El Celarg, pensamiento y acción El Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos cumple 40 años. La institución no solo entrega el Premio Internacional de Novela que lleva el nombre del reconocido autor venezolano, sino que cuenta con una sala de exposiciones que es referencia para la plástica experimental y mantiene sus talleres de expresión literaria para alentar las nuevas voces de la creación. Foto Roberto Gil 2 a la 13 Domingo 27 de Julio de 2014 .s!×Os#ARACAS 2 Especial Aniversario Celarg | Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE Suplemento dominical del %NSECUMPLENA×OSDESUNATALICIO Rómulo Gallegos, un narrador extraordinario que remontó la política %LlLØSOFO.ELSON'UZMÉNSE×ALØQUEELAUTORDELa trepadoraERAUNNOVELISTADELA MODERNIDAD0ARA,UIS"RITTO'ARCÓAENSUNOVELADoña BárbaraESTÉNCLARASLASIDEAS POSITIVISTASDELEXPRESIDENTEDELA2EPÞBLICA,APROFESORA-IREYA6ÉSQUEZ4ORTOLERO CONSIDERØQUE2ØMULO"ETANCOURTFUEDETERMINANTEENLACARRERAPRESIDENCIALDELESCRITOR T/ Várvara Rangel Hill F/ Girman BracamonteArchivo CO R ómulo Gallegos fue un narrador extraordinario y un gran novelista para su época. Además, en sus obras recuperó la memoria histórica de Venezuela. El escritor modernista tenía una profunda influencia del positivismo y se lanzó al campo de la acción tanto en lo político como en lo literario. Así recuerda el filósofo venezolano Nelson Guzmán al autor que el 2 de agosto cumpliría 130 años, y que ha marcado a diversas generaciones de venezolanos con sus novelas y se ganó un puesto único y supremo en las letras latinoamericanas. “Un bongo remonta el Arauca”. La frase inolvidable con la que comienza Doña Bárbara, lleva a sus lectoras y lectores a vivir la sabana venezolana. Esta es una de las razones, por las que la profesora jubilada de la Escuela de Letras de la Universidad Católica Andrés Bello, Mireya Vásquez Tortolero, se confiesa admiradora de Rómulo Gallegos desde que cursaba sus estudios universitarios, precisamente porque fue un escritor que nunca dejó de retratar al país en sus piezas literarias. “Todas sus obras siempre están relacionadas con Venezuela”, describió. La docente piensa que en su primera novela, Reinaldo Solar (1920), el escritor no perfiló todo el potencial de sus letras. La profesora valora de la escritura del autor “la sencillez” con la que en sus textos da a conocer las diferentes regiones del país, como en Canaima (1935) está perfectamente definida la explotación del caucho y el misticismo de la zona. “Canaima es un personaje mítico que Gallegos relaciona con todo lo indígena”, acotó. En Cantaclaro, que este año cumplirá 80 años de su primera edición, Vásquez Tortolero relaciona que aparte de la realidad ficcional en esta novela está la belleza natural de los Valles de Aragua y las coplas. En Pobre negro (1937) está retratada la población de Barlovento y la condición del pueblo afrodescendiente en la historia, acotó Nelson Guzmán. Por otra parte, en Doña Bárbara, publicada por primera vez hace 85 años, “está la representación de la naturaleza, la barbarie” y lo “mítico” de la sabana, apuntó la académica. Para la profesora Vásquez Tortolero en Doña Bárbara se demuestra la cualidad de demócrata de Gallegos “en el personaje de Santos Luzardo”, en cómo “civiliza” esa selva. Cree que el escritor “era un gran demócrata”. “Fue un gran escritor, un gran ideólogo, tenía grandes ideas sociales que aprovecharon sus compañeros del partido Acción Democrática (AD)”, comentó. El filósofo Nelson Guzmán sostiene que el autor combatió con sus obras la intolerancia y a la Venezuela gomecista, por eso, en su novelística se contraponen la civilización y la barbarie. Gallegos es un novelista de la modernidad, agregó, que comenzó en Venezuela tardíamente. “La racionalidad que impone Doña Bárbara es la de un poder despótico central, es la mujer que insurge y que representa a un mundo que no es propiamente moderno, sino un mundo levantado por el totalitarismo y por una necesidad de combatir”. Cuando al narrador y ensayista Luis Britto García se le ofrece escoger entre Doña Bárbara y Cantaclaro, prefiere esta última novela, “por ser la más compleja de Gallegos”. En contraste, aseguró que en Doña Bárbara “está claro el proyecto positivista” del autor. Coordinadores: 7BOFTTB%BWJFT$BSMPT0SUJ[tDiseño gráfico Pablo Valduciel L., Aimara Aguilera Corrección Eliécer Aché y José Brito Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE|Especial!NIVERSARIO#ELARG Suplemento dominical del 3 ,AhDEVORADORA DEHOMBRESv REVOLCØ ALa catira En los años 50, el escritor espaañol Camilo José Cela publicó suu novela La catira, inspirada en la selva y los llanos venezolanos. El filósofo Nelson Guzmán recordó dó ue que esta obra fue un encargo que éle solicitó el dictador Marcos Pérez Jiménez al autor ibérico para ra opacar a Doña Bárbara y a Rómuulo Gallegos. La catira “recoge muy mal las as costumbres del llano. Es una noovela que el mismo Cela, después, s, reniega de ella”, dijo. Por ser un “narrador extraordinario”, aseguró Guzmán, Gallegos supo dibujar en Doña Bárbara las costumbres, los modos de vida, las relaciones, la segregación, la barbarie y las creencias religiosas en el llano. El escritor venezolano también representó en su novela “cómo un orden social y económico dilapida la voluntad del campesino y lo somete a relaciones de produc- ción casi esclavistas, esclavistas a relaciones de producción semifeudales y lo que impera en el llano en ese enntonces: la ignorancia”, describió.. En su libro Historia de un encararr go: La catira de Camilo José Cela la (Anagrama, 2008), el ensayista ta Gustavo Guerrero cuenta preciisamente cómo fue la solicitud de Pérez Jiménez y cómo el escritor or español recibió 3 millones de peesetas por cumplir con la orden del el dictador. 0ROFESORA-IREYA6ÉSQUEZ4ORTOLERO .ELSON'UZMÉN “El héroe es Santos Luzardo, un abogado aburrido que llega a intentar imponer los derechos de propiedad. La mala debe ser Doña Bárbara, que es del pueblo, es mujer y además es ocupante productiva de la tierra. Pero el instinto del narrador, hace que Doña Bárbara sea un personaje fascinante, mientras que Santos Luzardo es un monigote, siempre dando unos discursos positivistas y regañando a un adoquín”, ilustró. ENTRE ORFEO Y EURÍDECE Britto García comparó que Cantaclaro es, por una parte, una novela “psicoanalítica” porque Florentino Coronado, un don Juan parrandero, tiene dos tutores (su hermano mayor y el doctor Payara) con los que tiene una relación ambigua y los respeta. Esta obra también es “onírica”, porque pareciera estar entre sueños: “Al inicio, en el encuentro con el doctor Payara, Cantaclaro tiene un delirio por el tabardillo. Después, resulta que Cantaclaro es como Orfeo, que va a rescatar a Eurídice de las garras del dueño de los Infiernos, el doctor Payara. Es una novela que se funde con las raíces mitológicas de nuestra cultura”, comentó. Britto García también analizó que de forma muy “curiosa” el seductor y sinvergüenza Florentino Coronado; “no le toca ni el dedo a Rosángela, él la saca de la hacienda porque intuye, y casi todo el mundo lo sabe, que hay un amor del doctor Payara y ella, que q aparentemente es su hija, hij pero en realidad no lo e es. Entonces Cantaa la muchaclaro rescata r cha de esa relación aparentemente incestuosa, rentem y la lleva intacta a la hacienda de su familia, hacie para luego desaparecer en la llanura”. “Siendo aparente“S mente una novela llame nera, es una novela ne sobre un tema órso fico, sobre el comfi plejo de Electra y p sobre cómo la gente sobr en la preforma su carácter c sencia de la lllanura”, opinó. Luis Britto García, dos veces Premio Casa de las ganador del P Américas y del Premio Alba Cultural en la mención Letras, afirmó que tanto Doña Bárbara como Cantaclaro son dos novelas magníficas, solo que en la segunda Gallegos no dibujó claramente sus ideas positivistas como en la primera obra. “Quizá es más interesante Cantaclaro, un nómada que no se queda con un pueblo, ni con una casa ni con una mujer, que es el típico llanero”, describió. El autor de Rajatabla considera que Cantaclaro está llena de enigmas, de misterios que no se pueden entender claramente con inteligencia: “Por eso es una novela tan extraña, y me parece a mí, tan hermosa”. LAS IDEAS SOBRE LA CIVILIZACIÓN Luis Britto García recalcó que Rómulo Gallegos era un escritor positivista, la escuela de pensamiento que dominó a finales del siglo XIX y parte del siglo XX, la cual sostiene que hay varias etapas en el desa- rrollo humano: el salvajismo, la barbarie y la civilización, esta última, representada en Europa o Estados Unidos, por eso, “debíamos imitarlos”. En sus ensayos en la revista Alborada, fundada hace 105 años, Gallegos escribió “europea ha de ser nuestra cultura”. El plan de los positivistas incluía la inmigración masiva de europeos y de capitales del viejo continente a América, esto para desarrollar los países de la región. “Para los positivistas nuestras razas o nuestros pobladores eran inferiores, salvajes”, explicó Britto García y añadió: Indígena, afrodescendiente y blanco no ario, todos son inferiores en esta corriente de pensamiento. “Por eso –defendió– Doña Bárbara es la mala de la película, es mestiza, es mujer, trabaja el llano y se revela a los papeles que relegan a la mujer a la obediencia”. Aunque poco le gusta decirlo, Britto García recordó que Gallegos era un partidario del dictador Juan Vicente Gómez, “que no hizo un solo movimiento” contra su régimen, que este mandatario le financió viajes al exterior y lo nombró senador por el estado Apure. “Solo dos o tres años antes de la muerte de Juan Vicente Gómez, cuando todo el mundo decía que se iba a morir, Gallegos desde el exterior se desvinculó de la dictadura. Fue una decisión típica pero no apresurada”, rememoró. A decir de Britto García, el narrador es superior al ideólogo, y Gallegos se “adaptó luego para ser de AD, incluso, Continúa en la siguiente página 4 Para lasNUEVAS generaciones Para la profesora universitaria jubilada Mireya Vásquez Tortolero, quien se mantiene como docente de Castellano y Literatura en el Colegio San José de Tarbes de La Florida, la figura de Rómulo Gallegos ha decaído entre las nuevas generaciones. “¡Qué más quisiera yo que se estudiara con más profundidad la obra de Gallegos! La única obra que se conoce, que los muchachos manejan, es Doña Viene de la página anterior llegó a ser electo Presidente, porque una parte importante del proyecto de la tolda blanca era positivista”. Sin embargo, reconoció, la actuación política de Gallegos no le resta a su calidad literaria. UNA CARRERA El escritor Luis Britto García aseguró que Rómulo Gallegos se involucró en la política desde muy joven. Cuando Juan Vicente Gómez le dio un golpe de Estado a Cipriano Castro en 1908, el escritor publicó La alborada un año más tarde, en la que sentenció: “Hombres y no principios ha habido en nuestra historia”. Esta frase lapidaria, argumentó, fue contra el mandatario derrocado, que tenía como lema “nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos procedimientos”. El dictador Juan Vicente Gómez, indicó Britto García, premió a Gallegos con la dirección del Ferrocarril de Caracas, que ,UIS"RITTO'ARCÓA Especial Aniversario Celarg | Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE Suplemento dominical del Bárbara, y te dicen: es que esa obra es tan fastidiosa”. Pese a que la lectura de Gallegos en cuarto año de bachillerato se mantiene como obligatoria, en la libertad de selección de otras obras que tienen las profesoras y los profesores, no son las de Gallegos las que se toman en cuenta. “En general, la literatura venezolana no es apreciada en el país”, opinó. Mireya Vásquez Tortolero sostiene que Gallegos mereció un Premio Nobel de Literatura, y que se otorgue un galardón con su nombre, habla mucho de su categoría como escritor. era el cargo que se le podía dar alguien que había comenzado a estudiar Derecho, en 1902, y no culminó la carrera. Luego, fue director del Liceo Caracas. “Durante todo ese tiempo no participó en las conspiraciones contra Gómez, no hizo ningún gesto, no hizo nada”, fustigó. Se ha querido hacer ver que Gallegos era enemigo de Gómez, pero “no es así”. El escritor, contó Britto García, conoció al mandatario cuando le presentó el proyecto de su revista Actualidad, que circuló entre 1919 y 1922, que abordaría un estado en cada número y comenzaría con Aragua, donde estaba la base de mando del gobernante. Pese a esto, el mismo Gallegos se encargó de declarar que no era amigo de Gómez. Britto García apuntó que uno de los lugares donde el escritor se documentó para escribir Doña Bárbara fue el Hato La Candelaria, que fue propiedad del “Benemérito”, a donde llegó de invitado, lo que indica “que había una relación de confian- za. Por eso cuando sale la novela Gómez la acoge bien y lo nombra senador por Apure y lo tenía visto para ministro de Educación”. LOS DESIGNIOS DE BETANCOURT Con la muerte de Juan Vicente Gómez y la caída de su régimen, Gallegos fue nombrado por Eleazar López Contreras ministro de Educación, hacia 1937, donde tuvo un buen desempeño a pesar del contexto político dominado por el gomecismo y la escasez de los fondos. Más tarde, el novelista participó en la fundación de Acción Democrática, en 1941, donde sus compañeros de partidos decidieron proponerlo luego como candidato a la Presidencia, en 1947. El filósofo Nelson Guzmán indicó que Gallegos, como aban- derado presidencial de AD, encarnó un proyecto basado en la modernidad: “Venezuela estaba gobernada fundamentalmente por el atraso, era la ruralidad la que dominaba el mundo”. No obstante, pareciera que la carrera presidencial del escritor estuvo signada por jugadas de Rómulo Betancourt. Para la profesora Mireya Vásquez Tortolero, Gallegos llegó a la Presidencia de la República por haber sido una figura reconocida con premios y destacada dentro del partido, unas condiciones que supo aprovechar más tarde Betancourt. Gallegos duró tan solo 10 meses al frente del Ejecutivo “porque no tenía la fuerza política”. “Las malas lenguas decían que Rómulo Betancourt puso a Gallegos como pretexto. Betancourt presidió la Junta de Gobierno que se instaló con el golpe del 18 de octubre de 1945 y la derecha empezó un ataque total, frontal contra Betancourt, diciendo que él iba a poner un monigote en la Presidencia para luego reelegirse”, subrayó por su parte Luis Britto García. Por otra parte, Nelson Guzmán refiere que Gallegos fue derrotado políticamente por “una conspiración” de uno de sus compañeros de partido, Betancourt. En el documental Rómulo Gallegos, horizonte y caminos, de Bolívar films, el fallecido historiador Ramón J. Velásquez recuerda que cuando el novelista asumió la Presidencia de la República, en 1948, Venezuela venía de presenciar el hecho de que tres candidatos, de tres partidos distintos se disputaron la preferencia del electorado. El escritor ve- nezolano se impuso con más de 800 mil votos ante sus opositores: Rafael Caldera y Gustavo Machado. En comparación con el triunfo electoral de Gallegos, Isaías Medina Angarita fue elegido con 120 votos en 1941, cuando este proceso se hacía en el Congreso, solo con la participación de diputados y senadores. “Fue el primer Presidente electo en votación directa, antes el pueblo elegía a los diputados, y estos a elegían al Presidente. Y no es que antes no había democracia, en Estados Unidos todavía es así, se eligen unos colegios electorales, que son los que van a elegir al Mandatario”, aclaró Luis Britto García. Ramón J. Velásquez destacó que en su campaña presidencial el escritor recorrió todo el país y se encontró con las multitudes, a las que les pidió su respaldo en “una empresa simbólica, pedagógica, en una empresa de futuro”. “He experimentado la mayor emoción, que puede experimentar un venezolano amante de su patria y de su pueblo, el de saber que es bajo su nombre que inicia la era de la auténtica recuperación por parte del pueblo de su derecho soberano a darse a los gobiernos que deseen”, expresó Gallegos en un discurso como Mandatario electo. Al escritor la emoción le duró poco y no estuvo ni un año en el Gobierno, debido al golpe militar que le propinó la Junta de Gobierno encabezada por Carlos Delgado Chalbaud, en 1948. Luego de este acontecimiento, el escritor se exilió en países como Cuba y México. Cuando regresó a Venezuela no participó más en la arena política Caracas Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE|Especial!NIVERSARIO#ELARG 5 Suplemento dominical del 3EHANREALIZADOEDICIONES El Premio Rómulo Gallegos es un embajador de Venezuela %LPRIMEROENGANARLOFUE-ARIO6ARGAS,LOSAPORLa casa verde,AÞLTIMAENTREGASE HIZOENYRESULTØTRIUNFADOR%DUARDO,ALOCONSimone3OLODOSMUJERESn­NGELES -ASTRETTAY%LENA0ONIATOWSKAnSEHANALZADOCONLAVICTORIA%LCRÓTICO/SCAR2ODRÓGUEZ /RTIZSE×ALAQUEELGALARDØNNACIØLIGADOALBOOMDELALITERATURALATINOAMERICANA %LPROFESOREINVESTIGADORDEL#ELARG!LEJANDRO"RUZUALPROPONEQUESEINCORPOREN"RASIL YEL#ARIBEYQUEREALMENTESEAUNAPLATAFORMAPARALAPROMOCIØNDEAUTORASYAUTORES mejor literatura en castellano del último medio siglo”. Hasta la fecha se han efectuado 18 ediciones del certamen. Solo dos mujeres –Ángeles Mastretta y Elena Poniatowska– se han alzado con la victoria. “El Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos fue creado en 1964, por decreto presidencial, a través del entonces Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (Inciba), en ocasión del octogésimo aniversario del novelista venezolano, y sería siempre entregado el 2 de agosto, fecha conmemorativa de su nacimiento. En una primera etapa el evento apoyó el afianzamiento de la nueva novelística apenas surgida en esa misma década, y, por tanto, se distanció de las últimas obras de la generación de la llamada ‘novela de la tierra’, a la que pertenecía Gallegos”. Alejandro Bruzual: Un premio, todos los premios historia de un concurso y sus avatares críticos. Prólogo del libro Utopías en movimiento, del Celarg. MUNDO VENEZUELA !LEJANDRO"RUZUAL T/ Vanessa Davies F/ Ángel Dejesús y Girman Bracamonte S on 50 –ni uno más, ni uno menos– los años que se cumplen de la creación del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos. El político y escritor –o escritor y político, el orden depende del punto de vista de cómo se juzgue su labor– sembró el llano en la literatura, pero también se hizo inmortal con el premio que lleva su nombre y que fue creado para honrar lo mejor de la escritura en lengua castellana. Pero la política –sea porque Gallegos fue un político querido e importante, o porque no hay manera de ser venezolano sin ser político– siempre ha estado presente en el certamen. Alejandro Bruzual, profesor de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela e investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos Ró- mulo Gallegos (Celarg), señala que “lo político ha formado parte del premio, desde la primera entrega hasta la última”. Y si quedaba alguna duda, la ardorosa defensa que hizo de la Revolución Cubana el escritor peruano Mario Vargas Llosa, al recibir la primera edición del galardón, se encargó de aclararla en la partida de nacimiento del premio. Vargas Llosa, honrado por La casa verde en 1967, sostuvo en ese momento que “dentro de 10, 20 o 50 años, habrá llegado a todos nuestros países, como ahora a Cuba, la hora de la justicia social”. En su discurso, aludió directamente a la tarea de quienes han hecho de las letras su razón de vida: “Nuestra vocación ha hecho de nosotros, los escritores, los profesionales del descontento, los perturbadores conscientes o inconscientes de la sociedad, los rebeldes con causa, los insurrectos irredentos del mundo, los insoportables abogados del diablo. No sé si está bien o si está mal, solo sé que es así. Esta es la condición del escritor y debemos reivindicarla tal como es”. El de Vargas Llosa ha sido, refiere Bruzual, “el discurso más militante de todos” los pronunciados en las 18 ediciones, pero en líneas generales el Rómulo o Gallegos “no ha sido un premio o que haya estado ajeno al deve-nir político venezolano”. El Celarg –ente del Estado ve-nezolano que entrega el galarrdón cada dos años– compiló en n el libro Utopías en movimiento o todos los discursos del premio, o, edición que comienza con el que e pronunciara el escritor peruaano en 1967 y concluye con el dell nargentino Ricardo Piglia, hono rado en 2011 por su obra Blanco nocturno (no está el de Eduardo o aLalo en 2013 porque el libro saa lió a la calle en 2011, pero en la á segunda edición si se incluirá el del puertorriqueño). Bruzuall o, escribió el prólogo de este texto, aen el cual sostiene que “premiaa dos y finalistas conforman una extraordinaria muestra de la a El premio “no se crea en el aire”, enfatiza Oscar Rodríguez Ortiz, crítico y ensayista. Ya había explotado el boom de la nueva novela latinoamericana y “entendimos que había una nueva literatura”. Rememora que los años 60 del siglo XX fueron los de “la rebelión juvenil, los de la Revolución Cubana, los de los Beatles, los de la liberación sexual”. La de los 60 se convirtió, no duda en decirlo así, en “una década prodigiosa” en la que se sumaron “todos los cambios que se habían acumulando en el mundo después de la Segunda Guerra Mundial”. Todo esto, analiza, creó el ambiente propicio “como para que Venezuela se sumara a una actividad cultural definida”. El surgimiento de esa nueva escritura, según Rodríguez Ortiz, ocurre –entre otras razones– por el agotamiento del modelo regionalista en el campo de la narrativa. “Los lectores comenzaban a sentirse insatisfechos de seguir leyendo el modelo regionalista; estos jóvenes autores estaban en sintonía y crearon ese nuevo tipo de literatura”. El boom “no estaba coordinado ni tenía líderes, sino que fue espontáneamente apareciendo”, con raíces en las experiencias de los años 40, las innovaciones de los años 50, la lectura de los escritores norteamericanos y de los autores franceses. En Venezuela, a su juicio, el año 1967 fue “el punto de partida para que los lectores de esa generación nos diéramos cuenta de que existía algo” diferente. Cita, como un acontecimiento muy especial, Continúa en la siguiente página 6 Especial Aniversario Celarg | Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE Suplemento dominical del Utopías en movimiento /SCAR2ODRÓGUEZ/RTIZ Viene de la página anterior el congreso literario efectuado ese año en Caracas, al que invitaron “a la flor y nata de la cultura latinoamericana y española” y en el que se habló de la literatura “de una manera no formal, no profesoral”. La presencia de autores y críticos creó “esa sensación de actualidad que irrumpía con la monotonía de una literatura que estaba encerrada en sí misma”. Que un premio que reivindica la escritura que se apartó de la tradición de Gallegos llevara su nombre no es considerado un contrasentido por Rodríguez Ortiz. “El escritor emblemático de Venezuela sigue siendo Rómulo Gallegos; todavía es el escritor emblemático. En el ámbito internacional cuando se menciona Venezuela se menciona Rómulo Gallegos. Gallegos era efectivamente el nombre que tenía que llevar ese premio”, analiza. “El premio nace fuertemente ligado al boom” latinoamericano, “y de los cuatro autores del boom, tres reciben el premio (Mario Varlas Llosa, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes). Queda realmente la pregunta de por qué Julio Cortázar no estuvo allí”, comenta Bruzual. Incluso, asoma Rodríguez Ortiz, el Rómulo Gallegos “fue importante para el movimiento”, que era no solo un movimiento, sino “un fervor colectivo en torno a una literatura nueva”. Por algo “lo ganaron figuras estelares del boom”, remarca. Luego “la literatura latinoamericana entró en un periodo de desbarajuste, una vez que el boom había pasado del primer plano”, y posteriormente –a su criterio– surgió “una nueva literatura”, que ha sido alabada por el galardón, y prueba de ello es lo ocurrido con Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño. “Y a veces la patria de un escritor no es la gente que quiere sino su memoria. Y otras veces la única patria de un escritor es su lealtad y su valor”, dictaminó Bolaño en su discurso, en 1999. Utopías en movimiento es un libro editado en 2012 por la Fundación Celarg y Monte Ávila Editores Latinoamericana que recopila los discursos de las ganadoras y los ganadores del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos. Las primeras palabras, en 1967, fueron las de Mario Vargas Llosa, con La casa verde. Las últimas que recoge el texto son las de Ricardo Piglia, en 2011, con Blanco nocturno. “Como esfuerzo creado, organizado y otorgado por el Estado venezolano, con actitud plenamente latinoamericanista, ha sido un acto de creencia en lo propio, para que como colectivo nos reconozcamos en la lengua reforzando pertenencias y experiencias históricas compartidas, un premio que, sin pedir nada a cambio, desde estas tierras, see nombra de Latinoaméricaa para Latinoamérica, ha-ciendo lo opuesto a lo quee intentó la metrópoli impe-rial, latinoamericanizandoo a España en un proyectoo común”, expresó Alejan-dro Bruzual, en el prólogoo del texto. ¿Hay un hilo conductor entre tantas palabras de tantas procedencias, aunque dichas en el mismo idioma? Bruzual señala “una presencia muy fuerte de problemas identitarios, de problemas de política, de problemas sociales”. Es decir, “esa inquietud de participación social del escritor latinoamericano”, que “no es algo que se le suma a la literatura, sino que forma parte de la literatura misma”. Esto involucra, agrega el docente, “el problema de qué somos”. En casi todos los discursos, por ejemplo, se hace referencia a Rómulo Gallegos, que no solo fue Presidente de la República sino “un gran escritor”. nz(ANCAMBIADOESASINQUIETUDESDESDEELPRIMERPREMIO –Cambian las formas como se manifiestan. Creo que la pregunta identitaria sigue siendo una pregunta fuerte. PALABRAS DE ESCRITOR “La literatura es una forma de insurrección permanente y ella no admite las camisas de fuerza. Todas las tentativas destinadas a doblegar su naturaleza airada, díscola, fracasarán. La literatura puede morir pero no será nunca conformista”, sentenció Vargas Llosa en 1967. Sus palabras tuvieron un gran impacto, no solo en el auditorio, sino en todo el ámbito literario, precisa Rodríguez Ortiz. “Decía las cosas claras, no era académico ni retórico”, describe. El autor peruano, con su intervención, ayudaba a “desmontar el aparataje de lo que se supone es la literatura para plantear que la literatura es una cosa más vital, vinculada con la vida, vinculada con lo contemporáneo”. Se cuenta, agrega el crítico, que Rómulo Gallegos le habría hecho una observación a Vargas Llosa por escribir “sin ningún signo de puntuación”, por ofrecer “páginas, páginas y páginas sin un punto”. Aun cuando la entrega del premio pasó por diversas circunstancias, Alejandro Bruzual observa en todos los discursos de los ganadores “una presencia muy fuerte de problemas identitarios, de problemas de política, de problemas sociales. Esa inquietud de par- ticipación social del es-o critor latinoamericano ”. queda demostrada aquí”. e El profesor ratifica que o “el problema identitario de la literatura latinoa-e, mericana sigue vigente, sigue presente”, sin per-der de vista que estamoss e. en un mundo cambiante. Cincuenta años más tar-de “siguen las preguntass sobre qué somos y qué somos en el mundo, hacia dónde vamos, qué queremos ser, qué podemos ser”, interrogantes que “están tanto en las novelas como en los premios”. Tal como lo apunta Bruzual, las inquietudes pueden ser las mismas, pero “cambian las formas como se manifiestan, y la pregunta identitaria sigue siendo una pregunta fuerte”. Los tiempos “han cambiado, el concepto de identidad ha cambiado”, pero “es algo constitutivo de lo latinoamericano, el preguntarnos qué somos, qué debemos ser, hacia dónde vamos, y toda esta angustia”. El investigador del Celarg hace la salvedad de dos discursos, los de los españoles Javier Marías y Enrique Vila-Matas, quienes solo hablaron sobre literatura. “Hay momentos en los que yo levanto la vista de la máquina de escribir y me extraño del d d t emergieni mundo dell que estoy do, y me pregunto cómo, siendo adulto, puedo dedicar tantas horas y tanto esfuerzo a algo sin lo que muy bien podría pasarse el mundo, incluyéndome a mí mismo”, dijo Marías, quien obtuvo la IX edición del premio, en 1995, por su libro Mañana en la batalla piensa en mí. VilaMatas, galardonado en 2001 por El viaje vertical, propuso en su intervención: “Hay que ir hacia una literatura acorde con el espíritu del tiempo, una literatura mixta, mestiza, donde los límites se confundan y la realidad pueda bailar en la frontera con lo ficticio, y el ritmo borre esa frontera. De un tiempo a esta parte, yo quiero ser extranjero siempre”. ¿POLÍTICA PREMIADA? En las últimas ediciones del premio han surgido críticas sobre los destinatarios del ga- Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE|Especial!NIVERSARIO#ELARG Suplemento dominical del %LPRESIDENTE#HÉVEZJUNTOALAESCRITORAACTIVISTAPOLÓTICAYPERIODISTAMEXICANA%LENA0ONIATOWSKA l dó y se h lardón, ha d dejado j d entrever que se reconocen más posiciones políticas –afines o no a una visión del mundo– que calidad literaria. Discusión, por cierto, nada original. “La independencia de los jurados ha sido la tradición de este premio. Siempre ha habido independencia de los jurados, y ellos han decidido por mayoría absoluta o por mayoría relativa los premios sin que haya interferencias”, ratifica Rodríguez Ortiz. “Interferencias ha habido de cabildeos de ciertos autores o de ciertos países para que les pongan el suyo”, pero “en todos los premios pasa eso”, puntualiza. “Y “Yo creo que no se han premiado posiciones políticas; creo que esa ha sido una crítica falsa. Que la política forma parte de la literatura y del arte, siempre ha sido así. El arte latinoamericano y la literatura latinoamericana siempre han tenido fuertes lazos con la preocupación política, no con la política sino con la preocupación política, a veces casi militante y militante con grandes nombres”, reflexiona Bruzual. ¿Un nombre grande? El del poeta salvadoreño Roque Dalton, quien “dio la vida por la política y nadie puede decir que no fue un inmenso poeta”. Esa relación entre política y escritura “no creo que sea un defecto de la literatura latinoamericana; al contrario creo en muchos casos ha potenciado o ”, fuertemente los resultados”, enfatiza. Es injusto, opina Bruzual, l, que se alegue que el Rómulo Ga-llegos se otorga en función de la a simpatía entre el Gobierno y loss autores. Hace alusión al galar-dón concedido al español Isaac c Rosa en 2005 por El vano ayer, r r, que levantó una cierta polvare-da por el hecho de hablar sobre e el franquismo. “Pero los mis-mos que criticaban reconocie-ron que el premio estaba bien n dado”, con lo que se cayó “en n una especie de contradicción, n, porque se dijo que era un pre-mio manipulado en términoss políticos, pero que la novela era a un buen premio”. Rosa, Rosa a, en su intervención al re-aclaró que su cibir ell galardón, g u no era necesariamente novela a n e sobre el e franquismo, sino sobre e del pasado en el presenel peso od hizo te. E hi iz referencia al compromiso d de quienes escriben. En vano El van no ayer “leemos sobre el miedo,, sobre la humillación. Leemos Leemo os sobre las complicidades de e quienes se benefician, por acción acc ci o por omisión, de la existencia existen nc de un régimen dictasobre la valentía torial. Leemos L inconsciencia de unos poo la in nc cos que qu ue resisten, que luchan, que caen. caen Leemos sobre censusobre ra, sob br purgas, sobre delitos opinión. Se trata, creo, de de opi n elementos elemen nt que resultan muy familiare miliares es a muchos ciudadanos de Latinoamérica”. Latiin venezolano El iinvestigador n que el resultado del preestima aq mio, e en líneas generales, “ha mas pone en sido acertado”, ac a discusión discusi ió si se ha beneficiado o no lo o más atrevido. “Ha sido premio un prem m en general conserva- dor”, caracteriza. ardor” caracteriza Bruzual ar gumenta que se debe “premiar lo osado”, porque “premiar lo ya canonizado no tiene sentido”. Además, “para un premio que está dado por el Estado venezolano sin pedir nada a cambio, ¿por qué tenemos nosotros que premiar lo que ya ha sido canonizado y reconocido y leído?”. El galardón les dio aún más brillo a plumas consagradas, resalta Rodríguez Ortiz. Muestra de ello es que, en su segunda edición, se exaltó Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. “Esto era simplemente llover sobre mojado” ante una obra como la del maestro colombiano recientemente fallecido. El neogranadino, honrado en 1972, dijo sin ambages: “Siempre he creído, en contra de otros criterios muy respetables, que los escritores no estamos en el mundo para ser coronados; siempre he creído y muchos de siem ustedes lo saben, que todo homenaje público es un principio de embalsamamiento”. El crítico considera que hay, quizá no un boom, sino un cambio en la narrativa en castellano, pero a ese resurgir “le faltan los elementos de difusión, de propaganda, de comercialización, porque la mayor parte de los autores están encerrados en sus propios países”. Y el premio “ha respondido a esas nuevas corrientes” y sigue siendo “un punto de referencia”. ELEMENTOS PARA LA REVISIÓN Bruzual es partidario de que el Rómulo Gallegos cambie. Formula la propuesta con base en “la crítica que se ha venido haciendo de los especialistas, Continúa en la siguiente página 8 Especial Aniversario Celarg | Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE Suplemento dominical del 'ANADORES Edición I: 1967. Ganador: Mario Vargas Llosa con La casa verde Edición II: 1972. Ganador: 'ABRIEL'ARCÓA-ÉRQUEZCON Cien años de soledad Edición III: 1977. Ganador: #ARLOS&UENTESCON Terra nostra Edición IV: 1982. Ganador: &ERNANDODEL0ASOCON Palinuro de México Edición V: 1987. Ganador: !BEL0OSSECONLos perros del paraíso Edición VI: 1989. Ganador: -ANUEL-EJÓA6ALLEJOCON La casa de las dos palmas Edición VII: 1991. Ganador: !RTURO5SLAR0IETRICON La visita en el tiempo Edición VIII: 1993. Ganador: -EMP'IARDINELLICONSanto oficio de la memoria Edición IX: 1995. Ganador: *AVIER-ARÓASCONMañana en la batalla piensa en mí Edición X: 1997. Ganadora: ­NGELES-ASTRETTACON Mal de amores Edición XI: 1999. Ganador: 2OBERTO"OLA×OCON Los detectives salvajes Viene de la página anterior del jurado, de los propios ganadores”, y argumenta que “estamos en obligación no solamente de recoger esa crítica, sino de replantearnos lo que puede ser el premio”. En el prólogo de Utopías en movimiento, advierte que “las bases del concurso –que poco han sido modificadas en el tiempo– definieron desde un inicio su potencialidad y sus limitantes. El atender solo novelas publicadas, y por tanto sin el resguardo del anonimato, y considerar solo las enviadas a concurso, ha sido lo que más se ha criticado, cuestionándose hasta el sentido mismo del premiar literatura”. Para Oscar Rodríguez Ortiz, uno de los elementos que deben ser abordados es la dotación. El Rómulo Gallegos hay que “dotarlo mejor, si creemos que sigue respondiendo a buena necesidad de hacer visualizar la literatura latinoamericana, Edi Edición ió XII XII: 2001 2001. G Ganador: d %NRIQUE6ILA-ATASCON El viaje vertical %LPRESIDENTE.ICOLÉS-ADUROENTREGAELPREMIOALESCRITORPUERTORRIQUE×O%DUARDO,ALO Edición XIII: 2003. Ganador: &ERNANDO6ALLEJOCON El desbarrancadero Edición XIV: 2005. Ganador: Isaac Rosa con El vano ayer Edición XV: 2007. Ganadora: %LENA0ONIATOWSKACON El tren pasa primero Edición XVI: 2009. Ganador: 7ILLIAM/SPINACONEl país de la canela. Edición XVII: 2011. Ganador: 2ICARDO0IGLIACONBlanco nocturno Edición XVIII: 2013. Ganador: %DUARDO,ALOCONSimone porque muchos autores ganadores del premio han sido conocidos a partir del premio”. Como investigador, Bruzual evalúa que un problema es “el vínculo con las editoriales, con las grandes editoriales”, y aprecia que la relación premio-editoriales es tensa y complicada. El galardón lo otorga el Estado venezolano, pero “ha terminado favoreciendo a las grandes empresas editoriales, sobre todo españolas”, para promover determinados textos. “Las editoriales son negocios, y obviamente un premio favorece la venta del libro”, reflexiona. Pero las editoriales del Estado no aprovechan este impulso, ya que “se hacen unas ediciones mínimas solo para el mercado venezolano, no quedan derechos ni quedan compromisos con los autores”. Críticas llueven siempre cada vez que se entrega el reconocimiento. Todos los años, apunta Bruzual, se reactiva la discusión acerca de si el premio “ha perdido representatividad, si el premio no es el mismo, si el premio está politizado, si el premio es un regalo ideológico”. Sobre este punto, insiste en que “no ha sido un premio que haya estado ajeno al devenir político venezolano, ni creo que tenga que estarlo puesto que el premio lo da el Estado venezolano y no pide nada a cambio”. “Cien años de soledad ya era Cien años de soledad y lo sigue siendo con o sin el premio’, pero ‘Simone, de Eduardo Lalo, recibió un espaldarazo gigante que las propias editoriales han intentado capturar” OTRAS VOCES ¿Transformaciones para el Rómulo Gallegos? Más que necesarias, señala Bruzual. Por ejemplo, “debemos invitar al mundo de la literatura brasileña que es tan importante y que tiene relaciones tan fuertes con nosotros, y también al mundo del Caribe”. Para incorporar a Brasil y al Caribe –con todas sus lenguas– habría que cambiar las bases, para que libros traducidos puedan sumarse al contingente de obras que son examinadas por el jurado. Como docente, Bruzual piensa que estos elementos “pudieran revitalizar el mundo del libro venezolano”, pues aun cuando nadie duda de que ha habido “un boom del libro venezolano”, ese auge necesita un fuerte apoyo de comercialización. “No creo que debemos tener miedo a cambiarle las bases. ¿Por qué tienen que ser las bases de hace 50 años, cuando la situación del país era otra, cuando la situación económica era otra, cuando el gobierno era otro?”, se pregunta. “¿Y por qué tenerle miedo a una nueva propuesta del Premio Rómulo Gallegos que cambie la relación con los posibles ganadores?”. A su juicio, se deberían plantear coediciones para América Latina, “cosa que nos permitiría que detrás del libro ganador pueda ir también el autor venezolano”. En el certamen concursan unas 200 obras, calcula Bruzual, que en la mayoría de los casos no circulan en sus países. Por ello es que remarca la urgencia de reactivar “el vínculo entre premio y campo literario”, y de fortalecer todo el espacio editorial. Hay más sueños: “¿Por qué no hacemos un Premio Rómulo Gallegos para novelas inéditas?”, interroga. Además, analiza, el Gobierno venezolano ha cambiado, “la posición política y latinoamericanista del Gobierno es otra y el premio sigue siendo el mismo. Yo creo que ahí hay un cortocircuito” que puede ser resuelto. Se debería usar el Rómulo Gallegos “como herramienta de unión latinoamericana, de nuevo intercambio cultural, de nuevo fortalecimiento de las cosas que nos interesan a nosotros”. No obstante, Bruzual aclara que esta es una discusión en progreso, en la que convergen distintos puntos de vista, y reitera que no está en contra del galardón, sino que debe ser visto “como una excusa para revitalizar el mundo editorial”. El certamen “pudiera tener un sentido distinto”, y convertirse en un envión para otras plumas. El investigardor lo resume así: “Cien años de soledad ya era Cien años de soledad y lo sigue siendo con o sin el premio”, pero “Simone, de Eduardo Lalo, recibió un espaldarazo gigante que las propias editoriales han intentado capturar”. En este caso, el docente reivindica la decisión del jurado, porque “se atrevió y estuvo dispuesto a apostarle a una novela que tematiza el problema de la relación del autor latinoamericano con las grandes empresas españolas del libro”. Si no se implementan cambios, señala Bruzual, “seguirá pasando lo que ha ocurrido hasta ahora: cachicamo trabajando para lapa”, ya que el Estado premia la literatura mas el que se beneficia es “el gran comercio del libro”. No obstante, el profesor e investigador es optimista, y sigue sumando ideas: “Perfectamente puedes hacer como hacen otras editoriales, y decir que las finalistas tienen la opción de ser publicadas por Venezuela, ser publicadas por una institución o por las editoriales que están vinculadas con el premio”. El Rómulo Gallegos, como el llano de Doña Bárbara, es todo horizote, todo esperanza Caracas Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE|Especial!NIVERSARIO#ELARG Suplemento dominical del 9 %LCENTROEXPOSITIVODEL#ELARGCELEBRAA×OSDEHISTORIA Sala RG: un espacio que le abre las puertas a la plástica experimental ,A#ASA2ØMULO'ALLEGOSCUENTACONUNACOLECCIØNDEUNAS OBRASDECREADORASYCREADORESENLAQUESEPUEDE APRECIARUNASELECCIØNDELARTEVENEZOLANODELSIGLO88 T/ Várvara Rangel Hill F/ Miguel Romero y Roberto Gil ! demás de entregar el premio de literatura más importante de la región y brindar luces sobre los debates académicos, el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) cuenta con una sala de exposiciones que en los últimos años se ha convertido en una referencia de la plástica experimental, sostiene el arquitecto Pedro Sanz, coordinador de Artes Visuales. Junto con el 40° aniversario de la institución, la Sala RG del Celarg celebra 25 años de historia y de una modesta colección de obras de arte, integrada fundamentalmente por pinturas de creadoras y creadores latinoamericanos. “Desde hace tres años, cuando el presidente Chávez habló de las tres R, –comenta Pedro Sanz– habló de una revisión, una reflexión y un relanzamiento de los principios fundacionales del país y de la Revolución, de todo, pero lo que le daba un peso a eso era la conciencia del patrimonio, en el sentido de la responsabilidad de lo que tenemos que hacer por cuidar, difundir e incrementar. Hasta ese momento, las políticas expositivas del Celarg no contemplaban en su plan de trabajo, de estudio e investigación la colección de la institución, entonces la convertimos en nuestro primer objetivo”. Las tres últimas exposiciones de la Sala RG han contado con curadores invitados como Zacarías García y Zuleiva Vivas, que ayudaron a poner en valor la colección del Celarg y, al mismo tiempo, abrir las puertas a las nuevas generaciones. A decir de Pedro Sanz, la colección de arte del Celarg está formada por menos de 200 piezas de creadoras y creadores de la región. “Solo hay un artista no latinoamericano”, apuntó. Cuando se presentó la exposición Colección Celarg. Arte, patrimonio y proyección, en diciembre de 2011, el investigador Zacarías García mencionó en el catálogo de la muestra que las obras pertenecientes al instituto abarcan desde 1940 hasta 1990, con algunos de los artistas venezolanos más importantes del siglo XX. La colección, señala el curador, se inició con obras pertenecientes al antiguo Consejo Nacional de la Cultura, que en 1976 estaba ubicado en las instalaciones del Celarg, y que se convirtió en colección más tarde, en 1986. “El criterio fundamental que encontramos al observar la colección es el de selección de arte venezolano del siglo XX, apoyado en obras definitivamente importantes pero con la ausencia de artistas igualmente notables. Al parecer, refiriéndonos a colecciones de arte siempre va a ser así. No encontramos una orientación específica, ni intenciones que le den una estructura orgánica al conjunto de obras, sin embargo, se configura en la colección una visión muy consecuente con lo que fue la plástica durante la segun- da parte del siglo pasado en el país”, describió García. Pedro Sanz y Zacarías García explican que la colección está formada por un primer grupo de maestros que formaron parte de la Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas de Caracas, creada en 1936, con creadores de la talla de Manuel Quintana Castillo, Régulo Pérez, Marcos Castillo y Rafael Ramón González. Otros nombres son los de Pascual Navarro, Esteban CasContinúa en la siguiente página 10 Suplemento dominical del Especial Aniversario Celarg | Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE #ONUNMUSEO En 2014 el Celarg celebra los 25 años de la sala de exposiciones RG, que sirve de antesala al Museo Rómulo Gallegos, el cual reabrió sus puertas hace tres años. Ambos espacios abarcan alrededor de 400 metros cuadros. La colección del museo cuenta con obras donadas por la familia del escritor y por una serie de fotografías, documentos y objetos que custodia la institución y que fueron Viene de la página anterior tillo, Marius Sznajederman y Leopoldo La Madriz. De la década de los cincuenta, hay un segundo grupo de creadores, con otra concepción de la plástica con Mario Abreu, Juan Calzadilla, Alirio Rodríguez, Pedro León Zapata, Manases Rodríguez y Gerd Leufert. “En este grupo de obras, “a pesar de algunas coincidencias en lo figurativo o lo gestual, prevalece lo diferente, lo particular o individual”, indica García. “En los conjuntos sucesivos encontramos una secuencia más estructurada de obras que, más allá de ciertas ausencias, nos muestran un ciclo bastante claro de la creación plástica en Venezuela. Se trata de obras que abarcan del final de los años sesenta a la década de los noventa y que nos describen en sus logros formales, técnicos, conceptuales y de contenido, lo que fue el arte de la segunda mitad del siglo XX”, agrega el curador. Asdrúbal Colmenares, Víctor Hugo Irazábal, Rolando Peña, José Luis López Reus, Max Pedemonte y Rafael Martínez, entre otros, completan el patrimonio. “Es una colección que tiene nombres muy importantes, que tienen un trabajo bastante reconocido”, ilustró Sanz. El coordinador de Artes Visuales del Celarg reconoce que a la colección le faltan obras de artistas de la talla de Manuel Cabré, Armando Reverón, Carlos Cruz Diez, Jesús Soto o Alejandro Otero, que completarían y ampliarían la panorámica que brindan las obras que custodia el centro. “Pudié- del autor de Doña Bárbara y Canaima, recordó el arquitecto Pedro Sanz, coordinador de Artes Visuales del Celarg. Al visitar el Museo Rómulo Gallegos, las y los visitantes se encontrarán con alguna exposición temporal y un pequeño set del área de trabajo de Gallegos con un escritorio, un armario con libros y unas sillas, elaborados en madera maciza y cuero, “como los de antes”, además de una vieja máquina de escribir Remington. Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE|Especial!NIVERSARIO#ELARG Suplemento dominical del no, Manuel Quintana Castillo, Sigfredo Chacón, Manuel Loes, Víctor Hugo Irazábal, Franco Contreras y Juan Calzadilla. “Era una forma de darle una nueva vida a las obras de la colección, ese era el espíritu, las obras cobraron vida y fueron vistas por las nuevas generaciones”, comentó el servidor público. Para Pedro Sanz, “poner a la colección como centro de atención del trabajo (de la coordinación de Artes Visuales) significó la reconstrucción de todos los depósitos y de la parte metodológica de la clasificación, valorización de las piezas, los seguros y la restauración de las obras”. MÁS PARA LA COLECCIÓN 0EDRO3ANZ semos tenerlas, alguien pudiera donar esas obras”, sugirió. Aunque cuenta con recursos para la restauración de las obras, Sanz admitió que el Celarg no tiene presupuesto para la adquisición de nuevas piezas de arte. OTRAS VISIONES Luego del rescate del patrimonio artístico del centro, la curadora Zuleiva Vivas presentó una propuesta expositiva denominada Interpretaciones de la colección Celarg, entre finales de 2013 y abril de este año, que involucró a 17 artistas invitados: Susana Arwas, Francisco Bassim, José Ignacio Beiner, Ángel Bello, Rodrigo Benavides, Prada Colón, José Luis Flores, Jhonny Fung, Néstor García, Manuel González, Félix Hernández, Claudia Jaimes, Franklin Perozo, Linda Phillips, Horacio Pietri, Maciá Pintó y Natalia Rondón. Cada creadora y creador seleccionó una de las obras que forman parte del patrimonio del centro y la recreó a partir de su visión de piezas de Antonio Caro, María Ezcurra, José de Jesús Dávila, Paul Del Río, José de Jesús Dávila Balza, Alfredo Maraver, Mario Abreu, Asdrúbal Colmenárez, Marcelo Brodsky, Luis Guevara More- Pese a que no hay dinero para comprar obras, próximamente se presentará una muestra con las generosas donaciones que vienen a incrementar la colección del Celarg, por la colaboración de las y los artistas Francisco Martín, Susana Suniaga, Enrico Armas, Willy Gil, Adrián Astorga, Alfonso Paolini y Stefania Molentino, Ender Cepeda y Jorge Romero Dávila. También donaron sus creaciones Enrique Hernández D’ Jesús, Morella Jurado, Francisco Bassin, Jhonny Fung, Régulo Pérez, Ernesto León y Juan Pedro Posani. “Hay otra cantidad de artistas que sabemos que van a responder afirmativamente y van a donar sus obras”, opinó Sanz. MÁS PROPUESTAS También como parte de la programación aniversaria del Celarg y la Sala RG, Sanz anunció la segunda edición de un proyecto expositivo sobre el arte proceso, en el que esperan “romper” con el esquema de las galerías que se dedican a mostrar “productos” para vender. )NTERVENCIONES URBANAS Por estos días, la fachada del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), en Altamira, luce una intervención de la Liga de la Partida Urbana, “El proyecto contempla que los artistas vengan, trabajen en la sala y la gente se lleve saberes y entre en conexión directa con la producción de la obra”, expuso. Se espera que en esta iniciativa participen 14 creadoras y creadores que contarán con sus espacios de trabajo, para que en un horario comprendido entre las 2:00 y las 8:00 pm, desarrollen su inspiración desde el Celarg, al mismo tiempo que exponen los resultados de la experiencia. DE LA HISTORIA La Sala RG del Celarg fue el escenario de las exposiciones mencionadas y muchas otras. El espacio estaba previsto en el proyecto original de creación del centro. El primer coordi- 11 que se reunió con niñas y niños que de manera colaborativa idearon el diseño que se colocó en la institución. “Los niños hicieron unas maquetas, y el colectivo armó una versión de todas las maquetas que se hicieron”, contó Pedro Sanz, coordinador de Artes Visuales del Celarg. nador de la sala fue Miguel Miguel, quien se propuso mostrar a los artistas más importantes de los años ochenta. En sus inicios, la “sala se planteó como una galería comercial cuando no lo era. La sala no puso una lista de obras para vender ni las comercializaba, pero si era una vitrina de proyección de artistas que de alguna forma estaban en la palestra de las artes nacionales o caraqueñas”, criticó Pedro Sanz. Es por esto, dijo el arquitecto, que en los últimos años se han empeñado en que la sala sea un sitio para la experimentación, con muestras relacionadas con las investigaciones que adelanta la Casa Rómulo Gallegos Caracas 12 Parte de Historia | Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE Suplemento dominical del ,OSCURSOSSONGRATUITOSYLOSDICTANlGURASDERECONOCIDATRAYECTORIA En los talleres de expresión literaria se desnudan los pensamientos de noveles escritores $ESDEHACEA×OSEL#ELARGBRINDAOPORTUNIDADES PARAhPONERAPRUEBAvLOSINTERESESDEPERSONAS QUEESCRIBENNARRATIVAPOESÓAENSAYODRAMATURGIA CRØNICASENTREOTROSGÏNEROS T/ Várvara Rangel Hill F/ Jonathan Manzano y Héctor Rattia-Archivo CO S in ropa, con la piel completamente al descubierto, como vino al mundo, frente a un grupo de extrañas y extraños, no para que vean las imperfecciones de su cuerpo sino sus pensamientos, sus secretos, su mundo. Someterse a este acto que algunos pudieran considerar masoquista, es una forma de exorcizar personajes, vidas, sueños, acontecimientos e historias. Los talleres de expresión literaria que brinda desde hace cuatro décadas la Casa Rómulo Gallegos, le han permitido a cientos de personas evaluar su talento en la escritura. El narrador y ensayista Luis Britto García considera que los talleres de expresión literaria del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) son una oportunidad para que las creadoras y los creadores puedan conocer sus obras vistas por otras personas. “Una de las cosas más difíciles para un creador es saber qué ha creado, puede creer que ha escrito la cosa más sublime del mundo o que ha escrito el peor texto en la historia de la literatura, y ambas visiones son válidas porque no hay contraste”, ilustró el también historiador que participó como facilitador de uno de estos talleres en los años 70. Entonces, agregó Britto García, en estos espacios de formación dedicados a diversos géneros literarios se discute sobre la creación, se trata de resolver algunas dificultades y, sobre todo, se hacen lectu- ras de textos, en las que las y los participantes critican, elogian y hasta calumnian la creación. Para este intelectual, las nuevas generaciones de escritoras y escritores “parece que hubieran nacido aprehendidos”, porque escriben con un estilo propio, uno de los aspectos más difíciles de alcanzar para una autora o un autor. “No es imposible que algo de eso se deba a los talleres”, estimó. El cuentista Gabriel Payares lleva dos años como facilitador del taller de narrativa del Celarg y sostiene que estos espacios de formación siempre han sido una referencia en el ámbito de las letras, que formaron a generaciones de escritoras y escritores de los años 80 y 90. “Llegué al Celarg trabajando, como asistente editorial durante un par de años y después comencé a publicar literatura, a ganar algunos premios importantes y me dijeron que por qué no intentaba dar un taller, fue como un voto de confianza, fue una experiencia novedosa y muy enriquecedora”, contó. El taller que Payares ha facilitado en la institución tomó algunos aspectos de otro curso dictado por el novelista venezolano Carlos Noguera, en la editorial Monte Ávila. “En el ámbito literario, la libertad de cátedra es absolutamente necesaria, porque no existe un programa riguroso para aprehender a escribir, es más como un laboratorio y más que un curso o un diplomado, los talleres son en realidad un laboratorio de experimentación poética”, recalcó. Al igual que Britto García, Payares también señaló que los talleres son una oportunidad para “poner a prueba” los intereses de personas que tie- nen inquietudes con la escritura y nutrirse no solo de lectura sino de las otras personas que participan. El rol de la facilitadora o el facilitador, indicó, es guiar a las y los participantes para que encuentren “su propio camino”. “Los talleristas llevan lo que ya tienen hecho, y trabajan con eso”, comentó. A veces esos materiales que se comparten en los espacios de formación literaria del Celarg se convierten en libro, este fue el caso de Carolina Álvarez, quien participó en uno de los talleres en 2004, con el narrador y poeta Wilfredo Machado. Inscribirse en el curso fue precisamente para revisar unas historias, que luego presentó en el Concurso de Autores Inéditos de Monte Ávila en 2010, y ganó. La compilación de cuentos se publicó bajo el nombre de Las trinitarias y Barba Azul en la 'ABRIEL0AYARES colección Formas del fuego del sello estatal. “Los talleres son para confrontar tu producción con otros compañeros, que la verdad, eran súper críticos y súper talentosos”, recordó. Álvarez dijo que durante el taller llegó a sentirse un poco insatisfecha, por la falta de elementos pedagógicos, pero con el tiempo valoró lo aprendido, las opiniones de otras personas y la experiencia. CON VALOR Uno de los puntos clave, apuntó Gabriel Payares, es que cada participante tenga el valor para presentar sus escritos y para soportar la crítica. “No significa que haces un taller y te gradúas de escritor, de hecho, el grueso de las personas que hacen talleres nunca publican nada, esa es la gran paradoja del taller, al final mucha gente le coge el gusto a ser tallerista”, advirtió. Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE|Parte .UEVAS INSCRIPCIONES En los próximos días se anunciará la convocatoria para los talleres de expresión literaria 2014-2015 del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), anunció Anaís López, coordinadora de Formación y Docencia del instituto. Se ofertarán talleres en ciencia ficción, narrativa y narrativa orientada a la ciudad. Una vez que se anuncie la convocatoria las interesadas y los interesados podrán realizar sus inscripciones de(ISTORIA Suplemento dominical del y postulaciones hasta finales de agosto, precisó. “La única limitación que tenemos es física, los espacios que tenemos para dictar los talleres de creación tienen un límite de 30 personas”, explicó López. Los requisitos, apuntó, para participar en los cursos son la cédula de identidad, un resumen curricular y un texto en cualquier género para que la facilitadora o el facilitador seleccione a las y los participantes. Los talleres son gratuitos, comenzarán a mediados de septiembre y finalizarán en junio de 2015. !NAÓS,ØPEZ El cuentista explicó que cada facilitadora o facilitador selecciona a las y los participantes, quienes deben presentar algunos escritos como parte de su postulación. “¿Qué busca uno? Obviamente gente con talento, que tenga ciertas sensibilidades, ciertas lecturas, pero también se busca gente que no tenga el mismo perfil, que no sean todos de Letras, que no sean todos universitarios, se trata de construir un grupo que pueda nutrirse por las similitudes, las diferencias y las carencias”, añadió. Payares afirmó que de los talleres no sale la obra final, pero sí algunas partes que si se continúan trabajando puede que salga finalmente el producto esperado. DE FORMA ININTERRUMPIDA Los talleres de expresión literaria del Celarg se han dictado ininterrumpidamente desde 1974 y nacieron como una iniciativa para completar la fundación de la institución y promover y reconocer la creación más allá de la entrega del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, refirió Anaís López, coordinadora de Formación y Docencia del centro. Los talleres abarcan áreas como poesía, crónica, escritura creativa, narrativa, ensayo y 13 crítica, dramaturgia, guiones para radio y televisión. Hacia el año 2000 la oferta sea amplió hacia la traducción literaria, el periodismo literario y la literatura infantil. También con el inicio del nuevo siglo, agregó, se abrió otra serie de talleres dedicados a la reflexión social, política y filosófica en América Latina. López destacó que tanto en el área literaria como en la reflexión de las ciencias sociales, los talleres se desarrollan desde la creación y en los ámbitos latinoamericano y caribeño. Las convocatorias de los talleres siempre han sido abiertas al público y los cursos son gratuitos, recalcó. Antes los talleres duraban un año, pero el tiempo se ha reducido. Por lo general, las sesiones se inician en el mes de septiembre y terminan en junio del siguiente año, “a veces son más cortos o hay segundas partes”, mencionó la servidora pública. A decir de López, de los talleres de creación literaria han surgido escritores y poetas destacados como Ludovico Silva quien primero fue participante y luego facilitador. Por si fuera poco, han contado con facilitadores de la talla de Luis Alberto Crespo, Eloi Yagüe, William Osuna, César Rengi- *AVIER0RATO -IGUEL!RMANDO4ORO'UÏDEZ fo, Román Chalbaud, Carlos Noguera, Alfredo Anzola, Horacio Peterson, Tomás Eloy Martínez, Rodolfo Santana, Rafael Cadenas, José Ignacio Cabrujas, Reinaldo Pérez So, Laura Antillano, José Balza, Eduardo Liendo, Néstor Caballero, Alexis Márquez Rodríguez, Ida Gramcko, Rafael Arráiz Lucca, Gustavo Ott, Juan Calzadilla, Javier Vidal, Eduardo Gil, Thaelman Urguelles y Humberto Mata, entre muchos otros. VOCES Javier Prato estudió Computación en la Universidad Central de Venezuela y desde que era estudiante –admitió–, tenía una aspiración personal pendiente, su gusto por las artes escénicas. Este año se inscribió en un taller de dirección teatral ofrecido por el Celarg y facilitado por el actor, director y dramaturgo Rubén Darío Gil. Aunque durante años no se atrevió formalmente a vincu- larse con la actividad teatral por mantener un trabajo que le permitiera llevar comida a casa, Prato decidió atender la propuesta de un amigo actor que le sugirió que entrara al curso. “El taller es genial y el hombre sabe, es un maestro. He aprendido mucho, porque tengo poco conocimiento técnico en el área, solo desde el punto de vista de las veces que he sido espectador. En la dirección teatral me di cuenta que el universo es mucho más grande y se puede apreciar lo creativo que hay que ser para ser un director”, relató. Prato aseguró que luego de participar en el taller tratará de compaginar su vida con su profesión y su gusto por el teatro: “Necesito ambas cosas”. Pronto realizará su primer montaje como ejercicio final del taller y espera que le terminen de entregar un texto para llevarlo a las tablas. Con tan solo 19 años, Miguel Armando Toro Guédez se inscribió en la más reciente edición del taller de narrativa que dictó Gabriel Payares, al mismo tiempo que estudia Antropología. “Escribo de todo un poquito y como es de narrativa traje cuentos, pero también incursioné en otros géneros como la poesía, el ensayo”, manifestó. De la experiencia del taller, expresó que fue lo que esperaba: el espacio para compartir con otros sus intereses literarios. Además, comprendió que debe mejorar el uso de los adjetivos y los conectivos, “limpiar” más sus textos y hacer que sus historias sean un poco más coherentes. “Uno escribe lo primero que se imagina y a veces son cosas locas”, admitió con una sonrisa. Caracas 14 Publicidad | Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE Suplemento dominical del FÓRMULA 1 GRAN PREMIO DE HUNGRÍA Solo quedan seis carreras por disputarse en el Campeonato Mundial de Fórmula 1, un error en este difícil circuito de Hungaroring puede costarles muy caro a los pilotos que se encuentran en la cima de la clasificación. 7:00 AM / En Directo SEMIFINAL SURAMERICANO DE BALONCESTO Ambas selecciones tienen asegurado el boleto al Preolímpico, una victoria no solo los llevaría a la final del Suramericano, sino además a la clasificación a los Panamericanos 2015. 5:00 PM / En Directo SEMIFINAL SURAMERICANO DE BALONCESTO Los quintetos saltarán al tabloncillo del Gimnasio Ciudad de La Asunción de la isla de Margarita, buscando su boleto a la final. 7:30 PM / En Directo CINE VENEZOLANO AMANECIÓ DE GOLPE – DE CARLOS AZPÚRUA Varias historias se unen en torno a los hechos ocurridos la noche de la rebelión del 4 de febrero de 1992. La historia del país nunca volvió a ser la misma, luego de la gesta revolucionaria que emprendieron militares. 11:00 PM / En Directo Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información ón Televisora Venezolana Social Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE|Parte de(UMO222 Cruci-ARCHA (/2):/.4!,%3 1. Este año se cumplen 100 años de su explotación en nuestro país. 7. Signo de la adición. 10. Duodécima letra del alfabeto español. 11. Necesidad y ganas de beber. 12. Vestido de seda, típico de la India . 13. Bebida de infusión. 15. Ciudad capital del estado Aragua (inv.). 17. Raspará, limará, rallará. 19. Quinientos cincuenta y uno en números romanos. 20. Símbolos del boro y del oxígeno. 21. Bajo, debajo “...pena de castigo” (inv.). 22. Anillo matrimonial o de esponsales. 24. La hija de los hijos (inv.). 26. Contracción gramatical. 27. Apócope de santo. 29. Expendio de licores con mostrador (inv.). SOLUCIÓN AL ANTERIOR Suplemento dominical del Por.EPTALÓ3EGOVIA 30. Siglas de universidad creada por el comandante Chávez. 32. Memoria principal de un ordenador. 33. Decimoséptima letra del alfabeto español. 34. Natural de Irán. 36. Lugar donde se trillan las mieses. 38. Símbolos del boro y del litro. 39. Llevo equipaje en una.... 41. Montaña donde Moisés recibió de Yahvé las tablas de la Ley. 43. Cuatro en números romanos. 44. Libro, volumen de una obra escrita. 46. Rieles de un ferrocarril (inv.). 47. Fruto de epicarpio duro. 49. Onda formada en la superficie del mar o de un lago. 51. El cantor del pueblo (inv.). 52. Paso un manjar por el fuego antes de comerlo. 53. Dejar seguro de la certeza de una cosa. 6%24)#!,%3 1. Ciencia, técnica e industria de los productos químicos derivados del petróleo. 2. Nuestro Canciller. 3. Abreviatura de televisión. 4. Símbolo químico del osmio. 5. Precepto dictado por la suprema autoridad. 6. Sinónimo de tiempo, época. 7. Abundancia extraordinaria de algo. 8. Vasta península entre el mar Rojo y el golfo Pérsico. 9. Primer satélite venezolano, creación de Chávez. 12. Las hermanas de los padres (inv.). 14. Relativo a la boca. 16. Grupo de personas unidas por una comunidad de intereses u opiniones. 18. Terminación de infinitivo. 23. Hembra del oso. 25. Nombre de la letra “r” en su sonido simple. 26. Garantía que se da sobre un efecto comercial. 28. Quiera, adore, aprecie. 31. Equipo margariteño de beisbol profesional. 32. Ceremonia prescrita por la liturgia. 33. Territorio que constituye una unidad geográfica o política. 35. Exento de deducciones, de cargas. 37. Abreviatura de señor (inv.). 38. Mueve el cuerpo al son de la música. 40. Libro bíblico del Antiguo Testamento. 42. Manifiesten con risas (inv.). 45. Interjección taurina. 48. Repetido, fruto que cae de la palmera 50. Símbolo químico de la plata. 15 16 Suplemento dominical del Página de Régulo | Nº 198 s$OMINGODE*ULIODE