Redescubriendo El vivo retrato

AVILÉS
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MIÉRCOLES 20 DE FEBRERO DE 2002
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RECUPERADA UNA PELÍCULA REALIZADA EN AVILÉS UNA HISTORIA SORPRENDENTE
Redescubriendo El vivo retrato
En 1986, dos avilesinos, Mario Menéndez y Fran Vaquero, se
lanzaban a rodar una película, El vivo retrato, en Avilés. La
entonces llamada primera película de la autonomía asturiana
caía rápidamente en desgracia, marginada por la distribución
y con algún que otro fallo en su propia elaboración. Lejos de
caer en el olvido, la película fue adquiriendo una creciente
importancia entre los aficionados al cine fantástico español. El
próximo 26 de marzo, la Filmoteca de Asturias proyectará su
versión íntegra en un proceso de recuperación donde el impulso
de un avilesino, José Manuel Braña, ha sido fundamental.
Fernando del Busto
F
ue el propio Mario Menéndez
quien en el estreno ovetense de
El vivo retrato la definía como
«una extraña película hecha con
dignidad». Hoy, dieciséis años
después, la historia parece dar la
razón a aquel empeño de Fran
Vaquero y Mario Menéndez que
revolucionó Avilés y, en parte,
Asturias. José Manuel Braña es el responsable de buena parte de lo que se va a escribir a continuación. Avilesino, dato que no
es anecdótico, y aficionado al cine, intentaba localizar una copia sin lograrlo.
El contacto con un grupo de aficionados catalanes avivó su interés por el filme.
No es un secreto que El vivo retrato no
cuenta con buen cartel en Asturias y desde su proyección en el Marta y María siempre se destacaron sus defectos sobre otros
elementos. Así que José Manuel Braña se
sorprendió al encontrarse, durante el verano de 1999, con un grupo de catalanes que
situaba a la película rodada en su ciudad
como una obra de culto, el filme maldito
del cine fantástico español. Braña localizó
a Fran Vaquero en Avilés y comenzó a solicitarle una copia de la película. Fran
Vaquero siempre ha huido de El vivo retrato y fue fiel a su forma de ser. Después de
tres meses de insistir, Braña logró que
Vaquero le dejase una copia en VHS y con
la versión íntegra. Después del estreno en
Asturias y ante las críticas recibidas,
Menéndez realizó un nuevo montaje para
la distribución nacional, que sólo alimentó el desastre. Esa segunda versión es la
que emitió, posteriormente, Televisión
Española y la que conocen la mayor parte
de los aficionados españoles.
«Quedé sorprendido», reconoce José
Manuel Braña, «no voy a defender que la
película es muy buena, pero su argumento era inusual para el cine español de los
80; era demasiado ambiciosa, pero contaba con un humor socarrón, muy del norte, y logros como la música o la fotografía
RAFA GONZÁLEZ
LVA
La pasión por el cine de José Manuel Braña ha contribuido a recuperar El vivo retrato.
El cartel oficial tampoco ayudó al filme.
de Javier Salmones. Si fuese firmada por
vión de llamadas de toda España intereJesús Franco, la pasarían todas las semasándose por la película.
nas por el cable».
Después de ver El vivo retrato y para
Posteriormente, en la Guía del cine
localizar los dos cortometrajes contactó con
español de Carlos Aguilar, editada por CáteJuan Bonifacio Lorenzo, director de la Fildra, encontró una referencia. «Señalaba
moteca Asturiana, que no contaba con ninque Mario y Fran habían
guna copia en sus
demostrado
buenas
archivos. Sorprendido
maneras en los cortos (La
por el interés y la
Los aficionados al cine leyenda generada, el
cigüeña bondadosa y El
Llanero solitario) pero
de la Filmotefantástico la consideran director
que se habían hundido
ca se interesó por las
con la película que, con
una película de culto, un posibilidades de contodo, era de las más inteseguir una copia y profilme maldito
resante de los 80».
yectarlo en un ciclo.
Con todo el material
Dicho y hecho, José
recopilado publicó en
Manuel Braña localizó
2001 un artículo en un
por correo electrónico
fancine de internet (http://usuarios.ipoa Mario Menéndez, que desde hace unos
net.es/dardo/) realizado por un amigo suyo,
años vive en Cataluña. Al igual que Fran
Francesc Planas. Braña terminaba el artíVaquero se sorprendió por el interés y autoculo dando su dirección y recibió un alurizó la proyección, pero no guardaba nin-
guna copia. Las únicas eran las que Fran
Vaquero y estaban en mal estado.
En ese momento, se recurrió a la Filmoteca Nacional, pero la copia legal se
había extraviado. Casi milagrosamente se
localizaron todos los negativos en Madrid
Films, el laboratorio donde se había positivado la película. Juan Bonifacio Lorenzo
exprimió el exiguo presupuesto de la Filmoteca para costear una copia digital, que
se proyectará el próximo 26 de marzo en
la sede de la Filmoteca en Oviedo. «La
expectación es máxima e igual se dan dos
pases», comenta Braña, «por separado está
compuesta por elementos buenos, pero
que no llegaron a casar». Y es que, en su
momento, las circunstancias fueron en
contra de la película, como la modificación
del primer cartel, obra de José Paredes y
utilizado en Asturias, por otro bien diferente. «Me gustaría que ahora se viese sin
prejuicios», concluye Braña.