Anapra: Les pusieron tubería para el agua pero no la pueden beber Claudia Sanchez 2010-09-26 03:26:53 La realidad del agua en la zona de Anapra, continúa siendo un vía crucis para sus habitantes, quienes narran cómo a pesar de contar desde hace unos años con agua entubada, ésta no es apta para el consumo humano y el agua que potabilizan y entregan en garrafones, significa un gran esfuerzo, que a pesar de todo en muchas ocasiones es insuficiente. Jesús, de poco más de 12 años, recorre cada mañana con su abuela cuatro amplias cuadras empujando una carriola adaptada como carro de carga de dos garrafones de agua que conducen hasta la calle Hipocampo en busca del agua para beber que reparte gratuitamente la Junta Municipal de Agua y Saneamiento. Sin embargo, su madre admite que en ocasiones deben tomar de la llave, pues no siempre llegan a tiempo para la repartición del agua y comprar un garrafón de diez pesos, equivale a quedarse sin tortillas para un día. "No tomamos agua de la llave, aunque a veces por necesidad tenemos que usarla para hacer comida, por ejemplo para cocer frijoles, pero saben muy feo, saben como agua calentada con cloro". A pesar de que la Junta Municipal de Agua y Saneamiento considera estas opciones como la solución al problema del agua entubada no potable, este procedimiento está lejos de dar respuesta a las necesidades del vital líquido de los pobladores de Anapra. Antonio Páez, responsable de la oficina de la JMAS en Anapra, explicó que esta dependencia entrega diariamente agua para beber en dos horarios, de 8:00 a 9:00 de la mañana y de 3:00 a 4:00 de la tarde. A cada familia le corresponde un garrafón de agua por día, aunque el funcionario aseguró que no existe algún control que establezca quién ya fue por su galón o no. El punto de entrega ubicado en la calle Hipocampo, a un costado de una escuela primaria y el centro comunitario de Anapra, entrega en cada turno (aunque en el segundo no completan la cantidad) mil litros de agua. Desconocen cuál es la cantidad de personas que atienden en cada módulo que entrega agua potable, pues son tres distintas plantas y zonas de entrega las que existen en Anapra. La guardia de seguridad que se encarga de entregar el agua, dijo que incluso los horarios de entrega se rebasan, pues si hay agua se sigue entregando, aunque admite que son varias las ocasiones, sobre todo en las últimas semanas en que mucha de la gente en fila se va a su casa sin agua. Una vecina que caminaba por el rumbo comentó con Periódico NORTE que ella empieza a hacer fila poco después de las 7:00 de la mañana una vez que dejó a su hija en la secundaria y llega al reparto poco antes de las 9:00 de la mañana. Otro inconveniente es que la entrega es puntual de lunes a sábado, el domingo, la JMAS no reparte agua, por lo que la gente guarda agua o debe comprar. Bajo estas circunstancias se entiende el porqué una cantidad importante de vecinos admite que a pesar del mal sabor y de los riesgos de salud, que la mayoría desconocen, muchos, pero muchos en Anapra, toman agua entubada no apta para el consumo humano. No tomamos agua de la llave, aunque a veces por necesidad tenemos que usarla para hacer comida, por ejemplo para cocer frijoles, pero saben muy feo, saben como agua calentada con cloro"