Gran Bretaña, el Gobierno laborista y el paréntesis

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Asunto: Distensión exterior y polarización interna, 1963-1972.
La construcción de Europa. Gran Bretaña: el Gobierno
laborista y el paréntesis conservador.
Madrid, 6 de diciembre de 2013.
A quien corresponda:
Antes de que el Partido de los Tory tuviera
una cara más aceptable, estos hombres dan
un claro testimonio del verdadero carácter
de sus líderes en 1964.
El año 1964 supuso un corte en la
Historia británica, el Gobierno conservador
de Macmillan, anclado en el pasado, dejaba
paso al adversario laborista Harold Wilson,
un brillante universitario capaz de ofrecer
una imagen de energía y eficiencia que
demandaba la nueva sociedad de consumo 1.
Antiguo seguidor de Bevan, procedía del
medio provinciano y alzándose como líder
de la izquierda laborista, con suprema
habilidad política, consiguió gobernar ocho
años manteniendo unido a su partido. Dio la
sensación de que podría formar un grupo
“natural” de Gobierno pero con el paso del
tiempo resultó ser demasiado calculador y
entrometido en la labor del mismo y receloso
de sus colaboradores. Se dio cuenta que los
medios de comunicación y del mundo del
espectáculo, de la nueva sociedad, demandaba
la imagen de un líder paternalista que él, con
su pipa, sin ser un nuevo “look”, ofrecía junto
a su programa político. Su Gabinete estuvo
formado por las diferentes tendencias del
laborismo, incluso alguna nueva como la
cartera de Tecnología, embarcándose de esa
manera hacia la innovación. La planificación
1
Harold Wilson en la campaña del Partido
Laborista, de 1964, en Inglaterra, Gran
Bretaña.
Fuente principal: Javier Tusell. Manual de Historia Universal. 9. El mundo actual. Historia 16,
2001.
económica se presentó como alternativa a la política
conservadora seguida hasta entonces.
La nueva torre de
la Oficina Postal en
el centro de
Londres. En 1964
era el edificio más
alto de la ciudad.
El principal problema abordado fue el económico. Con una
balanza de pagos negativa de más de 800 m. de libras, el
Gobierno se negó a devaluar y dio preferencia a medidas sociales
como las pensiones, legislación contra el racismo en las
relaciones laborales y la desaparición de recortes en las recetas
farmacéuticas, introduciendo grandes bajas en los presupuestos
de defensa. Hubo un intento fallido de nacionalizar la industria
siderúrgica. Con este bagaje y el slogan “sabía que el laborismo
funciona”, en 1966, se hicieron con una ventaja de noventa
escaños con un millón y medio de votos de diferencia sobre los
conservadores.
La prometedora etapa pronto se encontró con dificultades.
En política exterior, la izquierda del laborismo se opuso a la Guerra de Vietnam
causando graves problemas en las relaciones entre Gran Bretaña y Estados Unidos.
Además, la concesión de la independencia de
algunos Estados de pequeña entidad, como
Gambia o Rodesia, necesitó de apoyo
económico de la metrópoli en el primero, o del
bloqueo económico en el segundo, para
defender los intereses de la minoría blanca.
Wilson tuvo que hacer frente a los
compromisos británicos a pesar de que el
ejército pasó de 700.000 a 400.000 soldados y,
Zimbabwe (Rodesia). Salisburi. Una chica
aún así, gastaba el 6 % del PIB en defensa
blanca en el club hípico con dos mozos
cuando otros países como Japón solo
de cuadra negros. 1967.
empleaban el 1 %.
Los grandes problemas vinieron de la evolución económica. La gestión de
Callaghan fue mala y Wilson tuvo que encargarse de estas materias. Tuvo que recurrir a
la devaluación de un 14 % de la moneda, en 1967, pero llegó demasiado tarde, además
afirmaba que la devaluación no era la solución a los problemas económicos, con lo que
se contradijo por completo. Incluso, tuvo que aceptar las cargas sobre las recetas
farmacéuticas cuando él mismo se había opuesto a ellas llegando a la dimisión durante
el gobierno de Attlee.
Los conflictos sindicales se sumarían a los problemas gubernamentales. Desde
1948 hasta 1964 la tasa de sindicalización se había incrementado en un 33 % y en 1971
llegaba al 58 % de la fuerza del trabajo. La conflictividad laboral también se había
incrementado, estando solo por debajo de la italiana, y las huelgas hacían perder, en
1970, 6 m. de jornadas de trabajo, el doble que el año anterior. La congelación laboral
para bajar los precios no resultó, y los sindicatos votaron en contra de la política de
rentas del Gobierno de forma mayoritaria. Wilson junto a Castle, el
responsable de empleo, intentaron cambiar la legislación con
respecto a la labor sindical en la relación laboral, pero el propio
Partido Laborista no quería saber nada de referéndums en las
empresas ni de períodos de enfriamiento en caso de conflicto. En
1969 se llegó a una fórmula de acuerdo, en realidad ficticia, que
presuponía una posible intervención de los sindicatos en contra de
las huelgas no oficiales que resultaría casi utópica.
En otros aspectos políticos Wilson estuvo algo más acertado
como en la intervención estatal en sectores económicos clave, -el de
la máquina-herramienta-, pero sin suponer la planificación
prometida. Desde el punto de vista político creó el Ombudsman,
mientras que la acción de los lores fue detenida por la acción
coincidente de la derecha y la izquierda. Pero la innovación más notoria quizás fuera en
el campo cultural y moral. El cambio en el servicio militar, la mayoría de edad a los
dieciocho años, la nueva legislación sobre aborto, divorcio y homosexualidad o la
abolición de la pena de muerte fue una autentica revolución, mayor que la habida en lo
social o económico. También en la educación Wilson siempre dijo que su mayor orgullo
fue la creación de la Open University. En otros aspectos, como la relación con la
realidad europea, fue más bien pragmático y no se resistiría tras intentarlo a la plena
integración en la CEE. En mayo de 1967 se tomó la decisión, aunque siete ministros, un
tercio del total estuvieron en contra.
Londres. 1966.
Twiggy en una
sesión
fotográfica.
La insatisfacción del electorado con el Gobierno fue pronto muy grande. En unas
elecciones parciales perdieron los laboristas más escaños que en toda la historia del
partido desde 1900. Había visto disminuir el número de afiliados de 830.000 a solo
680.000. Pero el cambio surgido no fue por aumento del voto conservador sino por la
aparición de los nacionalistas. En 1966 los
nacionalistas galeses obtuvieron por vez
primera un escaño; también los
consiguieron los escoceses con unos
125.000 afiliados. El Partido Liberal
canalizó hacia sí los votos de los
descontentos. Éste, como advirtió Roy
Jenkins, que sustituyó a Callaghan en la
responsabilidad económica del Gobierno,
nació de exigir más de lo que
Gran Bretaña, Inglaterra. Londres. Grosvenor
efectivamente se podía alcanzar. Era una
Square. Vanesa Redgrave en una
desilusión en la abundancia, pues Gran
manifestación anti-Vietnam en 1968.
Bretaña tuvo, como todos los países del
mundo occidental, una civilización del consumo que en muchos sentidos promovió. Los
salarios reales habían crecido un 34 % entre 1955-1960, lo hicieron un 130 % entre
1960-1969. Desde 1956 a 1971 el porcentaje de hogares con nevera pasó del 8 al 69 %;
en esta última fecha el 91 % disponía de televisor y el 64 % de lavadora. A comienzos
de los setenta 10 m. de británicos veraneaban en el extranjero. La sociedad británica era
en realidad una sociedad estancada que se resistía a ver que los resultados de sus
competidores eran mejores. Su falso optimismo no la dejaba enfrentarse a los problemas
reales, Wilson se limitaba a culpar a “los financieros del Continente” de la caída de la
libra.
No obstante, la situación económica mejoró
a partir de 1969 gracias a la gestión de Jenkins:
la balanza de pagos había pasado a ser positiva
en 600 m. de libras. La buena imagen de Wilson
en la campaña de 1970, muy presidencialista, le
proporcionó un exceso de confianza frente a los
conservadores. La sustitución de Home por
Heath supuso un cambio importante en la
Gran Bretaña. Inglaterra. Londres.
dirección de este partido. Su eficacia había
Soho. Strip club. Con foto de los
quedado constatada con planes alternativos
Beatles. 1970.
elaborados por figuras respetadas del partido
como Powell y Macleod. Su programa se centró en las relaciones industriales, la
disminución de los impuestos y el europeísmo. Los conservadores vencieron a Wilson
por casi un millón de votos con cuarenta y tres escaños de ventaja. Fueron unas
elecciones que no se ganaban sino que se perdían por escasa diferencia de escaños como
sucedería en 1974.
Cuando llegó al poder Heath, antes había dominado a su partido, como hiciera
entonces Wilson con el laborismo. Hijo de un carpintero, suponía un giro cardinal en la
procedencia social del liderazgo
conservador: los cuatro anteriores
pertenecían a familias con títulos
honoríficos. Fue, pues, un conservador
populista y tuvo, además, una preparación
consistente y profunda: director de orquesta
y navegante a vela, parecía un hombre del
Renacimiento y había conseguido un
considerable prestigio en el europeísmo,
pero en el poder pronto resultó muy
Gran Bretaña, Inglaterra. Un hooligan de un
insatisfactorio.
equipo de futbol es reducido por un policía
Los conservadores por primera vez
crearon un Ministerio de Medio Ambiente y
después de interrumpir el encuentro en
1971.
prometieron el desmantelamiento de la política de intervencionismo para controlar los
precios, pero acabaron por mantenerla. Lo mismo hicieron con respecto a la política de
empresa: no tuvieron ningún reparo en nacionalizar empresas que entraban en crisis,
como la Rolls Royce en 1971.
Más decisiva sería la política conservadora con respecto a los sindicatos. La
legislación que quisieron introducir presuponía que hacer huelga en contra de las
medidas de control de los salarios podía constituir delito. La conflictividad laboral se
multiplicó por cuatro el primer trimestre de 1971. También se endureció la legislación
en materia de inmigración ilegal. Con esos antecedentes se entiende la grave crisis y el
dramático choque social.
En política exterior, la principal cuestión fue el Mercado Común, pendiente de
resolución parlamentaria. La oposición había crecido en el Partido Laborista, pero aún
así se aprobó la integración sin otros preámbulos negociados. En las relaciones
internacionales, los conservadores se mostraron más complacientes que los laboristas
con regímenes como el de Portugal o Sudáfrica, aún colonialistas.
Pero quizás el
problema de mayor
gravedad se produjo en el
Úlster que dominó la
política británica a partir de
esos años. En el Norte de
Irlanda el Stormont o
Parlamento disponía de una
amplia autonomía, con
excepciones en materia
fiscal, política exterior y
defensa. La existencia de
una policía protestante
Norte de Irlanda. Derry/Londonderry. 1971.
(“Royal Ulster
Constabulary”) provocó incidentes y en agosto de 1969 fue necesaria desplazar fuerzas
militares de interposición entre los protestantes y católicos (un tercio de la población).
En 1971 fue asesinado el primer soldado británico y ese año hubo 175 muertos; en 1972
fueron 146 policías y 321 civiles. Para combatir el terrorismo los británicos empezaron
a utilizar procedimientos inaceptables para conseguir declaraciones. Un referéndum, en
marzo de 1972, dio la ventaja del 57 % a los partidarios del mantenimiento de la unión
con Gran Bretaña. Con los acuerdos de Sunningdale se aceptó por la República de
Irlanda que solo reclamaría la incorporación del Ulser cuando tal decisión contara con la
voluntad de sus habitantes. Pero no solventaría definitivamente el contencioso.
En 1973 el Gobierno se enfrentaba duramente con los sindicatos en plena crisis del
petróleo cuya factura se había cuadriplicado. En Gran Bretaña el problema se trasladó
también a la minería, en la que no había habido una huelga general desde 1926. El cierre
de pozos mineros hizo la situación posible. La reducción del aprovisionamiento de
electricidad a las empresas agravó la situación, aún así el 80 % de los mineros votaron
la huelga.
En las elecciones de febrero de 1974 los
conservadores defendieron la firmeza, los
contribuyentes no tendrían que subsidiar a las
familias de los huelguistas sin que, al mismo
tiempo, se tocaran los fondos sindicales como
sucedía hasta el momento. Los laboristas, sin
embargo, intentaron entenderse con los
sindicatos. La derrota conservadora fue muy
grave: los conservadores perdieron por cuatro
Reino Unido. Inglaterra. Londres.
escaños, unos 200.000 votos, pero con menor
Febrero de 1974. Campaña electoral
participación, un millón menos de ciudadanos.
del primer ministro Edward Heath y el
Los nacionalistas escoceses tuvieron siete
candidato laborista Harold Wilson.
escaños, los galeses dos y catorce los liberales.
A estos se dirigieron los conservadores para tratar una coalición, pero fracasaron y
Wilson volvió al poder.
Las medidas de Heath habían sido novedosas y hubieran sido eficaces si la
confrontación hubiera dado paso al consenso, pero no se produjo, y el programa dio la
impresión de convertirle en un extremista.
Afectuosamente, JAG.stilo.
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