Etxebarria gana el Planeta con una novela intimista

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SÁBADO
16 DE OCTUBRE DEL 2004
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de Sardà
el museo
Pág. 84
Pág. 66
EL FALLO
Páginas 64 y 65 33
Etxebarria gana el Planeta
con una novela intimista
Ferran Torrent queda finalista del galardón con su primera obra en castellano
ÁLVARO MONGE
M. EUGENIA IBÁÑEZ
BARCELONA
ç
Lucía Etxebarria, con una
novela de tintes íntimos, y
Ferran Torrent, con una narración
ambientada en el mundo del juego,
se proclamaron ayer ganadora y finalista, respectivamente, de la 53ª
edición del Premio Planeta. El fallo
del jurado se hizo público al término de una cena celebrada en el Palau de Congressos de Catalunya. La
ganadora percibirá 601.000 euros
(unos 100 millones de pesetas) por
Un milagro en equilibrio y Torrent,
150.250, por Una vida en el abismo,
las mayores dotaciones de un premio literario en España.
Etxebarria (Valencia, 1966), de origen vasco y residente en Madrid, se
presentó al Premio Planeta con el
seudónimo Izar Benayas. Un milagro
en equilibrio es la historia de una mujer que escribe una carta a su hija recién nacida en forma de diario. En
ella, plasma sus vicisitudes más íntimas, justifica algunos episodios de
su vida y se replantea la relación con
su madre, muy enferma.
Etxebarria, madre de una niña de
poco más de un año, desmintió cualquier vínculo autobiográfico. «Siempre que presento una novela me
preguntan si guarda relación con
mi vida personal. Pero mi vida no es
tan extensa, así que tengo que
vampirizar la de los demás para escribir», dijo. Eso sí, admitió que algunos aspectos de su maternidad se
han podido ver reflejados en la obra.
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EL JURADO
JUAN MARSÉ, LA
NOVEDAD DÍSCOLA
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VOCES FEMENINAS
La autora, que se mostró visiblemente emocionada al recoger el premio,
contó en la rueda de prensa que ésta
había sido la novela que más le
había costado escribir. Subrayó su
voluntad, al igual que sucediera en
anteriores obras, de dar voz a las
mujeres, porque «el 90% de las voces de la literatura son masculinas». En este sentido, precisó: «Si a
través de mis libros consigo que un
solo hombre cambie algunos conceptos acerca de la condición femenina, me daré por satisfecha».
Lucía Etxebarria, hija de padre
vasco y madre belga, ha tenido, hasta ahora, un paso polémico por las
letras españolas. Fue acusada de pla-
33 Lucía Etxebarria, entre el editor Lara (izquierda) y Maragall, y con Carmen Posadas al fondo, al recibir anoche el Premio Planeta.
Juan Marsé, el escritor ganador del
Planeta en 1978, sustituyó este año en el jurado al fallecido
Manuel Vázquez Montalbán. Y
parece que no le gustó la
obra ganadora. Al menos eso
dio a entender: instó a que se
revelara el voto de cada
miembro de un jurado que
completaron Alberto Blecua,
Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Antonio Prieto, Carlos
Pujol, Rosa Regàs y Manuel
Lombardero.
gio, denunció a su vez a una revista
por publicar desnudos suyos sin
autorización previa y ha sido objeto
de duras críticas, incluso por la elección de su ropero. Como ejemplo
hay que recordar los comentarios
que suscitó el vestido rojo de generoso escote que lució en la entrega del
Premio Nadal de 1998, que ganó con
la novela Beatriz y los cuerpos celestes.
Las últimas novelas de Etxebarria
han sido De todo lo visible y lo invisible, En brazos de la mujer fetiche
(2002) y Una historia de amor como
otra cualquiera (2003). Ha escrito
también poemarios, Estación de infierno y Actos de amor y placer.
La novela finalista del Planeta tiene la particularidad de que será la
primera que Ferran Torrent (Sedaví,
Valencia, 1951) publique inicialmente en castellano. El autor escogió co-
mo seudónimo un nombre infantil,
inocente, Peter Pan, al presentar
Una vida en el abismo.
La novela narra un hecho real
que le ocurrió al propio autor en
1972. En una partida de cartas, perdió una suma importante de dinero
y pactó ir pagando poco a poco la
deuda. En el proceso del pago, Torrent se introdujo en el mundo del
juego. El autor, no obstante, declaró
que no es una novela sobre el mundo de los naipes, sino sobre la fascinación que siempre le han producido «los tipos que viven al límite».
Torrent declaró que no le ha resultado difícil escribir en castellano.
«Lo hago con frecuencia». La novela
está ambientada en Valencia, pero el
escritor precisó que sus personajes
pueden encontrarse en todas partes.
Torrent, Premi Sant Jordi de 1994
con Gràcies per la propina, trabajó como representante comercial, entre
otras ocupaciones, antes de dedicarse a la literatura. Sus dos últimas
obras –Societat limitada (2002) y
Espècies protegides (2004)–, las más
vendidas de su bibliografía, han supuesto una dura crítica a la sociedad
valenciana, con denuncias directas
del sector inmobiliario, del mundo
del fútbol y de los políticos.
A la edición del Planeta de este
año se presentaron 481 originales,
menos que el año pasado, cuando se
superó el medio millar. A la entrega
asistieron, entre otros, el president
Pasqual Maragall; el alcalde de Barcelona, Joan Clos; dos ministros (Carmen Calvo, de Cultura, y José Montilla, de Industria), y la consellera de
Cultura, Caterina Mieras, entre otras
personalidades. <