José Martí: apóstol o revolucionario por Andrew Domingoes A paper

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José Martí: apóstol o revolucionario
por
Andrew Domingoes
A paper presented in partial fulfillment for honors
in the Department of Spanish
THE UNIVERSITY OF THE SOUTH
May, 2012
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Manuel Chinchilla
Faculty Adviser
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Introducción:
José Martí es una de las personas más influyentes en la historia de Cuba. Sus
escritos han sido apreciados no solo en Cuba, sino a través del mundo. Otro elemento
interesante asociado con el legado de Martí es el papel que ha tenido en la formación de
la Revolución Cubana en los años cincuenta y sesenta. Además, la filosofía de Martí ha
sido elemento importante para los exiliados quienes se oponían a la revolución. El
propósito de este estudio es investigar el papel de Martí en las ideologías de estos dos
grupos opuestos. Más específicamente, la pregunta de investigación para este estudio es:
¿hasta qué punto ha usado Fidel Castro la retórica de José Martí para justificar su poder
y, por otro lado, hasta qué punto han usado las palabras de Martí los exiliados para
justificar su oposición a Fidel? Espero concluir que Martí y su ideología son elementos
esenciales tanto para la ideología de Fidel castros como para la de los exiliados que se
oponen a la legitimad de su poder.
Teoría Principal del estudio:
Es necesario enfatizar que este es un estudio de autoridad al nivel más básico. Es
decir que estamos analizando un conflicto de poder y legitimidad política de Fidel Castro
relacionado con José Martí como la figura que justifica este poder. Entonces, sería muy
importante analizar a José Martí como figura de autoridad usando una estructura teórica.
La estructura teórica de este estudio se organizará a partir del pensamiento de
Max Weber sobre la legitimación. Su teoría se basa en tres clases primarias de
legitimación y se puede usarlas para categorizar diferentes estructuras de poder político o
social. El primero se llama “legal-racional.” Este poder se basa en los principios o las
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reglas. Normalmente se ve en las estructuras burocráticas modernas donde las leyes
dictan como se distribuye el poder. La segunda clase de legitimación es “el tradicional.”
Este poder es importante porque se basa en el pasado y es normalmente heredado de una
figura de autoridad anterior. La última categoría corresponde a la legitimación
“carismática.” Esta legitimación viene de las características extraordinarias de un líder de
un movimiento social o religioso. Es importante notar que estas clases de legitimación se
mezclan normalmente en las estructuras de clases de hoy en día (Rice 1-12).
Donald Rice usa esta teoría para analizar el poder de Fidel Castro en su libro, The
Rhetorical Uses of the Authorizing Figure: Fidel Castro y José Martí. El propósito de
este libro es explorar como José Martí ha sido una figura de legitimación para Fidel
Castro en diferentes momentos de la Revolución Cubana. Su libro se enfoca en tres
momentos específicos: el momento en que se define la revolución como movimiento
social, para sancionar varias de sus acciones políticas, y para legitimar su visión
revolucionario. Rice usa esta teoría de Weber para analizar el poder de Fidel Castro con
respecto a José Martí como una figura de legitimación (Rice 1-12).
Dos acercamientos a la literatura de José Martí:
A. Tradicional:
A través de la historia cubana ha habido varias interpretaciones de la escritura y
filosofía de Martí. John Kirk describe en su artículo, “From Apóstol to Revolutionary:
The Changing Image of José Martí,” dos acercamientos a la interpretación de José Martí.
El primer acercamiento a José Martí es el llamado “tradicional.” Según Kirk, este
acercamiento se caracteriza por un entendimiento casi mítico o apostólico de Martí. En
este acercamiento se nota cierto énfasis en las características personales que lo muestran
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como hombre patriótico sin ideas políticas relevantes a momentos históricos después de
su vida. Aún más, muchos de los escritores que ensayan este tipo de acercamiento creían
que Martí era un gran admirador de los Estados Unidos. Esta interpretación dominó el
discurso hasta los años cincuenta cuando surgió la Revolución Cubana. Sin embargo, esta
interpretación ha sobrevivido en la comunidad de exiliados cubanos en Florida (Kirk 8893).
Hay muchos ejemplos de este pensamiento “tradicional” en la escritura cubana en
la primera mitad del siglo veinte. Kirk nos da un buen ejemplo de este acercamiento
cuando cita a un autor cubano, Federico de Córdova, quien escribió en 1942:
El día 28 de enero de 1853, los habitantes de La Habana, que miraron el cielo,
creyeron descubrir en él un astro nuevo. Y, no se equivocaron; porque aquel día,
nació José Martí…Venía, como el inspirado de Nazereth, a juntar a los hombres, a
redimirlos del cautiverio, a inspirarles fe y confianza en las buenas obras… (Kirk
89)
En esta cita se muestra la reverencia con que se adora a José Martí. El autor lo trata como
si fuera un hombre místico o apostólico. Esto es evidente por la referencia al “inspirado
de Nazareth” con fines de redimir y unir crea una imagen semejante a la que tenemos de
Jesucristo. José Martí, como Jesucristo, es el salvador de los cubanos. En este sentido,
Martí es como el libertador patriótico y su autoridad se basa en características místicas.
Kirk también dice que estos escritores presentan a Martí como hombre
políticamente neutral que respetaba mucho a los Estados Unidos. Kirk argumenta que
estas interpretaciones reflejan un punto de vista parcial de los Estados Unidos que no
indica lo que Martí necesariamente creía. Por ejemplo, Kirk cita a un escritor
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estadounidenses que escribió, “con su profundo conocimiento de ese país (United States),
pudo apreciar los ideales panamericanos de Henry Clay y de un James G. Blaine (Kirk
93).” Esta declaración nos da una imagen política y tradicional de José Martí, y aunque
no necesariamente cierta, vemos cómo la admiración por los Estados Unidos y sus líderes
domina el discurso sobre Martí. En este sentido muchos elementos de la influencia de los
Estados Unidos en América Latina fueron ignorados y reemplazados con declaraciones
de admiración por los Estados Unidos.
Esta interpretación ha definido la oposición de muchos exiliados porque su
definición de los valores martianos contradice aquellos de Fidel Castro. Cuando surgió la
Revolución Cubana muchas personas dejaron Cuba. En estas primeras olas de emigración
muchos exiliados eran de la clase media y alta, y se fueron del país porque el sistema
económico que ellos respaldaban había sido destruido por el nuevo gobierno socialista.
Muchos de estos emigrantes eran profesionales, tenían propiedades, y su éxito económico
dependía de la economía de los Estados Unidos. Al principio de la revolución muchos
exiliados creían que un cambio de gobierno era posible y se oponían violentamente al
gobierno de Castro (Pedraza-Bailey 9-15). Es decir que mucha de la oposición a Fidel
Castro provino de los emigrantes de los primeros años de la revolución.
Consideremos, por ejemplo, a Carlos Alberto Montaner. Él fue encarcelado por el
gobierno cubano después de la revolución, acusado de ataques terroristas contra el
gobierno y de colaboración con la CIA. Eventualmente él pudo escapar de prisión, salió
de Cuba y ha mantenido su oposición al régimen de Fidel Castro
(freedomcollection.org). En su libro, Pensamiento de José Martí, Montaner explora la
ideología y filosofía de José Martí analizando sus valores políticos y aplicándolos a la
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Revolución Cubana. Intentaré resumir su descripción de los valores martianos aplicados a
la legitimad del gobierno de Fidel Castro. Primeramente, según Montaner, Martí tenía
una perspectiva antropocéntrica del universo y ciertos deberes definidos por los esquemas
“clásicos de la civilización cristiana” (Montaner 7). Montaner nota, entonces, que la
religión se conecta íntimamente con la idea de “patria” explicando que la “patria” para
Martí era religión también. Este patriotismo religioso se ve en las palabras de Martí
cuando dice que, “la patria es agonía y deber” (Montaner 9). Martí, aunque creía en los
“valores éticos del cristianismo,” rechazó la iglesia católica porque ha dejado de respetar
estos valores. Montaner creía que el patriotismo de Martí sustituía lo que él no pudo
encontrar en la religión. La patria era “un vehículo para entregar todo el esfuerzo creador;
era una manera de sacrificarse, hallando en el sacrificio el ejercio pleno de la hombría. La
patria era una forma de cumplir con el deber de cada hombre” (Montaner 9). Entonces, la
cosmovisión cristiana de Martí que exige ciertos deberes, no se ve en la religión, sino en
la patria. Esto es importante con respecto al acercamiento tradicional porque muestra que
Martí no era anti-religioso sino que él no pudo encontrar sus “valores cristianos y éticos”
en la iglesia.
Montaner también trata de establecer varios paralelos entre José Martí y
Jesucristo para identificar a Martí como “apóstol.” Uno de ellos es el paralelo que hace
Montaner sobre el encarcelamiento de José Martí. Él explica que la cárcel le sirvió a
Martí de “Camino de Damasco” y que “entró como un hombre joven y salió como
apóstol” (Martí 10). También compara el sacrificio de estos dos hombres. Argumenta que
el sacrificio de la vida era la culminación de las misiones respectivas de ambos héroes.
Para Montaner, Martí “articula su religión sobre idénticas coyunturas, y a la postre, sólo
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se cumple con su Gólgota” (Montaner 11). Podemos ver cómo Montaner
intencionalmente compara a Cristo con Martí con fines de conectar la cosmovisión
mundial de Martí de valores ético-cristianos con su misión e ideología, lo que deja en
claro los elementos “místicos” de esta interpretación tradicional.
Esta obra nos ofrece también una perspectiva sobre la política de Martí. En su
análisis Montaner describe la ideología de Martí en términos políticos y los relaciona con
la Revolución Cubana. Montaner escribe que rechazó la monarquía como sistema político
y que él creía apasionadamente en la república. Además, él apoyaba la libertad, pero
siempre dentro un orden político. La república que imaginaba Martí sería “con todos y
para el bien de todos” (Montaner 12). Montaner clarifica que este ideal que imaginaba
Martí sería uno de igualdad material puesto que representaba un deseo para un deseo para
una distribución de riquezas más justa” (Montaner 12). Después de este breve resumen de
la filosofía política de Martí, Montaner nos dice que estos valores sencillos encajan con
sus pensamientos políticos. Esta interpretación de Montaner se alinea con las
características del acercamiento tradicional que ya hemos mencionado: políticamente
neutrales e imágenes místicas.
Sin embargo, lo más interesante de este análisis es el intento de Montaner de
justificar esta ideología. Montaner explica que esta vaguedad permitía que Martí uniera a
las fuerzas revolucionarias sin aislar ningún sector ideológico. Al hacer esto, él pudo
facilitar la lealtad de las fuerzas revolucionarias en la guerra de independencia. Más que
eso, Montaner explica que Martí nunca se asociaba con una ideología específica porque
su filosofía le llevaba a una manera peculiar de pensar que Montaner llama el
“utilitarismo espiritual” (Montaner 13). Este es una especie de pragmatismo, según
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Montaner, donde “las doctrinas políticas eran apreciadas en función de su utilidad a sus
valores éticos” (Montaner 13).
Montaner indica que Martí es hasta cierto punto el centro del conflicto entre los
exiliados y el régimen. Esto quiere decir que Montaner creía que casi todos los cubanos
adoraban a José Martí y que él había sido un instrumento del conflicto ideológico entre el
gobierno cubano y los exiliados. Según Montaner, esta adoración para Martí le daría
mucho poder a los quienes pueden adoptar su ideología como instrumento político. En
ese sentido, argumenta Montaner, Martí puede coincidir con Marx con respecto a la
posesión de los bienes de producción porque la legitimidad del derecho de tener
propiedad no tiene nada que ver con los valores éticos. Sin embargo, Martí no apoyaría a
Lenin en cuanto a la necesidad de establecer una dictadura que dirige el país al
comunismo porque iría en contra de los “valores éticos” de Martí (Montaner 14). Este es
un punto muy interesante porque conecta la filosofía de Martí con un fenómeno moderno:
el marxismo-lenismo. Montaner no está negando que Martí apoyaría la rectificación de
desigualdad económica, sino que él no apoyaría la fuerza dictatorial para llegar a este
objetivo.
Es en este espíritu que Montaner explica el anti-imperialismo martiano. Él insiste
en que el “antiyanquismo” que se asocia con Martí no tiene nada que ver con “el odio
desmelenado y racista que hoy se predica” (Montaner 20). Su punto principal es que
Martí rechazaba el imperialismo y que Cuba había caído bajo un amo nuevo, La Unión
Soviética. En este sentido, el anti-imperialismo para los que se adhieren al acercamiento
tradicional es el comunismo internacional y el imperio soviético.
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Esta interpretación también se ha visto en otros escritos pertenecientes al
acercamiento tradicional. Rafael Lecuona, en su artículo “José Martí y Fidel Castro,”
también analiza la ideología de Martí y llega a una conclusión similar. Como Montanter,
él dice que la filosofía política de Martí era muy sencilla, y la resume en una sola palabra:
libertad. Leucona dice que esta filosofía explica la actitud antiimperialista de Martí hacia
los Estados Unidos y España, la cual fue sencillamente motivada por su amor a la
libertad. De esta manera, Leucona ataca el imperialismo soviético y amonesta a Fidel
Castro por someter a Cuba a este poder imperialista. Para fortalecer su argumento, él cita
una declaración de Martí, “Cambiar de amo no significa ser libre “(Leucona 57).
Podemos ver cómo esta interpretación nos lleva a un entendimiento particular de la
Revolución Cubana. Para los exiliados, la revolución no es un movimiento
antiimperialista, sino una agresión en nombre de un imperio comunista.
B. Revolucionario:
John M. Kirk también intenta explorar el otro lado de este debate sobre Martí.
Esta es la faceta revolucionaria que nos ofrece una interpretación muy diferente de Martí.
Kirk nota en primer lugar que esta interpretación surgió de una manera muy prominente
después de la revolución. Es una interpretación que ejemplifica cierto extremismo y que
es de corte revolucionario (Kirk 95).
Una de las características obvias, según Kirk, es el anti-imperialismo de Martí
como elemento de su ideología. Kirk lo demuestra cuando cita a Juan Marínelo diciendo,
“En efecto nuestro libertador pudo observar desde las ‘entrañas del monstruo,’ no solo su
voracidad limitada sino los elementos que alimentaban sus depredaciones” (Kirk 97).
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Este es un claro rechazo del poder e integridad moral de los Estados Unidos, que aparece
como un monstruo avaro.
Otro elemento mencionado por Kirk es la idea de Fidel Castro como heredero del
pensamiento de José Martí (Kirk 99). Un ejemplo de esto se puede encontrar en un
artículo del periódico Granma escrito por Marta Rojas titulado, “¿Por qué Martí autor
intelectual del Moncada?” Para conectar la revolución con Martí, ella cita el famoso
discurso de Fidel Castro, “La historia me absolverá,” dado durante su juicio después del
ataque al Cuartel Moncada. Ella escoge la siguiente cita de Castro, “Traigo en el corazón
las doctrinas del maestro y en el pensamiento las nobles ideas de todos los hombres que
han defendido la libertad “(Rojas). Ella insiste en que su respeto por Martí existe porque,
“Fidel y sus compañeros integrantes de la generación del centenario habían bebido en la
fuente del pensamiento de José Martí, conocían sus textos y se afiliaron a las
concepciones de su apostolado…” (Rojas). Entonces, para Rojas, Castro fue inspirado
por Martí porque estaba íntimamente familiarizado con su pensamiento. Además, ella
añade que durante este juicio, Martí fue usado “no como un recurso oratorio sino
conceptualmente a modo de ejemplo sobre el papel que desempeñó su doctrina en la
formación del pensamiento revolucionario de los que en su nombre limpiaron el honor de
la patria” (Rojas). En este sentido, el pensamiento de Martí fue algo más que una
inspiración, fue la estructura filosófica en que se basó el movimiento “26 de Julio.”
Rojas también intenta explicar este amor por Martí como parte de un profundo
orgullo de la historia del país. Vemos eso cuando cita a Castro diciendo, “Vivimos
orgullosos de la historia de nuestra Patria; la aprendimos en la escuela y hemos crecido
oyendo hablar de libertad, justicia, y derechos. Se nos enseñó a venerar…nuestros
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héroes…Céspedes, Agramonte, Maceo, Gómez y Martí” (Rojas). Hay un fuerte énfasis
en la idea de que los patriotas del 26 de Julio actuaron como resultado de su
conocimiento de la historia del país. Entonces, Castro tuvo que aceptar su papel como
líder de la revolución para defenderla del imperialismo y tiranía.
Rojas concluye su artículo con una cita de Martí, “El pueblo más feliz es el que
tenga mejor educados a sus hijos en la instrucción del pensamiento y en la dirección de
sus sentimientos” (Rojas). Con esta conclusión, ella nos hace sentir el amor que Martí
tenía por su país y lo conecta al amor que tenían los patriotas de la Revolución Cubana
como Fidel Castro.
Quiero añadir una nota final sobre la asociación del socialismo con Martí en el
pensamiento cubano. Según Kirk, al principio de la revolución el gobierno cubano quería
presentar a José Martí como un cubano antiimperialista comprometido con los ideales de
la revolución, pero a medida que maduraba el proceso revolucionario esta interpretación
fue reemplazada por una visión menos radical. Kirk justifica esto por medio de una cita
de Carlos Rafael Rodríguez, primer viceministro de Cuba:
De modo que tenemos ya un Martí con todos los ingredientes para la batalla de
hoy.
No tenemos sin embargo un Martí socialista…lo que encontramos es
el respeto de Martí por el socialismo…la sociedad que Martí quería hacer todavía
una sociedad en que creía posible el equilibrio de clases, la conciliación (Kirk
100).
Noto esto porque quiero mostrar cómo ha evolucionado la ideología revolucionaria sobre
Martí. Con respecto al objetivo de este ensayo, es importante pensar en cómo la relación
entre Martí y el socialismo ha sido usada por Fidel Castro. Veremos luego como esta
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relación funciona cuando Castro declara la Revolución Cubana un movimiento socialista.
Se notará cómo Castro se abstiene de calificar a Martí de socialista, utilizando la figura
de Martí de una manera sutil que sirve para justificar sus intenciones políticas.
Obras principales de Martí:
Para entender cómo chocan estas dos perspectivas hasta ahora analizadas ––
tradicional y revolucionaria–– y cómo estas interpretaciones han sido usadas para atacar o
defender el poder de Fidel Castro, analizaré algunas obras de Martí, específicamente en
relación con el poder de Castro. Me concentraré en aquellos escritos que tratan temas
como el imperialismo, el socialismo, la democracia y la libertad. Si analizamos estos
conceptos desde la perspectiva de Martí, podemos entender mejor cómo sus obras han
sido usadas en este conflicto ideológico.
La primera obra de Martí que quiero analizar es su obituario a Karl Marx de 1883.
En este obituario Martí muestra cierto respeto por Marx, particularmente en cuanto a su
preocupación por el sufrimiento de los pobres. Martí escribió sobre Marx que él:
No fue solo movedor titánico de las cóleras de los obreros europeos, sino veedor
profundo en la razón de las miserias humanas, y en los destinos de los hombres, y
hombre comido del ansia de hacer bien. El veía en todo lo que en sí propio
llevaba: rebeldía, camino a lo alto, lucha (Martí “Articulo de Martí a la muerte de
Marx”).
En estas oraciones Martí alaba el pensamiento de Karl Marx. Aunque él nunca dice que
él es socialista, sabemos que Martí respeta a Marx porque era “veedor profundo en la
razón de las miserias humanas.” Es decir que Martí respetaba la habilidad de Marx para
entender los problemas sociales del momento. Podemos sacar varias interpretaciones de
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esta obra. Por un lado, podemos entenderla como una llamada al marxismo, y por otro,
podemos verla como representante de los “valores éticos” que mencionaba Montaner.
Este respeto por Marx de parte de Martí se puede interpretar de varias maneras, pero hay
que reconocer su lealtad al sufrimiento de la clase obrera.
A la misma vez, no es posible negar que la libertad y democracia no son parte de
la filosofía de Martí. Por ejemplo, en el documento que funda el Partido Revolucionario
Cubano, titulado “Bases del Partido Revolucionario Cubano.” Martí habla de los valores
y los objetivos del tal partido y menciona la democracia como un valor importante para la
revolución. Él dice:
El Partido Revolucionario Cubano no se propone perpetuar en la República
Cubana, con formas nuevas o con alteraciones más aparentes que esenciales,
el espíritu autoritario y la composición burocrática de la colonia, sino fundar
en el ejercicio franco y cordial de las capacidades legitimas del hombre, un
pueblo nuevo y de sincera democracia…(Martí “Bases del Partido
Revolucionario Cubano”) .
Martí rechaza el autoritarismo del sistema anterior e insiste en el establecimiento de “un
pueblo nuevo” y de “sincera democracia.” Entonces, Martí no quiere solo la
independencia, sino una independencia democrática. Además, habla de la necesidad de
las “capacidades legítimas del hombre.” Esto es importante porque establece la
importancia del individuo en esta sociedad democrática. Por eso, se puede ver que la
democracia y el individuo son elementos importantes de la sociedad que imagina Martí.
Sin embargo, Martí también intensifica esta afirmación cuando dice, “El Partido
Revolucionario Cubano no tiene por objeto llevar a Cuba una agrupación victoriosa que
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considere la isla como su presa y dominio” (Martí). Vale la pena destacar esta cita porque
indica que Martí no quiere que un grupo o institución dominara la isla. Esto es aplicable
al gobierno de Fidel Castro y al Partido Comunista de Cuba que sofocan elementos de
oposición. Esto no es similar a “la dictadura del proletariado” predicada por los
marxistas-leninistas.
Martí también expresa sentimientos similares en el “Manifestó de Montecristi,”
en la cual habla de las causas de la guerra de Cuba contra España y de la necesidad de
libertad de Cuba. La libertad es un elemento importante de su razonamiento en este
documento, lo que es evidente cuando dice:
Ni es la guerra el insuficiente prurito de conquistar a Cuba con el sacrificio
tentador…que sin derecho pediría a los cubanos su brazo si con ella no fuese la
esperanza de crear una patria más a la libertad del pensamiento, la equidad de los
costumbres, y la paz del trabajo (Martí “Manifesto de Montecristi”).
Esto nos ayuda a entender lo que Martí quiere decir cuando dice “libertad.” Esta libertad
se refiere al “pensamiento,” “equidad de los costumbres,” y “la paz del trabajo.” Estas
categorías de libertad implican una libertad que permite el intercambio de ideas,
tolerancia, y paz. Entonces, hay que cuestionar si esta es la misma libertad sobre la que se
basa el poder de Fidel Castro.
Martí también ha hablado del imperialismo estadounidense. En muchas de sus
obras lo menciona como una amenaza a la independencia de Cuba. Martí expresó estos
sentimientos en una carta escrita justo antes de su muerte en 1895 y los resumió en una
sola frase: “viví en el monstruo, le conozco sus entrañas: - y mi honda es la de David”
(Martí “Carta a Manuel Mercado”). La imagen de un “monstruo” y la referencia bíblica
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nos hacen pensar en una relación definida por la lucha entre estos dos países. Así que no
es posible negar que Martí se sentía amenazado por los Estados Unidos. Otra sección
de la carta se refiere a la posibilidad de anexión de Cuba por los Estados Unidos. Martí
predijo una intervención estadounidense directa en Cuba, y mientras esta fue una
advertencia previsión verdadera del imperialismo que vendría, también indica el temor
que tenía a los Estados Unidos como amenaza a la libertad de los cubanos.
Martí no solo consideraba los Estados Unidos un agresor, sino que también lo
veía como un país en proceso de decaimiento. En su artículo “la verdad sobre los Estados
Unidos,” Martí analiza el país en términos de sus valores morales. Primeramente, en este
artículo Martí declara que:
Lo que ha de observar el hombre honrado es precisamente que no sólo no han
podido fundirse, en tres siglos de vida común, o uno de ocupación política, los
elementos de origen y tendencia diversos con que se crearon los Estados Unidos,
sino que la comunidad forzosa exacerba y acentúa sus diferencias primarias, y
convierte la federación innatural en un estado, áspero, de violenta conquista
(Martí “La verdad sobre los Estados Unidos”).
Martí muestra cierto desdén hacia los Estados Unidos en esta declaración. Por ejemplo,
cuando dice que los “elementos” de los Estados Unidos han creado una “comunidad
forzosa” que ha convertido los Estados Unidos en un país “áspero” y de “violenta
conquista.” Es decir que, para Martí, los Estados Unidos, en ese momento, se había
decaído en términos morales y se había convertido en una sociedad “áspero” y de
“violenta conquista.”
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Más tarde Martí sigue con su crítica moral de la política de los Estados Unidos
diciendo, “en vez de robustecerse la democracia, y salvarse del odio y miseria de las
monarquías, se corrompe y aminora la democracia, y renacen amenazantes, el odio y la
miseria “(Martí “La verdad sobre los Estados Unidos”). Martí compara el carácter
norteamericano con el carácter hispanoamericano cuando dice, “en relación con las
facilidades del uno y los obstáculos del otro, el carácter norteamericano ha descendido
desde la independencia, y es hoy menos humano y viril, mientras que el
hispanoamericano, a todas luces, es superior hoy, a pesar de sus confusiones y fatigas….”
(Martí, “La verdad sobre los Estados Unidos”). Después de leer este artículo queda claro
que Martí cree que Los Estados Unidos están en un proceso de decaimiento moral.
Entonces, para Martí no solo se trata de un poder anexionista, sino también de un mal
ejemplo, en términos morales, para Cuba.
Vale la pena considerar este anti-imperialismo en el contexto del nacionalismo o
Hispanismo. Es importante porque nos puede indicar si Martí fue guiado por valores
sencillos y universales de libertad, como insisten los del acercamiento tradicional, o por
un hispanismo más fuerte que se puede considerar revolucionario en el contexto cubano.
Sabiendo esto, podemos debatir si su anti-imperialismo se basa en una sencilla fe en la
libertad, o si se trata de una filosofía nacionalista y regionalista.
Creo que podemos contestar esta pregunta a través de su ensayo, “Nuestra
América.” Este ensayo trata de los problemas políticos y de identidad que tienen los
hispanoamericanos. Martí recomienda que los hispanoamericanos se unifiquen y
establezcan su propia identidad. Este espíritu de independencia se ve a través del ensayo.
Por ejemplo, cuando Martí dice, “Por eso el libro importado ha sido vencido en América
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por el hombre natural…El mestizo autóctono ha vencido al criollo exótico” (“Nuestra
América” 222). Luego dice que, “la historia de América, de los Incas a acá, ha de
enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es
preferible a la Grecia que no es nuestra” (“Nuestra América” 223). Y finalmente dice,
“Con los pies en el rosario, la cabeza blanca y el cuerpo pinto de indio y criollo, vinimos,
denodados, al mundo de las naciones” (“Nuestra América” 223). He escogido estas
declaraciones de Martí para mostrar como él construye el nacionalismo hispánico. En la
primera cita vemos una preocupación por lo natural y lo nativo. Habla de América Latina
como una región con una identidad única que no es como la de Europa o América del
Norte. En la segunda frase, Martí habla del conocimiento y sobre cómo se relaciona con
la identidad nacional. En vez de estudiar la historia occidental, Martí recomienda que los
hispanoamericanos estudien la historia de sus propias tierras. En este sentido, ellos deben
rechazar la cultura de Europa y reconocer la nueva identidad cultural que existe en
América latina; deben estudiar su propia “Grecia.” La tercera cita que escogí construye la
nación hispanoamericana de Martí como un cuerpo formado por los elementos del pueblo
hispanoamericano. Cada parte del cuerpo representa los diversos aspectos de la cultura
latinoamericana que forma parte de la comunidad mundial. Todo eso nos hace darnos
cuenta del profundo pensamiento nacionalista y regionalista de Martí. Él no solo luchaba
por valores como la libertad, sino que también luchaba por la identidad de los países
hispanoamericanos.
El hispanismo en “Nuestra América” es parte del anti-imperialismo de Martí. Por
ejemplo, cuando Martí dice, “es la hora próxima en que se le acerque, demandando
relaciones íntimas, un pueblo emprendedor y pujante que la desconoce y la desdeña”
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(“Nuestra América” 225), se está refiriendo a los Estados Unidos, y su temor hacia ese
país es obvio. Además, recomienda que los hispanoamericanos defiendan su región, “el
deber urgente de nuestra América es enseñarse como es, una en alma e intento, vencedora
veloz de un pasado sofocante, manchada solo con sangre de abono que arranca a las
manos de pelea con las ruinas, y la de las venas que nos dejaron picadas nuestras dueños”
(“Nuestra América” 225). Con estas palabras Martí indica que hay una lucha entre
“nuestra América, “una entidad unida”, y el agresor estadounidense. El alma unida de
Latinoamérica es yuxtapuesta por Martí al decaimiento moral del agresor estadounidense.
Entonces, este anti-imperialismo de Martí es parte de su filosofía y está basado en
principios del hispanoamericanismo, y es por lo tanto más que una sencilla creencia
abstracta sobre la libertad.
Discursos Importantes de Fidel Castro:
Ahora que hemos analizado la escritura de Martí en varios contextos, pasemos al
análisis de los discursos de Fidel Castro y cómo Castro ha usado a Martí para justificar
sus acciones y poder. Para hacer esto, voy a enfocarme en dos discursos que marcan
momentos transformativos de la Revolución Cubana. El primero será el famoso discurso
de Fidel Castro conocido como “La historia me absolverá.” El segundo será el discurso
con el que Fidel Castro declaró la revolución un movimiento socialista. El primero es
importante porque en este momento Fidel Castro justifica sus actividades revolucionarias
contra la dictadura de Batista. El segundo discurso es significativo porque justifica un
cambio de dirección en la ideología de la revolución. Para lograr estos objetivos
ideológicos, Castro usa la retórica y simbolismo de José Martí. Será imprescindible
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analizar cómo Castro se refiere a Martí en sus discursos, así como ideas importantes de
Martí sobre democracia, libertad, e imperialismo.
El primer discurso se conoce como “La historia me absolverá” y sucede durante el
juicio de Castro tras el ataque al Cuartel Moncada. Él dice que sus acciones fueron
justificadas y que la historia lo va a absolver. Una de las herramientas retóricas que
Castro es referirse a José Martí:
parece que la censura de la prisión los consideró demasiado subversivos. ¿O será
porque yo dije que Martí era el autor intelectual del 26 de Julio?... ¡No importa en
absoluto! Traigo en el corazón las doctrinas del Maestro y en el pensamiento las
nobles ideas de todos los hombres que han defendido la libertad de los pueblos.
(Castro “La historia me absolverá”)
Castro está refiriéndose a la censura de los libros de Martí en la cárcel. En este momento
Castro establece la autoridad de Martí como autor intelectual de su movimiento al
llamarlo “el autor intelectual del 26 de Julio.” También es interesante cómo se refiere a
Martí como “Maestro” y da a entender que él es defensor de “la libertad de los pueblos.”
¿Esta está la misma sencilla libertad a la que se refieren muchos de los escritores
exiliados? En cierto sentido esta es la misma ideología de los exiliados que Montaner
categorizaba como un conjunto de “valores éticos.” En este párrafo, Castro solo se
encuentra luchando por los derechos del pueblo y su libertad, y no expresa una política
radical. La declaración no se refiere a una doctrina de extrema izquierda. Sin embargo,
Castro especifica ciertos beneficios y libertades que cree perdidos para los cubanos:
El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la
vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema
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de la salud del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se
hubieran encaminado resueltamente nuestros esfuerzos, junto con la conquista de
las libertades públicas y la
democracia política” (Castro, “La historia me absolverá”).
Castro habla de los problemas sociales y de la necesidad de resolverlos. Además, habla
de la “conquista de las libertades públicas y la democracia política.” Estas palabras
muestran que Castro está usando a Martí no para perseguir una meta política de
izquierdas, sino una que representa valores universales. Castro aún cita el Tratado de
gobierno de John Locke cuando dice, “cuando se violan los derechos naturales del
hombre, el pueblo tiene el derecho y el deber de suprimir o cambiar de gobierno” (Castro,
“La historia me absolverá”). Este texto ha sido usado para justificar otras revoluciones,
en particular la de los Estados Unidos. Digo todo esto porque quiero mostrar cómo Castro
apela a valores universales o neutrales para justificar sus acciones y, finalmente, su poder.
Esta estratega es buena para facilitar el poder porque en vez de aislar o criticar ciertos
elementos de la población, apela a valores martianos en los que todos pueden creer,
sirviendo para fortalecer el movimiento y poder personal de Castro.
Otro momento en que Fidel Castro se refirió a José Martí para apoyar su
revolución fue cuando citó la “Edad de Oro”, una revista mensual dirigida a la juventud y
creada para educar los niños en las ideas martianas. Estos valores de Martí se ven muy
claros cuando Castro cita un pasaje particular de la “Edad de Oro,” llamada “La libertad
es un derecho,” en la cual Martí argumenta que los niños deben mantenerse vigilantes
para proteger su libertad:
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"Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el
país en que nació los hombres que se lo maltratan, no es un hombre honrado. [...]
En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta
cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que
tienen en sí el decoro de muchos hombres (Castro, “La historia me absolverá”).
Aquí, la lucha de Castro y sus seguidores no solo es una pelea por la justicia básica, sino
un deber porque no pueden ignorar las injusticas que están pasando en su país. Si Fidel
Castro no se hiciera líder de este movimiento, no sería un “hombre honrado.” Además, la
última oración de este párrafo implica, también, este sentido de poder. Hace esto al
implicar que “hay muchos hombres sin decoro” en Cuba, y, por eso, los del 26 de julio
tienen que levantarse porque ellos sí tienen decoro.
Por lo tanto, queda claro que Fidel Castro está usando a Martí para justificar sus
acciones y que estas acciones se traducirán en poder. Lo interesante en este discurso es
que Castro usa justificaciones neutrales para establecer y proteger su movimiento y
poder. En el próximo discurso veremos cómo Castro también usa a Martí y sus valores
para justificar el socialismo en Cuba.
El segundo discurso ocurrió el primer de Mayo de 1961 cuando Casto declaró la
revolución un movimiento socialista. En este discurso Castro se refiere a Martí y los
valores que apoyaba para justificar el cambio de dirección de su gobierno. Es interesante
ver cómo Castro manipuló ciertos conceptos como “libertad” y “democracia” usados por
Martí para justificar este cambio y las consecuencias políticas que asegurarían su poder.
22
Aunque no se habla de Martí mucho en este discurso, hay una referencia
específica a la escritura de Martí que se enfoca en la igualdad. Castro hace esta referencia
cuando está hablando del nuevo concepto de la patria:
Pero la patria donde no podrá decirse más que sea propiedad de unos cuantos, que
sea para disfrute de unos cuantos; la patria que será de ahora en adelante y para
siempre como la quería Martí, cuando dijo: ‘con todos y para el bien de todos’
(APLAUSOS). Y no la patria' de unos cuantos y para el bien de unos cuantos
(Castro, “Cuba es un país socialista”).
En primer lugar, esta declaración habla del cambio de naturaleza de la patria cubana.
Según Castro, la patria no es solo para los de la clase alta, sino para todos los cubanos.
Esta es una referencia al proceso socialista que está ocurriendo en el país porque quiere
establecer la naturaleza igualitaria de la revolución. Castro también se refiere a José Martí
al citar una frase famosa del discurso que Martí dio en Tampa, Florida, el 26 de
noviembre de 1891, cuando habló sobre el patriotismo para todos. Al igual que el
discurso anterior, esta es una referencia los valores universales de Martí. De hecho,
Montaner también usó esta cita de Martí en su obra, “El Pensamiento de José Martí”.
Según Montaner, el gobierno ideal de Martí debía ser una república “con todos y para el
bien de todos.” Es interesante ver como Montaner, un anti-comunista, y Fidel Castro, un
comunista, usan la misma frase para justificar sus concepciones de la política de Martí.
Sin embargo, en el discurso de Castro la frase, “con todos y para el bien de todos” se
puede entender como una declaración socialista. Otro comentario que quiero añadir sobre
Montaner es aunque dice que cree en la sencilla política de Martí, también cree que Martí
probablemente apoyaría una distribución más justa de la riqueza. Digo esto porque creo
23
que es importante que los dos admitan cierto respeto por la naturaleza igualitaria del
pensamiento martiano. Entonces, hay que preguntarse si la frase “con todos para el bien
de todos” es consiste con las ideas del socialismo y democracia.
Para hacer esto hay que saber si el socialismo predicado por Castro contempla
valores igualitarios y democráticos. En este discurso Castro intenta conectar la
democracia con los cambios socialistas en del país:
La Revolución ha cambiado sencillamente el concepto de la democracia falsa, de
la seudodemocracia como medio de explotación de las clases dominantes, por un
sistema de gobierno directo del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, como lo
demuestran los hechos (APLAUSOS) (Castro, “Cuba es un país socialista”).
En este sentido, Castro rechaza otras democracias como “seudodemocracias” por tratarse
de democracias explotadoras. Dice que han cambiado la “democracia falsa” por un
sistema “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo,” sugiriendo que este sistema es un
ejemplo de democracia real. Castro también rechaza las “seudodemocracias” de América
Latina diciendo que nunca han pasado leyes en favor de la clase obrera (Castro). Para
Castro, la democracia solo puede existir en un país si representa la clase obrera.
Otro elemento de la conversación sobre democracia es la práctica de elecciones.
En este discurso Castro insiste en que las elecciones no son necesarias porque la clase
obrera, la clase dominante, ya ha ganado:
¿Tiene acaso el pueblo tiempo para estar entreteniéndose en elecciones ahora,
elecciones de aquel tipo? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!") No. ¿Qué eran los
partidos políticos? Los partidos políticos eran sencillamente la expresión de los
intereses de clase. Pues aquí hay una clase que interesa, ¿saben cuál? La clase
24
humilde, la clase de los que producen, la clase de los que trabajan, los
trabajadores intelectuales y manuales. Esa clase está en el poder, y como esa
clase está en el poder no le interesa las aspiraciones de conquistar otra vez el
poder de la minoría explotadora, de la minoría de privilegiados (Castro “Cuba es
un país socialista”).
Entonces, como se puede ver, las elecciones son un tipo de lucha entre clases y, ya que la
clase obrera está en el poder y la clase explotadora lo ha perdido, las elecciones solo
servirían para avanzar los intereses del partido en poder. Se puede ver como Castro ha
manipulado el término, “democracia” para excluir las elecciones, normalmente
consideradas un elemento integral de la misma. En ese sentido, Fidel Castro está usando
la retórica de José Martí sobre igualdad y democracia para justificar el socialismo y,
sobre todo, su propio poder.
Volviendo al uso de “con todos, para el bien de todos”, nos preguntamos si este
“todos” se refiere solo a la clase obrera y excluye a otros elementos de la sociedad, o si se
refiere a la libertad de todos de participar en el discurso nacional. Es importante
considerar esto porque, según Fidel Castro, la democracia no debe incluir intereses ajenos
a la clase obrera porque solamente existe otra clase que es la “explotadora.” Este término,
“explotadora,” implica que fuera de la clase “humilde” solo hay intereses nocivos que no
se deben reconocer. Por otro lado, para los exiliados, este “todos” se refiere a una
sociedad donde todos son incluidos en el proceso democrático. Para ellos, la “igualdad”
de Martí no tiene nada que ver con la “lucha de clases.”
Análisis y conclusión:
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A través de este ensayo hemos visto que hay dos perspectivas principales con
respecto a Martí como figura de inspiración y autoridad para los cubanos. Estas
interpretaciones han sido usadas para rechazar o defender el poder de Fidel Castro y su
régimen. Si volvemos a la teoría de Max Weber podemos analizar cómo estas
perspectivas encajan en su estructura teórica. Con respecto al primer acercamiento, “el
tradicional,” notamos cómo la enseñanza de Martí fue interpretada como una doctrina de
valores universales y sencillos. Lo interesante es que incluso Fidel Castro ha intentado
apelar a estos mismos valores al principio de su actividad revolucionaria como método de
obtener el apoyo de sectores diversos de la población. Eventualmente su retórica con
respecto a Martí y sus valores cambiaron con la evolución de la revolución, mientras que
los exiliados siguieron sosteniendo tales valores universales. Si empleamos la teoría de
Weber, nos damos cuenta de que los exiliados y Castro usaban estos valores universales
porque era un mecanismo de “autoridad tradicional.” Es decir que estos grupos recibieron
su poder a través de la construcción de Martí como “tradición”.
En cuanto al acercamiento revolucionario, Fidel Castro ha tenido que justificar
varios cambios ideológicos de la revolución, y para hacer esto tenía que apelar a Martí y
sus valores. Sin embargo, el usa su poder personal como líder para manipular algunos
conceptos de Martí como la democracia o la patria, por ejemplo. Este es un tipo de
“autoridad carismática” que se ha manifestado en “autoridad tradicional,” porque Castro
usó su poder carismático para relacionar a Martí con el socialismo, y así establecer su
poder como líder socialista como parte de una tradición socialista-revolucionaria que
tiene por origen a Martí.
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Este nuevo poder tradicional de Castro y su revolución ha sido desafiado por los
exiliados. Sin embargo, ellos siguen respaldándose en la autoridad de Martí como hombre
de valores universales. Entonces, hay que preguntarse si este “nuevo poder tradicional” se
basa sinceramente en los verdaderos valores de Martí. Es por esta razón que analizamos
la relación de Martí con temas como el socialismo, el imperialismo soviético, el
antiimperialismo y la democracia. Los exiliados basan su rechazo a Castro a partir de sus
interpretaciones sobre estos temas y sobre el mismo Martí.
Por medio de la pregunta de investigación de este ensayo, hemos analizado la
importancia de Martí en las filosofías de Castro, los revolucionarios, y los exiliados.
También hemos visto el papel que tiene Martí cuando estos grupos o personas defienden
o rechazan el poder de Castro. Podemos concluir que Martí ha sido un elemento
fundamental de los mecanismos que usan estos grupos para aceptar o rechazar el poder de
Fidel Castro.
Bibliografía
Castro, Fidel. "Cuba es un país socialista." El día internacional de trabajo. Cuba, La
Habana. 1 Mayo 1961. Base De Datos De Fidel Castro. Web. 20 Apr. 2015.
<http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1961/esp/f010561e.html>.
Este discurso marca un punto crítico en la Revolución Cubana cuando Fidel Castro
declara la Revolución Cubana un movimiento socialista. Es importante porque este fue el
momento en que Fidel Castro definió su poder en términos socialistas. Además, Castro se
refiere a José Martí varias veces en este discurso para justificar este cambio. Quiero
analizar cómo este cambio de ideología fue justificado, al menos parcialmente, por la
27
escritura de José Martí. Es decir que quiero analizar como José Martí fue usado en este
contexto para avanzar los intereses de Fidel Castro.
Castro, Fidel. "La historia me absolverá." El juicio del asalto de los cuarteles Moncada.
Cuba, La Habana. 16 Octubre 1953. www.cubadebate.cu. Web. 20 Apr. 2015.
<http://www.cubadebate.cu/wp-content/uploads/2009/05/la-historia-me-absolvera-fidelcastro.pdf>.
Este es un discurso que muestra los elementos básicos del pensamiento de Fidel Castro.
Se trata de algunos temas muy importantes como la democracia, la libertad, y la dictadura
de Batista. Este discurso es útil, también, porque podemos usarlo para evaluar cómo ha
cambiado la filosofía de Castro durante la revolución.
Donald E. Rice. The Rhetorical Uses of the Authorizing Figure: Fidel Castro and José
Martí. New York: Praeger, 1992. Impreso.
Este libro se enfoca en el poder de Fidel Castro y sus raíces en la ideología y escritura de
José Martí. Argumenta que José Martí es una figura de autorización para Fidel Castro y
que Castro lo usó para definir el movimiento revolucionario en Cuba. Además, Martí
como una figura de autorización ha sido usada para institucionalizar el régimen de Fidel
Castro. Analiza la retórica de Fidel Castro durante varios años para entender su poder.
Freedom Collection » Regions » The Americas » Cuba » Carlos Alberto Montaner.
George W. Bush Institute, Mayo 2011. Web. 04 May 2015.
<http://www.freedomcollection.org/regions/the_americas/cuba/carlos_alberto_montaner/
>.
Esta es una biográfica sobre Carlos Alberto Montaner. Nos da información básica sobre
su vida como exiliado cubano y su ideología anticomunista. El texto desarrolla un
28
entendimiento más profundo de la filosofía de la comunidad exiliada en los Estados
Unidos en los primeros años después de la revolución.
Gray, Richard B. "José Marti and Social Revolution in Cuba." Journal of Inter-American
Studies 5.2 (1963): 249-56. Web. 04 Apr. 2015.
Esta obra ofrece un análisis de la ideología de Martí. Habla de sus opiniones sobre los
Estados Unidos, la dependencia económica, varios otros temas políticos importantes, y
sobre Marxismo. Este análisis es usado para considerar la retórica del gobierno cubano y
cómo justificó varias de sus políticas revolucionarias.
Kirk, John M. "From Apostol to Revolutionary: The Changing Image of José Marti."
Northsouth 4.7 (1979): 88-106. Web. 1 Apr. 2015.
Este ensayo analiza varias interpretaciones de la escritura de José Martí. El autor
considera las perspectivas más tradicionales y varias perspectivas más revolucionarias.
Además, el autor habla sobre cómo estas diferentes tradiciones interpretativas han
evolucionado a través del tiempo, especialmente después de la Revolución Cubana y con
respecto a la retórica del régimen en Cuba y de la comunidad exiliada. Otro elemento que
considera este ensayo es la relación que tenía Martí con el imperialismo estadounidense,
y cómo esta relación ha sido interpretada por el gobierno cubano y la comunidad exiliada.
Lecuona, Rafael A. "José Martí and Fidel Castro." International Journal on World Peace
1st ser. 8 (1991): 45-61. Web. 1 Apr. 2015.
Este ensayo compara las vidas e ideologías de José Martí y Fidel Castro. Se enfoca en la
influencia que han tenido las obras y vida de José Martí en Fidel Castro. El ensayo habla
sobre la niñez, educación, y carrera de estos dos hombres influyentes. Sin embargo, el
propósito es analizar si hay un vínculo valido entre la filosofía e ideología de los dos. Es
29
importante para esta investigación porque me ayuda a pensar en la validación del poder y
gobierno de Castro.
Martí, José. "Artículo De Martí a La Muerte De Marx." La Nación [New York] 29 Mar.
1883: n. pag. www.quehacer.com. Web. 20 Apr. 2015.
<http://www.quehacer.com.uy/index.php?option=com_content&view=article&id=203:art
iculo-de-marti-a-la-muerte-de-marx-en-1883&catid=51&Itemid=81>.
En este obituario, José Martí escribe sobre Carl Marx y demuestra cierto respeto por lo
que había hecho. Aunque Martí nunca dice que es socialista es este obituario, Martí
muestra cierta preocupación por la clase obrera e la igualdad.
Martí, José. "Carta de José Martí a Manuel Mercado." Letter to Manuel Mercado. 18
Mayo 1895. MS. Dos Ríos, Cuba.
En esta carta, José Martí se enfoca en el antiimperialismo estadounidense. Él se preocupa
por la posible anexión de Cuba por los Estados Unidos. Esto es importante porque nos
ayuda a pensar en la relación que tenía Martí con los Estados Unidos.
Martí, José. "La verdad sobre los estados unidos." Patria [New York] 23 Mar. 1894: 29094. www.josemarti.info. Web. 15 Apr. 2015.
<http://www.josemarti.info/documentos/verdad_estadosunidos.html>.
Este artículo no es solo sobre el imperialismo, sino también sobre lo que Martí considera
el verdadero carácter de Los Estados Unidos. En este artículo Martí intenta exponer a los
Estados Unidos como un país en proceso de “decaimiento moral.” Él critica los valores
de los Estados Unidos y dice que los hispanoamericanos no deben ser como ellos.
Montaner, Carlos A. El Pensamiento De José Martí. Madrid: Plaza Mayor Ediciones,
1971. Impreso.
30
En este folleto Montaner intenta analiza Martí y su pensamiento. Explica la cosmovisión
de Martí, su ideas políticas, y, también, sus ideas religiosos. Este es un análisis de Martí
desde la perspectiva tradicional. Por eso, sería muy útil como consideramos la ideología
de la comunidad de exilios.
"Nuestra América." Voces De Hispanoamérica. Comp. Raquel Chang-Rodríguez and
Malva E. Filer. 4th ed. Boston: Cengage Learning, 2013. 221-25. Impreso.
En este ensayo, Martí, habla mucho sobre la situación cultural hispanoamericana.
Argumenta que los hispanoamericanos necesitan unirse y resistir el imperialismo
norteamericano. Este ensayo es indicativo del pensamiento de Martí y del hispanismo que
él apoyaba.
Pedraza-Bailey, Silvia. "Cuba's Exiles: A Portrait of a Refugee Migration." International
Migration Review 14.1 (1981): 4-34. Latinamericanstudies.org. Web. 23 Apr. 2015.
<http://latinamericanstudies.org/exile/portrait.pdf>.
Este artículo es sobre los grupos de exilios cubanos quienes se fueron del país después de
la Revolución Cubana. Es interesante estudiar sus motivaciones económicas y políticas
cuando estos grupos decidieron salir de Cuba, y como esto afecta la ideología de la
comunidad exiliada en Florida.
Rojas, Marta. "Por qué martí autor intelectual del Moncada." Granma [La Habana] 22
Julio 1992: n. pag. www.granma.cubaweb.cu. Web. 20 Apr. 2015.
<http://www.granma.cu/granmad/secciones/26-julio-2011/del-moncada/articulo-8.html>.
Marta Rojas escribió sobre Martí como el padre intelectual del Moncada. Esto es
importante porque habla mucho también de Fidel Castro y como él se relaciona con
Martí.
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