El abencerraje y la hermosa Jarifa

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Clásicos escolares
Ponemos en vuestras manos esta colección de
Clásicos Escolares, que responde al compromiso
de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía por impulsar la lectura en el ámbito escolar y poner en marcha la publicación de ediciones
escolares de obras clásicas en lengua castellana,
con propuestas didácticas y dinamizadoras.
El objetivo de esta colección de Clásicos Escolares es doble, por una parte fomentar el hábito lector
en nuestro alumnado y por otra, llevar a las bibliotecas escolares andaluzas parte del riquísimo y
variado acervo literario que poseemos.
Es cierto que puede haber títulos infantiles y
juveniles más cercanos a los intereses y gustos de
los y las estudiantes, pero es importante que descubran la belleza de estas obras literarias clásicas
por ser la herencia escrita que hemos recibido.
Carlos García Gual dice: «Los clásicos deben
estar en las aulas, porque a ningún ciudadano, ni a
ningún grupo social le debemos sustraer el cono-
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cimiento de un patrimonio cultural que es propiedad de todos…».
La amplia nómina de escritoras y escritores seleccionados de distintos géneros literarios y diferentes etapas de la literatura en lengua castellana
recogida en esta colección, y la aportación de las
guías didácticas, harán de este trabajo un instrumento valioso y contribuirán al desarrollo de las
competencias básicas y del gusto por la lectura.
En este empeño, la labor del profesorado es de
una enorme importancia al ser pieza fundamental
en la formación presente y futura de lectores y lectoras, pudiendo acompañar a su alumnado a descubrir nuevas formas de creación literaria.
Animamos e invitamos a toda la comunidad
educativa a disfrutar con la lectura de esta obra, El
Abencerraje y la hermosa Jarifa, al igual que nosotros lo hemos hecho con la gestión de este proyecto.
La Consejería de Educación
de la Junta de Andalucía
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GUÍA DIDÁCTICA
Lucía Núñez Sequera
y José Antonio Francés
EL ABENCERRAJE Y
LA HERMOSA JARIFA
Clásicos escolares
© Guía didáctica: Lucía Núñez Sequera y José Antonio Francés
© Edición: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía
Coordinan: Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa y
Asociación de Editores de Andalucía (Alicia Muñoz)
Diseño gráfico: Forma Comunicación
Maquetación: Ángel González
Edición NO VENAL
Depósito legal: MA-2139-2011
ISBN: 978-84-693-7717-8
Impreso en España
IMAGRAF IMPRESORES - Málaga
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo
puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO
(Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra
(www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 45)
1. RELEVANCIA HISTÓRICA Y LITERARIA
La evolución del género narrativo, en el salto de la
Edad Media al Renacimiento, no puede entenderse
sin la aportación de obras como el Lazarillo de Tormes
o El Abencerraje y la hermosa Jarifa, que trazaron el
camino hacia la novela moderna, consolidada por
Cervantes en el Quijote.
La Historia del Abencerraje y de la hermosa Jarifa,
también conocida como El Abencerraje, fue una obra
muy celebrada desde las primeras ediciones, como lo
atestiguan las numerosas referencias de la época. Jorge
de Montemayor insertó el relato como un capítulo en
su famosa Diana; Miguel de Cervantes comparó al
hidalgo manchego con el moro Abindarráez en el
capítulo V de la 1ª parte del Quijote; y Lope de Vega
adaptó la novela en una de sus comedias: Abindarráez
y Narváez o El Remedio en la desdicha (1596). La popularidad de El Abencerraje se evidencia, de igual
modo, en los numerosos romances que inspiró.
La novela recupera su vigor durante el Romanticismo. Los autores de la 1ª mitad del siglo XIX quedaron
fascinados por la elegancia y el vigor narrativo de una
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historia que se amoldaba como anillo al dedo al ideario
romántico: amor, honor, lealtad...
El Abencerraje ha cautivado a los lectores de todas las
épocas, pero su valor también radica en las aportaciones estilísticas que introduce en un momento
histórico en el que los géneros narrativos sufren importantes transformaciones y se gesta, en suma, la novela
moderna.
A continuación, analizaremos los aspectos más
destacados del relato, y propondremos actividades
didácticas para trabajar sus contenidos con el alumnado de ESO.
2. EL PROBLEMA TEXTUAL
El estudio de El Abencerraje obliga a algunas consideraciones sobre el problema textual. La obra se
publica en la segunda mitad del siglo XVI en varias versiones que presentan importantes diferencias.
La primera edición de la que se tiene noticia es la
Chrónica, de 1561, impresa en Toledo por el editor
Miguel Ferrer. En 1562, Jorge de Montemayor la intercala como un capítulo en la Diana, la célebre novela
pastoril. El éxito de este libro y sus múltiples traducciones divulgan el relato por toda Europa.
En 1565, Antonio Villegas incluye la novela en un
libro misceláneo, Inventario. La crítica ha convenido
que esta parece sin duda la versión más lograda y de
más depurado estilo, y por ello se suele tomar de referencia, como hemos hecho en esta edición. Existe
6
otro manuscrito, Historia del moro, de fines del siglo
XVI, de estilo menos logrado.
A las sucesivas reimpresiones que sufrió la novela,
debe sumársele, como ya se ha dicho, el nutrido corpus de romances que generó El Abencerraje. Las relaciones entre el romancero y El Abencerraje son complejas: se debe distinguir entre los romances que precedieron a la novela y la inspiraron, y aquellos que
surgieron posteriormente, a raíz de las publicaciones
en prosa.
La obra nace con toda probabilidad de la tradición
oral, se fija por autores cultos en el siglo XVI y, debido
a su origen tradicional, cuenta con numerosas versiones de diferente consideración, tanto en verso como
en prosa.
Actividades:
• Por grupos, analizad la versión en verso de El
Abencerraje de la página web www.los-poetas.com/g/
aben.htm y señalad las similitudes y diferencias con la
versión en prosa que habéis leído.
• Explica por qué crees que El Abencerraje cuenta
con tantas versiones.
3. UNA NOVELA IDEALISTA
El panorama de la novela durante el Renacimiento
es sumamente convulso e interesante. El Abencerraje
se publica en 1561, un momento en el que el género
narrativo, como el lírico, experimenta una profunda
transformación. Hasta la mitad del siglo XVI predomina
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un tipo de novela idealista, que proviene de los moldes
de la épica medieval. El Abencerraje, con algunos matices, se enmarca claramente en este tipo. Estas novelas, escritas para un público cortesano, se ambientan
en escenarios exóticos y pretéritos, y están protagonizadas por nobles caballeros que encarnan los más
altos ideales: lealtad, valentía, templanza... Los protagonistas de El Abencerraje son un caballero cristiano,
sabio y magnánimo, y una pareja de jóvenes musulmanes de ilustre linaje que personifican todo tipo de
virtudes: valentía, lealtad, amor...
Dentro de la novela idealista se diferencian varios
subgéneros: la novela bucólica o pastoril, que relata las
penas de amor de pastores idealizados; las novelas de
caballerías, que cuentan historias épicas de héroes legendarios; la novela bizantina, que versa sobre relatos
de aventuras y viajes; y la novela morisca, que relata
historias entre caballeros cristianos y moros en las tierras
de fronteras.
El Abencerraje es la primera y más destacada novela
morisca, que inaugura esta tipología y, como hace
Lazarillo con la picaresca, fija los rasgos del género en
las novelas posteriores como Ozmín y Daraja y las
Guerras civiles de Granada.
La novela morisca supone una perpetuación del idealismo caballeresco, precisamente cuando las novelas de
caballerías estaban agotadas como género. Como señala
Luis Morales Oliver, estos relatos se caracterizan por el
optimismo idealista y la idealización de la convivencia
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entre moros y cristianos. La cooperación entre culturas
marca el destino de unos personajes que se realizan
mostrando generosidad ante el enemigo. Estas novelas,
como veremos con detalle en los siguientes apartados,
se distinguen por su condensación argumental, su realismo geográfico y un estilo clasicista que recrea en con
preciosismo la belleza del mundo musulmán y su vida
cortesana.
Actividades:
• Enumera los rasgos de la novela idealista, y explica
por qué El Abencerraje se incluye tradicionalmente
dentro de este grupo.
• Busca información sobre la novela idealista del
siglo XVI y realiza un esquema con los subgéneros más
importantes. Cita alguna obra representativa de cada
uno de ellos.
• Indica cuáles son los rasgos generales de la novela
morisca.
3.1 Idealismo frente a realismo
Frente a la novela idealista, a mitad del siglo XVI
irrumpe con fuerza una serie de obras como La vida
de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades,
que subvierten el género. Se trata de un tipo de literatura realista que surge como respuesta a la difícil situación social y política que vive España.
La novela realista, lejos de la visión idílica, conecta
con la realidad social de su tiempo y centra su atención
en los desheredados de la fortuna. Por primera vez, la
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literatura se ocupa de personajes de bajo estrato, que
luchan por sobrevivir en el duro ambiente de las ciudades: los pícaros.
Así pues, la novela idealista se identifica con el pasado medieval, frente a la novela realista, que encarna los
valores de la sociedad renacentista. Esta simplificación, no obstante, hace poca justicia a obras como
El Abencerraje. Muchas novelas idealistas se integran
sin estridencias en los nuevos cauces narrativos, inspirados en la novella italiana, que llevarán hasta la novela
moderna.
Como refiere Francisco López Estrada, El Abencerraje
se ajusta al modelo de la novella italiana. Esta surge en
Italia durante el siglo XVI como una forma innovadora de
relato corto; sus presupuestos se exportan a España y
sientan las bases de las nuevas formas narrativas del
Renacimiento.
Los rasgos más destacados de la novella son: la
ambientación realista, la objetividad narrativa, el estilo
depurado y elegante, y la intención didáctica. En el
siguiente apartado abordaremos los elementos y
recursos narrativos de El Abencerraje donde se puede
observar con claridad esta influencia.
Actividades:
• Explica qué diferencia existe entre la novela idealista
y la novela realista a partir de la 2.ª mitad del siglo XVI.
• Compara al Lazarillo con el joven Abindarráez y
explica qué similitudes y diferencias hay entre ambos
personajes. ¿Qué edades tienen aproximadamente?
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¿Cuáles son sus orígenes? ¿Qué ideales persiguen?
• ¿Cuáles son los rasgos principales de la novella italiana? ¿Cómo influye en El Abencerraje?
4. ELEMENTOS Y RECURSOS NARRATIVOS
En el siguiente apartado, analizaremos los elementos narrativos de El Abencerraje, esbozados algunos de
ellos en los puntos anteriores.
4.1. Argumento y estructura
El Abencerraje es una novela corta, con una trama sencilla que puede resumirse en pocas líneas. Proponemos
el siguiente resumen argumental:
El caballero moro Abindarráez acude a casarse en
secreto con Jarifa, hija del alcaide de Coín. Los amantes
se profesan un gran amor y se han citado para contraer
matrimonio ante la ausencia del padre, que se opone al
enlace. En el camino, después de una noble batalla, el
joven cae preso de don Rodrigo de Narváez, alcalde
cristiano de Antequera y Álora, conocido por su generosidad y virtud.
En el regreso, el joven, muy abatido, le confiesa al
caballero la desgraciada historia de su linaje, el de los
Abencerrajes, y su propósito de casamiento, truncado por
el inesperado apresamiento. Don Rodrigo de Narváez se
compadece de su prisionero y lo deja en libertad con la
promesa de que regrese a la prisión en el plazo de tres
días.
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El joven logra contraer matrimonio, pero a la mañana
siguiente, entristecido, le cuenta lo sucedido a su esposa.
Esta trata de convencerlo para que no se entregue, pero
Abindarráez insiste en cumplir su palabra. La joven
acepta los argumentos de su marido y decide acompañarlo en su cautiverio y compartir su suerte.
Don Rodrigo de Narváez, al ver que los dos jóvenes se
entregan, queda conmovido por su nobleza y decide
mediar por ellos y poner remedio a su desdicha. De este
modo, escribe al rey de Granada, para que perdone a los
Abencerrajes, y al alcaide de Coín, para que disculpe la
ofensa de los jóvenes, movidos por un amor verdadero.
Los jóvenes recuperan la libertad y el perdón de los suyos.
La novela, pues, se cimienta en dos historias paralelas que se apoyan mutuamente: el romance amoroso
de los jóvenes musulmanes y la demostración de virtud del caballero cristiano. Según la división clásica,
podemos estructurar la novela en tres partes:
La introducción abarcaría la presentación de las
hazañas de Narváez y la escaramuza con el joven
moro, donde se presentan los personajes principales y
se pone de manifiesto la valentía de ambos.
El nudo o desarrollo comprendería la historia de
Abindarráez, referida por él mismo, la puesta en libertad del joven moro, su casamiento y su heroica entrega.
El desarrollo también abarca la historia del amor virtuoso de Narváez.
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El desenlace es la parte más breve, y comprende la
resolución del conflicto, con la determinación de
Narváez de poner remedio a la desdicha, y la inclusión
de las cartas al rey de Granada y al alcaide de Coín.
Actividades:
• Elabora un esquema con los hechos más destacados
de la novela, y, con su ayuda, redacta con tus palabras
una breve sinopsis de la obra.
• Indica qué páginas de la presente edición comprende cada una de las partes del relato.
• Justifica en cuántas partes podría dividirse el desarrollo o nudo de la historia. Realiza un croquis.
• En el curso de la narración, se utilizan varios feedback
o saltos al pasado. Señálalos e indica su función.
• El autor emplea dos cartas en el desenlace de la
novela. ¿Crees que la utilización de este recurso es acertado? ¿Cómo podría haber terminado la historia si su
autor no recurriera a esta argucia narrativa?
4.2. Ambientación realista
La novela se sitúa en un marco geográfico e histórico plenamente identificable: la frontera entre los
reinos cristianos y musulmanes de finales de la Edad
Media, es decir, más o menos las tierras que hoy conforman Andalucía. La acción se sitúa casi un siglo y
medio antes que la escritura de la novela, entre 1410 y
1424. Era una época de relativa calma entre cristianos
y moros. Juan II era rey de Castilla y, tras la conquista
de Antequera por el infante Fernando, hay un lapso de
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paz antes de que los Reyes Católicos retomen la conquista de Granada.
El verismo histórico y geográfico, por influencia de
la novella italiana, es un rasgo de modernidad que
sirve para dar verosimilitud a la narración, y que la
aleja de la desmesura fantástica de la novela medieval.
Este realismo se acompaña de una objetividad narrativa. Esta se consigue con un estilo mesurado y el uso
de un narrador omnisciente que refiere la historia
desde una prudente distancia. Si bien el narrador de El
Abencerraje añade algunas valoraciones, el relato discurre por una elegante neutralidad.
El uso de los diálogos, igualmente, es otro recurso
que concede realismo a la narración, pues permite que
los personajes se expresen de viva voz, sin más
mediación que sus propias palabras. Este artificio, que
el Quijote eleva a la máxima expresión, es otro signo
de modernidad.
Actividades:
• Busca ejemplos en la novela que confirmen su
ambientación histórica.
• Señala en un mapa de Andalucía las localidades en
las que transcurre la acción.
• ¿Por qué crees que el autor usa personajes y sitios
reales para contar su historia?
• Lee la oración inicial de la novela y explica por qué
el narrador se sitúa en un tiempo posterior a los hechos
que relata. ¿Crees que este recurso ayuda a mitificar a
los personajes?
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• Explica qué tipo de narrador predomina en la novela.
• La novela refiere la historia de Narváez y la de
Abindarráez. Indica en qué parte del relato se hallan
insertas y qué tipo de narrador se emplea en cada una.
¿Por qué se produce esta diferencia?
• Indica si el narrador ofrece sus propios puntos de
vista o mantiene una objetividad en el relato. Busca
ejemplos que justifiquen tu respuesta.
• ¿Qué función crees que tienen los diálogos en el
relato?
4.3. Los personajes: tres modelos de virtud
La historia de El Abencerraje se sustenta sobre los
pilares de sus tres personajes centrales: el caballero
Narváez, el joven Abindarráez y la hermosa Jarifa.
Cada uno de ellos juega un papel crucial en el desarrollo
de la trama y representa, a su vez, un modelo de virtud.
Como resulta propio de la novela idealista, los personajes encarnan arquetipos (la generosidad, la lealtad, la
fidelidad). En suma, son personajes planos que no
evolucionan durante el relato, y aún están lejos de reflejar las contradicciones y miserias humanas, camino
complejo en el que sí se adentra la novela realista.
Los personajes de El Abencerraje, desde el punto de
vista moral, mantienen una conducta ejemplar y, por
ello, son modelos de virtud. Rodrigo de Nárvaez es un
caballero maduro, curtido en mil batallas, que conserva intacto un alto sentido del honor. La generosidad
define al personaje, una generosidad que le impulsa a
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liberar a un enemigo (hasta en dos ocasiones) con tal
de que triunfe un bien mayor que su interés personal:
la felicidad de los enamorados. Narváez es el ideal de
caballero cristiano y un referente moral, como queda
patente cuando renuncia a cortejar a su amada, por ser
la esposa de un amigo.
El moro Abindarráez, salvando las distancias culturales, es en cierta forma un discípulo moral del
caballero cristiano. Frente a la madurez de Narváez,
Abindarráez encarna el vigor de la juventud, desprovista, eso sí, de la sabiduría de su oponente, que logra
vencerlo por su experiencia.
El caballero musulmán muestra sus rasgos con
nitidez desde la primera escena: valentía, sentido del
honor y una gran tenacidad para luchar contra un destino adverso. Estas virtudes se ponen de manifiesto
cuando, pudiendo quedar libre de su captor, decide
cumplir su palabra y entregarse.
Abindarráez, de quien no solo se pondera su valor y
lealtad sino su belleza física y juventud, tiene un
tratamiento más poético que Narváez, y se acerca, más
que el cristiano, a la idealización de los héroes caballerescos medievales.
Jarifa, por su parte, representa el valor de la fidelidad. La joven antepone su amor a la oposición de su
padre y a todas las adversidades que le sobrevienen.
Jarifa aguarda paciente el momento de casarse con su
amado y su fidelidad encuentra su máximo punto de
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expresión cuando se halla ante un cruel dilema: convencer a su marido para que renuncie a su honra o
compartir su desdichado destino y entregarse con él.
Los tres personajes responden de manera similar a
sus respectivos conflictos: anteponiendo el honor y la
lealtad al interés propio. Los tres, en suma, están marcados por un destino común y un común sentido del
honor y de la lealtad.
Actividades:
• Explica cómo son los tres personajes principales:
Narváez, Abindarráez y Jarifa. Haz una lista con diez
adjetivos que resuman la personalidad de cada uno.
• Señala con qué expresiones describe el narrador
las virtudes de Narváez al principio del relato. ¿Con
qué héroes de la Antigüedad clásica lo compara? ¿Qué
finalidad tiene esta comparación?
• ¿En qué gesto se percibe, ya desde el inicio, el
carácter del caballero cristiano? Enumera los hechos
que demuestran el carácter virtuoso de este personaje.
• Indica qué epítetos emplea el narrador para
describir las cualidades de Abindarráez.
• Señala en qué pasajes de la novela el moro se duele
de su suerte, y explica qué actitud muestra ante la
adversidad.
• Explica por qué Jarifa desiste de convencer a su
esposo y decide apoyarlo en su decisión. ¿Qué virtud
muestra con su actitud?
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• Los tres personajes representan un modelo de conducta. Indica, a tu juicio, qué valores defiende cada
uno de estos personajes con sus acciones. Ilustra con
ejemplos tu explicación.
• Analiza cómo son los personajes al principio y al
final del relato. ¿Crees que han evolucionado a lo largo
de la narración?
• ¿Qué diferencias y similitudes encuentras entre
Narváez y don Quijote? Razona tu respuesta.
• ¿Crees que los valores que representan los personajes son válidos en la sociedad actual? Explica por qué.
4.4. El tema de la generosidad y del amor
La novela gravita, como hemos visto, sobre un equilibrado trío de personajes que representan intereses
dispares y culturas diferentes, pero que hallan un
punto de respeto mutuo: la honestidad y la generosidad. Los tres son fieles a su palabra y anteponen su
honor al provecho personal, todo lo contrario, por
ejemplo, de Lázaro de Tormes, que aprende a mentir
y a medrar en beneficio propio.
El tema de la novela, pues, es la generosidad. Desde
la Antigüedad clásica, la clemencia con el vencido y la
moderación en la victoria eran signos de virtud. La
generosidad con el enemigo es un tema frecuente en la
literatura medieval, como muestra, la toma del castillo
de Castejón del Cantar de Mío Cid.
El amor abnegado, que supera todo tipo de obstáculos, es el otro gran tema de la novela. El amor es el de18
sencadenante del relato: el joven acude a Coín por
amor, por amor cae preso, por amor obtiene el favor
de acudir con su amada, y por amor consigue la
mediación de don Rodrigo y el perdón de los suyos.
Pero, como demuestra Narváez, el amor es un bien
inferior al honor y la lealtad.
Actividades:
• ¿Qué demuestra Abindarráez al cumplir su palabra
y entregarse al caballero cristiano? ¿Qué muestra Jarifa
al compartir la suerte de su esposo? ¿Qué muestra
Narváez al liberar a los jóvenes e interceder por ellos?
En suma, ¿cuál es el tema principal de la novela?
• ¿Qué papel juega el amor en el desarrollo de la historia?
• ¿Cómo es el amor que se profesan los dos jóvenes?
¿Qué dificultades han de superar?
• El autor utiliza la fábula de Píramo y Tisbe para
hablar de los jóvenes. Busca información sobre este
mito y explica si te parece adecuado o no.
• ¿Qué concepto del amor tiene don Rodrigo? ¿Qué
valores antepone al amor el caballero cristiano?
4.5. Estilo renacentista
El estilo narrativo de El Abencerraje se amolda perfectamente al ideal renacentista de sencillez, naturalidad y elegancia, cuyo máximo exponente es la lírica de
Garcilaso de la Vega. La opinión de la crítica sobre El
Abencerraje ha sido unánime: estamos ante una obra
escrita con exquisita sencillez. En palabras de
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Menéndez Pelayo, la novela es «un dechado de afectuosa naturalidad, de delicadeza, de buen gusto, de nobles
y tiernos afectos, en tal grado que apenas hay en nuestra
lengua novela corta que la supere».
Para los escritores renacentistas la lengua debe expresar, de forma bella y sencilla, los trasuntos humanos, sin
caer en la artificiosidad ni el exceso. Los narradores
renacentistas, como señala Baltasar de Castiglione, buscan una prosa que se asemeje al lenguaje cotidiano en
su claridad, aunque dignificando el estilo y depurándolo de toda vulgaridad. La prosa de El Abencerraje responde a este ideal estilístico. Estos rasgos se perciben en
el uso de una adjetivación mesurada y rica que refleja el
esplendor de los palacios musulmanes; en el empleo de
un vocabulario elegante plagado de arabismos, en una
sintaxis transparente y clara; etc.
Otro rasgo de la prosa renacentista se observa en las
descripciones. El autor tiene una noción muy pictórica del relato, y usa elegantes descripciones con el propósito de dibujar con palabras los escenarios y los personajes. Obsérvese en el siguiente fragmento el uso
que hace el autor de la descripción, y la finura y elegancia que muestra en la selección del léxico y en la
adjetivación:
«Y metiéndose entre una arboleda que junto al camino se hacía, oyeron ruido. Y mirando con más atención,
vieron venir por donde ellos iban un moro en un caballo
ruano; él era grande de cuerpo y hermoso de rostro y
parescía muy bien a caballo. Traía vestida una marlota
20
de carmesí, y un albornoz de damasco del mismo color,
todo bordado de oro y plata. Traía el brazo derecho
rezagado y labrada en él una hermosa dama y en la
mano una gruesa y hermosa lanza de dos hierros. Traía
una darga y cimitarra, y en la cabeza una toca tunecí,
que dándole muchas vueltas por ella, le servía de hermosura y defensa de su persona. En este hábito vestía el
moro mostrando y cantando un cantar que él compuso en
la dulce membrana de sus amores».
La novela, como se ve en el fragmento, emplea gran
cantidad de vocablos árabes: albornoz, carmesí, cimitarra... Este recurso sirve para evocar los idealizados
ambientes musulmanes y ambientar lingüísticamente
la obra.
Otro ejemplo de sencillez y elegancia narrativa, lo
tenemos en la descripción que hace Abindarraéz de su
primer encuentro con Jarifa:
«Miréla vencido de su hermosura, y parecióme a
Sálmacis y dije entre mí: ¡Oh, quién fuera Troco para
parescer ante esta hermosa diosa! No sé cómo me pesó de
que fuese mi hermana; y no aguardando más, fuime a ella,
y cuando me vio con los brazos abiertos me salió a rescebir y, sentándose junto a sí, me dijo: «Hermano, ¿cómo me
dejastes tanto tiempo sola?». Yo la respondí: «Señora mía,
porque ha gran rato que os busco, y nunca hallé quien me
dijese dó estábades, hasta que mi corazón me lo dijo».
En este fragmento, además de la belleza en la expresión de los sentimientos, se observa otro rasgo de la
literatura renacentista: las alusiones mitológicas. En
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este párrafo el moro evoca el mito de Sálmacis y
Hermafrodito al contemplar la belleza de su amada.
Las referencias a la cultura clásica están presentes en
toda la novela. El mito de Narciso, el juicio de Paris
con Juno, Minerva y Venus, las sentencias de Séneca,
etc., se insertan en el hilo del relato para ilustrar los
sentimientos o las acciones de los personajes.
También son abundantes las referencias a las novelas
de caballerías o los cancioneros, fuente de la que se
nutre la novela idealista.
De igual modo, en la novela abundan todo tipo de
figuras: anáforas, exclamaciones retóricas, hipérboles,
enumeraciones..., pero los recursos están supeditados
a la claridad del estilo. La novela, en suma, es modelo
de sencillez, naturalidad y elegancia. Las dificultades
de comprensión que la obra entraña para un lector
moderno, y sobre todo para el alumnado de ESO, no
radican tanto en la complejidad del estilo, como en los
rasgos históricos de un texto con cuatro siglos y medio
de antigüedad.
Actividades:
• Localiza en el texto palabras de origen árabe que
sirvan para recrear la belleza del mundo musulmán.
• En el siguiente fragmento Abindarraéz halla a
Jarifa en una huerta de jazmines. Justifica en este texto
que el autor utiliza un estilo sencillo, elegante y poético: «Diciendo esto levanteme, y volviendo las manos a
unos jazmines de que la fuente estaba rodeada, mezclándolos con arrayán, hice una hermosa guirnalda y,
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poniéndola sobre mi cabeza, me volví a ella, coronado y
vencido. Ella puso los ojos en mí, a mi parescer más dulcemente que solía, y quitándomela, la puso sobre su
cabeza».
• Repite la actividad con este otro fragmento en que
los amantes conversan tras la liberación de Abindarráez.
Céntrate en el tipo de oraciones, y el uso de adjetivos y
sustantivos.
«-De suerte, señora, que vuestro captivo lo es también
del alcaide de Álora; yo no siento la pena de la prisión,
que vos enseñastes mi corazón a sufrir, mas vivir sin vos
tendría por la misma muerte».
• En el anterior fragmento, el moro es cautivo en dos
sentidos. Explica este juego semántico. ¿Con qué
soneto de Garcilaso de la Vega puede compararse, por
tema y estilo, este fragmento?
• Escribe en prosa actual los fragmentos anteriores.
Intenta mantener la belleza y elegancia del original.
• Selecciona alguna de las descripciones que se
encuentran en la novela y ejemplifica en ella la técnica
pictórica que usa el autor.
• Señala en qué fragmento de la novela se hace alusión al mito de Narciso. Busca información sobre este
mito griego y explica qué relación guarda con los personajes. ¿Qué otros mitos se aluden en la novela?
• Investiga en qué consiste el senequismo, y argumenta qué influencia pudo tener el pensamiento del
filósofo Séneca en la novela.
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• Elige un fragmento del relato y explica los rasgos
de estilo de El Abencerraje.
5. AUTORÍA E INTENCIÓN DE LA OBRA
La autoría de la obra es un escollo de muy difícil
esclarecimiento. El Abencerraje es una obra voluntariamente anónima, como El Lazarillo de Tormes. Aunque
la paternidad de esta novela picaresca ha sido desvelada recientemente, en el caso de El Abencerreje los críticos carecen de datos para especular sobre su autoría.
El anonimato formaba parte de los hábitos literarios
de la Edad Media, pero esta no parece ser una razón
suficiente. La anonimia de El Abencerraje parece estar
relacionada con la intención de la obra. La novela
tiene como escenario las guerras entre los reinos cristianos y musulmanes. Recuérdese que las tensiones
políticas y religiosas que caracterizan la España del
siglo XV, época en que se sitúa la acción, se resuelven
de modo traumático con la expulsión de los moriscos
en 1609 con el decreto de Felipe III. En un contexto
bélico y de persecución al infiel, la novela ofrece una
visión idealizada de los contendientes. Como el relato
no niega las virtudes del adversario, sino que las
ensalza, la obra sugiere veladamente un escenario de
reconciliación que contrasta con la ideología dominante, que ve en el moro y en el judío un enemigo a
erradicar. No es de extrañar, en este contexto ideológicamente hostil, que el autor optara por protegerse bajo
el anonimato.
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Estamos ante una novela políticamente incorrecta a
los ojos de los poderes políticos de la época. Por idéntico motivo, el relato fue bien considerado por la
abundante población conversa, que veía cómo una
obra literaria, en contra del pensamiento imperante,
dignificaba el linaje de sus antepasados y proponía un
marco de tole-rancia, honor y respeto.
El autor de El Abencerraje fue probablemente un
converso que utilizó los moldes de la literatura para
plantear, a través de una historia de amor, una soterrada crítica a la política de represión de los reyes cristianos, y una sincera propuesta de reconciliación. Esta
intención moralizante, en definitiva, explicaría el anonimato de una obra que atentaba contra la ideología
dominante de persecución al converso y al infiel.
Actividades:
• Investiga cómo era la situación política de los
reinos cristianos en el siglo XV. Indica qué hitos históricos marcan el declive de los reinos musulmanes y la
expulsión de los judíos y de los moriscos.
• ¿Crees que la realidad que describe el autor en la
novela se corresponde con la realidad histórica? ¿Por
qué crees que el autor idealiza las relaciones entre
moros y cristianos?
• ¿Crees que esta novela beneficia o perjudica a los
moriscos españoles del siglo XVI? ¿Cuál crees que fue
la intención del autor al escribir la obra? Argumenta
tus respuestas.
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• ¿Por qué crees que el autor omite las referencias
religiosas en la novela?
• Escribe un artículo de opinión donde expreses tu
punto de vista sobre el enfrentamiento religioso en la
Edad Media. ¿Hasta qué punto crees que esa situación
perdura en la actualidad?
• La novela fue políticamente incorrecta en su época
pero es políticamente correcta en la actual. Explica si
compartes esta opinión e indica a qué crees que se
debe semejante cambio.
• Investiga en qué consiste el fenómeno actual
denominado «Alianza de civilizaciones». Compáralo
con el propósito del autor e indica qué semejanzas
encuentras.
6. CONCLUSIÓN: EL ABENCERRAJE Y LA
NOVELA MODERNA
El Quijote refunda el género novelesco y supone un
cambio radical en la forma de concebir la ficción
narrativa. Desde Cervantes, la novela ya no describe
mundos idealizados sino que refleja la realidad y la
experiencia humana; los personajes dejan de ser
arquetipos ideales y evolucionan a lo largo del relato;
el autor ofrece distintos puntos de vista y sitúa la obra
en un escenario de verosimilitud, lejos de la desarbolada fantasía medieval.
Pero Cervantes refunde el género aunando el vigor
de la novela realista con la elegancia y refinamiento de
la novela idealista, es decir, sintetizando la tradición y
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la modernidad, y tomando lo mejor de cada tendencia. Desde este punto de vista, puede decirse que El
Abencerraje contribuye decisivamente a la aparición
de la novela moderna y señala la senda que sigue
Cervantes.
Esta novela morisca, escrita en los albores del
Renacimiento, mezcla la realidad histórica con la ficción novelesca, y sitúa la historia en un escenario de
verosimilitud, alejado de los excesos fantasiosos de la
novela medieval. De igual modo, su estilo sencillo y
elegante es un ejemplo de prosa renacentista que alabaron los autores de la época, como Sebastián de
Covarrubias, Lope de Vega, Jorge de Montemayor o el
propio Miguel de Cervantes.
La vigencia de El Abencerraje queda patente en las
numerosas ediciones y reimpresiones que ha tenido a
lo largo de los siglos, cuya prueba más palpable es la
presente edición escolar. Cuatro siglos y medio después, sigue siendo una novela deliciosa, de amena y
enriquecedora lectura.
Actividades:
• ¿Por qué El Abencerraje se considera una novela
idealista? ¿En qué contribuye a la aparición de la novela moderna?
• ¿Por qué esta novela se considera una obra capital
de la narrativa de los Siglos de Oro?
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