9 Tema 3 Historia y teoría literarias La teoría de la literatura es una disciplina surgida en el siglo XIX que se define como un estudio teórico (ya que no necesita de un carácter empírico sino que se basa en la creación de marcos que se pueden aplicar a las obras) y general (se refiere a la globalidad de las obras). Sus mayores aportaciones son: Metalenguaje: creación de un lenguaje aplicable exclusivamente al estudio literario. Autonomía: es independiente del estudio literario. Dentro de esta teoría existen varias escuelas que pueden agruparse en dos grandes grupos: Esencialismo metafísico. Estas escuelas intentan responder a la pregunta de “qué es literatura”. Según este grupo, la literatura es una cualidad inherente a los textos, por lo que tiene una visión inmanente (la literatura solo depende de sí misma, es lo que es por sí misma) y estática (la literatura no cambia con el paso del tiempo). La labor del investigador es averiguar cuál es esta cualidad objetiva de la literatura. Funcionalismo pragmático. Intenta responder a la pregunta “a qué llamamos literatura”. No asume que la literatura sea inmanente, sino que el contexto, los receptores, etc. Deciden qué es literatura. Es una valoración dinámica y opina que es el público quien da la cualidad subjetiva a la literatura. 1. Estilística. La estilística, basada en un estudio lingüístico, nación gracias a Charles Bally, autor del Tratado de la Estilística Francesa. Según esta escuela, el lenguaje sirve para exteriorizar la parte intelectual y afectiva del ser humano. Cuando el ser humano utiliza el lenguaje desde este punto de vista, este cambia. Los principales representantes de esta escuela son: Karl Vossler, Benedetto Croce, Leo Spitzer, Dámaso Alonso, etc. De acuerdo con la estilística, el lenguaje literario es diferente al lenguaje convencional. El literario responde a una visión intelectual y afectiva, lo que convierte al escritor en alguien diferente. No es una escuela homogénea, pero comparte una consideración de literatura como desvío de la lengua normal que sirve para mostrar una imagen diferente del mundo. 2. New Criticism 10 Tema 3 El New Criticism es una escuela anglosajona cuyos principales son R.F. Leavis, T.S. Eliot… Plantean una visión inmanente de la literatura y utilizan la técnica del close reading. «Se trata de purificar la lectura de preocupaciones extrínsecas y centrar la atención y de volcar la atención en el objeto literario en sí mismo, explorando (…) la obra, no la mente de autor o la reacción de los lectores» (JORDI LLOVET, Teoría literaria y literatura comparada). Consiste en valorar la obra en sí misma, obviando los elementos paratextuales y contextuales: Paratexto: elementos que forman parte de una obra pero no son la obra en sí (título, portada, dedicatoria, índice…). Consideran que “contaminan” la percepción de la obra. Contexto en el que se lee la obra. 3. Formalismo Ruso. Nació en torno al Círculo de Moscú (1915) y la Sociedad para el Estudio del Lenguaje de San Petersburgo (1916) vocación de grupo, con la intención de formar una escuela. Los autores más importantes son Murakovsky, Shklovsky, Jakobson, Propp, etc. Es importante por la influencia que tuvo en la gran mayoría de escuelas literarias del siglo XX, que se debe en gran parte a la gran movilidad de sus autores, que viajaron al extranjero en numerosas ocasiones debido a la instauración del comunismo soviético. Sus principales aportaciones fueron la creación de un metalenguaje propio para los estudios literarios, la sistematización del método de trabajo y la autonomía de la literatura y el estudio literario. Se centra exclusivamente en el estudio literario, sin atender a criterios o contextos culturales o históricos. El formalismo crea el concepto de literariedad. Está relacionado con el extrañamiento y la desautomatización. «El objeto de la ciencia literaria no es la literatura, sino la “literariedad”, es decir, lo que hace de una obra dada una obra literaria» (ROMAN JAKOBSON, La poesía rusa moderna) «La técnica del arte consiste en hacer “extraños” los objetos, crear formas complicadas, incrementar la dificultad y la extensión de la percepción, ya que, en estética, el proceso de percepción es un fin en sí mismo. » (VIKTOR SHKLOVSKY, El arte como técnica) Consideran que la literariedad está en los conceptos de extrañamiento y desautomatización. Para los formalistas la esencia de la literatura está en la forma. 11 Tema 3 4. Estructuralismo. El estructuralismo tiene un origen lingüístico (Saussure). Se considera una cosmovisión, una teoría general que intenta abarcar todos los ámbitos de la experiencia humana. Según el estructuralismo, todas las realidades son estructuras: totalidad de elementos constitutivos de un objeto, que están relacionados entre sí y con un todo, y subordinados a unas leyes de composición, transformación y autorregulación que caracterizan a ese objeto como un sistema de relaciones. En el caso de la lengua, estas relaciones pueden ser sintagmáticas y paradigmáticas. Paradigmáticas: se establecen entre unidades coexistentes en un mismo enunciado, como, por ejemplo, la relación de concordancia entre sujeto y verbo que debe darse en un enunciado. Sintagmáticas: se establecen entre unidades alternantes, es decir, entre los signos que podrían aparecer en un mismo lugar de un enunciado. Para que dos o más signos puedan alternar, esto es, ocupar el mismo puesto del mensaje, deben pertenecer a la misma categoría El estructuralismo habla de la oposición entre habla y lengua. La lengua es el sistema, el conjunto de elementos y sus combinaciones. El habla es la concreción individual que cada uno hacemos de la lengua. Todos compartimos la lengua, pero no el habla. Los estructuralistas opinan lo mismo desde el punto de vista literario que del lingüístico. La literatura es una estructura. El nivel latente es la estructura donde están los elementos y relaciones que hacen que una obra sea literaria. El nivel evidente es cada una de las obras literarias donde se concretan tanto los elementos como sus formas de relación. Lo único que hacen las obras literarias es seleccionar una serie de estructuras y llenarlas de significado. Lo que importa es como los elementos de la obra literaria desempeñan una función. Greimas afirma que cualquier narración tiene personajes (actantes) que necesariamente desarrollan una de las siguientes seis funciones: sujeto, objeto, remitente, destinatario, colaborador u oponente. Por ejemplo, tanto Sancho Panza como el Dr. Watson son colaboradores. Son elementos del nivel latente que se concretan como elementos colaboradores del nivel evidente. 5. Marxismo. Nace también como una cosmovisión: tiene implicaciones sociales, económicas, etc. Según el marxismo y su dimensión social, el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general (Karl Marx, Contribución a la crítica de la economía). Para los marxistas, el valor de la literatura no está en la obra literaria, sino en la relación que tienen las obras con los modos de producción. Les interesa el valor social de la obra, con cómo se vincula con la sociedad y el contexto que las rodea. Estudian cómo las obras intentan reflejar la relación con los medios de producción. Se concibe la literatura como una práctica social. No es autónoma. 12 Tema 3 El sistema del marxismo se considera pragmático. La inmanencia para los marxistas no existe y el ser humano se define por lo que es en relación con los modos de producción. La interpretación de los textos es extratextual. 6. Psicoanálisis. El psicoanálisis es una disciplina que transciende el estudio literario y es, al mismo tiempo, una rama de la psicología. Fue una teoría muy importante en los años 60-70, tiempo en el que se hicieron numerosos estudios psicoanalíticos. Se encarga de averiguar qué hay en la psiqué (ψυχή) humana, estudiando como los miedos, deseos o traumas influyen en el comportamiento. Es un estudio de la significación inconsciente de las palabras, actos, producciones imaginarias (sueños, fantasías, delirios) de un individuo. Todo lo que el ser humano lleva a cabo está condicionado por su psiqué. Al ser la obra literaria una actividad humana, los psicoanalistas consideran que es un reflejo del inconsciente y afirman que, para entender una obra literaria, es necesario conocer la psiqué del autor. 7. Teorías de la recepción. Las teorías de la recepción son defendidas por un conjunto de escuelas que afirman que la existencia de una obra literaria depende de que los lectores le den significado. La obra literaria no es independiente, pues no se puede concebir sin la participación activa del receptor. Sus principales representantes son Ingarden, Hauss, Iser… Para ellos en la literatura no hay inmanentismo ni autonomía. Consideran que lo importante es el receptor y el contexto, que se manifiesta en la valoración cambiante ya que es el lector quien da sentido a la obra. Las obras tienen vacíos de significado (puntos de incertidumbre) que el lector tiene que rellenar para entender la obra. Una de las técnicas que se utilizan para crear estos puntos de indeterminación son las elipsis (narrativas, gramaticales, etc.). En toda narración hay un nivel de historia (que es la forma de la historia) y un nivel de discurso (que es el modo de organizar la historia). Tanto en uno como en otro hay un tiempo. En toda narración se producen selecciones por lo que el tiempo del discurso suele ser menor que el del de la historia. En esta selección se eliminan detalles que no se consideran importantes. Esta es la primera escuela de teoría literaria que se preocupa por el papel del receptor, que clasifica en: Lector ideal (implícito). Prototipo de lector que interpreta correctamente todos los puntos de incertidumbre, lo que le otorga un entendimiento global de la obra. Lector real. Somos cada uno de nosotros en el momento de entrar en contacto con la obra literaria. Este se puede acercar o alejar del lector ideal. Lector explícito. Es una categoría textual. Es el lector al que se apela en la obra literaria, el lector que se explicita en la obra literaria. 13 Tema 3 El horizonte de expectativas es un concepto que hace referencia al modo en el que el receptor influye en el autor a la hora de crear una obra. Cuando un autor se dispone a escribir, se dirige a un público determinado. Al leer una obra de la Edad Media debe tenerse en cuenta la existencia de un sistema de valores basado en la religión. Para entender una obra hay que ser capaz de reconstruir el horizonte de expectativas que el autor tuvo en cuenta. 8. Semiótica de la cultura. La semiótica de la cultura comenzó a desarrollarse en la escuela de Tartu (Estonia) en el siglo XX, siendo sus principales representantes Lotman y Fokkema. Literalmente sería “la ciencia que estudia los signos culturales. El punto de partida de la semiótica de la cultura es una pluricodificación del mensaje literario, no solo una codificación lingüística. Para estos autores, leer una obra literaria es decodificar varios códigos. Los códigos son los siguientes: Codificación lingüística: es el código base, consiste en decodificar una lengua. Es decir, entender una lengua, saber leerla. Codificación cultural-contextual: decodificación de la obra a través de la cultura y el contexto, y la interpretación de ambos. Por ejemplo: interpretación de Rebelión en la Granja. Codificación literaria: la literatura no se lee esperando que todo sea cierto, sino que se tienen en cuenta los pactos ficcional y referencial. Codificación genérica: al leer un texto literario hay que ser capaz de interpretar correctamente las convenciones del género literario ante el que nos encontramos. Por ejemplo, el aparte es una convención teatral, así como el hecho de que un mismo actor interprete varios papeles. Es común a solo una parte de la literatura, las mismas convenciones no pueden aplicarse a todos los géneros. Codificación autorial. Los autores utilizan formas y temas de forma recurrente. Si se conocen las características propias de un autor, resulta más fácil interpretar la obra. La literatura según esta escuela es una conjunción de signos y no basta con saber leer (decodificar lingüísticamente) sino que hay que saber decodificar más de un código y hay que dominar todos estos. 14 Tema 3 9. Teoría de los Polisistemas (Funcionalismo Dinámico) La teoría de los polisistemas dota al estructuralismo de la idea de evolución, ya que esta anterior teoría no explica por qué surgen nuevas palabras. Su máximo representante es Itamar Even-Zohar. El funcionalismo dinámico plantea que cualquier realidad es una red de relaciones de elementos interdependientes que se definen por la función que tienen, pero, al ser dinámico, admite la capacidad de los sistemas de modificarse. Hay dos conceptos claves en esta teoría: centro y periferia. En cualquier realidad que se vaya a estudiar siempre existen estos dos elementos. El centro, en el caso de la literatura, es la literatura canonizada, apoyada por las instituciones, la crítica, considerada socialmente como buena literatura. La periferia es la literatura que se considera de baja calidad, diferente… que no recibe el apoyo de las instituciones. La periferia, en cualquier sistema, quiere llegar al centro y este, debe amoldarse a las tensiones de la periferia e ir adaptándose a los cambios que esta le propone. De esta forma, el sistema va cambiando. Si no existe esta tensión entre el centro y la periferia, no hay evolución y el sistema acaba por desaparecer, como ocurrió con el latín al ser incapaz de incluir los cambios procedentes de las lenguas romances. Esto ocurre en muy variados campos. Por ejemplo, el realismo socialista de la URSS era una especie de literatura a servicio del gobierno comunista. Esta literatura no tenía ningún tipo de presión periférica pues cualquier otro tipo de manifestación literaria estaba permitida, lo que llevó a que el realismo socialista se convirtiera en una literatura fosilizada, estereotipada. Arbitrariedad de la valoración: no existe una buena o mala literatura, sino que estas se sitúan de forma aleatoria en el centro o la periferia, situación que, además, puede cambiar. Por ejemplo, las vanguardias nacieron como un tipo de literatura periférica, opuesta al centro al plantear modos de expresión completamente diferentes. Sin embargo, en la actualidad son estudiadas como pertenecientes al centro. Relaciones entre polisistemas. La evolución puede ser consecuencia de la influencia de un sistema sobre otro. Por ejemplo, Garcilaso de la Vega estuvo influido por el sistema literario italiano sobre el sistema literario español. Lo que provocó el cambio, en este caso, no fue la tensión entre el centro y la periferia. Estas relaciones pueden ser también de carácter interartístico. El sistema cinematográfico puede incidir en la literatura (y viceversa), así como la pintura, el periodismo, etc. 15 Tema 3 10. Teorías feministas. A lo largo de la historia se ha difundido la idea de que la mujer debe estar sometida al hombre. La literatura, consideran las feministas, ha sido una herramienta al servicio de esta idea. Sus mayores representantes son Simone de Beauvoir y Kate Millett. La literatura feminista reivindica la literatura escrita por mujeres y reclaman el estudio de esta para ver cómo han representado su propia identidad. Se considera que la literatura es un canon masculino y que la identidad femenina, hasta entonces, ha sido construida a través de los ojos de los hombres. El feminismo se ocupa también del estudio de la literatura como herramienta de dominación. Interesa conocer qué mecanismos han utilizado los escritores para fomentar la subordinación de la mujer al hombre, ya que esta es la literatura que ha sido tradicionalmente transmitida. Opinan que la imagen de las mujeres en la literatura se ha basado en dos estereotipos de forma general: ángel del hogar (que no es independiente, necesita un hombre para realizarse) o femme fatale (que tiene poder, pero es profundamente mala). Las teorías feministas plantean que el sexo no es más que una construcción cultural. «Uno no nace mujer, sino que se convierte en ella; (…) es la civilización entera a que produce esta criatura. Tan sólo la intervención de alguien más puede establecer a un individuo como Otro.» (SIMONE DE BEAUVOIR, El segundo sexo) 11. Otras teorías. Frente al estereotipo de hombre blanco, metropolitano, occidental, europeo, blanco y heterosexual surgen otros grupos que quieren configurar su propia identidad al margen de esta, que consideran excluida. Así surgen las teorías del postcolonialismo, orientalismo, indigenismo, negrismo y teoría queer. Son una respuesta al canon establecido. El indigenismo se plantea la noción de “descubrimiento”, que considera fomenta la sumisión de los indígenas y lo cuestionable del uso de esta palabra, que solo es aceptable desde el punto de vista europeo.