño con PC se deteriora con el tiempo, incluso se pierde en la adolescencia o vida adulta en el 45% de los casos de PC diparética espástica. Por lo que se realza la importancia de la atención de este grupo de niños por un grupo médico especializado, multidisciplinario y la participación de la familia para lograr modificar la evolución natural de este trastorno. PREVENCION SECUNDARIA Diagnóstico precoz y tratamiento oportuno El diagnóstico de PC requiere de una historia clínica completa, exploración física detallada y de estudios complementarios. El diagnóstico temprano suele ser difícil, ya que no es frecuente observar signos y síntomas clínicos en los primeros dos o tres meses de vida, sin embargo al momento de la exploración física de una lactante podemos observar ciertas manifestaciones clínicas que nos pueden alertar de la posibilidad de PC, como son la persistencia o asimetría de los reflejos primitivos, hipotonía, hiperreflexia, clonus persistente, alteración de la función promotora, alteraciones oculomotoras, retraso en las reacciones posturales y comportamiento anormal. Tanto la PC hemiparética como la diparética espástica se manifiestan antes del primer año de edad. Las manifestaciones disquinéticas generalmente no son evidentes antes de los 18 meses de vida. La manifestaciones atáxicas son aún mas tardías. Diagnóstico Diferencial Existe un grupo de enfermedades que pueden simular una PC. Entre las mas frecuentes son enfermedades neurodegenerativas, errores innatos del metabolismo, enfermedades neuromusculares y lesiones de la médula espinal. Los estudios de gabinete como la TAC, IRM y estudios de laboratorio como el tamizaje metabólico extendido entre otros, nos son de utilidad para excluir padecimientos que pueden semejarse a la PC. Limitación del daño El seguimiento periódico es necesario tanto para prevenir como para modificar la evolución natural. El tratamiento es dinámico, ya que se pueden efectuar cambios durante el tiempo dependiendo las complicaciones que vayan apareciendo. La espasticidad es la máxima responsable de la discapacidad para el movimiento en el niño con PC, la cual será permanente mas no estable, ya que el crecimiento corporal y el tiempo, pueden tener como consecuencia deformidades en miembros inferiores y superiores si no se implementa un manejo temprano adecuado. Los músculos más afectados en el miembro superior son el pronador redondo, el palmar mayor, cubital anterior y flexor superficial de los dedos. En el miembro inferior son el gemelo-sóleo, aductores de cadera, isquiotibiales y tibial posterior. El pie equino varo es la deformidad mas frecuente de la PC, seguida de la luxación de cadera. La evolución natural de las caderas en la PC es de empeoramiento progresivo. Por eso la importancia del tratamiento de la espasticidad principalmente de los músculos aductores de cadera, flexores de la cadera e isquiotibiales, ya que se pretende evitar la luxación de cadera y la escoliosis secundaria. Es importante el manejo apropiado de los problemas asociados en la PC, como el control estricto de la epilepsia, el tratamiento del estrabismo para evitar el desarrollo de ambliopía, la terapia de lenguaje, el buen manejo de los trastornos del sueño, el estado nutricional, etc. PREVENCION TERCIARIA Rehabilitación La PC no tiene cura, pero si se estudian adecuadamente los problemas del niño y se lleva a cabo una rehabilitación adecuada con el apoyo de los padres, se pueden minimizar los problemas para que el niño logre desarrollar su potencial. Un tratamiento correcto desde la edad temprana hará que muchos niños con PC mejoren su calidad de vida y un porcentaje importante de ellos logren una vida independiente. El programa terapéutico debe ser individual, y con objetivos prácticos. Los padres deben asumir un papel esencial en el programa terapéutico. El tratamiento del niño con PC es multidisciplinario. El grupo de especialistas es muy diverso, como los es el grupo de manifestaciones clínicas que presentan estos niños. Una de las prioridades al inicio del tratamiento es el tratar la espasticidad. El tratamiento de la espasticidad tiene los siguientes objetivos: mejorar la función motora, prevenir contracturas y deformidades, disminuir el dolor durante movimientos activos y pasivos, facilitar la rehabilitación, posponer o evitar un tratamiento quirúrgico, facilitar la atención de higiene y mejorar la calidad de vida de la familia y el paciente. Las modalidades terapeúticas para el tratamiento de la espasticidad son las siguientes: 1. tratamiento no farmacológico. 2. tratamiento farmacológico: oral, intramuscular e intratecal. 3. tratamiento quirúrgico. El tratamiento no farmacológico incluye fisioterapia, terapia ocupacional, terapia de lenguaje y el uso de férulas especiales. El tratamiento farmacológico incluye los utilizados por vía oral: Baclofen que es una agonista gabaérgico, las benzodiacepinas, y agonistas alfa adrenérgicos como la clonidina y tizanidina. En el tratamiento intramuscular se utiliza la toxina botulínica, la cual actúa como bloqueador neuromuscular. El uso de terapia física después de la aplicación de toxina es importante ya que mejora el efecto de la toxina. La infusión de baclofen intratecal es otra alternativa al manejo. El tratamiento quirúrgico está indicado cuando se encuentran contracturas fijas y deformidades articulares y óseas. Otra técnica es la rizotomía dorsal selectiva, que se utiliza en casos de diparesia espástica ACTIVIDADES SUGERIDAS Ofrecer conferencias a médicos generales, maestros y padres de familia para tener mayor conocimiento de PC. Es recomendable visitar un centro de atención neurológica y de rehabilitación, para tratar de identificar los diferentes tipos de PC NIVELES DE ATENCION Primario El médico general debe tener la capacidad para detectar los factores de riesgo y para diseñar planes para la prevención primaria. Debe identificar el cuadro clínico y canalizar a los pacientes a unidades de diagnóstico y tratamiento especializados. Secundario El pediatra realizará las mismas funciones pero con un criterio especializado y debe coordinar la atención con otros especialistas como el neurólogo, ortopedista, terapista físico etc. Terciario En este nivel se debe realizar el diagnóstico temprano del trastorno y se debe establecer el plan de tratamiento a seguir. EVALUACION En relación a la PC, señale la aseveración incorrecta a).- La PC es la causa de discapacidad física, más frecuente de la infancia b).- La PC siempre se acompaña de epilepsia y retraso mental c).- La forma más frecuente de presentación clínica es la espástica d).- La toxina botulínica es una buena alternativa en el manejo de la espasticidad Respuesta: (b) Referencias Bibliográficas. Blair E, Watson L. Epidemiology of cerebral palsy. Seminars in fetal & neonatal medicine 2006;11:117-125. Hankins GD, Speer M. Denfining he pathogenesis and pathophysiology of neonatal encephalopathy and cerebral palsy. Obstet Gynecol 2003;102:628-636. Himmelmann K, Hagberg G, Beckung E et al. The changing panorama of cerebral palsy in Sweden. IX. Prevalence and origin in the birth-year period 1995-1998. Acta pediatr 2005;94:287-294. Keogh JM, Badawi N. The origins of cerebral palsy. Curr Opin Neurol 2006;19:129134. Kerr GH. Classifying cerebral palsy. J Pediatr Orthop 2005;25 (1):127-128. 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