Familia clama por un lugar seguro donde vivir Humilde familia del barrio Sol de Libertad del distrito VII de Managua, pierden las esperanzas de algún día ser reubicados en otro lugar, pues viven a orillas de un cauce y temen por las actuales enfermedades que enfrenta el país. Además, corren el riesgo de un derrumbe que ocasione una tragedia en sus vidas. Katherine Granados y Selena Mercado Sánchez Esta es la familia de Alba María Carrión, quien con sus hijos Joseph de 10 años, María Gabriela de 8, Stefanie Nicole de 5 y la menor Andrea Fernanda de 3 años de edad, viven a orillas de un cauce en el barrio Sol de Libertad del distrito VII de Managua. De derecha a izquierda María Gabriela, Joseph y Stefanie Nicole. La señora Carrión llegó con su esposo al barrio Sol de Libertad hace 8 años cuando Joseph tenía apenas 2 añitos de edad, antes alquilaban pero después no pudieron seguir pagando el alquiler y una señora quien es su actual vecina les ayudó a adquirir ese pequeño terreno que ahora es un peligro para sus vidas. Esta joven madre de 29 años dejó de contar con el apoyo de su esposo el año pasado cuando este se suicidó a causa del estrés, problemas económicos y sociales que tenía. Desde entonces, es padre y madre para sus hijos y tiene que sacarlos adelante sin descuidarlos, por lo que su actual trabajo es lavar y planchar “cuando le sale” contó Carrión. Riesgos de vivir a la orilla del cauce Los zancudos son un enemigo del que teme Alba María, quien dice que en temporada de lluvia el cauce se desborda y estos insectos empiezan a reproducirse desmedidamente. La salud de los niños es primordial para esta madre, sin embargo, la ubicación de su hogar no le permite protegerlos completamente de esta plaga de insectos. Nicaragua registró 37 nuevos casos de chikungunya, lo que elevó a 1,058 la cifra total de diagnosticados con el virus desde julio en el país, el 95 % de ellos en los últimos 26 días, según un informe del Ministerio de Salud (Minsa). Joseph Carrión a su corta edad tiene la preocupación de tener un mejor lugar donde vivir, ya que no quiere que su familia sea una víctima más de inundación, cuenta esto con miedo debido a la tragedia en el barrio 18 de Mayo le provoca temor y deseo de no pasar por algo similar. “Me da miedo la delincuencia que hay en el barrio, ya que la noche anterior dos grupos de pandilleros se agarraron a machetazos y a como pueden ver mi casa no es segura porque está hecha de zinc y temo por la vida de mis hijos” expresó Alba María Carrión. “Ni jugar puedo” “Ni jugar puedo” dijo con ojos tristes Joseph Carrión. Joseph, hijo mayor de la señora Alba María Carrión muestra un golpe que se dio al caer al cauce que está al lado este de su humilde casa. El pequeño se disponía a jugar pelota con una de sus hermanitas, cuando la pelota rebotó, Joseph corrió para que no se fuera adentro del cauce pero le fue imposible evitarlo y terminó yéndose en el fondo junto con la pelota, pegando su quijada con el borde de concreto ocasionándole una herida algo profunda que ameritó dos puntadas. Hace tres años Alba tenía la esperanza de que los CPC del barrio cumplieran su promesa de reubicarla, para así tener una vida segura y tranquila para ella y sus hijos, pero, debido a que no le han dado señales de cumplir ya se resignó a vivir ahí . Joseph, con voz tímida pide al gobierno que le brinden la ayuda necesaria a su madre, porque para él es triste vivir en esa situación. Su mayor anhelo es dejar su actual hogar y trasladarse a un espacio seguro y digno, donde pueda jugar libremente con sus hermanas.