PÚBLICO Índice AI: AMR 51/053/2004 AU 120/04 Pena de muerte / preocupación jurídica EE. UU. (Texas) Kelsey Patterson, negro, de 50 años de edad 22 de marzo de 2004 Está previsto que Kelsey Patterson sea ejecutado en Texas el 18 de mayo de 2004. Fue condenado a muerte en 1993 por un doble asesinato cometido en 1992. Sufre desde hace mucho tiempo esquizofrenia paranoide, una grave enfermedad mental cuyos síntomas pueden incluir alucinaciones, delirios, pensamientos confusos y alteraciones sensoriales, emocionales y de comportamiento. Este trastorno se le diagnosticó por primera vez en 1981. No cabe duda de que Kelsey Patterson mató a tiros a Louis Oates y Dorothy Harris, y parece haber pocas dudas de que su enfermedad mental fue la causante de este trágico crimen. Kelsey Patterson no hizo ningún intento de evitar ser detenido: tras disparar a las víctimas, dejó su arma y se desnudó y, cuando la policía llegó, caminaba arriba y abajo de la calle, vestido sólo con unos calcetines, gritando frases incoherentes. En el año 2000, un juez federal escribió que “Patterson no tenía ningún móvil para los homicidios; afirma que comete actos involuntariamente y que fuerzas externas lo controlan mediante implantes en el cerebro y el cuerpo. Ha mantenido constantemente que es víctima de una elaborada conspiración, y que sus abogados y médicos forman parte de ella. Se niega a cooperar con cualquiera de ellos; desde 1984 se ha negado a ser examinado por profesionales de la salud mental, se niega a recibir tratamiento dental y se niega a reconocer que sus abogados lo representan. A causa de esta falta de cooperación, a los profesionales de la salud mental les ha resultado difícil determinar con certeza si está exagerando el alcance de sus delirios o si está incapacitado o demente. Todos los profesionales que han tratado de examinarlo coinciden en que sufre una enfermedad mental. El diagnóstico más habitual es esquizofrenia paranoide". Un jurado concluyó que Kelsey Patterson era apto para ser juzgado. Sin embargo, su comportamiento tanto en la vista que se celebró para determinar esta cuestión como en el juicio en sí (en el que interrumpió repetidamente los procedimientos para ofrecer relatos llenos de divagaciones sobre los dispositivos que le habían sido implantados y sobre otros aspectos de la conspiración en su contra) demostró claramente que sus delirios no le permitían una comprensión racional de lo que sucedía y que no estaba capacitado para consultar con sus abogados. El señalamiento de la fecha de ejecución ha dado lugar a la presentación de un recurso en el que se alega que Kelsey Patterson no es apto para ser ejecutado, es decir, que no comprende la realidad ni el motivo de su castigo inminente. El recurso está pendiente ante los tribunales. Las salvaguardias constitucionales en este ámbito son mínimas, y otros presos han sido ejecutados a pesar de sufrir graves enfermedades mentales. En un acto que indica su pensamiento delirante, desde que tuvo noticia de su fecha de ejecución Patterson ha escrito a diversas autoridades cartas llenas de divagaciones en las que hace referencia a una suspensión permanente de la ejecución que dice haber recibido por ser inocente. Por ejemplo, en una carta enviada en febrero de 2004 a la Corte de Apelaciones en lo Penal de Texas escribió: "El tribunal de distrito del estado del condado de McClennan condado de Mclennan ha dicho suspensión y suspensión suspensión suspensión suspensión suspensión suspensión y suspensión suspensión suspensión siempre suspensión de ejecución a mí mi de mí Kelsey Patterson suspensión de asesinato y ejecución a mí Kelsey Patterson […]”. El caso de Kelsey Patterson suscita cuestiones más amplias sobre el tratamiento que la sociedad da a los enfermos mentales. Su familia había intentado sin éxito, antes del crimen, conseguirle tratamiento. Si Kelsey Patterson es ejecutado, no será la primera vez que, en la práctica, el sistema de Texas entierra su propio fracaso en una cámara de ejecución. Larry Robison, ejecutado en el 2000, había sufrido esquizofrenia paranoide mucho antes de cometer el crimen por el que fue condenado a muerte. Su familia había tratado de conseguirle ayuda, pero no había podido obtenerla porque Larry Robison aún no era violento. También a James Colburn se le había diagnosticado una esquizofrenia paranoide para la que su familia había intentado, sin éxito, que se le proporcionara tratamiento adecuado antes del asesinato por el que fue a parar al "corredor de la muerte". Fue ejecutado en marzo del año pasado. El mes pasado, Scott Panetti recibió una suspensión de 60 días de la ejecución poco antes del momento en el que iba a ser ejecutado en Texas. Antes de su delito había estado hospitalizado muchas veces por enfermedad mental. Texas ha sido responsable de 321 de las 903 ejecuciones llevadas a cabo en Estados Unidos desde 1977. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos. La Comisión de Derechos Humanos de la ONU ha pedido reiteradamente que se ponga fin al uso de la pena de muerte contra personas que sufren trastornos mentales. En Texas, la Junta de Indultos y Libertad Condicional está facultada para recomendar el indulto, y el gobernador puede aceptar o rechazar esa recomendación. Si la junta vota en contra de recomendar el indulto, el gobernador no puede rechazar su recomendación. Sin embargo, sí puede dictar una suspensión de 30 días de la ejecución sin necesidad de que la Junta lo recomiende, y puede utilizar esa suspensión para pedir a la Junta que reconsidere su decisión de denegar el indulto. También puede pedir a la Junta que considere el indulto en cualquier caso, antes de que ésta tome su decisión. Según el Código Administrativo de Texas: "La Junta investigará y considerará una recomendación de conmutación de la pena en cualquier caso, a petición escrita del gobernador". Si desean más información, consulten Estados Unidos de América – Otra injusticia en Texas: El caso de Kelsey Patterson, enfermo mental a punto de ser ejecutado, de marzo de 2004 http://web.amnesty.org/library/index/eslAMR510472004?Open&of=esl-USA ACCIONES RECOMENDADAS: Envíen llamamientos, con sus propias palabras, para que lleguen lo antes posible, en inglés o en su propio idioma, manifestando su apoyo a los familiares y amigos de Louis Oates y Dorothy Harris, pero instando a la Junta de Indultos y Libertad Condicional a recomendar el indulto para Kelsey Patterson, en aras de la moral y por el bien de la reputación del estado de Texas y de Estados Unidos en su conjunto; en sus llamamientos al gobernador, ínstenle a hacer cuanto esté en su poder para impedir esta ejecución. LLAMAMIENTOS A: (atención: incluyan en todos sus llamamientos el número de recluso de Kelsey Patterson: #999065) Presidenta de la Junta de Indultos y Libertad Condicional Rissie Owens, Presiding Officer, Board of Pardons and Paroles, 1300 11th St., Suite 520, P.O. Box 599, Huntsville, TX 77342-0599, EE. UU. Fax: +1 936 291 8367, Tratamiento: Dear Ms Owens / Estimada Sra. Owens Miembros de la Junta de Indultos y Libertad Condicional Charles Aycock, Board of Pardons and Paroles, 5809 S. Western, Suite 237, Amarillo, TX 79110, EE. UU. Fax: +1 806 358 6455, Tratamiento: Dear Mr Aycock / Estimado Sr. Aycock Linda Garcia, Board of Pardons and Paroles, 1212 N. Velasco, Suite 201, Angleton, TX 77515, EE. UU. Fax: +1 979 849 8741, Tratamiento: Dear Ms Garcia / Estimada Sra. Garcia Juanita Gonzalez, Board of Pardons and Paroles, 3408 S. State Hwy. 36, Gatesville, TX 76528, EE. UU. Fax: +1 254 865 2629, Tratamiento: Dear Ms Gonzalez / Estimada Sra. Gonzalez Jose L. Aliseda, Board of Pardons and Paroles, 1111 West Lacy St., Palestine, TX 75801, EE. UU. Fax: +1 903 723 1441, Tratamiento: Dear Mr Aliseda / Estimado Sr. Aliseda 2 LaFayette Collins, Board of Pardons and Paroles, 420 S. Main, San Antonio, TX 78204, EE. UU. Fax: +1 210 226 1114, Tratamiento: Dear Mr Collins / Estimado Sr. Collins Gobernador Governor Rick Perry, Office of the Governor, PO Box 12428, Austin, Texas 78711-2428, EE. UU. Fax: +1 512 463 1849 Correo-E., a través de la página web: http://www.governor.state.tx.us/contact#contactinfo Tratamiento: Dear Governor / Sr. Gobernador COPIA A: los representantes diplomáticos de Estados Unidos acreditados en su país. También pueden enviar cartas breves (de no más de 250 palabras) a: Viewpoints, C/O Houston Chronicle, P.O. Box 4260, Houston, Texas 77210, EE. UU. Fax: +1 713 362 3575. Correo-E.: [email protected] ENVÍEN SUS LLAMAMIENTOS INMEDIATAMENTE. 3