Productividad de cuatro genotipos de trigo bajo diferentes

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PRODUCTIVIDAD DE CUATRO GENOTIPOS DE TRIGO BAJO DIFERENTES MÉTODOS Y
DENSIDADES DE SIEMBRA
Maria del Pilar Suaste Franco1
Ernesto Solís Moya2
Lourdes Ledesma Ramírez1
Edgar Espinosa Trujillo2
RESUMEN
En el Bajío es común la siembra de trigo en melgas con densidades de siembra que en algunos
casos alcanza los 300 kg de semilla ha-1. Debido a los altos costos del cultivo se han propuesto
alternativas de manejo como la siembra en surcos de 0.75 cm de ancho que hacen más
eficiente la conducción del agua de riego y permite un ahorro de hasta el 30% en uso de
energía eléctrica en la extracción de agua de pozos profundos. El objetivo de este estudio fue
evaluar el efecto del método y la densidad de siembra sobre el rendimiento del grano de cuatro
genotipos de trigo. Las variedades Josecha F2007, Bárcenas S2002, Urbina S2007 y Gema
C2004 se evaluaron en dos fechas de siembra (22 de diciembre del 2006 y 12 de enero del
2007), cuatro métodos de siembra, melgas de cuatro y seis hilos y surcos de dos y tres hilos, y
cuatro densidades de siembra 60, 120, 180 y 240 kg ha-1. Se utilizó un diseño experimental de
bloques completos al azar con arreglo en parcelas sub-subdivididas, con cuatro repeticiones. El
mayor rendimiento se obtuvo en la primera fecha de siembra (P<0.01). Melgas de 6 hileras
superó a los demás métodos en todas las densidades de siembra (P<0.01), excepto en la
densidad de 60 kg ha-1, en la cual melgas de 4 hileras obtuvo el mismo rendimiento; melgas de
4 hileras y surcos de 3 hileras tuvieron estadísticamente el mismo rendimiento. Con las
densidades de 180 y 240 kg ha-1 se obtuvo el mismo rendimiento y superior a las otras dos
densidades. Las variedades Gema C2004 y Josecha F2007 tuvieron el mismo rendimiento
superando a Bárcenas S2002 y Urbina S2007.
PALABRAS CLAVE: Rendimiento, melgas, surcos, hileras.
INTRODUCCIÓN
Debido a su adaptación y su gran consumo en muchos países, el cultivo de trigo se extiende en
gran parte del mundo y es considerado en la actualidad como uno de los cuatro cereales de
mayor producción mundial junto con el maíz, arroz y cebada (Peña et al., 2008). En el Bajío
como en el resto del país la rentabilidad del cultivo de trigo esta influenciada por diferentes
factores entre ellos la densidad y el método de siembra. Aquino (1998) menciona que los costos
de producción se pueden reducir hasta un 25% con la tecnología de siembra en surcos, por los
ahorros en la cantidad de semilla para la siembra y del fertilizante. Este método se adapta a
suelos pesados medios, con o sin problemas de sales y sobre todo es recomendado para
aquellos predios que bajo condiciones de siembra en plano se obtienen bajos rendimientos
debido a las altas infestaciones de maleza (López et al., 1990). Las ventajas de sembrar en
surcos son: ahorro en semilla del 60 al 75% en relación a una siembra en plano y reducción del
acame de cultivo; en fertilización se ahorra un 10% de los costos de producción del sistema de
siembra tradicional; se reduce considerablemente el problema de malezas y permite
aplicaciones terrestres de agroquímicos, el control mecánico y manual; hay más uniformidad en
1
Instituto Tecnológico de Roque (ITR): [email protected].
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Campo Experimental
Bajío, Celaya, Gto: [email protected]
2
la distribución del agua y se reduce el tiempo de aplicación del riego; es ideal para producción
de semilla; la revisión técnica del cultivo es más eficiente y rápida; el ataque de plagas y
enfermedades es menor por la formación de un microclima más seco; además, se evade la
salinidad con mayor facilidad en una siembra de trigo en surco a doble hilera (Sayre, 1997).
Moreno et al. (1980), argumenta que es posible que la idea de sembrar trigo en forma diferente
a la tradicional se inició en 1961, con los trabajos de Laird, en la Oficina de Estudios Especiales
de la Secretaría de Agricultura y Ganadería. Estos autores realizaron diversos trabajos de
investigación de 1974 a 1980, utilizando diferentes métodos de siembra: en surcos, en melgas y
corrugaciones, así como dosis de nitrógeno y fósforo, obteniendo resultados con reducciones
en rendimiento entre el 5 y 7% cuando se siembra en surcos en comparación con la siembra
tradicional de melgas, indicando que la reducción es económicamente favorable para el
agricultor ya que el tipo de siembra reduce tanto la cantidad de semilla para siembra y los
gastos de control de malezas por facilitar las labores culturales así como la cantidad de
fertilizante. Salazar et al. (1981) en el Valle del Yaqui evaluaron 40 variedades de trigo en los
métodos de melgas y surcos en suelo de barrial; indican que las variedades tienen diferentes
capacidades para adaptarse a la siembra en surcos, 19 genotipos rindieron cuando menos 100
kg ha-1mas, en surcos que en melgas.
Por otra parte en la región triguera del Bajío el productor acostumbra sembrar 240 kg ha-1 de
semilla con el propósito de evitar problemas de maleza y lograr un buen amacollamiento en
siembras tardías. Sin embargo, esta alta cantidad de semilla provoca un menor amacollamiento
por planta, tallos débiles más sensibles al acame, demanda mayores cantidades de fertilizante,
y en trigos cristalinos y de gluten fuerte se obtiene grano de menor calidad. Estos problemas se
traducen en incrementos en los costos de producción y menores rendimientos, lo que afecta la
rentabilidad del cultivo (Solís et al., 2007). La cantidad óptima de semilla es aquella que logra
captar más del 90 % de la radiación incidente en el momento de inicio del crecimiento de las
espigas (Satorre, 1999). Esto depende en gran medida del manejo de las fechas y densidades
de siembra. A medida que se atrasa la fecha de siembra, la etapa de macollaje se acorta,
afectando el grado de cobertura (Satorre, 1999). La maximización de una temprana captura de
recursos por parte del cultivo no sólo depende del número de plantas sino del arreglo espacial
de las mismas. Gran parte del éxito competitivo de una especie depende de la proporción del
total de recursos que ella pueda capturar en las primeras etapas de su crecimiento, antes
incluso que se manifieste la competencia entre especies (Satorre y Ghersa 1987).
En estudios métodos y densidades de siembra realizados en El Bajío, Solís y de la Cruz (2006)
indicaron que en el sistema de siembra en surcos la densidad de 120 kg ha-1 superó
significativamente a la de 60 pero fue igual estadísticamente a las densidades de 180 y 240 kg
ha-1. En surcos no hubo diferencias significativas entre tratamientos pero las diferencias
numéricas fueron a favor de las densidades altas.
El objetivo de este trabajo fue estudiar el efecto del método de siembra, la densidad de semillas
y el arreglo de plantas sobre el rendimiento del grano de cuatro genotipos de trigo.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente trabajo se realizó en el Campo Experimental Bajío (CEBAJ) del INIFAP, ubicado a
20° 32’ Latitud Norte; 100° 48’ Longitud Oeste; y con altura sobre el nivel del mar de 1752 m. El
clima característico del área donde se encuentra el Campo Experimental Bajío presenta valores
de precipitación media anual de 578 mm y temperatura media anual de 19.8 °C. El suelo donde
se estableció el experimento es clasificado como Vertisol de textura arcillosa, materia orgánica
de 2.31%, nitrógeno 5.62 mg kg-1, fósforo 12.3 mg kg-1 y potasio 1016 mg kg-1.
El experimento se estableció en el ciclo 2006 – 2007 en dos fechas de siembra (FS). La primera
fecha se sembró el 22 de diciembre del 2006 y la segunda el 12 de enero del 2007. Se
evaluaron cuatro métodos de siembra (MS), melgas de cuatro y seis hilos y surcos de dos y tres
hilos de siembra. La distancia entre hileras en las melgas de cuatro hilos fue de 30 cm de
separación y en la de seis hilos fue de 20 cm. En los surcos con dos hilos la distancia fue de 20
cm y en los de tres hilos de 15 cm. Se evaluaron cuatro densidades de siembra (DEN) 60, 120,
180 y 240 kg ha-1. En cada densidad se evaluaron las variedades (VARIE) Josecha F2007 (en
ese año como línea experimental), Bárcenas S2002, Urbina S2007 y Gema C2004. La parcela
experimental consistió en melgas de 5 m de largo y 1.5 m de ancho y surcos de 5 m de largo y
0.75 m de ancho. Se cosechó la parcela experimental completa como parcela útil, esto es una
superficie de 7.6 m2.
Se aplicó un calendario de cuatro riegos a los 0-45-75 y 100 días después de la siembra. Se
fertilizó con la dosis 240–60–00, la mitad de nitrógeno y todo el fósforo a la siembra, el resto del
nitrógeno se aplicó en el primer riego de auxilio. Se controló las malezas de hoja angosta con
una aplicación de Topik, a los 28 días después del riego de siembra y las malezas de hoja
ancha se eliminaron aplicando Esterón 47 a los 34 días después del riego de nacencia. La
maleza que emergió después se eliminó manualmente. Se midió el rendimiento de grano (RG),
en gramos por parcela y se transformó a kg ha-1.
Los tratamientos se distribuyeron con un diseño experimental de bloques completos al azar con
arreglo en parcelas sub-subdivididas, con cuatro repeticiones. En las parcelas grandes se
establecieron los tratamientos de fechas de siembra. En la parcela mediana se asignaron los
tratamientos para método de siembra, melgas de cuatro y seis hilos y surcos de dos y tres hilos
de siembra. Las subparcelas fueron las densidades de siembra (60, 120, 180, y 240 kg de
semilla por ha), y la sub-subparcela se asignó a las cuatro variedades evaluadas, Bárcenas
S2002, Josecha F2007, Gema C2004 y Urbina S2007.
Los factores principales se analizaron con una prueba de comparación de medias de Tukey,
mientras que las interacciones que resultaron significativas por medio de contrastes ortogonales
usando el paquete estadístico SAS (2009). En este trabajo solo se analizaron los factores
principales y las interacciones de primer orden.
RESULTADOS Y DISCUSION
En el análisis de varianza se detectaron diferencias altamente significativas entre los factores
principales FS, MS, DEN y VARIE; así como entre las interacciones de primer orden MS*DEN,
FS*VARIE, MS*VARIE y DEN*VARIE. En las interacciones FS*MS y FS*DEN se detectaron
diferencia significativas. En las interacciones de 2do orden FS*MS*DEN, FS*MS*VARIE y
MS*DEN*VARIE se detectaron diferencias altamente significativas.
Las pruebas de comparaciones de medias de los factores principales indican que la FS del 22
de diciembre tuvo mayor rendimiento que la FS del 12 de enero. Solís et al. (2009) tuvieron una
diferencia en rendimiento de 28.7% entre fechas de siembra del 31 de diciembre y el 15 de
enero a favor de la primera. En este estudio la diferencia entre las FS temprana y la tardía fue
de 25.3%.
El método melgas de 6 hileras tuvo el mayor rendimiento que los demás métodos, mientras que
los métodos melgas de 4 hileras y surcos de 3 hileras tuvieron un rendimiento estadísticamente
igual, pero superior a surcos de 2 hileras, quien obtuvo el menor rendimiento. El método de
siembra en melgas de seis hileras rindió 250 y 456 kg ha-1 mas (4.1% y 8.2%), que los métodos
de siembra en surcos de tres y dos hileras. Estos resultados son congruentes con los obtenidos
por Moreno et al. (1980) quienes observaron reducciones en rendimiento de 5 a 7% con la
siembra en surcos en comparación con la siembra tradicional de melgas, indicando que la
reducción es económicamente favorable para el agricultor ya que el tipo de siembra reduce
tanto la cantidad de semilla para siembra y los gastos de control de malezas por facilitar las
labores culturales así como la cantidad de fertilizante.
Las densidades de 180 y 240 kg ha-1 obtuvieron estadísticamente el mismo rendimiento,
superior a las otras dos densidades, mientras que la densidad de 120 kg ha-1 fue superior a la
de 60 kg ha-1 que obtuvo el menor rendimiento. Las diferencias en rendimiento entre las
densidades de 120 y 180 kg ha-1 fue de 5.8%. Solís et al. (2007) recomiendan sembrar con la
densidad de 120 kg ha-1, sin embargo, tal densidad puede producir rendimientos inferiores a los
obtenidos con densidades mayores cuando se siembra tardíamente. Satorre (1999) indica que
la cantidad óptima de semilla es aquella que logra captar más del 90 % de la radiación incidente
en el momento de inicio del crecimiento de las espigas. Esto depende en gran medida del
manejo de las fechas y densidades de siembra. A medida que se atrasa la fecha de siembra, la
etapa de amacollo se acorta, afectando el grado de cobertura y posteriormente el rendimiento
de grano.
Las variedades que obtuvieron un rendimiento más alto fueron Gema C2004 y Josecha F2007,
quienes tuvieron el mismo rendimiento estadísticamente, mientras que Urbina S2007 obtuvo el
rendimiento más bajo. Solís et al. (2009) indican que Josecha F2007 es superior a Bárcenas
S2002 en 7.3%, porcentaje muy similar al observado en este estudio (10.8%). Así mismo, Solís
et al. (2007) indican que Urbina es superior en 3% a Bárcenas S2002, sin embargo, en este
trabajo la nueva variedad fue inferior a Bárcenas S2002 en 7%. En El Bajío no se han reportado
comparaciones entre trigos cristalinos y harineros, en este estudio se observó que Gema C2004
tiene rendimiento similar a Josecha F2007, supera a Bárcenas S2002 con 3.4% y a Urbina
S2007 con 11.2%.
Interacción entre fechas y métodos de siembra
Se observaron diferencias altamente significativas entre melgas y surcos en la FS1, a favor del
método de siembra en melgas. En otra comparación se obtuvieron diferencias (P<0.01) entre
melgas de 6 hileras y surcos de 3 hileras en la FS1 a favor del método melgas de 6 hileras. Así
mismo en la segunda fecha de siembra la diferencia (P<0.01) fue a favor del método melgas de
4 hileras sobre surcos de 2 hileras (Cuadro 1). Los tratamientos que obtuvieron el mayor
rendimiento fueron los correspondientes a los métodos de melgas de 4 y 6 hileras, estos
resultados concuerdan con Durón (1981) y González (1984), quienes indican que al aumentar el
espaciamiento entre hileras de plantas se reducen los rendimientos. Así mismo Moreno et al.
(1980), indica que los rendimientos óptimos se logran con distancias entre hileras de 17 cm y
decrecen al aumentar la distancia entre surcos. Moreno et al. (1993), señalan que en el sur de
Sonora la fecha de siembra, tiene un efecto muy marcado en la expresión del rendimiento
según sea el método de siembra. La siembra de trigo en surcos funciona mejor en fechas
tempranas (1 noviembre a diciembre 15); ambos métodos funcionan igual en el intervalo del
noviembre 15 a diciembre 15, mientras que la método en plano funciona mejor en fechas
tardías (diciembre 15 en adelante). Valenzuela et al. (2009), indican que para el valle de
Mexicali la mejor época de siembra bajo el método de siembra en surco es del 15 de noviembre
al 20 de diciembre; además mencionan que al sembrar en este período, las primeras etapas del
cultivo coinciden con temperaturas frías que estimulan el amacollamiento, y con temperaturas
frescas durante el período de reproducción y maduración lo cual propicia mejor llenado y mayor
peso del grano.
Ambos autores coinciden en señalar que la pérdida de rendimiento por fecha de siembra tardía
es más drástica en surcos que bajo el método de siembra en plano.
Interacción entre fechas y densidades de siembra
En el primer contraste donde se comparan las dos fechas de siembra con la densidad de 120 kg
de semilla por ha, se observaron diferencias altamente significativas a favor de la primera fecha
de siembra. Este mismo resultado se observó en la comparación entre FS y la densidad de 180
kg ha-1 con una diferencia entre medias de 1544 kg ha-1. Al comparar las densidades de
siembra de 120 y 180 Kg ha-1 en la primera FS se encontraron diferencias (P<0.01) a favor de la
densidad de 180 kg ha-1 (Cuadro 2). Tanto la fecha de siembra como la cantidad de semilla
empleada son factores importantes si se desean obtener los máximos rendimientos y reducir a
un mínimo el peligro de pérdidas por helada u otros factores (Cruz, 1982).
Cuadro 1. Descomposición de los grados de libertad de la interacción fechas y métodos de
siembra con el carácter rendimiento.
CT
Gl
CM
Medias (Kg ha-1)
DET (Kg ha-1)
6679
6521
FS1 M VS FS1 S (1)
1 1599725.70**
158
FS1 M6H VS FS1 S3H (2)
1 1117610.86**
6857
6670
187
FS2 M4H VS FS2 S2H (3)
1 1556973.91**
4960
4739
221
CT= Comparación de tratamientos; Gl= Grados de libertad; CM= Cuadrados medios; DET=
Diferencia entre tratamientos; FS= Fechas de Siembra; M= Melgas; S= Surcos; H= Hileras; ** =
Diferencia significativa al 0.01; * = Diferencia significativa al 0.05
Los resultados de esta investigación no concuerdan con los de Moreno et al. (1980), quienes
indican que entre 40 y 80 Kg de semilla por hectárea son suficientes para obtener los mejores
rendimientos. Así mismo, González (1986) y Wild (1981) indican que por lo general en la
mayoría de las variedades de trigo no hay repuesta a densidades altas. Torres (1977) indica
que al incrementarse la densidad el rendimiento de grano se reduce. La superioridad en
rendimiento de las densidades de 180 y 240 sobre las densidades menores se atribuyen a las
fechas de siembra tardías, dado que tan solo la primera fecha fue sembrada el 22 de diciembre.
Cruz (1982), señala que es muy importante sembrar dentro de la época indicada para cada
zona y de preferencia no llegar al límite tardío; también indica que las siembras tardías
generalmente están expuestas a temperaturas más altas durante su desarrollo vegetativo, esto
puede causar el desarrollo rápido y poco amacollamiento, lo cual ocasiona rendimientos bajos.
Cuadro 2. Descomposición de los grados de libertad de la interacción fechas y densidad de
siembra con el carácter rendimiento.
CT
Gl
CM
Medias (Kg ha-1)
DET (Kg ha-1)
FS1 D120 VS FS2 D120 (1)
1 89432113.97** 6552
4880
1672
FS1 D180 VS FS2 D180 (2)
1 76310007.79** 6820
5275
1545
FS1 D120 VS FS1 D180 (3)
1
2294659.81**
6552
6820
-268
CT= Comparación de tratamientos; Gl= Grados de libertad; CM= Cuadrados medios; DET=
Diferencia entre tratamientos; FS= Fechas de siembra; D= Densidad de semilla; **= Diferencia
significativa al 0.01; *= Diferencia significativa al 0.05
Interacción entre métodos y densidad de siembra
Se observó que con la densidad de 60 kg ha-1 las parcelas con melgas de 4 y 6 hileras
obtuvieron estadísticamente el mismo rendimiento. En los contrastes dos, tres y cuatro, donde
se comparan melgas de 4 y 6 hileras con las densidades de 120, 180 y 240 kg ha-1, se
observaron diferencias altamente significativas entre tratamientos a favor de las melgas de 6
hileras. Para el contraste cinco se observaron diferencias (P<0.01) entre las densidades de 60 y
240 kg ha-1 con el método de siembra en melgas de 4 hileras a favor de la densidad de 240 kg
ha-1. De igual forma en los contrastes seis, siete y ocho donde se comparan estas mismas
densidades pero con los métodos melgas de 6 hileras y surcos de 2 y 3 hileras, la diferencia
(P<0.01) es a favor de la densidad de 240 kg ha-1. En el contraste nueve donde se comparan
melgas de 4 hileras y la densidad de 120 kg ha-1 contra surcos de 3 hileras y la densidad de 180
kg ha-1, se detectaron diferencias altamente significativas a favor de la densidad de 180 kg ha-1
bajo el método surcos de 3 hileras (Cuadro 3). Los resultados de los contrastes demuestran que
en general las melgas de seis hileras superan el rendimiento de los tratamientos en melgas de
cuatro hileras. Así también los surcos de 3 hileras superan en rendimiento a los surcos de dos
hileras. Independientemente del método de siembra las densidades mayores superan el
rendimiento de las densidades de 60 y 120 kg ha-1.
Cuadro 3. Descomposición de los grados de libertad de la interacción métodos y densidad de
siembra con el carácter rendimiento.
CT
Gl
CM
Medias (kg ha-1)
DET (kg ha-1)
M4H D60 VS M6H D60 (1)
1
316406.25
5401
5541
-140
M4H D120 VS M6H D120 (2) 1
731756.43**
5707
5921
-214
M4H D180 VS M6H D180 (3) 1
1148210.94**
6044
6311
-267
M4H D240 VS M6H D240 (4) 1
4076015.65**
5773
6278
-505
M4H D60 VS M4H D240 (5)
1
2218041.92**
5401
5773
-372
M6H D60 VS M6H D240 (6)
1
8677288.02**
5541
6277
-736
S2H D60 VS S2H D240 (7)
1 12496457.57**
4962
5846
-884
S3H D60 VS S3H D240 (8)
1
6186019.85**
5384
6006
-622
M4H D120 VS S3H D180 (9)
1
2558421.30**
5707
6107
-400
CT= Comparación de tratamientos; Gl= Grados de libertad; CM= Cuadrados medios; DET=
Diferencia entre tratamientos; M= melgas; H= hileras; S= surcos; D= densidad; ** = Diferencia
significativa al 0.01; * = Diferencia significativa al 0.05
Interacción entre fechas de siembra y genotipos
Las variedades Gema C2004 y Josecha F2007 tuvieron el mismo rendimiento en la primera FS.
En las otras dos comparaciones se observó que las variedades Urbina S2007 y Bárcenas
S2002 producen rendimientos más altos en la FS1 que en la FS2 (P<0.01) (Cuadro 4). Los
rendimientos bajos obtenidos en la siembra del 12 de enero (FS2), se atribuyen al efecto que
tiene la alta temperatura en la duración del ciclo del trigo. Van Keulen y Seligman (1987)
señalan que durante el periodo de llenado de grano altas temperaturas aceleran la senescencia
de la hoja, reduciendo la duración del período de llenado de grano. Bindraban (1997) observó
que una diferencia promedio de 2.4 oC entre fechas de siembra, para el periodo de llenado de
grano, reduce esta etapa en 10% mientras que la tasa de llenado de grano se incrementa en 5
a 6% dando como resultado un disminución hasta de 20% en el peso del grano. En el Bajío
Urbina y Solís (1991) obtuvieron un acortamiento del ciclo biológico y bajos rendimientos en tres
variedades de trigo, como consecuencia de la siembra tardía (15 de enero). El efecto de la
temperatura sobre el rendimiento de grano al variar la fecha de siembra se ha observado en la
variedad Bárcenas S2002 que llega a producir hasta 10 t ha-1 al sembrarse el 1 de diciembre
contra 5.5 t ha-1 cuando se siembra el 15 de enero (Solís et al., 2003). Este mismo efecto
también se ha observado en las variedades Gema C2004 (Solís et al., 2005), Urbina S2007
(Solís et al., 2007) y en Josecha F2007 (Solís et al., 2009).
Cuadro 4. Descomposición de los grados de libertad de la interacción fechas de siembra y
genotipos con el carácter rendimiento.
CT
Gl
CM
Medias (kg ha-1)
DET (kg ha-1)
FS1 GEM VS FS1 JO (1)
1
2559.42
6843
6852
-9
FS1 URB VS FS2 URB (2) 1 61428038.45**
6060
4675
1385
FS1 BAR VS FS2 BAR (3) 1 97390752.48**
6646
4902
1744
CT= Comparación de tratamientos; Gl= Grados de libertad; CM= Cuadrados medios; DET=
Diferencia entre tratamientos; FS= Fechas de siembra; BAR= Bárcenas S2002; URB= Urbina
S2007; JO= Josecha F2007; GEM= Gema C2004; **= Diferencia significativa al 0.01; *=
Diferencia significativa al 0.05
Interacción entre métodos de siembra y genotipos
Al comparar la variedad Bárcenas S2002 bajo los métodos de melgas y surcos, se detectaron
diferencias altamente significativas a favor del método en melgas. Así mismo, al comparar esta
misma variedad pero bajo los métodos de melgas de 6 hileras y surcos de 3 hileras, las
diferencias (P<0.01) fueron a favor del método melgas de 6 hileras. En el contraste tres se
observa que con la variedad Urbina S2007 los métodos melgas de 4 hileras y surcos de 2
hileras tuvieron el mismo rendimiento. De igual forma en el contraste cuatro no se detectaron
diferencias significativas al comparar la variedad Josecha F2007 bajo los métodos de melgas de
4 hileras y surcos de 3 hileras. Para el contraste cinco se observan diferencias (P<0.01) entre
melgas de 6 hileras y surcos de 2 hileras con la variedad Gema C2004, a favor del método
melgas de 6 hileras. En el contraste seis de detectaron diferencias (P<0.01) entre las
variedades Bárcenas S2002 y Urbina S2007 con el método surcos de 3 hileras, a favor de la
variedad Bárcenas S2002. Para el contraste siete se observaron diferencias (P<0.01) entre las
variedades Bárcenas S2002 y Josecha F2007 con el método surcos de 2 hileras, a favor de la
variedad Josecha F2007. En los contraste ocho y nueve se observa que con los métodos
melgas de 6 hileras y surcos de 2 hileras respectivamente, las variedades Gema C2004 y
Josecha F2007 obtuvieron estadísticamente el mismo rendimiento (Cuadro 5). En los resultados
de los contrastes uno, dos y cinco se observó como los métodos de melgas y melgas de 6
hileras fueron superiores a surcos y surcos de 2 y 3 hileras, de manera contraria a los
contrastes 3 y 4, donde melgas de 4 hileras obtuvo el mismo rendimiento que surcos de 2 y 3
hileras. No obstante que existe una pequeña diferencia en rendimiento entre el método de
melgas y el de surcos a favor del primero resulta conveniente la adopción del método de
siembra en surcos, ya que se pueden reducir los costos de producción hasta en 25%, por los
ahorros en la cantidad de semilla para la siembra y del fertilizante (Aquino, 1998).
Cuadro 5. Descomposición de los grados de libertad de la interacción métodos de siembra y
genotipos con el carácter rendimiento.
Medias (kg haCT
Gl
CM
DET (kg ha-1)
1
)
MEL BAR VS SUR BAR (1)
1
5114212.16**
5974
5574
400
M6H BAR VS S3H BAR (2)
1
2731191.14**
6172
5758
414
M4H URB VS S2H URB (3)
1
4371.65
5264
5248
16
M4H JO VS S3H JO (4)
1
308134.55
5871
6010
-139
M6H GEM VS S2H GEM (5)
1
2637952.98**
6224
5818
406
S3H BAR VS S3H URB (6)
1
1498208.21**
5758
5452
306
S2H BAR VS S2H JO (7)
1
2295623.70**
5390
5769
-379
M6H GEM VS M6H JO (8)
1
88623.72
6224
6149
75
S2H GEM VS S2H JO (9)
1
38307.76
5818
5769
49
CT= Comparación de tratamientos; Gl= Grados de libertad; CM= Cuadrados medios; DET=
Diferencia entre tratamientos; M= Melgas; S= Surcos; Bárcenas S2002; Urbina S2007; Josecha
F2007; Gema C2004; **= diferencia significativa al 0.01; *= Diferencia significativa al 0.05
Interacción entre densidades de siembra y genotipos
Se observaron diferencias altamente significativas entre las densidades 120 y 180 kg ha-1 con la
variedad Gema C2004, a favor de la densidad 180 kg ha-1. También se observó en el segundo
contraste que la variedad Bárcenas S2002 obtuvo el mismo rendimiento con estas mismas
densidades. En los contrastes tres y cuatro se detectaron diferencias altamente significativas al
comparar las densidades 60 y 120 contra 180 kg ha-1 con la variedad Urbina S2007, a favor de
la densidad 180 kg ha-1. Al comparar las densidades 60 y 120 kg ha-1 con las variedad Josecha
F2007 (contraste cinco), no se detectaron diferencias significativas entre tratamientos, mientras
que con las densidades 120 y 180 kg ha-1 (contraste seis) la diferencia (P<0.01) fue a favor de
la densidad 180 kg ha-1. En los contrastes siete y ocho se observa que las variedades Bárcenas
S2002, Gema C2004 y Josecha F2007 tuvieron el mismo rendimiento con la densidad de 120
kg ha-1. En el contraste nueve se detectaron diferencias (P<0.01) entre la variedades Bárcenas
S2002 y Urbina S2007 con la densidad 180 kg ha-1 a favor de la variedad Bárcenas S2002
(Cuadro 6). En general 180 kg ha-1 fue superior a la densidad de 120 en tres variedades Gema
C2004, Josecha C2007 y Urbina S2007.
Cuadro 6. Descomposición de los grados de libertad de la interacción densidad de siembra y
genotipos con el carácter rendimiento.
CT
Gl
CM
Medias (kg ha-1)
DET (kg ha-1)
D120 GEM VS D180 GEM (1) 1
3611875.24**
5896
6371
-475
D120 BAR VS D180 BAR (2) 1
223287.34
5826
5944
-118
D60 URB VS D180 URB (3)
1
7147707.78**
4935
5604
-669
D120 URB VS D180 URB (4) 1
1066531.80**
5345
5604
-259
D60 JO VS D120 JO (5)
1
404102.78
5639
5798
-159
D120 JO VS D180 JO (6)
1
3605626.33**
5798
6273
-475
D120 BAR VS D120 GEM (7) 1
78639.66
5826
5896
-70
D120 GEM VS D120 JO (8)
1
153875.55
5896
5798
98
D180 BAR VS D180 URB (9) 1
1855958.09**
5944
5604
340
CT= Comparación de tratamientos; Gl= Grados de libertad; CM= Cuadrados medios; DET=
Diferencia entre tratamientos; D= Densidad de siembra; Bárcenas S2002; Urbina S2007;
Josecha F2007; Gema C2004; **= Diferencia significativa al 0.01; *= Diferencia significativa al
0.05
CONCLUSION
En la primera FS el método de siembra en melgas superó al de surcos con 2.4% y con 5.4% en
la segunda. Las densidades altas (180 y 240 kg ha-1) producen rendimientos más altos que las
densidades bajas (60 y 120 kg ha-1) debido quizás a la siembra tardía de los experimentos.
Gema C2004 y Josecha F2007 superan el rendimiento de las variedades Bárcenas S2002 y
Urbina S2007.
AGRADECIMIENTOS
Los autores expresan su agradecimiento a la Fundación Guanajuato Produce, A.C. por el
financiamiento parcial de los trabajos de investigación Proyecto 482/08 que condujeron a la
elaboración de este trabajo.
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