LA MUDA POSTNUPCIAL EN EL RABILARGO (CYANOPICA CYANEA COOKI) Carlos DE LA CRUZ Florentino DE LOPE* Eduardo DA SILVA* Los estudios de muda en aves son de una gran importancia, ya que ésta constituye uno de los eventos con mayor repercusión y relevancia dentro de su ciclo vital. Ello ha motivado que sean numerosos los trabajos que analizan, desde diversos puntos de vista y con diversas metodologias, el citado fenómeno (vbase, por ejemplo, GINN y MELVILLE,1983). En el caso concreto de los córvidos europeos, la muda está documentada para la mayona de las especies (WITHERBY,1913; MAYAUD,1948; BAHRMANN, 1958; GWINNER,1966; ERPINO,1968; KALCHREUTER, 1969; HOLYOAK, 1974; SEEL,1976). Sin embargo, no se ha realizado ningún estudio acerca de la muda del rabilargo (Cyanopiea cyanea), existiendo únicamente algunas referencias en obras de carácter general. Ei presente trabajo analiza la muda postnupcial en el rabilargo, aportando los primeros datos referentes a la fenología, duración y otros aspectos de la muda de los principales tractos del vuelo en dicha especie. MATERIAL Y M~TODOS El estudio se realizó en el suroeste de la Península ibérica, cerca de la ciudad de Badajoz (3g002' N, 06O47' W). Se analizaron un total de 80 ejemplares adultos de rabilargo a lo largo del ciclo anual. De ellos, Únicamente 49 individuos (26 machos, 12 hembras y 11 indeterminados), capturados entre los meses de mayo a noviembre, se encontraban en muda activa. Debido a que el rabilargo realiza una muda postjuvenil incompleta (CRUZ,1988). en aquellos ejemplares capturados en las primeras fases del período de muda era factible, mediante un minucioso examen, comprobar si aún conservaban restos del plumaje juvenil y, por lo tanto, determinar si se trataba de individuos nacidos el año anterior o en años previos. Aplicando este método, se diferenciaron 8 Departamento de Zoología. Facultad de Ciencias. Universidad de Extremadura. 16071 Badajoz. individuos de un año de edad y 14 con ~ B de s un afio, n k t r a s que en los restantes 27 ejemplafes no fue posible determinar la edad (5, 6 y 4, respectivamente según el d i g o EURING). Se examinaron los principales tractos del vuelo: rémiges, grandes supracobertoras alares, álula y rectrices. A cada pluma se le asignó un valor de O a 5, dependiendo del estado de crecimiento que presentase (SNOW, 1967; GINNy MELVILLE, 1983). En cada tracto, estos valores eran posteriormente sumados, considerando las dos alas o mitades de la cola conjuntamente (DHONT,1973). para, de esta forma, anular el efecto de las asimetrias en el crecimiento de las plumas que, en ocasiones, tienen lugar. Para calcular la duración de la muda en cada tracto, se realizó un análisis de regresión entre la fenología y el estado de la muda, utilizando la técnica descrita por PiMM (1976), diferenciando entonces entre duración poblaciooal (cuando la variable dependiente era el valor de la muda) y duración individual (cuando la variable dependiente era la fenología). ~d&mtis, para realizar un completo y continuo seguimiento del desarroiio de la muda sc capturaron 5 ejemplares que fueron mantenidosen cautividad en uii aviano y a l& que se leskalizi, una &visión periódica del plumaje (una vez por semana) a lo largo de todo el proeeso. .~. . ., . . .. . ~., , . . . ' , .. . . . . .. .. . L .. .. , , . ., . ,, . : '... . . :. ..: . . .. ,~ F i Q : I r . ~ r c i ó o & a ~ m m o d a a c t i v ~ n i ~ ~ d a m, e .* -. . [PIopurIion of birds in artiw nrouh in each nrunth.j . .. . MUDA POSTNUPCIAL EN EL RABZLAROO Fenologia En la figura 1 se muestra el porcentaje de aves que presentaba muda activa en cada tracto según la fenologia. Como puede observarse, en mayo no se apreció actividad en ninguno de los tractos, aunque el alto porcentaje de aves en muda activa de primarias que aparece en el siguiente mes hace suponer que a finales de mayo pueda ya haber individuos mudando dichas rémiges. Es en los meses de agosto y septiembre cuando se alcanza la máxima actividad en todos los tractos. La muda está completada en el mes de noviembre. Mediante ajuste lineal (fig. 2), se determinaron las fechas de inicio y fin del proceso en cada tracto. Estas estimas, así como la de la duración de la muda, tanto para el conjunto de la población como de forma individual, se muestran en la tabla 1, donde se presentan tambih los datos obtenidos mediante observación directa en los ejemplares cautivos. Como puede apreciarse, estos últimos presentan un retraso generalizado respecto de las poblaciones libres, tanto en el comienzo como en la finalización del proceso. La duración únicamente es semejante en el caso de las rémiges primarias. Al analizar la muda de estas faneras según el sexo y las clases de edad establecidas, no se observó la existencia de diferencias significativas. Orden de muda y periodos de crecimiento El orden de muda de las rémiges primarias y mundanas fue el habitual en p a s e n f o m , w decir, centnfugo y centrípeto respectivamente (GINNy MELVILLE, 1983). En las terciarias el orden de muda es variable. Generalmente (83,33 %, n = 24), se pierde, en primer lugar, la rémige central (2.9, a continua- Fshas de inicio y fin, y duración de la muda en cada tracto estimada para los individuos en Libertad y en cautividad. [Dores of star mdjüiish and &rotion of rnoulc in each tracf for free-Jiving m d captive birdsJ Fecha inicio Tracro Fecha fiIizac. libres cautivar libres cautivar .................. 24-V Secundarias ................ 9-VI1 Tercianas .................. 7-VI Rectficu ................... 1-VI1 Gr. cob. prim. ............ 2-VI 9-VI 1-VI11 14-VI11 10-VI11 12-X 28-X 19-IX 19-X 19-IX 23-X 14x1 10-X 12-XI Primarias - - Dwaci6n poblac. mdivihl libres cmfivar 141 110 104 110 109 136 84 89 80 89 132 106 57 94 - - de ia muda de las r C m i p -(a). sccutdanPs (b), terciarias (c), rrariets (d) y Brand= a&rtoraf de pnmsnas (e). O 1 de mayo. [Moul, scwc of priuwks (a). (b). ter& (c), rc*rins (d) ond grc<ilm coverts FtQ.2.-Fciidogia prfmy.1 MUDA POSTNUPCIAL EN EL RABILARGO 105 ción la interna (l.? y, por Último, la externa (3.3. En dos ocasiones (8,33 %) el orden de estas dos últimas se invirtió (2-3-1) y en otras dos (8,33 %) fueron mudadas simultáneamente. Las rectrices eran mudadas de dentro hacia fuera, aunque en tres ejemplares libres se observó que la caída de la sexta rectriz (la más externa) se anteponía a la de la quinta. Las plumas del álula son mudadas sin orden fijo. Como las rémiges primarias, las correspondientes grandes supracobertoras se mudan según un orden centrífugo y entre la 4.' y 5.P se produce la caída de la carpal. Las supracobertoras de secundarias son mudadas en grupos de 3 ó 4 plumas, sin orden fijo e incluso pueden llegar a mudarse todas a la vez. También las de las rémiges terciarias suelen mudarse más o menos sincrónicamente entre sí. En la tabla 2 se muestran los periodos medios de tiempo que transcurren entre la caída de sucesivas plumas en las aves cautivas. En las rémiges primarias estos periodos son mínimos para los extremos y máximos para las plumas centrales, mientras que en el resto de los tractos existe una neta disminución de los mismos conforme progresa la muda. Los períodos medios de crecimiento de cada pluma estimados en las aves cautivas se presentan en la tabla 3. Mientras que en los tractos alares los períodos más prolongados corresponden a las plumas mudadas en posiciones intermedias, en la cola se observa un acortamiento progresivo conforme avanza el orden de muda como consecuencia de las diferencias de tamaño que existen entre estas plumas. En la figura 3 se representa esquemáticamente el orden de muda y la duración de la misma en las principales plumas del vuelo, calculados a partir de los ejemplares mantenidos en cautividad. Relacibn entre los dferentes tractos Correlacionando el estado de la muda de los diferentes tractos con él de las rémiges primarias (fig. 4), se estima que las secundarias entran en actividad en la población libre cuando las primarias tienen ya un valor de 41,69, mientras que en las aves del aviario este hecho ocumó con un valor de las primarias de 36,80, es decir, aproximadamente cuando las dos primeras rémiges primarias habían sido ya completamente mudadas y se produjo la caída de la 5." Las rectrices comienzan a mudar a la vez que las secundarias (P = 43.20 para las aves en libertad y P = 42,OO para las cautivas), pero, en cambio, terminan el proceso con cierta antelación respecto a éstas y sincrónicamente con las primarias. Las terciarias mostraban valores discordantes en el inicio de la muda entre las poblaciones libres y cautivas (P = 26,19 y P = 46,00, respectivamente). Las supracobertorasde primarias se mudan de forma casi sincrónica con Ias rémiges correspondientes, culminando el proceso con cierta antelación debido a su menor tamaño (P = 85,79). Por Último, las tres plumas del álula no inician su reemplazo hasta que las primarias han alcanzado un valor de 60,48, culminando el proceso ambos tractos prácticamente a la par. -+u 2 Intervalos mtn la &da de suecsivan plumas. [Mean intervals befween fhc shedding of succesivefeahers.] X ......................... sd n ........................ ......................... 1-2 2-3 34 NLnrero de ordcn 455-6. 6.7 7-8 5.66 4.03 10 13.83 5.34 10 17.60 11.88 10 PRlMARiAS 20.75 1462 10.34 530 10 ' 10 1260 4.32 10 13.30 3.05 10 SECUNDARIAS Nimero de ordm 2-1 2 ........................................... sd n .......................................... ........................................... 20.57 5.22 7 1-3 NIan Total TERClARiAS 11 .24 15.99 4.99 6.47 7 2. 2-3 13.00 0.00 2 Periodos de crecimiento de las diferentes plumas [Crowing periodr of jéathers.] Número 1 2 3 4 & orden 5 6 PRIMARIAS 36.70 4.44 10 36.50 1.69 10 34.80 3.22 10 SECUNDARIAS 30.25 1.66 8 28.50 4.43 4 TERCIARIAS 25.00 0.00 1 7 8 FIG.J.-SecumOa tempoml de inieo y fin y d u d ó n de In muda m cada rracto. lDurafIm mi temporai sequence ofáiception nnd comptetfon o/ d t tr each traef.[ Fenologia y aluracibn de la muda HOLYOAK(1974) y SEEL (1976) ofrecen cálculos muy dispares de la duración del período de muda de las primarias en vanas especies de c b ~ d o s en las Islas Británicas, quizá debido al empleo de diferentes metodologias en sus respectivos estudios. La estima realizada por nosotros para Cyanopica cyanea multa ser proporcionalmente elevada respecto a la de dichos autores. Así, las siete especies analizadas por el primero de ellos tendrían todas períodos de muda miis cortos que el rabilargo, a pesar del menor tamaño que presenta éste. Con respecto al segundo autor, aunque las diferencias son menores, la muda de las primarias en el rabilargo es más prolongada que en Corvus monedula, Pica pica y Garrulus glandarius. NEWTON (1967), PIENKOWSKI ef al. (1976)y BENSCHet al. (1991) señalan que la variación en la duración de la muda de las primarias entre diferentes especies viene determinada por las distintas tasas de crecimiento de las plumas, mientras que la variación intraespecífica depende del número de plumas que están en crecimiento simultáneo, es decir, del intervalo de tiempo existente entre la caida de las plumas. En el caso MUDA POSTNUPCIAL EN EL RABILARGO 109 Fio. 4.-Relación entre el estado de la muda en las rémiges primarias y las secundarias (a), terciarias (b). rectricer (c), grandes suprawbertoras de primarias (d) y el ilula (e). [Primary moulr score in relarion la moulr score in orher rracrs: secun&ries ( a ) . rercials (6). recrrices (c). grearer upper caveris primary. (d) and alula (e).] de los wrvidos aquí qnparados también se observa este fenómeno,ya que las tasas de crecimiento en las especits,analizadas por SEEL(1976) soson mayores que en C . cyanea, mientras que los periodos entre pérdidas de plumas son en algunos casos mayores en este Último, y, por tanto, las diferencias en la extensión de la muda están provocadas por el primer factor. Por otro lado, el hecho de que proporcionalmente la duración sea mayor en C. cyanea está en concordancia con la idea expuesta por PIFNKOWSKI et al. (1976) y ORELLy OIANEN(1980) de que las especies más norteñas mudan más rápidamente que las del sur, como adaptación a los periodos óptimos más wrtos existentes a mayores latitudes. Como se puede observar en la Iigura 2, existe una alta coincidencia en las fechas de inicio y finaliición, y en la duración de la muda poblacional e individual de las rémiges primarias y también, aunque en menor grado, en el resto de las plumas del vuelo. Esto significa una notable sincronización en el inicio de la muda dentro de la población de rabilargos. GINN(1975) y MEIJER (1991) exponen que el comiewo de la muda en Prunella moduImiF y Sturnus vulgaris, resspectivamente, está íntimamente relacionado con el fin de la actividad reproductora. Si este argumento es aplicable a otras especies, en el caso de Cyanopica cyanea podria explicar la sincronia fenológica referida anterionnente, ya que se trata de un ave que posee también una notable sincronia en el inicio de la reproducción (CRUZ,1988). Sin embargo, MORTONet al. (1969) señalan que la simultaneidad en el inicio de la muda es una característica propia de especies migradoras en altas latitudes, con una wrta estación para la realización de la cda y la muda, lo que contrasta ampliamente con la distribución y el estatus sedentario que posee la especie objeto de este estudio (CRUZ, 1988). En la mayor parte de las espcies de aves, especialmente en los paserifotmes de las regiones templadas, la muda y la reprcducción no coinciden en el tiempo (MORTONet al., 1969; MORTONy WELTON,1973; INSLYE et al., 1980; GINN y MELVILLE,1983; AIDLEYy WILKINSON,1987), aunque pueda existir un solapamiento parcial de ambas actividades (MIDDLETON,1969; HoLIOAK, 1974; SEEL,1976). En muchos casos se ha sugerido que esta temporal separación se debe a una incompatibilidad en los requerimientos energéticos de ambos procesos. En la especie que nos ocupa, a Últimos del mes de mayo, cuando comienza la muda, existe un contingente de parejas relativamente elevado (alrededor de un 30 %) que se encuentran aun en plena fase de cría, con pollos o incluso huevos en el nido (CRUZ,1988), pero es posible, como señala VERBEEK (1973) para Larus argentatus, que este solapamiento exista sólo al considerar el conjunto de la población, pero no al considerar las aves de fotma individual. El coste energético que lleva implícito la reproducción,provoca que en muchas especies la hembra, que generalmente soporta una mayor carga en las tareas reproductoras que su pareja, sufra un retraso en el inicio de la muda postnupcial (SELANDER, 1958; RAn y OHMART,1966; DHONT, 1973; VER- MUDA POSINUPCIAL EN EL IIABIULRW 111 BEEK, 1973; MORTONY WELTON,1973; ORELL y OIANEN, 1980; GAUCIy SULTANA, 1981; MEIJER,1991). siendo especialmente notable, como es lógico, en aquellas aves en las que el macho no participa en el cuidado y cría de la prole (HASE y SKEAD, 1983). En C. cyanea la hembra a la iuiica que incuba, pero el macho se encarga de la alimentación de su pareja y de los pollos durante su estancia en el nido, realizando además crianzas comunales (CRUZ, 1988). También participa activamente en la fase de independencia juvenil. Esta intensa actividad podria provocar en el macho un desgaste físiw similar al de la hembra. Todo ello se traduciría en la inexistencia de diferencias fenológicas intersexuales en la muda postnupcial referida en el apartado de resultados. Unicamente se ha puesto de manifiesto una mayor extensión (diez días) del período de muda en el caso de la hembra. En a v s que no alcanzan la madurez sexual hasta los dos o más años de edad, suele existir un retraso en el inicio de la muda de las aves adultas w n respecto a las poblaciones juveniles como consecuencia del mencionado desgaste energético provocado por la reproducción (PITELKA,1945, 1958; MEWALDT, 1958; SELANDER, 1958; DUNNET et al., 1969; HOLYOAK,1974; SEEL, 1976; APPLETON y MIWON, 1978). En el rabilargo no aparecen estas diferencias fenológicas en la muda de las primarias entre las aves de diferentes edades, lo que concuerda w n el hecho de que se trate de una especie que se reproduce en el primer año de vida (CRUZ,1988). Por el contrario, si se apreciaron diferencias fenológicas entre las aves cautivas y la población libre, sufriendo un considerable retraso las primeras, situación que ya había sido descrita por SEEL(1976) en Corvur monedula. Quizá la tensión a la que se ven sometidas las aves enjauladas y/o la alimentación no natural que se les proporciona, puedan provocar esta demora. Hay que especificar, sin embargo, que las elevadas discrepancias encontradas en la muda de las terciarias y rectrices pueden estar provocadas por la carencia de una uniforme distribución de los datos de la muda de la población libre a lo largo de todo el proceso, lo cual puede producir distorsiones en los resultados et al.. 1983). (SUMMERS La duración calculada para las secundarías y grandes supracobertoras de primanas presenta, como ocurría w n las primarias, valores intermedios a los estimados en algunos córvidos británicos (SEEL, 1976), pero no ocurre lo mismo con las terciarias y rectrices que presentan valores netamente superiores en nuestro estudio, aunque hay que tener de nuevo en cuenta lo expuesto en el párrafo anterior. Por último, wmo sucede en otras muchas especies, la muda postnupcial de C. cyanea se realiza con un notable adelanto respecto a la postjuvenil (CRUZ, en prep.), circunstancia que ha sido referida por PITELKA(1958) como una ventaja selectiva para una mejor distribución entre el conjunto de la población de los recursos trófícos existentes a lo largo de todo el periodo de muda. Orden de muda, crecimiento y reia~i6nentre los tractos HOLYOAK (1974) mcucntta en siete tspomsde cócvidos una interraiación entre la muda de primanas y secundarias Simitar a la detectada por nosotros en C. cymea. En todos los casos, la muda en las sawidarias comienza cuando las primanas tienen un valor de 40 a 50. De igual forma. en la cola presentan valom poco dispans. Según los datos de este autor, la muda de las rectriae cs compktada con algo de antelaaón a la de las primarirs ni todas las cspscies de córvido~por él examinadas, excepto en Pica pica. en la que los dos kactos finalizan simultáneamente. Esto mismo ocurre en C, c y m a (Gg. 4 e). El mayor tamaño proporcional de la wla en ambas @es juslifí estas diferencias. Las secundarias, sin embargo, se comportan de forma simüar en todas las espenes. DHONT(1973) en P m major y GINN (1975) en Pnuiella modularis encuentran un m e n t o en la tasa de mecimeoto de las secundarias a partir del momento en el que se pmdua la culminación de la muda en los demás tractos. En C. cyanea las primeras plumas en ser reemplazadas (las primarias más internas) ostentan unos períodos de desarrollo proporcionalmente cortos (tabla 3). En ese momento son las únicas plumas en muda activa y todo el aporte de nuevo material puede dirigirse hacia eUas. Al progresar la muda y coincidir varias plumas y tractos en crecimiento, el aporte de material debe repartirse entre todas ellas y la tasa de crecimiento disminuirá. Por ello, en la fase final de la muda de las primarias, cuando todos los tractos catán en máxima actividad, las últimas de estas 16miges tienen periodos dc desarrollo relativamente prolongados considerando su pequeña talla. A partir de la S.' m n d a r i a se observa una disminución en la extensión del periodo de muda, ya que wincide con la fuialización & la muda en los demás tractos y de nuevo el aporte de material puede concentrarse tan &o en estas plumas, estando por tanto en wncordancia con lo expuesto por los autores citados anteriormente. En algunos casos se observó la presencia de asimetrías a lo largo del proceso de muda en Cyanopica cyanea, bien en la velocidad de crecimiento de las plumas, bien en el orden de muda. Estudios en diversas aves revelan también la existencia de asimetrías una vez completada la muda (MOLLER, 1990a; DHONT,1973; F~NKOWSKI, 1976; CRUZel al., en prensa). En ocasiones, estas asimetrias están provocadas por una muda accidental, mientras que en otras la d t a frecuencia w n que se producen (GINN,1975; HASSELQUIST et al., 1988), hace pensar que exista algún otro componente que las induzca. MOLLER (19%) señala que en Hirundo rusiicu, diferentes longitudes de las mtrices externas de cada lado tras la muda postnupcial, son más frecuentes en aquellos ejemplares que poseni menores tallas en la cola, e interpreta dichas asimetrías como una consecuencia d d (Qtress ambiental)) (LEARYy ALLENDORF, 1989), que afecte diferenciaimente al crecinuento de la cola en ambos lados. Este stress ambiental puede venir determinado por una deficiente altmentación durante el periodo de muda, un elevado gasto energético durante MUDA P O S R ( U P M L EN EL RABILARW 113 la reproducción o migración previa a la muda, altos niveles de parasitismo (MOLLER,1990b), un corto periodo para su realización (DHONT,1981; MEIJER, 1991), etc., y afectará en mayor grado a aquellos individuos peor dotados o con peores condiciones fisicas, comportando un cierto valor selectivo (MOLLER,1989). Estudios posteriores serían necesarios para determinar si las asimetrias observadas en el rabilargo se corresponden con este tipo de fenómeno o, si por el contrario, no tienen ningún significado adaptativo. Por último, en cuanto al orden de muda, resulta interesante señalar que en las primarias y secundarias es el contrario al que se observa en la muda postjuvenil de los escasos ejemplares en los que se produce el reemplazo de dichos tractos (CRUZ,en prep.). En los jóvenes, ya que poseen una muda incompleta, esta inversión del orden puede suponerles una ventaja selectiva al conseguir una menor pérdida en la eficacia de vuelo mientras realizan la muda, ya que de esta forma sólo se verán afwtadas precisamente aquellas plumas que tienen una menor importancia en esa actividad. AGRADECIMIENTOS En las jornadas de campo y en la toma de datos wntamos w n la ayuda de Chus Matoos. A Juan Manuel Sánchez le debemos la revisión crítica del primer manuscrito. RESUMEN Se estudia la muda posuiuixial de los principales tractos del vuelo del rabilargo lCyano~ica . . y en 5 mantenidos en cautividad. La muda comienza por las &migcs primarias alrededor del 25 de mayo. En este tracto tiene una duración aproximada de 141 dias. No se observaron diferencias entre las distintas clases de edad Y sexo establecidas. A cyanea cwk:) en 49 ej&plar&adultos lib& wntinuación, mudan las secundarias y las rectrica. y poco desputs las t&iarias. Las grandes suprawtenoras de primarias mudan practicanente a la v a que éstas. El proceso culmina con el reemplazo de las últimas secundarias a finales del mes de octubre. En teneial. se observa una alta sincronización en el inicio y desarrollo de la muda, as¡ wmo un silapamiento parcial w n la reproducción. La duración del periodo de muda es relativamente elevada si se wmpara con otras especies de cónidos. PALABRAS CLAVES: Cyanopica cyanea, muda postnupcial. SUMMARY The posfnupfial moulr in Amre-winged Magpie (Cyanopica cyanea cooki) The postnuptiai moult of main flight trects in Azure-winged Magpie. Cyanopica cyanea cooki, in 49 free-livin and 5 captive birds is analized. The moult bee.ins with the nrimaries about 25 Mav. The duration of moult ;n this tract is of 141 days. No d i ~ r e n c e shave 'been found between age classes and sexes. The weondaries and rectrices are then moulted and subsequently the tercials. Upper greater primary coverts are moulted simultaneousiy with primarico. The moult is wmpleted with the replacement of the secundary at the end of October. There is a good synchronization in botb the stm and c o a of mouh aud t h m is r partial overlap witó the rrprodu*in pniod. Thc extansibn of m d t in C y m p k a c y m a u long whm comparcd witb that of other @ of KEVWOILDS'. Cyanopica cymioa, pmuptial moult. ., .WFE~NC~AS A e e L m ~ O. , F., ~ i m , D.~ti~(l978).'Thc . ptimary mouh of'the.Lapwing. Bbd ~ & y , 25: 253-256. WRWN, U. (1958). Znr m a w anigcr Rsbenwgd. ,Vogrhvelf,.79:129-135. BENSCH, S; HASSUQUIST, D.; HBDENSIROM. A.,.OFIUSY>N, U. (1991). Rapid modt'mong pakartk pmcrincs in Wcst Africa. An adapyion to the owoming dry sesson? Bis. 133: 4752. CRvr.C. DE Lh(1988). Conlrfhíci6ndimm6nimlo de kt biaIag& & ~ r a b k g o( C p o & a cyanca Pall.. 1976)..Tesiildocioral. Bodapz. -; F. DE bFS,DA SILVA.E.(en pral@. 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