La espada en la piedra Materiales:

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La espada en la piedra
Historia para niños durante el servicio dominical
Materiales:
• Imágenes para mostrar mientras se cuenta la historia
• OPCIONAL: una espada
Preparación:
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Prepare todos los materiales necesarios.
Invite a los niños a que se acerquen al altar.
El lector de la historia se sienta en una silla y los niños se sientan en el
suelo en frente de él/ella.
Incluya la historia aunque no haya niños en su congregación a fin de que
las familias se sientan bienvenidas y de ese modo se motiven para venir
al servicio.
Puede agregar su propia creatividad a las historias. Debe sentirse
cómodo con el uso de marionetas, accesorios, o puede presentar la
historia tal como está escrita.
Siéntase libre de adecuar el contenido para que se ajuste al tiempo
previsto para la historia. Sin embargo, para el desarrollo espiritual de
los niños, le animamos a que mantenga la mayor cantidad de las
Enseñanzas de los Maestros Ascendidos como sea posible.
Tiempo: Aproximadamente 10 minutos dependiendo de quién
cuente la historia y de las respuestas de los niños.
Buenos días, sean bienvenidos. En el día de hoy nuestra historia
es sobre el rey Arturo, una de las encarnaciones del amado El
Morya. El Morya es un maestro ascendido y el chohán del primer
rayo. Esta es una imagen de El Morya. (Muestre la imagen).
¿Saben cuáles fueron los atributos divinos que El Morya demostró
a través de muchas de sus encarnaciones? (Permita que los niños
respondan).
Sí, valor, ser digno de confianza, fe y la voluntad de Dios, todas
representadas en el primer rayo. Debido a que él personificó esas
virtudes, se le permitió gobernar muchos reinos, lo cual hizo bien
y con sabiduría.
Hay muchas leyendas en torno al rey Arturo. He aquí una versión
de la historia de Arturo y de la espada Excalibur que muestra
cómo Arturo fue obediente a la voluntad de Dios.
La espada en la piedra
Nuestra historia inicia en el siglo V con el rey Uther,
quien reinó al sur de Bretaña. Él era un buen rey que mantuvo
su país a salvo y en paz. El rey Uther amaba a una hermosa
mujer, Igraine, y quería casarse con ella. Pero, por desgracia,
ella no aceptó su propuesta.
En esa época también vivía un gran profeta y alquimista, Merlín,
quien sabemos fue una encarnación de nuestro amado Saint
Germain. (Muestre la imagen.) Merlín tenía poderes que
algunos llamaron mágicos. Esos poderes eran en realidad la
habilidad de usar el flujo de la energía de Dios para manifestar
la voluntad de Dios en la Tierra.
Merlín le dijo al Rey Uther, “Voy a lograr que te cases con
Igraine, pero con la condición de que cuando tengan un niño me
lo entreguen a mí. Estos son tiempos difíciles y prometo que tu
niño será criado en un lugar secreto donde nadie conocerá su
verdadera identidad”.
El rey Uther estuvo de acuerdo: “Sí, Io prometo, pues confío en
ti”. Uther sabía que Merlín criaría al niño de acuerdo a la
voluntad de Dios. El rey Uther e Igraine se casaron y cuando
tuvieron un bebé, a quien llamaron Arturo, el rey Uther cumplió
su promesa.
Merlín llevó al niño al honorable caballero sir Héctor, quien
tenía un hijo llamado Kay. A sir Héctor le llamaban el Caballero
Digno de Confianza por los nobles modales con que trataba a los
demás. Fue en esta familia que Arturo y Kay crecieron y
aprendieron juntos como hermanos.
Ahora acontecía que el noble rey Uther estaba viejo y listo para
hacer su transición de esta vida. Él llamó a Merlín. “Merlín,
estoy preocupado porque no estaré por mucho tiempo en esta
vida y tengo la necesidad de que un rey me suceda. Es mi
ferviente deseo que mi hijo Arturo lleve mi corona. Ordeno,
entonces, que él la reclame de la manera correcta y con espíritu
de justicia, cuando sea el momento oportuno”.
Merlín dijo: “Te aseguro que tu deseo será cumplido de acuerdo
a la voluntad de Dios”.
Poco después el rey Uther murió, y, como temía Merlín, ahora
había un gran conflicto sobre quién debería ser el próximo rey.
Los caballeros y los señores del reino comenzaron a luchar por el
trono. Como resultado, no hubo un nuevo rey durante mucho
tiempo.
Varios años más tarde, Merlín fue a Londres para hablar con el
arzobispo de Cantórbery, el hombre más importante de la
Iglesia.
Merlín le dijo: “Llame a los caballeros a Londres. Dígales que
ayunen y oren en preparación para este período santo del año.
Será entonces cuando encontraremos al nuevo rey”. El arzobispo
obedeció y convocó a todos los caballeros a Londres.
Era la temporada de Navidad, y en la gran catedral se estaba
realizando un servicio. La gente oró para recibir una señal que
indicara quién sería su legítimo rey.
Después del servicio apareció en el patio una extraña piedra
blanca, como de mármol. En la piedra había un yunque de acero
y en él estaba clavada una gran y reluciente espada. La espada
tenía escrita en letras de oro:
“Quienquiera extraiga esta espada de esta piedra y este
yunque es rey de Inglaterra por derecho de nacimiento”.
Todo el mundo estaba sorprendido y el arzobispo salió a mirar.
Entendiendo que esa era la señal por la que habían orado, dijo:
“Le concedo permiso a cualquiera de los caballeros que trate de
sacar la espada de la piedra. Muchos lo intentaron deseando
convertirse en el rey, pero ninguno pudo siquiera moverla.
El rey no está aquí”, dijo el arzobispo. “Dios lo dará a conocer
cuando sea el momento oportuno”.
Luego estableció una guardia de diez caballeros para cuidar la
piedra, y señaló un día en que todos deberían venir de todas
partes para hacer su intento con la piedra.
Mientras tanto, en las afueras de Londres, los caballeros fueron
invitados a participar en un torneo de justas. Una de las
familias convocadas al torneo fue la de sir Héctor y sus hijos sir
Kay y Arturo.
Sir Kay, ahora con la edad suficiente para participar, tomó al
joven Arturo como su escudero de armas para que le cargara su
lanza y su banderín.
Durante su primera ronda, sir Kay, luchando con gran fuerza y
determinación, rompió su espada. (Muestre la imagen).
“Arturo, corre a buscarme otra espada, para que yo pueda
continuar en el torneo”, le ordenó a su hermano menor.
Arturo obedeció de inmediato. Recordó haber visto una espada
en el patio y se apresuró hacia allá.
La espada en la piedra estaba sola ya que todos los caballeros
estaban en el torneo. Arturo se acercó a la piedra, agarró la
espada con su mano y la haló. Esta salió de la piedra
fácilmente. (Muestre la imagen).
Arturo volvió corriendo a su hermano con la espada.
Cuando su padre y hermano la vieron, sir Héctor le preguntó:
“¿De dónde salió esa espada?”. (Muestre la imagen).
“La saqué de la piedra que está en el patio”, respondió Arturo
con inocencia.
Sir Héctor y sir Kay se miraron, pues sabían el significado de esa
acción.
“Arturo, ¿estás seguro de que esta es la espada que estaba en la
piedra del patio de la iglesia?
“Sí, padre, era la misma”, respondió Arturo.
Su padre, entonces, fue con sir Kay y Arturo al patio de la
iglesia. Sir Héctor puso la espada en la piedra otra vez.
“Ahora sácala”, le dijo a Arturo.
Arturo haló y la volvió a sacar del yunque fácilmente. Sir Héctor
lo vio y él y sir Kay se arrodillaron ante Arturo. “Tú eres mi
rey”, dijo sir Héctor.
Arturo no entendía. “¿Que quieres decir?”, preguntó.
“Arturo”, le dijo sir Héctor despacio, “te amo muchísimo, pero
realmente no soy tu padre”. Sir Héctor entonces le contó cómo
Merlín se lo entregó para que estuviera seguro. “Ahora sé por
qué lo hizo”, continuó sir Héctor.
Arturo sabía en su corazón que su padre estaba diciendo la
verdad. Aceptó su manto y dijo: “Trabajaré para ser un rey
justo y equitativo. Escucharé tus palabras, porque te amo como
mi padre. Sir Kay, mi hermano, serás un importante caballero y
mi amigo”.
La historia de la espada Excalibur fue solo el principio de la
maravillosa vida del rey Arturo, pues gobernó con justicia como
había prometido y sir Kay se convirtió en uno de sus caballeros.
El rey Arturo entendió que gobernar como rey era la clave para
la encarnación de Dios.
Y así como la historia del rey Arturo perdura en nuestros
corazones, podemos esforzarnos cada día para convertirnos más
en la encarnación de Dios en nuestra vida como lo hizo el rey
Arturo.
CONCLUSIÓN:
Nuestra amada Madre (Gurú Ma) nos dio algunas bellas
enseñanzas sobre el significado espiritual de la espada. Dijo que
solo Arturo podía liberar la espada sagrada Excalibur porque esta
era un símbolo de la autoridad otorgada por Dios a Arturo para su
misión divina.
Fue solo con la espada de la voluntad de Dios que Arturo pudo
formar la escuela de misterios de Cámelot y la Hermandad de la
Mesa Redonda. Pueden ver aquí en esta imagen (muestre la
imagen), que la espada tiene la forma de la cruz de Cristo y esta
representa la llama trina de cada persona. La espada Excalibur
representa la llama trina de cada uno de nosotros. El poder de la
espada está determinado por tu propio sendero y logro. [1]
Vamos a finalizar nuestra historia de hoy expresando nuestro
amor a El Morya. Por favor, pónganse de pie frente al cuadro de
El Morya en el altar y digamos tres veces, “¡Salve El Morya!”.
Gracias y que tengan un día maravilloso.
[1] Comentarios de Elizabeth Clare Prophet sobre Cámelot el 31 de
diciembre de 1976, La energía es Dios, Pasadena, California.
Se concede permiso para copiar y compartir esta lección en su totalidad, incluyendo todos los derechos de autor y
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Publicado por Montessori International. Copyright © 2014 Summit Publications, Inc. Todos los derechos reservados.
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