La puntuación. Nivel 2.

Anuncio
La puntuación.
Nivel 2.
K. Buyse
bibliografía
L. GÓMEZ TORREGO, 1990. Manual de español correcto, I. Madrid: Arco/Libros, p.55-94 y 116-124.
L. GÓMEZ TORREGO, 2002. Nuevo manual de español correcto, I. Madrid: Arco/Libros, p.71-109.
0. Punto de partida
Señala los problemas que puede haber con este material auténtico de tus antecesores del 2o. o 3r. curso:
Como me parecía demasiado téorico, busqué una alternativa y elegí la carrera de Traductores e
Intérpretes que me gusta muchísimo.
Como su padre era abogado fue bastante lógico, que él también estudiara derecho.
A continuación indicaré todas las referencias a Navidad y Año Nuevo que se hacen en la novela y que
he traducido literalmente permitiendo al público belga hacerse una idea de Navidad y Año Nuevo en
España y ver las diferencias y las semejanzas con nuestra cultura.
Cuando el cine sonoro hizó su entrada empezaron a doblar ellos mismos a varios idiomas como el
español que tenía un acento dudoso.
En 1957 murió Hardy, su compañero, el flaco murió 8 años después.
El francés lo hablo bien, el español, regular.
Distinguidos señores,
por la presente quiero comunicarles que han sido aprobadas sus solicitudes.
¿Profesor, por qué quiere trabajar en la Lessius?
Pero cuáles han de ser esas similitudes: fónicas, semánticas o funcionales?
En '86 se produjo el Tratado del Atlántico Norte, ...
No me gusta el libro alfa de Ivo Michiels.
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
1
1. La coma
1.1. elementos de una misma serie, morfosintácticamente equivalentes (sustantivos, grupos nominales,
sintagmas preposicionales, proposiciones):
¡OJO!
1. entre el penúltimo elemento y el último NO SUELE HABER COMA, sino una conjunción (y, o, ni,
...)
Estuve en casa, en el colegio, en el cine y en la cafetería.
contraejemplo: Llegué, vi, vencí.
2. cuando los elementos son sujetos, no hay coma después del último:
Antonio, Juan, Mariano, mis padres y el abuelo vinieron a verme.
contraejemplo: Al apuntar el alba cantan las aves, y el campo se alegra, y el ambiente cobra
movimiento y frescura.
contraejemplo: proposiciones coordinadas adversativas introducidas por las conjunciones
pero, mas, aunque, excepto, salvo, menos, y delante de las proposiciones
consecutivas introducidas por conque, así que, de manera que.
1.2. sustitución del verbo:
a) En la montaña lo paso bien; en el mar, regular. (coma = lo paso)
1.3-5. incisos (3. aposición, 4. relativa explicativa y 5. otros tipos):
¡OJO! ahora se usan cada vez más las rayas para marcar un inciso que no sea de los dos primeros tipos
a) El Rey, Juan Carlos I, visitó Francia.
b) Todos mis alumnos, que son muy listos, sacan buenas notas. (vs Todos mis alumnos que
son muy listos sacan buenas notas)
c) El Director, esa es la verdad, es una buena persona.
1.6. vocativos:
¡OJO! en medio de la frase: ¡DOS comas!
a)
b)
c)
Las cosas, amigo mío, no funcionan así.
Las cosas no funcionan así, amigo mío.
Amigo mío, las cosas no funcionan así.
1.7. suele haber coma detrás de las proposiciones subordinadas adverbiales que preceden a las
proposiciones principales:
a)
b)
Si vienes a Madrid, lo pasarás bien.
Aunque me mate a estudiar, no voy a aprobar.
¡OJO! delante de una subordinada pseudo-causal introducida por la conjunción porque (c) también se pone
coma cuando sigue a la principal, para diferenciarla de la verdadera causal con porque (d):
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
2
c) Ha llovido, porque el suelo está húmedo. (no es la causa de la lluvia)
d) El suelo está húmedo porque ha llovido. (es la causa de la lluvia)
1.8. muchos adverbios, locuciones adverbiales y locuciones conjuntivas:
cuando preceden, van seguidos de una coma (o dos puntos);
cuando siguen al final, van precedidos por una coma u otro signo de puntuación;
cuando van en medio de la frase, van entre dos comas u otros signos de puntuación;
en efecto, efectivamente, realmente, verdaderamente, así, además, en ese caso, en tal caso, en cambio,
sin embargo, no obstante, aun así, con todo, por tanto, por consiguiente, pues bien, ...
las formas concluyentes del tipo en fin, en resumen, en síntesis,en una palabra, por último, por
ejemplo, sin duda, en primer lugar, ....
1.9.
a)
b)
Así, no lograréis vernos. >>>><<<< No lograréis vernos así.
Verdaderamente, Juan estaba nervioso. >>>>><<<<< Juan estaba verdaderamente nervioso.
c)
d)
No lograréis vernos, efectivamente.
No como carne, por ejemplo.
e)
f)
g)
Juan es, en cambio, más estudioso.
Todos, en fin, acudieron a la llamada.
Aquí está, pues, la información. >>>>><<<<< Aquí estoy, pues quería hablar contigo.
locuciones conjuntivas explicativas como o sea, es decir, esto es, a saber:
¡OJO! también pueden usarse la coma y los dos puntos en vez de dos veces la coma
a)
b)
Madrid, o sea, la capital de España. (o: Madrid, o sea: la capital de España.)
No fue capaz de asustarnos, es decir, de ponernos nerviosos.
1.10. muchos complementos circunstanciales:
¡OJO! esto no es obligatorio; en muchos casos no es nada necesario
a)
Al principo, todo transcurrió como esperábamos.
contraejemplo: Al principio hubo una gran recepción.
1.11. otros complementos verbales antepuestos:
¡OJO! esto no es obligatorio; en muchos casos no es nada necesario (sobre todo si es corto)
a)
b)
De política, no permitiremos que se hable en este centro.
A quien madruga, Dios le ayuda.
1.12. complementos introducidos por locuciones preposicionales del tipo en cuanto a, respecto de, a pesar
de, a tenor de..., si comienzan frase:
a)
b)
En cuanto a lo de antes, nada tengo que añadir.
Respecto de esa cuestión, no hay nada que objetar.
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
3
1.13. componentes de una oración interrogativa compuesta:
a)
b)
¿Lavaré la ropa, o la dejaré para mañana?
¿Vienes, o te quedas?
¡OJO! si no son interrogativas, no se pone coma:
c)
0 vienes o te quedas, pero decídete de una vez.
1.14. etcétera / etc. :
¡OJO! dos comas (una delante, otra detrás) si sigue la frase, una sola si termina la frase
a)
b)
Los portugueses, franceses, italianos, etc., que son europeos, quedan prendados de
nuestro país.
Quedaron prendados de nuestro país los portugueses, franceses, italianos, etc.
1.15. conjunciones distributivas ora... ora, bien... bien, ya... ya, etc.
a)
b)
Ya seas bueno, ya seas malo, te va a dar igual.
Bien escribas con lápiz, bien lo hagas con pluma, no se te entiende la letra.
1.16. proposiciones coordinadas adversativas introducidas por las conjunciones pero, mas, aunque, excepto,
salvo, menos, y delante de las proposiciones consecutivas introducidas por conque, así que, de manera
que:
¡OJO! aunque aconsejable, esto no es obligatorio
a)
b)
Juega un rato, pero no te olvides de hacer los deberes.
Butragueño es un gran futbolista, aunque no mete muchos goles.
1.17. incompatibilidad de la coma con
y,
Salud, dinero y amor. (*Salud, dinero, y amor)
¡OJO! Hay casos en que la conjunción y es compatible no sólo con la coma, sino también con
el punto y coma y con el punto. La sintaxis, la entonación y la necesidad de evitar
ambigüedades justifican esa compatibilidad.
ya hay coma en el interior de los grupos constituyentes de una enumeración:
Juan es simpático; Pedro, responsable; y Antonio, tímido
ya hay una conjunción en una proposición anterior a la última:
Al apuntar el alba cantan las aves, y el campo se alegra, y el ambiente cobra
movimiento y frescura.
y = pero
Los alumnos se alegraron de que no hubiera clase, y eso no les gustó a los
padres.
en la útima parte se refiere anafóricamente a una proposición anterior
(¡entonación!):
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
4
Este chico es guapo, y él lo sabe.
quiebro sintáctico:
Ayer me dejé la cartera en el colegio, y menos mal que no tenía dentro la
calculadora.
evitar ambigüedad:
Juan compró carne, y vino de Jerez.
dos conjunciones de distintos niveles:
Mi amigo conoce Francia y España, y piensa ir a Italia.
el sujeto,
Antonio, Juan, Mariano, mis padres y el abuelo vinieron a verme.
¡OJO! puede ser recomendable la coma cuando el sujeto tenga una extensión importante; y es
necesaria cuando entre ambos aparece un inciso:
a) Los alumnos de este colegio que estudian lo que se les mande y hagan siempre los
deberes señalados por los profesores, serán premiados con buenas notas.
b) Este muchacho, si no se tuerce, llegará a ser importante.
que,
*Todos los alumnos dicen, que tienen que currar demasiado.
¡OJO! sí hay coma cuando sigue un inciso:
A los estudiantes les han prometido, en efecto, que, en el caso de aprobar las pruebas
de selectividad, no habrá trabas.
pero + oración interrogativa
Pero ¿te aprobará al final?
¡OJO! sí puede haber puntos suspensivos:
Pero ... ¿te aprobaron al final?
y los paréntesis
El terrorismo (y esto es lo malo) acabará triunfando.
¡OJO! sí puede ir después de los paréntesis.
Mis hijos (y lo digo sin que ellos se enteren), que son buenas personas, son
apreciados por todos sus compañeros.
2. El punto y coma
2.1. Punto y coma = pausa intermedia entre coma y punto y seguido.
La conexión semántica es mayor que la de la coma. Ello ocurre siempre que la inflexión tonal sea descendente.
c)
Ayer estuve en Madrid; hacía un calor enorme.
Se entiende que es en Madrid. Además, el tonema final del primer grupo fónico es descendente. Si hubiéramos
puesto coma, el tonema quedaría en suspenso, y su lectura resultaría más forzada:
d)
Ayer estuve en Madrid, hacía un calor enorme.
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
5
2.2. Delante de locuciones consecutivas como por tanto, por consiguiente, en fin, etc., se pone el punto y
coma si el componente que precede al punto y coma no es demasiado largo. En caso contrario, parece
preferirse el punto y seguido.
b)
Este curso pienso estudiar mucho; por tanto, ya verás como apruebo.
2.3. A veces se prefiere el punto y coma a la coma para unir elementos de una misma serie cuando tales
elementos son bastante extensos y entre sus componentes ya hay varias comas:
a)
Mi padre es carpintero; mi primo, médico; mi hermano, un obrero.
3. EL PUNTO
Hay que distinguir tres clases de puntos: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final. Después de
punto se escribe mayúscula.
El punto final indica que el escrito ha concluido en su totalidad.
Entre el punto y seguido y el punto y aparte la diferencia no es demasiado clara. En ocasiones, interviene la
subjetividad del escritor. De todas formas, cuando en un texto se cambia de idea o de asunto, hay que
colocar el punto y aparte. Y cuando se sigue hablando de la misma idea, pero se tocan aspectos
diferentes, es preferible el punto y seguido.
Las abreviaturas siempre llevan punto: Sr., D., Ilmo., Excmo., ptas., v. gr., etc.
4. LOS DOS PUNTOS
Este signo de puntuación no es equivalente nunca a la coma ni al punto y coma. Lo que precede y sigue a los
dos puntos está estrechamente relacionado no sólo semánticamente, como en el caso del punto y coma,
sino, sobre todo, sintácticamente: complementos directos, relación causal y consecutiva, oposiciones,
etc. Se emplea este signo en los siguientes casos:
4.1. Cuando se anuncia o se cierra una enumeración:
a)
b)
c)
d)
e)
Cumple los tres requisitos de un profesor: sabe, explica bien y atiende a los alumnos.
Todo en mi vida es extraordinario: mi familia, mis amigos, mi carrera... (Aposición).
Simpático, estudioso, responsable: así es mi novio. (Aposición a través del atributo anafórico "así").
Son cinco los complementos del verbo: el directo, el indirecto, el circunstancial, el suplemento y el agente.
(Aposición).
Adyacente, atributo y predicativo: éstas son las funciones posibles de un adjetivo. (Aposición a través del
anafórico "éstas").
4.2. Cuando se establecen relaciones anafóricas o catafóricas parecidas a la del último ejemplo, pero sin que
tenga que haber necesariamente una enumeración.
a)
b)
c)
Eso es lo importante: que hayáis estudiado. (Aposición a través del sujeto catafórico "eso").
Que hayáis estudiado: eso es lo importante. (Aposición a través del sujeto anafórico "eso").
Me dijo lo de siempre: que me callara.
4.3. Detrás de las locuciones o secuencias explicativas del tipo ahora bien, a saber, en otras palabras, dicho
de otro modo, por ejemplo, verbi gratia, etc. (En muchos de estos casos, se puede optar entre los dos
puntos y la coma):
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
6
a)
b)
c)
d)
Los monosílabos no llevan tilde, excepto unos pocos. Por ejemplo: el pronombre él, el adverbio más...
El pueblo no entendió el programa del partido; en otras palabras: no lo votó.
Existen dificultades en el país; a saber: la inflación, el paro, el déficit público.
Me han suspendido en dos evaluaciones; ahora bien: no pienso desanimarme.
4.4. Siempre que se trate de ejemplificar lo dicho anteriormente aunque no aparezcan las expresiones "por
ejemplo", “verbi gratia" (v. gr.), "a saber":
a) Parecen evidentes las razones que nos impulsan a adoptar esta actitud pesimista a la que te refieres: demasiada
droga, el terrorismo, los desastres ecológicos, etc.
4.5. Cuando se quiere indicar la relación sintáctico-semántica de causa o consecuencia, y no aparecen los
nexos conjuntivos correspondientes:
a)
Mi hermano come mucho: está muy gordo.
Si apareciera el nexo, la puntuación sería ésta:
b) Mi hermano come mucho; por eso está muy gordo.
c) Mi hermano come mucho; por lo que está muy gordo.
d) Mi hermano come mucho; por lo tanto, está muy gordo.
4.6. Delante de una conclusión o resumen del tipo siguiente:
a)
Últimamente comemos demasiado y no hacemos deporte: no sabemos cuidarnos.
4.7..
a)
En los casos de estilo directo (reproducción literal de lo dicho o escrito):
El profesor me dijo: "así no llegarás a ninguna parte".
(Compárese con el estilo indirecto: "El profesor me dijo que así (yo) no llegaría a ninguna parte").
b) Dice un refrán castellano: "Al que madruga, Dios le ayuda".
c) Son palabras de Cristo: "amaos los unos a los otros como yo os he amado".
d) Ya lo dijo Arquímedes: "dadme un punto de apoyo y moveré la tierra".
4.8. Detrás de las fórmulas de vocativo con que se empieza una carta, una instancia, etc.:
a) Muy Sr. mío:
b) Ilmo. Sr.:
c) Querido amigo:
(En estos casos se permite -es lo normal- escribir lo que sigue a los dos puntos en renglón aparte).
4.9. En textos jurídicos y administrativos después de verbos llamados realizativos como “certifica”, “dice”,
"expone", "suplica”, etc.
(También en este caso, lo que sigue se suele poner en párrafo aparte. Además, son los únicos casos en que se
permite compatibilizar los dos puntos con la conjunción subordinante que [solicita que:, expone que:,
promete por su honor que:]. En los demás casos, nunca es compatible dicha conjunción con los dos
puntos).
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
7
5. Los PUNTOS SUSPENSIVOS
Este signo de puntuación, que consiste en tres puntos seguidos en línea, tiene los siguientes usos:
5.1. Expresar estados de suspensión de ánimo, duda, temor, etc.
a)
b)
Y entonces se acercó...., dio un paso ... , crujió la puerta... Allí estaba ella.
Escucha: te han dado un... sobresaliente.
5.2. El escritor corta una oración dejándola incompleta, bien porque presupone que el interlocutor conoce lo
que había de poner, bien porque le interesa dejar el sentido sin completar:
a)
b)
c)
Ya sabes que a buen entendedor...
Me gustaría contarte mis problemas, pero... no merece la pena.
Ayer me dijiste que era un inútil y... bien, para qué seguir.
5.3..
a)
b)
Con el valor de etcétera en las enumeraciones:
Son muchos los turistas que vienen a España: franceses, italianos, norteamericanos...
Me gustaría saber tocar cualquier instrumento musical: violín, plano, guitarra...
5.4. Para indicar vacilación, inseguridad, nerviosismo en un hablante:
a) Y entonces... cómo te diría... me acerqué a él... ¿me entiendes?... la verdad es que no sé cómo decírtelo
5.5. Los puntos suspensivos entre corchetes o entre paréntesis (... ) indican la omisión de palabras u oraciones
o párrafos, etc., que, sin embargo, sí se encuentran en el texto original que transcribimos o del que
hemos sacado la cita en cuestión.
6. Los SIGNOS DE ADMIRACIÓN
Estos signos son siempre dos en español: el de apertura (¡) y el de cierre (!).
Se usan en los mismos casos que en nuestra propia lengua.
6.1. En interjecciones o frases interjectivas:
¡Oh!, ¡Bravo!, ¡Qué barbaridad!
6.2. En oraciones exclamativas parciales o totales:
a) ¡Qué importante eres!
b) ¡Tu amigo es un cretino!
6.3..
a)
Para indicar ironía o sorpresa, se suele poner el signo de admiración de cierre entre paréntesis:
Tengo un montón de suspensos, y todavía dicen que soy muy listo (!).
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
8
7. LOS SIGNOS DE INTERROGACIÓN
También son dos los signos de interrogación: el de apertura (¿) y el de cierre (?). Se usan en los siguientes
casos:
7.1. En pronombres o adverbios interrogativos que actúan como equivalentes oracionales:
¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Dónde?
7.2. En oraciones interrogativas directas parciales o totales:
a) ¿Quién ha llegado?
b) ¿Vas a ir al cine, o al fútbol?
7.3. El signo de cierre entre paréntesis puede indicar sorpresa o ironía, como en el caso del signo de
admiración, y también duda o convicción, por parte del que escribe, de que en la cita en cuestión existe
algún error:
a) Tardó en llegar a su tierra veinte años (?)
b) En el libro se dice que la secuencia que comentamos es el sujeto (?) de la frase.
6+7.1.
Si la oración es exclamativa e interrogativa a la vez, se empieza con el signo de admiración y se
cierra con el de interrogación, o viceversa:
a) ¡Acaso no tengo dos brazos para trabajar?
b) ¿Qué cuentos le estás diciendo a tu padre!
c) ¡Qué haces?, ¿qué haces!
También se podría acudir, en estos casos, a una apertura con el signo de admiración y el de interrogación juntos,
y a un cierre igual; pero es menos aconsejable:
d) ¿¡Qué haces!? ¡¿Qué haces?!
Aunque en obras literarias se permite poner dos o más signos de admiración, este procedimiento debe
desecharse de los escritos normales:
e) ¡¡¡Que viene!!! ¡¡¡Traldor!!!
6+7.2. Los signos de admiración y de interrogación de apertura se colocarán donde empiece la pregunta o la
exclamación y no antes:
-
Si lo sabías, ¿por qué no me lo dijiste?
Pero... ¿qué estás haciendo? (Pero... ¡qué estás haciendo!)
Entonces... ¿tengo que ayudarte?
Pero ¡qué forma de portarse es ésa?
Cuando salía, ¡qué casualidad!, apareció mi madre.
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
9
6+7.3. Obsérvese que cuando el vocativo o una secuencia subordinada aparecen al final y no al principio,
quedan cubiertos por la entonación interrogativa y, por tanto, el signo de interrogación de cierre va al
final:
- Profesor, ¿puedo hacer los deberes? / ¿Puedo hacer los deberes, profesor?
- Si estuvieras en mi caso, ¿lo habrías hecho? / ¿Lo habrías hecho si estuvieras en mi caso?
8.
LAS COMILLAS
8.1. Reproducción de citas textuales (palabras, oraciones, párrafos ... ) en estilo directo:
a) Dijo Jesucristo: "Amaos los unos a los otros".
b) Lo dijo A. Machado: "una de las dos Españas ha de helarte el corazón”.
Si la cita es un párrafo largo y se reproduce con un tipo de letra distinto al resto del texto, no son necesarias las
comillas.
8.2. Para indicar que una palabra o expresión es vulgar, impropia, foránea, o que se utiliza irónicamente:
a) No quiero ir al "cole".
b) Me suspenden en todo: soy un "sabio".
8.3. Para indicar en metalenguaje que una palabra o expresión tiene un significado determinado (en imprenta,
bastaría con utilizar otro tipo de letra diferente):
a) Latente significa "oculto" y no "palpitante".
8.4. En el enunciado de títulos de obras, instituciones, etc. (bastaría con la letra inicial mayúscula; las
comillas, entonces, son opcionales):
a) ¿Has leído "La Busca" de Pío Baioja?
b) "Las Meninas" es un cuadro que me impresiona.
9. LA RAYA
Este signo es denominado también por algunos tratadistas menos, y por otros guión mayor. Consiste en una raya
horizontal (⎯) sensiblemente más larga que la del guión (-), por lo que no hay que confundir estos dos
signos.
Se utiliza en los siguientes casos:
9.1. Para encerrar ciertos incisos, con un grado algo mayor de separación que el de las comas:
a) Ayer te vi en tu casa ⎯¡quién lo iba a decir! ⎯ estudiando por primera vez.
b) Los distintos estameritos de este Centro ⎯Dirección, profesorado, alumnado⎯ deberán estar siempre en
contacto.
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
10
9.2. Para indicar la intervención de los hablantes en los diálogos sin tener que poner en cada momento el
nombre del hablante:
⎯¿Le abriste la puerta? ⎯Naturalmente; no le iba a dejar en la calle.
9.3. Para encerrar también en los diálogos las frases con los verbos declarativos correspondientes, o
simplemente para aclarar quién es o fue el hablante o pensador en una cita en estilo directo:
a)
b)
⎯¿Le abriste la puerta? ⎯preguntó él con tono Irónico
Así no voy a ninguna parte ⎯pensó Juan, ⎯ a no ser que cambie de vida.
10. EL GUIÓN
Es una raya horizontal sensiblemente menor que la raya. Se utiliza en los siguientes casos:
10.1. Para partir palabras al final de un renglón:
10.2. En palabras compuestas:
teórico-práctico; ascético-místico; sintáctico-semántico
10.3. Para separar fechas:
1986-87
1986-1987
10.4. Para señalar el uso semiprefijal del adverbio no en palabras como "no-intervención" (la).
11. Los PARÉNTESIS
11.1. Encierra este signo elementos incidentales o aclaratorios, con un grado mayor de separación que el
de comas y raya, pues lo que se enmarca entre paréntesis es algo marginal con relación a lo anterior y
posterior. En la lectura en voz alta, suele bajarse ligeramente el tono de voz al pronunciar las
expresiones o secuencias parentéticas:
a)
El Director del Colegio (su expresión denotaba cansancio) llegó a la reunión con diez minutos de retraso.
(Compárese con "El Director del colegio llegó a la reunión con diez minutos de retraso; su expresión denotaba
cansancio". En este caso, lo que antes aparecía entre paréntesis deja de ser marginal).
b)
Mis convecinos (muchos no acuden a las reuniones de comunidad) no entienden por qué hay que pagar
este mes un recibo especial.
Como puede verse, en estos casos siempre se interrumpe la idea general de la oración o del período, y la
linealidad sintáctica.
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
11
11.2. También se usan los paréntesis para encerrar topónimos de mayor comprensión que otros, aclaraciones
de siglas, traducciones de palabras extranjeras, etc.:
a)
b)
Veraneo en El Espinar (Segovia).
El CDS (Centro Democrático y Social) sacó dos diputados en el País Vasco.
11.3. En las obras dramáticas, suelen encerrarse entre paréntesis los apartes de los personajes.
12. Los CORCHETES
12.1. Para enmarcar una palabra o un grupo de palabras que se encuentran ya en otro grupo mayor entre
paréntesis:
a)
Hay que emplear bien la palabra desternillarse (algunas personas dicen destornillarse [de tornillo en vez
de ternilla]).
12.2. Para avisar al lector de la adición de alguna palabra, letra a una cita:
a)
Dijo el professor: “aprenden la lengua y [la] literatura con entusiasmo”.
12.3. Para aclarar algún dato:
a)
Ya sabemos que a este café [el Gijón] acuden muchos intelectuales.
13. OTRAS CUESTIONES
13.1. Hay que advertir sobre la mala costumbre de algunas personas de poner comas o puntos allí donde ellos
se paran a pensar. Es evidente que una cosa son las pausas personales y otra muy distinta las exigidas
por la sintaxis y la entonación.
13.2. Una coma, un punto, un punto y coma... nunca deberán colocarse al principio de un renglón.
13.3. La coma (no el punto) separa los decimales de los números enteros. Puede utilizarse la coma baja o la
coma alta:
1325’63
1325,63
13.4. Los minutos se separan de las horas con un punto (¡nunca con una coma!):
18.40 h.
13.5. En las cifras que indican los años no se pone nunca el punto:
Año 1986
(no: año 1.986)
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
12
13.6. Insistimos en que los dos puntos, salvo en algunos escritos jurídicos y administrativos, son
incompatibles con la conjunción subordinante que en la introducción de secuencias en estilo directo.
Se trata de un error bastante extendido:
a)
b)
El poeta dijo que: nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar. (Mal)
El poeta dijo que nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar. (Bien)
13.7. En las fórmulas de cortesía con vocativos, con que se encabezan cartas, instancias, etc., se ponen dos
puntos:
a)
b)
Querido amigo, (Mal)
Querido amigo: (Bien)
13.8. No es aconsejable poner los dos puntos en casos como el siguiente:
a)
El programa académico recoge: el plan de estudios, el calendario... (Debe ser todo seguido, sin los dos
puntos).
Se necesita algún elemento catafórico que anuncie la enumeración:
b) El programa académico recoge los siguientes aspectos: el plan de estudios, el calendario... (Bien).
13.9. No se deben poner los dos puntos detrás de una preposición:
a)
Hay que estudiar las técnicas para el desarrollo de: la atención, capacidad, memoria... (Mal).
13.10. Después de los dos puntos se escribe minúscula, excepto si se cita algún texto que comienza en el
original con mayúscula, o si lo que viene después de los dos puntos se escribe en renglón aparte. Esto
puede ocurrir tras las fórmulas de encabezamiento en instancias, declaraciones juradas... (Ilmo. Sr.;
Excmo. Sr.), o después de verbos o frases como expone, suplica, jura, promete por su honor, tan
propias de ciertos escritos administrativos.
13.11. Hay que procurar no abusar del signo de las comillas. Para resaltar una palabra o expresión
determinadas (si no corresponde el caso a ninguno de los mencionados más arriba), es preferible un
tipo de letra especial (negrita, cursiva ... ) en textos impresos.
13.12. Existen varios tipos de comillas: las latinas («»), las comillas inglesas (“”) y las comillas simples (' ').
Lo mejor es emplear las Comillas latinas sistemáticamente y dejar las otras para cuando haya que
entrecomillar palabras o secuencias que se encuentren insertas en el texto entrecomillado con comillas
latinas. V. gr.:
- Me dijo Juan: «He visto 'Las Meninas' de Velázquez».
13.13. Cuando haya que cerrar con comillas, se pondrán siempre detrás de ellas las comas, punto y coma y
los dos puntos:
a)
"No te volveré a ver": éstas fueron sus palabras.
13.14. Los signos de admiración y de interrogación se colocan siempre dentro de las comillas:
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
13
a)
b)
"¡Adelante!" -gritaron todos.
"¿No me aprobarán?": esto es lo que preguntó María.
Sólo se pondrán tales signos de cierre detrás de las comillas si éstas sólo enmarcan una palabra o expresión que
se encuentra dentro de la oración exclamativa o interrogativa:
c)
Pero ¿no vas al «cole»?
13.15. Únicamente los puntos suspensivos y el punto pueden preceder al paréntesis. Los demás signos han
de ir detrás:
a)
En los años que llevo en este país (¡cuánto he aprendido aquí!), nunca he recibido mal trato.
13.16. Los puntos suspensivos son sólo tres. Algunas personas ponen puntos a discreción.
13.17. No es aconsejable utilizar conjuntamente, por redundantes, los puntos suspensivos y el etc.: o se
ponen aquéllos o se pone éste.
13.18. Los puntos suspensivos pueden ir seguidos de la coma, el punto y coma y los dos puntos:
a)
Los numerales cardinales son un(o), dos, tres.... y actúan, a veces, como determinantes.
b) Un(o), dos, tres ... : éstos son los numerales cardinales.
13.19. Los signos de admiración e interrogación de cierre se colocan antes de los puntos suspensivos:
a) ¡Adelante!....
b) ¿Qué has hecho?...
(Véase cómo los puntos suspensivos siguen siendo tres, ya que el punto que hay delante de ellos pertenece a los
signos de admiración y de interrogación correspondientes).
Sólo si no se acaba una palabra o una frase, tales signos de admiración y de interrogación irán detrás de los
puntos suspensivos:
a)
¡Eres un hijo de p...!
13.20. Es un error escribir los dos signos de admiración o los de interrogación (los de apertura y los de
cierre) de la misma manera:
¡Qué imbécil¡ (Mal) !Qué imbécil! (Mal)
13.21. El punto de los signos de admiración v de interrogación de cierre vale por un punto normal; no se
pone un nuevo punto. Sin embargo, después de tales signos se pueden colocar la coma, el punto y
coma, los dos puntos y los puntos suspensivos.
13.22. Después de los signos de admiración y de interrogación se escribirá con mayúscula excepto en los
siguientes casos:
a) Cuando se trata de oraciones interrogativas seguidas y breves, con una clara relación de yuxtaposición:
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
14
¿Vienes de casa?, ¿cerraste bien?, ¿traes las llaves?
b) Cuando lo que sigue es parte de la pregunta o exclamación:
a) ¿Saliste de casa?, me preguntó.
b) ¡Adelante!, gritaron los soldados.
13.23. Las flechas no son signos de puntuación propiamente dichos, que puedan sustituir a los dos puntos.
Hay que acabar con esta mala costumbre. Sólo se justifican en esquemas o guiones, pero nunca en una
redacción normal.
©2004. Kris Buyse, Teoría de la puntuación, nivel 2.
15
Descargar