LA REFORMA AGRARIA Y LA POLÍTICA INTERNACIONAL EN EL REINADO DE CARLOS III. La reforma agraria. La España rural era un conjunto de situaciones diversas que abarcaban una amplia gama de situaciones diversas: - - - - - Galicia: Población creciente que en un 90% vivía del sector agrario. Minifundismo. Monopolio de la propiedad por la Iglesia (sobre todo las órdenes religiosas) y de la nobleza. Foros: contratos por el que los dueños arrendaban las tierras por tres generaciones. Al término del contrato se podía expulsar al arrendatario. En 1763 Carlos III prohibió expulsar a los campesinos que estuvieran pagando su renta. Cultivo del maíz y de la patata. Recurso a la emigración golondrina (Castilla y Andalucía) para paliar la miseria. También emigraban a América. En las provincias marítimas vascas. Recurso al maíz para la alimentación. Como las cosechas no eran suficientes para alimentar a la creciente población, se tenía que importar grano de Castilla y Francia Intercambios por hierro y pescado. Por otro lado, la unidad productiva era el caserío, propiedad de los señores y que se arrendaba a los campesinos prácticamente a perpetuidad. El sistema hereditario evitaba fragmentar la propiedad. Economía agraria de Castilla la Vieja en regresión. Muchos campesinos habían perdido la propiedad y se habían convertido en jornaleros. La agricultura castellana se fue convirtiendo en una agricultura de subsistencia. Aumento de los precios a causa de los elevados costes del transporte. No se cultivaba para el mercado. Conflictos entre la actividad ganadera (Mesta) y la agricultura. Depresión económica y despoblación. En Castilla la Mancha, la situación era algo mejor a base de la cría de mulos y de las buenas cosechas de trigo y de vino. Extremadura estaba tenía el doble problema de la ausencia de los grandes propietarios y de la existencia de crecientes rebaños de ovejas bajo el control de la Mesta que continuó siendo un poderoso grupo de presión, cuyo cénit llegó durante el mismo siglo XVIII (1700 – 2 M. de ovejas; 1780 – 5 m. de ovejas) como consecuencia de la creciente demanda de lana merina en el extranjero y gracias a los bajos costes de producción a causa de los privilegios de la Mesta. Pero a finales del siglo XVIII la Mesta empezó a sufrir cierta decadencia a causa del aumento de la población y de la extensión dedicada al cultivo de cereales. Andalucía, ella sola, representaba el “problema agrario” en España. Ella sola representaba el 27% del producto agrícola de Castilla. Causas: o Grandes propietarios absentistas dueños de extensos latifundios cultivados por jornaleros estacionales que en ocasiones eran pequeños propietarios que habían perdido sus tierras Origen de un proletariado rural que vivía en - - - condiciones precarias. [El 0,17% de la población poseía el 13,5% de la tierra] [Un grupo de 56 propietarios tenía más de 664.000 Has. = 6.640 Km2]. o La agricultura no se dirigía al mercado interno, sino más bien a la exportación (cereales, vino, aceite y frutales), hacia América y hacia Europa. La aristocracia terrateniente no reinvertía las ganancias en la mejora de la tierra, sino en el consumo suntuario y en acumular nuevas propiedades. o Competencia de los intereses ganaderos. o Decadencia de la pequeña industria doméstica (textiles, seda, cuero y quincallería). Corona de Aragón: Aragón, territorio semidesértico, sometido a un fuerte dominio señorial. Enclaves en las que los señores – laicos y eclesiásticos – nombraban sus funcionarios y cobraban sus impuestos. Salvo ciertos territorios de regadío, la mayor parte de Aragón se apoyaba en una agricultura pobre y en un pastoreo extensivo de ganado lanar, pero no existía una industria de tejidos de lana ni ninguna actividad comercial de importancia. Valencia y la costa mediterránea conoce en el siglo XVIII un importante crecimiento demográfico [1712: 400.000 habitantes; 1797: 825.059]. Aumento de la superficie agraria a costa de zonas nuevas o marginales, desecación de zonas pantanosas, expansión del regadío, mejoras técnicas y cultivos especializados, además de otros destinados al consumo interno [arroz, cítricos, maíz, cebada, vino, aceitunas,…] y a la exportación. o Mejoras concentradas en las comarcas costeras de Alicante y Murcia, pero en el interior, el campesinado sufría una fuerte presión señorial y vivía al borde de la subsistencia. o En líneas generales se asiste a una mayor concentración de la propiedad ya que, junto a los señores, comienzan a interesarse en las inversiones rurales grupos cada vez más numerosos de miembros de la burguesía urbana que invierten en tierras para acabar de vivir de rentas. o El campesinado valenciano se veía pues sometido a una doble presión. Por un lado, los señores que tomaban una parte importante de las cosechas como rentas señoriales y, por otro, de manera creciente la burguesía urbana que se interesaba por las inversiones agrarias. Cataluña. Situación especial ya que mediante el censo enfitéutico, el campesinado catalán, aunque no fuera, propietario adquiría el dominio útil de la tierra Interés por mejorarla. o Además se procedió a una extensión de los cultivos [lechos de los ríos, delta del Ebro, márgenes de los bosques y otras tierras marginales]. o Producción en función de las elevaciones de los precios y de los ingresos o Aumento de la producción del cultivo de la vid [Mataró, Villafranca y Tarragona] Desarrollo de una industria rural de fabricación de aguardiente, barato y fácil de fabricar por campesinos y artesanos con vistas a la exportación a Europa y América que acabó convirtiéndose en el principal producto del comercio colonial catalán. o Aumento de los precios de los productos agrícolas Aumento de los ingresos de los campesinos. o A pesar de todo, Cataluña no se autoabastecía de trigo y tenía que importar cereal de Norteamérica, Sicilia y el Norte de África. En definitiva, salvo algunas regiones, la agricultura española era incapaz de alimentar el país, ni siquiera en circunstancias favorables, cuando más en coyunturas climáticas desfavorables y, aunque la producción creció, lo hizo a través de la ampliación de la superficie cultivada y no en la mejora de las técnicas agrícolas y la mejora de los cultivos. La agricultura creció pero no se desarrolló. Intentos de reforma agraria. A) Creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País. B) Estudios de Campomanes y Jovellanos: Manos muertas, arrendamientos a corto plazo, tasa del precio del trigo y privilegios de la Mesta. [Tratado de la regalía de amortización, 1765]. - Intervención del Estado para mejorar la distribución de la propiedad. - Cercamientos de la tierra. - Eliminar los privilegios de la Mesta. - Reducción de la propiedad de los bienes de la Iglesia. El Tratado sufriría gran oposición por parte del papado, la Iglesia, la Mesta y los elementos conservadores del Consejo de Castilla. Jovellanos publicaría en 1794 el Informe sobre la ley agraria, en la que atacaba los privilegios de Iglesia, los mayorazgos y la Mesta. Defendía la propiedad privada y los intereses individuales, defendiendo el reparto de la tierra a los campesinos. Medidas del gobierno: - 1763. Prohibición de la expulsión para los arrendatarios que tuvieran arrendamientos a corto plazo, siempre que hubieran satisfecho sus alquileres. - 1765. Libertad del precio de los cereales, que sería abolida en 1804 a consecuencia de la crisis de 1803 y 1804. - 1766. Comienzan a distribuirse tierras a campesinos sin ellas a cambio de una renta fija: Extremadura, Andalucía y La Mancha. - 1770. Real Orden para que todos los pueblos que tuvieran tierras concejiles que no estuviesen cultivadas, las cercaran. - Nuevas Poblaciones en Jaén, Córdoba y Sevilla. Por otro lado, la Mesta fue perdiendo poco a poco su poder, sobre todo porque el precio de la lana estaba bajando y el de los alimentos subiendo Mayor interés en los cultivos de cereales que en la producción de lana. POLÍTICA INTERNACIONAL DE CARLOS III Política internacional Tercer Pacto de Familia- Agosto de 1761. En 1762 España entra en guerra con Francia en contra de Inglaterra (Guerra de los Siete Años), pero la guerra ya se decantaba contra Francia, se subestimó el potencial inglés y la guerra acabó convirtiéndose en una guerra colonial desfavorable para España. La Habana y Manila cayeron en manos inglesas. España podía cotraatacar en la Península, invadir Portugal y conquistar Lisboa, quitándole una base de apoyo a los ingleses, una salida comercial y una vía de penetración en el comercio de Brasil, pero no tenía ejército de tierra. Únicamente consiguió conquistar la Colonia de Sacramento a Portugal en el Río de la Plata. Paz de París (febrero de 1763): - España tuvo que tolerar a los leñadores británicos en Honduras. Devolvió Colonia del Sacramento a Portugal. Cedió Florida a Gran Bretaña y todos los territorios españoles en Norteamérica al este del Missisipi. - A España, Gran Bretaña le devolvió La Habana y Manila, mientras que obtuvo de Francia la Luisiana. Pero la alianza hispanofrancesa prosiguió en el terreno militar y en el económico como también prosiguieron los enfrentamientos con Inglaterra, como la lucha que se estableció en las Malvinas. No obstante, la situación militar tanto en el ejército como en la Marina era calamitosa, por lo que las Malvinas siguieron en poder británico. Todo cambió en 1775 cuando los colonos norteamericanos se levantaron contra la metrópoli. En 1777 se envió una expedición a Brasil desde Cádiz, capturando la isla de Santa Catalina y volviendo a capturar Colina del Sacramento. Pero Carlos III no estaba seguro de que el apoyo a los colonos no conduciría en el futuro a un expansionismo de la idea independentista, pero envió armas y dinero, apoyando a los corsarios norteamericanos, mientras preparaba un ejército y una marina en las bases de las colonias americanas. En 1779 había ya suficientes fuerzas en México y Cuba para empezar la guerra. Los objetivos españoles eran: - Expulsar a los británicos del Golfo de México. - Eliminar los asentamientos británicos de Honduras. El ejército de Cuba con muy poca ayuda peninsular expulsó a los británicos de Mobile y Pensacola en 1781. Previamente España había firmado con Francia el Tratado de Aranjuez, en el que los franceses se comprometían a ayudar a España a recuperar Menorca, Pensacola, Mobile, la bahía de Honduras y la costa de Campeche, además de Gibraltar, que fue sitiado, pero finalmente no se consiguió reconquistar. Sí se recuperó Menorca en 1782. Finalmente se firmó la paz de Versalles (Septiembre de 1783): - España recuperó Florida y Menorca, pero devolvió las Bahamas a Gran Bretaña y le concedió derechos en Honduras. El balance final fue moderadamente optimista, se consolidaba el dominio español en Hispanoamérica, de hecho prosiguió la expansión española por la costa de Pacífico y se creó un nuevo virreinato, el del Río de la Plata en 1778. Por el contrario, no se consiguió recuperar Gibraltar. El coste económico fue muy alto y, además, tampoco se pudo impedir que Gran Bretaña siguiera interrumpiendo las rutas comerciales con América. Sería a partir de estas fechas cuando Inglaterra comenzó a despegar económicamente del resto de sus rivales. En 1759 los ingresos totales eran de 322 millones de reales y los gastos de 322 millones Excedente de 166,8 M. En 1778 los gastos fueron de 454,5 M. (ejército y marina el 72%, la corte el 11% y el resto la administración general). Excesivos gastos: Continuaba la política de construcción de obras públicas. El palacio real se terminaría en 1774, se ampliaría el Pardo y Aranjuez. Enormes gastos de las partidas de caza del rey. Consecuencias. A partir de 1779 se emitieron vales reales, que se pagaban al 4,5% de interés. Para los pagos grandes se podían utilizar como papel moneda. También sirvieron para financiar las obras públicas. Pero a medida que se fueron emitiendo fueron perdiendo su valor. En 1782 se funda el Banco de San Carlos, el primer banco nacional de España, con la misión de redimir los vales reales, pero fue un éxito momentáneo ya que fueron emitiéndose nuevos vales reales que cada vez valían menos. Cabarrús al frente del Banco. Esta situación la heredaría su hijo Carlos IV. Los ingentes gastos que dedicaría a la guerra no fueron empleados para dar base a las reformas económicas, sobre todo en la agricultura o en las infraestructuras. Por otro lado, los privilegiados seguían sin colaborar en el esfuerzo fiscal. El proceso de reformas fue muy tímido por no querer acabar con los privilegios de la nobleza y de la Iglesia. Carlos III regresaría al sistema de un único ministro, Floridablanca, sobre todo después de la muerte de José de Gálvez en 1787. Floridablanca se embarcó en una lluvia de decretos para limitar la corrupción, para limitar el número de caballos en los carruajes, para obstaculizar las corridas de toros,…, convencido de que las medidas legales servirían para mejorar España. Carlos III fue perdiendo a algunos de sus mejores ministros entre 1783 y 1787: Roda, Múzquiz y Gálvez. A partir de 1786 Carlos III comenzó a tener problemas de salud. Varios miembros de la familia real murieron. Él mismo falleció en 1788 tras una partida de caza en diciembre a la que había acudido con un catarro que le obligó a trasladarse a Madrid desde el Escorial.