SALA CIVIL PRIMERA Resolución N°: 336 Folio: 232 Tomo: 13 Santa Fe, 27 de Diciembre de 2012.- Y VISTOS: Estos autos caratulados "GAMARRA, EDUARDO RAMON S/ QUIEBRA - INCIDENTE DE REDUCCION DE INCAUTACION”(Expte. Sala I N° 41 – Año 2012), venidos para resolver el recurso de nulidad y apelación deducido a fs. 19 por el apoderado de la fallido; y, CONSIDERANDO: Que por sentencia de fecha 14/11/2011 (v. fs. 13/15 vto.) la jueza a quo rechazó el incidente de reducción de incautación sobre los haberes del fallido. Para así decidir expresó que conforme lo preceptúa el art. 107 de la LCQ el desapoderamiento opera de pleno derecho por efecto de la resolución de la quiebra lo que implica para el fallido la pérdida del derecho de administrar y disponer de su patrimonio, el cual pasa al síndico con las excepciones previstas por el art. 108 y el límite temporal del art. 236 ambos de la ley falencial. Sostiene que la funciones del síndico dentro del proceso de la quiebra son indelegables y excluyentes de la participación del deudor y de los acreedores, por lo que considera que el fallido no está facultado para actuar promiscuamente. Asimismo agrega que la medida ordenada en autos relativa a la retención de toda suma que exceda el monto del salario mínimo vital y móvil, se trata de un efecto patrimonial propio de la quiebra cual es el desapoderamiento. Por último explica que el único activo del fallido es su remuneración y teniendo en cuenta lo previsto en el art. 236 de la LCQ sólo podrán desapoderarse dichas sumas hasta la rehabilitación o sea hasta el año de la sentencia de quiebra y de allí la necesidad de retener las sumas que excedieren dicho porcentaje. A ello agrega que el fallido se encuentra en una situación distinta a la de los sujetos “in bonis” para los cuales se dictó la ley 9511 modificada por la ley 14443 que permite el embargo de una proporción de sus haberes ya que ellos conservan la libre disposición y administración de los bienes por no estar sometidos a los efectos del desapoderamiento. Que radicados los presentes en esta sede expresa agravios el apoderado del fallido (v. fs. 31/34 de autos), sosteniendo que el incidente de reducción de incautación carece de regulación específica en la ley falencial por lo que se debería aplicar el trámite previsto en el artículo 280 y ss. de dicha normativa. Explica que la incautación sobre los haberes del fallido sólo debería realizarse sobre la porción embargable de la misma -art. 108 inc. 2- por lo que la resolución puesta en crisis resulta ilegítima ya que afecta sumas inembargables, vulnerando lo dispuesto en el art. 2 de la ley 9511 con la modificación de la ley 14443. Considera que el salario mínimo vital y móvil regulado por el art. 120 de la LCT se encuentra excluido de la acción de los acreedores atento a su carácter inembargable y sólo aquellas sumas que lo excedan podrán ser embargadas en la proporción que fija la reglamentación prevista de la ley 14443 y el decisorio que impugna estaría desapoderando una suma tres veces mayor al monto que legalmente corresponde. Por último agrega que la subsistencia de dicho porcentaje de incautación le ha generado a su mandante períodos en que ha quedado en riesgo la subsistencia propia y la de su grupo familiar. Que previo a ingresar al tratamiento del recurso de apelación deducido debe indicarse que el recurso de nulidad interpuesto no ha sido sostenido autónomamente en esta sede. De todas maneras y a todo evento las críticas que contiene el memorial pueden obtener suficiente respuesta en el tratamiento del recurso de apelación. Por lo que no advirtiendo irregularidades procesales ni vicios en el procedimiento que justifiquen un pronunciamiento de oficio, corresponde desestimar el recurso de nulidad incoado. Que en primer lugar debe advertirse que la cuestión a dilucidar en las presentes gira en relación a la pretensión invocada por el impugnante respecto a que se aplique la pauta del 20% prevista en la Ley 14443 como embargable en relación al haber que percibe el fallido, considerando excesivo lo dispuesto por la jueza a quo, quien incautó toda suma que exceda al salario mínimo, vital y móvil. Que en este sentido y a los fines de lograr una respuesta adecuada al cuestionamiento de autos, se vuelve menester remitirse a lo que preceptúa la ley falencial respecto de aquellos bienes que se consideran inembargables respecto del fallido. Es así que conforme lo establece el artículo 108 de la LCQ en su inciso 2, se excluye del desapoderamiento previsto en el artículo 107 a “los bienes inembargables”, tratándose de una excepción al principio de universalidad objetiva que indica que la quiebra produce sus efectos sobre la totalidad del patrimonio del deudor. Las excepciones consagradas en la norma son de “interpretación restrictiva y limita puntualmente el alcance del desapoderamiento” (Junyent Bas, Francisco y Molina Sandoval, Carlos A.: “Ley de concursos y quiebras”, Tomo II, 3era. Edición, Abeledo Perrot, Buenos Aires, pág. 103). Es claro que “el régimen de exclusiones tiende a la protección de la persona del deudor y de su familia y de allí que existe un extenso catálogo de bienes que están excluidos de la agresión de los acreedores, respondiendo a criterios humanitarios y preservando todo aquello que sea necesario para una vida digna, tanto de la persona del deudor como de su familia” (Junyet Bas, op. cit. pág. 104). Que el término “bienes inembargables” en si mismo implica que “se trata de un concepto histórico, que va tomando la forma y el rito que le imprimen los procesos tecnológicos, las variaciones económicas, y los cambios en los usos y costumbres, entre otras causas de incidencia ...la referencia legal ... es la relativa a aquellos elementos imprescindibles para la vida decorosa y digna de la persona humana, valor que no se encuentra afectado por los objetivos de las normas concursales” (Gebhardt, Marcelo: “Ley de concursos y quiebras”, Editorial Astrea, Buenos Aires, 2008, pág. 89; en igual sentido SALA CIVIL PRIMERA Resolución N°: 336 Folio: 232 Tomo: 13 CNCom, Sala C, 14-4-97, LL 1997-D-795 citado por Rivera, Roitman, Vítolo “Ley de Concursos y quiebras”; Tomo II, Editorial Rubinzal Culzoni, Buenos Aires, 2005, pág. 442). Es que la regla de inembargabilidad debe ser aplicada respondiendo a razones humanitarias y de respeto a la dignidad personal y en consonancia con ello, la propia ley falencial permite atento a que el fallido puede continuar ejerciendo su profesión o actividad artesanal, que se consideran excluidos del desapoderamiento lo bienes indispensables para el ejercicio de dicha profesión u oficio (v. Rivera, Roitman, Vítolo “Ley...” op. cit. pág. 436). Que otro aspecto a considerar es que el fallido en estos actuados es un empleado público en relación de dependencia conforme se encuentra acreditado con el recibo de haberes adjuntado en copia simple en estos obrados a fs. 16; de cual se desprende que se desempeña en la órbita de la Municipalidad de Santa Fe, percibiendo un haber neto a cobrar de $ 2080 (octubre de 2011) sobre un total de $ 5437,49. Frente a ello el porcentaje de embargo que propone el recurrente encuentra su correlato en jurisprudencia conteste que sostiene que “el decreto ley 6754/43 ratificado por ley 13894 admite el embargo de los haberes de empleados de la Administración Nacional, Provincial y Municipal sólo en ciertos casos pero siempre hasta un límite del 20% de su remuneración nominal mensual, a la vez que la ley 9511 modificada por la ley 14443 se refiere a la inembargabilidad de salarios de empleados públicos en determinadas proporciones allí establecidas. Es decir, que nunca puede admitirse la privación de salarios del empleado público en su totalidad ni en una proporción que afecte supervivencia y la de su familia” (Cám. Apel. en lo Laboral, Rosario, 12/11/01, “Occhi c/ Municipalidad de Rosario s/ Amparo” Sumario J0850298). Este criterio también ha sido mantenido en precedentes afines en los que se ha postulado la aplicación de la normativa general relativa a la proporcionalidad de los embargos del sueldo, art. 2 de la ley 9511 con la modificación de la ley 14443 (v. al efecto, Cám.Civ. y Com.Sta. Fe, Sala 2, 01/11/2010, “Ruiz, Raul s/ Inc. de Reducción de Incautación” F° 397 Libro 11). Que lo dicho encuentra íntima conexión con el criterio que ha primado respecto de la temática puntual referida a embargabilidad del haber jubilatorio del fallido, al sostenerse que “es cierto que lo que debe predominar es la razonabilidad en cualquier interpretación, y aquí, enfrentamos dos restricciones contrapuestas, la ... que nos impone interpretar restrictivamente las excepciones a la embargabilidad y la interpretación restrictiva que se impone a cualquier afectación de un haber jubilatorio por su carácter de personalísimo, inalienable y de subsistencia. La razonabilidad indica que debemos dar preeminencia a la subsistencia de la fallida” (C.Civ. y Com. Rosario, Sala 4, 18.02.05, “Tardío, Clelia s/ Propia quiebra” Zeus, 97-J-589). Abundando en lo expuesto este Tribunal (01/04/2004, “Tiempo SA c/ Trossero s/ Ord copias para tramitar recursos de nulidad y apelación de incidente de desembargo” F° 83 T° 44) se pronunció en un sentido favorable a la aplicación de la pauta del 20% en relación al embargo a trabarse sobre el salario de un empleo público en el marco del cuestionamiento sobre la validez constitucional del decreto 6547/43. Que también debe tenerse en consideración que, la no aplicación de una norma provincial vigente que refiere puntualmente al caso hubiera requerido la declaración de su inconstitucionalidad, extremo que no se avizora como corporizado en el sub lite. Que no escapa al tema bajo tratamiento que si bien la casuística nos habla a las claras de la existencia de un fenómeno que involucra a la “quiebra de las personas físicas, particularmente de los empleados públicos, en los cuales se observan algunas notas en común tales como el un sobreendeudamiento originado en la adquisición de bienes de consumo, la ausencia de bienes a liquidar y que el único activo con el que cuenta para hacer frente a esta situación son sus ingresos” (v. Cám. Civ. y Com. Sta. Fe, Sala 3, 07/04/2010, “Insaurralde s/ Quiebra Inc. de reducción de incautación”, F° 285/287 T° 8; en el mismo sentido Micelli, María Indiana: “El insoluble problema de la desnaturalización de la quiebra voluntaria”, LLLitoral, 2008, noviembre, 1069); lo cierto es que no puede negarse ni tampoco soslayarse razones humanitarias y de respeto a la dignidad personal, cuya acogida y cumplimiento permiten que se considere como razonable la aplicación de la pauta porcentual del 20 % prevista en la ley 14443 sobre los haberes del fallido. Que conforme a los fundamentos expuestos, cuanto corresponde es rechazar el recurso de nulidad interpuesto y hacer lugar al recurso de apelación deducido, ordenando que la incautación se reduzca conforme a las pautas suministradas en los apartados precedentes. Por ello, la SALA PRIMERA DE LA CAMARA DE APELACION EN LO CIVIL Y COMERCIAL DE SANTA FE, RESUELVE: 1) Rechazar el recurso de nulidad interpuesto. 2) Hacer lugar al recurso de apelación deducido, ordenando que la incautación se reduzca conforme a la pauta suministrada en los considerandos de este decisorio. Insértese, hágase saber, bajen. SAUX VARGAS MIRÓ PLA (En abstención) Si-// SALA CIVIL PRIMERA Resolución N°: 336 Folio: 232 Tomo: 13 //guen las firmas. PENNA (Secretaria) ABSTENCION DE LA DRA. MIRÓ PLA: Habiendo tomado conocimiento de estos autos y existiendo votos totalmente concordantes de dos jueces, de conformidad al art. 26 de la Ley 10.160 y a la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, me abstengo de emitir opinión. MIRÓ PLA PENNA (Secretaria)